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La destilación y la evaporación son procesos habituales en los laboratorios, pero aunque son
procesos similares difieren en el objetivo, lo que conlleva diferencias en la forma de llevarlos a
cabo. Tanto la destilación como la evaporación implican la transformación de un líquido en estado
gaseoso pero el objetivo de la destilación es obtener el componte más volátil de una mezcla en la
forma más pura posible, mientras que el de la evaporación es retener los componentes los
componentes menos volátiles eliminando el componente más volátil. Por tanto, la evaporación es la
eliminación de un disolvente dejando los analitos menos volátiles concentrados, y la destilación es
la obtención de un disolvente altamente purificado.
Llamamos destilación a la separación de los componentes de una mezcla líquida por
vaporización parcial de la misma. La concentración de componentes volátiles es mayor en el
vapor obtenido que en la mezcla inicial, mientras que en el residuo aumenta la concentración
de los componentes menos volátiles. La separación de los componentes de una mezcla líquida
por destilación sólo puede hacerse cuando el vapor producido en la ebullición tiene diferente
composición que el líquido del que procede, y será tanto más fácil cuanto mayor sea la
diferencia entre las dos composiciones.
Aplicado a un ejemplo práctico, podemos observar que el agua hierve a menor temperatura
en lo alto de una montaña que al nivel del mar, ya que la presión atmosférica disminuye con la
altura (se suele decir que por cada 10 m de altura sobre el nivel del mar la presión disminuye 1
mm).
Para evitar esta influencia de la altura sobre la temperatura de ebullición se define:
Temperatura de ebullición normal como la temperatura a la que hierve una sustancia a la
presión de 1 atm (760 mm Hg).
Por qué es importante conocer la presión de vapor a una temperatura concreta: Calcular la presión
de vapor de un disolvente nos permite conocer el vacío que tendríamos que hacer sobre la superficie
del líquido para que este líquido hierva a la temperatura que nosotros queramos y así evaporar el
disolvente a temperaturas inferiores al punto de ebullición (temperatura de ebullición a presión
atmosférica).
2.- DESTILACIÓN
La destilación por arrastre de vapor es importante para separar componentes (esencias) que se
descomponen cerca del punto de ebullición y por tanto serían difíciles de separar por destilación
simple o rectificación sin alterar su estructura química.
Al pasar vapor de agua favorecemos el que algunos compuestos se destilen. Esto es debido
a que la presión de vapor aportada por el agua hace que la presión de vapor del componente a
destilar más la presión de vapor del agua sea igual a la presión atmosférica y así destilar el
componente. Finalmente, el componente debe separarse del agua; esto se consigue si el
componente es inmiscible.
En la práctica de la destilación son muy útiles los diagramas de ebullición, en los que se
representa la temperatura de ebullición en función de la composición de la mezcla líquida, a presión
constante.
El diagrama de la figura corresponde al de ebullición de mezclas binarias de sulfuro de carbono y tetracloruro de carbono a 760 mm de Hg.
La curva inferior es la del líquido, y la superior la del vapor. Cada punto de esta última
representa el vapor en equilibrio con el líquido dado por el punto que se halla en la curva inferior sobre la
misma horizontal.
(En A) Una mezcla líquida de composición x = 0,30 (30% S2C y 70 % Cl4C), empieza a hervir al
alcanzar la temperatura de 62,00 C (punto A), dando un vapor de composición y = 0,55. Si los vapores
producidos en la ebullición se mantienen en equilibrio con el líquido, el final de la ebullición tendrá lugar a la
temperatura 69,50 C del punto C. Esto motiva la denominación de curvas de principio y fin de ebullición para
las curvas del líquido y del vapor.
(En B) Al enfriar una mezcla vaporizada de composición y = 0,55, empieza a condensarse a 620 C
(punto B), dando en un principio un líquido de composición x1 = 0,30 (punto A).
El final de la condensación de la condensación de equilibrio, tendría lugar a la temperatura de 54,8
ºC del punto D. Esto justifica las denominaciones de curvas del principio y fin de condensación aplicadas
también a las curvas del vapor y del líquido.
El diagrama estudiado anteriormente corresponde a una pareja de líquidos de tipo normal (I), en que
las volatilidades de una mezcla de ambos componentes en proporciones cualesquiera es menor que la del
líquido puro más volátil y mayor que la del menos volátil.
En la figura representamos una mezcla de tipo diferente (II), en la que existe un mínimo para la temperatura de ebullición.
