Está en la página 1de 9

Lima, 19 de julio de 2022

Señores
COMISIÓN AGRARIA DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ
Presente. -

Asunto: Ejercemos nuestra facultad de contradicción frente a la Opinión técnica del


MIDAGRI sobre el Proyecto de Ley 955 ¨Ley que garantiza el bienestar de las
gallinas ponedoras¨

De nuestra consideración,

Habiendo tomado conocimiento de la Opinión técnica del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego
(en adelante, MIDAGRI) respecto al Proyecto de Ley No. 955/2021-CR (en adelante, el
Proyecto), remitida a ustedes mediante el Oficio No. 0858-2022-MIDAGRI/SG, ejercemos
nuestra facultad de contradicción administrativa, conforme a lo previsto en los artículos 109° y
55°, literal 11, de la Ley No. 27444, ¨Ley del Procedimiento Administrativo General¨.

En efecto, dicha Ley reconoce el derecho de los administrados -en este caso, nuestra Asociación-
a formular críticas o cuestionar las decisiones y actuaciones de las entidades administrativas -en
este caso, el MIDAGRI- así como a contradecir los actos que emiten afectando derechos o un
interés legítimo.

Precisamente, al examinar la Opinión del MIDAGRI, hemos advertido una serie de declaraciones
y/o afirmaciones que consideramos no sólo carecen de veracidad, sino que afectan directamente
nuestro interés público y difuso1 relativo al bienestar de los animales, reconocidos como seres
sensibles y como sujetos de protección por nuestra legislación2.

En específico, las declaraciones del MIDAGRI contenidas en su Opinión, que contradecimos


categóricamente, son las siguientes:

1. Negación de la crueldad que evidentemente implica la crianza en jaulas:

El MIDAGRI afirma, en la página 12, numeral 2.19 de su Opinión, lo siguiente:

¨Se puede apreciar que existe un error de concepción al establecer que la crianza
de gallinas en jaulas es, por sí misma, una modalidad cruel; (...) en el entendido que
se logre demostrar que el sistema en jaulas vulnera los principios de bienestar
animal, lo que por ahora no logramos apreciar. ¨ (El resaltado es nuestro).

Se desprende que el MIDAGRI, sorprendentemente, llega al extremo de negar lo


evidente: La crueldad implícita de la crianza permanente en jaulas para los animales (en
este caso, gallinas ponedoras) que son forzadas a vivir en ellas de por vida.

1Artículo 82 del Código Procesal Civil: ¨Interés difuso es aquel cuya titularidad corresponde a un conjunto indeterminado
de personas, respecto de bienes de inestimable valor patrimonial, tales como el medio ambiente (…) ¨ y, ciertamente, la
protección y bienestar de los animales.

2Artículo 14 de la Ley No. 30407: ¨ (…) Se reconoce como animales en condición de seres sensibles a toda especie de
animales vertebrados domésticos y silvestres mantenidos en cautiverio¨. A su vez, el artículo 1 consagra el principio que
obliga al Estado a establecer ¨las condiciones necesarias para brindar protección a las especies de animales vertebrados¨.
Correo: Area.juridica@arba.pe 1
WhatsApp: 968754610
Como es de público conocimiento, las gallinas son hacinadas por la industria del huevo
en pequeñas jaulas metálicas -denominadas en batería- donde apenas caben y que son
equivalentes al área de una hoja de papel A4.

En estas jaulas, donde las gallinas -en un mismo lugar- comen, defecan, duermen, se
picotean -a veces hasta la muerte- y ponen sus huevos, las gallinas no sólo viven
permanentemente estresadas, sino que además están físicamente impedidas de
desarrollar todos sus comportamientos naturales e instintos básicos, como caminar,
correr, aletear, anidar, perchar e, incluso, estirar sus extremidades.

Al vivir constantemente frustradas y en espacios diminutos, no solamente sufren, sino


que ante la falta de movimiento y/o en ausencia de poder desplazarse, suelen
enfermarse y lesionarse. Muchas -literalmente- enloquecen y se canibalizan
picoteándose entre ellas hasta matarse, desarrollando así una conducta anti-natural para
la especie, que la industria intenta apalear cortando los picos de las gallinas.

