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Laringectomías totales
C. Halimi, A. Picard, B. Barry

Resumen: Los tumores de la laringe suponen el 15% de los cánceres de las vías aerodi-
gestivas superiores (VADS) y afectan a un órgano central en la relación con los demás. Las
indicaciones de laringectomía total se han reducido desde la aparición de los protocolos
de preservación de órgano, pero aún persisten indicaciones formales. La preparación del
paciente antes de la intervención es primordial, tanto desde el punto de vista psicológico
como en el aspecto somático, en particular con un estudio nutricional. En este artículo, se
describe la técnica quirúrgica de la laringectomía total para los pacientes sin anteceden-
tes oncológicos, tras lo que se detalla la cirugía denominada «de rescate». Se describen
igualmente los casos particulares de traqueotomía preoperatoria y las indicaciones de
tratamiento de la glándula tiroidea. Las instrucciones postoperatorias y la vigilancia son
elementos importantes e influyen en la cicatrización. Los faringostomas constituyen la
complicación principal de las laringectomías totales y se producen en el 10-20% de los
casos. Los factores favorecedores principales que se han identificado son la desnutrición
y la irradiación preoperatoria. Se pueden y se deben prevenir mediante un tratamiento
adecuado pre, peri y postoperatorio. Su tratamiento puede oscilar de la simple interrup-
ción de la alimentación oral hasta una reintervención quirúrgica, sin pasar por alto la
importancia de los cuidados locales bien realizados. La rehabilitación vocal se describe
en un artículo diferente.
© 2020 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Laringectomía total; Faringostoma; Desnutrición; Radioterapia; Colgajo

Plan de novo y luego las que se realizan en pacientes después


de la radioterapia, excluyendo las faringolaringectomías
■ Introducción 1 totales que requieren en ocasiones una técnica de sutura
o de reconstrucción faríngea específica.
■ Técnica quirúrgica 1
Laringectomía total de novo 1


Laringectomías totales de rescate 4
 Técnica quirúrgica
Complicaciones 4
Faringostoma 5 Aún persisten indicaciones de laringectomía total inne-
Otras complicaciones 6 gables, aunque el lugar de esta intervención mutilante
■ Conclusión y perspectivas 6 muestra una fuerte tendencia al retroceso en los últimos
años [4–7] . Las indicaciones aceptadas son las siguientes,
dependiendo de la operabilidad del paciente y del tumor:
• tumores T4 con lisis cartilaginosa y, en ocasiones,

 Introducción
extensión extralaríngea transcartilaginosa;
• extensiones subglóticas francas (más de 1 cm, salvo en
los tumores muy exofíticos en los que se puede plantear
Los tumores malignos de la laringe suponen alrededor una quimioterapia de inducción si es posible y reeva-
del 15% de las neoplasias malignas de las vías aerodiges- luación);
tivas superiores (VADS) en Francia [1, 2] . • fracasos de la preservación de órgano;
Afectan por su naturaleza a un órgano central en la vida • recidiva de tumores laríngeos en un contexto postirra-
diaria y en la relación con los demás. diación;
Todos los tratamientos actuales se dirigen a preservar y • laringectomías totales funcionales, que se plantean en
a conservar al máximo la laringe, pero persisten indica- varios contextos incluso no oncológicos.
ciones claras y formales de laringectomía total.
La primera laringectomía total se habría realizado en
1873 por Théodore Billroth en Viena y en Francia en 1885 Laringectomía total de novo
por el Dr. Labbe, con un intento de rehabilitación de las En esta sección se describen los tiempos quirúrgicos
funciones laríngeas, sobre todo con la colocación en aque- de esta intervención, que se realiza por definición en los
lla época de una «laringe artificial» [3] . pacientes que no han recibido radioterapia previa.
En este artículo, sólo se describe la técnica quirúrgica En primer lugar, es primordial preparar lo mejor posible
de las laringectomías totales, primero las laringectomías al paciente, tanto desde el punto de vista somático como

