La física de plasma producido por láser tiene muchas aplicaciones.

Se puede obtener información

cuantitativa y cualitativa sobre la composición química de la muestra midiendo el espectro de
emisión del plasma inducido por láser. La ablación con láser implica el uso de luz láser para
eliminar una micro parte de la muestra mediante fusión, sublimación, ionización, erosión y/o
explosión. La ablación láser produce partículas finas, plasma luminoso y vapor gaseoso. Esto es
fundamental para el método de espectroscopía de descomposición inducida por láser (LIBS). Se
han descubierto aplicaciones que son útiles. Los dominios de aplicación en los que estos
mecanismos físicos se han vuelto útiles son escasos. Además, la cantidad y composición de la masa
ablacionada están influenciadas por el proceso de ablación con láser (un término que incluye los
procesos de evaporación, eyección de átomos, iones, especies moleculares y fragmentos,
generación de ondas de choque, iniciación y expansión del plasma, interacciones plasma-sólido,
etc.) y debe comprenderse y controlarse para lograr un análisis cuantitativo preciso y sensible.

La concentración del elemento en la muestra no es la única variable que afecta la intensidad de

emisión espectral en el plasma; las características del plasma también juegan un papel. Esto varía
según las características de la fuente de excitación láser (energía, duración del pulso, condiciones
de enfoque, longitud de onda y calidad del haz), las características de la muestra (conductividad
térmica, temperatura de fusión y evaporación, densidad y composición química) y el gas que rodea
(naturaleza, composición, conductividad térmica y atmósfera ambiente). Además, la cantidad y
composición de la masa ablacionada están influenciadas por el proceso de ablación con láser (que
incluye los procesos de evaporación, eyección de átomos, iones, especies moleculares y
fragmentos, generación de ondas de choque, iniciación y expansión del plasma, interacciones
plasma-sólido, etc.) y debe comprenderse y controlarse para lograr un análisis cualitativo o
cuantitativo preciso y sensible.

La interacción de la intensa luz láser con un material objetivo ha sido un tema de investigación
constante tanto en la física de plasma como en la ciencia de los materiales, la fisicoquímica y,
especialmente, la química analítica. Según las condiciones experimentales, un haz láser de alta
intensidad dirigido hacia un objetivo (sólido, líquido o gas) puede disociar, excitar y/o ionizar las
especies atómicas que componen el sólido y producir plasma, que se expande ya sea en el vacío o
en el gas ambiente.

La ablación del material (evaporación, eyección de átomos, iones, especies moleculares y

fragmentos, generación de ondas de choque, iniciación y expansión del plasma, interacciones
entre el plasma y el sólido, etc.) es uno de los muchos procesos que pueden ocurrir como
resultado de la interacción láser-materia y dependiendo de las características del láser (en
particular, su irradiancia). Estos procesos tienen un impacto en la cantidad y composición

Se puede obtener información cuantitativa y cualitativa sobre la composición química de la

muestra midiendo el espectro de emisión del plasma inducido por láser. Esto constituye la base de
la técnica LIBS. Aunque existen muchas aplicaciones para estos procesos, nos interesa
principalmente el estudio de las emisiones ópticas del plasma. La ablación láser es el primer paso
en el proceso LIBS y su impacto se verá en las "cifras de mérito analíticas", la resolución temporal y
espacial, la sensibilidad, la precisión y la exactitud.
1.4 Factors Affecting Laser Ablation and Laser-Induced Plasma Formation
1.4.1 Influence of Laser Parameters on the Laser-Induced Plasmas

