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4 Tipo de personas que deberías evitar según la biblia

Este es uno de esos temas cristianos que quizá muchos tengan


problemas de aceptar.
Porqué nadie en su sano juicio esperar creer que Dios nos pide
evitar cierto tipo de cristianos.
Sin embargo, la Biblia, que habla de muchos temas cristianos, si
nos enseña el tipo de cristianos que debes evitar.
Y para conocer cuáles son estas personas que debes evitar, he
escrito este artículo haciendo mención de cada uno de ellos.
Pero debo aclarar que este “evitar” no es para considerarlos
enemigos, sino para procurar no ser contagiados de sus malas
conductas.
Y con la intensión de acercarnos para hacerles ver el pecado en
que viven.
Así que si quieres conocer el tipo de persona que debes evitar
según la Biblia, continua leyendo este artículo hasta el final.

I. Personas de malas influencias


Podrías creer que estos es una exageración, pero cada persona
siempre será influenciada por otros.
Personas que, aunque no lo notes, influencian sobre tus gustos,
pensamientos y deseos, Y más en nuestro tiempo.
En el que nuestra generación vive buscando constantemente la
influencia de otros sobre sus vidas, Pero no es quesea malo que
alguien nos influencie. De hecho, está en nuestra naturaleza la
busque de un líder a quien seguir. Por eso es que tenemos
presidentes, diputados, maestros, padres, pastores, amigos, etc.
El punto aquí es si la influencia que está recibiendo es positiva
o negativa. Si te está acercando a Cristo o no. Si te está llevando
a pensar en las cosas del cielo o en las terrenales. Y no me
refiero solamente a las influencias en la iglesia, sino también a
aquellas que recibes cada minuto de tu diario vivir, Porque, si
no lo habías notado, todo a nuestro alrededor está hecho para
influenciar a la personas.
Los programas de televisión influencian sobre los jóvenes el ser
liberales, tener cuerpos perfectos o vivir vidas siendo
“imparables”. En el otro lado puedes encontrar la música, Que
influencia la ideología de que si eres rico tendrás mujeres y
diversión, o que si una mujer no se porta de cierto modo, no
podrá conseguir que los hombres la amen. Y en el caso
evangélico, la influencia de los falsos maestros que dice que
puedes ganarte el cielo a punta de dólares, o que si tu pastor no
es “prospero”, no podrá bendecirte.
¡Ves que locura vivimos rodeados de tanta influencias!
Pero también están las buenas influencias, aunque solo haya
mencionado las malas. Sin embargo, en medio de todas estas
influencias que recibimos a diario, Dios nos exhorta diciendo:

No os dejéis engañar: «Las malas compañías corrompen las


buenas costumbres». (1Corintios 15:33)

En otras palabras, las malas influencias corrompen las buenas


costumbres.
Te pregunto entonces:
• ¿Qué influencias están llegando a tu vida?
• ¿Estas influencias te acercan o alejan de Dios?
• ¿Serías capaz de alejar estas malas influencias de tu vida
por amor a Cristo?

Aunque pareciera que exagero, no siempre las cosas que te


influencian van a convenirte.

Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no


todo edifica. (1 Corintios 10:23)

II. Los falsos maestros

Saber distinguir los verdaderos y falsos maestros, en nuestros


días, es muy importante para una vida cristiana saludable.
Pues últimamente nos hemos visto rodeados de predicadores
que llevan doctrinas herejes al puedo de Dios. Y gracias al poder
que tienen las redes sociales, estos falsos maestros logran
“cautivar” con sus doctrinas heréticas.
Hoy no se trata solo del falso Cristo que solía decir ser José Luis
de Jesús Miranda, ni de la mentira que es Cristo Lisbeth (viuda
de José Luis Miranda). Sino también de herejías como las que
dicen que el Espíritu Santo es una mujer y madre de toda la
humanidad. Incluso aquella mentira herética en la que se afirma
que Eva tuvo sexo con la serpiente y de ahí nació Caín (la
simiente caída), Es más, los falsos maestros también han traído
falsas doctrinas como la teología de la prosperidad, la teología
feminista y los falsos milagros.
Ante estos falsos maestros, la Biblia nos enseña que debemos
evitarlos.

Si alguno viene a vosotros y no trae esta enseñanza, no lo recibáis en


casa, ni lo saludéis, pues el que lo saluda participa en sus malas obras.
(2 Juan1:10-11 )

Lo malo de estas personas no es solo las doctrinas heréticas que


predican, sino también la capacidad de sacar textos fuera de
contexto para sustentar sus argumentos.

Y como gran parte de los cristiano no cuenta con una sólida


enseñanza teológica, terminan perdiéndose por falta de
conocimiento (Oseas 4:6).
Es que muchos de estos falsos maestros manejan muy bien la
Biblia.
Tanto así que pareciera que lo que dicen es completamente
Bíblico. Pues mezclan todo y terminan confundiéndote. Así que,
ante estos falsos maestros, debes estar preparado con la Palabra
de Dios.
Nútrete de ella todos los días, y haz estudio de la Biblia usando
diversos recursos cristianos (comentarios, diccionarios, mapas,
etc.) Y cuando recibas o escuches alguna predica o enseñanza,
fíltralo siempre a través de la Palabra de Dios.
Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra
con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si
estas cosas eran así. (Hechos 17:11)

Porque a veces puede predicar más de hombre y menos de Dios.


Más de psicología y menos de sana doctrina., Y si resulta que es
una enseñanza que no está en la Biblia recházala.
No tienes por qué estar diciendo amén a cada cosa que se diga
sin comprobar que esté respaldado por la Biblia.