De modo que el confinamiento de las gallinas en jaulas supone, irrefutablemente, una


alteración en su comportamiento normal, al verse imposibilitadas de desarrollar sus
patrones naturales de conducta (desplazamiento, auto-acicalamiento, construir sus
nidos, recreo, darse los llamados ¨baños de polvo o de tierra¨, exposición solar o de aire
fresco, entre otras actividades esenciales en una gallina)3.

Pero al no poder realizar ninguno de estos comportamientos en las jaulas, se les afecta
negativamente su calidad de vida, así como su salud física (ya que al estar postradas en
un espacio donde apenas caben sin poder realizar actividad física alguna, padecen
dolencias, problemas óseos y hepáticos4), y psicológicos (al vivir enjauladas y
amontonadas).

Ha de precisarse que la Ley No. 30407 ¨Ley de Protección y Bienestar Animal¨, define
en su anexo -precisamente- el concepto de ¨crueldad¨, señalando que es ¨todo acto que
produzca dolor, sufrimiento, lesiones o muerte innecesarias de un animal¨.

De modo que, legal y objetivamente, es cruel y/o comete una crueldad aquél o aquellos
cuyos actos producen en un animal lesiones, muerte o sufrimiento innecesario.

A su vez, esta norma especial -marco en el derecho animal en el Perú- define el


¨sufrimiento innecesario¨ como la ¨condición en la que un animal experimenta dolor o
extremado nerviosismo manifiesto por respuestas conductuales como hiperexcitación,
signos de angustia, comportamiento de fuga/evasión, que podrían evitarse con buenas
prácticas de manejo (…) ¨.

En consecuencia, considerando que las gallinas ponedoras sufren al estar confinadas de


por vida en esas pequeñas jaulas, así como que se lesionan, enferman y hasta muchas
mueren en las mismas -tal como está ampliamente documentado y puede corroborarse
con solo visitar una instalación avícola que utilice estas jaulas- se configura la crueldad,
que es causada por ser criadas en tales jaulas.

Por ello es que sorprende que el MIDAGRI pretenda negar -para beneficio de la industria
del huevo- un hecho objetivo tan evidente y constatable como es el sufrimiento
innecesario que padecen las gallinas viviendo hacinadas en esas crueles jaulas que, a
diferencia de lo que ocurre en toda la Unión Europea, aún están permitidas en el Perú.

Por tanto, contradecimos la declaración anteriomente citada del MIDAGRI que -


realmente- raya con el cinismo al negar una verdad fáctica, como es la crueldad y/o el
maltrato que padecen las gallinas al ser criadas viviendo en dichas jaulas.

3
Para mayor alcance, ver en: https://www.humanesociety.org/animals/chickens
4
Para mayor alcance, ver en: https://www.hsi.org/news-media/jaulas_bateria_america_latina/
Correo: Area.juridica@arba.pe 2
WhatsApp: 968754610
Leyendo la Exposición de Motivos del Proyecto, podemos notar que también contradicen
al MIDAGRI en este extremo, los siguientes especialistas y/o instituciones:

i. Peter Singer, Profesor de Derecho y de Filosofía en la Universidad de Monash –


Australia y reconocido autor de diversos libros y publicaciones traducidas en
varios idiomas: ¨Las gallinas, como los humanos en los campos de
concentración, se aferran tenazmente a la vida aun en las condiciones más
miserables. Pese a ello, es bastante común que una granja productora de huevos
[en jaulas] pierda en un año entre 10% - 15% de sus gallinas, muchas de ellas -
claramente- a causa del estrés producido por el hacinamiento y los problemas
relacionados con él¨5.

ii. Dra. Fabiola Leyton, Doctora en Filosofía por la Universidad de Barcelona -


España, miembro del Observatorio de Bioética y Derecho del mismo centro
universitario, docente, investigadora y escritora: ¨En estas condiciones,
iluminadas permanentemente con luz artificial para estimular la puesta de
huevos, viven hacinadas y estresadas en jaulas de alambre que les producen
llagas y dolor crónico en sus patas. No tienen otro lugar donde ir más que su
jaula, por lo que las gallinas comen y excretan en el mismo lugar, cayendo las
heces de las jaulas superiores sobre las gallinas ubicadas en las partes
inferiores¨6.

