Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- NARRACIÓN ABIERTA
La indagación
Nunca se debe
Juzgar o interpretar rápidamente su conducta ni sus sentimientos.
Intimidar, exigir, sermonear, moralizar, criticar y evaluar a los sujetos.
Desafiarlo con frases como “no creo que seas capaz de hacerlo” “sé que sólo
quieres llamar la atención” “hablas por hablar”
Realizar ningún tipo de amenazas.
1
Empezaremos por preguntas abiertas.
Iremos de las preguntas más globales y comunes a las más concretas.
Preguntar a una persona si ha intentado o piensa suicidarse, NO da la idea, ni
desencadena el hecho.
La forma de preguntar
Si es la primera vez que vemos a la persona, lo haremos de manera gradual.
Ejemplos:
José, ¿piensas que la vida tiene sentido?
José, ¿has pensado últimamente en la muerte?
José, ¿has pensado en hacerte daño?
¿Has pensado que estarías mejor muerto?
La forma de preguntar
Si ya tenemos confianza con la persona, la pregunta será clara y sin
predisponer.
Ejemplos:
María, ¿has pensado alguna vez en suicidarte?
María, ¿se te ha pasado alguna vez por la cabeza el matarte?
Nunca preguntaremos
¿No habrás pensado en suicidarte?
¿No habrás pensado en hacer alguna tontería?
2
Grado de ocultación (Cuanto más oculto para evitar el rescate)
Muy importante
No podemos asegurar que no nos va a mentir.
Puede ocurrir también que nos diga la verdad y luego cambie de opinión.
Esto no es una ciencia infalible y exacta, pero vamos a intentar poner todo lo
que tengamos de nuestra parte.
3
Enfermedades crónicas de mal pronóstico, sobre todo las incapacitantes.
Pérdida de un ser querido.
Aislamiento social (muy habitual en edad avanzada).
Baja autoestima.
Antecedentes familiares y/o intentos previos del propio sujeto.
Rasgos de impulsividad, agresividad, baja tolerancia a la frustración.
Introversión (entendida como la falta de comunicación de sus emociones y
sentimientos más íntimos).
Capacidad limitada de resolución de problemas.
Abuso de alcohol u otro tipo de drogas.
Cambios importantes en la vida.
Enfermedades mentales.
Problemas socioeconómicos graves.
Cambios súbitos en el estado de ánimo, súbita mejoría (ya tiene una
solución DEFINITIVA para sus problemas).
Estado de ánimo deprimido: Ojos llorosos, hiperemotividad, apatía,
sentimientos de inutilidad, baja autoestima, falta de apetito, insomnio, inapetencia
de relaciones sexuales.
Mirada perdida, ausente, comentarios incoherentes.
Pérdida o ausencia del entramado social.
Obsesión con la muerte.
Deseos de morir.
Elevada ingesta de alcohol cuando no es habitual en la persona.
Patrones familiares
Buena relación con los miembros de la familia
Apoyo de la Familia
4
Estilo cognitivo y personalidad
Buenas habilidades sociales.
Confianza en sí mismo, en su propia situación y logros
Búsqueda de ayuda cuando surgen dificultades, por ejemplo, en el trabajo escolar.
Búsqueda de consejo cuando hay que elegir opciones importantes
Receptividad hacia las experiencias y soluciones de otras personas
Receptividad hacia conocimientos nuevos.
Aunque muchas veces el sujeto no encuentre en ese momento razones para vivir,
probablemente sí sea capaz de recordar las razones por las que en otras épocas sí
5
merecía la pena vivir. Así mismo hay que tratar que acceda a sopesar los pros y los
contras del suicidio, apoyando los primeros y desbaratando los últimos.
6
Emplear términos amables y frases del tipo “Me gustaría que me dieras
una oportunidad para ayudarte.
Utilizar el contacto físico (coger cariñosamente de la mano, dar un abrazo,
caricias en la espalda).
Llegado el caso Propiciar la atención en Urgencias de Psiquiatría, le
recomendaremos el Ingreso Hospitalario voluntario. En caso de extrema urgencia
internamiento hospitalario forzoso con autorización judicial.
Tomarse las amenazas en serio, no críticas, sarcasmos, desafios ni
indiferencia.
No fiarse de una notable mejoría mientras tomo psicofármacos (puede ser
lo suficiente para elaborar el plan suicida).
Lo más importante es derivarlo urgentemente a un especialista en Salud
Mental. Les proporcionaremos también un teléfono de atención 24 horas.
(Teléfono de la Esperanza 91-4590050)
El terapeuta, puede llegar a acuerdos por ejemplo mediante un contrato
de “NO Suicidio”
ELIMINAR MITOS.
3.-Mito: Una vez que alguien se encuentra al borde del suicidio, siempre seguirá con esa idea.
Situación real: Las personas que quieren suicidarse piensan así solamente durante un período
limitado de tiempo. Muchas veces tienen un sentimiento ambivalente, entre querer morir y
querer vivir. Las crisis suicidas normalmente duran días, rara vez semanas, por lo que es
importantísimo saber detectarlas.
Enfoque equivocado y consecuencia: Vemos al suicida como un enfermo incurable,
estigmatizándolo y provocando rechazo o hiperprotección. Lo que en realidad quiere es dejar
de sufrir.
4.-Mito: El suicidio es impulsivo y la mayoría de los suicidas no avisan.
Situación real: Casi siempre existen signos directos o indirectos, verbales o no verbales, se dan
pistas y advertencias.
7
Enfoque equivocado y consecuencia: Creer que no se puede hacer nada y no aprender cuales
son los Factores de Riesgo (2) y las Señales de Alerta de Riesgo Inminente (1).
5.-Mito: Los que intentan el suicidio no desean morir, ya que sino lo conseguirían.
Situación real: En muchos casos la gente desea morir, pero no sabe como hacerlo o son
salvados en el último momento.
Enfoque equivocado y consecuencia: Le vemos como un farsante o manipulador lo cual
provoca un rechazo y una falta de atención y tratamiento. (Importante: Todos los intentos
debemos tratarlos como deseo real de muerte).