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PROYECTO DE INVESTIGACION
TEMA:
ESTUDIANTE:
DOCENTE:
CURSO:
CICLO Y SECCION:
XI-B1
2023
CAPITULO I
Es común que las partes celebren contratos y acuerdos para regular diversas
transacciones, como compraventas, préstamos, arrendamientos, entre otros.
La problemática surge cuando una de las partes no cumple con las
obligaciones de pago estipuladas en el contrato. Esto puede incluir el no
pago de una deuda, cuotas de un préstamo, alquileres, servicios
contratados, o cualquier otra obligación financiera establecida en el contrato.
1.2 DELIMITACION
A. Una condición supone siempre un evento futuro e incierto del que los
contratantes hacen depender la resolución del vínculo contractual,
razón por la cual no puede aceptarse que el incumplimiento de un
contrato constituya un evento de tales características (futuro e
incierto), si se entiende que las partes, al celebrar un contrato, están
obligadas a cumplirlo.
Esta idea tiene tal importancia jurídica que del análisis de la gravedad del
incumplimiento depende que el juez otorgue o no el remedio resolutorio al
acreedor perjudicado. En otras palabras, si pese a la existencia de un
incumplimiento por parte del deudor, tal contravención no reviste mayor
entidad, el órgano jurisdiccional puede, lícitamente, negar la vía de
resolución. Por tanto, para que proceda la resolución debe mediar un
incumplimiento lo suficientemente importante en la economía del contrato,
es decir debe tratarse de un verdadero incumplimiento.
1.5 JUSTIFICACION
INCUMPLIMIENTO DE L PRESTACION
CONCORDANCIAS:
La norma guarda relación con el artículo 181 del Código nacional, en el que
se regula la figura denominada caducidad del plazo, que consiste en la
pérdida que sufre el deudor de utilizar el plazo concedido a su favor, por las
causales establecidas en dicha disposición tal como la insolvencia del
deudor, no otorgamiento de las garantías ofrecidas, y disminución o
desaparición de éstas.
Osterling (p. 210) refiere que la regla del artículo 1323 constituye un
supuesto adicional de caducidad de plazo a los que prevé el artículo 181. En
el fondo, esta afirmación es correcta, en el sentido de que el deudor pierde
la protección que le otorga el plazo, el mismo que hace inexigible la
obligación mientras aún se encuentre pendiente. Dicho de otro modo, como
puede mencionar Vidal (p.318) si se configura alguna de las causales que
la ley señala, el plazo se tiene por cumplido antes de su vencimiento, lo que
redunda en detrimento del deudor, ya que impide a éste la invocación del
plazo y, consecuentemente, hace exigible la obligación.
Sin embargo, es de notar que entre las causales de caducidad del plazo que
contempla el artículo 181 del Código Civil y ésta que regula el artículo 1323,
hay una notable diferencia. Las primeras no tienen que ver con el
incumplimiento de la prestación en sí misma, sino que están relacionadas
con circunstancias que eventualmente harían peligrar el cumplimiento o
colocarían al acreedor en una situación de desprotección es decir en un
estado de insolvencia y falta de garantías, motivo por el cual el legislador
considera que si se permite al deudor utilizar el plazo no obstante haberse
presentado alguna de tales situaciones, se perjudicaría la expectativa del
acreedor de ver satisfecho su crédito. De esta manera se facilita al acreedor
que solicite la declaración de caducidad, a efectos de que pueda exigir la
prestación inmediatamente; sin embargo, el trámite es judicial, es decir,
admite discusión por parte del deudor y la decisión sobre si opera o no la
caducidad está finalmente librada al criterio del juez.
Artículo 62.- La libertad de contratar garantiza que las partes pueden pactar
válidamente según las normas vigentes al tiempo del contrato (...)
Borda (p.197) menciona que es también un medio de fijar por anticipado los
daños y perjuicios que deberán pagarse al acreedor en caso de
incumplimiento. Se evitan así todas las cuestiones relativas a la prueba de
la existencia del daño y su monto
A manera de interpretación del código civil del artículo 1323 se refiere que,
en caso de inejecución por culpa del deudor, a los daños y perjuicios
previstos, o los que se hubiese podido prever al tiempo de constituirse la
obligación y que sean consecuencia necesaria de su falta de cumplimiento,
y, en caso de inejecución por dolo, a todos los que conocidamente se deriven
de la falta de cumplimiento de la obligación, como efecto directo e inmediato.
La regla del Código, y lo mismo sucede en la mayoría de las legislaciones,
es muy elaborada, hasta reiterativa, pero su sentido es claro. La norma
abstracta debía limitarse a señalar, como lo ha hecho, simples pautas o
criterios directivos de carácter general, que el juez, utilizando en cada caso
las enseñanzas de la doctrina y su propia experiencia, aplica.
También hemos expresado que los daños y perjuicios previstos son los que
las partes, al contraer la obligación, tuvieron en cuenta que produciría el
incumplimiento.
A. LA INEJECUCION DE LA OBLIGACION
CASO PRACTICO
Sin embargo, quien a comentando el mismo artículo 1107 del Código Civil
español, señala que el deudor, en caso de dolo, responde de los daños
previstos y de los imprevistos; y en caso de culpa sólo de los previstos o
previsibles; pero que en ambos casos los daños tienen que ser consecuencia
necesaria, directa e inmediata de la falta de cumplimiento.
Según Valverde y Valverde, aunque el artículo 1107 del Código Civil español
no coincide en las palabras con sus modelos, los códigos francés e italiano,
reproduce su espíritu. En estos términos se plantea el debatido problema de
la extensión de la responsabilidad por la inejecución de las obligaciones
contractuales.
Cuando el deudor incumple su obligación por culpa es, sin lugar a dudas,
negligente, pero procede con buena fe; su descuido revela falta de diligencia,
pero no inmoralidad.