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TEMA 2 DIDÁCTICA DE LAS HABILIDADES COMUNICATIVAS

Si aprender a hablar significa hacer uso del lenguaje en diferentes situaciones sociales e
individuales, el usuario ha de adquirir, desarrollar y ejercitar las capacidades y habilidades
lingüísticas básicas para comunicarse con eficacia (construir mensajes y textos): hablar,
escuchar, leer y escribir. Estos aprendizajes, que se concretan en los contenidos y objetivos
curriculares para educación infantil, constituyen les ejes fundamentales de la enseñanza
lingüística y comunicativa en la escuela. Hablar y escribir son habilidades que se manifiestan en
actividades productivas (de expresión), mientras que las habilidades de escuchar y leer están
relacionadas con actividades receptivas (de comprensión).

Los binomios hablar/escuchar - leer/escribir; no obstante, tienen su manifestación en actividades


diferenciadas que corresponden a la enseñanza de la lengua oral y de la lengua escrita,
respectivamente.

Es necesario que se aprenda a ESCUCHAR (PRIMERA HABILIDAD COMUNICATIVA), a estar


atento a comprender todo tipo de mensajes para poder ejercitar y estructurar la memoria. El
entrenamiento auditivo, con ejercicios y actividades de discriminación auditiva, debe ser una
tarea básica en la educación infantil compartida con las restantes actividades que trabajan
el mundo sensorial.

Escuchar es comprender el mensaje mediante un proceso de construcción del significado e


interpretación del discurso oral. El proceso de comprensión oral es anterior al habla (expresión
oral); en consecuencia, resulta fundamental atender en el acto de escuchar de los niños a la
atención y la memoria, fundamentales para su desarrollo cognitivo.
El oyente tiene que desarrollar una serie de destrezas o microhabilidades:

RECONOCER (más importante en ed. infantil)


 Saber segmentar la cadena acústica en las unidades que la componen.
 Reconocer los fonemas, monemas y palabras de la lengua.
 Discriminar las oposiciones fonológicas de la lengua.

SELECCIONAR
 Distinguir las palabras relevantes de un discurso de las que no lo son.
 Saber agrupar los diversos elementos en unidades superiores y significativas.

INTERPRETAR
 Comprender el contenido del discurso:
o Comprender la intención y el propósito comunicativo.
o Comprender el significado global, el mensaje.
o Comprender las ideas principales.
o Discriminar las informaciones relevantes de las irrelevantes.
o Comprender los detalles o las ideas secundarias.
o Relacionar las ideas importantes y los detalles.

 Comprender la forma del discurso:


o Comprender la estructura o la organización del discurso.
o Identificar las palabras que marcan la estructura del texto.
o Captar el tono del discurso.
o Notar las características acústicas del discurso: la voz, la actitud del emisor, el
ritmo, la entonación, las pausas…
ANTICIPAR
 Saber activar toda la información que tenemos sobre una persona o un tema para
preparar la comprensión de un discurso.
 Saber prever el tema, el lenguaje y el estilo del discurso.
 Saber anticipar lo que se va a decir a partir de lo que ya se ha dicho.

INFERIR (NIVEL PRAGMÁTICO)


 Saber inferir datos del emisor: edad, sexo, carácter, actitud, procedencia socio-cultural,
propósitos, etc.
 Saber extraer información del contexto comunicativo: situación, papel del emisor y del
receptor, tipo de comunicación, etc.
 Saber interpretar los códigos no verbales: mirada, gesticulación, movimientos, etc.

RETENER (pautas de actuación fundamentales)


 Recordar palabras, frases e ideas para poder interpretarlas más adelante.
 Retener en la memoria a largo plazo aspectos del discurso:
o Las informaciones más relevantes: tema y datos básicos.
o La situación y el propósito comunicativo.
o La estructura del discurso.
o Algunas palabras significativas.

 Utilizar diversos tipos de memoria para retener información: visual, auditiva, etc.

