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ISSN 1666-8987 • Año LXII • ED 304

EL DERECHO
[Buenos Aires, miércoles 1º de noviembre de 2023 - Nº 15.636]

DIARIO DE DOCTRINA
Y JURISPRUDENCIA
Director: Alejandro Borda - Consejo de Redacción: Gabriel
Fernando Limodio, Luis María Caterina, Martín J. Acevedo Miño,
Daniel Alejandro Herrera, Nelson G. A. Cossari

DOCTRINA

El socio oculto controlante: un supuesto de actividad ilícita


societaria, por Leopoldo Octavio Burghini, Darío De León y
María Eugenia Marano
Cita Digital: ED-V-X-846

JURISPRUDENCIA

MÉDICO: Responsabilidad médica: falta de configuración;


mala praxis; inexistencia; nexo causal; ausencia de prueba
(CNCiv., sala E, junio 25-2023)

OBLIGACIONES: Obligaciones concurrentes: caracteres;


pago de indemnización por hurto de vehículo; cobertura del
seguro; incumplimiento del deber de custodia (CNCom., sala
A, junio 30-2023)

NOVEDADES EN EL DERECHO DE CONSUMO

Reflexiones a 30 años de la sanción de la Ley de Defensa del


Consumidor Nº 24.240, por Walter F. Krieger
Cita Digital: ED-V-X-847
2

El socio oculto controlante: un supuesto de actividad ilícita


societaria
por Leopoldo Octavio Burghini, Darío De León y María Eugenia Marano

labras, no existe en el ordenamiento jurídico argentino un


Sumario: 1. Introducción. – 2. Raigambre constitu- derecho constitucional ni supralegal de constituir perso-
cional y límites del derecho de asociarse. – 3. Carac- nas jurídicas ni, mucho menos, de limitación de la respon-
terización del socio oculto. 3.1. El texto legal. a) La sabilidad, dado que ellos son meros derechos de segundo
figura del socio oculto en la ley 19.550. b) La figura grado reconocidos por nuestras leyes en sentido formal.
del socio oculto en la actualidad, conforme la ley En este orden de ideas, la CN establece que le corres-
27.444. 3.2. Los fundamentos de la norma original y ponde al Poder Legislativo de la Nación, esto es al Con-
la actual. a) El fundamento de la figura del socio ocul- greso, proveer lo conducente al progreso económico con
to en la ley 19.550. b) El fundamento de la figura del justicia social, a la productividad de la economía nacional
socio oculto conforme la ley 27.444. c) El cambio y a la generación de empleo (art. 75, inc. 19, CN).
en la fisonomía de la figura del socio oculto. – 4. Las sociedades, personas jurídicas con personalidad
Consecuencias derivadas de la actuación clandestina del diferenciada y la consecuente limitación de la responsa-
socio oculto. a) Consecuencias de la relación contrac- bilidad constituyen el instrumento o vehículo creado por
tual ilícita entre el socio oculto y el socio aparente (san- el derecho para el desarrollo de la economía a gran escala,
ción prevista en el art. 35 LGS). b) Consecuencias de la que debe satisfacer aquellos fines: el progreso económico
actividad ilícita del socio oculto respecto del contrato con justicia social, la productividad de la economía nacio-
plurilateral de organización (sanción por actividad ilícita nal y la generación de empleo(1).
prevista en el art.19 LGS). c) Fundamentos de la aplica- En esa línea, el Código Civil y Comercial de la Nación
ción del art. 19 LGS a la sociedad controlada por
de la (en adelante, CCCN) establece que la persona jurídica tie-
un socio oculto. – 5. Conclusión. ne una personalidad distinta de la de sus miembros (art.
143, CCCN) y reconoce a las sociedades como personas
1. Introducción jurídicas privadas (art. 148, CCCN). La LGS junto a la
Ley de Apoyo al Capital Emprendedor (en adelante, LA-
En el año 2018, los arts. 34 y 35 de la Ley General de
CE) contemplan las estructuras jurídicas que configuran
Sociedades (LGS), que regulaban la situación del socio
las sociedades.
aparente y del socio oculto, fueron reformados por el de-
Esa actividad económica, que nuestra Constitución Na-
creto de necesidad y urgencia 27/2018, que fue ratifica-
cional garantiza a todos los ciudadanos, debe ser ejercida
do por la ley 27.444. Los artículos reformados prohíben
de manera transparente, por cuanto los consumidores tie-
expresamente la actuación societaria del socio aparente
nen derecho a la protección de su salud, seguridad e inte-
o prestanombre y la del socio oculto, y establecen su san-
reses económicos y a una información adecuada y veraz
ción a partir de la reforma. La reforma se fundó en nor-
(cfr. art. 42, CN), derechos que comprenden, claro está,
mas supranacionales de orden público internacional –lo
el acceso al conocimiento de aquellos con quienes con-
que impone a los nuevos artículos idéntica calificación–,
trata. Etimológicamente, “transparente” tiene su origen en
en tanto tienen por finalidad prevenir e impedir el delito
latín medieval. El término transparens, -entis, participio
de lavado de activos y financiamiento del terrorismo. Un
presente activo de transparere; literalmente: “aparecer a
análisis circunscripto exclusivamente al art. 35 de la LGS
través de”.
puede llevar a la errónea interpretación de que la sanción
Un preclaro Daniel Vítolo explicaba hace ahora casi
impuesta a la actuación del socio oculto y aparente se
veinticinco años, que “la necesidad de conocer quiénes
limita a la extensión de su responsabilidad. Sin embargo,
son los verdaderos operadores del movimiento económico
un análisis integral de la LGS impone una interpretación
y financiero en inversiones nacionales y extranjeras como
distinta: la actividad de una sociedad que encubre la ac-
instrumento de prevención y lucha contra el narcotráfico,
tuación de un socio oculto es ilícita en los términos del
el tráfico de armas, el lavado de dinero, la corrupción, el
art. 19 de la LGS. A justificar esta interpretación dedica-
crimen trasnacional y el terrorismo internacional, es algo
remos las siguientes líneas.
que integra el conjunto de creencias, valores, y conductas
2. Raigambre constitucional y límites del derecho que en la actualidad conforman la conciencia axiológica
de asociarse y social media de la comunidad de la República Argenti-
na, y representa un interés social fundamental de esta de
Nuestra Constitución Nacional reconoce el derecho de carácter irrenunciable”(2).
todos los habitantes del país (art. 14, CN) y de los ex-
tranjeros (art. 20, CN) de ejercer toda industria lícita, de 3. Caracterización del socio oculto
comerciar y de asociarse con fines útiles. Sin embargo,
Retomando lo expuesto precedentemente, al momento
ello no presupone que nuestra Carta Magna reconozca
de iniciar y llevar adelante un emprendimiento económi-
el derecho de crear patrimonios de afectación (personas
co, entonces, la persona humana puede optar por explo-
jurídicas) para tales efectos ni, mucho menos, para limitar
tarlo a título personal (arts. 242, 320, CCCN) o mediante
la responsabilidad de las personas asociadas. En otras pa-
una persona jurídica (art. 1, LGS; art. 33, LACE).
Cuando el emprendimiento es realizado mediante una
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes traba- persona jurídica, la persona humana debe asumir la titu-
jos publicados en El Derecho: Socio oculto y la quiebra, por Pedro Ma- laridad de las participaciones. Sin embargo, hay personas
rio Giraldi y Josefina Zuloaga, ED, 181-318; Quiebra reprochable de
humanas que recurren a la figura del testaferro y se ocul-
sociedades y de “testaferros” (de políticos corruptos, inversores extran-
jeros inhabilitados y/o de capitalistas argentinos con “fondos negros”):
tan detrás de aquel: son los socios ocultos.
responsabilidad del “socio oculto”, por Ernesto Eduardo Martorell, ED, Martorell nos recuerda que, según el diccionario jurídi-
197-662; La responsabilidad de directores, socios y controlantes por co, la utilización del testaferro en la vida comercial gene-
las obligaciones laborales y previsionales de la sociedad empleadora, ralmente se funda en el propósito de ocultar la actividad
por Miguel Eduardo Rubín, ED, 211-858; La sociedad unipersonal en la comercial del tercero, esto es, del socio oculto(3).
Argentina. Reflexiones sobre su conveniencia y el estado de situación
actual, por Silvia Amelia Canna Bórrega, ED, 254-824; Breves estudios Por su parte, Favier Dubois(4) explica que la problemá-
de Derecho Laboral Societario I. Quiebra de la sociedad empleadora: tica del socio aparente o prestanombre y del socio oculto
responsabilidad del “socio oculto” frente al trabajador que no cobró,
por Marisa Sandra Delellis y Ernesto Eduardo Martorell, ED, 256-699;
Sociedades unipersonales, por Julio Chiappini, ED, 261-820; Apostillas (1) ESCUTI, Ignacio A., Sociedades, Astrea, p. 130.
sobre la sociedad unipersonal a tenor del Código Civil y Comercial (2) VÍTOLO, Daniel R., “La identificación de los accionistas de so-
de la Nación, por Alberto Víctor Verón, ED, 263-878; Reconsidera- ciedades por acciones y el orden público frente al fenómeno de la
ción del concepto de “pluralidad sustancial de socios” a raíz de la globalización”, LL Online AR/DOC/359/2005.
resolución general IGJ 7/15 y la ley 26.994, por Jorge Daniel Grispo, (3) MARTORELL, Ernesto E., “Quiebra reprochable de sociedades y
ED, 266-1014; La prohibición de la actuación societaria del socio de ‘testaferros’ (de políticos corruptos, inversores extranjeros inhabilita-
aparente u oculto, por Augusto H. L. Arduino, ED, 276; La prohibición dos y/o de capitalistas argentinos con fondos negros): responsabilidad
legal de la figura del testaferro en la Ley General de Sociedades y los del socio oculto”, ED, 197-662.
criterios de la Inspección General de Justicia, por Jorge Alfredo Roldán, (4) DUBOIS, Eduardo M., La prohibición del “testaferro” como “so-
ED, 290. Todos los artículos citados pueden consultarse en www.elde- cio”. Alcances y efectos legales del Decreto 27/2018, DSCE, Tomo
rechodigital.com.ar. XXX, febrero de 2018.
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remite a la cuestión del testaferro en materia societaria, ART. 34 - Prohibición. Queda prohibida la actuación
esto es a la actuación de una persona que, actuando en societaria del socio aparente o prestanombre y la del socio
nombre propio (socio aparente o testaferro), en rigor, eje- oculto.
cuta intereses ajenos (socio oculto o principal). Esta es- ART. 35 - Responsabilidades. La infracción de lo es-
tructura conlleva un sistema de interposición personal en tablecido en el artículo anterior hará al socio aparente o
la titularidad de bienes, derechos o funciones, donde el prestanombre y al socio oculto responsables en forma
sujeto que aparece como titular (el testaferro) no es tal, si- subsidiaria, solidaria e ilimitada de conformidad con lo
no que lo hace en interés y sometido a la voluntad de otro establecido por el artículo 125 de esta ley.
sujeto (el principal o titular real).
3.2. Los fundamentos de la norma original y la actual
El autor citado agrega que, asimismo, existen sistemas
de interposición en los cuales se recurre a una persona ju- a) El fundamento de la figura del socio oculto en la ley
rídica, o sea, se utiliza a la sociedad como pantalla. En es- 19.550
te punto, el autor señala que una de las formas de recurrir
En la ley 19.550, el fundamento de la regulación de la
a esta interposición es recurrir a sociedades extranjeras,
responsabilidad del socio oculto –responsabilidad ilimi-
dentro de las cuales ubica a las off shore(5). En estos casos,
tada y solidaria en la forma establecida en el art. 125– se
la persona humana que realiza la actividad económica se
instituía en una sanción que penaba a quien utilizaba la
esconde a través de una pantalla, la sociedad off shore,
forma societaria y el nombre de otra persona para ocultar
dado que es prácticamente imposible llegar a conocer a la
su verdadera calidad de titular del interés social(10) en la
persona humana detrás de la máscara, porque los Estados
búsqueda de eludir su responsabilidad por los eventuales
en los que las sociedades off shore son constituidas prote-
pasivos sociales.
gen normativamente con una opacidad total el anonimato
de los verdaderos integrantes de dichas sociedades(6). b) El fundamento de la figura del socio oculto
En definitiva, el socio oculto es aquella persona huma- ­conforme la ley 27.444
na que, en un ejercicio abusivo, disfuncional e ilícito del
El decreto de necesidad y urgencia 27/2018, que fue
derecho constitucional de comerciar, ejercer una activi-
ratificado por la ley 27.444, fundó la reforma de los arts.
dad económica lícita y asociarse, lleva adelante dicha ac-
34 y 35 de la LGS con los siguientes argumentos:
tividad económica de manera clandestina, es decir, actúa
“Que (…) en la Tercera Ronda de Evaluaciones Mutuas
ocultando su identidad al comercio en general y al Estado
del GRUPO DE ACCIÓN FINANCIERA INTERNACIO-
en particular, sea a través del recurso de un testaferro per-
NAL (GAFI), Punto 5 (Personas Jurídicas y Estructuras
sona humana o de un testaferro persona jurídica.
Jurídicas y Organizaciones sin Fines de Lucro), Párrafos
Hace más de veinte años, Martorell ilustraba, con un
728 al 731 y 746 (Recomendación 33), se ha indicado la
catálogo –cuya incompletitividad el autor se encargaba
necesidad de derogar o modificar los artículos 34 y 35 de
de destacar, porque la realidad supera al gabinete– de ra-
la Ley General de Sociedades Nº 19.550 (t.o. 1984) y sus
zones por las cuales las personas humanas recurrían a la
modificaciones que permiten ‘terceros designados’”.
figura del socio oculto, destacándose en particular los su-
Tal Recomendación 33 se corresponde con actual Re-
puestos de funcionarios corruptos y los de empresarios
comendación 24(11) que refiere a la transparencia en la
con fortunas construidas sobre la base de la evasión fiscal
identificación de los beneficiarios finales y establece que
que recurrían a esta figura para canalizar los fondos mal
los países deben evaluar los riesgos del uso indebido de
habidos o evadidos(7).
personas jurídicas para el lavado de dinero o el financia-
A más de veinte años vista, la realidad confirma con
miento del terrorismo, y tomar medidas para prevenirlo.
creces el análisis del prestigioso autor. Según informa-
Del mismo modo, los países deben asegurarse de que
ción publicada en diversos medios de comunicación,
exista información adecuada, precisa y actualizada sobre
a julio de 2022, los argentinos tenían sin declarar a la
los beneficiarios finales y sobre quienes ejerzan el control
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)
de las personas jurídicas, y que las autoridades competen-
más de trescientos sesenta mil millones de dólares (US$
tes deben obtener o acceder a ella de manera rápida y efi-
360.000.000.000). La mayoría de dichos fondos estarían
ciente, sea a través de un registro de beneficiarios finales o
en inversiones financieras en el exterior y en acciones o tí-
de un mecanismo alternativo.
tulos de deuda de gobiernos o empresas extranjeras(8). En
un país que sufre una crisis de magnitud, la importancia c) El cambio en la fisonomía de la figura del socio oculto
de la suma referida, que supera a la de su deuda externa,
Surge claro, sin mayor esfuerzo interpretativo, que la
obliga a prestar debida atención a la normativa que rige el
reforma ha cambiado la fisonomía del instituto del socio
instituto del socio oculto y a aplicarla con toda diligencia
oculto(12). El paso del tiempo cambió las circunstancias
y severidad.
de hecho que fundaban la actuación del socio oculto y
3.1. El texto legal ello justificó el cambio normativo(13). En efecto, del fun-
damento del cambio normativo emerge que la institución
a) La figura del socio oculto en la ley 19.550
del socio oculto tiene, en la actualidad, un sentido diver-
La figura del socio oculto estaba regulada en el art. 34 so al originario: se trata de evitar la existencia de la opa-
de la ley 19.550 y disponía: cidad y clandestinidad en las participaciones y el verda-
ART. 34 - El que prestare su nombre como socio no dero control, no porque el socio pretenda eludir los ries-
será reputado como tal respecto de los verdaderos socios, gos de la explotación del negocio participando del mismo
tenga o no parte en las ganancias de la sociedad; pero con en forma clandestina, sino porque ocultar la identidad de
relación a terceros, será considerado con las obligaciones los verdaderos dueños y dueñas de las empresas permite
y responsabilidades de un socio, salvo su acción contra alejarse del accionar de los organismos de control, de la
los socios para ser indemnizado de lo que pagare. Socio justicia y dificultar investigaciones sobre lavado de ac-
oculto. La responsabilidad del socio oculto es ilimitada y tivos, corrupción, y/o evasión de impuestos, entre otros
solidaria en la forma establecida en el artículo 125. delitos económicos complejos. Las acciones diseñadas
b) La figura del socio oculto en la actualidad, conforme
la ley 27.444 actuación societaria del socio aparente o prestanombre y la del socio
oculto, y disponiendo como sanción para el caso de incumplimiento la
Los arts. 34 y 35 de la LGS fueron reformados por el responsabilidad subsidiaria, solidaria e ilimitada del socio aparente o
decreto de necesidad y urgencia 27/2018(9), ratificado por prestanombre y del socio oculto, de conformidad con lo establecido
la ley 27.444 conforme el siguiente texto: respecto de la sociedad colectiva”.
(10) VANASCO, Carlos Augusto, Sociedades comerciales, Astrea,
Tomo 1, p. 192.
(5) Ídem. (11) Https://www.fatfgafi.org/media/fatf/documents/recommen-
(6) NISSEN, Ricardo A., “Ley de Sociedades Comerciales. Comen- dations/pdfs/FATF%20Recommendations%202012.pdf
tada”, La Ley, 2017, Tomo 2, p. 273. (12) ARDUINO, Augusto H. L., “La prohibición de la actuación
(7) MARTORELL, Ernesto E., “Quiebra reprochable de socieda- societaria del socio aparente u oculto”, ED 276, 9-02-2018: ED-DC-
des…”, cit. CLXXVII-84.
(8) Https://www.perfil.com/noticias/economia/la-sorprendente- (13) VÍTOLO, Daniel R., “La identificación de los accionistas de
suma-de-dinero-en-dolares-que-tienen-los-argentinos-sin-declarar-en-afip. sociedades por acciones y el orden público frente al fenómeno de la
phtml globalización”, LL Online AR/DOC/359/2005. “… Cabe destacar
(9) ROTHENBERG, Mónica, Sup. Esp. Decreto de desburocratiza- que la realidad mundial ha cambiado desde el año 1974 a la fecha,
ción y simplificación 2018 (febrero), TR LALEY AR/DOC/384/2018. y hoy el tema de identificación de los operadores económicos y finan-
“Prohibición de la actuación del socio aparente y del socio oculto. cieros dentro de la globalidad y la globalización es un tema no solo
Eliminación de la figura del socio del socio”. “El decreto 27/2018 relacionado con la recaudación fiscal, sino con la seguridad mundial,
modificó estas previsiones, al establecer una prohibición expresa de la el crecimiento económico y la competencia internacional”.
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para mantener fuera del alcance de las autoridades re- estas formas de ocultamiento se encontraban legitimadas
gulatorias la identidad de las personas humanas que, en en el ordenamiento jurídico argentino anterior a la refor-
última instancia, controlan a las empresas, facilitan el la- ma de los arts. 34 y 35, y fueron históricamente utilizadas
vado de dinero obtenido de actos ilícitos como la trata de como herramientas para la comisión y/o el ocultamien-
personas, el narcotráfico, la corrupción público-privada, to de patrimonios de origen lícito o ilícito. Conforme se
la evasión impositiva, las quiebras fraudulentas y muchos expuso en los fundamentos del decreto de necesidad y
otros delitos que derivan en diversas violaciones a los urgencia 27/2018, la vigencia de los arts. 34 y 35 de la
derechos humanos(14). LGS fue motivo de observaciones por parte del GAFI y
Aun antes de la reforma, Verón señalaba que una so- de acuerdo a su, por entonces, Recomendación 33 corres-
ciedad no es una cuestión librada a la zona de reserva de pondiente a la identificación de Beneficiario Final, reco-
los pseudosocios, porque en la actuación de las personas mendó modificarlos en la medida en que no colaboraban
jurídicas reguladas en la LGS existe un interés público, a la transparencia buscada en la integración de sociedades
en función del cual la ley establece facultades a los ór- comerciales(19).
ganos administrativos de control y al Poder Judicial de la De lo expuesto, surge que la prohibición de la actua-
Nación(15). ción del socio oculto está instituida como una sanción de
El actual art. 34 de la LGS tiene por finalidad que pue- una conducta de peligro abstracto, ya que la sola existen-
da conocerse –en definitiva– quién es la persona huma- cia de la figura –el ocultamiento de la titularidad real– po-
na propietaria del capital de la persona jurídica. Esto es ne en peligro el bien jurídico tutelado, que no es otro que
así porque “detrás de toda persona jurídica hay personas el normal funcionamiento de los mercados y la estabilidad
humanas, aunque sus integrantes iniciales o de primer del Estado y de la comunidad internacional.
orden sean otras personas jurídicas. Y si bien la persona- En conclusión, la prohibición de la actuación del so-
lidad jurídica limita la responsabilidad de sus integrantes cio oculto en su formulación actual busca la transparencia
al objeto y fines para los cuales fue constituida es muy en la tenencia de las participaciones sociales y/o el con-
importante conocer quiénes son los y las beneficiarios/ trol efectivo final de las personas jurídicas sin importarle
as finales o controlantes reales de las entidades, por di- los motivos que puedan llevar a la persona a pretender su
versos motivos, ya que todo uso indebido o ilícito deberá ocultamiento.
quedar en cabeza o bajo la responsabilidad de esas per-
sonas humanas que han creado la ficción jurídica”(16). 4. Consecuencias derivadas de la actuación
El Poder Ejecutivo nacional se encargó de explicitar los clandestina del socio oculto
fundamentos del cambio normativo sin rodeos. La figura Entendemos, conforme explicaremos a continuación,
del socio oculto debía ser prohibida, porque admitir su que la actuación clandestina del socio oculto debe ana-
posibilidad –aun cuando fuera reprimida como lo hacía el lizarse desde una doble óptica. La primera tiene como
viejo art. 34 de la ley 19.550– incentivaba conductas o si- origen la celebración de un acto ilícito prohibido por el
tuaciones contrarias al curso de acción que se ha propues- art. 35 de la LGS (la trasferencia simulada de ciertas par-
to el Estado argentino como política de Estado en materia ticipaciones societarias), mientras que la segunda tiene su
de transparencia y en el combate al lavado de activos. fundamento en el desvío de la utilización de la persona ju-
Dicho en otros términos, admitir la validez de la figura rídica societaria, valiéndose del control ejercido respecto
del socio oculto promovía la opacidad de los verdaderos de ella de modo ilícito (a través de una titularidad simula-
beneficiarios finales –personas humanas que finalmente da de participaciones societarias).
poseen y/o controlan a una persona jurídica– y favorecía,
así, el lavado de activos, la financiación del terrorismo, el a) Consecuencias de la relación contractual ilícita
ocultamiento de bienes y la comisión de todo tipo de deli- ­entre el socio oculto y el socio aparente (sanción
tos económicos. Sostenemos, entonces, que –al igual que ­prevista en el art. 35 de la LGS)
en el caso de las acciones al portador– el fundamento de El art. 35 de la LGS establece que “La infracción de lo
la prohibición de la actuación del socio oculto “… puede establecido en el artículo anterior, hará al socio aparente
encontrarse en el ocultamiento o secreto de la actividad o prestanombre y al socio oculto, responsables en forma
económica; y ello es algo totalmente perjudicial. Es que subsidiaria, solidaria e ilimitada de conformidad con lo
toda actividad económica que se lleve a cabo en la oscu- establecido por el artículo 125 de esta ley”.
ridad, en forma subterránea u oculta, no solamente elude Las consecuencias derivadas de la infracción a la pro-
el control de las autoridades fiscales, sino que bloquea los hibición impuesta por el art. 35 de la LGS, respecto de
sistemas de autorización y supervisión que el Estado –en la relación contractual bilateral entre el socio oculto y el
muchos aspectos– puede tener sobre ellos, generando un socio aparente son las que siguen.
daño irreparable a los mercados, a la comunidad nacional 1) Se trata de un acto de simulación ilícita en términos
y a la internacional”(17). del art. 334 del CCCN, por lo que la consecuencia es su
En esta misma línea de pensamiento, Echeverry, al cri- nulidad absoluta en términos del art. 386 del CCCN. En
ticar hace ya medio siglo la figura del gestor de nego- este orden de ideas, debemos recordar que el art. 336 del
cios de la sociedad en comandita por acciones expresaba citado Código prescribe que los terceros cuyos derechos
que “… nunca pudo haber querido la ley hacer a esos o intereses legítimos son afectados por el acto simulado
socios ilocalizables para terceros, atento al respeto que pueden demandar su nulidad, y pueden acreditar la simu-
todo Código mantiene hacia estos. Un juez, un tercero, un lación por cualquier medio de prueba.
inspector impositivo deben poder ubicar a todos los cons- 2) La imputación al verdadero socio y/o controlante de
tituyentes originarios, ya que constituir es un acto lícito: las eventuales responsabilidades por los daños producidos
no tiene por qué ser oculto”(18). a la sociedad, los restantes socios (de buena fe) y a los
Recordemos que la figura más utilizada para ocultar a terceros en general en función a lo dispuesto por el art. 35
los verdaderos dueños ha sido la del testaferro, esto es la de la LGS el cual establece que el socio aparente y el so-
del socio aparente que constituye la contracara del socio cio oculto serán “responsables en forma subsidiaria, soli-
oculto. Asimismo, la figura del “socio del socio” contri- daria e ilimitada de conformidad con lo establecido por
buía a la opacidad dentro de las personas jurídicas. Todas el artículo 125 de esta ley”. En relación con este punto,
Nissen, con mucho acierto, critica la sanción establecida
en el reformado art. 35 de la LGS, porque se castiga una
(14) MARANO, María Eugenia - FALCO, Adrián, “Registros públi-
cos de beneficiarios finales: Avances de un proceso en crecimiento”, conducta de enorme trascendencia con una responsabili-
2022. Https://conferenciabf.org/documentos/los-registros-publicos- dad similar a la que corresponde al socio de una sociedad
de-beneficiarios-finales-en-argentina-2022/ colectiva, esto es con responsabilidad solidaria e ilimita-
(15) VERÓN, Alberto B., Socio aparente y socio oculto. Criterio da, pero subsidiaria, que obliga a excutir los bienes de la
dimensional de la empresa. Buena fe vs. ardides y desviaciones argu-
mentales, DSCE, Tomo XXV, diciembre de 2013.
sociedad previo a hacer efectiva la responsabilidad del so-
(16) BOQUÍN, Gabriela - MARANO, María Eugenia, Artículo 141. cio oculto y del socio aparente(20). Compartimos la crítica
Personalidad Jurídica. Definición. Código Civil y Comercial de la Na- y agregamos que es imprescindible tomar en cuenta que
ción y leyes especiales, Comentado y anotado con perspectiva de la sanción no se agota allí, ya que la violación de la prohi-
género. Directoras Marisa Herrera - Natalia de la Torre, Tomo 2, pp. bición de la norma de orden público establecida en el art.
21-53, Editores del Sur, 2022.
(17) VÍTOLO, Daniel R., “La identificación de los accionistas de
sociedades por acciones y el orden público frente al fenómeno de la
globalización”, LL Online AR/DOC/359/2005. (19) Informe de la tercera ronda de evaluación mutua del GAFI en
(18) ECHEVERRY, Raúl A., “Sociedades en Comandita por Accio- la Argentina, del 16/12/2010.
nes. Principales problemas”, Editorial Cangallo, Buenos Aires, 1973, (20) NISSEN, Ricardo A., Curso de Derecho Societario, La Ley,
p. 31. 2023, p. 265.
5