EMC - Cirugía general 1


Volume 20 > n◦ 1 > mayo 2020
http://dx.doi.org/10.1016/S1634-7080(20)43642-0
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Figura 1. Colocación del paciente. Figura 2. Identificación del pedículo laríngeo.

psicológico, con una consulta adecuada para comunicar el


diagnóstico y una información clara también a su familia
si lo desea.
Un contacto con asociaciones de pacientes laringec-
tomizados o sistemas de vídeo o esquemas explicativos
pueden ayudar a los pacientes.
Es necesario que la intervención se realice en una
situación nutricional adecuada, con una evaluación preo-
peratoria (albúmina, prealbúmina y evolución reciente
del peso). Si se constata una desnutrición, lo habitual
es suplementar a los pacientes con productos ricos en
inmunonutrientes según la prescripción de los equipos de
nutricionistas. Esto debe instaurarse en el preoperatorio y
continuarse en el postoperatorio.
Se ha demostrado que la desnutrición tiene un impacto
real sobre la supervivencia específica y sobre la morta-
lidad a corto plazo de los pacientes con un cáncer de
las VADS [8, 9] . Respecto a los inmunonutrientes, algunos
estudios muestran que disminuyen la duración de la hos-
pitalización de los pacientes operados y la aparición de Figura 3. Sección de los músculos infrahioideos.
complicaciones postoperatorias y de faringostomas, pero
su nivel de evidencia es bastante bajo [10, 11] . En la actuali- algunos casos, para tumores endolaríngeos limitados, los
dad, no existen recomendaciones al respecto. músculos infrahioideos pueden conservarse para permitir
una cobertura mucosa al final de la intervención, siempre
Colocación del paciente que no estén desvascularizados.
Se identifica, se individualiza y se liga el pedículo larín-
El paciente se intuba por vía oro o nasotraqueal si aún geo en ambos lados (lateralmente respecto a la membrana
no tienen una traqueotomía. En caso de obstrucción larín- tirohioidea) (Fig. 2).
gea grave que impida la intubación, se realiza primero Se seccionan los músculos infrahioideos por abajo
una traqueotomía bajo anestesia local. Puede ser necesa- (Fig. 3) y se incluyen con la pieza quirúrgica. Se realiza una
rio realizar primero una endoscopia. Se coloca una sonda istmotomía con el bisturí eléctrico y después se liberan los
nasogástrica que se fija a la columela. La cabeza se sitúa en dos lóbulos tiroideos lateralmente respecto a los músculos
hiperextensión con un rodillo bajo los hombros (Fig. 1). infrahioideos, procurando no lesionar los pedículos tiroi-
Se colocan los campos estériles después de una prepara- deos. Este tiempo permite garantizar una movilización
ción con un antiséptico hasta los pezones (incluidos) en adecuada de la tráquea.
sentido inferior. Se seccionan los músculos suprahioideos en contacto
con el hueso hioides y este se libera en su totalidad pro-
Vaciamiento ganglionar curando preservar los nervios XII y las arterias linguales.
Se realiza una incisión de cervicotomía bimastoidea en Se seccionan los músculos constrictores de la faringe en
U, un despegamiento del colgajo cutáneo-platismal, que contacto con el cartílago tiroides en sus caras laterales
se moviliza hasta el hueso hioides hacia arriba y la hor- (Fig. 4). El pericondrio tiroideo se incide con el bisturí frío,
quilla esternal hacia abajo. lo que permite el raspado subpericóndrico para la libera-
Los vaciamientos cervicales son bilaterales y varían ción completa de los senos piriformes de cada lado si no
según el tumor [12, 13] . existe una afectación hipofaríngea.
Engloban las zonas II, III y IV como mínimo.
La afectación subglótica y los tumores que sobrepasan Resección tumoral
el cricoides son criterios de vaciamiento de la zona VI y de
La faringotomía transvallecular se adapta a la localiza-
loboistmectomía del lado tumoral, e incluso de tiroidecto-
ción tumoral. Se realiza con instrumentos fríos o con el
mía total en función de la extensión y de las adherencias
bisturí eléctrico en modo corte. Las secreciones faríngeas
tumorales observadas.
se aspiran. Después, el cirujano se sitúa a la cabecera del
paciente: examina con atención el tumor y después rea-
Preparación de la pieza quirúrgica liza la resección bajo control visual, comenzando por el
Aquí se describe la técnica de laringectomía total lado sano con una tracción suave sobre la epiglotis, que
cuadrada, que engloba los músculos infrahioideos. En se moviliza hacia delante (Fig. 5).

