Jazer Gonzalez

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La Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF)

representa una revolución en la forma en que conceptualizamos y abordamos la salud y la
discapacidad. Desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta clasificación
ofrece un enfoque holístico y multifacético para comprender la complejidad de la condición
humana.
Uno de los aspectos más destacados de la CIF es su enfoque en la funcionalidad. Esta
clasificación no solo se detiene en identificar condiciones físicas o mentales, sino que también
evalúa cómo estas condiciones afectan la vida cotidiana. Desde las habilidades motoras hasta la
capacidad para interactuar socialmente, la CIF examina cómo estas funciones se ven influidas
por el entorno y cómo impactan la participación en la sociedad.
Va más allá de la perspectiva médica tradicional, integrando elementos físicos, mentales, sociales
y ambientales para comprender la salud y la discapacidad en su totalidad.

Tres pilares fundamentales conforman el modelo de CIF: funciones y estructuras corporales,

actividades y participación, y factores ambientales. Estos pilares conectados ayudan a
comprender mejor la salud y la discapacidad. Las funciones y estructuras corporales se refieren a
las capacidades físicas y mentales de una persona, mientras que las actividades y participación
describen las acciones diarias y la implicación en la sociedad. Además, el apoyo social y las
barreras físicas y actitudinales juegan un papel importante en el moldeamiento de estas
experiencias.

El propósito principal de la CIF es brindar un lenguaje común y una estructura universal para
abordar la salud y la discapacidad. Facilita la comunicación entre profesionales de la salud,
investigadores, responsables de políticas y personas con diversas condiciones de salud. Además,
promueve la planificación de servicios de salud centrados en mejorar la calidad de vida y la
inclusión social de las personas.

La CIF sirve como un faro que guía el camino hacia una comprensión más compasiva y completa
de la salud humana en la práctica clínica, la investigación y la formulación de políticas. Al
utilizar este método, no solo se trata de la salud de la persona, sino que también se valora su
integridad, sus habilidades y su lugar en la sociedad.

Es de utilidad en la rehabilitación para tener un conocimiento de la persona al leer el expediente

clínico de igual manera para poder tener una comparación de los resultados después de un
tiempo de tratamiento, tener una comunicación y colaboración con otras áreas medicas y lograr
una buena planificación contemplando todos los factores