Clase1 Anexo

Antecedentes y Evolución
Histórica
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Antecedentes y Evolución Histórica
Índice
1 Introducción ................................................................................................................................ 3
2 Antecedentes y Evolución Histórica a Nivel Mundial .................................................. 5
2.1 Antecedentes Previos a la Revolución Industrial .............................................. 5
2.2 Evolución Histórica desde la Revolución Industrial hasta la Actualidad .. 8
2.3 Legislación ...................................................................................................................... 14
3 Resumen ...................................................................................................................................... 17
4 Referencias Bibliográficas ................................................................................................... 18
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Objetivos
Para el comienzo de un tema tan amplio como es el de la Seguridad y Salud en el
Trabajo, es conveniente situar el mismo en el tiempo, y para ello sin duda alguna
resulta de utilidad conocer los antecedentes y su evolución histórica hasta
nuestros días.
Los objetivos para esta primera parte de la clase sobre trabajo y salud son:
• Conocer los antecedentes históricos en cuanto a la seguridad y protección
de la salud de los trabajadores. Permitirá constatar que tal preocupación se
remonta muchos años atrás en la Historia.
• Entender cómo la evolución del trabajo, principalmente en lo que a su
tecnificación y organización se refiere, ha condicionado la historia relativa a
la seguridad y salud en el trabajo.
• Conocer la evolución y cambios que, a lo largo el tiempo, ha tenido lugar en
la legislación laboral destinada a velar por la seguridad y salud de los
trabajadores.
1 Introducción
Desde los albores de la historia de la humanidad, el hombre se ha visto en l a
necesidad de realizar actividades de lo más variadas, para poder alimentarse,
sobrevivir y relacionarse con sus semejantes, en un mundo lo suficientemente
hostil, como para que frecuentemente entrañasen peligro para su seguridad y
salud.
La necesidad de reducir el riesgo que para estos hombres suponía el realizar
determinadas actividades, por otro lado necesarias para su supervivencia, como
era el caso de la caza, fue uno de los factores que promovió la colaboración entre
ellos. El trabajo en colaboración facilitó el desarrollo social (familiar, de clan
tribal, etc.) que dio origen a otras formas más estructuradas de reparto de
funciones para la supervivencia de la especie y del propio grupo.
La realización de todas estas actividades fue evolucionando a lo largo de los
tiempos, hasta llegarse a una situación en la que cada persona deja de realizar
una serie de actividades aisladas, para pasar a realizar las tareas concretas que el
propio colectivo le encomienda. Es en este momento cuando nace una cierta

organización del trabajo, con la que comienza a haber una especialización,

intentando aprovechar las cualidades de cada integrante del grupo.
No obstante, aunque la colectivización y la organización deberían haber
contribuido a reducir los riesgos, frecuentemente los aumentaban, en la medida
que la mayor fortaleza del grupo le llevaba a abordar actividades más peligrosas.
Además, dentro de la organización del trabajo, siempre había individuos más
preparados y adaptados para la realización de determinadas tareas, que tenían
que asumir mayores riesgos.
De lo hasta aquí visto se desprende la asunción de que la realización de estas
actividades o trabajos llevara implícito la existencia de unos determinados
peligros o riesgos para la seguridad física o salud de las personas, siendo por
tanto algo inherente a todos los puestos de trabajo.
La evolución social, los avances tecnológicos y las modernas técnicas de
organización del trabajo, han contribuido a que hoy en día sea relativamente más
fácil identificar, prevenir y controlar las situaciones de peligro en cada actividad
laboral que se precise desempeñar.
Por otro lado, el ser humano, por acumulación de experiencias propias y ajenas,
El instinto de supervivencia es desde sus orígenes ha tenido conciencia de los peligros a los que
innato al ser humano. Es por ello permanentemente estaba sometido. Estos miedos e inquietudes le lleva a la
comprensible que esté búsqueda de la seguridad (como antes se ha mencionado, la agrupación de
individuos para acometer sobre todo las actividades más peligrosas buscaba
continuamente buscando la
entre otras cosas, además de aumentar la fortaleza del grupo, procurar más
seguridad de su salud y su
seguridad a sus integrantes).
protección de los peligros que le
rodean.
En la búsqueda de esa seguridad que el hombre necesita y demanda,
históricamente se ha pasado por dos etapas. Una primera, presente en
sociedades primitivas, es de tipo mágico. En esta fase inicial se considera que el
origen del posible daño está la fatalidad, el azar, la mala suerte, o incluso en
fenómenos sobrenaturales (aún hoy en día subyace en algunas personas una
cultura de la fatalidad, de lo inevitable e imprevisible, ante lo que es imposible
hacer nada). El proceso mágico intenta evitar los daños conjurando los peligros
con los que el hombre se enfrenta mediante actuaciones de tipo esotérico,
mágico o religioso (ritos, votos, uso de amuletos, fetiches, talismanes, etc.).
La segunda fase o proceso en la búsqueda de la seguridad se fundamenta en el
pensamiento lógico, en la investigación y dominio de la evidencia y de la verdad
científica experimental. En este proceso se parte de la base de que los peligros y
sus indeseables consecuencias son fenómenos reales, que se explican por causas

