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Vicepresidencia Segunda y
Conselleria de Servicios Sociales,
Igualdad y Vivienda
INFANCIA
sola, me hicieron darme cuenta de que había quería decir que tenía más responsabilidades la repercusión que tendría en mi proyecto de
alguien ahí que cuidaría de mí y que me daría ese tanto en el entorno de convivencia como con mi futuro, por lo que continué esforzándome y así
abrazo que tantas veces necesitaba. futuro. llegué a cursar bachillerato. La relación con mis
educadores había cambiado, ahora formaba
Por estas pequeñas pero importantes mientras de En esta época fue en la que experimenté una parte de algo más importante, confiaban en mí
amor, por las noches mágicas, por las salidas forma diferente de educar, gracias a dos educa- para apoyar en las dinámicas de convivencia,
inesperadas entre semana y por los campamentos doras que compartieron conmigo y con mis com- sobre todo con los más pequeños e incluso me
de verano, entre otras muchas cosas, mi yo de pañeros una educación de iguales, basada en el hacían partícipe de las decisiones importantes en
niña se sentía cada vez más cómoda y segura en respeto, el amor y la comprensión. el piso.
este lugar al que llamábamos “el piso”, para mi,
otra forma de decir hogar. PLENA ADOLESCENCIA EMANCIPACIÓN
Estos años fueron años de responsabilidades y de Fueron meses de preparación para mi emancipa-
Con mis compañeros del piso no me llevaba mal, aprendizajes muy importantes en mi vida. Un día, ción en los que me enseñaron cómo formar parte
pero era bastante dramático y a veces caótico una educadora me propuso realizar un voluntaria- del mundo laboral, cómo valerme por mi misma y
convivir con seis u ocho niños y adolescentes en la do en una asociación de niños y jóvenes con la importancia de continuar con mi formación.
misma casa, cada uno con sus vivencias traumáti- diversidad funcional, con miedo pero con mucha También fue una época de despedidas, tanto de
cas y en desarrollo constante. Aun así, era bastan- curiosidad asistí a mi primer campamento, desde mis compañeros de piso como con los educado-
Cuando ingresé en el centro de vida Nazaret tenía te divertido vivir con un montón de niños más o ese momento ya no pude dejar de compartir con res. Ellos, todos ellos, me llenaron el corazón de
6 años, casi 7. Un gran cambio, ya que había menos de mi edad con los que compartir el juego, los niños, los jóvenes y sus familias. Recuerdo que bellas palabras y de anécdotas, todas acompa-
vivido los primeros 4 años de mi vida con mis los bailes, los secretos, los viajes y las nuevas expe- esperaba ansiosa que llegara el fin de semana ñadas de imágenes de mi paso por el centro de
padres y mi hermano de pueblo en pueblo en los riencias. para poder asistir a las actividades programadas. vida. En estos momentos me sentí afortunada
mercadillos medievales. Una vida bohemia muy pero, al mismo tiempo, preocupada y ansiosa por
libre y enriquecedora, pero al mismo tiempo PREADOLESCENCIA Compartir estas vivencias me hizo darme cuenta desvincularme de mi hogar.
sumida en el caos. Pasaron los años y me acostumbré al día a día en de los placeres de la vida, de disfrutar del momen-
el piso, tenía a mi mejor amiga y me sentía to y de compartir con diversidad de personas. Fue Estas sensaciones y emociones hicieron que mis
Recuerdo que fue un día entre semana cuando, cómoda con los educadores y con los compañe- un tiempo en el que sentí que formaba parte de primeras experiencias como adulta independiza-
sin saber muy bien porque desde ese momento ya ros, hasta que un día, ya con 11 años, me ofrecie- algo importante y en el que hice mi primer e da fueran un poco críticas durante el primer año
no volvería a vivir con mi madre, ahora me encon- ron la oportunidad de hacer salidas con una fami- inseparable grupo de amigos, que a día de hoy de emancipación, debido a que este cambio
traba en un lugar nuevo lleno de normas y lia de acogida. Al principio sólo fue para fines de siguen en mi vida. supuso momentos de ansiedad por la incertidum-
además me obligaban a ir al colegio. semana y funcionó bastante bien por lo que, el bre de qué sería de mi vida. Sin embargo , siempre
mismo año, deciden comenzar el proceso de Todo iba bien en la seguridad del piso y había tuve a esas personas ligada a Nazaret, amigos y
El comienzo fue difícil, pero como todos los adopción. descubierto un entorno en el que me sentía útil y parte de mi familia que me continuaban acom-
comienzos. Recuerdo haber tenido miedo y rabia cómoda, pero en mi familia las cosas no pintaban pañando en mi camino y en el logro de mis propó-
durante mucho tiempo, sentimientos que no cam- Para mi no era nuevo cambiar de ciudad o de tan bien ya que, durante los meses de verano sitos.