iii. Dr. Ian Duncan, Profesor emérito del Departamento de Biociencias Animales de
la Universidad de Guelph – Canadá: ¨En estas condiciones de masificación, las
gallinas -estresadas- tienden a picotearse unas a otras, y el pico afilado de una
gallina puede ser un arma mortal si se usa sin cesar contra otras aves más
débiles que no pueden huir. Para impedir esto, los productores suelen cortar la
punta sensible del pico de las gallinas con una hoja al rojo vivo, sin ninguna clase
de anestésico¨7.

iv. Silvia Barquero, ex Presidenta del PACMA en España y autora de libros


especializados en bienestar animal, refiere sobre el sistema de jaulas: ¨Es una
de las prácticas más crueles de la industria ganadera y es completamente
incompatible con el bienestar animal¨. Y es que para esta industria, la meta
radica en ¨obtener el máximo beneficio al mínimo coste y esta lógica, aplicada a
los animales, tiene consecuencias devastadoras para su bienestar¨. Añade que
este confinamiento en jaulas revela esa triste visión de ¨los animales como
mercancías debido a que los beneficios económicos aumentan convirtiendo la
vida de los animales en un auténtico infierno: hacinados en jaulas en las que no
pueden desarrollar ningún comportamiento natural¨8.

v. El Comité Brambell, creado por el Parlamento británico en 1965 e integrado por


los principales especialistas en bioética de Inglaterra, que luego desarrollaron las
famosas ¨Cinco libertades para el comportamiento natural animal¨, concluyó que
¨(…) es claramente cruel inmovilizar a un animal durante un largo periodo de su
vida, de forma que no pueda usar ninguno de sus modelos normales de conducta
locomotriz¨.

De modo que si, pese a todo esto, el MIDAGRI insiste en negar la evidente crueldad y
afectación al bienestar de las gallinas que significa la crianza en jaulas, pedimos a la
Comisión Agraria programar una visita a las instalaciones avícolas de la capital, en

5
Liberación Animal, 2da. Edición, p. 141-142.
6
Ibid. Página 77-78.
7
Duncan, Ian. ¨Welfare Problems of Poultry¨. En Benson,J.; Rollin, B. (Comp.): The Well-Being of Farm Animals. Iowa State
Press, Ames, 307-323.
8
Ver en: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medioambiente/2021/06/17/60be0004fc6c833d658b45d8.html
Correo: Area.juridica@arba.pe 3
WhatsApp: 968754610
presencia de médicos-veterinarios, nuestra asociación, medios de comunicación y, por
supuesto, el MIDAGRI para inspeccionar y registrar juntos las condiciones de la crianza
en jaulas para gallinas ponedoras.

En caso prefieran ignorar la propuesta para así no ver lo que realmente ocurre con las
gallinas viviendo en esas jaulas infames, pueden entonces revisar los distintos videos
grabados por activistas infiltrados en diferentes avícolas y subidos en Youtube9, cuyas
imágenes demuestran -sin lugar a dudas- la crueldad, ausencia de bienestar y también
de la más mínima compasión por parte de los industriales al encerrar de por vida a seres
sintientes en dichas jaulas.

2. Alegación que el Proyecto no sería viable porque la OIE aún no revisa el tema:

El MIDAGRI afirma, en la página 9, numeral 3.12 de su Opinión, lo siguiente:

¨La OIE aún no culmina la revisión (…) de las directrices para el bienestar (…) de las
gallinas ponedoras, por tanto, es necesario contar con la aprobación final de este (…) ¨.

Nótese como el MIDAGRI utiliza como supuesta excusa para rechazar el Proyecto, el
hecho que la Organización Mundial de Sanidad Animal (que antes fue la Oficina
Internacional de Epizootias, cuyas siglas -OIE- se han mantenido como el acrónimo de
esta entidad) aún no habría terminado de revisar las directrices para las gallinas.

