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Vía de conducción nerviosa: Es el conjunto de fibras, núcleos y

centros que tienen la función de trasmitir el impulso nervioso en un


solo sentido, desde la periferia hacia el centro (vías sensitivas) o
desde el centro hacia la periferia (vías motoras).
Las vías permiten la adaptación del organismo a las condiciones
variables del medio externo e interno, garantizando que el sistema
nervioso reciba los estímulos para su análisis y síntesis, así como para
la elaboración y ejecución de las respuestas correspondientes.
Para comprender su constitución es necesario tener en cuenta que en
ellas participan una serie de eslabones, las neuronas cuyas
prolongaciones forman las vías aferentes (hacia los centros) y
eferentes (desde los centros). En todas las vías se denominan a las
neuronas atendiendo al orden que sigue el estímulo asignándole un
número consecutivo: I, II, III, IV.
Las vías nerviosas por lo tanto se dividen en (Fig. 1):
 Vías aferentes o sensitivas: Trasmiten el impulso desde la periferia
hacia el centro. Formadas por tractos ascendentes.
 Vías eferentes o motoras: Trasmiten el impulso desde el centro hacia
la periferia. Formadas por tractos descendentes.

Las vías sensitivas se subdividen en (Fig. 2):


 Vías de la sensibilidad general. Conocidas también como vías
somatosensoriales. Comprenden:
 La sensibilidad general superficial (tacto, dolor y temperatura) donde
los receptores se localizan en la superficie de la piel y las mucosas.
 La sensibilidad general profunda es decir propioceptiva donde los
receptores se localizan en las estructuras del sistema
osteomioarticular (huesos, articulaciones, músculos, etc.).
 Vías de la sensibilidad especial: Óptica, auditiva, olfatoria, gustativa.

Sensibilidad: Capacidad de percibir por vía nerviosa los cambios que


se producen tanto en el medio externo como interno.

Un sistema sensorial es el sustrato morfofisiológio de la manifestación


subjetiva sensación. Incluye estructuras macroscópicas y
microscópicas del sistema nervioso periférico y central desde los

receptores sensoriales hasta estructuras corticales que tienen la

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función de detectar, transmitir y elaborar información acerca de los
cambios del medio interno y externo.
Vías aferentes somatosensoriales: Presentan (fig.3):
 El componente craneal (Fig. 4): Recoge la sensibilidad de la cabeza.
Comprende al componente sensitivo del nervio trigémino y el sistema
trigeminal.
 El componente espinal (Fig. 5): Recoge la sensibilidad de los
segmentos corporales del cuello, del tronco y los miembros.
Comprende al componente sensitivo de los nervios espinales y a los
sistemas dorsal lemniscal y anterolateral.

Pare el estudio de las vías aferentes somatosensoriales se debe


seguir un algoritmo (Fig. 6):
1-Receptor. Situación.
2-Localización del cuerpo de la I neurona.
3-Localización del cuerpo de la II neurona.
4-Nivel de decusación de la vía.
5-Localización del cuerpo de la III neurona.
6-Localización del cuerpo de la IV neurona.
7-Tractos por los que transcurre la información hasta llegar a la
corteza somatosensorial.

Organización de las Vías aferentes somatosensoriales.


 Los receptores se localizan en estructuras superficiales (piel y
mucosas) o profundas (Huesos, articulaciones, músculos y otras
estructuras del sistema osteomioarticular).

 El cuerpo de la primera neurona se localiza:


 Para la sensibilidad del cuello, tronco y los miembros: en el ganglio
espinal.
 Para la sensibilidad de la cabeza: en el ganglio trigeminal.

 La prolongación periférica de la I neurona:


 Para la sensibilidad del cuello, tronco y los miembros: forma el
componente sensitivo de los nervios espinales y constituye los
diversos tipos de receptores.

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 Para la sensibilidad de la cabeza: forma el componente sensitivo del
nervio trigémino (que transcurre por los ramos oftálmico, maxilar y
mandibular) y constituye los diversos tipos de receptores.

