LITERATURA

ARGENTINA

Profesorado de Educación
Secundaria en Lengua y Literatura

Profesor a cargo: ALVARENGA, Noelia

integrantes: GILL, Mario

SANCHEZ, Omar
SOTELO, Cristian
PARADA, Fátima

2023
 ANÁLISIS LITERARIO DE “LOS SIETE LOCOS"
“Los siete locos”, escrita por Roberto Arlt, es considerada una obra maestra de la literatura
argentina. Por ello, realizaremos un análisis literario exhaustivo de la novela, explorando los
secretos y simbolismos que la envuelven. A través de un profundo estudio de los personajes,
la trama y el lenguaje utilizado por Arlt, descubriremos las múltiples capas de significado que
se esconden en esta fascinante obra. Desde el contexto social y político de la época hasta los
temas universales que aborda, Los siete locos nos invita a sumergirnos en un mundo
complejo y perturbador, donde la locura y la marginalidad se entrelazan en una narrativa
única e inolvidable.
BIOGRAFÍA DE ROBERTO ARLT
La imagen de escritor y la biografía de Roberto Arlt tienen aristas cambiantes y a veces
contradictorias en cuanto a ciertos datos de su nacimiento y sus nombres. El mismo Arlt
modificó el día de su nacimiento en algunas de sus autobiografías, incluso en las que tienen
una intención humorística. También hay nombres diferentes en su partida de nacimiento y en
el acta de su bautismo. Sin embargo, Saítta aclara que Roberto Arlt nació el 26 de abril de
1900, según se especifica en su partida de nacimiento con el nombre de Roberto Arlt y no
como otros biógrafos que han señalado que se le anotó con el nombre de Roberto Godofredo
Christophers Arlt. Su padre, llamado Carlos Arlt, era de origen prusiano y hablaba alemán; su
madre, Ekatherine Iobstraibitzer, había nacido en Trieste, y su lengua original era el italiano.
Por otra parte, es sabido que el mismo escritor con algunas de las referencias a su vida logra
construir una imagen de niño terrible y rebelde en el período de su infancia y durante su etapa
de escolarización, en las escuelas del barrio de Flores donde vive con sus padres. Esas
afirmaciones lo muestran como revoltoso y mal alumno frente a sus maestros. Saítta, señala
que, aunque ciertamente repite tercer grado no es expulsado de la escuela como Arlt llega a
decir, sino que lo aprueba en una nueva cursada. Asimismo, se conoce que el futuro escritor
concluye satisfactoriamente el quinto grado, que al parecer era en muchas escuelas de esa
época el último año de la primaria. Termina esos estudios cuando ya es un adolescente, a la
edad de 14 años. La familia de Arlt vive en condiciones económicas difíciles, su padre
cambia de trabajos frecuentemente, aunque tuvo momentos estables cuando se desempeñó
como tenedor de libros en algunas casas comerciales alemanas. No obstante, en varias
circunstancias abandona a su familia para instalarse en Corrientes y Misiones, en donde se
emplea en empresas dedicadas a la explotación de la yerba mate. A su vez, fracasa en sus
intentos de realizar algunos emprendimientos comerciales propios.
Arlt es quizás uno de los pocos escritores destacados en los comienzos del siglo XX que
proviene de la clase media de escasos recursos económicos, hijo de inmigrantes pobres,
educado en la escuela pública y de formación prácticamente autodidacta en la ciudad de
Buenos Aires. Su cultura es una cultura de «mezcla», el lenguaje de sus relatos es una
empresa apasionada por hacer confluir la influencia del italo-alemán familiar con la sintaxis y
el tono del habla hispana rioplatense. Aunque parezca un lugar común, es necesario decir que
Arlt vivió para escribir y escribió para vivir. Por eso afirmaba que cuando se tiene algo que
decir, se escribe en cualquier parte. Sobre una bovina de papel o en un cuarto infernal y a la
vez, expresaba que ganarse la vida escribiendo es penoso y rudo.
Algunas de esas lecturas realizadas en la década de 1980 ubicaron a Arlt como un escritor
fuera de cualquier canon de la tradición narrativa argentina, entre ellos Ricardo Piglia. No
obstante, la particular excentricidad de Arlt presenta también un costado paradójico. El
juguete rabioso, según informa Saítta, recibe una reseña crítica en un segundo número del
suplemento cultural del diario Crítica, en la sección «Actualidades del mundo literario», que
respondía a editores vinculados a la vanguardia martinfierrista.
EL CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL EN LOS SIETE LOCOS
El contexto histórico y social en el que se desarrolla la novela «Los siete locos» de Roberto
Arlt es fundamental para comprender la complejidad de la obra y los mensajes que el autor
intenta transmitir. Publicada por primera vez en 1929, la novela refleja la realidad de la
Argentina de la época, marcada por una profunda crisis económica, política y social.
En aquellos años, el país se encontraba sumido en una gran inestabilidad política, con
constantes golpes de Estado y una creciente polarización entre las clases sociales. La década
de 1920 fue testigo de una fuerte agitación social, con movimientos obreros y sindicales que
buscaban mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y luchaban contra la
explotación y la injusticia.