Para despertar la atención, una motivación para escuchar, se debe introducir un tema o situación
relacionada con los centros de interés. Los ejercicios relacionados con la compresión oral
normalmente se combinan con aquellos de expresión oral (HABLAR), invitando así a un
aprendizaje cooperativo.
Desde un enfoque constructivista del aprendizaje significativo, este es más eficaz cuando se
deja a los niños la responsabilidad de las microhabilidades de expresión oral: seleccionar (elegir
aquello de lo que se va a hablar, las palabras), definir (definir aquellas palabras), planificar
(elaborar el discurso) y realizar (hablar).

El predominio del habla del maestro en el aula deja a los niños, en clase, con menos opciones de
poder intervenir lingüísticamente que en casa. En la familia, los niños preguntan sobre los temas
que les interesan, juegan con sus hermanos, ayudan en pequeñas tareas y, en general, pueden
intervenir cuando lo desean. Del mismo modo, la actividad verbal en la escuela debe
desarrollarse en contextos significativos con la ayuda del maestro y de los propios niños. El
propio esfuerzo necesario para expresar, explicar, razonar… desencadena el aumento de la
competencia comunicativa.
En consecuencia, el habla del maestro/a no debe restringirse a preguntas cerradas o de orden
cognitivo bajo; es decir, aquellas que tienen por objeto asegurarse que los niños ya saben lo que
se espera que sepan o simplemente pretenden la intervención de los niños. En ambos casos, la
respuesta del niño o niña es automática y no le ha exigido ningún esfuerzo cognitivo, no le ha
conducido a ninguna reflexión y no ha aumentado su conocimiento. Sería más interesante
formular preguntas que fueran, de verdad, un estímulo a la reflexión, un reto para el
pensamiento y ayudaran a construir conocimiento.

ACTIVIDADES HABITUALES (Terminar la pregunta con un ejemplo)


a) Juegos Mnemotécnicos: por ejemplo, decir y repetir palabras con alguna característica
determinada; también es frecuente decir una frase breve que cada alumno debe ir alargando,
empezándola siempre desde el principio (“La frase maldita”):
 encadenar palabras del mismo campo semántico
 adivinanzas y pareados
 repetir estribillos de cuentos…
b) Escuchar y dibujar: se plasma en un dibujo el resultado de la comprensión. Por ejemplo, en
“La oca loca” de Gloria Fuertes hay varias para trabajarlas.

c) Completar cuadros: a partir de exposiciones orales tienen que completar un cuadro.

d) Transferir información: en lugar de completar un cuadro, se completa un dibujo, un


esquema o un texto con huecos en blanco.

e) Escoger opciones: los alumnos tienen varias fotos o dibujos y han de escoger cuál
corresponde a la descripción.

f) Identificar errores: hallar los errores (mentiras) que contiene un discurso oral elaborado por
los propios alumnos.

Lo importante es que todos los juegos infantiles conllevan el empleo del lenguaje, pero también
se pueden buscar actividades que impliquen jugar con el lenguaje. Por ejemplo:

ASPECTO FONÉTICO (HABLA) Y FONOLÓGICO (LENGUAJE)

- Ejercitación de los músculos faciales: tocar con la lengua la punta de la nariz, inflar los
mofletes, soplar una vela...
- Juego mimético: audición e imitación de sonidos onomatopéyicos de objetos, animales...
- Rimas.
- Trabalenguas: que los niños desarrollen la fluidez articulatoria y conozcan textos de
tradición popular.
- Juego de entonación distinta para una frase: enunciativa, interrogativa, exclamativa, en
voz baja, en voz alta, con miedo, con alegría...

ASPECTO SEMÁNTICO

- A partir de los centros de interés podemos trabajar el léxico del aula, calle, ropa, casa,
juguetes...
- Enlazar palabras: sentados en corro se dice una palabra y ellos deben coger la última
sílaba y decir otra.
- Juegos de antonimia, de asociación (léxico de una misma familia), de adivinanzas,
chistes…
- Rutinas diarias: día que es hoy, mes en el que estamos, año, qué tiempo hace hoy...
- Descripciones: juguetes, amigos, personajes de cuentos...
- Narración de historias: cuentos tradicionales o inventados por los propios niños,
poesías...

ASPECTO MORFOSINTÁCTICO

- Juego de construcción de frases: partiendo de una palabra se le van haciendo preguntas


sobre ella.
- Cuentos incompletos.
- Transformación de objetos comunes: plantear, por ejemplo, qué ocurriría si hablaran.

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