34 de la LGS debe analizarse, asimismo, en su proyección ción de las categorías de actos comprendidos en el objeto
sobre la persona jurídica cuando el socio oculto es contro- social(25).
lante de ella. - Es indiferente a los fines del instituto de la actividad
ilícita el hecho de que haya sido planeada originariamente
b) Consecuencias de la actividad ilícita del socio ocul-
o la ilicitud sea sobreviniente(26).
to respecto del contrato plurilateral de organización
- Cuando el ordenamiento jurídico otorga a los ciu-
(sanción por actividad ilícita prevista en el art. 19 de
dadanos un derecho y lo condiciona al cumplimiento de
la LGS)
ciertas cargas y a la actuación dentro de ciertos límites
Sin perjuicio de estas consecuencias derivadas de un (por ejemplo, la registración y la actuación a nombre pro-
acto jurídico de naturaleza ilícita bilateral, cuando ade- pio), la actuación en violación a aquellos configura un
más de ello el socio oculto resulta controlante de hecho o negocio ilegal(27).
derecho de la persona jurídica, la ilicitud de su actividad - La aplicación de la norma no exige que los actos de
se proyecta también en el contrato o acto jurídico pluri- naturaleza ilegal superen a los de naturaleza legal(28).
lateral de organización. Esto es así, porque la actuación El supuesto del socio oculto controlante que se vale de
oculta por parte del verdadero titular del emprendimiento una persona jurídica para ocultar su actividad económica
económico desvía la causa fin de la persona jurídica y constituye un supuesto que enmarca en el art. 19 de la
consecuentemente la torna nula. En efecto, la actividad de LGS. En efecto, nos encontramos ante una persona huma-
una sociedad que encubre la actuación económica de un na –el controlante– que, en violación al derecho constitu-
socio oculto, que la controla, es ilícita en los términos del cional que le asiste de ejercer el comercio y una industria
art. 19 de la LGS, o sea, frente a la actuación de un socio lícita, realiza la actividad económica, que puede ser lícita,
oculto controlante de hecho o derecho, la sociedad debe a través de la sociedad –persona jurídica– para ocultar do-
ser disuelta, liquidada y una vez realizado el activo y can- blemente su titularidad. Primero, a través de una persona
celado el pasivo social y los perjuicios causados, el rema- jurídica y, segundo, por medio de un socio aparente titular
nente debe ingresar al patrimonio estatal para el fomento de las participaciones de la persona jurídica. Es decir, el
de la educación común de la jurisdicción respectiva; todo acto ilícito de simulación no se agota con la celebración
ello, sin perjuicio de los socios que acrediten su buena fe de una transferencia simulada de participaciones socie-
que podrán reclamar la restitución de sus aportes y los tarias, sino que se trata de un acto cuyos efectos son de
eventuales dividendos que les correspondan. ejecución continua o sucesiva.
En consecuencia, si la persona jurídica es utilizada co-
c) Fundamentos de la aplicación del art. 19 de la LGS
mo medio instrumental para encubrir una actuación ilí-
a la sociedad controlada por un socio oculto
cita, cabe concluir que su finalidad –causa fin– también
El art. 19 de la LGS establece la sanción que corres- es ilícita, y ello inexorablemente conlleva no solamente
ponde a la sociedad de objeto lícito que realizare activida- la nulidad del vínculo entre el socio oculto y el aparente
des ilícitas. (acto jurídico bilateral), sino también la nulidad del ve-
En relación con la actividad ilícita, caben las siguientes hículo “persona jurídica” (acto jurídico plurilateral de or-
consideraciones: ganización) el cual se utiliza para facilitar una conducta
- La norma que tipifica la institución es de evidente prohibida por nuestro ordenamiento jurídico consistente
orden público, por estar fundada en el interés público que en actuar en el tráfico mercantil de forma clandestina.
prohíbe el uso de mala fe, arbitrario o “contra legem” de Coincidimos con Richard en cuanto señaló que “…
las sociedades, que son herramientas o instrumentos crea- dentro de una actividad catalogable como ilícita puede
dos por el Estado, a fin de realizar el bien común(21). tipificarse dentro del sistema argentino, aquella dirigida
- La ilicitud o antijuridicidad requerida por el art. 19 de a violar leyes impositivas o provisionales, registrales o de
la LGS no es la de la norma penal, sino que debe ser en- publicidad y estas reflexiones lo son sin perjuicio de que
tendida en sentido amplio(22). En efecto, la antijuridicidad esa actividad pudiera tipificar un ilícito penal del régimen
comprende la contradicción de la actividad que realiza la general o especial”(29).
sociedad con el ordenamiento jurídico analizado de ma- Estas conclusiones del profesor cordobés resultan ple-
nera integral. La actividad es ilícita o antijurídica cuando namente aplicables al supuesto bajo análisis, dado que
infringe los mandatos o prohibiciones del ordenamiento nos encontramos ante una figura en la cual la ilicitud no
jurídico o cuando viola una norma de deber destinada a la reside en la propia actividad de la sociedad (la cual podría
protección de los intereses tutelados por aquel, teniendo consistir en la ejecución de los actos lícitos previstos en
en cuenta la ley, el orden público y las buenas costum- su objeto social), sino en la utilización de la persona jurí-
bres (arts. 1 y 2, CCCN). El concepto de lo ilícito es más dica como acto jurídico indirecto, sea para eludir una pro-
amplio que la transgresión de lo que en forma legal se ha hibición legal (actuación clandestina de su verdadero titu-
autorizado o prohibido, porque lo antijurídico abarca más lar) como para perjudicar a terceros (ocultar la titularidad
que lo que está prohibido por la ley(23). de bienes). Cualquiera de estos supuestos se encuentra
- Los actos integrantes de la actividad pueden ser líci- expresamente prohibido por el art. 385 del CCCN, norma
tos y no serlo la actividad vista en su conjunto(24). de evidente carácter de orden público.
- La actividad ilícita no debe adecuarse necesariamente
en forma aparente con el objeto social, esto es la actividad 5. Conclusión
ilícita puede no tener nada que ver con la desnaturaliza- La sanción establecida en el art. 35 de la LGS no se
condice con la importancia de la reforma instaurada y es a
todas luces insuficiente para prevenir el lavado de activos
(21) SALEME MURAD, Marcelo, Análisis de la disolución y liquida- y el financiamiento del terrorismo. Esto es así, porque su
ción de la sociedad por actividad financiera ilícita. DSCE. Tomo XVII, tenor es prácticamente similar al que establecía la norma
2005. Cita digital: EOLJU099008A. anterior. En efecto, el viejo art. 34 de la LGS rezaba en
(22) MARTORELL, Ernesto E., Tratado de las sociedades comercia-
les y de los grupos económicos. Ed. La Ley, Tomo I. p. 419: “…con
su última parte: “La responsabilidad del socio oculto es
respecto a la noción de “ilicitud” que debe caracterizar a la actividad ilimitada y solidaria en la forma establecida en el artículo
corporativa para que se produzca en el encuadramiento en el molde 125”; mientras que el actual art. 35 de la LGS establece
legal, ésta –según veo las cosas– deberá ser interpretada con un sen-
tido lato, esto es, no como algo que involucra pura y exclusivamente
la violación de la ley (y ¡ojo! de cualquier ley, puesto que hay quienes (25) VÍTOLO, Daniel Roque, Sociedades Comerciales. Ley 19.550.
creen que violar la Ley 19.550 de Sociedades Comerciales o la Ley Comentada, Ed. Rubinzal Culzoni, Tomo I, p. 330.
24.522 de Concursos y Quiebras es claramente más grave que violar (26) RICHARD, Efraín Hugo, Actividad ilícita de sociedades y anti-
la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo, o la Ley 24.013 Nacional de juridicidad. Libro de ponencias. XIV Congreso Argentino de Derecho
Empleo. Y, por supuesto, algo jamás asimilable a la violación de una Societario. X Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la
convención colectiva de trabajo o un estatuto profesional –como el del Empresa, (Rosario, 2019) p. 2330.
periodista–, lo cual, obviamente, sería “poca cosa”, algo así como (27) RICHARD, Efraín Hugo, CAMERINI, Marcelo A., Ilicitud y acti-
bostezar en la mesa o cortar el puré con cuchillo, lo que no pasa de vidad societaria: ¿una normativa ineficiente? DSCE. Tomo XXXII, 2020.
una mera falta de educación), sino también, como ya dije, el que- Cita digital: EOLDC102149A
brantamiento de decretos, ordenanzas, reglamentos y convenciones (28) GRISPO, Jorge Daniel, Tratado sobre la Ley de Sociedades
laborales. Además, y en lo personal, entiendo que nos encontraríamos Comerciales, Ed. Ad hoc, Tomo 1, p. 237: “La norma en cuestión re-
también frente a la hipótesis de reproche prevista por el legislador quiere actividad ilícita, -esta ilicitud es objetiva y tiene en miras todo el
societario en el art. 19 de la ley, si se produjera una violación del ordenamiento jurídico en general- motivo por el cual es necesario que
neminem laedere”. exista una reiteración o repetición de actos ilegales, sin necesidad de
(23) BUERES, Alberto J., Código Civil y Comercial de la Nación y que estos superen en cantidad a los de naturaleza legal”.
normas complementarias. Ed. Hammurabi, Tomo 3F, p 134/139. (29) RICHARD, Efraín Hugo, “Actividad ilícita y sociedad extran-
(24) OTAEGUI, Julio C., Invalidez de actos societarios. Ed. Abaco, jera no inscripta”, en Revista de las Sociedades y Concursos” Nº 35,
p.365 con cita de Escuti. pág. 32.
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que el socio aparente y el socio oculto serán “responsa- jurídica personificante –sociedad– que controla de forma
bles en forma subsidiaria, solidaria e ilimitada de confor- clandestina, es decir, que se realiza de ese modo con la
midad con lo establecido por el artículo 125 de esta ley”. finalidad de obstaculizar a los terceros, en general, y a los
Sin embargo, el fenómeno de la utilización de la per- Estados, en particular, la posibilidad de conocer e identi-
sona jurídica como herramienta para ocultar la titularidad ficar a la persona o las personas en cuyo interés verdadero
de personas o patrimonios en el tráfico mercantil no se se lleva adelante, constituye, sin lugar a dudas –a partir de
agota en la mera aplicación del art. 35 de la LGS, toda vez la ley 27.444–, una actividad ilícita en términos del art. 19
que nos encontramos en el ámbito de una cuestión que, de la LGS.
sin dudas, hace al orden público nacional e internacional
vigente. VOCES: SOCIEDAD - PERSONAS JURÍDICAS - INSPEC-
El art. 2 del CCCN impone una interpretación legal CIÓN GENERAL DE JUSTICIA - SOCIEDADES
que tenga en cuenta los principios y los valores jurídicos COMERCIALES - CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL
de modo coherente con todo el ordenamiento. Por ello, - CONCURSOS - SOCIEDAD ANÓNIMA - SOCIO
cabe concluir que la realización por parte de una persona OCULTO O APARENTE - REGISTROS - RESPONSA-
humana de actividad económica a través de una estructura BILIDAD CIVIL