Arlt, a través de su obra, retrata magistralmente este contexto de desigualdad y desesperanza.
Los personajes de «Los siete locos» son seres marginales, desposeídos y desesperados que
buscan una salida a su situación precaria. La figura de Remo Erdosain, protagonista de la
novela, encarna la desesperación y la alienación de la clase trabajadora, atrapada en un
sistema que los oprime y los condena a la miseria.
El autor utiliza el simbolismo y la metáfora para representar la realidad social de la época. La
ciudad de Buenos Aires se convierte en un escenario caótico y decadente, donde la violencia
y la corrupción son moneda corriente. Los personajes, a su vez, son reflejo de la
descomposición moral y social de la sociedad argentina de aquellos años.
Arlt, a través de su escritura cruda y directa, denuncia las injusticias y los abusos de poder
que se vivían en aquel momento. Su obra se convierte en un grito de protesta y una llamada a
la reflexión sobre la realidad social y política de la Argentina de la época.
En conclusión, el contexto histórico y social en el que se desarrolla «Los siete locos» es
esencial para comprender la obra en su totalidad. Roberto Arlt logra retratar magistralmente
la realidad de una sociedad en crisis, utilizando el simbolismo y la metáfora para transmitir su
mensaje de denuncia y reflexión. Esta novela maestra nos invita a adentrarnos en un mundo
oscuro y desesperanzado, pero también nos desafía a cuestionar y transformar nuestra
realidad.
MOVIMIENTO LITERARIO
Los siete locos de Roberto Arlt es una obra clasificada dentro del movimiento literario
conocido como vanguardismo, que se caracterizó por romper con las formas tradicionales de
la literatura y explorar nuevos territorios estéticos y temáticos. Justificar el movimiento
literario de Los siete locos implica analizar algunas características presentes en la obra y que
son propias del movimiento. En primer lugar, Los siete locos se alejan de las convenciones
narrativas tradicionales, en este sentido, Arlt utiliza una estructura fragmentada y discontinua
donde se mezclan diferentes voces narrativas, diálogos, cartas y monólogos interiores. Esta
técnica experimental refleja la ruptura con la linealidad narrativa y busca explorar nuevas
formas de representar la realidad. Además, la novela aborda problemáticas sociales y
políticas de la época desde una visión filosófica e incluso psicológica, como la marginalidad,
la violencia, la corrupción y la decadencia de la sociedad. Estos temas eran propios de la
vanguardia, que buscaba reflejar la realidad caótica y convulsa de la época y mostrar una
visión crítica de la sociedad. Otra característica del vanguardismo presente en Los siete locos
es la experimentación con el lenguaje. Arlt utiliza un estilo directo y crudo, con un lenguaje
coloquial y despojado de adornos. Esta forma de escribir se aleja de la tradición literaria y
busca reflejar la forma en que se habla en la calle, dando voz a los marginados y los
excluidos.
Por su parte, para logar comprender en profundidad lo mencionado con antelación es
necesario saber que dentro del vanguardismo argentino se originó una dicotomía con respecto
a los intereses literarios, políticos y sociales que perseguían los escritores de la época
originando así el Grupo Florida y el Grupo Boedo. Este último grupo es en el que se enmarca
Roberto Arlt; era un agrupamiento informal de artistas de vanguardia Argentina durante la
década de 1920. Tradicionalmente, opuesto al grupo Florida. Recibieron ese nombre porque
uno de sus puntos de confluencia era la Editorial Claridad, ubicada en calle Boedo 837, y el
Café El Japonés en Boedo 873. La zona era por entonces eje de uno de los barrios obreros de
Buenos Aires. El grupo se caracterizó por su temática social, sus ideas de izquierda y su
deseo de vincularse con los sectores populares y en especial con el movimiento obrero.
EL EXITENCIALISMO
Hay algo en la narrativa hispanoamericana que, de común, no se suele analizar. Se trata de la
manera en la que estos escritores hicieron referencia y hablaron sobre el existencialismo, uno
de los movimientos intelectuales y culturales del siglo XX que dejaron una huella más
profunda en el pensamiento y en las artes europeas. Este es el caso de Los siete locos; ell
escritor argentino consigue combinar dos enfoques novedosos para los cánones de aquella
época: por un lado, trasladó al argumento los problemas sociales por los que pasaba la
Argentina de los años 20, para lo que incluyó ciertas reflexiones y enfoques filosóficos que
en cierto modo se anticiparon a la corriente de pensamiento existencialista, pero a ese factor
habría que añadir el estilo tan característico de Roberto Arlt, que empleaba giros del lenguaje
porteño y que le valieron críticas de ser un escritor que despreciaba el uso correcto del
lenguaje. Y quizá ahí sea donde radica la mayor modernidad de esta obra, en que conjuga una
buena parte de crítica social, pero no se conforma con una descripción realista de la sociedad
de su tiempo, sino que aporta un estilo literario totalmente renovador a una temática de fondo
que gira en torno a la condición humana y al sinsentido de la vida.