 La prolongación central de la I neurona:


 Para la sensibilidad del cuello, tronco y miembros transcurre por la raíz
posterior (sensitiva) del nervio espinal. Establece sinapsis con el
cuerpo de la II neurona.
 Para la sensibilidad de la cabeza transcurre por la raíz sensitiva del
trigémino. Establece sinapsis con el cuerpo de la II neurona.

 El cuerpo de la II neurona se encuentra:


 Para la sensibilidad del cuello, tronco y miembros en el cuerno
posterior de la medula espinal (sistema anterolateral) o en los núcleos
grácil y cuneiforme (sistema dorsal lemniscal).
 Para la sensibilidad de la cabeza en los tres núcleos sensitivos del
trigémino localizados en el tronco encefálico (sistema trigeminal).

 La prolongación central de la II neurona cruza la línea media hacia el


lado contrario y forma tractos ascendentes que trascurren por los
funículos de la medula espinal y en el tronco encefálico se denominan
lemniscos.
 Para la sensibilidad del cuello, tronco y miembros: tracto
espinotalámico anterior, tracto espinotalámico lateral y lemnisco
espinal (sistema anterolateral). Fascículos grácil y cuneiforme y
lemnisco medial (sistema dorsal lemniscal)
 Para la sensibilidad de la cabeza: Lemnisco trigeminal (sistema
trigeminal)
Los lemniscos hacen sinapsis con el cuerpo de la III neurona.

 El cuerpo de la III neurona se localiza en el tálamo:


 Para la sensibilidad del cuello, tronco y miembros: en el núcleo ventral
posterolateral.
 Para la sensibilidad de la cabeza: en el núcleo ventral posteromedial.

 Las fibras que salen de ambos núcleos forman el tracto tálamocortical


que pasa por el 1/3 posterior del brazo posterior de la cápsula interna,
continúa por la corona radiada y llega a la corteza somatosensorial.

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 El cuerpo de la IV neurona: se localiza en la corteza somatosensorial
(giro postcentral y lobulillo parietal superior)

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SISTEMA DORSAL LEMNISCAL (Figs. 7 y 8).
Transmite la información propioceptiva consciente y el tacto
discriminativo de los segmentos corporales del cuello hacia abajo.
El cuerpo de la I neurona se sitúa en el ganglio espinal. Su
prolongación periférica constituye por su extremo terminal el receptor
(situado en la piel o en las estructuras del sistema osteomioarticular).
Su prolongación central transcurre por la raíz posterior del nervio
espinal que penetra a la médula espinal por el surco posterolateral y
no hace sinapsis en el cuerno posterior, sino que ascienden por el
funículo posterior de la médula espinal formando los fascículos grácil y
cuneiforme. El fascículo grácil se sitúa medialmente y transmite la
información correspondiente al miembro inferior, mientras que el
fascículo cuneiforme se sitúa lateralmente y transmite la información
de las porciones más altas del cuerpo. Estos fascículos al llegar a la
médula oblongada terminan en los núcleos grácil y cuneiforme
situados en los tubérculos homónimos. En estos núcleos se localiza el
cuerpo de la II neurona cuya prolongación central cruza al otro lado
formando la decusación del lemnisco medial y después asciende a
través del lemnisco medial contralateral hasta llegar al tálamo, a su
NVPL donde se ubica el cuerpo de la III neurona. La prolongación
central de esta III neurona forma el tracto tálamocortical que pasa por
1/3 posterior del brazo posterior de la cápsula interna, continúa por la
corona radiada y termina en el giro poscentral y lobulillo parietal
superior (área somatosensorial) donde se localiza el cuerpo de la IV
neurona.

SISTEMA ANTEROLATERAL (Figs. 9 y 10).


