Artículo: “La falta de cultura en el uso de energías alternativas”.

El uso de combustibles alternativos a los hidrocarburos es algo que se ha vuelto

cada vez más común en muchas partes del mundo, principalmente en sectores de Europa,
esto ha beneficiado tanto a productoras como a usuarios de este tipo de vehículos, ya que
muchas veces son más eficientes, menos contaminantes y en un todo mejores que sus
equivalentes de diésel e hidrocarburos en general.
Lastimosamente esta no es una realidad en México, cosa que pudimos notar gracias a la
realización de una serie de encuestas para ver el uso de vehículos que utilizaran energías
alternas, tales como los eléctricos o los híbridos.
En algunos casos esto se debe únicamente al desconocimiento de la existencia de este
tipo de vehículos (siendo esto una realidad más común en sectores de bajos ingresos),
pero más aún, debido al alto costo de los mismos en comparación a los vehículos que
utilizan hidrocarburos.

Motor 4 cilindros. Diésel, para tractocamión.

Citando al señor Hernández, al cual al plantearle la siguiente cuestión: “’¿Considera muy

elevado el costo de los vehículos eléctricos e híbridos?” respondió con lo siguiente: “pues,
pa’ mi sí, lo considero un poquito elevado”, en donde además de dar una afirmativa a la
cuestión de los altos precios de este tipo de vehículos, se da a notar también el entorno
sociocultural en el cual se desenvuelve esta persona, al ser una persona de bajos recursos,
no puede darse el lujo de hacer el cambio de un vehículo que por necesidad utiliza por el
de uno con energías alternativas, para hacer ver esto, se cita también la siguiente
pregunta con su respectiva respuesta: “P = ¿Se considera fanático de los mismos vehículos
de gasolina? R= Pues es más que nada la necesidad, no tanto como el gusto”.

Motor a gasolina. 4 cilindros.

Esto último plantea una realidad en la vida del mexicano promedio, que por consiguiente
se limitan a utilizar energías limpias y en un futuro más eficiente por energías que como
resultado nos arrogan químicos dañinos los cuales se consideran dañinos para la salud.
Es por ello que tomando el gran avance que se ha generado en otros países en cuestión de
inversión de tecnología y aceptación por el gobierno nosotros los mexicanos debemos
buscar opciones alternas, una principal problemática la falta de información que no solo el
mercado que es muy competitivo deja introducir este tipo de vehículos, sino que también
la falta de información de las personas en saber otro tipo de opciones para utilizar
Además de lo anteriormente mencionado podemos abordar que por una cuestión política,
la comercialización de las energías alternas no tenga el avance merecido, puesto que a las
empresas distribuidoras de gasolina por ejemplo (Pemex) no les conviene el cambio, ya
que perderían muchos ingresos.
Haciendo referencia a la entrevista realizada al señor Manuel, se da a notar lo siguiente:
“P = ¿Considera que algún día desaparecerán los vehículos de gasolina? R = En un futuro
lejano”
No siendo este el único en dar una respuesta alternativa a esta cuestión, además del señor
Jorge afirma que esto ocurrirá en algún momento, pero no será muy pronto.
Podemos entonces concluir que el cambio de combustibles fósiles en los vehículos a
energías alternas es una realidad, una necesidad y una cuestión política de peso que nos
ronda hoy en día, pero además podemos también afirmar que es un cambio complicado
de realizar en la realidad del mexicano promedio, debido a sus bajos ingresos y los
actuales altos estándares y precios en vehículos ajenos a los hidrocarburos.