Al respecto cabe refutarse que, precisamente, es la misma OIE, la que reconoce en su


Código Sanitario para los Animales Terrestres, que ¨las cinco libertades mundialmente
reconocidas (vivir libre de hambre, de sed y de desnutrición, libre de temor y de
angustia, libre de molestias físicas y térmicas, libre de dolor, de lesión y de
enfermedad, y libre de manifestar un comportamiento natural) son pautas que
deben regir el bienestar de los animales¨. (El resaltado es nuestro).

Ergo, si tanto le preocupa al MIDAGRI observar las pautas aprobadas por la OIE para el
bienestar de los animales, es curioso que -al mismo tiempo- ignore estas disposiciones.
Si fueran coherentes, entonces tendrían que exigir ya mismo que la industria del huevo
respete las cinco libertades de las gallinas ponedoras. No obstante, miran para otro lado
y no cuestionan las jaulas corrientes que son incompatibles con -al menos- la quinta
libertad relativa al comportamiento natural.

Asimismo, la OIE exige en el artículo 7.1.5, literal 4, del mismo Código Sanitario para
Animales, que el entorno ambiental de los sistemas de producción deben ¨permitir un
descanso confortable, movimientos seguros y cómodos incluyendo cambios en
las posturas normales, así como permitir que los animales muestren un
comportamiento natural¨10.

Cabe preguntarse entonces si para el MIDAGRI las jaulas convencionales que utilizan
las avícolas en el Perú para confinar gallinas ponedoras permiten -realmente-
¨movimientos cómodos¨, ¨cambios en las posturas normales¨ y la exhibición del
¨comportamiento natural¨ de las gallinas.

Por último, la OIE también establece en su Código Sanitario que el manejo de animales
por parte de la industria y sus sistemas productivos debe ¨promover una relación positiva
entre los hombres y los animales y no causar heridas, pánico, miedo durable o estrés
evitable¨ (literal 10 del artículo 7.1.5 del referido Código).

¿Acaso las jaulas que el MIDAGRI permite -y cuya crueldad niegan- promueven un
vínculo realmente positivo entre las personas y las gallinas? ¿No son esas mismas jaulas

9
Visualizar, a modo de referencia, estos tres videos: https://www.youtube.com/watch?v=3jiWwFsIP1I&t=1s,
https://www.youtube.com/watch?v=nHBJkmOj2Pk, https://www.youtube.com/watch?v=Y1IvN4KyKgs
10
Para mayor detalle ver: https://www.woah.org/fileadmin/Home/esp/Health_standards/tahc/current/chapitre_aw_introduction.pdf
Correo: Area.juridica@arba.pe 4
WhatsApp: 968754610
de alambre metálico las que terminan produciendo heridas en las patas y cuerpos de las
gallinas, además de miedo y estrés evitable?

Estamos absolutamente convencidos que basta con ver los videos -cuyos enlaces
hemos incluido en la nota al pie de página No. 9 anterior- para concluir, con suficiente
convicción, que las jaulas convencionales para criar gallinas violan las mencionadas
pautas para el bienestar animal de la OIE.

Por último, si como el MIDAGRI afirma, se tiene que esperar a que la OIE apruebe una
directriz específica para gallinas para recién pronunciarse sobre la continuidad de las
jaulas que el Proyecto busca prohibir gradualmente, cómo se explica entonces que toda
la Unión Europea las haya proscrito en 1999 -es decir hace más de 20 años- cuando
aprobó la Directiva 1999/74/EC, que prohibió dichas jaulas para los casi 30 países que
integran el bloque.

En igual sentido, muchos estados de los Estados Unidos (como Oregón, Michigan,
California, Ohio, Massachusetts, Rhode Island o Colorado) también han aprobado
normas que prohíben las jaulas convencionales para criar gallinas, a pesar de la excusa
del MIDAGRI sobre la necesidad de esperar a que la OIE apruebe antes una directriz
específica.