El argumento es disparatado. El protagonista, Remo Augusto Erdosain es un individuo

metafísico y un inventor frustrado (algo que también fue el propio Arlt) que se refiere en
ocasiones a un proyecto que, sin embargo, nunca llegará a ver realizado. Tras haber estafado
a la empresa en la que trabaja con el objeto de conseguir dinero para su proyecto, el
protagonista se ve acuciado por la falta de liquidez, pues la empresa descubre su estafa de
modo que se ve obligado a devolver el dinero robado en un plazo muy breve. A los
problemas económicos de Erdosain, se añade que su esposa se separa de él y se va con otro
hombre. Como una posible solución a sus males, Erdosain decide unirse a una extraña logia
cuyo ideólogo es el Astrólogo, logia que busca su financiación a través una red de burdeles
controlada por otro personaje memorable, el Rufián Melancólico. Al unirse a esta sociedad,
Erdosain pretende no sólo solventar sus apuros económicos, sino vengarse de Barsut, primo
de su exmujer quien le confiesa, no solo que se alegra por su desgracia, sino que él la ha
propiciado al denunciarle a la empresa por su estafa. Por su parte, el objetivo de El Astrólogo
es liderar una revolución sin precedentes en su país para lo cual ha reclutado a seis personas
(Erdosain es una de ellas) que forman el grupo de los siete locos y cuyos nombres van
acompañados siempre por apodos o sobrenombres: el farmacéutico Ergueta, el Mayor, el
Buscador de Oro, la Coja, el Hombre que vio a la Partera, etc.

Pese a que el existencialismo aparece muy ligado a nombres propios como Camus o Sartre,
muchos críticos se refieren a Roberto Arlt como el Dostoievski argentino. De hecho, el
escritor ruso fue uno de los primeros en presentar en sus obras temáticas de corte
existencialista, con personajes que bucean a través de novelas de profunda carga psicológica
como Crimen y castigo. Otro tanto sucede en este caso con Roberto Arlt, que inunda su
novela con monólogos interiores que rozan el absurdo kafkiano o la lucidez nietzschiana,
capaz de dejar entrever lo que la cortina social y moral esconde. El absurdo existencial, la
muerte, el amor, el sentido de la vida y otros tantos son los temas que el autor escoge como
puntos de partida para construir una crítica brutal a todo lo establecido. No solo a la sociedad
argentina. No solo a los límites de la literatura. También a la vida, a las condiciones del ser
humano, a la frágil psicología que le hace vivir en sus fantasías más que en su realidad y, por
fin, a la realidad, que parece tener más de sueño que de constructo sólido sobre el que poder
vivir de manera decente. Se trata de un revulsivo que, efectivamente, cumple con las
condiciones básicas del existencialismo, que nos planta frente a nuestra propia vida y hace
que la veamos desnuda, tan hermosa y horrible como solo algunos han sabido mostrarla.

GÉNERO AL QUE PERTENECE

Los siete locos es una novela que podría clasificarse como novela urbana ya que la narración
es desarrollada en una zona urbana descrita minuciosamente (Buenos Aires) y frecuentada
por ciudadanos que siguen hábitos cotidianos (ir a tomar cafés, trabajar en grandes empresas).
Sumado a esto, el personaje principal (Erdosain) no corresponde al héroe arquetípico, sino
que representa al ciudadano mundano.