naturales, sobre las que es posible incidir, pudiendo actuar sobre ellas, a través
de acciones de prevención y de minimización de efectos.
En esta fase de “seguridad científica” (en contraposición a la de tipo “mágico”)
también se pueden considerar dos etapas. Una primera, esta ba centrada no tanto
en la prevención de los riesgos, como en la sanación de los daños que podía
sufrir los trabajadores y. si acaso, en la protección de los mismos con vistas a
reducir el posible daño.
Una segunda etapa, relativamente reciente en el tiempo, es la que tenemos en el
momento presente y que principalmente es de tipo preventivo.
La seguridad preventiva podemos considerarla como el conjunto de actitudes y
actividades ordenadas sistemáticamente, que constituyen el proceso destinado,
primeramente a evitar o reducir la presencia de las causas capaces de generar
daño y de las causas concurrentes desencadenantes de aquellas ( prevención), y
en segundo lugar a anular o hacer mínimos los daños en caso de producirse un
accidente (protección).
Realmente la legislación y normativa que regula la actividad laboral se ha
caracterizado por su lentitud, de tal manera que tan sólo en las últimas décadas,
se ha tomado una clara conciencia de la importancia que tiene en el ser humano
la prevención de riesgos laborales.
2 Antecedentes y Evolución Histórica a Nivel Mundial

Aunque los avances más significativos en la Seguridad y Salud de los
Trabajadores se han dado en los últimos siglos, a partir de la Revolución
Industrial que tuvo su punto álgido en Europa a finales del s. XIX, la búsqueda de
la seguridad como ya se ha indicado es innata al ser humano, en todas las
actividades que desarrolla, pero muy especialmente para las que más peligros
entrañan, entre las cuales están las relativas al trabajo.
2.1 Antecedentes Previos a la Revolución Industrial
Los avances en la seguridad laboral se remontan muy atrás en el tiempo. Aunque

inicialmente (al menos juzgados retrospectivamente) no fuesen muy relevantes, y
lamentablemente no se trasladasen al mundo laboral de manera inmediata, qué
duda cabe que esos antecedentes constituyeron la base de partida de los avances
posteriores.

De entre todos los antecedentes históricos conocidos relativos a la seguridad en

el trabajo cabe destacar:
s. XVIII (a. Código de Hammurabi (Mesopotamia). Puede considerarse como

C.) el primer Reglamento de Seguridad Laboral de la historia. Recoge
normas de protección del débil frente al fuerte, definición
detallada de indemnizaciones ante eventos dañosos, la creación
de tribunales de conciliación, así como datos sobre prácticas
médicas.
s. IV (a. C.) Hipócrates de Cos (460 – 370 a.C.), conocido como el padre de la
medicina. Separó la disciplina de la medicina de la religión,
creyendo y argumentando que la enfermedad no era un castigo
infligido por los dioses, sino la consecuencia de factores
ambientales, la dieta y los hábitos de vida. De hecho, no hay ni una
sola mención a una presunta enfermedad mística en el conjunto de
obras que constituyen el Corpus hipocrático.
Hipócrates describe enfermedades causadas por intoxicación, y en
su tratado Morbus vulgaris, describe la enfermedad que aquejaba
a quienes trabajaban en la extracción mineral de plomo, a los que
recomienda el uso de baños higiénicos para evitar la intoxicación
por el plomo (saturnismo o plumbosis). Este reconocimiento no fue
motivo, sin embargo, de algún tipo de protección de los mineros.
Platón (427 – 347 a.C.) y Aristóteles (384 – 322 a.C.) estudiaron

ciertas deformaciones físicas producidas por ciertas actividades
laborales, planteando la necesidad de su prevención.
s. I (d. C.) Gayo Plinio Segundo (Plinio “El Viejo”) (23 – 79 d.C.). Científico y
erudito romano que trató los peligros inherentes en el manejo del
zinc y del azufre y propuso lo que pueden haber sido el primer
equipo de protección respiratoria, fabricado con vejigas de
animales, que se colocaba sobre la boca y nariz para impedir la
inhalación de polvos. Pero los romanos, en su mayor parte, estaban
más preocupados con la ingeniería y los logros militares que en
hacer avances en el campo de la medicina del trabajo.