Cuando un pulso láser de alta potencia se enfoca en un objetivo de material (sólido, líquido, gas y
aerosoles), la intensidad en el punto focal produce un calentamiento local rápido y una intensa
evaporación seguida de la formación de plasma. La interacción entre un haz láser y un sólido
depende de muchas características tanto del láser como del material sólido. Es un proceso
complicado y un fenómeno no completamente comprendido, que aún está bajo una investigación
intensiva. Varios factores afectan a la ablación del material, incluyendo el ancho del pulso láser, su
longitud de onda, sus fluctuaciones espaciales y temporales, así como sus fluctuaciones de
potencia. Las propiedades mecánicas, físicas y químicas del material objetivo también desempeñan
un papel importante en la ablación inducida por láser. Los fenómenos de las interacciones láser-
objetivo han sido revisados por varios autores [30, 31], mientras que la descripción de la fusión y
evaporación en las superficies de metal ha sido reportada por Ready [30]. El material ablacionado
comprime la atmósfera circundante y conduce a la formación de una onda de choque. Durante
este proceso, una amplia variedad de fenómenos, incluyendo calentamiento local rápido, fusión e
intensa evaporación, están involucrados. Luego, el material evaporado se expande como una
pluma sobre la superficie de la muestra. El plasma se expande normal a la superficie del objetivo a
una velocidad supersónica en el vacío o en el gas ambiente. El plasma caliente en expansión
interactúa con el gas circundante principalmente a través de dos mecanismos: (i) la expansión del
plasma de alta presión comprime el gas circundante y genera una onda de choque y (ii) durante
esta expansión, la energía se transfiere al gas ambiente mediante la combinación de conducción
térmica, transferencia radiativa y calentamiento por la onda de choque. La evolución del plasma
depende de la intensidad del láser, su longitud de onda, el tamaño del punto focal, la composición
del vapor objetivo, la composición del gas ambiente y su presión. Se ha encontrado que los
parámetros del plasma, como la transferencia radiativa, la presión superficial, la velocidad del
plasma y la temperatura del plasma, están fuertemente influenciados por la naturaleza del plasma.
Dado que la vaporización e ionización tienen lugar durante la fracción inicial de la duración del
pulso láser, el resto de la energía del pulso láser se absorbe en el vapor en expansión y en la pluma
de plasma. Esta absorción del láser en el vapor/plasma en expansión genera tres tipos diferentes
de ondas como resultado de diferentes mecanismos de propagación del frente absorbente en la
atmósfera gaseosa transparente y fría. Estas ondas son (i) ondas de combustión sostenidas por
láser (LSC), (ii) ondas de detonación sostenidas por láser (LSD) y (iii) ondas de radiación sostenidas
por láser (LSR) [26, 30]. Cada onda se distingue por su velocidad, presión y el efecto de su
expansión radial durante la evolución posterior del plasma, lo cual depende en gran medida de la
intensidad de la irradiación. Para obtener más detalles sobre baja irradiancia [31, 32] e irradiancia
intermedia y alta [33, 34].

A baja irradiación, se producen ondas de combustión sostenidas por láser (LSC), que comprenden
una onda de choque precursora que está separada de la zona de absorción y el plasma. La onda de
choque resulta en un aumento de la densidad, presión y temperatura del gas ambiente, mientras
que los bordes de la onda de choque permanecen transparentes a la radiación láser. El borde
frontal del plasma en expansión y la zona de absorción del láser se propagan en el gas impactado y
dan lugar a la onda LSC.
A una irradiación intermedia, la onda de choque precursora es lo suficientemente fuerte y el gas
impactado está lo suficientemente caliente como para comenzar a absorber la radiación láser sin
necesidad de calentamiento adicional por transporte de energía desde el plasma. La zona de
absorción del láser sigue directamente detrás de la onda de choque y se mueve a la misma
velocidad.

A alta irradiación, el plasma es tan caliente que, antes de la llegada de la onda de choque, el gas
ambiente se calienta a temperaturas en las que comienza la absorción láser. En condiciones
ideales, la absorción láser se inicia sin ningún cambio en la densidad y el perfil de presión resulta
principalmente del calentamiento local intenso del gas en lugar de una onda de choque
propagante.
1.4.2 Laser Wavelength (λ)

Hay dos perspectivas sobre el impacto de la longitud de onda en LIBS: la interacción láser-material
(absorción de energía) y el desarrollo y las propiedades del plasma.

La ionización de los fotones y los efectos no térmicos son más significativos cuando la energía de
los fotones es mayor que la energía de enlace. Por esta razón, el comportamiento del plasma
depende de la longitud de onda en nanosegundos en configuraciones de LIBS. De la misma
manera, los láseres ultravioleta (UV) tienen una penetración óptica más corta, lo que resulta en
una mayor energía láser por unidad de volumen de material. En general, la tasa de ablación
aumenta con la longitud de onda del láser y disminuye con la fraccionación elemental [36].