TÍTULO

El título "Los siete locos" se refiere a un grupo de personajes que juegan un papel central en
la novela de Roberto Arlt. Estos personajes son Erdosain, Hipólita, El Astrólogo, El Rufián
Melancólico, El Buscador de Oro, Bromberg, El Mayor y El Abogado. Cada uno de ellos
tiene sus propias peculiaridades y "locuras" que los distinguen. La elección del título "Los
siete locos" tiene múltiples significados y puede justificarse desde diferentes perspectivas:
Locura individual: Cada uno de los personajes principales de la novela tiene una forma
particular de locura. Erdosain, por ejemplo, está atormentado por sus pensamientos oscuros y
su desesperación existencial. El título puede referirse a la idea de que cada personaje
representa una forma de locura individual y cómo estas locuras se entrelazan en la trama de la
novela.
Por su parte, el título también hace referencia a la locura colectiva pues los personajes de
"Los siete locos" se unen en una especie de sociedad secreta con el objetivo de llevar a cabo
una revolución social. Esta unión en torno a un propósito común puede ser interpretada como
una representación de una locura colectiva, una especie de delirio compartido que impulsa a
estos personajes a actuar de maneras extremas.

Finalmente, refiere también a la crítica social ya que el título también puede entenderse como
una crítica a la sociedad en general. Arlt retrata a la Buenos Aires de la época como una
sociedad enferma y decadente, donde la locura en todas sus formas se encuentra presente. Los
siete locos pueden ser vistos como una representación simbólica de esta sociedad enferma y
corrupta.

ESTRUCTURA

La obra consta de tres capítulos, el capítulo primero y tercero constan de catorce apartados
temáticos mientras que el segundo apenas se compone de seis.

ARGUMENTO
El protagonista, Augusto Remo Erdosain, desesperado ante la falta de dinero y perspectivas
se une a una sociedad secreta que pretende trocar el orden social imperante a través de una
cruel y terrible revolución social ideada por El Astrólogo. Tal revuelta sería financiada por
una red de burdeles distribuidos por toda la Argentina bajo la administración del Rufián
Melancólico.
Erdosain, metafísico hasta la médula, es también un inventor fracasado obsesionado por su
“Rosa de Cobre”, proyecto que nos informa tímidamente a través de los capítulos de la obra
pero que, víctima de una perdurable abulia, jamás puede concretar. Es, a todas luces, un
invento estéril (casi poético), carente de cualquier utilidad que no sea una dudosa estética; no
obstante Arlt parece utilizarla en Erdosain como último resabio de esperanza ante el vacío, la
inutilidad de la vida y el desamparo que su protagonista siente de continuo. En términos
generales, el sinsentido del mundo tal como está organizado, tiñe la percepción y conciencia
que cada uno de sus personajes se hacen de él, llevándolos a extremos delirantes y temibles.
En Los Siete Locos abundan los monólogos interiores que conllevan a sus protagonistas a
reflexiones disparatadas y lúcidas por igual, en donde se plantea la locura absoluta de la
sociedad, la crueldad del capitalismo, la frialdad de la industria y sus máquinas tecnológicas,
contrastando a estas últimas con la endeblez y fragilidad del hombre mortal que las crea.
Incursiona así en tribulaciones metafísicas de orden universal que por lo tanto siguen
vigentes.

PERSONAJES
Remo Erdosain
Es el protagonista principal de Los siete locos. Sumido en la angustia, es un personaje que
busca constantemente la verdad. Intenta sentirse vivo a través de muchas experiencias,
algunas de las cuales son inmorales e incluso criminales. Casado, es abandonado por su
mujer, Elsa, casi al comienzo del texto. Erdosain tiene una vida sexual, económica y social
frustrada. Encuentra una razón de ser en la propuesta de su amigo el Astrólogo de formar
parte de una sociedad secreta.
Elsa
Es la esposa de Erdosain. Insatisfecha, una noche se va con otro hombre y abandona a Remo.
Es, a su vez, prima de Gregorio Barsut, a quien desprecia. Elsa lleva, como Erdosain, una
vida llena de insatisfacción y tristeza.
Gregorio Barsut
Es el primo de Elsa. Tiene una obsesión con ella, ya que siempre se sintió humillado por su
prima. Por ende, busca humillarla a su vez, y convierte esa búsqueda en el objetivo de su
vida. El maltrato a Erdosain también se explica por esta intención de lastimar a Elsa.
El Astrólogo
Amigo de Erdosain e ideólogo y jefe de una organización política conspirativa y delirante. Se
conocieron en la Sociedad Teosófica un año atrás y ahora planean juntos el asesinato de
Barsut para financiar la sociedad secreta.
Hipólita ("La coja")
Esposa de Ergueta, ex mucama de la casa de los padres de este y también ex prostituta.
Recurre a Erdosain en busca de ayuda luego de que su esposo enloquece y es internado en un
hospital psiquiátrico. Astuta, Hipólita manipula a Erdosain para, según las notas del
comentarista, acceder al Astrólogo y extorsionarlo. Casi todos los hombres le parecen
débiles.
Haffner, el Rufián Melancólico
Es quien asesora al Astrólogo para montar un prostíbulo. Es profesor de matemáticas; a los
23 años se inició como proxeneta. No cree realmente en el éxito de la misión del Astrólogo,
pero participa porque se encuentra muy aburrido. La sociedad secreta es para él tan solo una
forma de entretenimiento.
El Buscador de Oro
Es uno de los participantes de la organización del Astrólogo, encargado de encontrar el lugar
para instalar una colonia que les servirá de base de operaciones. Además, es el encargado de
ir en misión a la Patagonia a buscar oro para, junto con los prostíbulos, financiar la sociedad
secreta.
El Mayor
Es otro de los participantes de la organización del Astrólogo encargado de sublevar al
ejército. No es realmente un Mayor, sino tan solo un capitán.
Ergueta
Farmacéutico, jugador compulsivo, amigo de Erdosain. Sufre de delirios místicos y termina
internado en un hospital psiquiátrico. Se casó con Hipólita, “la coja”.
Bromberg ("El hombre que vio a la partera")
Fiel secretario del Astrólogo. Fanático religioso, Bromberg es el elegido para llevar a cabo el
asesinato de Barsut.
El Abogado
Militante comunista, abogado e idealista. Es llevado a la reunión en casa del Astrólogo por
Haffner, el Rufián Melancólico. Aun así, solo asiste durante un breve tiempo y se retira,
ofendido por el tono dictatorial que toma la reunión. Es importante destacar que es un
personaje que tiene una mayor participación en Los lanzallamas, continuación de esta novela.
El lenguaje y estilo de escritura en Los siete locos