Tampoco han esgrimido semejante excusa, países como Nueva Zelanda y


recientemente Israel11, que también ya aprobaron leyes para proscribir las jaulas en
batería para confinar gallinas. Incluso nuestro vecino Ecuador, ya cuenta desde el 2020
con una norma que prohíbe en todo Quito estas jaulas.

En especifico, el artículo 79º, literal e) de la Ordenanza Metropolitana No. 019-2020,


prohíbe a toda persona natural o jurídica ¨responsable de la tenencia de animales
destinados al consumo con fines comerciales¨:

¨ (…) todo tipo de confinamiento de animales permanente, en espacios reducidos


como jaulas convencionales o jaulas en batería. De igual forma, se prohíbe el
confinamiento temporal en jaulas que no garanticen el bienestar animal o no
permitan al animal echarse, levantarse, extender sus miembros o darse vueltas¨.

Por tanto, queda claro que estamos ante otra declaración del MIDAGRI que no se ajusta
a la verdad y que por tanto debe ser desestimada por la Comisión Agraria.

Comentario aparte merece el hecho que MIDAGRI, en la página 58 de su Opinión


(Informe 002-2022-MIDAGRI-SENASA-DSA-EMARTINEZ), cuestione que en la referida
Ordenanza de Quito no se consigne ¨la palabra gallina en su contenido¨, cuando -en
realidad- el artículo 3º de la propia Ordenanza incluye entre sus definiciones el concepto
de ¨animal¨, como todo ¨ser orgánico que vive, siente y se mueve por propio impulso,
sea este cualquier mamífero, ave (…)¨, lo cual -desde luego- incluye a las gallinas, de
modo que la acotación es totalmente errada.

3. Supuesto atentado del Proyecto contra la libertad de empresa:

El MIDAGRI afirma, en la página 10, numeral 3.2 de su Opinión, lo siguiente:

¨La iniciativa normativa atenta contra la libertad de empresa, toda vez que proscribe un
sistema productivo (crianza intensiva en jaulas), para enrumbar a un único sistema de
crianza (…) ´.

11 Para mayor detalle ver: https://www.ynetespanol.com/tendencias/ciencia-y-tecnologia/article/b1smsxui5

Correo: Area.juridica@arba.pe 5
WhatsApp: 968754610
Al respecto, cabe señalarse que -siguiendo esa misma lógica- tendríamos que concluir
que el Estado peruano no puede establecer ninguna regulación pues también estaría
afectando la libertad de empresa.

En realidad, este concepto no es -naturalmente- absoluto, sino que admite límites y


ponderaciones. De hecho, la propia Constitución precisa en su artículo 59º que el
ejercicio de la libertad de empresa ¨no puede ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la
seguridad pública¨, fijando así -de plano- ciertos reglas para su adecuado ejercicio.

Por lo demás, abunda la literatura académica que objeta la moralidad de aquellas


actividades humanas que en el manejo de animales les producen crueldad o sufrimiento
innecesario como ocurre, precisamente, con la crianza de gallinas ponedoras en jaulas
que frustran -de por vida- todos sus comportamientos naturales.

La ética que, justamente, nutre a la moral, se basa en el principio que el fin no puede ni
debe jamás justificar los medios, de modo que el afán de lucro por parte de la industria
del huevo (o su búsqueda incesante de reducir costos operativos) no puede darse a
costa del maltrato, hacinamiento y cosificación de animales tan sensibles como las
gallinas ponedoras, cuyo sistema nervioso les permite experimentar sensaciones tanto
de placer y bienestar, como de dolor y sufrimiento.

Es oportuno recordar a Thomas Alva Edison, que decía que ¨la no-violencia conduce a
la ética más elevada, que es la meta de toda evolución. Hasta que dejemos de dañar a
otros seres vivos, seremos todavía salvajes¨.

En conclusión, no es lógicamente aceptable la afirmación del MIDAGRI en el sentido que


la regulación que implica el Proyecto atenta la libertad de empresa. Por el contrario, dicha
libertad no impide al Estado crear regulaciones, especialmente en materias técnicas o
controvertidas.

Por el contrario, es debido a la falta o ausencia de regulaciones que -generalmente- se


producen abusos o malas prácticas, que el Estado -naturalmente- no puede permitir o
seguir tolerando.