s. II (d. C.) Galeno de Pérgamo (130 – 200 d.C.), médico griego que vivió en
Roma, escribió extensamente de áreas como la anatomía y la
patología. También estudió las exposiciones peligrosas de los
mineros del cobre a vapores de ácidos. Sin embargo, no llegaron a
implantarse medidas preventivas.
s. XV Ulrich Ellenbog (1435 – 1499) publica en 1473 un libro sobre las

enfermedades profesionales y lesiones entre los mineros de oro.
También escribió sobre la acción tóxica de monóxido de carbono,
el mercurio, el plomo y el ácido nítrico. Contribuyó a aumentar el
interés de por este área. Con su aportación para la mejora de la
higiene en el trabajo y otras medidas preventivas contribuyó al
impulso de este campo del conocimiento y su aplicación en los
entornos productivo.
s. XVI Paracelso (Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von

Hohenheim; 1493 – 1541), médico con gran sensibilidad social,
realizó tratados sobre las enfermedades que sufrían los mineros y
los trabajadores de las fundiciones. Estuvo durante cinco años
observando a los trabajadores de una planta de fundición y publicó
sus observaciones. Este libro reforzó el interés en el estudio sobre
la toxicidad del mercurio y otros metales.
Georgius Agricola (latinización de Georg Pawer; 1494 – 1555) fue

un médico, químico y mineralogista alemán, considerado el
fundador de la mineralogía moderna. Su trabajo más importante,
De re metallica, se publicó de forma póstuma en 1556 y es el libro
más completo en la descripción de los riesgos asociados con las
actividades de minería. En él se hacen sugerencias para mejorar la
ventilación en las minas y fabricar máscaras, que protejan
efectivamente a los mineros; se discuten ampliamente los
accidentes en las minas y sus causas; describe los defectos del
“pie de trinchera“, enfermedad debida a la exposición de los pies
por largo tiempo a la humedad en las minas; también trata de la
silicosis, enfermedad producida en los pulmones y causada por la
inhalación de partículas de sílice.

El Reino de España que disponía en sus colonias en los

contenientes americano y asiático tanto de una organización
administrativa, política, social y económica, como de una
legislación (las reales cédulas, las reales ordenanzas, los autos y
provisiones) que regulaba todos los órdenes de la vida, también se
ocupó de los aspectos referentes al trabajo, de los derechos de los
trabajadores, así como de su seguridad (la masa trabajadora
mayormente estaba constituida por población nativa).
Entre las reales cédulas dictada por el Consejo de Indias (órgano
más importante de la administración colonial) referentes a la salud
en el trabajo están la que en 1541 prohibió el trabaja en días
domingos y fiestas de guarda, o la que en 1601 implantó la
obligación de atención médica a los indios que fueran víctima de
accidentes y enfermedades en el trabajo.
Unas condiciones laborales
inseguras para la salud de los s. XVII Bernardo Ramazzini (1633 – 1714). Médico italiano conocido
trabajadores acaban incidiendo en como el padre de la “Medicina del Trabajo”. En 1700 se publicó su
la productividad. Si el trabajador obra De Morbis Artificum Diatriba (Enfermedades de trabajadores) ,
acaba estando más pendiente de
que incluía el examen minucioso de los factores etiológicos de las
afecciones propias de los distintos oficios que existían antes de la
evitar sufrir daños, su
revolución industrial en la sociedad estamental del “antiguo
concentración y dedicación al
régimen” y sus efectos sobre los trabajadores.
trabajo encomendado disminuye.
Pugnó siempre por trasladar el ejercicio de la medicina del trabajo
desde los centros sanitarios a los lugares de trabajo.
s. XVIII Con la Revolución Francesa (1789 – 1799) se establecen

corporaciones de seguridad destinadas a proteger a los artesanos,
que eran una base económica importante de la época.
2.2 Evolución Histórica desde la Revolución Industrial hasta la

Actualidad
Antes del siglo XVII no existían estructuras industriales y las principales

actividades laborales se centraban en los trabajos artesanales, agrícolas,
ganaderos, etc. Aunque en los siglos precedentes se realizaron importantes
avances científicos en estudios de enfermedades profesionales y los sistemas de
protección (Ulrich Ellenbog, Paracelso, Georgius Agricola), bien es verdad que

mayoritariamente centrados en la minería y la fundición, probablemente por ser lo

