Está en la página 1de 14

 Juegos

 Cuentos

 Leyendas

 Fábulas

 Dibujos

 Adivinanzas

 Lecturas

 Canciones

 Chistes

 Fichas

 Poemas

 Recursos

 Geografía

 Refranes

 Dinosaurios

 Trabalenguas

 Nombres
 Palabras

 Ortografía

 Blog

 Tienda
Descubre la versión premium de Mundo Primaria.
¡Muchos más recursos y sin anuncios!

Más información

Los tres cerditos


Portada » Cuentos cortos » Los tres cerditos

Escuchar cuento

Cuento Los tres Cerditos: adaptación del cuento


popular

Había una vez tres cerditos que vivían al aire libre cerca del bosque.
A menudo se sentían inquietos porque por allí solía pasar un lobo malvado y peligroso

que amenazaba con comérselos.

Un día se pusieron de acuerdo en que lo más prudente era que cada uno construyera

una casa para estar más protegidos.

El cerdito más pequeño, que era muy vago, decidió que su casa sería de paja. Durante

unas horas se dedicó a apilar cañitas secas y en un santiamén, construyó su nuevo

hogar. Satisfecho, se fue a jugar.

– ¡Ya no le temo al lobo feroz! – le dijo a sus hermanos.

El cerdito mediano era un poco más decidido que el pequeño pero tampoco tenía

muchas ganas de trabajar.

Pensó que una casa de madera sería suficiente para estar seguro, así que se internó

en el bosque y acarreó todos los troncos que pudo para construir las paredes y el

techo. En un par de días la había terminado y muy contento, se fue a charlar con otros

animales.

– ¡Qué bien! Yo tampoco le temo ya al lobo feroz – comentó a todos aquellos con los

que se iba encontrando.

El mayor de los hermanos, en cambio, era sensato y tenía muy buenas ideas. Quería

hacer una casa confortable pero sobre todo indestructible, así que fue a la ciudad,

compró ladrillos y cemento, y comenzó a construir su nueva vivienda. Día tras día, el

cerdito se afanó en hacer la mejor casa posible.


Sus hermanos no entendían para qué se tomaba tantas molestias.

– ¡Mira a nuestro hermano! – le decía el cerdito pequeño al mediano – Se pasa el día

trabajando en vez de venir a jugar con nosotros.

– Pues sí. ¡Vaya tontería! No sé para qué trabaja tanto pudiendo hacerla en un

periquete… Nuestras casas han quedado fenomenal y son tan válidas como la suya.

El cerdito mayor, les escuchó.

– Bueno, cuando venga el lobo veremos quién ha sido el más responsable y listo de

los tres – les dijo a modo de advertencia.

Tardó varias semanas y le resultó un trabajo agotador, pero sin duda el esfuerzo

mereció la pena. Cuando la casa de ladrillo estuvo terminada, el mayor de los

hermanos se sintió orgulloso y se sentó a contemplarla mientras tomaba una

refrescante limonada.

– ¡Qué bien ha quedado mi casa! Ni un huracán podrá con ella.

Cada cerdito se fue a vivir a su propio hogar. Todo parecía tranquilo hasta que una

mañana, el más pequeño que estaba jugando en un charco de barro, vio aparecer

entre los arbustos al temible lobo. El pobre cochino empezó a correr y se refugió en su

recién estrenada casita de paja. Cerró la puerta y respiró aliviado. Pero desde dentro

oyó que el lobo gritaba:

– ¡Soplaré y soplaré y la casa derribaré!

Y tal como lo dijo, comenzó a soplar y la casita de paja se desmoronó. El cerdito,

aterrorizado, salió corriendo hacia casa de su hermano mediano y ambos se refugiaron

allí. Pero el lobo apareció al cabo de unos segundos y gritó:

– ¡Soplaré y soplaré y la casa derribaré!


Sopló tan fuerte que la estructura de madera empezó a moverse y al final todos los

troncos que formaban la casa se cayeron y comenzaron a rodar ladera abajo. Los

hermanos, desesperados, huyeron a gran velocidad y llamaron a la puerta de su

hermano mayor, quien les abrió y les hizo pasar, cerrando la puerta con llave.

– Tranquilos, chicos, aquí estaréis bien. El lobo no podrá destrozar mi casa.

El temible lobo llegó y por más que sopló, no pudo mover ni un solo ladrillo de las

paredes. ¡Era una casa muy resistente! Aun así, no se dio por vencido y buscó un

hueco por el que poder entrar.

En la parte trasera de la casa había un árbol centenario. El lobo subió por él y de un

salto, se plantó en el tejado y de ahí brincó hasta la chimenea. Se deslizó por ella para

entrar en la casa pero cayó sobre una enorme olla de caldo que se estaba calentado al

fuego. La quemadura fue tan grande que pegó un aullido desgarrador y salió disparado

de nuevo al tejado. Con el culo enrojecido, huyó para nunca más volver.

– ¿Veis lo que ha sucedido? – regañó el cerdito mayor a sus hermanos – ¡Os habéis

salvado por los pelos de caer en las garras del lobo! Eso os pasa por vagos e

inconscientes. Hay que pensar las cosas antes de hacerlas. Primero está la obligación

y luego la diversión. Espero que hayáis aprendido la lección.