Médico: Juez ha llegado a tal conclusión sin expedirse respecto


a circunstancias demostradas en el expediente y que no
Responsabilidad médica: falta de configura- debieron ser soslayadas, máxime cuando corresponde
aplicar un criterio severo de apreciación o de rigor de la
ción; mala praxis; inexistencia; nexo causal; diligencia de los médicos en casos como el presente. Pre-
ausencia de prueba. vio a expresar sus agravios concretos, la recurrente hizo
En tanto que de las pericias y las pruebas aportadas en
referencia al proceso inflacionario y su relación con los
autos no han llegado a acreditarse, la existencia de la rela-
montos indemnizatorios.
ción causal entre las dos cirugías practicadas a la actora y
Considera la accionante que el fallo recurrido se basa
las dolencias e incapacidad que esta padece, sino que, por
solamente en las conclusiones de un perito médico cuya
el contrario, de aquellas se desprende que la accionante fue
parcialidad y espíritu corporativo hacia sus colegas de-
tratada correctamente según su patología, que los procedi-
mandados ha quedado demostrado con las observaciones
mientos quirúrgicos realizados por los médicos demandados
e impugnaciones que realizara.
no merecen observaciones de orden técnico y que si, lamen-
Expone que el deber de los médicos demandados era
tablemente, los dolores que padecía no cesaron, era una de
llevar a cabo su prestación médica con diligencia. En ese
las posibilidades en ese tipo de intervenciones, es dable con-
sentido, respecto al Dr. B., sostiene que aquel incurrió
siderar que estas últimas se llevaron a cabo conforme las
en falta de diligencia en la operación que le realizara a la
reglas del arte de curar; sin que hubiese habido negligencia,
Sra. B. y que derivó en que le tuvieran que realizar una
segunda operación para retirarle los clavos colocados en
impericia ni imprudencia por parte de los accionados, que
la primera de las intervenciones quirúrgicas, lo cual fi-
hicieron todo lo técnicamente posible y correcto para so-
nalmente derivó en la grave incapacidad que actualmente
lucionar el problema que presentaba la reclamante. Por lo
padece y que, de modo alguno, tenía previamente a estas
cual, cabe concluir que, en el caso, no se encuentra proba-
operaciones. Aduce que la contestación de demanda del
da la mala praxis pretendida por parte de los profesionales
otro médico accionado, Dr. S., da cuenta de ello.
actuantes, de modo que tampoco se halla comprometida la
Respecto a la segunda operación, la demandante afirma
responsabilidad de las obras sociales y de las clínicas code-
que aquella no solo no mejoró su estado de salud, sino
fendidas. R.C.
que los dolores se recrudecieron a raíz de haberse agrava-
61.728 – CNCiv., sala E, junio 25-2023. – B. M. B. c. U. P. A. S. y do como consecuencia de dicha intervención, la afección
otros s/ daños y perjuicios - responsabilidad profesional médicos de los nervios que pasan por la zona operada. Por ello,
y auxiliares. concluye que el Dr. S. no llevó a cabo su prestación médi-
ca con la diligencia que es debida, agravando la afección
En la ciudad de Buenos Aires, Capital de la República
nerviosa de la actora hasta dejarla con una incapacidad
Argentina, a los 23 días del mes de junio de dos mil vein-
del 40%.
titrés, reunidos en Acuerdo la Señora Jueza y los Señores
Entiende la actora que, previo a las dos intervenciones
Jueces de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en
quirúrgicas objeto de autos, no tenía afectada su raíz ner-
lo Civil, Sala “E”, para conocer en el recurso interpuesto
viosa y que, luego de dichas intervenciones, las mismas
en los autos caratulados: “B. M. B. C/ U. P. A. S. y otros
quedaron gravemente lesionadas provocándole la incapa-
S/ Daños y perjuicios - Resp. Prof. Médicos y Aux.” (nº
cidad que actualmente padece, siendo ello consecuencia
12.543/2014), respecto de la sentencia de primera instan-
de la negligencia e impericia desplegada por ambos de-
cia dictada el día 15 de julio de 2022, el Tribunal esta-
mandados.
bleció la siguiente cuestión a resolver: ¿Es arreglada a
Por otro lado, la apelante expresa que no hay ningún
derecho la sentencia apelada?
elemento de prueba objetivo que acredite que, previo a la
Practicado el sorteo resultó que la votación debía efec-
primera intervención quirúrgica, haya existido realmente
tuarse en el siguiente orden: Sr. Juez de Cámara Dr. José
un tratamiento incruento y que éste no haya tenido los
Benito Fajre, Sr. Juez de Cámara Dr. Ricardo Li Rosi y
resultados esperados.
Sra. Jueza de Cámara Dra. Marisa Sorini.
A su vez, manifiesta que los estudios médicos aporta-
El Señor Juez de Cámara Doctor Fajre dijo: dos y que fueran realizados con anterioridad a las 2 ope-
raciones efectuadas, demuestran que lo afirmado por el
I. La sentencia de fecha 15 de julio de 2022 rechazó la
médico es incorrecto, quedando evidenciada su falta de
demanda entablada por M. B. B., con costas.
parcialidad en la confección del informe médico.
La decisión fue apelada por la demandante quien fundó
Agrega que la a quo ha omitido considerar el certifi-
sus agravios el 27 de octubre de 2022. Corrido el trasla-
cado médico obrante a fs. 48 emitido por el Dr. J. R. P.
do de ley, dichas quejas fueron contestadas por la cita-
–médico cirujano–, quien manifestó que la patología que
da en garantía Federación Patronal Seguros S.A. el 1 de
acarreaba la Sra. B. no era de solución quirúrgica.
noviembre de 2022; por la aseguradora TPC Compañía
Asevera la demandante que el perito médico incurre en
de Seguros S.A. el 3 de noviembre de 2022; por la code-
evidentes contradicciones cuando, por un lado, afirma que
mandada Cobertura Integral de Medicina Asistencial S.A.
el cuadro que presenta la actora depende de su patología
(CIMA) el 4 de noviembre de 2022; por la citada en ga-
de base y, por otra parte, reconoce que la raíz nerviosa
rantía Prudencia Compañía Argentina de Seguros Gene-
puede verse afectada cuando se presenta muy comprimida
rales S.A. el 7 de noviembre de 2022; por las codemanda-
con la simple separación. Entiende entonces que, por un
das, Obra Social Unión Personal de la Unión del Personal
lado, el perito afirma que el cuadro de la demandante es
Civil de la Nación y Fundación Instituto Quirúrgico del
consecuencia de su patología de base y, por el otro, reco-
Callao, el 7 de noviembre de 2022; y por el codemandado
noce que de la RMN no se observa lesión neurológica y
J. C. B. el 7 de noviembre de 2022.
que la raíz nerviosa pudo haberse afectado al momento de
II. La parte actora se queja del rechazo de la deman- la intervención quirúrgica. Arguye que dicha contradic-
da decidido en primera instancia. Según sostiene, la Sra. ción es producto de las dos impugnaciones presentadas
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respecto a la prueba pericial, las cuales contaban con el ducta omisiva, el no tomar las debidas precauciones en
debido asesoramiento e intervención del consultor médico un evento cualquiera. La segunda consiste en una acción
de parte. de la que había que abstenerse o en una acción que se ha
En suma, concluye la reclamante que presenta una in- realizado de manera inadecuada, precipitada o prematura.
capacidad del 40% producto de la lumbalgia posquirúrgi- La tercera consiste en la incapacidad técnica para el ejer-
ca con compromiso neurológico irritativo. cicio de una función determinada, profesión o arte (Conf.
Sostiene que según las respuestas brindadas por el peri- Mosset Iturraspe, ob. cit., pág. 197).
to médico, dicho compromiso neurológico irritativo no lo La imprudencia es la falta de prudencia y ésta debe ser
tenía previo a sus 2 intervenciones quirúrgicas. Entiende una de las virtudes médicas, pues el médico debe ejercer
también que el experto, al referirse a aquel compromiso, su profesión con cordura, moderación, cautela, discreción
está haciendo referencia a la afectación de su “raíz ner- y cuidado. Se identifica con el conocimiento práctico o
viosa”. idóneo y apto para la realización del acto profesional y
supone el ejercicio de otros valores o conductas, conju-
III. Sentado ello, corresponde establecer el marco jurí-
gándose la experiencia, la comprensión del caso actual, la
dico que habrá de regir esta litis, y atendiendo a la fecha
claridad para saber qué es lo que se debe hacer y el trato
en que tuvieron lugar los hechos que la motivaron, en-
que debe darse al paciente y a sus familiares. La reali-
tiendo que resulta de aplicación al caso lo dispuesto en
zación de un acto innecesario es un acto de imprudencia
la normativa contenida en el Código Civil, hoy derogado,
(Conf. Yungano, ob. cit., pág. 158).
por aplicación de lo dispuesto en el art. 7 del Código Ci-
En materia de responsabilidad médica, resulta funda-
vil y Comercial de la Nación, actualmente vigente, sin
mental la prueba de la culpa o negligencia del profesional,
perjuicio de señalar, claro está, que a idéntica solución se
que a su vez generará la del establecimiento asistencial.
arribaría aplicando al caso las normas pertinentes de este
Aquél, a su vez, podrá excusarla demostrando la culpa
último cuerpo legal.
exclusiva de la víctima o de un tercero o el caso fortuito e
En ese orden de ideas, partiendo de la aceptación de la
inclusive, la mera inexistencia de negligencia de su parte,
tesis que juzga la responsabilidad del médico a la luz de
o prueba de su no culpa (Conf. Highton, Elena, “Prueba
las reglas que rigen la responsabilidad contractual, diré
del daño por mala praxis médica”, en Revista de Derecho
que para que la misma quede configurada deben concurrir
de Daños, Nº 5, pág. 74).
como requisitos: a) Obligación preexistente, o sea la que
En nuestro sistema jurídico la culpa se aprecia en con-
asume el médico en virtud de un compromiso previo de
creto, pero utilizando un tipo de comparación abstracto,
naturaleza contractual o legal; b) Falta médica, que debe
que es elástico, fluido adecuado a cada situación particu-
ser estrictamente profesional y cuyo elemento esencial es
lar. Por lo tanto, de acuerdo con el sistema instituido por
la antijuricidad; c) Daño ocasionado, esto es, que como
el art. 512 del Código Civil, el juez debe atenerse en prin-
consecuencia de la falta cometida se produzca un daño
cipio a la naturaleza de la obligación o del hecho y a las
en el cuerpo o en la salud del paciente; d) Relación causal
circunstancias de personas, tiempo y lugar, considerando
entre el acto médico y el daño ocasionado; e) Imputabili-
las condiciones personales del agente, al único efecto de
dad, o sea que para que el médico sea tenido por culpable
hacer mérito a la mayor o menor previsibilidad del daño
del daño, su conducta debió jugar dentro de las condicio-
impuesto en el caso (conf. CNCiv., Sala G, 31 de agosto
nes de discernimiento, intención y libertad y según se den
de 2007, Revista Gaceta de Paz, 11 de octubre de 2007).
los presupuestos exigidos por el art. 512 del Código Civil
La culpa de los médicos está gobernada por estas re-
(Conf. Yungano, López Bolado, Poggi, Bruno, Responsa-
glas, en relación con los arts. 902 y, en su caso, 909 del
bilidad profesional de los médicos, págs. 134 y sigs.).
Código Civil (Conf. Bueres, Alberto, Responsabilidad ci-
Reiteradamente se ha dicho que la obligación asumida
vil de los médicos, págs. 212 y sigs.).
por el médico no es de resultado, sino de medios. No se
En ese orden de ideas, será la parte actora entonces
compromete a sanar al enfermo, sino solamente a aten-
quien debe probar la falta de diligencia y prudencia del
derlo con prudencia y diligencia, a proporcionarle todos
médico, la omisión de los cuidados y atención, la inobser-
los cuidados que conforme a los conocimientos científicos
vancia de las reglas de la ciencia y del arte por ignorancia
que su título presume, son conducentes al logro de la cu-
o torpeza y falta de previsión, o la negligencia manifiesta
ración, la que no puede asegurar (Conf. Trigo Represas,
o errores graves de diagnóstico, sin perjuicio del deber del
Félix, Responsabilidad civil de los profesionales, pág. 81).
médico de aportar los elementos necesarios que hagan a
De hecho, el art. 20 de la ley 17.132 prohíbe a los pro-
su descargo (esta cámara, sala E, 17/09/2001, LA LEY
fesionales que ejerzan la medicina anunciar o prometer la
2002-A, 634).
curación fijando plazos, anunciar o prometer la conserva-
Otra posición señala que en materia de responsabilidad
ción de la salud (incisos 1 y 2).
médica, la carga probatoria es compartida, correspondien-
Es claro entonces que la obligación que asume el médi-
do a ambas partes acreditar sus alegaciones y desvirtuar
co es sólo de medios, o sea que se compromete a atender
sus responsabilidades, máxime cuando para explicar los
al paciente con prudencia y diligencia.
hechos ocurridos son el galeno o el ente asistencial quie-
En consecuencia, quien alega el incumplimiento de su
nes se encuentran en mejor situación en virtud de la do-
obligación por el médico tiene a su cargo la prueba de que
cumentación, datos y conocimientos técnicos científicos
los servicios profesionales se prestaron sin esa prudencia
que poseen (esta Cámara, Sala L, 27/08/2003, LA LEY
o diligencia, o sea que le corresponde al damnificado pro-
2003-F, 501).
bar la relación de causalidad entre la culpa médica y el
Lo cierto es que, admitida la distinción entre obliga-
perjuicio que se invoca.
ciones de medio y de resultado, no puede derivarse de
Sin embargo, no existe consenso en el tema, en lo que
ello que sea una conclusión terminante para determinar
hace a la carga de la acreditación de la culpa, pues hay
la atribución de la carga probatoria. Podemos afirmar que
quienes sostienen que, probado el contrato y el daño por
para esta responsabilidad se admite en algunos casos co-
el accionante, es el demandado quien debe demostrar aca-
mo principio general y en otros como excepción según
badamente su cumplimiento o sea la prueba de que cum-
la relación, la teoría de las cargas probatorias dinámicas,
plió con la atención debida. Al médico le resultará mucho
como consecuencia de la particular característica de la
más fácil intentar una demostración de una conducta acor-
actividad profesional. En virtud de la misma, el onus pro-
de con lo prometido, que al paciente convencer al juez
bandi recaerá sobre quien esté en mejores condiciones pa-
acerca del apartamiento de la conducta médica respecto
ra acreditar cada circunstancia específica (Conf. Gregorini
de la prestación emergente del negocio celebrado (Conf.
Clusellas, Eduardo L., ob. cit. Pág. 132 y doctrina citada
Mosset Iturraspe, Jorge, Responsabilidad civil del médi-
en nota Nº 266).
co, pág. 293; Lorenzetti, Ricardo, Responsabilidad civil
de los médicos, pág. 246). IV. Desde esta perspectiva me avocaré a tratar los agra-
El médico debe probar, no sólo que ha puesto los me- vios de la recurrente, no sin antes hacer una síntesis de los
dios, sino que estos han sido suficientes y eficientes para hechos que se relatan en autos.
obtener la curación de su paciente, lo cual, si no se ha Según relató la actora al interponer la demanda, a raíz
obtenido, no puede ser imputable a los mismos. Debe pro- de padecer dolores en su cintura ante determinados movi-
bar que la prestación brindada ha poseído la idoneidad mientos, o al hacer ejercicios físicos, concurrió, a través
necesaria y se ha realizado con la diligencia y prudencia de su obra social, CIMA Integral, a ver al Dr. J. C. B.,
correspondiente (Conf. Riu, Jorge, Responsabilidad civil quien después de evaluarla, la medicó con calmantes co-
de los médicos, pág. 86). mo por ejemplo diclofenac.
Así, la culpa comprende tres fases: la negligencia, la Expuso que continuó con su vida pero con los mismos
imprudencia y la impericia. La primera supone una con- dolores, motivo por el cual el mismo médico le prescribió
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una serie de estudios, tales como radiografías y resonan- conservadas. Asimismo, apuntó que el origen de los pade-
cias. Con los resultados de dichos estudios, el Dr. B. le cimientos de la Sra. B. se remonta, como la propia accio-
dijo que padecía una hernia de disco y pinzamientos en la nante lo reconoce en su demanda, a un momento anterior
columna lumbar, y que cada día que pasaba ésta se le iba a la intervención quirúrgica que se le practicara. Afirmó
debilitando más, razón por la cual debía someterse a una entonces que la patología estaba instalada y requería del
intervención quirúrgica, “una operación sencilla” según tratamiento quirúrgico propuesto. Por último, también
sostuvo el galeno, quien le prometió que luego de dicha aseveró que existió información adecuada y asentimiento
operación iban a desaparecer por completo los dolores del paciente.
que sentía en su columna. Destacó la actora que, ante este La citada en garantía, Federación Patronal Seguros
panorama, no le quedó otra alternativa que someterse a S.A., también dio su versión de los hechos. Afirmó que
la operación que le sugería el médico, la cual fue llevada la paciente concurrió por primera vez al consultorio del
a cabo el día 20/03/2009 en la Clínica del Carmen de la Dr. J. C. B el 23/11/2001 con diagnóstico de lumbociatica
localidad de Zárate, donde le colocaron dos expansores derecha y parestesias (hormigueos) en dicho miembro.
interdiscales. Reseñó que los dolores del post operatorio Dijo que posteriormente concurrió debido a nuevos epi-
fueron inaguantables, tuvo que pedir que le dieran cal- sodios el 27/10/2004 y el 20/11/2007, y que en todas las
mantes y continuó internada cuatro días en dicha Clínica oportunidades se le realizaron los estudios correspondien-
a fuerza de ellos. tes y se efectuó el tratamiento médico habitual, a saber:
Continuando con su relato, la Sra. B. apuntó que, luego antiinflamatorios, fisiokinesioterapia, faja ballenada, re-
de obtenida el alta sanatorial, concurrió al Dr. B. para los poso, corticoesteroides, evolucionando satisfactoriamente.
controles post operatorios y le manifestó que los dolores Adujo que, cuatro años después, presentó nuevo episodio
que sentía eran mayores que los padecidos antes de la el 25/11/2008 y 7/1/2009 y se solicitó RMN. Afirmó que,
operación y los mismos no sólo aparecían al realizar ejer- como el cuadro clínico no mejoró con el tratamiento ha-
cicios físicos sino que eran constantes. bitual, se le explicó a la paciente sobre la posibilidad de
En base a ello, aseveró que el médico le volvió a orde- efectuar una cirugía conservadora de discectomía y es-
nar estudios y propuso como solución hacer una fijación tabilización dinámica interespinosa L4L5 y L5S1, expli-
completa de columna, porque la parte media se le iba a cando todos los riesgos posibles, motivo por el cual la
caer. Indicó que, ante este nuevo diagnóstico, el médico paciente decidió someterse a la intervención que se llevó a
tratante solicitó órdenes de internación y de pedido de cabo el 20/3/2009 en la Clínica del Carmen de Zárate. Se-
prótesis para toda la columna, destacando que en ese mo- gún sostuvo la aseguradora, el 9/6/2009 se realizaron RX
mento contaba con una nueva obra social (Unión Perso- de control en excelente estado y la paciente realizaba na-
nal). Señaló que la auditoría de Unión Personal la derivó a tación y gimnasia. Señaló que el 2/7/2010 concurrió nue-
realizar una interconsulta con un especialista de columna vamente por lumbalgia que cedió con antiinflamatorios
en los consultorios externos de la obra social Accord Sa- orales y, ante la recidiva de la sintomatología, la paciente
lud y allí fue atendida por el Dr. D. S., quien luego de re- se realizó nuevos estudios y fue vista conjuntamente con
visar los estudios, le diagnosticó “Fibromialgia”. Arguyó el Dr. M. M., ofreciéndole a la demandante realizar una
que con dicho diagnóstico, el Dr. S. decidió efectuarle fijación de ese último sector de la columna L4L5S1, de-
una fijación de columna para calmar sus dolores y que bido al fracaso del tratamiento médico habitual. Dijo que
dicha intervención se realizó en el Sanatorio Anchorena el posteriormente a ello, la actora fue derivada a otro Centro
día 29/10/2010, donde permaneció internada aproximada- Asistencial, tras lo cual no volvió a la consulta. Aseguró
mente 3 días, para luego irse de alta a su casa. que nada indica que los profesionales actuantes y las ins-
Agregó la demandante que, a pesar de esta nueva ope- tituciones involucradas no hayan actuado sino de acuerdo
ración, los dolores en su espalda no cedieron en lo más a lo que puede exigirse al normal ejercicio de la medicina
mínimo, sino que por el contrario, los mismos recrudecie- y a la prestación asistencial brindada y que, de tal forma,
ron haciendo su vida cada vez más insoportable. no cabe sino concluir que ninguna responsabilidad cabe
Hizo hincapié en que, al efectuar la consulta post ope- atribuir a los codemandados.
ratoria con el Dr. S., este le efectuó un Electromiograma La codemandada, Cobertura Integral de Medicina Asis-
que arrojó como resultado que la actora tiene alterada la tencial S.A. (CIMA), luego de efectuar una negativa ge-
sensibilidad de los conductos nerviosos. neralizada y particular de los hechos alegados en la de-
Finalmente, sostuvo que, luego de la segunda opera- manda, destacó que la actora, al momento de realizar la
ción, intentó todo tipo de tratamiento para aliviar el terri- consulta con el Dr. B., poseía una patología en su colum-
ble dolor de espalda y miembros inferiores que tiene, sin na y dolor. Continuó exponiendo que la accionante, antes
resultado alguno. Añadió que, luego de la primera inter- de someterse a la cirugía de columna, consultó a muchos
vención quirúrgica su vida se transformó en un verdadero facultativos y se sometió a la cirugía de fecha 20/3/2009
infierno, no puede caminar dos cuadras seguidas, no pue- con pleno conocimiento del tipo de cirugía, posibilidad de
de hacer ningún movimiento brusco ni tareas domésticas, curación, consecuencias, etc. Alegó que el Dr. B., inicial-
e incluso tuvo que dejar trabajar. mente realizó tratamiento y debido a la falta de respuesta
Las codemandadas, Obra Social Unión Personal de la y al diagnóstico objetivado, ordenó realizar una cirugía.
Unión del Personal Civil de la Nación y Fundación Ins- Indicó la emplazada que evidentemente los resultados que
tituto Quirúrgico del Callao, se presentaron en autos y dice haber obtenido la actora no fueron los esperados, pe-
dieron su versión de los hechos. Hicieron referencia a la ro ello no es suficiente para fundamentar una demanda
segunda intervención quirúrgica que se le practicó a la ac- de mala praxis. Remarcó que la conducta del Dr. B. fue
tora. Al respecto y en líneas generales, expusieron que la eficaz e idónea, con ajuste a los procedimientos que las
paciente tenía indicación quirúrgica y que la intervención respectivas técnicas señalan como más adecuadas para el
realizada, artrodesis instrumentada con laminectomía, es logro del objetivo de la paciente. Añadió que no existió
una técnica adecuada y avalada por numerosos trabajos en el caso de marras, un error de diagnóstico o un inapro-
para la solución de la situación de la actora y fue realiza- piado tratamiento clínico o quirúrgico, por lo cual no hay
da sin complicaciones. Concluyeron las accionadas, que responsabilidad.
lamentablemente en este caso, aparece la complicación Asimismo, refirió que la demandante fue citada junto a
más temida y que fuera mencionada “El verdadero ries- su esposo a las oficinas de la codemandada, oportunidad
go es que la operación no tenga resultados satisfacto- en que se les manifestó que CIMA desaconsejaba la ciru-
rios”, pero que claramente cualquier situación actual de gía y el médico auditor, Dr. R., explicó a la actora en qué
la paciente no es consecuencia de la segunda intervención consistía la misma, las distintas alternativas probables, las
dado que la misma se llevó a cabo 19 meses después de complicaciones posibles, los riesgos y las consecuencias
una intervención previa y no hay empeoramiento de la probables. Indicó la emplazada que la Sra. B. firmó el con-
sintomatología. sentimiento informado y eximición de responsabilidad.
A su turno, la aseguradora TPC Compañía de Seguros Al presentarse en estos obrados, la codemandada Clíni-
S.A, contestó la citación en garantía cursada. Particular- ca del Carmen SRL, manifestó que su parte cumplió con
mente sostuvo que la paciente presentaba un cuadro con todas sus obligaciones y que no existe hecho que permita
indicación precisa de tratamiento médico quirúrgico y que dar paso a responsabilidad alguna. Hizo hincapié en que
la conducta médica que se programó es una de las ava- la actora era una persona que sufría dolores casi crónicos
ladas para el tipo de patología llevado a consideración de cintura y que para dejar de padecer dichos dolores,
médica. Indicó también que la evolución posterior a la acudió al consultorio de un médico especialista. Refirió
intervención fue satisfactoria y la paciente fue externa- que la labor del galeno constituye una obligación de me-
da en óptimas condiciones, con movilidad y sensibilidad dios y no de resultado y que el médico demandado se va-
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lió de la sala de cirugías de la Clínica demandada, su ins- operación, realizada bajo otra cobertura médica. Manifes-
trumental y profesionales asistentes para intentar brindar tó entonces que si la causa de los dolores es, tal como se
una solución que no dio los resultados que hubiera que- afirma, una desmielinización causada por la compresión
rido. Resaltó que la actora fue asistida en un centro mé- de nervios que pasan por la zona afectada, es claro que
dico que cuenta con todas las instancias terapéuticas, por ese daño ya se había producido luego de la primera opera-