Pero si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciaran otro


evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema.
Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os
anuncia un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.
(Gálatas 1:8-9)

III. Cristianos con vidas dobles


El Apóstol Pablo tuvo a bien escribir cartas a la iglesia de Corinto
mientras él residía en Éfeso. Y entre los muchos temas que el
Apóstol trata en su primera carta, se encuentra un caso de
inmoralidad sexual (cap. 5).
Pues había llegado a oídos de Pablo que un hombre mantenía
una relación incestuosa con la mujer (su madrastra) de su
padres.

En efecto, se oye que entre vosotros hay inmoralidad, y una


inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los gentiles, al
extremo de que alguno tiene la mujer de su padre. (1 Corintios 5:1)

Y la iglesia, sabiendo lo que pasaba, estaba haciéndose de la vista


gorda ante esta situación (1 Corintios 5:2). El problema era más
gran aun.
Pues este hermano en pecado no mostraba deseos de querer
arrepentirse. Es decir, vivía en pecado y al mismo tiempo seguía
participando dentro de la iglesia.
Así que luego de que Pablo da las instrucciones de cómo debe
actuarse con este hermano (1 Corintios 5:5), procede a pedir lo
siguiente:

En mi carta os escribí que no anduvierais en compañía de


personas inmorales; no me refería a la gente inmoral de este
mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatras, porque
entonces tendríais que salir del mundo. Sino que en efecto os
escribí que no anduvierais en compañía de ninguno que,
llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra,
o difamador, o borracho, o estafador; con ese, ni siquiera comáis.
(1 corintios 5:9-11)

En otras palabras, el Apóstol Pablo está diciendo que con


aquellos cristianos de doble moral, no tengas una amistad
íntima.

Porque sabiendo que vive en inmoralidad y dice llamarse


cristiano, su actitud podría contagiarte y desearías vivir como él
(1 Corintios 5:6-7). Pero esto no queda ahí.

Si bien es cierto Pablo nos pide alejarnos de cristianos con vidas


dobles (no arrepentidos), también es cierto que a este hermano
debemos buscar la manera de hacerle ver su pecado.
El hecho que no seas su íntimo amigo y no compartas su vida
inmoral, no quiere decir que debas tratarlo como enemigo.

Y si alguno no obedece nuestra enseñanza en esta carta, señalad


al tal y no os asociéis con él, para que se avergüence. Sin embargo,
no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a un hermano.
(2 Tesalonicenses 3:14-15)

Nuestra labor como iglesia es alentarnos unos a otros (1


tesalonicenses 5:11) y orar uno por los otros (Santiago 5:16).

Pero si con todo esto dicho hermano persiste en seguir viviendo


en pecado, entonces se le debe considerar anatema.
Tal como el Apóstol Pablo lo hizo con el hombre en pecado de 1
Corintios 5.

Entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin


de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. (1 Corintios
5:5)

IV. Personas que causan división

El Apóstol Pablo también habló muy fuertemente acerca de las


personas que causan división dentro de la iglesia. Y es muy
común encontrar dentro de las iglesias diversos tipos de
divisiones.
Pues hay hermanos que no comparten algunos temas cristianos
que se predican en la iglesia, y otros, que alientan a discusiones
debido a enseñanzas que escuchan de predicadores ajenos a su
iglesia. Ah pero, esto no quiere decir que no se deba discutir
temas concernientes a la sana doctrina.
Si una iglesia comienza a difundir, por ejemplo, la teología de la
prosperidad, es normal que haya divisiones. Pero si aquella
iglesia persiste en el error, es mejor apartarse de ahí.
Ahora, siguiendo el tema del que hablamos, es necesario
también alejarnos de personas cuya “misión” es dividir la iglesia.
Por ejemplo. Hay hermanos que con chismes dividen la iglesia
con respecto a la vida del pastor y su familia, o aquellos que
levantan acusaciones contra los jóvenes. Incluso, hasta en los
mismos grupos de trabajo existen divisiones causadas por
favoritismos de quienes los lideran.
Ante esto, el Apóstol Pablo dijo lo siguiente:

Al hombre que cause divisiones, después de la primera y segunda


amonestación, deséchalo, sabiendo que el tal es perverso y peca,
habiéndose condenado a sí mismo. (Tito 3:10-11)

En otras palabras, si notas que hay algún hermano causando


divisiones, amonéstalo estando él y tú a solas.
Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que
toda palabra sea confirmada por boca de dos o tres testigos.
(Mateo 18:16)

Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa


escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el publicano.
(Mateo 18:17)

Como ves, la Palabra de Dios no solo nos anima a alejarnos de


quienes causan divisiones, sino también a procurar hacerles ver
su pecado.
Pero si esta hermana o hermano insiste en su práctica
pecaminosa, debe ser apartado de la iglesia.

Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de


sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras
engañan los corazones de los ingenuos. (Romanos 16:18)

conclusión

La iglesia de Cristo está llena de personas con diversos tipos de


conducta.
Muchos de los cuales son piadosos y temerosos en la sana
doctrina, y otros, que buscan su propio bien. Y aunque es
necesario que el trigo y la cizaña convivan hasta el tiempo de la
cosecha, también es necesario evitar a hermanos con conductas
no santas. Digo evitar por no decir “no tener amistad íntima con
ellos”.
Porque también es necesario amonestarles y hacerles ver el
pecado con el que viven.
Recuerda el dicho popular: “manzana podrida pude a las demás”.

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