El lenguaje y estilo de escritura en Los siete locos es uno de los aspectos más destacados de
esta obra maestra de Roberto Arlt. A lo largo de la novela, Arlt utiliza un lenguaje crudo y
directo, sin rodeos ni adornos innecesarios, que refleja la crudeza de la realidad que retrata.
El autor utiliza un estilo narrativo fragmentado y desordenado, que se asemeja al caos y la
locura que experimentan los personajes. Los capítulos son breves y están compuestos por
escenas cortas y rápidas, lo que contribuye a crear una sensación de urgencia y tensión en la
narración.
Arlt también utiliza un lenguaje coloquial y vulgar, lleno de expresiones populares y giros
idiomáticos propios de la época. Esta elección lingüística no solo refleja el contexto social y
cultural en el que se desarrolla la historia, sino que también aporta autenticidad y
verosimilitud a los personajes y sus diálogos.
Además, el autor utiliza recursos literarios como la metáfora, la ironía y el sarcasmo para
transmitir sus ideas y críticas sociales. Estos recursos se entrelazan con el lenguaje directo y
crudo, creando un contraste que resalta aún más la violencia y la desesperación presentes en
la trama.

TEMÁTICAS:
El simbolismo de los números en Los siete locos

En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, los números juegan un papel fundamental en
la construcción de la trama y el desarrollo de los personajes. A lo largo de la obra, Arlt utiliza
los números como símbolos que representan diferentes aspectos de la vida y la sociedad.
Uno de los números más recurrentes en la novela es el siete. Este número se asocia con la
idea de la perfección y la totalidad. Los siete locos, protagonistas de la historia, representan
diferentes facetas de la sociedad argentina de la época y juntos conforman un retrato
completo de la decadencia y la corrupción. Además, el número siete también está presente en
otros elementos de la obra, como los siete pecados capitales o los siete días de la semana, lo
que refuerza su simbolismo de totalidad y complejidad.
Otro número importante en la novela es el tres. Este número se relaciona con la trinidad y la
dualidad. En «Los siete locos», el tres se manifiesta en la relación entre Remo Erdosain,
Barsut y Ergueta, quienes forman un triángulo de poder y manipulación. Además, el tres
también está presente en la estructura de la obra, dividida en tres partes, lo que refuerza la
idea de dualidad y conflicto.
Por otro lado, el número nueve también adquiere un significado especial en la novela. Este
número se asocia con la idea de la transformación y el renacimiento. A lo largo de la historia,
los personajes experimentan cambios profundos en sus vidas y personalidades, lo que los
lleva a una especie de renacimiento. Además, el número nueve también está presente en la
estructura de la obra, dividida en nueve capítulos, lo que refuerza su simbolismo de
transformación y evolución.
En conclusión, los números en «Los siete locos» de Roberto Arlt no son meros elementos
decorativos, sino que poseen un profundo simbolismo que enriquece la lectura de la obra. A
través de los números, Arlt nos invita a reflexionar sobre la complejidad de la sociedad y la
condición humana, y nos sumerge en un mundo lleno de significados ocultos y secretos por
descubrir.
La relación entre los personajes principales

En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, la relación entre los personajes principales es
uno de los aspectos más intrigantes y complejos de la obra. A lo largo de la historia, Arlt nos
presenta una red de conexiones entre los protagonistas que revela la interdependencia y la
influencia mutua que tienen entre sí.
En primer lugar, encontramos la relación entre Remo Erdosain y el Astrólogo. Estos dos
personajes representan dos facetas opuestas de la personalidad de Erdosain: el Astrólogo
encarna su lado oscuro y criminal, mientras que Erdosain es el hombre atormentado por sus
propias contradicciones y deseos de redención. La relación entre ambos se desarrolla en un
constante juego de poder, donde el Astrólogo manipula a Erdosain para llevar a cabo sus
planes siniestros.
Por otro lado, está la relación entre Erdosain y su esposa, la Rata. Aunque en un principio
parecen estar unidos por el amor y la necesidad de compañía, esta relación se va deteriorando
a medida que Erdosain se sumerge en sus propias obsesiones y delirios. La Rata se convierte
en una figura de sumisión y sufrimiento, mientras que Erdosain se distancia cada vez más de
ella en busca de una libertad que nunca llega a encontrar.
Además, la relación entre Erdosain y el Astrólogo se entrelaza con la de Erdosain y el
Astrólogo con el resto de los personajes principales, como el Brujo, el Astrólogo y el
Melancólico. Estos personajes forman una especie de sociedad secreta, donde cada uno tiene
un papel específico y contribuye a la construcción de un mundo paralelo y subversivo. La
relación entre ellos es compleja y ambigua, llena de traiciones y lealtades cambiantes.
En conclusión, la relación entre los personajes principales de «Los siete locos» es un
elemento fundamental en la obra de Roberto Arlt. A través de estas interacciones, Arlt nos
muestra la fragilidad de la condición humana y la capacidad de los individuos para
influenciarse y ser influenciados por los demás. Es a través de estas relaciones que se revelan
los secretos y simbolismos de esta obra maestra, invitándonos a reflexionar sobre la
naturaleza de la locura y la búsqueda de la redención.
La crítica social en Los siete locos

En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, se puede apreciar una fuerte crítica social que
refleja la realidad de la Argentina de principios del siglo XX. A través de la historia de Remo
Erdosain, un personaje desesperado y marginado, Arlt expone las problemáticas sociales y
políticas de la época.
Uno de los aspectos más destacados de la crítica social en esta obra es la denuncia de la
desigualdad y la injusticia social. Arlt retrata una sociedad dividida en clases, donde los ricos
y poderosos oprimen y explotan a los más desfavorecidos. Erdosain, como representante de la
clase baja, se ve atrapado en un sistema que lo empuja a la marginalidad y la criminalidad
como única salida.
Además, Arlt también critica la corrupción y la falta de valores éticos en la sociedad. A través
de los personajes de los «siete locos», el autor muestra cómo la ambición desmedida y la
búsqueda de poder corrompen a las personas, llevándolas a cometer actos inmorales y
despiadados. Esta crítica se extiende también al ámbito político, donde se evidencia la
corrupción y la manipulación de los líderes para mantenerse en el poder.
Otro tema que Arlt aborda en su crítica social es la alienación y la falta de sentido de la vida
en la sociedad moderna. Erdosain, sumido en una profunda crisis existencial, busca
desesperadamente un propósito en su vida, pero se encuentra atrapado en una rutina
monótona y sin sentido. Esta crítica se extiende a la sociedad en su conjunto, donde los
individuos se sienten alienados y desconectados de su entorno, sin encontrar un lugar en el
mundo.
En conclusión, «Los siete locos» de Roberto Arlt es una obra maestra que va más allá de una
simple narración, siendo un análisis profundo de la realidad social de su época. A través de su
crítica social, Arlt expone las desigualdades, la corrupción y la alienación que caracterizaban
a la sociedad argentina de principios del siglo XX, dejando al descubierto los secretos y
simbolismos de esta obra imprescindible.
El papel de la locura en la novela