presentar un cuadro con indicación precisa de tratamiento ción y, la realizada en el Sanatorio Anchorena habría sido
médico quirúrgico, y que la conducta médica programada una práctica tendiente a reparar los efectos de la prime-
es la correcta para el tipo de patología llevado a conside- ra; que no haya tenido el resultado buscado, no significa
ración del galeno. Sostuvo también que la evolución pos- por sí que haya mala praxis en su ejecución. Por último,
terior a la intervención fue satisfactoria y la paciente fue concluyó que no puede postularse en el caso que exista
externada en óptimas condiciones. relación causal entre las consecuencias invocadas en la
Luego, se presentó el codemandado, Dr. J. C. B. Con- demanda y actos impropios que se hubieren realizado en
testó la demanda entablada en su contra, negó los hechos el establecimiento demandado.
invocados en el escrito de inicio y dio su versión de los El galeno codemandado, Dr. D. S., dijo haber atendido
mismos, en términos similares a los empleados por su por primera vez a M. B. B. el 13/8/2010, por lumbalgia
aseguradora, Federación Patronal Seguros S.A. Relató y dorsalgia crónicas no irradiadas y además, presentaba
que la actora concurrió a su consultorio por primera vez antecedente de fibromialgia reumática y síndrome de-
el 23/11/01 y, a partir de allí, todo quedó registrado en la presivo en tratamiento. Destacó no haber constatado nin-
Ficha/Historia Clínica de consultorio. Respecto a la pri- gún déficit neurológico sino sólo dolor lumbar y dorsal
mera consulta, dijo que M. B. B. concurrió por presentar no irradiados y que la actora trajo RX en las que no se
lumbociatica derecha (dolor en la zona lumbar derecha) y observaba migración de los dispositivos inter-espinosos.
parestesias (hormigueos) en dicho miembro y refirió que Por dicho motivo, le indicó FKT y control con reumató-
regresó a la consulta por nuevos episodios el 27/10/04 y logo para descartar reagudización de su fibromialgia reu-
luego el 20/11/07. Puso de relieve que en todas las opor- mática. Reseñó que la paciente regresó a la consulta el
tunidades en que la actora consultó por su dolencia, se día 15/9/2010, manifestando un intenso dolor en el sitio
indicaron y realizaron los estudios correspondientes y se quirúrgico y trajo RMN post quirúrgica y estudios pre
indicó el tratamiento médico habitual y conservador. Afir- quirúrgicos anteriores. El codemandado, Dr. S., explicó
mó haber indicado los tratamientos conservadores que en que, ante la mala respuesta a la evolución quirúrgica de
la demanda se aducen como no realizados. Apuntó tam- la cirugía previa, decidió en forma primaria la realización
bién que se registraron nuevas consultas sobre la dolencia de sesiones de kinesiología y derivar a la paciente con un
el 25/11/08 y 07/01/09 y que la RMN solicitada en esta médico especialista en reumatología; y luego se decidió la
oportunidad, evidenció un signo inequívoco de inestabi- realización de una cirugía exploradora de revisión con una
lidad de la columna lumbosacra. En definitiva, explicó foraminotomia de I4-I5 bilateral y fijación instrumentada
que, durante varios años se había intentado el tratamiento L4-L5-S1. Aclaró que no operó a la actora por la fibro-
conservador habitual que había incluido tratamientos mé- mialgia, sino por la presencia de dolor crónico derivada
dicos y kinesiológicos, y el cuadro clínico de la actora no de la primera intervención que le fuera realizada. Para
sólo no había mejorado sino que empeoraba. Adujo que, concluir, alegó que la segunda intervención practicada a
ante ello, explicó a la actora la posibilidad de efectuar la Sra. B. no presentó complicaciones técnicas durante
una cirugía conservadora, consistente en una disectomía su realización y la técnica empleada es aceptada interna-
y estabilización dinámica interespinosa entre las vértebras cionalmente como eficaz para el tratamiento de la hernia
4 y 5 lumbares y entre la vértebra lumbar 5 y la vértebra discal, por lo cual, sostuvo que cualquier situación actual
sacra 1 (L4-L5 y L5-S1). Indicó en qué consiste el proce- de la paciente no es consecuencia de la segunda interven-
dimiento y aseguró haberle explicado a la demandante los ción dado que la misma se llevó a cabo 19 meses después
beneficios que se esperaban obtener y también los riesgos de una intervención previa y no hay empeoramiento de la
que conlleva toda cirugía y particularmente ésta, dado que signo sintomatología.
no podrían prometerse resultados. Agregó que la actora Por último, la citada en garantía Seguros Médicos S.A.
suscribió el documento de Consentimiento Informado. adhirió a la contestación de demanda efectuada por su
Señaló que la cirugía transcurrió sin dificultades ni com- asegurado, D. S.
plicaciones intraoperatorias y que, una vez finalizada ésta, V. En función de los parámetros señalados inicialmen-
la paciente fue controlada en el postoperatorio inmediato te, analizaré las pruebas colectadas, recordando que los
registrándose que al día siguiente ya deambulaba por la jueces no están obligados a analizar todas y cada una de
habitación y el 23/03/09 se le otorgó el alta sanatorial. las argumentaciones de las partes, ni tampoco cada medi-
Según expresó, la accionante evidenció muy buena evo- da de prueba; sino solamente aquellas que sean conducen-
lución posterior en cuanto a la sintomatología y la herida tes y posean relevancia para decidir el caso, según la for-
quirúrgica. Refirió que la última consulta de la actora fue ma en que ha quedado trabada la relación procesal (CSJN,
el 02/07/10, manifestando nuevamente lumbalgia que ce- Fallos: 258:304; 262:222; 265:301; 272:225, entre otros).
dió con antiinflamatorios vía oral. Manifestó que en esa Veamos.
oportunidad la paciente fue evaluada con nuevos estudios Las Historias Clínicas de M. B. B., labradas tanto en
y en ateneo con otros especialistas quedando en definirse la Clínica del Carmen como en el Sanatorio Anchorena,
el tratamiento que se efectuaría, y la Sra. B. nunca más fueron secuestradas y reservadas en el marco de los au-
regresó a la consulta. tos sobre diligencias preliminares nº 47290/2012 –todo lo
Concluyó entonces el Dr. B. que la actora sufría una cual tengo a la vista–.
patología de difícil resolución y de curso progresivo. Ante La documentación remitida por la Clínica del Car-
la presencia de una hernia discal con hipertrofia facetaria men da cuenta de la internación cursada por la actora con
según lo informan las resonancias efectuadas repetida- motivo de la operación realizada el día 20 de marzo de
mente y ante el fracaso del tratamiento médico insisten- 2009 y de las atenciones posteriores recibidas hasta que
te, con antinflamatorios, fisiokinesioterapia y ejercicios recibió el alta sanatorial el 23 de marzo de 2009 (v. fs.
de fortalecimiento, le propuso y acordó con la actora en 82/101 expte nº 47290/12). Con fecha 20/3/2009 se con-
realizarle una cirugía de estabilización dinámica de la co- signó “PACIENTE CON LUMBOCIATICA BILATERAL
lumna con conservación del movimiento, que era el trata- SEVERA A PREDOMINIO IZQ. DE MALA RESPUES-
miento más apropiado según la bibliografía médica más TA AL TRATAMIENTO MÉDICO HABITUAL. DÉFICIT
reciente para procurar evitar la progresión de la enferme- NEUROLÓGICO L4 Y L5. RMN: HERNIAS DISCALES
dad, En suma, adujo que su buen obrar quedó evidenciado L4 Y L5 CON SIGNOS DE INESTABILIDAD SEGMEN-
en que, tanto la operación como su evolución posterior, TARIA. INGRESA PARA CIRUGÍA. PREQUIRÚRGICO
fueron satisfactorios sin complicaciones, pero que, lamen- EN CONDICIONES” (v. fs. 86 de los autos sobre diligen-
tablemente y como también lo trata la bibliografía, este cias preliminares). En lo que respecta específicamente al
tipo de padecimientos en algunos casos sigue su progreso. relato operatorio, se desprende de dicha HC lo siguiente
Prudencia Compañía Argentina de Seguros Genera- “ASEPSIA, ANTISEPSIA Y COLOCACIÓN DE CAMPOS
les S.A. también se presentó en estos autos. Expuso que SEGÚN TÉCNICA. INCISIÓN LUMBAR POSTERIOR,
la demandante no fundamentó en qué consistió el “mal DIERESIS POR PLANOS. RESECIÓN DE LIGAMENTO
accionar” galénico, sino que solo describió un supuesto INTERESPINOSO L4-L5 Y L5-S1. DISCECTOMIA CON
resultado (“desmielización”). Indicó que la propia actora LIBERACIÓN RADICULAR BILATERAL SEGÚN TÉC-
dijo que la agravación de los dolores y las consecuencias NICA. ESTABILIZACIÓN DINÁMICA POSTERIOR L4-
de esta, se produjeron como consecuencia de la primera L5 Y L5-S1, CON DISTRACTORES INTERESPINOSOS
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SEGÚN TÉCNICA. PROFUSOS LAVADOS, PROLIJA apartarse. Sin embargo, esa importancia no implica acep-
HEMOSTASIA. CIERRE POR PLANOS. CURA PLANA” tación lisa y llana. El juez no homologa la pericia, la ana-
(v. fs. 96 expte. nº 47290/12). Con posterioridad a ello, el liza, la examina, la aprecia con las bases que contiene el
22/03/09, se dejó la siguiente constancia “DOLORIDA. art. 477 del Código Procesal (Conf. Cipriano, Néstor A.,
HERIDA SECA, SIN FLOGOSIS. BUENA MOVILIDAD Y “Prueba pericial en los juicios de responsabilidad médica
SENSIBILIDAD DE MIEMBROS INFERIORES. DEAM- (Finalidad de la prueba judicial), en LL, 1995-C-623).
BULA EN LA HABITACIÓN. MAÑANA SE EVALUARÁ El perito médico traumatólogo designado en autos, Dr.
EGRESO SANATORIAL” (v. fs. 86 autos nº 47290/12). Horacio Alberto Bolla, presentó su dictamen a fs. 744/754
En cuanto a la Historia Clínica confeccionada en el y su ampliación a fs. 791/792. Tras reseñar los antece-
Sanatorio Anchorena –reservada en sobre chico–, se des- dentes del caso, haber examinado a la actora y tenien-
prende de ella lo relativo a la cirugía practicada a la de- do a la vista una serie de estudios médicos, expuso que
mandante en dicho nosocomio el día 29 de octubre de el tratamiento quirúrgico indicado por el Dr. B. consistía
2010 y su consiguiente evolución. El motivo de la in- en la discectomía lumbar y la colocación de dos espacia-
ternación de fecha 29/10/10 fue descripto como “Dolor dores interespinosos entre las vértebras L4-L5 y L5-S1.
lumbar crónico recidivante post quirúrgico”. Asimismo, Respecto a dicha intervención, aseguró “Las radiografías
se dejó la siguiente constancia “Pte. Con antecedente de posoperatorias demuestran correcta colocación de los es-
colocación de 2 separadores interespinosos en espacios paciadores” (v. fs. 748).
L4 L5 y L5 S1. Sin foco neurológico motor evidenciable. Luego, se refirió a la intervención quirúrgica llevada
Se decide la revisión de ambos espacios con extracción a cabo por el Dr. S. en octubre de 2010 en el Sanatorio
protésica y fijación instrumentada transpedicular L4 L5 Anchorena, efectuando el retiro de los dos espaciadores,
S1”. En similar sentido, se advierte otro informe que data discectomía del 4to y 5to disco lumbar y la artrodesis (fi-
del 31/10/10 y reza “Pte. Con antecedente de colocación jación quirúrgica) de la columna lumbosacra desde L4 a
de separadores interespinosos en otro centro asistencial S1 con seis tornillos transpediculares y dos barras longitu-
en espacios L4 L5 S1 con mala evolución clínica. Se in- dinales. Dijo sobre ello que “Los controles radiográficos
terna para la extracción de los mismos y fijación instru- posoperatorios demostraron correcta colocación del im-
mentada transpedicular + injerto óseo”. En igual fecha plante” (v. fs. 749).
–31/10/10– se aclaró “Buena evolución. Afebril. Deambu- Respecto a las intervenciones a las que se sometió la
la. Herida S/P…”. actora, indicó “FUE INTERVENIDA QUIRÚRGICA-
Asimismo, existen otras anotaciones en la HC de este MENTE CON DIAGNÓSTICO DE LUMBPOCIATALGIA
último Sanatorio, las cuales corresponden al mes de di- Y DISCOPATIA LUMBAR DEL 4TO. Y 5TO. DISCO, EN
ciembre de 2010. Allí se puede leer “EVOLUCIÓN DEL DOS OPORTUNIDADES, DISCECTOMÍA CON LA CO-
PACIENTE. mujer de 44 años de edad con anteceden- LOCACIÓN DE DOS ESPACIADORES Y UNA REITER-
tes de: -- lumbociatalgia crónica. – cirugía de columna VENCIÓN QUE CONSISTIÓ EN LAMINECTOMÍA MÁS
hace 1 año – hace 1 mes retiro de prótesis y colocación DISCECTOMÍA LUMBAR Y ARTRODESIS LUMBOSA-
de fijación de columna, con mejoría parcial de la lumbo- CRA ABARCANDO L4, L5 Y S1 CON DOS TRONILLOS
ciatalgia. por persistencia de la sintomatología acuda a TRANSPEDICULARES EN ESOS NIVELES Y Y DOS BA-
guardia desde donde se decide su interancion para ma- RRAS LONGITUDINALES SOLIDARIZANDO LOS TOR-
nejo del dolor estudios realizados (…) la pcte no presenta NILLOS TRANSPEDICULARES” (v. fs. 749).
signos de infección ni síntomas de infección con buena Al responder los puntos de pericia formulados por la
respuesta al tratamiento instaurado. Se pide valoración demandante, el experto precisó que el tratamiento de la
por Dr S. médico de cabecera para determinar conducta hernia discal, como en la mayoría de las patologías, tiene
traumatológica. Mejoría sintomática se disminuye anal- una variedad de tratamientos, desde incruentos a quirúr-
gesia se controlará”; “GUARDIA CLÍNICA 12/12/10. En gicos, que el médico tratante debe escoger de acuerdo a
el día de la fecha se realizará punción guiada bajo TAC. la sintomatología y patología del paciente. Añadió que
Actualmente refiere ligero dolor abdominal, generalizado, ningún tratamiento, incruento o quirúrgico, puede garan-
sensación de opresión a nivel lumbar. Catarsis negativa tizar resultados o curación definitiva; puede curar, aliviar,
desde hace 3 días. Al examen físico normotensa, afebril. mejorar o no, dependiendo de la respuesta del organismo
Abdomen ligeramente distendido, blando depresible, no del paciente. Al ser consultado si el cuadro clínico que
doloroso, RHA presentes. Resto del examen sin altera- presenta la actora en la actualidad es como consecuencia
ción”; “Es evaluada por Dr S. que programa punción de las 2 intervenciones quirúrgicas que se le realizaran,
de colección a nivel lumbar guiada por ecografía en el el Dr. Bolla respondió que “DE NINGUNA MANERA.
día de hoy. Mejoría sintomática se rota analgesia a vo”. EL CUADRO CLÍNICO QUE PRESENTA LA ACTORA
Se dejó constancia también de las distintas medicaciones DEPENDE DE SU PATOLOGÍA DE BASE QUE CON
prescriptas a la actora. LOS PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS NO LOGRÓ
A fs. 255/256 se encuentran agregadas las fichas mé- MEJORAR SU SINTOMATOLOGÍA” (v. fs. 749).
dicas de consultorio del Dr. B. acompañadas por éste al En ese sentido, dijo también que la radiculopatía cró-
contestar la demanda y que refieren a la paciente M. B. nica en miembros inferiores está vinculada a la patología
De dichas constancias se desprende que la actora comen- de base y “PRUEBA DE ELLO QUE EN ELECTROMIO-
zó a consultar al codemandado J. C. B. en el año 2001 y lo GRAMA DE MIEMBROS SUPERIORES DETERMINÓ
consignado en aquella primera oportunidad fue “Lumbo- RADICULOPATÍA DE LAS RAÍCES CERVICALES” (v.
ciática dcha. Parestesias. RNM(…) DT x 5”. (v. fs. 255). fs. 749/750). Preguntado acerca de si existe algún trata-
A su vez, con fecha 27/10/04 se advierte la siguiente miento médico y/o quirúrgico que se le pueda efectuar
anotación “Recidiva de la lumbalgia(…) cremas + B1(…) a la Sra. B., el perito contestó que el cuadro de la actora
B12. Faja” (v. fs. 255). En noviembre de 2007 se dejó la no es de resolución quirúrgica ya que se efectuó, desde el
siguiente constancia “RNM: Hiperlordosis Lsacra. Disco- punto de vista quirúrgico, lo que se debía realizar.
patía L5. D B12 x 2 + FKT x 10” (v. fs. 256). El experto médico traumatólogo también respondió los
VI. Sentado lo anterior y teniendo en cuenta el tenor de puntos de pericia planteados por las accionadas y sus res-
los agravios expresados, es preciso determinar si existió pectivas aseguradoras.
una actuación negligente, imprudente o con impericia por Se le planteó como interrogante si la paciente tenía
parte de los médicos demandados. criterios para ser tratada quirúrgicamente en la segunda
Por tratarse de una acción originada en una práctica oportunidad, a lo que el experto contestó que “ANTE LA
médica es fundamental recurrir a lo dictaminado por el PERSISTENCIA DEL DOLOR Y AGOTADOS LOS TRA-
perito ya que el tema bajo estudio excede la formación de TAMIENTO INCRUENTOS, TUVO INDICACIÓN QUI-
los jueces. Claro está, sin perjuicio de que toda la prueba RÚRGICA” (v. fs. 750). A continuación afirmó que la
tenga que estudiarse conforme las reglas de la sana crítica. técnica empleada fue correcta y que no surgen de la do-
A tal fin, es claro que la peritación médica es de una cumental, complicaciones intraoperatorias ni postoperato-
importancia prácticamente decisiva, en tanto asesora so- rias. Explicó que los resultados esperados de este tipo de
bre temas que normalmente escapan a la formación pro- tratamientos son de reducción del dolor en diversos por-
fesional del juez (Conf. Highton, Elena, “Prueba del daño centajes, dependiendo en particular de cada paciente, no
por la mala praxis médica”, en Revista de Derecho de garantiza curación sino alivio en el porcentaje del dolor
Daños”, Nº 5, pág. 63). en cada paciente. Destacó que “NO HABLARÍA DE FRA-
Se acentúa el significado de la pericia, que es evaluada CASO TERAPÉUTICO YA QUE ESTÁ DESCRIPTO QUE
según las reglas de la sana crítica. Cuanto mayor es la par- DETERMINADOS PACIENTES PUEDEN NO MEJORAR
ticularidad del conocimiento, menor es la posibilidad de EN EL PORCENTAJE QUE SE ESPERA AUN COMO
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EN EL CASO DE LA ACTORA HABIENDO EFECTUA- lares y dos barras longitudinales. En definitiva, el perito
DO LA TÉCNICA QUIRÚRGICA DENTRO DE LOS PA- Bolla ratificó el informe en todos sus términos.
RÁMETROS ESTABLECIDOS” (v. fs. 750). Ahora bien, como consecuencia de la medida para me-
En cuanto a la intervención quirúrgica realizada por el jor proveer ordenada el 28/5/2021 en la instancia de gra-
Dr. S., reiteró que el tratamiento quirúrgico era la alterna- do, el perito médico designado en las actuaciones presen-
tiva ante el fracaso de los tratamientos incruentos y que la tó un nuevo informe, el que fuera agregado al expediente
técnica quirúrgica empleada por dicho galeno fue realiza- digital con fecha 26/8/2021.
da siguiendo los pasos de la misma y sin complicaciones. En esta oportunidad, el experto dejó en claro que “EN
Precisó que “FRACASO TERAPÉUTICO PUEDE SER LA PRIMER CIRUGÍA PRACTICADA A LA ACTORA SE
POR INFECCIÓN POSQUIRÚRGICA, ROTURA DEL EFECTUÓ UN DISCECTOMÍA PARCIAL (EXTIRPA-
IMPLANTE, ERRÓNEA COLOCACIÓN DE LOS TRO- CIÓN) DEL 4TO Y 5TO DISCO LUMBAR Y LA IMPLAN-
NILLOS TRANSPADICULARES, AFLOJAMIENTO DEL TACIÓN DE DOS ESPACIADORES DISCALES. PARA
IMPLANTE, ETC. NINGUNA DE ESA COMPLICACIO- EFECTUAR ESTA TÉCNICA QUIRÚRGICA SE DEBEN
NES OCURRIERON EN LA ACTORA” (v. fs. 751). Resal- RECLINAR LAS RAÍCES NERVIOSAS MEDIANTE SE-
tó el perito que “LA INDICACIÓN QUIRÚRGICA FUE PARADORES ESPECIALES UTILIZADOS EN ESTA
CORRECTA ANTE LA PERSISTENCIA DEL DOLOR SE TÉCNICA QUIRÚRGICA, PARA PODER TRABAJAR EN
DEBIÓ EFECTUAR UNA DISCECTOMÍA LUMBAR Y LA ZONA DISCAL. LA RAÍZ NERVIOSA PUEDE VERSE
UNA FIJACIÓN QUIRÚRGICA PARA EVITAR LA INES- AFECTADA CUANDO SE PRESENTA MUY COMPRI-
TABILIDAD POSOPERATORIA” (v. fs. 752). MIDA CON LA SIMPLE SEPARACIÓN”.
Destacó también que una hernia de disco se debe inter- Agregó que “EN LA RESONANCIA MAGNÉTICA
venir cuando la actora no tolera el dolor y ante los fraca- NUCLEAR NO SE PUEDE DETERMINAR LESIÓN
sos de los tratamientos incruentos. Se refirió nuevamente NEUROLÓGICA SINO COMPRESIÓN DE LAS RAÍCES
a las complicaciones de una cirugía de hernia de disco y NERVIOSAS A NIVEL DEL 4TO Y 5TO DISCO LUM-
expresó que aquellas pueden ser infecciones posquirúr- BAR LOS QUE MOTIVÓ LA NUEVA INDICACIÓN QUI-
gicas, error de espacio quirúrgico, fallas en la colocación RÚRGICA QUE CONSISTIÓ EN LA EXTIRPACIÓN DE
del implante, lesión neurológica; hechos que no ocurrie- AMBOS DISCOS LUMBARES 4TO Y 5TO Y LA FIJA-
ron con la accionante. CIÓN MEDIANTE UNA ARTRODESIS LUMBAR CON
Por otra parte, el Dr. Bolla aseveró que la demandante BARRAS Y TORNILLOS TRANSPEDICULARES”.
no presenta secuelas neurológicas. Explicó que las cirugías practicadas a la actora la limi-
En lo que respecta a la primera cirugía practicada a la tan funcionalmente ya que justamente para actuar quirúrgi-
actora, manifestó que no surge de la documental que pre- camente aliviando el dolor, se debe anular movilidad; y esa
sentara complicación alguna y, si bien no mejoró la sinto- restricción de la movilidad se traduce en una incapacidad.
matología dolorosa de la accionante, no surgieron com- Seguidamente, apuntó “SI TENEMOS EN CUENTA
plicaciones con el método empleado (v. fs. 750). Al ser QUE ESTAMOS EN PRESENCIA DE UN CUADRO DE
preguntado respecto de si la bibliografía médica consulta- LUMBALGIA POSQUIRÚRGICA CON COMPROMI-
da respalda las acciones quirúrgicas como la adoptada por SO NEUROLÓGICO IRRITATIVO DETECTADO PRO
el Dr. B. para descomprimir las raíces nerviosas afectadas ELECTROMIOGRAMA Y CONSULTANDO EL BAREMO
por las hernias de discos extruidas, el experto contestó GENERAL PARA EL FUERO CIVIL DE LOS DRES AL-
que la técnica empleada por el Dr. B. está descripta en la TUBE RINALDI EL 40% ES LA INCAPACIDAD FÍSICA
literatura de ortopedia y traumatología. El experto afirmó QUE LE CORRESPONDE A LA ACTORA”.
también que, antes del tratamiento quirúrgico de marzo de Nuevamente, el Dr. H. A. B. reseñó, respecto a la pri-
2009, el Dr. B. indicó tratamientos incruentos y conser- mera de las prácticas quirúrgicas realizadas, que los es-
vadores como antiinflamatorios, fisiokinesioterapia, faja tudios posquirúrgicos no muestran que se detectara mal-
ballenada, reposo, etc. Manifestó que con la colocación posición de los espaciadores discales colocados. Y, en
de los espaciadores se busca disminuir la presión inter- relación a la segunda intervención, destacó una vez más
vertebral y que la patología que presenta la Sra. B. es de que presenta la colocación del implante para la artrodesis
tipo degenerativa progresiva. Una vez más, señaló que la lumbar con correcta técnica quirúrgica.
cirugía de ninguna manera es garantía de curación de la Argumentó que “NO SURGIERON COMPLICACIO-
patología, intenta mejorar la sintomatología dolorosa sin NES IMPREVISIBLES DE ORDEN GENERAL O LO-
poder ofrecer garantías de curación en el tratamiento qui- CAL. LA ACTORA EVOLUCIONÓ CON UN CUADRO
rúrgico practicado. Estimó que la técnica empleada fue DOLOROSO POSQUIRÚRGICO CON RADICULOPA-
adecuada a la patología que presentaba la actora (v. fs. TÍA BILATERAL COMPROBADA POR ELECTROMIO-
751) y destacó que “La conducta elegida por el Dr. B. GRAMA. NO SURGE DE LA DOCUMENTAL NI DEL
está descripta en la literatura y es una de las técnicas ESTUDIO DEL CASO QUE HUBIESE EXISTIDO MALA
indicadas, así como existían unas variantes de técnicas PRAXIS EN EL ACCIONAR PROFESIONAL. NO HUBO
quirúrgicas que se podían haber aplicado” (v. fs. 791). DESATENCIÓN MÉDICA, NO EXISTIÓ IMPRUDENCIA
Concretamente, en relación a la atención recibida en la EN EL ACCIONAR MÉDICO Y LAS CIRUGÍAS FUERON
Clínica del Carmen, el Dr. B. arguyó que el tratamiento REALIZADAS SEGÚN TÉCNICA QUIRÚRGICA”.
quirúrgico indicado fue correcto ante la falta de respuesta Detalló que la actora no presentó paraparesia, infección
a los tratamientos incruentos y que la técnica quirúrgica posquirúrgica, migración o aflojamiento de los implantes
empleada está avalada por bibliografía. Remarcó que la por colocación defectuosa, fístula de líquido cefalorraquí-
actora evolucionó el posoperatorio sin complicaciones y deo ni complicaciones de orden general, y se pudo exter-
se externó dentro de lo previsto. nar en ambas cirugías dentro de los plazos previstos.
Finalmente, el experto concluyó que la Sra. M. B. B. La demandante también impugnó este informe, me-
presenta una incapacidad física parcial y permanente del diante el escrito presentado el día 2/9/2021. A su vez, el
40%. Aclaró que dicha incapacidad está vinculada a la 29/11/2021 la Magistrada de grado formuló un nuevo re-
patología de base que presentaba la actora y dejó asentado querimiento al perito, dejando en claro que, para respon-
que consultó el baremo general para el fuero civil de los der, debe tener en cuenta la resonancia practicada el día
Dres. Altube y Rinaldi. 08/01/2009 y que luce a fs. 462.
El dictamen pericial reseñado fue objeto del pedido de Con fecha 10 de diciembre de 2021 fue incorporado el
aclaraciones formulado por la reclamante (v. fs. 766/768 nuevo informe presentado por el experto médico. En pri-
y 774). mer lugar, el Dr. Bolla transcribió el informe de la RMN
Sin embargo, a fs. 777/780, el experto médico respon- del día 08/01/2009. Luego, aseveró que en esta RMN de
dió los cuestionamientos formulados por la accionante y columna lumbosacra no se aprecia fenómeno compresivo
amplió ciertos puntos de su informe. Aclaró que es co- radicular.
rrecto que las radiografías posoperatorias demuestran los Refirió una vez más a la técnica quirúrgica efectua-
espaciadores correctamente colocados según técnica, y da en la primera de las cirugías y, en similar sentido a
que los mismos fueron removidos por no cumplir con la lo expuesto en su anterior informe, describió “LA RAÍZ
mejoría esperada. Apuntó que el Dr. S. intervino quirúrgi- NERVIOSA PUEDE VERSE AFECTADA CUANDO SE
camente a la actora por continuar con dolores en octubre PRESENTA MUY COMPRIMIDA CON LA SIMPLE SE-
de 2010 en el Sanatorio Anchorena, efectuando el retiro PARACIÓN, PARA LA EXTIRPACIÓN DEL DISCO. EL
de los dos espaciadores, discectomía del 4to y 5to disco COMPROMISO NEUROLÓGICO DE LA RAÍZ NER-
lumbar y la artrodesis (fijación quirúrgica) de la columna VIOSA POSQUIRÚRGICO ESTÁ DESCRIPTO EN LOS
lumbosacra desde L4 a S1 con seis tornillos trnaspedicu- CASOS QUE LA RAÍZ PRESENTE ADHERENCIAS AL
12