4. Supuesto riesgo que implicaría la crianza libre de jaulas a la salud animal:

El MIDAGRI afirma, en la página 6, numeral 3.8.4, literal c) de su Opinión, lo siguiente:

¨ (…), diversos estudios has demostrado que las alternativas libres de jaula representan
un riesgo a la salud del animal¨.

Aunque es sabido que suelen haber estudios hechos a la medida de los intereses que
los financian, hubiera sido interesante que el MIDAGRI cite alguno, uno solo, al respecto.
Sin embargo, nuevamente obvian ofrecer sustento para sus declaraciones.

En cualquier caso, no es cierto que los sistemas libres de jaulas representen mayor
riesgo a la salud de las gallinas que el sistema de jaulas. Es todo lo contrario; si partimos
del simple hecho que el bienestar y la calidad de vida de un ser vivo sintiente influye
positivamente en su salud física, entonces no es posible sostener lógicamente la
afirmación del MIDAGRI.

De hecho, la propia OIE establece en su mencionado Código Sanitario como primer


¨principio básico en que se funda el bienestar de los animales¨, que ¨existe una relación
crítica entre la sanidad de los animales y su bienestar¨. Vale decir, la regla básica es
que, a mayor bienestar, se tiene mayor sanidad.

De modo que no es creíble ni razonable -en absoluto- que un sistema que encierra de
por vida a animales sintientes en pequeñas jaulas de alambre donde casi no pueden

Correo: Area.juridica@arba.pe 6
WhatsApp: 968754610
moverse, realizar ningún comportamiento natural y que -necesariamente- deben comer
en el mismo lugar donde defecan, duermen y ponen huevos, sea más saludable.

Podría esperarse que lo digan algunos productores -no muy amigos de la verdad- para
tratar de justificar el cruel sistema del que lucran por el gran hacinamiento y ahorro de
espacio que consiguen, pero que lo diga nuestra propia autoridad sectorial es todo un
escándalo para no decir una vergüenza.

Otro detalle que revela cuál sistema es más saludable y/o seguro sanitariamente está en
la necesidad del productor de apelar al suministro de antibióticos para intentar controlar
plagas y enfermedades en los animales que cría.

Pues -como es de público conocimiento- son los productores del sistema de jaulas
quiénes ante las pésimas condiciones de bienestar y salud que ofrecen a las gallinas,
deben recurrir al suministro masivo de antibióticos, así como antiparasitarios, que -según
ciertos estudios cuya fuente sí compartimos como nota al pie12- dejan rastros no sólo en
los cuerpos de las gallinas, sino en los huevos que producen esos cuerpos atiborrados
de fármacos, que pueden ser hasta cancerígenos para las personas que los comen.

Al respecto, uno de estos dos estudios que compartimos indica lo siguiente:

¨La abundante cantidad de antibióticos que existen actualmente, así como su uso
indiscriminado [gallinas ponedoras] han hecho aumentar los problemas de salud pública.
Esto es válido para el huevo y son numerosos los trabajos que hacen hincapié en ello.
La presencia de residuos de antibióticos en el huevo puede ocasionar trastornos [para
sus consumidores] que van desde la resistencia bacteriana a los antibióticos, alergia,
ototoxicidad [afectación del equilibrio y de la audición], neurotoxicidad [afectación al
cerebro o médula espinal], lesiones neuronales e incluso la muerte¨.

En contraste, los productores de sistemas libres de jaula -por principio- prescinden del
uso de antibióticos (considerable ahorro por cierto), pues su enfoque preventivo los lleva
a cuidar la raíz del problema: Proveer a las gallinas un entorno de bienestar que, a la
postre, se traduce en una menor incidencia de enfermedades, lesiones y muerte.

Y si de la muerte que cada sistema genera se trata, debemos remitirnos a la epidemia


de la gripe aviar, también conocida como influenza aviar o gripe del pollo, cuyos focos
infecciosos son -precisamente- explotaciones avícolas comerciales que utilizan jaulas
como sistema de crianza.