La locura es un tema recurrente en la literatura, y su presencia en las novelas ha sido objeto

de análisis y debate a lo largo de los años. En el caso de Los siete locos, la obra maestra de
Roberto Arlt, la locura se convierte en un elemento fundamental que impregna cada página y
que nos sumerge en un mundo oscuro y perturbador.
Desde el comienzo de la novela, somos testigos de la presencia de personajes que parecen
estar al borde de la locura. El protagonista, Remo Erdosain, es un hombre atormentado por
sus propios pensamientos y obsesiones, que lo llevan a buscar respuestas en la filosofía y en
la ciencia. Sin embargo, su búsqueda de sentido y su desesperación lo conducen por un
camino cada vez más oscuro, donde la locura se convierte en su única compañera.
Arlt utiliza la locura como una herramienta para explorar los límites de la realidad y para
cuestionar la naturaleza misma de la existencia. A través de los personajes de Los siete locos,
el autor nos muestra cómo la locura puede ser tanto una forma de escape como una forma de
enfrentar la realidad. Cada uno de los personajes representa una faceta diferente de la locura,
desde la obsesión hasta la paranoia, pasando por la esquizofrenia y la megalomanía.
Pero más allá de ser simplemente una representación de la locura, Arlt utiliza este tema para
explorar cuestiones más profundas. A través de la locura de sus personajes, el autor nos invita
a reflexionar sobre la alienación, la deshumanización y la falta de sentido en la sociedad
moderna. Los siete locos se convierte así en un retrato crudo y desgarrador de la condición
humana, donde la locura se convierte en una metáfora de la desesperación y la búsqueda de
significado en un mundo caótico.
En conclusión, el papel de la locura en Los siete locos es fundamental para comprender la
obra en su totalidad. A través de la locura de sus personajes, Arlt nos sumerge en un mundo
oscuro y perturbador, donde la realidad se desdibuja y la desesperación se convierte en la
única certeza. Esta novela maestra nos invita a reflexionar sobre la condición humana y a
cuestionar los límites de la realidad, a través de un análisis exhaustivo de los secretos y
simbolismos que se esconden en sus páginas.
La búsqueda de la identidad en Los siete locos
En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, se plantea una profunda reflexión sobre la
búsqueda de la identidad en un contexto social y político convulso. A través de la historia de
Remo Erdosain, el protagonista, Arlt nos sumerge en un mundo oscuro y caótico donde los
personajes luchan por encontrar su lugar en una sociedad que los margina y los oprime.
Erdosain, un hombre desesperado y alienado, se embarca en una búsqueda desesperada por
encontrar su identidad y sentido de pertenencia. En su afán por escapar de la realidad
opresiva que lo rodea, se une a un grupo de individuos marginales y desquiciados conocidos
como «los siete locos». A través de esta asociación, Erdosain busca encontrar respuestas a sus
interrogantes existenciales y descubrir su verdadera esencia.
La obra de Arlt se caracteriza por su estilo crudo y realista, que refleja de manera fiel la
realidad social de la época. A través de la descripción detallada de los personajes y sus
vivencias, el autor nos sumerge en un mundo de desesperanza y desencanto, donde la
búsqueda de la identidad se convierte en una lucha constante.
Los simbolismos presentes en la novela también juegan un papel fundamental en el análisis
de la identidad. El personaje de Erdosain, por ejemplo, representa la figura del antihéroe, un
individuo que se rebela contra las normas establecidas y busca su propia verdad. Su búsqueda
de identidad se ve reflejada en su constante conflicto interno, en su lucha por encontrar un
lugar en el mundo y en su deseo de trascender las limitaciones impuestas por la sociedad.
En conclusión, «Los siete locos» de Roberto Arlt es una obra maestra que nos invita a
reflexionar sobre la búsqueda de la identidad en un mundo hostil y deshumanizado. A través
de sus personajes y simbolismos, Arlt nos muestra la importancia de encontrar nuestra propia
verdad y resistir a las imposiciones sociales. Esta novela nos sumerge en un viaje
introspectivo y nos confronta con nuestras propias inquietudes y anhelos de identidad.
El papel de la violencia en la obra
En la obra maestra de Roberto Arlt, Los siete locos, la violencia juega un papel fundamental
en el desarrollo de la trama y en la construcción de los personajes. A lo largo de la novela,
Arlt nos sumerge en un mundo oscuro y caótico, donde la violencia se convierte en una
herramienta de poder y dominación.
Desde el comienzo de la historia, somos testigos de actos violentos que marcan el destino de
los protagonistas. La violencia física y psicológica se entrelazan en cada página, creando un
ambiente opresivo y despiadado. Los personajes principales, como Erdosain y El Astrólogo,
se ven inmersos en una espiral de violencia que los consume y los lleva a cometer actos cada
vez más extremos.
La violencia en Los siete locos no solo se manifiesta en las acciones de los personajes, sino
también en el lenguaje y la narrativa utilizada por Arlt. El autor utiliza un estilo directo y
crudo, sin rodeos ni adornos, que refleja la brutalidad de los acontecimientos que se
desarrollan en la historia. Los diálogos están cargados de agresividad y desesperación,
mostrando la violencia verbal como una forma de expresión y confrontación.
Además, la violencia en la obra de Arlt no solo es física, sino también simbólica. A través de
metáforas y símbolos, el autor nos muestra cómo la violencia se convierte en una fuerza
destructiva que corroe la sociedad y las relaciones humanas. Los personajes se ven atrapados
en un ciclo de violencia que los consume y los lleva a la locura, reflejando así la realidad
social y política de la época en la que se desarrolla la historia.
En conclusión, en Los siete locos, la violencia desempeña un papel central en la trama y en la
construcción de los personajes. A través de su narrativa cruda y directa, Roberto Arlt nos
sumerge en un mundo oscuro y caótico, donde la violencia se convierte en una herramienta
de poder y dominación. Esta obra maestra nos invita a reflexionar sobre el papel de la
violencia en la sociedad y sus consecuencias devastadoras.
La influencia del surrealismo en Los siete locos
El surrealismo, movimiento artístico y literario que surgió en la década de 1920, tuvo una
gran influencia en la obra Los siete locos de Roberto Arlt. Esta novela, publicada en 1929, se
caracteriza por su estilo vanguardista y su exploración de la psicología humana a través de
personajes complejos y situaciones surrealistas.
El surrealismo se caracteriza por su interés en el subconsciente, los sueños y la liberación de
las restricciones de la lógica y la razón. En Los siete locos, Arlt utiliza técnicas surrealistas
para representar la realidad distorsionada y caótica en la que se encuentran los personajes. A
través de imágenes oníricas, metáforas y símbolos, el autor logra transmitir la angustia y la
alienación que experimentan los protagonistas.
Uno de los aspectos más destacados del surrealismo en Los siete locos es la representación de
los sueños y las fantasías de los personajes. Arlt utiliza el lenguaje poético y las descripciones
detalladas para sumergir al lector en los mundos internos de los protagonistas. Estos sueños y
fantasías, a menudo perturbadores y grotescos, reflejan los deseos reprimidos y las obsesiones
de los personajes, así como la realidad opresiva en la que viven.
Además, el surrealismo se manifiesta en la obra a través de la ruptura de la lógica y la
construcción de situaciones absurdas. Arlt utiliza el humor negro y el absurdo para cuestionar
las convenciones sociales y explorar temas como la alienación, la violencia y la corrupción.
Los personajes de Los siete locos se ven atrapados en un mundo caótico y deshumanizado,
donde las normas y los valores tradicionales se desmoronan.
En conclusión, la influencia del surrealismo en Los siete locos es evidente a lo largo de toda
la novela. Roberto Arlt utiliza las técnicas surrealistas para explorar la psicología humana y
representar una realidad distorsionada y opresiva. A través de imágenes oníricas, metáforas y
situaciones absurdas, el autor logra transmitir la angustia y la alienación de los personajes, así
como cuestionar las convenciones sociales. Los siete locos se convierte así en una obra
maestra que combina la vanguardia literaria con una profunda reflexión sobre la condición
humana.
La representación de la ciudad en la novela

