¿Cómo es el comportamiento de Pedro, qué lo hace diferente de una inquietud

regular?

El comportamiento de Pedro presenta características que van más allá de una inquietud
regular. En primer lugar, se destaca su dificultad para mantener la atención, tanto en
actividades que requieren concentración como en situaciones de escucha, lo que sugiere
problemas de atención y concentración. Además, se menciona su impulsividad, pero se
aclara que no se debe a mala intención, sino que son reacciones automáticas. Esta falta
de control impulsivo puede manifestarse en comportamientos como comerse los puños,
cuellos, lápices y morder los muñecos, lo cual indica una actividad motora excesiva e
inapropiada. Además, Pedro presenta olvidos llamativos, lo que podría indicar
dificultades en el área de la memoria. Estos indicadores llevan a recomendar una
evaluación neurológica adicional para complementar su trabajo. En el ámbito escolar, se
perciben dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura, así como un déficit de
atención que afecta su rendimiento académico, obteniendo calificaciones insuficientes.
Si bien muestra menos dificultades en lectura, su escritura presenta una grafía
inadecuada. A nivel emocional, Pedro muestra reacciones desproporcionadas, como
rabietas, cuando se le contradice, lo cual indica dificultades para manejar la frustración
y la adversidad. Además, en ocasiones, tiene reacciones violentas hacia otros niños
cuando está muy nervioso, lo que sugiere dificultades en el control de la agresión.

¿Qué observa en Pedro respecto de sus emociones o afectos?

En cuanto a sus emociones o afectos, los padres observan que Pedro manifiesta
reacciones desproporcionadas ante la contrariedad, lo que indica dificultades para
regular y controlar sus emociones. También se menciona una falta de conciencia de
peligro, lo que sugiere dificultades en la evaluación de riesgos y el autocontrol
emocional. Estos aspectos pueden relacionarse con su impulsividad y su
comportamiento agresivo en situaciones de estrés. Sin embargo, a nivel social, Pedro es
descrito como un niño simpático, sociable y cariñoso, con buenas relaciones tanto con
niños de su edad como con la familia en general. En resumen, el comportamiento de
Pedro muestra dificultades en el control de la atención, impulsividad, actividad motora
inapropiada, olvidos llamativos y dificultades en el aprendizaje, especialmente en la
lectoescritura. A nivel emocional, presenta reacciones desproporcionadas, dificultades
en el autocontrol y falta de conciencia de peligro. Estos rasgos sugieren la presencia de
dificultades en el ámbito del desarrollo neurológico y emocional, y se recomienda una
evaluación más completa para comprender mejor sus necesidades y brindarle el apoyo
adecuado tanto en el entorno escolar como en el hogar.