DISCO INTERVERTEBRAL DESPLAZADO, PROTRUI- Otro argumento utilizado por la demandante a fin de
DO O EXTRUIDO. EN LA MANIOBRA DE DESPEGE desacreditar lo dictaminado por el perito, reside en el cer-
DE LA RAÍZ PUEDE PROVOCAR UNA RADICULITIS tificado médico por ella acompañado a fs. 48, el que ha-
POSQUIRÚRGICA QUE DEBE VALORARSE MEDIAN- bría sido suscripto por un médico neurocirujano –Dr. J. R.
TE EL EXAMEN CLÍNICO Y ELECTROMIOGRAFÍA DE P.–, quien habría manifestado en dicha constancia que la
MIEMBRO INFERIORES”. patología de la Sra. B. no era de solución quirúrgica.
Por último, indicó que la resonancia magnética nuclear Sobre este punto, advierto que dicho certificado carece
descripta en el precedente informe, no describe lesión de fecha y no fue autenticado toda vez que la accionante
neurológica ni compresión radicular. desistió de la prueba informativa ofrecida al respecto (v.
Las impugnaciones y pedidos de aclaración efectuados fs. 809/810). Razón por la cual, mal puede este certificado
por la demandante sobre el informe pericial, no logran acompañado acreditar extremo alguno.
conmover tales conclusiones, máxime cuando no fueran Pasaré ahora a referirme específicamente a la supuesta
suscriptas por un profesional idóneo en la materia. afectación en sus nervios que dice haber sufrido la de-
Así las cosas, se advierte que el peritaje médico se en- mandante a consecuencia del accionar de los codemanda-
cuentra debidamente sustentado en fundamentos de orden dos, lo cual constituye el principal de sus agravios.
científico, de los que, precisamente, carecen los cuestio- Tal como ya fuera reseñado, el perito médico trauma-
namientos de la actora. Nótese que, si bien en su expre- tólogo, luego de describir la técnica quirúrgica empleada
sión de agravios la reclamante sostiene haber contado con en la primera de las intervenciones, aseveró en su informe
el debido asesoramiento e intervención del consultor mé- que la raíz nerviosa puede verse afectada cuando se pre-
dico de parte a la hora de formular las impugnaciones, senta muy comprimida con la simple separación, para la
lo cierto es que las presentaciones de la impugnante solo extirpación del disco. Explicó también los casos en que
fueron suscriptas por su respectivo letrado. está descripto el compromiso neurológico de la raíz ner-
A partir de lo antes expuesto, a mi modo de ver, el viosa posquirúrgico.
dictamen pericial aparece como correctamente fundado Ahora bien, al analizar la resonancia magnética de co-
a la luz de las reglas de la sana crítica y las impugnacio- lumna lumbosacra de fecha 08/01/2009 realizada a la ac-
nes sostenidas por la accionante no aportan razones que cionante, el experto indicó que no se aprecia fenómeno
permitan apartarse de las conclusiones contenidas en la compresivo radicular ni lesión neurológica (v. informe pe-
peritación. En consecuencia, estaré a las conclusiones del ricial incorporado el 10/12/21).
experto designado en autos. En el dictamen presentado por el experto con anteriori-
VII. Sentado lo anterior, diré que la cuestión que se so- dad al descripto precedentemente –y que motivó el reque-
mete a decisión en esta instancia radica, precisamente, en rimiento de la Sra. Juez del 29/11/21–, aquel refirió a la
determinar si la atención proporcionada por los galenos RMN del año 2015. Al respecto, advirtió que no se puede
accionados fue la adecuada en las dos intervenciones qui- determinar lesión neurológica, sino compresión de las raí-
rúrgicas a las que se sometió la actora. No se discute que ces nerviosas a nivel del 4to y 5to disco lumbar, lo que
la Sra. B. fue efectivamente intervenida quirúrgicamente derivó en la segunda de las intervenciones quirúrgicas.
los días 20 de marzo de 2009 y 29 de octubre de 2010, Hizo referencia a la presencia de un cuadro de lumbalgia
sino que lo que en definitiva corresponde desentrañar es si posquirúrgica con compromiso neurológico irritativo de-
existió una actuación negligente, imprudente o con impe- tectado por electromiograma y expuso una vez más que
ricia por parte de los accionados. la incapacidad física que le corresponde a la actora es del
En concreto, la parte actora aduce que las operaciones 40%. Luego de destacar que las cirugías se efectuaron se-
que se le practicaron con impericia y negligencia de los gún técnica quirúrgica y sin complicaciones, señaló que la
codemandados, lesionaron gravemente su raíz nerviosa, demandante evolucionó con un cuadro doloroso posqui-
provocándole la incapacidad que actualmente padece. rúrgico con radiculopatía comprobada por electromiogra-
Desde esta perspectiva, en base a lo que surge de la pe- ma. (v. presentación incorporada el 26/8/2021).
ritación médica y de las restantes constancias probatorias Si bien en este último informe aludido, en un primer
de autos, habré de coincidir con el temperamento adopta- momento el perito descartó la presencia de lesión neuro-
do por mi colega de primera instancia. lógica y solo hizo referencia a la compresión de las raíces
Me explico. nerviosas, cierto es que luego hizo mención a la detección
En efecto, el perito designado, Dr. Bolla, fue contun- de lumbalgia posquirúrgica con compromiso neurológico
dente al afirmar en reiteradas oportunidades que las técni- irritativo y a un cuadro doloroso posquirúrgico con radi-
cas empleadas por los Dres. B. y S. fueron las adecuadas culopatía.
ante el fracaso de los tratamientos incruentos y según la Sin perjuicio de ello, inmediatamente después de for-
patología que presentaba la actora. Particularmente refirió mular estas apreciaciones, el Dr. Bolla dejó en claro que
a una correcta colocación de espaciadores y del implante, no surge de la documental ni del estudio del caso que
y determinó que el cuadro clínico que presenta la actora hubiese existido mala praxis en el accionar profesional,
no es consecuencia de las 2 intervenciones quirúrgicas no hubo desatención médica, no existió imprudencia en el
que se le realizaron, sino que depende de su patología de accionar médico y las cirugías fueron realizadas según la
base, la cual no logró mejorar su sintomatología con los técnica quirúrgica.
procedimientos quirúrgicos. Concluyó entonces de forma Asimismo, al observar la Historia Clínica labrada en la
clara que la incapacidad que presenta la demandante está Clínica del Carmen, se advierte que la Sra. B. presentaba
vinculada a la patología de base que presentaba. “DÉFICIT NEUROLÓGICO L4 Y L5” (v. fs. 86 del exp-
En uno de sus reproches, la recurrente niega la exis- te. nº 47290/2012). Resulta relevante destacar que esta in-
tencia de algún elemento de prueba objetivo que permita formación fue consignada como previa a la operación a la
acreditar que, previo a la primera intervención quirúrgica, que estaba por someterse la actora y data del 20/03/2009,
haya existido un tratamiento incruento y que éste no haya es decir, es posterior al informe de la resonancia de fecha
logrado los objetivos esperados. 08/01/2009 que fuera apuntada por el perito médico.
Sin embargo, discrepo con la actora sobre el punto. Sobre el aspecto aludido en el párrafo precedente, me
Es que, las fichas de consultorio acompañadas por el permito recordar la importancia probatoria de la historia
codemandado B. a fs. 255/256 dan cuenta de la realiza- clínica en el proceso.
ción de distintos tratamientos incruentos y estudios mé- En la relación médico paciente la historia clínica resul-
dicos, tal como lo afirmó el perito médico en su informe ta un instrumento de capital importancia, tanto desde la
al ser consultado al respecto (v. fs. 753, rta. 6 a los puntos faz médica como jurídica. Es el documento donde se re-
de pericia del codemandado B.). Además de ello, resulta gistra “toda la información correspondiente a la atención
de vital trascendencia y esclarecedor que fue la propia de un paciente, e incluye las anotaciones efectuadas por
demandante quien, al iniciar el expediente sobre diligen- escrito por el equipo de salud, las expresiones de voluntad
cias preliminares, reconoció haber realizado distintos tra- del paciente referidas a los procedimientos propuestos y
tamientos incruentos, indicados tanto por el Dr. B. como los resultados de los estudios complementarios realiza-
por el Dr. S. previo a las respectivas operaciones. Nótese dos” (conf. Wierzba, Sandra M., “La historia clínica en la
que la Sra. B. indicó que realizó gimnasia, tomó distintos ley 26.529” en Ghersi, Carlos A. (dir.), Daño a la persona
medicamentos –entre ellos inyectables– y se le efectua- y al patrimonio, Ed. Nova Tesis, 2011, 1ª ed., p. 303).
ron distintos estudios médicos (v. fs. 44/45 del expte. nº Reiteradamente se ha destacado la trascendencia de la
47290/2012). En definitiva, siendo ello así, es aplicable al historia clínica como lemento valioso en los juicios que
caso la conocida doctrina de los actos propios, que impide se debate la responsabilidad del galeno o del nosocomio,
asumir posturas contradictorias. cuyas imprecisiones y omisiones no deben redundar en
13