sectores más peligrosos, el desarrollo de la seguridad permaneció prácticamente
estancado, debido a que los patronos apenas se preocupaban de la protección de los
trabajadores.
La Revolución industrial se considera dividida en dos etapas. La primera abarca
desde el año 1744 hasta 1840, y la segunda desde 1880 hasta 1914.
La Primera Revolución Industrial comenzó en 1744 en Reino Unido con la invención
por parte de James Watt de la máquina de vapor, que dio origen a grandes industrias
y fábricas que proporcionaron a los británicos grandes progresos en lo que respecta a
sus industrias manuales, especialmente en el área textil.
Desde Gran Bretaña, se extendió a la Europa continental. A mediados del Siglo XIX
empezaron a cobrar importancia países como Alemania y Estados Unidos, centros
industriales de la Segunda Revolución Industrial, y otros europeos como Francia,
Bélgica y Rusia.
Con la llegada de la automatización se produjeron cambios sociales, económicos y
culturales trascendentales. La revolución industrial transformó radicalmente los
procesos y ambientes de trabajo. La principal característica de este periodo fue el
inicio del uso de maquinas con el objetivo de aumentar la velocidad con que se
desarrollaba el trabajo y así poder incrementar también la productividad y las
ganancias.
La Primera Revolución Industrial marcaría el inicio de la seguridad industrial, pues
con la aparición y uso de la fuerza del vapor de agua y la mecanización de la
industria, se produjo un aumento de la mano de obra en las hiladoras y los telares
mecánicos y un incremento considerable de los accidentes y enfermedades
(aparecen enfermedades profesionales hasta entonces desconocidas, creadas por los
nuevos agentes agresores utilizados durante los procesos de trabajos).
No obstante, y lamentablemente, el nacimiento de la fuerza industrial y el de la
seguridad industrial no fueron simultáneos. Los datos iniciales existentes nos
presentan fabricas con una mano de obra constituida mayoritariamente por mujeres y
niños (mano de obra más barata que, además, no estaba protegida por las leyes), con
jornadas de trabajo de 12 y 14 horas diarias y serias deficiencias de iluminación,
ventilación y sanitarias.
Ejemplo:
La necesidad de cubrir la gran demanda de mano de obra que produjo la
aparición de notables inventos mecanizados en la industria textil, como la

lanzadera volante, las hiladoras, el telar, etc. permitió paliar la pobreza en la más
tierna infancia, pero en ocasiones a un alto precio. Un escritor decía en 1795:
"estos niños trabajan ignorados, desamparados y olvidados en condiciones
insalubres, unas 14 ó 15 horas diarias".
Friedrich Engels describía la situación de la ciudad de Manchester en 1894,
cuando las máquinas aumentaban sin cesar su potencia y velocidad, creando cada
vez mayores peligros: "había tantos lisiados que parecía un ejército que regresaba
de la guerra". También Herbert William Heinrich la describió: "la población de
Manchester creció hasta doscientos mil habitantes, sin que la ciudad tuviese
parques ni terrenos de esparcimiento. No existían sistemas de distribución de
aguas y los trabajadores se veían obligados, después de sus jornadas de trabajo, a
cubrir grandes distancias para conseguirla… No había escuelas… El cretinismo y
La Revolución Industrial supuso
las deformaciones corporales eran comunes. El índice de mortalidad se
importantes cambios económicos,
multiplicó" y respecto de las minas, se las consideraba "convertidas con
sociales y laborales. Inevitablemente demasiado frecuencia en trampas mortales".
tales cambios incidieron en el
Karl Marx, en su libro “El Capital”, hace referencia a la insalubridad de la naciente
pensamiento de la época. Ideologías
industria del fósforo que en 1845 se desarrolla en los suburbios de Londres y
como el marxismo no se entenderían luego se extendió a Manchester, Birmingham, Liverpool, Bristol, Norwick,
sin tener presentes el alto índice de Newcastle, Glasgow y otros importantes centros, donde se producía trismo
accidentalidad laboral y las (constricción intensa de los maxilares producida por la contracción de los
lamentables condiciones laborales músculos masticadores y que es un signo característico de diversas patologías
que acompañaron a la Revolución
como el tétanos, la ansiedad,...) en los trabajadores, ente los cuales la mayoría
eran niños de 6 a 18 años, expuestos a la atmósfera contaminada por las
Industrial.
emanaciones de esta sustancia durante largas jornadas. Tanto fue así que llega a
manifestar que: “Dante encontraría que una fábrica de este tipo supera todos los
horrores que ha acumulado su infierno”.
A finales siglo XVIII, sobre todo a raíz de un incendio en un barrio de talleres de
confección de ropa de Londonderry, Irlanda, que costó más de 600 vidas, el
gobierno británico comenzó a preocuparse por las condiciones laborales. El
parlamento británico designó entonces una comisión investigadora, para evaluar
la seguridad e higiene en los centros de trabajo. Las malas condiciones que
fueron encontradas, dieron como resultado que en 1833 se promulgara la " Ley
sobre las fábricas”. Ésta era la primera vez que un gobierno mostraba un real
interés por la salud y seguridad de los trabajadores. Sin embargo, hasta 1850 no
se constataron ciertas mejoras como resultado de las recomendaciones hechas
entonces.