Los diagramas de mezclas del tipo II o III pueden suponerse formados por dos del tipo I, aplicados a las mezclas de cada una de las sustancias puras y el azeótropo. Esta analogía, que se
ve fácilmente por referencia a las figuras, nos ayudará a comprender el comportamiento de las mezclas del tipo II y III en la
destilación.
Al variar la presión se modifican los diagramas de ebullición, desplazándose las curvas hacia otras
temperaturas. En el caso de una mezcla con azeótropo máximo o mínimo se modifica también la
composición de éste.
EI hecho de que las sustancias que forman azeótropos no puedan separarse en una sola destilación
y, por otra parte, el que su formación se aproveche para la separación de mezclas más complicadas, realza
la importancia del estudio de las mezclas azeotrópicas.
En la actualidad se han descrito más de 3000 mezclas binarias con azeótropo mínimo, y sólo unas
250 con azeótropo máximo.
Se han hecho muchos intentos para predecir el fenómeno de la formación de mezclas azeotrópicas
binarias en función de la naturaleza de los componentes. La causa determinante está en las desviaciones
de la ley de Raoult: la probabilidad de formación de un azeótropo aumenta con la magnitud de las
desviaciones respecto de la ley de Raoult y disminuye tanto más cuanto mayor es la diferencia entre los
puntos de ebullición normales de ambos componentes (esta última puede tomarse como medida cualitativa
del cociente de las tensiones de vapor a temperatura constante). Esto nos explica que mezclas con
desviaciones muy pequeñas puedan dar azeótropo si los puntos de ebullición de los componentes son muy
próximos; y también que en las mezclas binarias de una sustancia con los distintos términos de una serie
homóloga sólo se produce azeótropo con los que hierven a temperatura próxima a la de aquélla.
Desplazamiento del azeótropo con la presión.-Un punto interesante en el estudio de la formación de
azeótropos binarios es el desplazamiento de la composición del azeótropo con la presión. Según la regla de
Wrewski, que se cumple en muchos casos, al aumentar la presión, y con ella la temperatura total del sis-
tema, aumenta en el azeótropo mínimo la proporción del componente que tiene mayor calor latente de
vaporización, y en el azeótropo máximo la del que tiene menor calor latente. Este hecho se ha aprovechado
para separar la mezcla etanol-agua, pues al operar a presión reducida disminuye la proporción de agua en
el azeótropo, pudiendo llegar a anularse prácticamente.
En muchos casos se ha demostrado la desaparición de la azeotropía por encima y por debajo de
determinados valores de la presión total, y así parece suceder en el anteriormente mencionado.
Para poder realizar la separación de los componentes que destilan en el punto azeotrópico se
añade un tercer elemento, alterándose así el estado de equilibrio en aquel punto. Así la mezcla, por ejemplo,
de alcohol y agua, presenta un azeótropo a 78 °C destilando un líquido con 96 % de alcohol etílico y 4 % de
agua, pero añadiendo benceno a la mezcla se puede eliminar finalmente el agua obteniéndose el alcohol
absoluto de 99,5 % de pureza.
Las mezclas azeotrópicas, de gran importancia en las destilaciones químicas, son mezclas
de líquido cuyo punto de ebullición a concentración determinada (máximo o mínimo) es único y
destila toda la mezcla hasta terminarse. Por tanto representa un inconveniente para obtener mezclas
de gran pureza, puesto que al llegar al azeótorpo no se consigue pasar de ella en cuanto a riqueza.
Para poder realizar la separación de los componentes que destilan en el punto azeotrópico se añade un tercer elemento, alterándose así el estado de equilibrio en aquel punto. Así la
mezcla, por ejemplo, de alcohol y agua, presenta un azeótropo a 78ºC destilando un líquido con 96 % de alcohol etílico y 4 % de agua, pero añadiendo benceno a la mezcla se puede eliminar finalmente
Una columna de rectificación está formada por platos similares a bandejas que tienen un orificio
por el que rebosa constantemente al plato inferior el líquido que condensa y otro orificio por el que
ascienden vapores desde el plato inferior. La mayor parte de los casos estos “platos” son
hipotéticos ya que las columnas tienen otras formas pero el funcionamiento es el mismo. En la
práctica hay 3 tipos de columnas: de platos como la de la figura, de relleno que lleva en su interior
anillos, espirales, bolas, etc. Y Vigreux que tienen en el interior de la pared unas prolongaciones del
vidrio. Todas hacen el mismo efecto: la rectificación.