La ética en la carrera de la comunicación social área cinematográfica
La definición de comunicación social es que se trata de aquella disciplina
que estudia los procesos comunicativos en el que intervienen dos o más individuos dentro de las comunidades que comparten sus experiencias, conocimientos, sentimientos, culturas, opiniones, entre otros.
Entender la cinematografía va mucho más allá de su definición. Si
bien el diccionario lo define como el "arte de hacer películas", es más que solo eso. La cinematografía es el arte de la fotografía y la narración visual en una película o programa de televisión.
En esta tesis exploraremos Título Profesional de Comunicador Social
cinematográfico, con el objetivo de indagar sobre la forma en que el actual cine hollywoodense participa en la conformación de las identidades de los jóvenes de Lima Norte, así como también en la manera en que interviene en la construcción de sus percepciones sobre la realidad sociocultural que los circunda. Para abordar este tema, en principio, debemos considerar que la multiplicidad de lecturas e interpretaciones que se originan en los procesos de recepción, suelen estar condicionadas por las características individuales del sujeto y por las determinaciones culturales y sociales del lugar en el que habita.
En el caso del cine, el acaparamiento de la oferta por parte de las grandes
casas productoras de Hollywood, ha ahogado las posibilidades de acceso de las grandes mayorías a otro tipo de cine, que contemple otras modalidades de representación de la realidad, o que muestre otras facetas de la vida social y cotidiana de nuestros tiempos y de nuestras sociedades. En nuestro caso, la televisión ha tenido mucha responsabilidad al respecto, pues permitió a las grandes mayorías satisfacer su voraz apetito de largometrajes, durante el periodo más oscuro del cine peruano. Como sabemos, las dos décadas anteriores fueron terribles para el negocio cinematográfico en nuestro país. La ola de atentados terroristas y la crisis económica, terminaron por alejar a los habituales espectadores de cine de las salas, pues ya no existían las condiciones mínimas necesarias para salir a ver una película. Pese a estos inconvenientes, el cine siguió teniendo un papel importante en la conformación de las identidades e imaginarios sociales en nuestra sociedad, pues los individuos siguieron consumiendo películas gracias a la oferta televisiva, la cual en aquel entonces les otorgaba una gran importancia a los telefilmes en su programación.
La ética pone en el centro al ser humano en su complejidad multidimensional; impulsa un
sentido hacia la vida, en particular la vida humana y su permanencia. La ética es mucho más que la diferencia de un acto entre bueno o malo, “sino en las honestas posibilidades de la pretensión de bondad de un acto”. El cine puede ser entendido como el arte que toca los pensamientos profundos, el corazón y los sentimientos, como lo que hace percibir un mundo impensado, como lo que permanece en la mente mucho tiempo después de tener contacto con la belleza y el mensaje o lo aprendido. Para aterrizar los principios y valores humanos universales, con respeto a la dignidad humana, la justicia social y el bien común, y que hagan del bien una opción, hemos desarrollado dos métodos didácticos para el trabajo de la ética por medio del cine.
La relación entre las doctrinas éticas de Aristóteles y la cinematografía puede ser
analizada desde varios ángulos. Aristóteles fue un filósofo griego antiguo cuyas ideas
éticas, especialmente expuestas en su obra "Ética a Nicómaco", han influido en la ética
y la moral a lo largo de la historia. Estas doctrinas éticas pueden relacionarse con la
cinematografía de las siguientes maneras: 1. Ética de la virtud y desarrollo de
personajes: Aristóteles abogaba por la ética de la virtud, que se centra en el desarrollo
de virtudes morales en el individuo. En la cinematografía, esta ética puede verse
reflejada en la construcción de personajes. Los personajes en las películas a menudo
experimentan un arco de desarrollo moral, donde adquieren virtudes o luchan contra
vicios. Ejemplos de esto incluyen películas en las que los protagonistas aprenden sobre
la valentía, la generosidad o la amistad a lo largo de la trama.
En conclusión el cine nació y evolucionó asociado a la diversión y el entretenimiento. Sin
embargo, se ha incrustado de forma irreversible en los procesos educativos de aprendizaje, culturales y éticos. El cine educa de muy diversas maneras y sobre los más distintos objetos de conocimiento. La ética es un ingrediente fundamental en las tramas cinematográficas, por lo que es necesario hacerla emerger con estrategias que apunten hacia su análisis y reflexión. La ética y el cine pueden ser poderosos vasos comunicantes en la formación de cualquier estudiante.