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la sección lateral de la tráquea ascendiendo en pico de


flauta sobre un anillo y después se efectúa la sección de la
pared membranosa posterior en un plano horizontal.
La pieza quirúrgica se verifica ex vivo: se examinan los
límites macroscópicos para ampliar la sección si es nece-
sario.

Caso particular de las extensiones


subglóticas
La tráquea debe liberarse todo lo posible hacia abajo.
El límite inferior de la pieza quirúrgica se examina y se
secciona en ocasiones la tráquea resecada para verificar
adecuadamente que el tumor quede alejado de los límites
de resección.

Caso particular de la traqueotomía


preoperatoria
Figura 4. Sección de los músculos constrictores de la faringe.
En ocasiones, se debe realizar una traqueotomía en los
pacientes, a la espera del tratamiento curativo, debido a
tumores obstructivos cuya desobstrucción sea imposible
o insuficiente.
En este caso, la traqueotomía debe realizarse bajo el
tumor y la parte anterior del anillo traqueal resecado debe
remitirse a patología.
Durante la incisión, es aconsejable englobar un colla-
rete cutáneo alrededor del orificio de traqueotomía y
durante la resección tumoral, la sección inferior de la trá-
quea debe pasar un anillo por debajo de la traqueotomía
preexistente. La tráquea es además de mejor calidad para
la realización del traqueostoma.

Indicaciones de una tiroidectomía


o de una loboistmectomía asociada
Como se ha mencionado previamente, los tumores que
sobrepasan el cricoides, los tumores con extensión ante-
rior o las afectaciones subglóticas francas obligan a realizar
una loboistmectomía del lado tumoral.
Figura 5. Resección: tracción suave sobre la epiglotis.

Suturas faríngeas
Se utilizan muchas técnicas. Parece que la sutura en T
es preferible y limita los riesgos de faringostoma. Algunos
cirujanos recomiendan la sutura con grapas quirúrgicas,
que sería más rápida y no provocaría más complicacio-
nes [14] .
Se realizan preferentemente puntos invertidos sub-
mucosos con hilo trenzado reabsorbible 3/0 con aguja
redonda.
Las suturas no deben realizarse a tensión. Se puede reti-
rar el rodillo para hacerlas con más facilidad, pero si los
puntos se realizan a tensión sobre la sonda, es porque la
mucosa faríngea es insuficiente y se debe plantear una
reconstrucción.
Los puntos se distribuyen de forma armoniosa y con
regularidad, englobando fragmentos simétricos de los
bordes y con una tensión moderada. En ocasiones, es pre-
ferible apretar los puntos con la mano para evaluar mejor
la fuerza ejercida. La sutura comienza por los extremos de
Figura 6. Resección: plano intertraqueoesofágico. la barra horizontal de la T, realizando una pequeña bolsa
de tabaco dejando uno o dos puntos submucosos de cada
lado (Fig. 7).
Se secciona la mucosa en contacto con el borde libre de
Para garantizar una hermeticidad mejor, se suturan los
la epiglotis y después las tijeras se orientan en el ángulo
músculos constrictores de la faringe, lo que crea un man-
anterior del seno piriforme para conservar la máxima can-
guito que recubre las suturas faríngeas.
tidad de mucosa sana.
Cuando se llega al plano retrocricoaritenoideo, el plano
intertraqueoesofágico se diseca lateralmente (Fig. 6). La
Traqueostoma
tráquea se secciona en su borde anterior en el tercer anillo Debe ser amplio y realizarse con la mínima tensión posi-
si no existe una afectación subglótica y, después, se fija ble. Se utiliza un hilo trenzado reabsorbible (1/0 o 2/0),
con dos puntos de poliglactina y se coloca la cánula de con aguja triangular. Los puntos se reparten de forma
Montandon. Hay que procurar fijar bien a la piel la parte regular y de modo que amplíen el orificio en su parte infe-
anterior de la tráquea antes de su sección completa para rior. Deben quedar de modo que se cubran por completo
evitar su caída en el mediastino. A continuación, se realiza las secciones cartilaginosas. Los puntos que provoquen