Transmite la información relacionada con el procesamiento del dolor y
la temperatura (tracto espinotalámico lateral) así como el tacto no
discriminativo, las sensaciones de cosquilleo y las sensaciones
sexuales (tracto espinotalámico anterior) de los segmentos corporales
del cuello hacia abajo.
El cuerpo de la I neurona se sitúa en el ganglio espinal. Su
prolongación periférica constituye por su extremo terminal los
receptores (situados en la piel). La prolongación central transcurre
por la raíz posterior del nervio espinal que penetra a la médula espinal
por el surco posterolateral y hace sinapsis con el cuerpo de la II
neurona localizado en el cuerno posterior (en el núcleo de la sustancia
gelatinosa o de Rolando y en el núcleo centrodorsal). La prolongación
central de esta II neurona forma los tractos espinotalámico lateral (del

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núcleo de la sustancia gelatinosa) y espinotalámioco anterior (del
núcleo centrodorsal). Estos tractos se cruzan al otro lado a través de la
comisura blanca y ascienden por el funículo lateral (el espinotalámico
lateral) y por el funículo anterior (el espinotalámico anterior), se
continúan por la médula oblongada y al llegar al puente se unen
formando el lemnisco espinal que asciende hasta el tálamo terminando
en el núcleo ventral posterolateral (NVPL) donde se ubica el cuerpo de
la III neurona. La prolongación central de esta III neurona forma el
tracto tálamocortical que pasa por el 1/3 posterior del brazo posterior
de la cápsula interna, continúa por la corona radiada y termina en el
giro poscentral y lobulillo parietal superior ({área somatosensorial)
donde se localiza el cuerpo de la IV neurona..

SISTEMA TRIGEMINAL (Figs. 11 y 12).


La mayor parte de la sensibilidad general de la cabeza transcurre por
el nervio trigémino. La I neurona de esta vía se localiza en el ganglio
trigeminal (situado en la impresión trigeminal de la porción petrosa del
temporal). La prolongación periférica de esta neurona por su extremo
terminal constituye los receptores. La prolongación central forma la
raíz sensitiva del trigémino que penetra al tronco encefálico por la cara
anterior del puente (recordar el origen aparente de este nervio) y se
dirige a los 3 núcleos sensitivos del V nervio craneal:
1-Núcleo espinal: Recibe las fibras que conducen la sensibilidad
térmica y dolorosa.
2-Núcleo pontino: Recibe las fibras que conducen la sensibilidad del
tacto.
3-Núcleo mesencefálico: Recibe las fibras que conducen la
sensibilidad propioceptiva. Esta sensibilidad no tiene neurona en el
ganglio, la sensibilidad va directamente del receptor al núcleo
mesencefálico donde excepcionalmente se localiza la neurona
aferente
En estos núcleos se encuentra el cuerpo de las II neuronas de esta vía
(excepto el mesencefálico que tiene el de la I neurona). Las
prolongaciones centrales de estas neuronas forman el lemnisco
trigeminal que se cruza al otro lado y asciende hasta llegar al núcleo
ventral posteromedial del tálamo donde se encuentra el cuerpo de la III
neurona.. El axón de la III neurona forma el tracto tálamocortical que
pasa por el 1/3 posterior del brazo posterior de la cápsula interna,
continúa por la corona radiada y termina en el giro postcentral y

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lobulillo parietal superior (área somatosensorial) donde se localiza el
cuerpo de la IV neurona..

Homúnculo (Fig. 13): Representación esquemática y distorsionada de


los diferentes segmentos corporales en la corteza cerebral. El cuerpo
aparece invertido excepto la cabeza, con los miembros inferiores en la
parte superomedial y la cabeza en la parte inferior del giro. No todos
los segmentos corporales tienen la misma representación, las zonas
más discriminativas están representadas en mayor magnitud.

SISTEMA MOTOR SOMATICO


Entre las funciones del sistema motor somático esta iniciar el
movimiento voluntario, lo que es realizado por los tractos
corticoespinal y corticonuclear.

ORGANIZACIÓN GENERAL DEL SISTEMA PIRAMIDAL (Fig. 14).


1- Está constituida por los tractos corticonuclear y
corticoespinal.
2- Ambos tractos se inician en la corteza del giro precentral y del
lobulillo paracentral (área motora) donde se localiza el cuerpo de
la I neurona (neurona central).
3- Terminan en los núcleos motores de los nervios craneales (tracto
corticonuclear) y de los cuernos anteriores de la médula espinal
(tracto corticoespinal) donde se localiza el cuerpo de la II neurona
(neurona periférica).
4- En su trayecto la mayoría de las fibras de ambos tractos se
decusa por lo que los impulsos pasan fundamentalmente a la
musculatura del lado opuesto.
5- Al igual que en la corteza somatosensorial, en el área motora de
la corteza cerebral el cuerpo humano está proyectado con la
cabeza hacia abajo, los miembros inferiores y el tronco ocupan la
parte más medial y alta, los miembros superiores su parte media
y la cabeza su parte inferior. Esto se conoce como homúnculo
motor (Fig. 15).