perjuicio del paciente, atendiendo a la situación de infe- Lamentablemente, el resultado no fue el esperado, tanto
rioridad en que este se encuentra y la obligación de cola- de la primera como de la segunda cirugía, en cuanto a que
borar en la difícil actividad esclarecedora de los hechos no se logró aliviar los fuertes dolores que la demandante
que a aquellos les incumbe (ver Luis M. Gaibrois, “La padecía. Sin embargo, teniendo en cuenta el historial que
historia clínica manuscrita o informatizada”, en la obra acarreaba la actora, fue apropiada la indicación de ambas
Responsabilidad profesional de los médicos. Ética, bioé- cirugías y dichas prácticas fueron realizadas conforme a
tica y jurídica: civil y penal, Coord. Oscar E. Garay, La las técnicas quirúrgicas con la correcta colocación de los
Ley, 2007, pág. 85; Enzo F. Costa, “La historia clínica: su espaciadores e implantes.
naturaleza y trascendencia en los juicios de mala praxis”, Tampoco se produjeron complicaciones intra operato-
ED 168-962; Roberto Vázquez Ferreira, “La importancia rias ni post operatorias habiendo sido externada en los
de la historia clínica en los juicios por mala praxis médi- plazos previstos.
ca”, LL 1996-B-807; conf. CSJN, del 4/9/2001, P. 120. Ocurre que en este proceso con la prueba producida no
XXXVI Recurso de hecho, in re “P, S.R. y otros c/ Clínica se han logrado acreditar los extremos en los que la actora
Bazterrica S.A. y otros”; entre otros). funda su reclamo.
Se ha dicho que “…cuando la historia clínica adolece Con buen criterio se han señalado las dificultades con
de ciertas deficiencias, únicamente de ello podemos de- las que tropieza el intérprete a la hora de establecer algo
rivar una presunción en contra de la accionada, más no aparentemente tan simple como la relación de causalidad.
resulta suficiente para tener por acreditada la mala praxis” Es que cuando se sale de la superficie y se va al fondo de
(v. Sala H en autos “M, S.G. c/ Organización de Servicios la cuestión, se advierte -como ocurre casi siempre con
Directos y Empresarios y otros; s/Ordinario. Mala praxis las cosas simples- una enorme dificultad para precisar lo
médica”, expte. 16.559/1999, R.526.899, del 26/03/2010). que debe entenderse por causa de un daño. ¿Cuándo debe
En definitiva, lo cierto es que previo a la primera inter- considerarse que la acción o la omisión de una persona
vención de las que aquí se discuten, la actora ya presenta- han causado realmente un perjuicio? ¿Con qué criterio se
ba un déficit neurológico en las zonas afectadas, tal como puede determinar esta circunstancia, necesaria para que el
lo demuestra la Historia Clínica mencionada. Por ende, perjuicio le pueda ser imputado jurídicamente a su autor?
no resulta factible atribuir responsabilidad por ello al ac- La respuesta a estas preguntas constituye uno de los pro-
cionar de los galenos demandados sino, tal como expuso blemas más debatidos en derecho, desde hace casi cien
el perito, a la propia patología de base que afectaba a la años (Conf. Orgaz, Alfredo, El daño resarcible, pág. 56).
demandante. Por otra parte, nuestro Código Civil se ha enrolado en
Por lo demás, en sus informes, el experto designado la teoría de la causalidad adecuada, en virtud de la cual no
enumeró una serie de complicaciones que pueden aconte- todas las condiciones son equivalentes ni conducen en la
cer en cirugías como las practicadas a la accionante, pese práctica al mismo resultado. Lo que permite diferenciar
a lo cual aclaró que ninguna de ellas afectó a la Sra. B. una causa de otra es lo que sucede en la generalidad de
Me permito agregar también que la propia actora re- los casos. La causa se descubre “en función de la posi-
conoció su firma y el contenido del “Consentimiento de bilidad y probabilidad de un resultado, atendiendo a lo
Tratamiento” acompañado a fs. 205, oportunidad en la que que corrientemente acaece según lo indica la experiencia
manifestó su voluntad de consentir el tratamiento propues- diaria en orden al curso ordinario de los acontecimientos:
to por el Dr. B. –cirugía de columna– a pesar de no ser el id quod plerum que accidit” (Conf. Goldenberg, Isidoro,
tratamiento aconsejado por la auditoría médica de CIMA. “La relación de causalidad en la responsabilidad civil”,
A su vez, dicho documento da cuenta de que se le informó pág. 23).
a la Sra. B. la naturaleza y el propósito del tratamiento Según esta concepción, la relación de causalidad que
propuesto, en qué consistía su realización, las posibilida- existe entre el daño ocasionado y el antecedente se da
des alternativas, las complicaciones probables, los riesgos cuando éste lo produce normalmente, conforme al curso
y las consecuencias del mismo (v. fs. 205 y 448 vta.). natural y ordinario de las cosas.
Por otra parte, la actora pretende justificar la preten- Para saber cuándo un hecho acontece regularmente,
dida responsabilidad del Dr. B., efectuando una interpre- se debe efectuar un juicio en abstracto, una prognosis,
tación del escrito de contestación de demanda del otro o prognosis póstuma, prescindiendo de lo efectivamente
galeno demandado, Dr. S., la cual, a mi modo de ver, luce sucedido y atendiendo a lo que usualmente ocurre y al
al menos forzada. grado de previsión que cualquier hombre razonable podría
Ello por cuanto el Dr. S. únicamente se limitó a hacer haber tenido por razón de su profesión o de cualquier otra
referencia a una mala respuesta a la evolución quirúrgica circunstancia. La función del juez consiste precisamente
de la cirugía previa y a afirmar que operó a la actora en en realizar un pronóstico retrospectivo de probabilidad,
atención a la presencia de dolor crónico derivada de aque- preguntándose si la acción que está juzgando era por sí
lla primera intervención que le fuera realizada. En modo sola apta para provocar normalmente esa consecuencia
alguno dichas expresiones plasmadas en la contestación (Conf. Yzquierdo Tolsada, Mariano, Responsabilidad civil
de demanda resultan suficientes para probar un obrar de- contractual y extracontractual, p. 237).
ficiente del Dr. B. Sumado a ello, el perito médico expuso Las dificultades para probar la relación de causalidad
que las radiografías posoperatorias demuestran los espa- en los casos de responsabilidad médica hallan “su razón
ciadores correctamente colocados según técnica y que de ser en que en el daño final que sufre un paciente suelen
fueron removidos por no cumplir con la mejoría esperada. converger múltiples factores que no deben ser imputados
Considero que el hecho de no cumplir con la mejoría en su totalidad al médico, en la medida que éste no los
esperada, no significa que la atención médica haya sido haya aportado. Obsérvese que, en primer lugar, nos en-
reprochable. Recuerdo que lo que aquí se analiza es una contraremos con el estado de salud del enfermo (previo
obligación de medios y no de resultado, cuestión sobre la a tomar contacto con el profesional), quien se encuentra
cual el experto designado también fue contundente. En di- –en la mayoría de los casos– afectado por un mal o en-
versas oportunidades, el perito remarcó que los resultados fermedad; en segundo lugar, el paciente recibirá un tra-
esperados de este tipo de tratamientos son de reducción tamiento determinado para combatir esa afección (v. gr.
del dolor en diversos porcentajes, dependiendo de cada rayos, medicaciones, intervenciones quirúrgicas, etc.) que
paciente, y no se garantiza la curación. A lo cual, agregó pueden repercutir de diferentes maneras sobre su estado
que determinados pacientes pueden no mejorar en el por- de salud; finalmente, aun debidamente diagnosticado y
centaje que se espera aún habiendo efectuado la técnica tratado por el médico, la enfermedad que sufre el paciente
quirúrgica dentro de los parámetros establecidos, como puede continuar su evolución hasta provocarle la muerte,
ocurrió en el caso de la actora. sin que quepa efectuar reproche alguno a la conducta del
Sintetizando lo expuesto hasta aquí, habiendo anali- galeno” (Conf. Calvo Costa, Carlos A., “Responsabilidad
zado la pericia médica y sus respectivas explicaciones, médica. Causalidad adecuada y daño: una sentencia jus-
junto con las restantes probanzas de autos, logro advertir ta”, LL, 2006-D, 69).
que los dolores que aquejan a la Sra. M. B. B. provie- Así, se ha discutido si las predisposiciones de la vícti-
nen de larga data y, en forma previa a las cirugías, ha ma, es decir, su particular estado de propensión fisiológi-
realizado distintos tratamientos incruentos a fin de poder ca, deben ser tenidas en consideración por el juzgador y
solucionarlos. Luego, ante el fracaso de dichas técnicas, de qué manera. Por una parte, un principio fundamental en
consintió la realización de la cirugía que fuera practicada el derecho de la reparación impone que ésta sea integral,
el día 20 de marzo de 2009 en la Clínica del Carmen y, al pero por otra, una regla no menos constante limita los da-
momento de someterse a aquella primera operación, ya ños y perjuicios únicamente a los causados por el agente
presentaba un déficit neurológico en las zonas afectadas. agresor (Conf. Prevot, Juan Manuel, “El nexo de causali-
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dad en los casos de responsabilidad médica”, LL, 2005-D, En Buenos Aires, a los 30 días del mes de junio de dos
892, con cita de obras francesas y norteamericanas). mil veintitrés, se reúnen los Señores Jueces de Cámara en
En este sentido, es claro que no ha llegado a acreditarse la Sala de Acuerdos, con asistencia de la Sra. Prosecreta-
la existencia de la relación causal entre las dos cirugías ria Letrada de Cámara, para entender en los autos cara-
practicadas a la actora y las dolencias e incapacidad que tulados “C., E. D. contra PARANÁ SA DE SEGUROS y
ésta padece. Por el contrario, a mi modo de ver, la Sra. B. OTRO sobre ORDINARIO” (Expediente Nº 84394/2017)
fue tratada correctamente según su patología y los pro- originarios del Juzgado del Fuero Nº 30, Secretaría Nº 59,
cedimientos quirúrgicos llevados a cabo por los médicos en los cuales, como consecuencia del sorteo practicado de
demandados no merecen observaciones de orden técnico. acuerdo con lo establecido en el art. 268 CPCC, resultó
Lamentablemente, pese a ello, los dolores no lograron que debían votar en el siguiente orden: Dr. Alfredo Arturo
cesar, cuestión que, según lo dictaminado por el perito, re- Kölliker Frers (Vocalía Nº 2), Dr. Héctor Osvaldo Chó-
sulta ser una de las posibilidades en este tipo de cirugías. mer (Vocalía Nº 1) y Dra. María Elsa Uzal (Vocalía Nº 3).
En virtud de todo lo expuesto, concluyo que las in- Estudiados los autos se planteó la siguiente cuestión a
tervenciones quirúrgicas se llevaron a cabo conforme las resolver:
reglas del arte de curar, sin que advierta negligencia, im- ¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada?
pericia, ni imprudencia, sino que se hizo todo lo técnica-
mente posible y correcto para solucionar el problema que A la cuestión propuesta, el Señor Juez de Cámara Doc-
presentaba la reclamante. En síntesis, no encuentro acre- tor Alfredo Arturo Kölliker Frers dijo:
ditada la mala praxis pretendida por parte de los profesio- I. Los hechos del caso
nales actuantes, de modo que tampoco considero compro- (1.) E. D. C. promovió demanda contra Paraná SA de
metida la responsabilidad de las Obras Sociales y Clínicas Seguros –en adelante, “Paraná”– y A. D. E. -en lo su-
accionadas donde se practicaron las intervenciones. cesivo, E.– por cobro de la suma de quinientos treinta y
VIII. Por tales circunstancias y porque no existen ele- dos mil pesos ($532.000) en concepto de indemnización
mentos probatorios que me lleven al convencimiento de por los daños y perjuicios sufridos como consecuencia
que el accionar de los galenos demandados haya sido la del robo de su vehículo, ocurrido en el lavadero del code-
causa determinante del estado de M. B. B., propondré al mandado mencionado en segundo término, y del posterior
Acuerdo de mis distinguidos colegas la desestimación de incumplimiento del contrato de seguro celebrado con Pa-
los agravios y la confirmación de la sentencia apelada, raná, con más sus intereses, costas y la correspondiente
con costas de Alzada a cargo de la parte actora (art. 68 del compensación por depreciación monetaria.
C.P.C.C.). En sustento de su pretensión, narró que el 21.11.15,
Así lo voto. aproximadamente a las 12.30 hs., dejó su vehículo mar-
ca Volkswagen, modelo Gol, del año 2011 en el lavadero
A la cuestión planteada, el Dr. Li Rosi dijo: denominado “Artesanal” del codemandado E., sito en la
Razones de carácter análogo llevan al suscripto a ad- localidad de Merlo, Provincia de Buenos Aires. Afirmó que
herir a la justa solución del conflicto propuesta por el Sr. retornó a buscar la unidad cerca de las 14hs. y que en esa
Juez preopinante. oportunidad E. le comunicó que el vehículo ya había si-
A la cuestión planteada, la Dra. Sorini dijo: do retirado por un hombre que había abonado el servicio.
Por análogas razones, voto en el mismo sentido que el Contó que, a raíz del disgusto, sufrió una descompensación
Dr. Fajre. y que, pese a que solicitó explicaciones sobre por qué le
habían entregado el rodado a una persona desconocida, no
Y Vistos: Por lo que resulta de la votación que instruye las obtuvo. Indicó que realizó la correspondiente denuncia
el Acuerdo que antecede, se resuelve: confirmar la senten- policial, que dio origen al inicio de una investigación penal.
cia apelada, con costas de Alzada a cargo de la parte acto- Con respecto a la aseguradora, manifestó que había de-
ra (art. 68 del C.P.C.C.). Diferir la regulación de honora- nunciado el siniestro ante la compañía y que aquélla le
rios por las labores cumplidas ante esta Cámara, para una comunicó el 11.12.15 que, si bien el robo estaba contem-
vez que se regulen los honorarios en la anterior instancia. plado en la póliza, el hecho acaecido encuadraba en una
Regístrese, protocolícese y notifíquese. Oportunamente de las exclusiones de cobertura previstas, de acuerdo con
publíquese (conf. C.S.J.N. Acordada 24/2013). Cumplido la cual no se indemnizaría la apropiación o no restitución
ello, devuélvase. – José B. Fajre. – Ricardo Li Rosi. – Ma- del rodado realizada por quien estuviera autorizado para
risa S. Sorini. su manejo o uso o encargado de su custodia, salvo que el
hecho lo cometiera un tercero ajeno a él. Aseveró que, to-
*** da vez que el hecho había sido llevado a cabo por alguien
extraño al lavadero, la cobertura del siniestro había sido
Obligaciones: indebidamente rechazada.
Solicitó una indemnización equivalente al valor actua-
Obligaciones concurrentes: caracteres; pago lizado del rodado al momento de la sentencia, de modo
de indemnización por hurto de vehículo; co- que le permitiera sustituir la unidad hurtada. Peticionó,
además, el resarcimiento del daño derivado de la priva-
bertura del seguro; incumplimiento del deber ción de uso del vehículo, que estimó en ciento quince mil
de custodia. pesos ($115.000). Requirió, asimismo, una indemnización
por el daño psicológico que dijo haber sufrido a raíz del
Si bien ambos accionados –la aseguradora y el dueño del hecho, que valuó en cuarenta mil pesos ($40.000). Recla-
lavadero– están obligados a pagar al actor una indemniza- mó, por último, una compensación por el daño moral que
ción por el hurto de su vehículo mientras aquel se encontra- dijo haber sufrido, el que justipreció también en cuarenta
ba en dicho establecimiento–, la primera en virtud de haber mil pesos ($40.000).
acaecido un supuesto abarcado por la cobertura del seguro (2.) Corrido el pertinente traslado de ley, Paraná SA de
oportunamente contratado con el demandante, y el segundo Seguros compareció al juicio mediante el escrito presenta-
por incumplimiento del deber de custodia del vehículo en- do en fs. 150/8, planteando la excepción de prescripción
tregado para su lavado, lo cierto es que el pago por parte de
y, en subsidio, contestando la acción incoada y solicitando
uno u otro codemandado excluye la obligación de pago del
el rechazo de la demanda, con costas.
restante, toda vez que se trata de obligaciones concurrentes
Como fundamento de la excepción, señaló que, ha-
(arts. 850 y 851, inc. b, CCyC) y puesto que lo contrario im-
biéndose producido la caducidad de la mediación por el
plicaría que la accionante obtuviera un resarcimiento doble
transcurso de un plazo de dos (2) años entre su cierre y
a costa de los accionados de la pérdida sufrida y, por ende,
el inicio de la acción, la interrupción del plazo de pres-
un indebido enriquecimiento sin causa. Así, el pago total de
cripción que aquélla había producido debía considerarse
la indemnización por parte de la aseguradora eximiría al
extinto. Así, toda vez que habían transcurrido dos (2) años
otro codefendido del cumplimiento de la condena y, a su vez,
desde el hecho hasta el momento de inicio de la demanda,
el pago por parte de este último a la actora del monto del
debía entenderse excedido el plazo de prescripción anual
resarcimiento liberaría a la aseguradora de su deber frente
previsto en el art. 58 LS.
a la accionante; sin perjuicio de las acciones que pudieran
En subsidio, planteó que el siniestro había sido debida-
corresponderles en virtud de lo previsto en el art. 80 de la LS
mente rechazado toda vez que los hechos descriptos en la
y en el art. 914 del CCyC. R.C.
demanda estaban excluidos de la cobertura brindada pues-
61.729 – CNCom., sala A, junio 30-2023. – C., E. D. c. Paraná to que el supuesto hurto había ocurrido cuando la accio-
S.A. de Seguros y otros s/ ordinario. nante había entregado el vehículo en custodia al codeman-
15