Aunque progresivamente los Estados fueron promulgando leyes que redujeron la

jornada de trabajo, limitaron la edad mínima para trabajar (en 1812 el Parlamento
Británico aprobó una Ley de Protección del Menor en el ámbito laboral) e
incorporaron algunas mejoras en las condiciones de seguridad (en 1833 el
Parlamento Británico aprobó un Reglamento de Industria que incluía normativa
legal sobre prevención e higiene), la demora en legislar sobre la protección y
concienciación de los trabajadores fue muy prolongada, pue s ni legisladores ni
patronos (éstos cegados por el lucro indiscriminado) le daban el valor que se
merecía a las vidas humanas. A ello se añadía el desconocimiento, tanto de las
pérdidas económicas que tal nivel de siniestralidad suponía, como de
investigaciones y técnicas en desarrollo, con las cuales se habría evitado muchos
accidentes y enfermedades laborales.
Fueron desgracias como la de Londonderry, así como las múltiples demandas y
revueltas de los obreros en protesta por sus condiciones de trabajo, l as que
concienciaron sobre la conveniencia de cuidar la salud de los trabajadores por
dos motivos fundamentales. El primero corresponde al derecho que todo ser
humano tiene de un trabajo digno. El segundo es de tipo económico, respecto a
que la productividad está estrechamente ligada a la salud de los trabajadores.
La Revolución Industrial, nacida en Europa, también llegó al continente
americano. En el siglo XIX, en los Estados Unidos de América las fabricas se
encontraban en rápida y significativa expansión, al mismo tiempo se
incrementaban los accidentes laborales.
En la ciudad industrial de Lowell, en el estado de Massachusetts, comenzó en
1822 la fabricación de tela de algodón. Los trabajadores, principalmente mujeres y
niños menores de diez años procedentes de las granjas cercanas, trabajaban
hasta catorce horas. La impericia de estos trabajadores, unido a la ausencia de
elementos de protección en las máquinas, fue causa de múltiples mutilaciones. El
aumento de telares de algodón de Massachusetts, les llevó a recurrir a la fuerza
de trabajo irlandesa asentada en Boston y alrededor, proveniente de las
migraciones consecuencia de la gran hambruna irlandesa entre los años 1845 y
1849. La mano de obra volvió a abundar en los talleres, tan inexperta como la
primera en la medida que mayoritariamente procedía del campo, lo que propició
que los accidentes siguiesen aumentando.
El gobierno de Massachusetts, preocupado por esta situación, promulgó en 1867
una ley prescribiendo el nombramiento de inspectores de fábrica. Dos años
después se estableció la primera oficina de estadística de trabajo en los Estados
Unidos.

Mientras, en Alemania se pretendió que los patronos suministrasen los medios

necesarios que protegieran la vida y salud de los trabajadores. Poco a poc o los
industriales tomaban conciencia de la necesidad de conservar al elemento
humano.
Años más tarde, de nuevo en Massachusetts, habiéndose descubierto que las
jornadas largas eran fatigosas, y que la fatiga era una de las principales causas de
accidentes, se promulgó la primera ley obligatoria que limitaba a 10 horas el
tiempo máximo de trabajo de las mujeres.
En 1874 Francia aprobó una ley estableciendo un servicio especial para
inspección de talleres.
El gobierno de Massachusetts ordenó en 1877 el uso de resguardos en maquinaria
peligrosa.
Puede considerarse como la primera piedra de la seguridad industrial moderna
cuando en París en 1833 se establece una empresa que asesora a los industriales.
No es hasta finales del siglo XIX cuando comienza la actividad internacional en
relación con la seguridad laboral, con motivo del primer Congreso Internacional
de Accidentes de Trabajo celebrándose en París en 1889, y que tendría su
continuación en 1890 en Alemania y Suiza, con una conferencia a nivel
internacional sobre el trabajo en las fábricas y en las minas.
Con motivo de estos eventos comienza a configurarse la necesidad de una
intervención de las administraciones públicas como garantes de la seguridad de
la salud de los trabajadores, especialmente en el caso de las mujeres y los
menores.
Las acciones en favor de una organización internacional que afrontara temas
laborales se iniciaron en el siglo XIX, y fueron lideradas por dos empresarios,
Robert Owen (1771-1853) de Gales y Daniel Legrand (1783-1859) de Francia.
En los albores del siglo XX se hacen las primeras tentativas para la constitución
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero no se constituyó
definitivamente hasta 1919, como parte del Tratado de Versalles que terminó con
la Primera Guerra Mundial.
La Constitución de la Organización Internacional del Trabajo fue elaborada por
Los principales objetivos de la una Comisión del Trabajo establecida por la Conferencia de Paz, que se reunió
Organización Internacional del por primera vez en París y luego en Versalles. La Comisión estaba compuesta por
Trabajo son fomentar los derechos representantes de nueve países: Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Francia, Italia,
laborales, ampliar las oportunidades
Japón, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos, y presidida por Samuel Gompers,
de acceder a un empleo decente,
mejorar la protección social, y difundir
el uso del diálogo al abordar asuntos
laborales.

presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL). El resultado fue

una organización tripartita, la única en su género que cuenta en sus órganos
ejecutivos con representantes de los gobiernos, los empresarios y los
trabajadores.
Fue concebida como una Organización que debía reflejar el convencimiento de
que la justicia social es esencial para alcanzar una paz duradera y universal y que
debía estar comprometida con la conquista de condiciones de trabajo más
humanas y con el combate a las injusticias, las privaciones y la pobreza. En 1944,
en medio de otra crisis internacional, los miembros de la Organización
Internacional del Trabajo profundizaron en estos objetivos mediante la adopción
de la Declaración de Filadelfia, en la cual se afirma que el trabajo no es una
mercancía, y se proponen derechos humanos y económicos fundamentales bajo el
principio según el cual “la pobreza, en cualquiera lugar, constituye un peligro para
la prosperidad de todos”.
La Organización Internacional del Trabajo es por tanto una institución que
promueve el trabajo decente y productivo para mujeres y hombres, en condiciones
de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana. Sus principales objetivos son
fomentar los derechos laborales, ampliar las oportunidades de acceder a un
empleo decente, mejorar la protección social, y difundir el uso del diálogo al
abordar asuntos laborales.
El preámbulo de su Constitución se refiere precisamente a estos aspectos:
Considerando que la paz universal y permanente sólo puede basarse en la justicia
social;
Considerando que existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de
injusticia, miseria y privaciones para gran número de seres humanos, que el
descontento causado constituye una amenaza para la paz y armonía universales; y
considerando que es urgente mejorar dichas condiciones, por ejemplo, en lo
concerniente a reglamentación de las horas de trabajo, fijación de la duración
máxima de la jornada y de la semana de trabajo, contratación de la mano de obra,
lucha contra el desempleo, garantía de un salario vital adecuado, protección del
trabajador contra las enfermedades, sean o no profesionales, y contra los
accidentes del trabajo, protección de los niños, de los adolescentes y de las
mujeres, pensiones de vejez y de invalidez, protección de los intereses de los
trabajadores ocupados en el extranjero, reconocimiento del princi pio de salario
igual por un trabajo de igual valor y del principio de libertad sindical, organización
de la enseñanza profesional y técnica y otras medidas análogas;

Considerando que si cualquier nación no adoptare un régimen de trabajo

realmente humano, esta omisión constituiría un obstáculo a los esfuerzos de
otras naciones que deseen mejorar la suerte de los trabajadores en sus propios
países:
Las Altas Partes Contratantes, movidas por sentimientos de justicia y de
humanidad y por el deseo de asegurar la paz permanente en el mundo, y a los
efectos de alcanzar los objetivos expuestos en este preámbulo, convienen en la
siguiente Constitución de la Organización Internacional del Trabajo.
La Organización Internacional del Trabajo busca desde sus comienzos definir y
garantizar los derechos y mejorar las condiciones de los trabajadores mediante el
establecimiento de un sistema internacional de normas laborales que se expresan
en forma de Convenios, Recomendaciones y Repertorios de recomendaciones
prácticas.
Desde su fundación la Organización Internacional del Trabajo ha adoptado más
de 180 Convenios y 190 Recomendaciones que abarcan todos los aspectos del
mundo del trabajo. Junto con sus 185 estados miembros procura garantizar que
estas normas sean respetadas tanto en sus principios como en la práctica.
En 1970 el Congreso estadounidense promulgo la “Ley de Seguridad e Higiene
Ocupacional "cuyo objetivo era "asegurar, en la medida de lo posible, que todos
los hombres y mujeres estadounidenses tengan condiciones laborales sanas y
seguras y para preservar los recursos humanos". Esta ley resultó muy eficaz y
redujo el número de lesionados que provocaban pérdida de tiempo de trabajo, así
como el número de muertes en accidentes de trabajo, y fue tomada como
referente por muchos otros países.
En los últimos treinta años del s. XX, la seguridad y salud en el trabajo y las
medidas para la prevención de los riesgos laborales tuvieron un amplio desarrollo
en la mayoría de los países industrializados. El avance re sultó importante en
aspectos como la implantación del servicio de salud en el trabajo y en las
empresas, la formación de recursos humanos dedicados a esta área del
conocimiento, y la promulgación de leyes y normas para regir de modo más justo
el desempeño del trabajo.
2.3 Legislación
En el apartado anterior se han mencionado algunas de las leyes que

progresivamente fueron promulgadas en defensa de los trabajadores. La
legislación destinada a evitar las causas físicas y mecánicas de los accidentes, no

alcanzaron sin embargo la efectividad deseada, debido sobre todo a la

impopularidad entre los empleadores y la dificultad para hacerlas cumplir. Sin
embargo, las leyes que gravaban a los patronos, aumentándoles los costos de los
accidentes, tuvieron efectos de mayor alcance obligándolos a buscar y corregir las
condiciones que originaban los accidentes.
De entre toda la legislación inicial promulgada buscando la protección y
seguridad de los trabajadores, en la medida que constituyeron avances
importantes en la Seguridad y Salud en el Trabajo, cabe reseñar las siguientes.
1880 El Parlamento del Reino Unido promulga el Acta de