TRACTO CORTICOESPINAL. (Fig. 16).


Se inicia en la parte media y superior del giro precentral y lobulillo
paracentral (corteza motora) donde se localiza el cuerpo de la I
neurona o neurona central. Sus fibras descienden por la corona

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radiada, pasan por los 2/3 anteriores del brazo posterior de la cápsula
interna, se continúan por la parte anterior del tronco encefálico, pie del
pedúnculo cerebral, porción anterior del puente y pirámide de la
médula oblongada. Al llegar al extremo inferior de la médula
oblongada la mayoría de las fibras se cruza al otro lado formando la
decusación de las pirámides y desciende por el funículo lateral de la
médula espinal constituyendo el tracto corticoespinal lateral que
termina en las neuronas motoras (II neurona o neurona periférica) de
los cuernos anteriores de la médula espinal.
Las fibras que no se cruzan en la médula oblongada forman el tracto
corticoespinal anterior que desciende por el funículo anterior y en cada
segmento medular se cruza al otro lado a través de la comisura blanca
y termina en las neuronas motoras de los cuernos anteriores. En
resumen, todas las fibras se cruzan al lado contrario, el corticoespinal
lateral en la decusación de las pirámides y el corticoespinal anterior
por la comisura blanca de cada segmento medular.
Los axones de las neuronas de los cuernos anteriores salen por las
raíces anteriores de los nervios espinales para ir a inervar los
músculos esqueléticos del cuello, tronco y miembros por lo que una
lesión de este tracto provoca parálisis de esas partes de cuerpo.

TRACTO CORTICONUCLEAR (Fig. 17).


Se inicia en la parte inferior del giro precentral (corteza motora) donde
se localiza el cuerpo de la I neurona o neurona central. Sus fibras
descienden por la corona radiada, pasan por la rodilla de la cápsula
interna, se continúan por la parte anterior del tronco encefálico, pie del
pedúnculo cerebral, porción anterior del puente y pirámide de la
médula oblongada. La mayor parte de las fibras se cruza al otro lado
para terminar en los núcleos motores de los nervios craneales del
tronco encefálico (donde se localiza el cuerpo de la II neurona o
neurona periférica), en el mesencéfalo llega a los núcleos de los
nervios oculomotor (III) y troclear (IV), en el puente a los núcleos de
los nervios trigémino (V), abductor (VI) y facial (VII) y en la médula
oblongada llega al núcleo ambiguo (núcleo motor del glosofaríngeo,
vago y accesorio) y al núcleo del hipogloso. Las fibras que no se
cruzan llegan a los núcleos del mismo lado por lo que estos núcleos
reciben fibras de la corteza de ambos hemisferios, la mayoría del
hemisferio contralateral y una menor parte del hemisferio homolateral
(Fig. 18 A).

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La excepción son el núcleo del hipogloso (Fig. 18 B) y la porción
inferior del núcleo motor del facial (Fig. 18 C) que solamente reciben
fibras del hemisferio contralateral. El resto de los núcleos incluyendo la
porción superior del núcleo del facial reciben fibras de ambos
hemisferios, es por esto que en una lesión del tracto corticonuclear los
únicos núcleos que no reciben fibras son el núcleo del hipogloso y la
parte inferior del facial por lo que los únicos músculos que se van a
paralizar son los inervados por el hipogloso y por la parte inferior del
facial. Recuerden que la lengua se desvía para el lado paralizado y la
comisura de la boca se desvía para el lado sano (Fig. 19).
Los axones de las neuronas situadas en estos núcleos forman las
fibras motoras de los nervios craneales que van a inervar
fundamentalmente músculos situados en la cabeza (Fig. 20).

CTM

Cabeza
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I neurona
Ganglio espinal
CTM
Cabeza
Receptor

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