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frecuente. Se administran aerosoles de forma sistemática,


adaptados a las necesidades y a los antecedentes.
Se prescriben inhibidores de la bomba de protones (IBP)
durante toda la hospitalización, así como una anticoagu-
lación preventiva.
Los pacientes se movilizan a partir del día 1 de posto-
peratorio.
La cánula se cambia en cuanto es posible, en promedio
a partir del día 3, por una cánula sin balón y, después
(dependiendo del cirujano) por tutores de silicona.
Se debe buscar la existencia de una hipocalcemia en el
postoperatorio y vigilar la tirotropina (TSH) a largo plazo.
Se realiza un control del hemograma completo dos
veces a la semana si no existen complicaciones.

Laringectomías totales de rescate


Las laringectomías totales de rescate se realizan después
Figura 7. Suturas faríngeas. de la radioterapia
Se deben distinguir la radioterapia de campo estrecho y
la radioterapia estándar.
La radioterapia de campo estrecho no altera siempre
la calidad de la mucosa faríngea, por lo que no obliga
de forma sistemática a colocar un «colgajo de cobertura».
Esto debe decidirlo el cirujano de forma peroperatoria.
Los vaciamientos se realizan sólo en caso de adenopa-
tías palpables o visibles en las pruebas de imagen.
La disección es lo menos amplia posible para no expo-
ner los surcos vasculares si no es necesario. Asimismo, la
abertura faríngea es lo más limitada posible para minimi-
zar el riesgo de faringostoma [13] .
Después de una radioterapia «estándar», la mucosa es
más fibrosa y su cicatrización es menos buena. Si se ha
administrado radioterapia preoperatoria, los autores del
artículo realizan un colgajo de cobertura para reducir los
riesgos de faringostoma (cf «Complicaciones»).
Dichos autores realizan a menudo un colgajo muscular
puro de dorsal ancho. En las mujeres, algunos equipos pre-
fieren un colgajo de dorsal ancho y, si se emplea un colgajo
Figura 8. Cierre.
de pectoral mayor, se aconseja una incisión inframama-
costras en el postoperatorio pueden retirarse a los 10 días ria para que el perjuicio estética sea menor. La utilización
si es necesario. preventiva de este colgajo es un factor que disminuye el
riesgo de faringostoma [16–20] .
Cierre En ocasiones, la piel es de mala calidad, en particu-
lar por encima del traqueostoma, o incluso puede estar
El cierre se realiza en dos planos dejando tres drena- invadida por el tumor en las neoplasias mediales que atra-
jes aspirativos: uno en cada celda de vaciamiento y otro viesan los cartílagos e infiltran la piel. En tal caso, se
anterior (Fig. 8). sacrifica la piel y la pérdida de sustancia puede llenarse
con un colgajo miocutáneo de pectoral mayor.
Rehabilitación vocal El equipo de los autores de este artículo no coloca de
Se puede colocar una prótesis vocal traqueoesofágica en forma sistemática una derivación salival.
el mismo tiempo quirúrgico, pero esto no se describe en Las suturas faríngeas son del mismo tipo que las descri-
este artículo. La rehabilitación poslaringectomía total se tas en la técnica «estándar». El colgajo muscular se coloca
detalla en un artículo del mismo tratado. al nivel anterior, cubriendo las suturas faríngeas, y se fija al
esternocleidomastoideo (ECM) a ambos lados, a los cons-
trictores y a las superficies de sección de los suprahioideos
Postoperatorio o a la aponeurosis cervical profunda en contacto con la
El vendaje del cuello se mantiene 48 horas (se cambia glándula submandibular. Si existe un defecto cutáneo, se
el día 1 para verificar la cicatriz). moviliza una paleta de piel en el mismo tiempo y se coloca
Se realiza una vigilancia varias veces al día de la cicatriz a demanda.
y una curación bajo anestesia general si es precisa y/o si se En el postoperatorio, las diferencias son esencialmente
duda sobre la presencia de un faringostoma. La profilaxis la ausencia de vendaje circular del cuello y una reali-
antibiótica se continúa 48 horas. mentación más tardía: a partir del día 15 después de una
Algunos autores son partidarios de una realimentación prueba con azul de metileno. Asimismo, las suturas cutá-
muy precoz [15] . Según el protocolo de los autores de este neas se retiran más tarde.
artículo, la realimentación por vía oral comienza el día
10 si no existen complicaciones. El paciente se alimenta
hasta entonces mediante la sonda nasogástrica, preferen-  Complicaciones
temente con una alimentación administrada por bomba
y adaptada a sus necesidades. Aquí sólo se describen las complicaciones agudas posto-
Se solicita de forma sistemática una kinesiterapia respi- peratorias y no las complicaciones crónicas, secuelas del
ratoria postoperatoria, que se comienza precozmente. La tratamiento.
nutrición se vigila con formularios específicos, se pesa al Las complicaciones postoperatorias de las laringec-
paciente cada dos días y se realiza una evaluación dietética tomías totales son frecuentes [21] . Las complicaciones

