Entrevista Juan Zornoza

“El hecho de no pagar impuestos ¿qué tipo de falta, qué tipo de atentado
contra la sociedad es? Y ¿qué tipo de herramientas tiene el Estado para
castigar estas conductas?

Estas fueron algunas preguntas hechas por Julio Roberto Piza, director del
Centro de Estudios Fiscales (CEF), durante la instalación del foro sobre El
delito fiscal en Colombia, llevado a cabo en la Universidad Externado de
Colombia.

Explicó que en el tema tributario hay dos tipos de conductas consideradas

ilegales: el contrabando y las faltas de carácter tributario.

Sobre el contrabando Piza advirtió que “lo que ha ocurrido en estos últimos
años es que nos hemos encontrado con conductas que en verdad son de
bandas criminales, el tema de las devoluciones ficticias son verdaderos
crímenes contra el Estado”.

Por esto, invitó al debate y aseguró que este primer encuentro es un punto
de partida en el análisis de un tema que es viejo y, por su relevancia, para
esta casa de estudios importante participar en él.

En el evento participó el vicefiscal general de la nación, Jorge Perdomo,

egresado y docente del Externado, quien habló sobre el delito fiscal, sobre
el proyecto de ley contra contrabando y sobre la labor de la Fiscalía en el
combate contra estas conductas.

En primer lugar dijo que en Colombia no está consagrado como el delito

fiscal como tal como si lo está en España pero aclaró “sí hay normas que
consagran delitos que afectan el orden económico y social”.

Agregó que con el delito fiscal se menoscaban las posibilidades de llevar a

cabo la política financiera y fiscal de los gobiernos y además el infractor
“incumple el deber consagrado en el artículo 95 de la Constitución de
contribución al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo a la propia
capacidad económica”.

Sobre el proyecto de ley contra el contrabando, Perdomo afirmó que son

innecesarias las nuevas causales de extinción de dominio que este plantea
y explicó sus dudas constitucionales sobre una serie de sanciones que
propone a personas involucradas en estos delitos. Dijo que veía en la
propuesta “muchas señales de expansionismo penal y creo que hay
soluciones administrativas más eficaces”.

El vicefiscal mencionó también los avances del ente acusador sobre la

defraudación al Estado sobre la devolución del IVA con importaciones
ficticias. “Tenemos más de 200 mil millones de pesos que encontramos que
han sido objeto de esa falsa o irregular devolución con empresas fachada”,
explicó.

En ocho meses de labores, anunció, se han judicializado a 42 personas de

las cuales hasta el momento se han condenado a 21, y se han abierto 32
procesos penales por hechos en nueve ciudades capitales del país.

Aclaró que este es el comienzo de lo hecho para combatir esta nueva

modalidad de delito que han detectado en 20 ciudades, no obstante, dijo,
que la Fiscalía no tiene la infraestructura necesaria para estos temas pues
apenas cuenta con 100 fiscales.

En representación de la DIAN intervino Paula Torres Holguín asesora de la

entidad quien señaló que los hechos recientes, en donde han asesinado a
algunos funcionarios, es una muestra de la amenaza a la que se enfrentan.

“Este no es un problema solo de la DIAN y creemos que la mejor forma de

enfrentar esta delincuencia es con la colaboración de la ciudadanía”, acotó.

La asesora explicó, además, que el aumento de penas tampoco es la

solución y pidió que la sociedad no debe ver a la DIAN como el enemigo,
sino, más bien respaldarla ante los diferentes tipos de delitos que tiene que
enfrentar.

Puntualizó que la institución adelanta programas para mejorar la atención

del contribuyente por lo que pidió una vez más el apoyo de la sociedad ante
los riegos que afrontan en el desarrollo de sus actividades.

Por su parte, Juan Zornoza profesor de la Universidad Carlos III de Madrid,

dijo que los delitos de contrabando aparecen antes que los tributarios. “Los
impuestos a la importación y de aduanas han tenido protección penal antes
que los impuestos a la renta o los impuestos sobre el consumo. ¿Por qué?”,
se preguntó.

Porque cuando se combaten los delitos de contrabando también se protege

la producción interna de un país. “El contrabando no solo agrede al interés
fiscal del Estado sino también a los productores nacionales”, enfatizó.

Por esto, a su juicio, hay que tipificar como delitos las actuaciones más
graves contra la hacienda pública.

Sin embargo llamó la atención sobre el papel del juez penal que debe
actuar sobre asuntos tributarios sobre los cuales no es especializado, por lo
que consideró que en estos casos, necesita el acompañamiento de
funcionarios de la administración tributaria. “La criminalización obliga a
alinear lo penal con lo tributario”, aclaró.”