Responsabilidad de los Patronos, permitiendo que los
representantes personales de un trabajador fallecido, cobrasen los
daños por muerte causada por negligencia. Este hecho si bien
modificó la ley común de la responsabilidad de los patronos, no
llegó a eliminar la defensa mutua de la servidumbre.
1885 El gobierno alemán de Bismark decretó la primera ley obligatoria

de compensación para los trabajadores. Únicamente cubría el caso
de enfermedades.
Este fue el primer país en abandonar el seguro de los patronos a
favor de la compensación de los trabajadores.
1897 Se promulga en el Reino Unido un decreto de compensación a los

trabajadores. Esta fue la primera ley de esta clase que se daba en
un país de habla inglesa. Francia e Italia decretaron leyes
similares en 1898 y Rusia en 1903.
1898 En el caso concreto de la ley francesa, fundada en la teoría del

riesgo profesional o riesgo de la empresa; se establece que el
patrón debe responder por los infortunios del trabajo, hubiere o no
incurrido en culpa.
1902 Se expide en Maryland la primera ley de compensación de los

Estados Unidos de América. Restringida tanto en su aplicación y
tan insuficiente en sus beneficios, acabo teniendo muy poco efecto
práctico.

En lo que al Derecho Laboral se refiere, en la parte concerniente a la seguridad y

salud en el trabajo, los grandes avances se han producido en los últimos dos
siglos.
Antes de la Revolución Industrial, si bien se establecieron algunas leyes
favorables a los trabajadores (no trabajar en días festivos, etc.), se puede decir
que el interés de las autoridades y legisladores por los derechos de los
trabajadores fue más bien escaso. Su predisposición era más favorable a los
patronos, en cuanto que se les consideraba los únicos responsables de la riqueza
y progreso de los países.
El importante incremento de la accidentalidad laboral que acompañó a la
Revolución Industrial, y sobre todo las exigencias y protestas de los trabajadores
para poner remedio a la misma y mejorar sus condiciones laborales, motivaron
que progresivamente las autoridades comprendiesen la necesidad de proteger la
salud de los trabajadores.
En una primera etapa legislativa destinada a la mejora de las condiciones
laborales, se recurrió a leyes de responsabilidad de los patronos. Los
propietarios de las fábricas eran los designados para investigar las causas de los
accidentes, lo que en la práctica se traducía en acabar responsabilizado de los
mismos a los trabajadores, y evitando cualquier mejora en las condiciones de trabajo.
La legislación de compensación de trabajadores (que se inicia en Alemania, en
1885) representó un avance muy importante. Difiere de la responsabilidad de los
patronos en que exige al patrón remunerar a los trabajadores lesionados, ya sea
que se demuestre o no que hubiese habido negligencia por parte de ellos. Si con
la ley de responsabilidad de los patronos, los empresarios estaban encargados de
la investigación de los accidentes para acabar justificándolos en faltas de los
trabajadores, con la ley de compensación, las citadas faltas dejaban de ser un
factor importante, encauzándose entonces la obligación de los patronos hacia la
causa y la prevención.
Con el final de la Primera Guerra Mundial, y el nacimiento de la Organización
Internacional del Trabajo, el Derecho Laboral en el ámbito de la Seguridad y
Salud en el Trabajo cogió un nuevo impulso para acabar, prácticamente en los
últimos 30 años del s. XX con legislaciones en todos los países medianamente
avanzados, destinadas no tanto a la actuación a partir de la producción de los
accidentes o enfermedades laborales, sino previamente a éstos, precisamente
para su evitación (seguridad preventiva).