Son ya conocidos varios los brotes de esta enfermedad zoonótica que tiende a
hospedarse en gallinas enjauladas principalmente, para luego transmitirse a humanos
vía el contacto de operarios avícolas con las heces y secreciones contaminadas.

Incluso la OMS ha advertido públicamente del potencial riesgo de pandemia que tiene
esta enfermedad en un futuro cercano, que probablemente se derivaría del tipo de gripe
aviar H5N1.

Según la ONU, el 75% de las enfermedades emergentes -como la viruela del mono o el
zika- así como la mayoría de pandemias -como la peste o el coronavirus- también fueron
transmitidas por patógenos de origen animal13, que se propagan ante el contacto entre
la vida silvestre, el ganado y las personas. En particular, la intensificación de la actividad
ganadera, que -precisamente- se apoya en jaulas, es una de las actividades humanas
que más aumenta el riesgo de que broten nuevas pandemias14.

12
Para mayor detalle ver:
https://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12672/7212/Maekawa_md.pdf?sequence=1&isAllowed=y; y,
https://cienciaspecuarias.inifap.gob.mx/index.php/Pecuarias/article/view/3606
13
Para mayor detalle ver: https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/coronavirus-llego-para-quedarse
14
Para mayor detalle ver: https://ojo-publico.com/3144/depredacion-de-bosques-incrementa-riesgo-de-nuevas-pandemias
Correo: Area.juridica@arba.pe 7
WhatsApp: 968754610
Por esta clase de riesgos es que la OMS, en alianza con la OIE y la FAO, promueven el
concepto de ¨Una Sola Salud¨, como estrategia para prevenir la propagación de
enfermedades zoonóticas (originadas en animales y que saltan a los humanos), bajo la
comprensión de la interconexión entre la salud pública, la salud animal y los factores
ambientales, como tres variables interdependientes15.

De manera que el riesgo de salud tanto para gallinas como para personas no pasa por
el sistema ¨bienestarista¨ libre de jaulas, sino -más bien- está vinculado al sistema de
crianza en jaulas, donde el hacinamiento y la concentración de patógenos es, realmente,
brutal y pernicioso.

5. Declaraciones de impacto económico sin ninguna base o sustento:

El MIDAGRI afirma, en la página 12 de su Opinión, una serie de declaraciones que -


desde luego- generan resonancia desde el enfoque económico pero que -curiosamente-
no tienen soporte, fuente o cálculos que sustenten las mismas.

A modo de ejemplo, afirman que el Proyecto ocasionaría un ¨incremento de costo de


mano de obra directa. Actualmente un operario atiende 14 mil aves; con el método
propuesto bajaría a 7 mil, duplicando su costo¨.

Hubiera sido interesante que el MIDAGRI acompañe algún detalle financiero que
explique tales cifras. Lamentablemente, no ha sido así, deviniendo tales afirmaciones en
sólo gas y alarmismo.

En cualquier caso, llama poderosamente la atención que indiquen que actualmente un


solo trabajador se encarga de atender 14 mil gallinas. ¿Es esto realmente posible?
Aunque tal labor recayese en un superhombre, es obvio que la calidad de atención que
una sola persona puede darle a 14 mil aves es ínfima, sino irrisoria y, a la vez,
preocupante en términos del bienestar que le estarían dando a las gallinas con dicha
inversión en mano de obra. A confesión de parte, relevo de prueba.

Por otro lado, el MIDAGRI afirma que el Proyecto ocasionaría una ¨disminución de la
productividad por incremento de mortalidad del 6% a 15% al fin de ciclo¨.

Nuevamente, semejante declaración no ofrece ningún tipo de sustento. Por el contrario,


la Exposición de Motivos del Proyecto sí ofrece distintas fuentes y referencias en su
subcapítulo 4.2, que -precisamente- está dedicado a explicar como la mortalidad de las
gallinas es mayor estando enjauladas dado las condiciones miserables que allí padecen.

En cambio, en sistemas libres de jaulas -como corrales o pastoreo- la mortalidad es


menor dado que viven con mayor salud y bienestar. Como es sabido, vivir bajo estrés
permanente -como ocurre estando en jaulas diminutas- reduce el sistema inmunológico,
bajando así las defensas de cada organismo contra las enfermedades.