La ciudad, como escenario literario, ha sido representada de diversas formas a lo largo de la

historia de la literatura. En la novela, este espacio urbano se convierte en un personaje más,
con sus propias características y simbolismos. En el caso de Los siete locos, obra maestra del
escritor argentino Roberto Arlt, la ciudad adquiere un papel fundamental en la trama y en la
construcción de los personajes.
Arlt nos sumerge en un Buenos Aires decadente y caótico, reflejo de la realidad social y
política de la época en la que se desarrolla la historia. La ciudad se presenta como un
laberinto de calles sucias y oscuros callejones, donde los personajes se pierden y se
encuentran en un constante vaivén de situaciones límite. Esta representación de la ciudad
como un espacio hostil y deshumanizado refuerza la sensación de alienación y desesperanza
que experimentan los protagonistas.
Además, la ciudad se convierte en un símbolo de la modernidad y del progreso, pero también
de la corrupción y la desigualdad. Arlt retrata una sociedad en la que los ricos y poderosos se
aprovechan de los más débiles, donde la violencia y la injusticia son moneda corriente. La
ciudad se convierte así en un escenario propicio para la exploración de temas como la
marginalidad, la locura y la desesperación.
En Los siete locos, la ciudad se presenta como un espacio en constante transformación, donde
los personajes se ven arrastrados por las circunstancias y por sus propias obsesiones. Arlt
utiliza la ciudad como un recurso narrativo para reflejar el caos interno de sus personajes, así
como para explorar las tensiones sociales y políticas de la época.
En conclusión, la representación de la ciudad en la novela es un elemento clave para
comprender la obra de Roberto Arlt. A través de su descripción detallada y de su simbolismo,
la ciudad se convierte en un personaje más, que influye en la trama y en el desarrollo de los
personajes. En Los siete locos, la ciudad se presenta como un espacio oscuro y hostil, reflejo
de la realidad social y política de la época, y como un escenario propicio para la exploración
de temas universales como la marginalidad y la desesperación.
El papel de la mujer en Los siete locos
En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, se puede apreciar el papel fundamental que
desempeñan las mujeres en la trama. Aunque en su mayoría son personajes secundarios, su
presencia es esencial para comprender la complejidad de la obra y los conflictos que se
desarrollan en ella.
Una de las mujeres más destacadas en la novela es Remo, la madre de Erdosain. A pesar de
su breve aparición, su influencia en la vida de su hijo es determinante. Remo encarna la
figura de la madre abnegada y sacrificada, que lucha por sacar adelante a su familia en un
entorno hostil y desesperanzador. Su presencia simboliza la opresión y la falta de
oportunidades para las mujeres de la época, así como la responsabilidad que recae sobre ellas
en la crianza de los hijos.
Por otro lado, la figura de la prostituta es recurrente en la novela. Estas mujeres representan la
sexualidad reprimida y la búsqueda de placer en un contexto social conservador y represivo.
A través de personajes como la Rata y la Negra, Arlt muestra la doble moral de la sociedad y
la hipocresía que rodea el tema de la sexualidad femenina. Estas mujeres son víctimas de la
explotación y la marginalidad, pero también son capaces de ejercer cierto poder sobre los
hombres y convertirse en símbolos de resistencia.
Además, es importante destacar el papel de la mujer como objeto de deseo y obsesión para
los personajes masculinos. La figura de la mujer se convierte en un elemento de conflicto y
en una fuente de angustia para los protagonistas. A través de personajes como El Astrólogo y
Erdosain, Arlt muestra la fragilidad de la masculinidad y la dependencia emocional que
tienen hacia las mujeres. Estos personajes buscan en las mujeres una salvación o una
redención, pero en última instancia se enfrentan a su propia incapacidad para establecer
relaciones sanas y equilibradas.
En conclusión, el papel de la mujer en «Los siete locos» es fundamental para comprender los
conflictos y las problemáticas que se plantean en la novela. A través de diferentes personajes
femeninos, Arlt aborda temas como la opresión, la sexualidad reprimida y la dependencia
emocional. Estas mujeres representan tanto la vulnerabilidad como la fortaleza, y su
presencia en la obra contribuye a enriquecer su análisis y simbolismo.
El significado de los sueños en la obra
En la obra maestra de Roberto Arlt, Los siete locos, los sueños juegan un papel fundamental
en la construcción de la trama y el desarrollo de los personajes. A lo largo de la novela, Arlt
utiliza los sueños como una herramienta para explorar los deseos más profundos y oscuros de
sus protagonistas, así como para revelar los secretos y simbolismos que subyacen en la
historia.
Uno de los personajes principales, Remo Erdosain, se sumerge en un mundo onírico lleno de
imágenes perturbadoras y surrealistas. Sus sueños reflejan su descontento con la realidad y su
búsqueda desesperada de una vida mejor. En estos sueños, Erdosain se encuentra con figuras
enigmáticas y alegóricas que representan sus miedos, anhelos y frustraciones. A través de
estos sueños, Arlt nos muestra la complejidad de la psicología de Erdosain y nos invita a
reflexionar sobre nuestras propias luchas internas.
Además de Erdosain, otros personajes también experimentan sueños reveladores. Por
ejemplo, el Astrólogo, otro de los siete locos, tiene sueños premonitorios que le permiten
anticipar eventos futuros y manipular a las personas a su alrededor. Estos sueños simbolizan
su poder y control sobre los demás, así como su capacidad para prever el destino. Arlt utiliza
los sueños del Astrólogo para explorar temas como la manipulación, la ambición y la
búsqueda de poder.
En Los siete locos, los sueños no solo son una herramienta narrativa, sino que también tienen
un significado más profundo. Representan los deseos y temores más íntimos de los
personajes, así como los secretos y simbolismos que se esconden en la trama. A través de los
sueños, Arlt nos invita a adentrarnos en la mente de sus personajes y a reflexionar sobre los
aspectos más oscuros de la condición humana. En definitiva, los sueños en esta obra nos
permiten explorar la complejidad de la psicología humana y nos invitan a cuestionar nuestra
propia realidad.
La crítica a la religión en Los siete locos
En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, se puede apreciar una fuerte crítica a la
religión y a sus instituciones. A lo largo de la obra, Arlt utiliza diversos recursos literarios
para cuestionar la fe y poner en evidencia las contradicciones y los abusos que se cometen en
nombre de la religión.
Uno de los personajes que encarna esta crítica es el Profeta, un líder religioso carismático que
se aprovecha de la ingenuidad y la necesidad espiritual de las personas para manipularlas y
obtener beneficios personales. Arlt muestra cómo el Profeta utiliza la religión como una
herramienta de poder y control, explotando la fe de sus seguidores y enriqueciéndose a costa
de ellos.
Además, a lo largo de la novela se presentan diferentes escenas en las que se cuestiona la
moralidad de la religión. Por ejemplo, en una de las escenas más impactantes, se describe un
ritual religioso en el que se sacrifican animales como ofrenda a los dioses. Arlt utiliza esta
escena para mostrar la crueldad y la falta de compasión que puede existir en el nombre de la
religión, poniendo en duda la supuesta bondad y benevolencia de los dioses adorados.
Otro aspecto que Arlt critica es la hipocresía de los líderes religiosos y la falta de coherencia
entre sus enseñanzas y sus acciones. A través de personajes como el Padre Velasco, un
sacerdote corrupto y deshonesto, Arlt muestra cómo la religión puede ser utilizada como una
máscara para ocultar los verdaderos vicios y pecados de aquellos que se supone deben ser
ejemplos de virtud.
En conclusión, «Los siete locos» de Roberto Arlt es una obra en la que se evidencia una
fuerte crítica a la religión y a sus instituciones. A través de personajes y situaciones, Arlt
cuestiona la fe, la moralidad y la hipocresía que pueden existir en el ámbito religioso,
invitando al lector a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la religión y sus
implicaciones en la sociedad.
LA ALIENACIÓN Y LA SOLEDAD EN LA NOVELA
En la novela «Los siete locos» de Roberto Arlt, se exploran de manera profunda y detallada
dos temas recurrentes en la literatura: la alienación y la soledad. A lo largo de la obra, el autor
nos sumerge en un mundo oscuro y desolado, donde los personajes se encuentran atrapados
en una realidad opresiva y deshumanizante.
La alienación se manifiesta de diversas formas en la novela. Por un lado, vemos cómo los
personajes se sienten desconectados de la sociedad y de sí mismos. La falta de sentido y
propósito en sus vidas los lleva a buscar refugio en ideologías extremas y en la búsqueda de
un líder que les dé un sentido de pertenencia. Esta alienación se refleja también en la forma
en que los personajes se relacionan entre sí, mostrando una profunda incapacidad para
establecer vínculos auténticos y significativos.
Por otro lado, la soledad es otro tema central en la obra. Los personajes se encuentran
inmersos en una soledad abrumadora, donde la falta de conexión emocional y la ausencia de
relaciones significativas los sumerge en un profundo vacío existencial. Esta soledad se
manifiesta en la forma en que los personajes se aíslan del mundo exterior, encerrándose en
sus propios pensamientos y obsesiones.
Arlt utiliza una prosa cruda y directa para transmitir la sensación de alienación y soledad que
embarga a los personajes. A través de descripciones detalladas y diálogos intensos, el autor
logra sumergir al lector en la angustia y desesperación que sienten los protagonistas.
En conclusión, «Los siete locos» es una novela que nos invita a reflexionar sobre la
alienación y la soledad en la sociedad moderna. A través de una narrativa poderosa y
personajes complejos, Roberto Arlt nos muestra la oscuridad y deshumanización que pueden
surgir cuando nos sentimos desconectados de los demás y de nosotros mismos. Esta obra
maestra nos invita a cuestionar nuestra propia existencia y a buscar formas de superar la
alienación y la soledad en nuestras vidas.
La influencia de la literatura europea en Los siete locos