La longitud de onda determina las características de la ignición del plasma. La iniciación del plasma
con láseres de nanosegundos se produce a través de dos procesos. El primero es la inversión de
Bremsstrahlung, que produce energía de los electrones libres durante las colisiones entre átomos e
iones. La excitación de átomos fundamentales con altas energías y la fotoionización de especies
excitadas constituyen el segundo proceso. Aunque el acoplamiento láser funciona mejor con
longitudes de onda más cortas, el umbral para la formación de plasma es más alto. Esto se debe a
que la inversión de Bremsstrahlung es más beneficiosa para las longitudes de onda infrarrojas (IR)
[37].

El mecanismo de fotoionización es más relevante en longitudes de onda de 266 a 157 nm. Por lo
tanto, la fluencia necesaria (energía por unidad de área) para iniciar la ablación es menor cuanto
más corta es la longitud de onda en este rango [38]. Además, durante la inversión de
Bremsstrahlung, una parte del haz láser se calienta en el plasma durante nanosegundos. Esto
aumenta simultáneamente el fondo y la duración del plasma. La longitud de onda más larga
aumenta el apantallamiento del plasma por inversión de Bremsstrahlung, pero reduce la tasa de
ablación y aumenta la fraccionación elemental. La fraccionación elemental es la redistribución de
elementos entre fases sólidas y líquidas que modifica la emisión del plasma.
1.4.3 Laser Pulse Duration (τ)

La duración del pulso láser es un factor importante que afecta el proceso de ablación láser. Los
pulsos de nanosegundos (ns) producen ablación térmica, mientras que los pulsos de
femtosegundos (fs) producen ablación no térmica.
Ablación térmica:

 La energía del láser se utiliza para calentar el material hasta su punto de fusión o
vaporización.
 El material experimenta cambios transitorios en los estados termodinámicos, pasando de
sólido a líquido y luego a un estado de plasma.
 El borde principal del pulso láser crea un plasma, y la parte restante del pulso calienta el
plasma en lugar de interactuar con el objetivo.

Ablación no térmica:

 La energía del láser se utiliza para ionizar el material sin calentarlo.

 La ablación no térmica se produce por otros mecanismos, como la emisión de electrones
calientes o la fotoionización.
 Los pulsos de fs producen cráteres con bordes altamente definidos sin materiales fundidos
o depositados.

Diferencias clave entre ablación térmica y ablación no térmica:

Característica Ablación térmica Ablación no térmica

Mecanismo Calor Ionización
Temperatura Alta Alta
Estado del material Sólido-líquido-plasma Sólido-plasma
Cráter Bordes difusos Bordes definidos
Material fundido Sí No

La duración del pulso láser es un factor importante que afecta el proceso de ablación láser. Los
pulsos de ns producen ablación térmica, mientras que los pulsos de fs producen ablación no
térmica. La ablación térmica se produce cuando la energía del láser se utiliza para calentar el
material hasta su punto de fusión o vaporización. La ablación no térmica se produce por otros
mecanismos, como la emisión de electrones calientes o la fotoionización.
1.4.4 Laser Energy (E)

La fluencia (energía por unidad de área, J/cm2) y la irradiancia (energía por unidad de área y
tiempo, W/cm2) son los parámetros energéticos asociados con la interacción entre el material y el
láser. Los umbrales de fluencia de los procesos de ablación, como la fusión, la sublimación, la
erosión y la explosión, entre otros, varían [5]. La longitud de onda y el tiempo del pulso del láser
están relacionadas con el impacto de los cambios en la energía láser. Por lo tanto, analizar el efecto
de la energía por sí sola es difícil. La energía láser generalmente aumenta la masa y la velocidad de
ablación. Los niveles de umbral típicos para gases en líquidos, sólidos y aerosoles oscilan entre
1011 y 1010 W/cm2 [3]. Para nitrógeno a 760 Torr con un láser Nd:YAG de 1064 nm y 7 ps, estos
valores son solo orientativos y dependen en gran medida del tiempo del pulso láser y las
condiciones ambientales.