3 Resumen
• Si las condiciones de trabajo con anterioridad a la Revolución Industrial ya
eran deficientes, la maquinaria existente se movía principalmente por fuerza
animal, y los peligros que entrañaba eran menores que cuando se recurrió a la
obtención de la energía del vapor o de la electricidad.
• La Revolución Industrial supuso el invento de máquinas más potentes, carentes
además de protecciones, que incremento considerablemente la accidentalidad
laboral.
• La Revolución Industrial también supuso cambios en el tamaño de las
empresas y factorías, la organización del trabajo y la degradación de las
condiciones de trabajo. Todo ello ocasionó la aparición incluso de nuevas
enfermedades laborales.
• En importante aumento de los accidentes y enfermedades laborales
representaron la excusa para la aparición de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
• Sin embargo la introducción de la seguridad laboral inicialmente avanzó muy
despacio, principalmente por la carencia de la concienciación de las
autoridades favorable a la defensa de los trabajadores.
• A la conclusión de la Primera Guerra Mundial se crea la Organización
Internacional del Trabajo. La misma fue concebida como una institución que
debía reflejar el convencimiento de que la justicia social es esencial para
alcanzar una paz duradera y universal.
• El avance importante en la Seguridad y Salud en el Trabajo principalmente se
produce en el último cuarto del s. XX.
• El Derecho Laboral, en la parte correspondiente a la protección de la salud de
los trabajadores, también ha tenido una evolución importante, básicamente en
la segunda mitad del s. XIX y s. XX. Partiendo de una situación donde los
derechos de los trabajadores eran ignorados en gran medida, hasta alcanzar la
presente, en la que en la mayoría de los países se dispone de leyes que obligan
a los patronos a establecer sistemas preventivos de los riesgos que entrañan
las actividades laborales de sus negocios.

4 Referencias Bibliográficas
• Varios autores: Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo.
(Organización Internacional del Trabajo).
• Abrams, Herbert K.: A short history of occupational health. (1994. Artículo
extraído de la publicación Advances in Modern Environmental Toxicology
22, páginas 33 a 71).
• Aguayo Velázquez, Ángel Santiago: Antecedentes históricos de la seguridad
e higiene industrial.
• Ramírez Cavassa, César: Seguridad industrial. Un enfoque integral. (2ª
edición, 2005. Editorial Limusa – México).
• Muñoz Muñoz, Antonio: La seguridad industrial. Evolución y situación actual.
(Mutua Fraternidad-Muprespa).
• Encyclopaedia Britannica. (Versión en internet en la direción:
http://info.eb.com).
• Constitución de la Organización Internacional del Trabajo y textos
seleccionados. (2010. Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra).


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Antecedentes y Evolución

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2 Antecedentes y Evolución Histórica a Nivel Mundial .................................................. 5

2.1 Antecedentes Previos a la Revolución Industrial .............................................. 5

2.2 Evolución Histórica desde la Revolución Industrial hasta la Actualidad .. 8

2.3 Legislación ...................................................................................................................... 14

4 Referencias Bibliográficas ................................................................................................... 18

02 RED SUMMA EDUCATION®

03 RED SUMMA EDUCATION®

organización del trabajo, con la que comienza a haber una especialización,

04 RED SUMMA EDUCATION®

2 Antecedentes y Evolución Histórica a Nivel Mundial

2.1 Antecedentes Previos a la Revolución Industrial

Los avances en la seguridad laboral se remontan muy atrás en el tiempo. Aunque

05 RED SUMMA EDUCATION®

De entre todos los antecedentes históricos conocidos relativos a la seguridad en

s. XVIII (a. Código de Hammurabi (Mesopotamia). Puede considerarse como

Platón (427 – 347 a.C.) y Aristóteles (384 – 322 a.C.) estudiaron

06 RED SUMMA EDUCATION®

s. XV Ulrich Ellenbog (1435 – 1499) publica en 1473 un libro sobre las

s. XVI Paracelso (Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von

Georgius Agricola (latinización de Georg Pawer; 1494 – 1555) fue

07 RED SUMMA EDUCATION®

El Reino de España que disponía en sus colonias en los

s. XVIII Con la Revolución Francesa (1789 – 1799) se establecen

2.2 Evolución Histórica desde la Revolución Industrial hasta la

Antes del siglo XVII no existían estructuras industriales y las principales

08 RED SUMMA EDUCATION®

mayoritariamente centrados en la minería y la fundición, probablemente por ser lo

09 RED SUMMA EDUCATION®

010 RED SUMMA EDUCATION®

Aunque progresivamente los Estados fueron promulgando leyes que redujeron la

011 RED SUMMA EDUCATION®

Mientras, en Alemania se pretendió que los patronos suministrasen los medios

mejorar la protección social, y difundir

el uso del diálogo al abordar asuntos

012 RED SUMMA EDUCATION®

presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL). El resultado fue

013 RED SUMMA EDUCATION®

Considerando que si cualquier nación no adoptare un régimen de trabajo

En el apartado anterior se han mencionado algunas de las leyes que

014 RED SUMMA EDUCATION®

alcanzaron sin embargo la efectividad deseada, debido sobre todo a la

1880 El Parlamento del Reino Unido promulga el Acta de

1885 El gobierno alemán de Bismark decretó la primera ley obligatoria

1897 Se promulga en el Reino Unido un decreto de compensación a los

1898 En el caso concreto de la ley francesa, fundada en la teoría del

1902 Se expide en Maryland la primera ley de compensación de los

015 RED SUMMA EDUCATION®

En lo que al Derecho Laboral se refiere, en la parte concerniente a la seguridad y

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