dado E. Añadió a ello que la actora no había gestionado la había ocurrido y que el rodado había sido retirado por un
baja de la unidad ni había aportado toda la documentación extraño. Destacó que incluso los dos (2) testigos aporta-
prevista en la cláusula 17 de la póliza, por lo que, no ha- dos por este coaccionado que negaron la ocurrencia del
biendo aquélla cumplido con sus obligaciones contractua- hecho sí reconocieron que la actora realizó ese mismo día
les, tampoco podía exigirle el cumplimiento del contrato. un reclamo por el supuesto hurto. Señaló que, si bien el
Con respecto a los daños reclamados, sostuvo que el ingreso del automotor no estaba registrado en la planilla
daño emergente debía limitarse, eventualmente, al monto aportada por E., el sistema –una simple lista en una hoja
de ciento cuatro mil pesos ($104.000) por haber sido esa de cuaderno– no resultaba confiable. En base a esas con-
la suma asegurada. Adujo que, encontrándose la accio- sideraciones, concluyó que la ocurrencia del delito denun-
nante en mora en el cumplimiento de sus obligaciones ciado por la actora en oportunidad de dejar su vehículo
contractuales, no debían computarse intereses sobre la en el lavadero de E. se encontraba demostrada, por lo que
indemnización. Se opuso a la procedencia de una repa- desestimó la excepción articulada por este último.
ración por privación de uso, por considerar que aquélla En cuanto a la excepción de prescripción articulada por
no se encontraba vinculada causalmente con una eventual la aseguradora codemandada, consideró que, si bien la
demora en el pago de la indemnización y porque, de todos LDC no preveía ya un plazo especial de prescripción para
modos, su existencia no se encontraba debidamente acre- las acciones fundadas en esa norma, sí establecía que el
ditada. Sostuvo que tampoco había una relación de cau- juzgador debía integrar la normativa aplicable a la rela-
salidad entre el incumplimiento que se le imputaba y el ción de consumo en examen y aplicar la regla que fuera
daño moral invocado. Alegó que el daño psíquico sólo era más beneficiosa para el consumidor. Determinó que, en
indemnizable de manera autónoma en la medida en que este caso, esa norma era el art. 2560 CCyC, que preveía
se demostrara la existencia de una incapacidad psíquica, un plazo de prescripción genérico de cinco (5) años, su-
debiendo en los demás casos considerárselo incluido en el perior al plazo anual previsto en el art. 58 LS que, por esa
resarcimiento por daño moral. razón, debía quedar desplazado.
(3.) A su turno, notificado de la demanda, A. D. E. Sentado ello, consideró que no se había configurado
compareció al juicio mediante el escrito de fs. 175/182, un caso excluido de la cobertura por robo otorgada en
planteando la excepción de falta de legitimación pasiva y, la póliza. Señaló que la falta de restitución del vehículo
subsidiariamente, contestando la demanda y solicitando no se había producido como consecuencia de un hecho
su rechazo, con costas. doloso del cuidador del rodado, sino que aquél había sido
En sustento de la excepción, adujo que nunca antes sustraído por una persona ajena al lavadero. Establecido,
había tomado conocimiento de la existencia del reclamo entonces, que el vehículo había sido hurtado mientras es-
incoado por la accionante y negó que hubieran ocurrido taba bajo el cuidado de E., entendió que ello conllevaba
los hechos relatados en el escrito inicial. que este último era responsable de los daños que el hecho
Al contestar la acción de manera subsidiaria, el code- causó a la actora. Paralelamente, concluido que ese hurto
mandado negó que el automóvil de la accionante hubiera había ocurrido en circunstancias amparadas por el con-
sido hurtado de su lavadero, no encontrándose registra- trato de seguro que la accionante celebrara con Paraná,
do el ingreso de la unidad de la que la actora era titular. juzgó que el rechazo de la cobertura por parte de la asegu-
Destacó que no se había adunado a la demanda prueba radora había sido indebido, por lo que la compañía había
documental que pudiera respaldar la versión de los hechos incurrido en un incumplimiento del contrato que celebrara
expuesta por la accionante o que siquiera demostrara que con la accionante, por el cual también debía responder.
el vehículo fue ingresado en el lavadero. Sentado ello, el juez a quo pasó a analizar la proceden-
Con respecto a los montos reclamados, negó que el va- cia y cuantía de los rubros indemnizatorios reclamados.
lor del rodado a la época de la demanda hubiera ascendido Con respecto al resarcimiento por daño material, conside-
a ciento cincuenta mil pesos ($150.000). Afirmó, además, ró que la actualización pretendida por la actora era impro-
que no se había producido el daño por privación de uso cedente dado que se encontraba impedida por lo estableci-
alegado e impugnó el monto en que fue valuado. Sostuvo do en el art. 61 LS y en el art. 7 de la Ley 23.928. Fijó, en
que tampoco era procedente la indemnización por daño cambio, el monto de la indemnización por la pérdida del
moral reclamada y, a todo evento, cuestionó la suma en la rodado en la suma de ciento veinticinco mil cuatrocientos
que fue estimada. Por último, sostuvo que la indemniza- pesos ($125.400), resultante de aplicarle a la suma asegu-
ción por el daño psíquico invocado, de existir este último, rada de ciento cuatro mil quinientos pesos ($104.500) el
debía considerarse comprendida en el resarcimiento por ajuste del veinte por ciento (20%) previsto en la misma
daño moral al no tratarse de un rubro autónomo. póliza de acuerdo a lo informado por el perito en seguros.
(4.) En fs. 209 se resolvió abrir la causa a prueba y, Dicha suma devengaría intereses desde el rechazo del si-
habiéndose producido las ofrecidas del modo que dan niestro –ocurrido el 11.12.15– y hasta el efectivo pago.
cuenta las certificaciones actuariales del 15.12.21, 9.3.22 En punto a la privación de uso, el sentenciante seña-
y 5.4.22, los autos fueron puestos a los efectos del art. 482 ló que no se habían aportado elementos que permitieran
CPCC en esta última oportunidad, habiendo hecho uso determinar el monto de los gastos afrontados por la accio-
del derecho a que refiere esa norma la parte actora con el nante por la falta de la unidad, aunque consideró que el
escrito que presentó el 28.4.22, la codemandada Paraná daño debía considerarse configurado puesto que era indu-
con su presentación del 19.4.22 y E. mediante el escrito dable que la falta del vehículo y la imposibilidad de susti-
del 4.5.22, dictándose finalmente pronunciamiento defini- tuirlo había causado a la accionante un perjuicio indemni-
tivo el 20.9.22. zable. Así, en uso de las facultades que el art. 165 CPCCN
II. La sentencia apelada confiere a los magistrados, fijó en ciento quince mil pesos
Así planteado el caso, en su sentencia, el Señor Juez ($115.000) la compensación por este perjuicio.
de la anterior instancia resolvió: (i) desestimar las excep- Con respecto al daño psicológico, el juez a quo recor-
ciones de prescripción y falta de legitimación pasiva in- dó lo informado por la perito psicóloga en punto a que la
coadas por los accionados; y (ii) admitir parcialmente la actora padecía un cuadro de depresión reactiva de grado
demanda, condenando a ambos codemandados a abonar la moderado como consecuencia de los hechos aquí venti-
suma de cuatrocientos ochenta y ocho mil cuatrocientos lados que le causaba una incapacidad psíquica del veinte
pesos ($488.400) con más sus correspondientes intereses por ciento (20%), opinión que mantuvo frente a las obje-
y las costas del pleito. ciones expuestas por la codemandada Paraná, que consi-
Para así decidir, comenzó por analizar la excepción de deró debidamente rebatidas. Entendió pertinente fijar la
falta de legitimación pasiva incoada por el codemandado indemnización por este concepto en doscientos ocho mil
E. Recordó que, si bien dicho accionado había manifes- pesos ($208.000), suma en la que la experta había valuado
tado no haber recibido ningún reclamo sobre el supuesto el costo del tratamiento necesario para que la accionante
hurto y que, de todos modos, el hecho no había ocurrido, superara el daño psicológico que padecía y que devenga-
de las constancias de la Investigación Penal Preparato- ría intereses desde la fecha de presentación del informe de
ria (en adelante, IPP) se comprobaba que había recibido la perito, es decir, desde el 1.3.21.
la visita de un agente policial en el marco de la denun- El magistrado juzgó procedente, asimismo, la indemni-
cia penal realizada por la actora, lo que echaba por tierra zación por daño moral también pretendida en tanto con-
el supuesto alegado por el codemandado como base del sideró que la existencia del perjuicio surgía clara de las
planteo de la excepción. Por otro lado, recordó que, si circunstancias del caso. Fijó el resarcimiento en cuarenta
bien la accionante no había aportado prueba documental mil pesos ($40.000), suma que devengaría intereses desde
que acreditara haber concurrido al local con su vehícu- la notificación del rechazo de la cobertura por parte de la
lo, había diversos testimonios que confirmaban que ello aseguradora.
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III. Los agravios la sentencia apelada en punto a la ocurrencia de la sus-