biaron durante los primeros años, algo que se refle- colegio, a esas alturas ya había cambiado de había tenido varios enfrentamientos en mi entorno
jó en mi comportamiento durante mis primeras casa y de colegio más de tres veces. Lo complica- familiar y mi madre estaba luchando para no Hoy en día con todas estas vivencias, relaciones y
vivencias con los educadores y mis compañeros. do fue adaptarme a un entorno familiar “normali- dejarnos para siempre. realidades, lo que puedo decir es que Nazaret me
Mis días estaban llenos de rabietas, peleas y discu- zado”. ha ofrecido hogar, oportunidades, aprendizaje y
siones continuas fruto del desconocimiento del Una llamada un viernes después de comer hizo resiliencia. Todo esto ha motivado que quisiera
porqué de mi situación y de intentar entender por Con esta familia todo iba bien, me hice amigos y que todo mi mundo volviera a cambiar de nuevo, estudiar la carrera de educación social y que
qué a mí me había tocado vivir así. Aunque nada me sentí querida, pero una disputa en el nuevo mi madre ya no estaba y no iba a volver nunca iniciara mi formación en el acompañamiento
dolía ni podía hacerme tanto daño como las colegio y una frase desafortunada e hiriente hicie- más, pero el apoyo y el amor incondicional que emocional.
ausencias y el abandono, más o menos evidente, ron que quisiera volver al piso. Cuando volví a había forjado con mis educadores me motivaron
de mi familia ante mi situación. ingresar en el piso ya conocía las dinámica de a continuar en mi camino. Hoy en día soy educadora social y colaboro en
convivencia y a todos los educadores, así que me una asociación que promueve el acompaña-
Pero fueron el compromiso de los educadores y el sentía cómoda, pero ahora ya tenía 12 años y A medida que cumplía años me daba cuenta de miento emocional y la literatura infantil.
día a día en el piso que hizo que no me sintiera pertenecía al grupo de los más mayores, eso lo importante que era continuar con mis estudios y
Emocionados e ilusionados por lo que está por ¡¡Así que si os ha gustado darle a SEGUIR, a LIKE y a
llegar, que no es poco ME GUSTA!!
Estos dos relatos son muestras de este Proyecto: Desde Nazaret queríamos agradecer a la Asocia-
ción de Antiguos Alumnos del Colegio Inmacula-
Mi vida da la colaboración para la realización de esta
actividad. Gestos como estos hacen posible que
Había una vez una niña que nació en Alicante, se hagan realidad sueños y se vivan experiencias
vivía con sus padres y a los 16 años murió su únicas e inolvidables para los NNA que residen en
madre. Tuvo dos años malos y con 18 años comen- los hogares de protección de nuestra entidad.
zó a trabajar.
“Proyecto Relatos” nace del trabajo transversal Se divorció y con lo que le den de su casa piensa
realizado en “Acompañamiento Grupal” con los comprar otra y tener su propia vida independien-
grupos de mujeres en cada centro social del Ayun- te.
tamiento de Alicante.
Muchas gracias
RONCERO
JOSÉ RONCERO UN HOGAR CON ENCANTO
AMIGOS DE NAZARET
AMIGOS DE NAZARET 3,42%
AYUNTAMIENTOS
AYUNTAMIENTOS 2,91%
APORTACIÓN COMPAÑÍA DE JESÚS
APORTACIÓN COMPAÑÍA DE JESÚS 3,20%
ARRENDAMIENTOS Y OTROS
ARRENDAMIENTOS Y OTROS 1,57%