La literatura europea ha tenido una gran influencia en la obra maestra de Roberto Arlt, Los
siete locos. A lo largo de la novela, se pueden encontrar numerosas referencias y alusiones a
escritores y corrientes literarias europeas que enriquecen la trama y profundizan en los temas
y simbolismos presentes en la obra.
Uno de los aspectos más destacados es la presencia del existencialismo, corriente filosófica
que tuvo un gran impacto en la literatura europea del siglo XX. En Los siete locos, Arlt
explora la angustia existencial de sus personajes, su búsqueda de sentido en un mundo
caótico y su lucha por encontrar su lugar en la sociedad. Estos temas son reminiscentes de los
escritos de filósofos como Jean-Paul Sartre y Albert Camus, quienes también abordaron la
condición humana y la falta de sentido en el mundo moderno.
Además, la novela también presenta influencias del surrealismo, movimiento artístico y
literario que surgió en Europa en la década de 1920. El surrealismo se caracteriza por su
exploración de lo irracional, lo onírico y lo subconsciente, y en Los siete locos, Arlt utiliza
elementos surrealistas para representar la locura y la desesperación de sus personajes. A
través de imágenes y situaciones surrealistas, el autor logra transmitir la sensación de un
mundo distorsionado y caótico, en el que los límites entre la realidad y la fantasía se
difuminan.
Otra influencia literaria europea presente en la novela es el realismo sucio, corriente literaria
que se desarrolló en Europa en la década de 1980 y que se caracteriza por su representación
cruda y descarnada de la realidad. En Los siete locos, Arlt retrata la vida en los márgenes de
la sociedad, mostrando la miseria, la violencia y la corrupción que imperan en ese mundo
oscuro y marginal. Esta representación realista y sin adornos de la realidad se asemeja a la
estética del realismo sucio, que también busca mostrar la crudeza de la vida cotidiana.
En conclusión, la influencia de la literatura europea en Los siete locos es evidente a lo largo
de toda la novela. Desde el existencialismo hasta el surrealismo y el realismo sucio, Arlt
utiliza elementos y técnicas de estos movimientos literarios para enriquecer su obra y
explorar temas universales como la angustia existencial, la locura y la marginalidad. Esta
amalgama de influencias literarias europeas convierte a Los siete locos en una obra maestra
que trasciende fronteras y se posiciona como una de las grandes obras de la literatura
universal.
El papel de la literatura en la vida de los personajes
La literatura desempeña un papel fundamental en la vida de los personajes de la novela Los
siete locos de Roberto Arlt. A lo largo de la obra, se puede apreciar cómo la lectura y la
escritura se convierten en una vía de escape, en una forma de explorar y comprender el
mundo que los rodea.
Uno de los personajes más destacados en este sentido es Remo Erdosain, el protagonista de la
historia. Erdosain es un hombre atormentado, insatisfecho con su vida y con un profundo
deseo de trascendencia. Es a través de la literatura que encuentra una forma de darle sentido a
su existencia, de escapar de su realidad opresiva.
En la novela, Erdosain se sumerge en la lectura de diversos libros, desde clásicos de la
literatura universal hasta obras filosóficas y científicas. Estas lecturas le permiten expandir su
mente, cuestionar su entorno y reflexionar sobre su propia condición humana. A medida que
avanza en su búsqueda literaria, Erdosain descubre secretos y simbolismos ocultos en las
palabras, en los personajes y en las historias que lee.
Pero no solo es la lectura lo que influye en la vida de los personajes, sino también la escritura.
A lo largo de la novela, Arlt nos muestra cómo la escritura se convierte en una forma de
expresión y liberación para los personajes. Erdosain, por ejemplo, escribe un diario en el que
vuelca sus pensamientos más íntimos y sus reflexiones más profundas. A través de la
escritura, Erdosain logra darle forma a sus ideas, ordenar sus pensamientos y encontrar un
sentido en medio del caos que lo rodea.
En resumen, la literatura juega un papel crucial en la vida de los personajes de Los siete
locos. A través de la lectura y la escritura, los personajes encuentran una forma de escapar de
su realidad, de explorar el mundo y de comprender su propia existencia. La literatura se
convierte en una herramienta de transformación y trascendencia, permitiendo a los personajes
descubrir secretos y simbolismos ocultos en las palabras y en las historias que los rodean.
La crítica al sistema político en la obra
En la obra maestra de Roberto Arlt, Los siete locos, se puede apreciar una fuerte crítica al
sistema político de la época. A través de la historia de Remo Erdosain, un personaje
desencantado y marginado por la sociedad, Arlt nos muestra las consecuencias nefastas de un
sistema político corrupto y opresivo.
Desde el comienzo de la novela, Arlt nos sumerge en un ambiente de desesperanza y
desilusión. Erdosain, un hombre atrapado en una vida monótona y sin sentido, se ve
empujado a buscar una salida a su situación desesperada. Es en este contexto que se
encuentra con el Astrólogo, un personaje que representa la manipulación y el engaño político.
A lo largo de la obra, Arlt nos muestra cómo el sistema político se aprovecha de la
vulnerabilidad de las personas para mantener su poder. Erdosain, en su búsqueda de una vida
mejor, se ve envuelto en una red de conspiraciones y delitos, donde los políticos y los
poderosos son los verdaderos responsables de su desgracia.
A través de los personajes y sus acciones, Arlt nos muestra la corrupción y la falta de ética
que impera en el sistema político. Los siete locos se convierten en una metáfora de la
sociedad en su conjunto, donde cada uno de ellos representa una faceta de la decadencia
política y moral.
La crítica al sistema político en Los siete locos es contundente y sin concesiones. Arlt nos
muestra cómo el poder político corrompe a las personas y las convierte en seres despiadados
y sin escrúpulos. Además, nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos
como ciudadanos de cuestionar y luchar contra un sistema que nos oprime y nos limita.
En conclusión, Los siete locos de Roberto Arlt es una obra maestra que nos invita a
reflexionar sobre el sistema político y sus consecuencias en la sociedad. A través de una
crítica feroz y sin tapujos, Arlt nos muestra la corrupción y la falta de ética que impera en el
poder político, y nos insta a cuestionar y luchar contra esta realidad opresiva.
El final abierto de Los siete locos
El final abierto de Los siete locos, la aclamada novela de Roberto Arlt, ha sido objeto de
debate y especulación desde su publicación en 1929. Esta obra maestra de la literatura
argentina nos sumerge en un mundo oscuro y caótico, donde los personajes se debaten entre
la realidad y la locura.
El desenlace de la historia deja al lector con más preguntas que respuestas, lo que ha llevado
a diferentes interpretaciones y teorías sobre su significado. Algunos críticos sostienen que el
final abierto es una representación de la incertidumbre y la ambigüedad de la vida misma,
mientras que otros argumentan que es una invitación a la reflexión y a la búsqueda de
respuestas en el laberinto de la existencia.
En Los siete locos, Arlt nos presenta a personajes complejos y atormentados, como Remo
Erdosain y el Astrólogo, quienes buscan desesperadamente una salida a su desesperación y
alienación. A medida que avanza la trama, nos sumergimos en un mundo surrealista y
grotesco, donde la realidad se mezcla con la fantasía y los sueños se confunden con la vigilia.
El final abierto de la novela nos deja con la sensación de que la historia no ha concluido, que
los personajes continúan su lucha en algún lugar desconocido. Esta sensación de inacabado
nos invita a reflexionar sobre los temas y simbolismos presentes a lo largo de la obra, como la
alienación, la corrupción y la búsqueda de sentido en un mundo caótico.
En definitiva, el final abierto de Los siete locos es una muestra del genio literario de Roberto
Arlt, quien nos sumerge en un universo oscuro y perturbador, donde los límites entre la
realidad y la locura se desdibujan. Esta obra maestra nos invita a adentrarnos en los secretos y
simbolismos que encierra, y a reflexionar sobre la condición humana y la búsqueda de
sentido en un mundo despiadado.