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Hablar del suicidio es un tema tabú en nuestra sociedad, pero hablar sobre
ello no es para nada algo de lo que avergonzarse ni tampoco por lo que
sentirse culpable.
Puede que pensemos que es algo que difícilmente nos va a pasar, que eso del
suicidio solo le pasa a la gente muy deprimida, algo que es “fácil” de ver. Sin
embargo, son muchas las personas que tienen pensamientos suicidas.
terapia"
¿Cómo hablar con un amigo o amiga con
pensamientos suicidas?
Puede que no reparemos en ello, pero lo cierto es que la depresión y los
problemas asociados son un mal muy común. Cada día, yendo por la calle, nos
cruzamos con cientos de personas que pueden sentir desesperación, tristeza
profunda, indefensión y, más frecuente de lo que nos gustaría creer,
pensamientos suicidas. Ya sea un amigo, un familiar o nuestro vecino son
muchos los que fantasean con la idea de acabar con su vida y,
lamentablemente, también son muchos quienes lo llevan a cabo.
Son varias las causas que pueden estar detrás de que una persona se quiera
suicidar, pero no por ello hacen que el problema sea más evidente y fácil de
ver. Las personas que tienen esta clase de pensamientos no los comparten así
como así e, incluso, tienen miedo de que alguien se dé cuenta. La sociedad en
la que vivimos hace que, si ya es difícil hablar de sentimientos totalmente
sanos y normales, lo es todavía más el expresar algo que por regla general se
ve como algo de lo que avergonzarse.
No hace falta ser un psicólogo para contribuir a salvar una vida ante el
riesgo de que alguien se suicide. A pesar de sentir vergüenza por compartir
sus pensamientos, lo que muchos de estos pacientes quieren es que sus
miedos y sentimientos sean escuchados sin ser juzgados. Muchos temen que
se les vea como personas débiles, que optan por la vía “fácil” pero, en
realidad, el hecho de expresar sus temores, sus miedos, su insatisfacción con
su vida los hace verdaderos valientes, y nosotros, como buenos amigos,
debemos escucharles y apoyarles. Debemos hacer todo lo posible para
superar su problema y cambiar su visión de la vida.
Lo que vamos a ver a lo largo de este artículo son una serie de aspectos a tener
en cuenta a la hora de hablar con alguien que creemos que podría tener
pensamientos suicidas. Puede que no sea así, que nos hayamos pensado lo
que no es, pero el simple hecho de preguntar a alguien si quiere acabar con su
vida puede ayudarnos a evitarlo.
Ambas nos pueden ser útiles para hablar abiertamente con una persona de
quien sospechamos que podría tener pensamientos suicidas, pero es
especialmente útil la interpersonal. Por medio de ella podemos tratar de
pensar cómo nos sentiríamos nosotros, qué es lo que no nos gustaría que
nos dijeran y cómo las palabras, aunque bien intencionadas, pueden ser
dolorosas o, incluso, empeorar la situación. Debemos pensar en las posibles
consecuencias de nuestra forma de abordar el problema.
Si hablamos del tema con nuestro amigo y nos dice, explícita y claramente,
que se quiere suicidar y que lo hará en breves está claro que estamos ante una
urgencia. Es cuestión de días, quizás horas, que un ser querido acabe con su
vida. Por lo tanto, lo que debemos hacer en ese preciso momento es coger
un teléfono y llamar a los servicios de emergencia. Si no estamos cerca de
quien creemos que se va a suicidar, debemos ponernos en contacto con
alguien de su entorno, darle el aviso y, también, llamar a la policía indicando
dónde vive o dónde podría encontrarse ahora.
En caso de que nos diga que fantasea o que ha pensado en suicidarse pero no
parezca que lo vaya a hacer a corto plazo también debemos intervenir. No
debemos bajar la guardia o creer que es una fase, que cuando se haya
“arreglado” aquello que le preocupa estará feliz y contento como unas
pascuas. Debemos preocuparnos, pero por fortuna disponemos de mayor
margen de maniobra en comparación con el caso anterior. Que no lo vaya a
hacer hoy no significa que no tenga un plan ya preparado. Hay riesgo de que
se quite la vida.
de https://psyche.co/guides/how-to-talk-about-suicide-and-save-the-
life-of-a-loved-one.
Hjelmeland, H., Hawton, K., Nordvik, H., Bille-Brahe, U., De Leo, D.,
Fekete, S., Grad, O., Haring, C., Kerkhof, J. F., Lönnqvist, J., Michel, K.,
Renberg, E. S., Schmidtke, A., Van Heeringen, K., & Wasserman, D.