Una tercera declaración del MIDAGRI que cuestionamos por no ofrecer ningún sustento
es la siguiente:

¨La crianza libre de jaulas impactará en el medio ambiente por el mayor uso de tierras,
las que se deberán incrementar hasta en 1000% (…) ¨.

Más allá que en esta afirmación tampoco se incluye sustento alguno, resulta curioso -
por un lado- el dato del supuesto incremento de tierras en 1000%. Ojo que no sería del
100%, sino se indica 1000%, lo cual es tan elevado como gaseoso, una vez más.

15
Para mayor detalle ver: https://www.who.int/es/news/item/01-12-2021-tripartite-and-unep-support-ohhlep-s-definition-of-one-
health

Correo: Area.juridica@arba.pe 8
WhatsApp: 968754610
De otro lado, respecto al impacto ambiental, más bien hay estudios que señalan que los
sistemas libres de jaulas implican menor daño que el sistema de jaulas, bajo la lógica
que ¨a menos hacinamiento y concentración, menor impacto¨.

En sentido contrario, ¨a mayor densidad y concentración de animales, mayor emisión de


gases tóxicos y/o de efecto invernadero¨ (e.g. amoniaco). Debemos precisar que estas
emisiones no sólo afectan negativamente el medio ambiente, sino que también perjudica
la salud del personal que labora en esos ambientes tan concentrados.

En contraste, los sistemas de crianza -libres de jaulas- reducen el hacinamiento, la


densidad y por tanto el daño ecológico, al tiempo que incorporan áreas verdes y de
vegetación natural para el pastoreo de las gallinas, integrando así diversa flora en sus
procesos productivos.

De otro lado, debemos advertir que estas tres declaraciones del MIDAGRI se encuentran
expuestas -de forma idéntica- en la Opinión remitida por la Asociación Peruana de
Avicultores (APA). Basta cotejar las páginas 12 y 13 de la Opinión del MIDAGRI con las
páginas 17 y 18 de la Opinión de la APA para darse cuenta que son exactamente iguales.

También coinciden en no ofrecer base o sustento para tales afirmaciones. Parecería


entonces que el MIDAGRI decidió incorporar en su Opinión estas afirmaciones de la APA
con absoluta fe.

Por último, también debemos advertir el curioso hecho que, tal como aparece en la
Opinión del MIDAGRI, mediante el Oficio 0021-2022-SENASA del 21.01.2022, el
SENASA comunica al MIDAGRI que considera ¨viable con observaciones¨ el Proyecto,
pero un mes después, mediante el Oficio 0049-2022-SENASA del 16.02.2022, la misma
entidad comunica lo contrario. Es decir, cambia -de pronto- de decisión y ya no lo
considera viable, pese a su análisis anterior.

En cualquier caso, pedimos a la Comisión Agraria se sirva desestimar o no considerar


las declaraciones anteriormente expuestas del MIDAGRI, toda vez que no cuentan con
ningún sustento técnico que demuestre esos valores.

Por tanto, solicitamos a los señores congresistas que integran la Comisión Agraria del Congreso
de la República, considerar estos argumentos y, en su oportunidad, respaldar y/o aprobar el
dictamen del Proyecto, tanto por razones éticas de bienestar y compasión animal, como por salud
pública bajo el concepto de ¨Una Sola Salud¨.

Sin otro particular y agradeciendo la respectiva atención, quedamos a disposición.

Atentamente,

Iselda Livoni
Presidenta y Fundadora
Asociación para el Rescate y Bienestar de los Animales

c.c.: i) La Coalición por los Animales del Perú (COLPA), que conformamos junto a otras 7 asociaciones
peruanas dedicadas a la defensa del bienestar animal;
ii) Congresistas proponentes del Proyecto, Edward Málaga y Susel Paredes; y,
iii) Congresistas adherentes al Proyecto, Sigrid Bazán y Carlos Zeballos.

Correo: Area.juridica@arba.pe 9
WhatsApp: 968754610

También podría gustarte