¡Y desde luego que lo hicieron! A partir de ese día se volvieron más responsables,

construyeron una casa de ladrillo y cemento como la de su sabio hermano mayor y

vivieron felices y tranquilos para siempre.

COMPRENSIÓN LECTORA DEL CUENTO


Los tres cerditos

COMENZAR

© Cristina Rodríguez Lomba


Licenciada en Geografía e Historia. Especialidad Arte Moderno y Contemporáneo.

Registrado en SafeCreative.

Más sobre este cuento


Cuento de los tres cerditos y el lobo feroz
Aunque las primeras versiones ilustradas y publicadas del cuento de Los tres cerditos y

el lobo datan de 1.840, se piensa que esta historia de carácter popular ha sido

transmitida de generación en generación desde hace mucho tiempo, por lo que se

desconoce el autor original y el origen de la historia.

Analizando las moralejas y las situaciones que se dan en la historia, podemos adivinar

que su creación seguramente tenga lugar en las zonas rurales del medievo, ya que

comparte puntos comunes con otras historias populares de la época. La historia de

los tres cerditos ha ido evolucionando con el tiempo en diferentes versiones hasta

llegar a la adaptación que se realizó en el siglo XIX con elementos contemporáneos

como la chimenea, el caldero o la casa de ladrillo, versión que ha llegado hasta

nuestros días.
Un dato destacable de este cuento, es que pese a su antigüedad, emplea una técnica

de escritura muy frecuente en cuentos modernos, la conocida como “regla de los tres”.

Este principio sugiere que cualquier historia que comprenda tres situaciones, y tres

personajes será más efectiva y llegará mejor al lector, siendo más sencillo de recordar

y transmitir la combinación de tres personajes que dotan de mayor ritmo y sencillez a la

trama.
Este principio está basado en la sentencia del latín “Omme trium perfectum” que viene

a decir algo así como -todo lo que está de tres en tres es perfecto- y es una teoría que

se aplicó posteriormente en otras grandes obras de la literatura, como por ejemplo “Los

tres mosqueteros” de Alejandro Dumas, y también a otros aspectos como la regla de

los tercios en fotografía o las técnicas empleadas en publicidad que se basan en esta

regla de los tres.

Autor de los tres cerditos

Aunque el autor original de los tres cerditos se desconoce, ya que como suele ocurrir

con la mayoría de cuentos infantiles, las historias populares forman parte de la cultura

de una región y se transmite de generación en generación; en este caso podemos

agradecer a dos autores que la historia haya llegado hasta nuestros días.

Uno de ellos es el australiano Joseph Jacobs que fue quién la incluyó en una de sus

antologías de relatos y fábulas tradicionales publicado en el siglo XIX


Además de esta versión de Joseph Jacobs está la que posteriormente Disney

adaptaría al cine haciéndola popular y conocida por el público general, aunque también

Warner Bross la llevó al cine en los años cuarenta.

Otra versión de la obra se atribuye al autor escocés Andrew Lang que la incluyó en una

colección de cuentos de hadas, publicada en 1.840.

Recomendado por

¿Cómo obtener una segunda ganancia invirtiendo $252 en Banco


Guayaquil y otras acciones?Publicidad - mazeio.com

[Fotos] Mujer jirafa finalmente se quita los anillos después de cinco


añosPublicidad - DailySportX

[Fotos] Divertidas fotos de playa que no salieron como se había


previstoPublicidad - https://www.megazinos.com/

Cuento El sapo y el ratón (Leer y Escuchar)Mundoprimaria.com

Cuento El lobo y el perro dormido (Leer y Escuchar)Mundoprimaria.com


El conejo SerafínMundoprimaria.com

[Fotos] Fallos de peliculas que son demasiado buenos para ser


verdadPublicidad - xfreehub

[Foto] Cómo el bicarbonato de sodio cambiará tu vidaPublicidad - Playsstar

[Fotos] 28 actores que fueron atletas increíblesPublicidad - Learnitwise

[Fotos] Un niño mimado tomó 3 asientos en el metro mientras su madre


lo ignoraba, así que un extraño heroico le enseñó una lecciónPublicidad -
Doithouses

[Fotos] 14 productos que no debes comer si tienes más de 50


añosPublicidad - Carnovels

Errores al vestir que todo el mundo debería evitar para siemprePublicidad


- Housediver

Aplique para vivir y trabajar en los Estados UnidosLos ecuatorianos son


elegibles para la visa de EE.UU.Publicidad - GCLExperts
[Fotos] La ingeniosa razón por la que ves bolas rojas en las líneas
eléctricasPublicidad - Carnovels




 Mundo Primaria
 Blog
 Mapa del Sitio
 Contacto
 Sobre Nosotros

 Cuentos
 Leyendas
 Tablas de Multiplicar
 Refranes
 Poemas
 Números Romanos

 Trabalenguas
 Fábulas
 Mandalas para Niños
 Adivinanzas
 Chistes para Niños
 Nombres para Niños

 Aviso legal y condiciones de uso

 Política de cookies

 Política de privacidad

© Gesfomedia 2023

También podría gustarte