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LAS REVOLUCIONES Y LA CONSTRUCCIÓN DE REPÚBLICAS

La construcción de repúblicas en Hispanoamérica fue el resultado de un proceso revolucionario que,


guiado por las ideas de la ilustración, culminó con el reemplazo de las formas monárquicas de gobierno y
con el inicio de profundos cambios en las sociedades en las que tuvo lugar
Los investigadores han construido el concepto revolución para analizar los procesos de cambio, rápidos
y efectivos, que transforman los aspectos centrales de un orden social. Uno de estos procesos fue el que
dio lugar a la constitución de un modo totalmente nuevo de ejercer el poder: la república. Conocer sus
características permite comprender los cambios que llevaron a la ruptura del orden colonial en América.

¿Qué son las revoluciones?


Las revoluciones son una forma particular de movimiento social, mediante las cuales algunos sectores
subalternos intentan destruir los aspectos centrales del orden vigente, al que consideran injusto, y construir
uno nuevo. En términos generales, las revoluciones poseen determinadas características que las
distinguen de otras acciones colectivas, como las revueltas o las rebeliones. Para que una acción colectiva
sea considerada revolución, deben estar presentes los elementos que a continuación se señalan:
 Crisis del sistema de dominación: Las revoluciones se producen cuando los sectores dominantes
tienen dificultades para continuar ejerciendo su poder. Esta situación puede ser el resultado de luchas
en el Interior de la sociedad y/o de una derrota en conflictos armados con Estados extranjeros. Estas
dificultades se combinan con la negativa de los dominados de continuar siéndolo.
 Amplia participación de la población: El descontento o el rechazo al orden vigente se manifiesta en
la participación de un sector amplio de la población, que apoya o se involucra directamente en el
movimiento social que provoca la destrucción de dicho orden. Esta participación se produce liderada
por algunos individuos con capacidad de mando y de organización de los grupos revolucionarios.
 Violencia: En toda revolución se ejerce algún tipo de violencia, tanto de parte de los grupos que
actúan contra el orden, como de los que lo defienden.
 Sustitución de las autoridades: Las acciones culminan con la destitución de las autoridades del viejo
orden, y su reemplazo por otras, provenientes de los grupos revolucionarios.
 Capacidad para ejercer el poder: Una vez que son reemplazadas las autoridades cuestionadas, los
revolucionarios poseen los recursos para imponerse definitivamente sobre fuerzas que se les oponen.
 Construcción de un nuevo orden: Los revolucionarios triunfantes emprenden la transformación de
los aspectos centrales de la sociedad y, mediante profundos cambios económicos, políticos y sociales,
inician la construcción de un nuevo orden social.

Características de la acción de los revolucionarios


En toda revolución coinciden la incapacidad de los grupos dominantes de continuar ejerciendo el poder y
la presencia de ciertas características en los grupos que emprenden este tipo de acción colectiva, por
ejemplo:
 Alguna conciencia de cuáles son sus intereses, necesidades y objetivos, y cuáles las causas por
las que éstos se ven postergados.
 Capacidad de transformar los objetivos individuales en objetivos colectivos y organizar los planteos.
 Disposición para integrar en las acciones revolucionarias a la mayor cantidad de sectores
interesados en que se produzcan cambios, mediante el establecimiento de alianzas.
 Claridad en la planificación de las acciones, es decir, respecto de que hacer, cuándo y dónde.
 Disponibilidad de recursos suficientes para iniciar la lucha: medios de comunicación, dinero. armas,
etc.
 Capacidad para aprovechar las oportunidades en las cuales las acciones tienen mayor posibilidad
de resultar exitosas.
DIFERENTES TIPOS DE MOVIMIENTOS SOCIALES:
REVUELTAS, REBELIONES Y REVOLUCIONES
Revueltas, rebeliones y revoluciones constituyen tipos de movimientos colectivos desarrollados por los
sectores subalternos en una sociedad. Las primeras poseen escasa organización, son esporádicas,
espontáneas y de corta duración, ocupan un área reducida del territorio y se extinguen cuando los
reclamos puntuales que efectúan sus líderes son satisfechos, o bien, cuando las fuerzas del orden
proceden a la represión violenta. Las rebeliones, en cambio, poseen un nivel mayor de organización y se
prolongan en el tiempo, pudiendo integrar los reclamos y demandas de diferentes sectores. En éstas, el
ejercicio de la violencia por parte de los rebeldes es mucho más amplio, al igual que los alcances de la
represión. Cuando logran triunfar, obtienen algunas modificaciones parciales en el orden social, que
satisfacen las demandas, aunque no significan cambios en sus aspectos centrales. En otras ocasiones, el
objetivo de las acciones es un cambio de los elementos esenciales que hacen posible que el orden se
mantenga y se reproduzca, es decir, se propone un cambio "de" orden. Se cuestiona quién domina y por
qué o que se produce, cómo y para el beneficio de quien, etc. En este caso, si las acciones son exitosas
llevan a la destrucción del orden social vigente y al comienzo de la construcción de uno nuevo, sobre otras
bases. Estas son las que los investigadores denominan revoluciones.

CAMBIOS PROFUNDOS…
A pesar de las veces que hemos oído hablar de revolución, en realidad existen pocas revoluciones
en la historia de la humanidad. La mayor parte de los movimientos que reciben ese nombre son en
realidad, rebeliones, sublevaciones o levantamientos. En estos casos se trata de resistencias a obedecer a
las autoridades y que pueden triunfar o ser sofocadas sin que generen cambios importantes en el sistema
en el que estallaron. Pero, por el contrario, las revoluciones son cambios radicales. A veces son procesos
lentos como la Revolución neolítica, que dio origen a la economía productiva y culminó con la aparición de
las ciudades y los primeros Estados. En otros casos, pueden producirse en periodos más cortos.
Hay varios tipos de revoluciones. Las de tipo político-social, que pueden modificar el sistema de
gobierno, las formas de participación de la población, los derechos y obligaciones y las relaciones de
dominación entre distintos grupos sociales. Las revoluciones de tipo económico por su parte, alteran las
condiciones de producción, así como el consumo de bienes y servicios.
Según una denominación del historiador Eric Hobsbawn el siglo XVII fue el siglo de la “doble
revolución": la primera fue la Revolución industrial y la segunda, la Revolución francesa (vas a leer sobre
ambas en las páginas que siguen).
(…) La consecuencia (…), de la doble revolución para la histona universal fue
el establecimiento del dominio del globo por parte de unos cuantos regímenes occidentales (…),
sin paralelo en la historia. Ante los mercaderes, las máquinas de vapor, los barcos y los cañones
de Occidente - y también sus ideas-, los viejos imperios y civilizaciones del mundo se
derrumbaban y capitulaban".
Eric Hobsbawn. Las revoluciones burguesas.

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