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locorregionales parecen ser las más frecuentes (28% de Etapa peroperatoria


los pacientes): infección y hematoma del sitio quirúrgico, Respecto a las estrategias peroperatorias de preven-
necrosis del colgajo, complicaciones del traqueostoma, ción de la aparición de un faringostoma, ninguna ha
faringostoma, linforrea o ruptura vascular [22] . demostrado su eficacia mediante un estudio prospectivo
aleatorizado, pero los expertos recomiendan varias técni-
cas.
Faringostoma Colgajo de reconstrucción o de refuerzo. Varios
Generalidades estudios han demostrado que la colocación de un colgajo
de tejido vascularizado procedente de una zona anató-
Se observa en el 10-20% de los casos [21–24] . Se produce mica no irradiada (en la mayoría de los casos, un colgajo
con más frecuencia con las lesiones hipofaríngeas que con de pectoral mayor) para la reconstrucción o el refuerzo
las lesiones endolaríngeas, debido probablemente a que la de una laringectomía total reducía la tasa de aparición de
pérdida de sustancia mucosa es más importante [25, 26] . faringostoma postoperatorio y aceleraba la cicatrización
Los faringostomas aumentan la morbilidad de los de los pacientes [17–20] .
pacientes, alteran su calidad de vida e incrementan su Colocación de una prótesis fonatoria. La creación
duración de hospitalización y el coste de su tratamiento: de una fístula traqueoesofágica y de una prótesis fonato-
necesidad de intervención quirúrgica de cierre, prolon- ria en el mismo tiempo quirúrgico que la laringectomía
gación de la duración de cicatrización que difiere la parece favorecer la aparición de un faringostoma en un
reanudación de la alimentación oral, etcétera [21, 24, 27] . paciente tratado previamente con radioterapia.
En ocasiones, pueden diferir el inicio del tratamiento Técnicas de suturas faríngeas. Las suturas deben ser
complementario. Los faringostomas también pueden cuidadosas y sin tensión, como se ha mencionado antes.
aumentar directamente la mortalidad: suponen un peli- Algunos autores describen un método mecánico de
gro de hemorragia masiva porque el flujo de saliva sutura faríngea que reduciría la frecuencia de aparición
prolongado puede erosionar los vasos [21, 24, 27] . de los faringostomas [37] .
Derivación salival (tubo de derivación salival de
Factores favorecedores Montgomery). El tubo de silicona tiene la finalidad de
canalizar la saliva y de limitar su abundancia en el farin-
Se han estudiado muchos factores favorecedores: los
gostoma para mejorar su cicatrización. En un estudio
más significativos son la desnutrición y la radioterapia
retrospectivo se ha observado una tasa de faringostoma
preoperatoria.
menor en el grupo con derivación salival que en el grupo
Desnutrición control (24,6% frente al 8,3%) (p = 0,1). En otro estudio,
En un estudio retrospectivo de 2.000 laringectomías la tasa de faringostoma postoperatorio era menor en el
totales, la hipoalbuminemia multiplicaba el riesgo de grupo de derivación salival sin que fuese significativo en
complicación local por dos [22] . Otros estudios han demos- un análisis unifactorial o multifactorial [25] .
trado que el riesgo de faringostoma es mucho mayor en Sin embargo, se han descrito complicaciones, en parti-
los pacientes desnutridos [26, 28–30] . cular la migración de la derivación salival [38] .
Terapia con presión negativa. La terapia con presión
Radioterapia preoperatoria: laringectomía total de negativa (vacuum assisted closure [VAC] therapy) puede ser
