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La formación del mundo griego

Civilización cretense y micénica

UBICAMOS EN EL MAPA:
 Creta
 Palacio de Cnossos
 Micenas
 Atenas
 Esparta
Creta y el comercio marítimo
En la isla de Creta, alrededor del año 2500 a.C., se inició la primera
gran cultura del actual territorio de Grecia: la cultura cretense,
también llamada minoica en recuerdo del legendario rey Minos.
Los cretenses no estaban unidos políticamente, sino que existían
distintos centros de administración. Al frente de cada uno de ellos
había un rey que ejercía el gobierno desde un palacio ubicado en
el centro de un núcleo de población. Este palacio era la residencia
real y el centro administrativo.
La situación geográfica de Creta y la riqueza de su suelo
permitieron que la zona fuese no solo apta para el cultivo de
determinados productos, como vid, oliva, y algunos animales de
pastoreo, sino también que pudieran controlar gran parte de la actividad comercial que se desarrollaba
en el Mediterráneo oriental. La civilización cretense tuvo importantes conexiones comerciales con
Egipto, el Cercano Oriente, además de las costas de Grecia. Asimismo, la ubicación estratégica de los
cretenses, permitía que sus palacios y almacenes no estuvieran fortificados o amurallados.

La civilización cretense y el mito del Minotauro

La civilización cretense y el mito del


Creta controlaba la metalurgia del bronce, obtenía el cobre de Cyprus y el estaño de
Sicilia, a lo que se le sumaba una posición estratégica en el Mediterráneo entre las costas
de África, Asia Menor, Grecia e Italia, por lo que la talosocracia de Minos dominaba todo el
Mediterráneo, en tiempos de transición hacia la Edad de Hierro. Es en este contexto que debemos
redimensionar este mito.
En el caso del mito del Minotauro, la historia comienza contando la desobediencia del
rey de Creta Minos (padrastro del Minotauro), el cuál sería castigado por el dios de los
mares Poseidón haciendo que la esposa del rey, Pasífae, se enamore y tenga un hijo con
un toro divino.
De esta unión nació Asterio, llamado Minotauro. Tenía cara taurina, pero el resto de su
cuerpo era humano. Sus rugidos podían hacer temblar la tierra . Minos lo encerró en el
laberinto y lo custodió. El laberinto, cuyo constructor fue Dédalo (un inventor ateniense), era
un recinto de complicados rodeos, que confundían la salida.
Años más tarde, Androgeo , el hijo mayor de Minos y Pasifae, fue a Atenas y asesinado tras ganar una
olimpiada, Enfurecido, Minos declaró la guerra a Atenas, y tras la rendición de ésta les castigó. Cada
nueve años, siete muchachos y siete muchachas atenienses embarcarían
dirección a Creta para cumplir el castigo.
Parece ser que el propio Teseo, hijo del rey Egeo de Atenas, se presentó como voluntario
para este tributo. A pesar de que su padre le insistía en no hacerlo, al final logró
convencerle, afirmándole que si tenía éxito y conseguía volver, pondría velas blancas en
su barco. Al llegar a Creta, la princesa Ariadna, hija de Minos, posó sus ojos en Teseo y
quedó al instante enamorada de él. Queriendo proteger a su amado de una muerte
segura, Ariadna se reunió con Dédalo, quien le dio un ovillo de lana. Atando el final de este
ovillo a la entrada del laberinto, Teseo sería capaz de encontrar la salida.
El héroe ateniense se adentró en el laberinto. En su caminar hacia el interior del laberinto,
Teseo tuvo que sortear, evitando pisarlos, los descarnados huesos y cráneos de aquellos
desafortunados que previamente habían servido de alimento al monstruo. Cuanto más se
internaba Teseo, más se podía apreciar el penetrante hedor a muerte procedente del
centro del laberinto. Finalmente, de entre las sombras, surgió la temible bestia, atraída
irremediablemente por el olor a carne humana.
Sin tiempo a reaccionar, Teseo vio como el Minotauro se abalanzaba velozmente sobre él.
La descomunal fuerza del monstruo le hizo caer al suelo, donde por largos minutos
continuó la encarnizada lucha, a vida o muerte, entre ambos. Finalmente Teseo consiguió
asir al Minotauro por el cuello, y haciendo uso de su portentosa fuerza apretó firmemente
sus manos hasta acabar con la vida del monstruo.
Tras la victoria, Teseo se reunió con los jóvenes que le habían acompañado y con Ariadna.
Juntos, no tardaron en embarcarse y poner rumbo a Atenas. Durante el trayecto, tuvo
lugar una gran tormenta que les hizo detenerse en la isla de Naxos.
Ariadna, que se sentía mal, bajó del barco. Unas leyendas dicen que Teseo la abandonó,
otras que se olvidaron de que había bajado, y otras que el barco se alejó debido a las
condiciones climáticas.
Lo cierto es que el barco partió dejando a Ariadna en la isla y separando por tanto a los
jóvenes.
Teseo, debido a la euforia del triunfo, se olvidó de cambiar las velas negras por las
blancas. Egeo, viendo las velas negras que significaban que su hijo había fracasado, creyó
que su hijo había muerto.
No pudo soportarlo y se arrojó al mar. Teseo decidió llamar al mar Egeo, como su padre,
una vez subió al trono. Gracias a su nombramiento como rey, logró unir a los pueblos
formando el estado ateniense

Luego de la lectura del mito resuelvan las siguientes preguntas:


1. ¿Qué obligación tiene Atenas que cumplir con Creta? ¿Qué crees que piensan los atenienses de
ese tributo?
2. ¿Qué relación entre la isla y el continente se puede advertir en la leyenda? ¿Quién ejercía la
dominación? ¿Se trataba de una dominación terrestre o marítima? ¿Cómo se puede vincular tu
respuesta con el siguiente concepto, talasocracia ? (BUSCAMOS EL SIGNIFICADO Y COPIAMOS)
3. ¿Qué mirada prevalece en esta fuente, la mirada de los atenienses o cretenses? ¿Por qué?
4. ¿¿Qué simboliza el triunfo de Teseo sobre el Minotauro? ¿Cómo lo podrías relacionar con el fin
de la civilización cretense? (Releé la introducción para ayudarte a elaborar la respuesta)

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