(2002). Why people engage in parasuicide: a cross-cultural study of
intentions. Suicide & life-threatening behavior, 32(4), 380–393.
https://doi.org/10.1521/suli.32.4.380.22336.
Maris, R. W., Berman, A. L., Silverman. (2000). Comprehensive Textbook
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Hablar del suicidio es un tema tabú en nuestra sociedad, pero hablar sobre
ello no es para nada algo de lo que avergonzarse ni tampoco por lo que
sentirse culpable.
Puede que pensemos que es algo que difícilmente nos va a pasar, que eso del
suicidio solo le pasa a la gente muy deprimida, algo que es “fácil” de ver. Sin
embargo, son muchas las personas que tienen pensamientos suicidas.
terapia"
Son varias las causas que pueden estar detrás de que una persona se quiera
suicidar, pero no por ello hacen que el problema sea más evidente y fácil de
ver. Las personas que tienen esta clase de pensamientos no los comparten así
como así e, incluso, tienen miedo de que alguien se dé cuenta. La sociedad en
la que vivimos hace que, si ya es difícil hablar de sentimientos totalmente
sanos y normales, lo es todavía más el expresar algo que por regla general se
ve como algo de lo que avergonzarse.
No hace falta ser un psicólogo para contribuir a salvar una vida ante el
riesgo de que alguien se suicide. A pesar de sentir vergüenza por compartir
sus pensamientos, lo que muchos de estos pacientes quieren es que sus
miedos y sentimientos sean escuchados sin ser juzgados. Muchos temen que
se les vea como personas débiles, que optan por la vía “fácil” pero, en
realidad, el hecho de expresar sus temores, sus miedos, su insatisfacción con
su vida los hace verdaderos valientes, y nosotros, como buenos amigos,
debemos escucharles y apoyarles. Debemos hacer todo lo posible para
superar su problema y cambiar su visión de la vida.
Lo que vamos a ver a lo largo de este artículo son una serie de aspectos a tener
en cuenta a la hora de hablar con alguien que creemos que podría tener
pensamientos suicidas. Puede que no sea así, que nos hayamos pensado lo
que no es, pero el simple hecho de preguntar a alguien si quiere acabar con su
vida puede ayudarnos a evitarlo.
Ambas nos pueden ser útiles para hablar abiertamente con una persona de
quien sospechamos que podría tener pensamientos suicidas, pero es
especialmente útil la interpersonal. Por medio de ella podemos tratar de
pensar cómo nos sentiríamos nosotros, qué es lo que no nos gustaría que
nos dijeran y cómo las palabras, aunque bien intencionadas, pueden ser
dolorosas o, incluso, empeorar la situación. Debemos pensar en las posibles
consecuencias de nuestra forma de abordar el problema.
Si hablamos del tema con nuestro amigo y nos dice, explícita y claramente,
que se quiere suicidar y que lo hará en breves está claro que estamos ante una
urgencia. Es cuestión de días, quizás horas, que un ser querido acabe con su
vida. Por lo tanto, lo que debemos hacer en ese preciso momento es coger
un teléfono y llamar a los servicios de emergencia. Si no estamos cerca de
quien creemos que se va a suicidar, debemos ponernos en contacto con
alguien de su entorno, darle el aviso y, también, llamar a la policía indicando
dónde vive o dónde podría encontrarse ahora.
En caso de que nos diga que fantasea o que ha pensado en suicidarse pero no
parezca que lo vaya a hacer a corto plazo también debemos intervenir. No
debemos bajar la guardia o creer que es una fase, que cuando se haya
“arreglado” aquello que le preocupa estará feliz y contento como unas
pascuas. Debemos preocuparnos, pero por fortuna disponemos de mayor
margen de maniobra en comparación con el caso anterior. Que no lo vaya a
hacer hoy no significa que no tenga un plan ya preparado. Hay riesgo de que
se quite la vida.
Referencias bibliográficas:
de https://psyche.co/guides/how-to-talk-about-suicide-and-save-the-
life-of-a-loved-one.
Hjelmeland, H., Hawton, K., Nordvik, H., Bille-Brahe, U., De Leo, D.,
Fekete, S., Grad, O., Haring, C., Kerkhof, J. F., Lönnqvist, J., Michel, K.,
Renberg, E. S., Schmidtke, A., Van Heeringen, K., & Wasserman, D.
(2002). Why people engage in parasuicide: a cross-cultural study of
intentions. Suicide & life-threatening behavior, 32(4), 380–393.
https://doi.org/10.1521/suli.32.4.380.22336.
Maris, R. W., Berman, A. L., Silverman. (2000). Comprehensive Textbook