rescate una alternativa a los cuidados locales «clásicos» para el
La aparición de un faringostoma es dos veces más fre- tratamiento de los faringostomas [39–41] .
cuente en las laringectomías de rescate después de una En un estudio se ha descrito también la utilización de un
radioterapia o quimioterapia y de forma independiente de apósito con presión negativa colocado al nivel endolumi-
otros cofactores de riesgo de mala cicatrización [21, 22, 31, 32] . nal asociado a la colocación de un colgajo para prevenir la
Otros aparición de un faringostoma en los pacientes con factores
de riesgo de mala cicatrización [42] .
Se han descrito otros factores favorecedores en varios
La utilización de esta técnica no ha sido objeto por el
estudios y se han recopilado en un metaanálisis: la
momento de estudios comparativos y sólo se ha empleado
presencia de una traqueotomía preexistente a la laringec-
en pocos pacientes.
tomía [31] , el o los vaciamientos ganglionares realizados
en el mismo tiempo quirúrgico que la laringectomía [31] ,
la anemia [31] y la menor experiencia quirúrgica [32] . Tratamiento de los faringostomas
El tratamiento de los faringostomas debe comenzar con
Prevención de los faringostomas la interrupción completa de cualquier alimentación por
La prevención de la aparición de un faringostoma pos- vía oral, así como con cuidados locales: insistir de nuevo
toperatorio consta de dos aspectos: limitar los factores en la educación del paciente para que se autoaspire la
favorecedores en la etapa pre y perioperatoria, así como saliva en la boca, curaciones a la cabecera del paciente
adoptar ciertas técnicas peroperatorias. con utilización en la mayoría de los casos de alginatos y,
en ocasiones, de un vendaje semicompresivo circular del
Etapas pre y perioperatoria cuello: el 80% de los faringostomas se cierran espontánea-
El principal factor favorecedor sobre el que se puede mente mediante curaciones adecuadas [43] .
actuar en la etapa preoperatoria es la renutrición preo- El tratamiento de los factores favorecedores debe conti-
peratoria. Los pacientes que tienen una indicación de nuarse: tratamiento nutricional, de la diabetes y del RGE.
laringectomía están desnutridos con mucha frecuencia La sonda nasogástrica puede sustituirse por una gastros-
(30-50% de los casos) [33, 34] . Un estudio prospectivo ha tomía para limitar el reflujo y favorecer la cicatrización.
demostrado que la prescripción de suplementos alimen- Si los cuidados locales fracasan, se debe plantear una
tarios enriquecidos en arginina (inmunonutrición) parece reintervención quirúrgica, para evitar que se produzca una
disminuir el riesgo de faringostoma y acortar la duración erosión vascular por la saliva. En este caso, la aportación
de hospitalización de los pacientes [35] . Si el paciente pre- de tejido bien vascularizado mediante un colgajo puede
senta una disfagia intensa, se puede plantear la colocación permitir acelerar la cicatrización: en un primer tiempo, el
de una sonda nasogástrica (e incluso la realización de una colgajo pediculado muscular de pectoral mayor es el más
gastrostomía) para una renutrición enteral en la etapa utilizado.
preoperatoria. La adición de una derivación salival también podría
El tratamiento del reflujo gastroesofágico (RGE) tam- ayudar a la cicatrización al canalizar la saliva y limi-
bién parece disminuir el riesgo de faringostoma [36] . tar el flujo salival en el faringostoma. Algunos estudios

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retrospectivos comparativos han demostrado una reduc- [6] Lefebvre JL, Ang KK. Larynx Preservation Consensus Panel.
ción de la tasa de faringostomas en el grupo de derivación Larynx preservation clinical trial design: key issues and
respecto al grupo control [25] . Sin embargo, también se recommendations–a consensus panel summary. Head Neck
han descrito complicaciones con el uso de la derivación 2009;31:429–41.
(en particular su migración hasta el íleon) [38] . [7] Agopian B, Dassonville O, Chamorey E, Poissonnet G, Pierre
Por último, si los colgajos locales pediculados fracasan CS, Peyrade F, et al. Total pharyngolaryngectomy in the 21st
asociados al tratamiento de los factores favorecedores y a century: indications, oncologic and functional outcomes. Rev
pesar de los cuidados locales prolongados bien realizados, Laryngol Otol Rhinol 2011;132:209–14.
se pueden plantear los colgajos libres en función de las [8] Langius JA, Bakker S, Rietveld DH, Kruizenga HM, Lan-
enfermedades concurrentes del paciente. gendijk JA, Weijs PJ, et al. Critical weight loss is a major
prognostic indicator for disease-specific survival in patients
with head and neck cancer receiving radiotherapy. Br J Can-
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vival in head and neck cancer. Oral Oncol 2011;47:910–4.
Se puede producir una dehiscencia parcial del tra-
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queostoma, que se trata mediante apósitos grasos JM. Immunoenhanced enteral nutrition formulas in head
peritraqueostomales. La desinserción completa de la trá- and neck cancer surgery: a systematic review. Nutr Hosp
quea respecto de la piel es excepcional. Se puede producir 2012;27:681–90.
una traqueítis costrosa, que se debe tratar mediante una [11] Felekis D, Eleftheriadou A, Papadakos G, Bosinakou I,
aerosolterapia adecuada. Por último, el traqueostoma se Ferekidou E, Kandiloros D, et al. Effect of perioperative
puede estenosar, pero esto debe prevenirse con la coloca- immuno-enhanced enteral nutrition on inflammatory res-
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C. Halimi.
Service d’ORL et de chirurgie cervico-faciale, Hôpital Bichat, 46, rue Henri-Huchard, 75018 Paris, France.
A. Picard.
B. Barry (beatrix.barry@aphp.fr).
Service d’ORL et de chirurgie cervico-faciale, Hôpital Bichat, 46, rue Henri-Huchard, 75018 Paris, France.
Université Paris Diderot, 5, rue Thomas-Mann, 75013 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Halimi C, Picard A, Barry B. Laringectomías totales. EMC - Cirugía
general 2020;20(1):1-7 [Artículo E – 46-364].

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