(1.) Contra dicha decisión se alzaron ambos codeman- tracción del vehículo en ocasión de su depósito para las
dados, o sea, tanto E. como “Paraná”, mediante sendos tareas de lavado en el local de este último, ni su monto,
recursos de apelación interpuestos por esta última en fd. ni tampoco sobre el modo en que deberán computarse los
437, y por el primero, en fd. 431, los que fueron con- intereses sobre esa suma.
cedidos en fd. 438 y fd. 432, respectivamente. Mientras Sin perjuicio de ello y pese a no haber reproches y/o
Paraná fundó su recurso con el escrito de fs. 220/2, que pedidos de aclaración por parte de ninguno de los litigan-
fue respondido por la actora en fs. 233 de manera extem- tes, entiendo pertinente efectuar alguna precisión sobre
poránea (fs. 234), E. hizo lo propio en fs. 228/30, el que la diversa índole de la responsabilidad que, en caso de
no mereció respuesta alguna de parte de la contraria. concluirse que E. es también responsable por la pérdida
(2.) En su recurso, la aseguradora cuestionó la admi- del vehículo, le compete a cada uno de los accionados
sión de la indemnización por privación de uso, del resar- como así respecto de las consecuencias que dicha diversi-
cimiento por daño psicológico y de la compensación por dad proyecta sobre este litigio, aspecto que he de abordar
daño moral. supra (3), luego de analizar por razones de conveniencia
Con respecto a la primera de esas cuestiones, sostuvo metodológica el agravio principal sometido a considera-
que no correspondía responsabilizarla por el daño que la ción de esta instancia, relativo a la responsabilidad de E.
accionante hubiera sufrido a causa de la privación de uso por el hecho denunciado como acaecido en el lavadero
de la unidad puesto que la falta del vehículo era conse- explotado por dicho codemandado.
cuencia del hurto y no de su incumplimiento contractual. (2.) Sobre la ocurrencia del hurto denunciado por la
Explicó que, en virtud del contrato celebrado con la accio- accionante
nante, su parte estaba obligada únicamente al pago de una Toda vez que de la ocurrencia del hecho ilícito denun-
suma de dinero y no a la entrega de un vehículo sustituto, ciado por la actora como base de su reclamo constituye el
debiendo solamente el pago de los intereses moratorios. supuesto de hecho que determina la configuración del pre-
En punto a la indemnización por daño psicológico, supuesto de responsabilidad atribuido a los demandados,
adujo que ese padecimiento no tenía tampoco su causa en desencadenando la obligación de indemnizar por parte de
el incumplimiento del contrato sino en el delito del que E., corresponde comenzar por analizar primero el agravio
fue víctima la actora. Añadió a ello que el informe presen- de este último relativo a la inexistencia de pruebas sufi-
tado por la perito, en el que el juez a quo había basado su cientes para concluir que la sustracción hubiera ocurrido
decisión, no se encontraba debidamente fundado. dentro de su local.
Con relación al resarcimiento por daño moral, sostuvo En efecto, la defensa del titular del lavadero consistió
que el perjuicio alegado no había sido acreditado, por lo en desconocer la ocurrencia misma del hecho y su acaeci-
que debía ser desestimado. Subsidiariamente, manifestó miento dentro de su lavadero, negando en su demanda in-
que el monto de condena debía ser reducido. cluso haber recibido reclamo alguno sobre esta cuestión.
(3.) Por su parte, el codemandado E. criticó que se hu- Sin embargo, las constancias obrantes en la IPP iniciada a
biera llegado a la conclusión de que el automóvil de la raíz de la denuncia realizada por la actora demuestran que
accionante había sido sustraído del lavadero del que era ambas afirmaciones fueron falsas.
titular y, subsidiariamente, la admisión de los rubros in- En el acta del 1.12.15, el efectivo policial L. dejó cons-
demnizatorios pretendidos así como los montos en que tancia de la entrevista que tuvo con uno de los empleados
fueron fijados los resarcimientos. del lavadero, S. R., encargado del lavado y entrega de los
Sobre la prueba del hecho en que la actora fundó su vehículos, quien declaró que el día 21.11.15 cerca de las
pretensión, consideró que el juez a quo se había basado en 14 hs. concurrió al local un hombre de aproximadamente
testimonios de amigas de la accionante para concluir que cuarenta (40) años, tez trigueña, robusto, de 1,80 mts.,
había ocurrido el hurto durante la estancia del vehículo en quien permaneció durante unos quince (15) minutos en el
el lavadero, testimonios que no consideró idóneos. Señaló sector de espera y, luego, se presentó como propietario del
que no se habían sopesado las declaraciones de P. y de A., vehículo Volkswagen Gol color gris y, después de abonar
quienes habían testificado que la actora no había llevado el servicio de lavado, lo retiró del lugar. Narró también
ningún auto al lavadero. Planteó que las manifestaciones que momentos más tarde se presentó una mujer que dijo
efectuadas en el marco de la causa penal eran “inoficio- ser la dueña de ese rodado y que habló con E. Explicó
sas” dado que la investigación no se encontraba concluida que no había visto el momento en que se había recibido
y no se habían ratificado los testimonios. el vehículo y que fue por ello que lo entregó confiado al
Subsidiariamente, sostuvo que no había relación de hombre que lo reclamó, asumiendo que era su propieta-
causalidad entre el delito sufrido por la actora y los daños rio. Indicó que el automóvil había sido recibido por un
pretendidos, aunque no brindó argumentos de su postura. compañero de nombre A. (fs. 7 y 8 de la IPP). El oficial
Planteó que los montos fijados en concepto de indemniza- policial ratificó ese testimonio en fs. 123 de la IPP. De
ción eran desproporcionados y que debían ser reducidos. su lado, el testigo R. A. C. declaró que el día del hecho
IV. La solución habían ingresado varios autos al lavadero y que recordaba
(1.) Thema decidendum que cerca del mediodía había concurrido una señora muy
En función del contenido asignado por los codeman- enojada denunciando que se habían llevado su auto, por lo
dados a sus respectivos recursos, el thema decidendum en que llamaron al 911, cerraron el lavadero y tomaron sus
esta instancia consiste en determinar, en primer lugar, si datos (fs. 125 de la IPP).
resultó correcta la decisión a que arribó el juez de grado El testigo P., propuesto por E. en este pleito, declaró
al concluir que la accionante sufrió el hurto de su vehículo que una señora había ido a reclamar un auto, pero que
mientras aquél se encontraba en el lavadero del codeman- “nosotros teníamos un cuaderno donde anotaban los au-
dado E. y, en su caso, si cuadra atribuirle a este último la tos, y el de ella no estaba, al menos lo que yo recuerdo [es
responsabilidad que le asigna la sentencia de primera ins- que] el de ella no estaba, algún otro hecho pasó, habló
tancia. Esclarecidas dichas cuestiones, corresponderá en con los encargados del lugar, después vino la policía y
segundo término pasar a evaluar la procedencia y cuantía qué pasó luego no me acuerdo” (fd. 375). Explicó que
de las indemnizaciones por privación de uso, daño psico- la persona que anotaba los ingresos en la planilla era el
lógico y daño moral, aspectos sobre los que recayeron los encargado y, si bien manifestó inicialmente que no recor-
agravios de ambos codemandados. daba su nombre o apodo, luego afirmó que E. ocupaba
Antes de adentrarme en el análisis de los aspectos del ese rol. Puntualizó que “nosotros nos enteramos [de] que
litigio precedentemente mencionados, resulta pertinente el auto no estaba por intermedio de los encargados del
comenzar por señalar que se encuentra firme lo resuelto momento, somos empleados, no manejamos efectivo y la
en la anterior instancia tanto en punto al rechazo de la lista”. A su turno, el testigo A., también propuesto por el
excepción de prescripción opuesta por la aseguradora co- codemandado E., refirió que conocía a la accionante por-
mo en lo relativo a que se verificó en el caso un siniestro que fue al lavadero a “hacer un reclamo por un vehículo
amparado por la póliza contratada, lo que determinó su que nunca existió”. Dijo que le constaba que la accionante
responsabilidad por el incumplimiento del contrato de se- no había llevado el rodado porque “en ese momento [de]
guro celebrado con la actora, tema que no ha sido contro- cada vehículo que entraba se anotaba la patente y lo en-
vertido en esta Alzada. traba el dueño o los dueños del vehículo”. Afirmó que la
No existe tampoco debate en esta instancia en punto lista la anotaba un encargado, que era el rol que cumplía
a la procedencia de la condena por daño emergente que E., quien recibía los autos. Dijo que el día del hecho la ac-
deberá abonar la aseguradora, así como también el code- cionante “fue a reclamar el auto y como no estaba el auto
mandado E. en caso de que se confirmara lo resuelto en dijo que iba a hacer la denuncia, pero nunca fue a ningún
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lado, después volvió a pasar y no dijo nada más del ve- ello se derivan en cuanto a la entidad y extensión de las
hículo, me consta porque estaba trabajando en el lugar y obligaciones indemnizatorias que nacieron en cabeza de
volvió a pasar y no dijo nada” (fd. 375). cada uno de demandados.
De las declaraciones hasta aquí referidas se concluye En efecto, como fuera apuntado en la sentencia ape-
que: (i) era falso lo afirmado por el codemandado E. en lada, la responsabilidad del codemandado E. deriva de la
punto a que no había recibido denuncia alguna del hecho, obligación accesoria que este último había asumido de
puesto que todos los testimonios hasta aquí reseñados in- restituir el automóvil –luego de su lavado– a la accionante
dican lo opuesto y así se infiere también del hecho de que en los términos previstos en el art. 1370, inc. b, CCyC,
participó de una audiencia de mediación celebrada en el aplicable a la relación entablada entre las partes de acuer-
marco de la IPP (fs. 73 de la causa penal), circunstancia do a lo establecido en el art. 1375 CCyC.
que denota la mala fe del accionado en su defensa, y (ii) Cabe reparar en que el contrato que ligó a la accionante
que hubo en el lugar en el día y horarios señalados por la con E. consiste en que este último, organizado profesio-
accionante un rodado de características similares al suyo nalmente para prestar el servicio de lavado y limpieza de
–un Volkswagen Gol gris– que fue retirado por un hom- automotores, se obligó a brindar ese servicio y a devolver
bre, lo que no fue refutado por los demás testigos, quienes el rodado debidamente lavado y limpio, recibiendo, como
se limitaron a afirmar que la patente del vehículo de la contraprestación, un precio cierto en dinero (CCiv.yCom.
actora no estaba registrada en la planilla de ingresos. de San Isidro, sala 1ª, 18.3.93, in re “La Franco Argentina
Cabe añadir a esas declaraciones la realizada por G., Cía. de Seguros c. Rodríguez, Franco Ernesto L. y otro”,
amiga de la accionante, quien dijo que viajó con ella cerca JA 1994-II, 93; en igual sentido, 13.11.90, in re “Cen-
del mediodía en el rodado desde su casa hasta la puerta tromec SA c/ Lavautos 5’ Panamericana”, DJ 1991-2,
del lavadero, donde la accionante ingresó la unidad para 35; esta CNCom., esta Sala, 28.6.13, mi voto in re “AGF
luego acompañar a G. hasta una parada de colectivos cer- Allianz Argentina S.A. de Seguros Generales S.A.”).
cana (fd. 351). Va de suyo que el demandado debía asegurar el cui-
Así, mientras los dos (2) testigos que afirman que el dado y buen trato al vehículo confiado para su lavado,
vehículo nunca ingresó en el lavadero basan su conoci- respondiendo por los daños que sufriese la cosa, prove-
miento en la información provista por el propio E. –ver- nientes de hechos u omisiones del empresario, sus depen-
balmente en un caso, por vía de la lista de ingresos en dientes, de otros clientes, y aun de terceros extraños aje-
el otro– y no en una experiencia propia, uno de los tra- nos al local. Por ello, mientras se operan las maniobras de
bajadores del lugar afirmó que hubo un automóvil de las limpieza, así como en sus etapas inmediatamente previas
características descriptas por la actora en el local en el día y posteriores, parece claro que debe conservar, cuidar y
y franja horarias denunciadas y la testigo G. ratificó el in- guardar debidamente el bien que se le confía para cumplir
greso de la unidad al lavadero por haber acompañado ella el objeto del contrato, pues si la cosa se daña, se destru-
misma a la actora en ese momento. ye o –como en este caso–, es sustraída o desaparece, el
Cierto es que G. es amiga de la accionante, pero, si cliente puede exigir ser indemnizado por el perjuicio cau-
bien esa circunstancia impone una consideración cautelo- sado al vehículo, si el detrimento se produce durante la
sa de la declaración, lo cierto es que los testimonios de A. guarda y/o el aseo convenido y, el empresario, obligado a
y P. no refutan lo declarado por esa testigo, toda vez que, responder, ello con los alcances y en la medida de un de-
como ya se señaló, se limitaron a expresar que el vehículo positario (CCiv. y Com. de San Isidro, sala 1ª, 18.3.93, in
no estaba incluido en la planilla y a concluir de esa sola re “La Franco Argentina...”; esta CNCom., mi voto in re
circunstancia que aquél no había ingresado. “AGF…”, citados precedentemente; en igual sentido, esta
Por otra parte, la planilla en cuestión no constituye, en CNCom., Sala C, 28.9.05, in re “La Holando Sudameri-
modo alguno, un medio fidedigno de registro de los ingre- cana Compañía de Seguros S.A. c. CANDALF S.R.L.”).
sos al local. Como se advierte de la copia de fs. 189/90, En este tipo de convención, la guarda no es el fin prin-
se trata simplemente de un listado llevado a mano en un cipal del contrato, sino una vicisitud, transitoria y efímera,
cuaderno, registro que no sólo pudo haber sido adulterado inherente a su cumplimiento. Ello así dado que el em-
sino que, incluso asumiendo la buena fe de E., pudo haber presario, en principio, es responsable de la protección de
estado incompleto como consecuencia de un olvido de las cosas que necesariamente se le confían para lograr el
este último. cometido que forma el objeto contractual: el servicio de
En este marco, encuentro que la sola circunstancia de lavado. Las obligaciones del comerciante demandado, en-
que el vehículo no se encontrara incluido en el listado de tonces, se resumen en suministrar adecuadamente el ser-
autos ingresados, y por lógica derivación los testimonios vicio que presta, protegiendo las cosas que se le someten
que se basaron en esa circunstancia para afirmar que el para el lavado de los riesgos que pueden acecharla, custo-
rodado nunca había ingresado, no bastan para desacreditar diando y guardándolas de la manera más eficaz posible,
las declaraciones coincidentes de G. y R. Añádase a ello asumiendo en caso de incumplimiento las responsabilida-
que lo afirmado por R. coincide con lo expuesto por la des propias de un depositario. Habida cuenta del carácter
actora en su denuncia penal, radicada el mismo día del oneroso del contrato, es dable exigir del empresario un
hecho, oportunidad en la que manifestó que “el masculino mayor rigor, una mayor exigencia, en la custodia de los
que le había recibido el vehículo le refirió que un mascu- vehículos confiados para lavar, lo cual debería traducirse
lino había retirado el auto” (fs. 85). en un más adecuado control del local en el cual se prestan
Correspondiendo, entonces, confirmar la conclusión a los servicios, así como de la correspondencia entre quien
la que se arribó en la sentencia apelada en punto a la ocu- lo contrata y quien retira la unidad luego del lavado (esta
rrencia del hurto denunciado, cabe, ahora sí, analizar los CNCom., mi voto in re “AGF…” cit. más arriba).
agravios relativos a las indemnizaciones reconocidas en Y en este sentido, no puede soslayarse que el hurto y
la anterior instancia, en orden a lo cual estimo pertinen- el robo de automotores no constituyen hechos aislados o
te realizar previamente una disquisición conceptual con infrecuentes, circunstancia que torna exigible que la cus-
respecto a la diversa extensión de la indemnización por todia del lugar sea adecuada a esa situación a fin de evitar
daño material a cargo de los accionados, ello, a raíz de la consecuencias como las que aquí de debaten, pues si la
diversa naturaleza de la obligación asumida por cada uno sustracción se produjo cuando existía la posibilidad de
de los codemandados frente a la accionante y al diverso habérselo evitado, o, por lo menos, dificultado, ello sería
objeto de la prestación inherente a cada una de las obli- demostrativo de una conducta culposa del emplazado (art.
gaciones, debido precisamente a la diversidad de causa 1724 CCyC; esta CNCom., mi voto in re “AGF…” citado
fuente que las origina. Me explico. más arriba).
(3.) Precisiones sobre la diversa índole de la respon- Para eximir de responsabilidad al titular del lavadero,
sabilidad que compete asignar en el caso a ambos co- el hecho delictual debe revestir los caracteres de un verda-
demandados y consecuentemente sobre el alcance de la dero caso de fuerza mayor que no haya podido preverse,
condena al pago de la indemnización por daño material o que previsto, no ha podido evitarse (art. 1733 CCyC).
pronunciada respecto de cada uno de ellos Evidentemente, la primera de las hipótesis de la norma no
Antes de adentrarme en las respuestas a los agravios juega en el caso examinado, pues el acontecimiento que
expuestos por los codemandados con respecto a la proce- da pie a estas actuaciones no era imprevisible, sino, antes
dencia y cuantía de las indemnizaciones por privación de bien, era factible y hasta probable que ocurriese. Tampoco
uso, daño psicológico y daño moral, encuentro pertinen- se ha configurado el segundo de esos supuestos, toda vez
te efectuar algunas precisiones sobre la naturaleza de las que, conforme lo declarado por los testigos, en el local no
obligaciones que cada uno de los accionados asumieron se tomó ninguna medida para constatar que la persona que
frente a la accionante y sobre las consecuencias que de retiró el vehículo fuera efectivamente su dueña –o siquie-
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ra la misma persona que lo dejó, fuera o no la titular del concurrentes son varias que se unen en un mismo objeto
rodado– o alguien autorizado por ella a llevárselo. e idéntico acreedor (Boffi Boggero, Luis María “Tratado
En ese contexto, debe concluirse que E., como conse- de las Obligaciones”, T. 3, Editorial Astrea, pág. 589; esta
cuencia del incumplimiento del deber de custodia del vehí- CNCom., esta Sala, 7.3.18, mi voto in re “Royal & Sun
culo, incumplió la obligación de restitución que era acce- Alliance Seguros S.A. c/ Coto S.I.C.S.A s/ ordinario”).
soria a la prestación principal comprometida en el contrato Así es que, en las obligaciones solidarias, como existe
de locación de servicios que celebró con la actora para el una única obligación con pluralidad de vínculos coliga-
lavado de la unidad. Tal incumplimiento dio nacimiento a dos o concentrados que infunde a la obligación en “una
su obligación de indemnizar los daños causados (art. 955 estructura unitaria”, lo que “acontece a uno de los vín-
in fine CCyC), que, con respecto a la pérdida misma del culos”, “se propaga” a los demás vínculos paralelos. De
rodado, equivalía a su valor de mercado, pues tal fue la modo tal que, los actos realizados por cualquiera de los
medida del daño patrimonial que ese hecho ocasionó a C. integrantes de la obligación, son oponibles a los demás
Ahora bien, paralelamente a esa responsabilidad, la de integrantes del frente y “se justifica así la propagación
la aseguradora codemandada encuentra su origen en el de efectos”, sin perjuicio de las responsabilidades inter-
contrato de seguro celebrado con la actora, en virtud del nas que competan ulteriormente a los interesados entre sí
cual esta última compañía se hubo obligado no ya a resti- (Alberto J. Bueres-Elena I. Highton, “Código Civil“, T. 2,
tuir la unidad –tal el compromiso asumido por E.– sino a Editorial Hammurabi, pág. 660).
abonar una indemnización de hasta ciento veinticinco mil La mancomunación supone también una misma obli-
cuatrocientos pesos ($125.400) (art. 61 LS) en el plazo gación pero, a diferencia de la solidaridad, impone su
previsto en los arts. 49 y 56 LS en caso de que ocurriera fraccionamiento para el cumplimiento en tantas porciones
alguno de los siniestros amparados por la póliza, extremo como partes hubiera con legitimación para cobrar o para
que no se discute, ya que eso fue justamente lo que ocu- pagar, dependiendo dónde se ubique la pluralidad. De esa
rrido en autos, habiendo ello dado lugar precisamente a manera, se generarán tantas prestaciones independientes
que el juez condenara a dicha demandada sobre la base de como el fraccionamiento lo permita, lo que implicará que
haber considerado acaecido un supuesto abarcado por la cada deudor esté solamente obligado a pagar su parte pro-
cobertura del seguro oportunamente contratado. porcional en el total de la obligación, que como tal será
Tal distinción entre la índole de la responsabilidad de independiente de las restantes proporciones a cargo de los
una y otra codemandada y en el objeto y extensión de esa otros codeudores. Cada deudor, entonces, quedará libera-
responsabilidad para la una y para la otra no es superficial do personalmente por el cumplimiento de su obligación,
puesto que tiene consecuencias significativas en dos (2) y no podrá exigirse de él la satisfacción de otra fracción
frentes. La primera de ellas está vinculada a la medida obligacional que excediera su proporción, sin importar
de la responsabilidad que cupo asignarle a cada uno de quién fuera el acreedor, en ese sentido, pues el pago en
esos codemandados por el daño material sufrido por la exceso lo habilitará a reclamar la correspondiente con-
accionante. Así, como se expuso, E. estaba obligado, ante tribución a cargo de los restantes deudores beneficiados
la imposibilidad de restituir la unidad misma como con- (Clusellas, Eduardo (Coord), “Código Civil y Comercial
secuencia de su hurto, a compensar en dinero a la accio- de la Nación. Comentado, anotado y concordado”, t. III,
nante por el total de la pérdida patrimonial que ese hecho Editorial Astrea, 2015, págs. 410/1).
le causó, es decir, por el total del valor en plaza del vehí- En las obligaciones de tipo “concurrente”, donde exis-
culo, sin perjuicio de los demás daños derivados del mis- ten varias obligaciones sin conexión entre los deudores,
mo hecho (art. 955 CCyC). La aseguradora, en cambio, no rige la propagación de efectos propia de las obliga-
estaba compelida únicamente a abonar lo pactado en el ciones de sujeto plural solidarias, ni resulta aplicable
contrato –esto es, al pago de la indemnización prevista en el principio de contribución entre los deudores (Bueres
la póliza, representada por la suma asegurada–, además - Highton, ob. cit., pág. 666), así como tampoco podría
de los restantes daños ocasionados por la mora en el cum- uno de los deudores liberarse de su obligación abonando
plimiento de esa obligación (arts. 1716 y 1740 CCyC). sólo una porción de la obligación que mantiene, tal como
Ahora bien, esta diversidad de objeto de la prestación ocurre con las obligaciones de sujeto plural simplemente
debida por cada codemandado no se vio reflejada en la mancomunadas (art. 808 CCyC, aplicable en virtud de la
anterior instancia, donde lo establecido en la sentencia remisión del art. 826 CCyC), puesto que cada uno de ellos
apelada (que, no está demás decirlo, se encuentra firme en será el deudor de una prestación completa.
este aspecto por no haber sido observada en este punto) En el caso, si bien en la sentencia se estableció, sin
fue condenar a E. y a la aseguradora de la actora al pago otras precisiones, que ambos accionados estaban obliga-
de una misma y única prestación: el valor de mercado de dos al pago de las sumas allí establecidas en concepto de
la unidad, que se presumió equivalente a la suma asegu- indemnizaciones por los incumplimientos constatados, lo
rada, debiendo, por ende, ambos accionados abonar por cierto es que es menester precisar que el pago por parte de
este concepto ciento veinticinco mil cuatrocientos pesos uno u otro codemandado excluye la obligación de pago
($125.400), más intereses por mora a computarse desde –frente a la actora– del restante, toda vez que se trata de
el rechazo del siniestro. Sin embargo, dado que, como obligaciones concurrentes (arts. 850 y 851, inc. b, CCyC)
se dijo, la sentencia se encuentra firme en este aspecto, y puesto que lo contrario implicaría que la accionante ob-
ninguna decisión adicional habrá de adoptarse más allá tuviera un resarcimiento doble a costa de los accionados
de dejar expresada la mentada distinción conceptual. Ello, de la pérdida sufrida y, por ende, un indebido enriqueci-
sin perjuicio –claro está– de las observaciones que, entre miento sin causa.
otras, quepa hacer sobre el modo en que fue establecido el Así, el pago total de la indemnización por parte de la
valor de mercado de la unidad con respecto a E., el diver- aseguradora eximiría al codemandado E. del cumplimien-
so momento en que este último entró en mora o sobre la to de esa condena y, a su vez, el pago por parte de este
inexistencia de la obligación de la actora de cumplir con último a la actora del monto en que en definitiva se cris-
las obligaciones impuestas por la cláusula CG-CO 3.1. talicen los resarcimientos liberaría a la aseguradora de su
frente al titular del lavadero de autos. deber frente a la accionante, sin perjuicio de las acciones
Pero existe una segunda consecuencia derivada de la que pudieran corresponderles en virtud de lo previsto en
diversa fuente de las obligaciones de los codemandados, el art. 80 LS y en el art. 914 CCyC.
consistente en que esas obligaciones, frente a la accionan- Efectuadas estas consideraciones y precisiones concep-
te y precisamente por ser dos (2) distintas e individuales, tuales que habrán de presidir la ejecución del fallo apela-
no constituyen una única y misma obligación de sujeto do, aún cuando este último no se haya expedido específi-
plural –sea simplemente mancomunada (art. 825 CCyC) camente a este respecto, pasaré a analizar la procedencia
o solidaria (art. 827 CCyC)– sino de dos (2) obligaciones y cuantía de los rubros cuestionados ante esta Alzada.
concurrentes (art. 850 CCyC). (4.) Privación de uso
Recuérdase que son concurrentes las obligaciones que Ambas codemandadas cuestionaron la admisión de la
presentan identidad de acreedor, identidad de objeto de- indemnización por privación de uso. Mientras la asegu-
bido –al que están referidas las obligaciones que concu- radora sostuvo que ese daño no le era imputable pues era
rren–, diferentes deudores y diversidad de causas de de- consecuencia del hurto y no del incumplimiento del con-
ber (distintas e independientes entre sí), que engendran trato de seguro y que, de todos modos, el perjuicio no
deudas distintas a diferencia del caso de las solidarias, en estaba probado, E. adujo que no le era imputable porque
las que la deuda es única (Belluscio - Zannoni, “Código la sustracción no había sido acreditada.
Civil”, T. 3, Editorial Astrea, pág. 304). Las obligacio- En lo que se refiere concretamente a la “privación de
nes solidarias entrañan entonces unidad, mientras que las uso”, esta Sala tiene dicho que aquélla no constituye por
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sí sola un daño resarcible si no se suministran elementos sentir del supuesto damnificado para, así, admitir tal rubro
de juicio que hagan verosímil la existencia de un concreto indemnizatorio (esta CNCom., Sala D, 26.5.87, “Sodano
perjuicio derivado de esa carencia. Esto es así porque, si de Sacchi c/ Francisco Díaz S.A. s/ sumario”). El agravio
bien la indisponibilidad del rodado implica necesariamen- moral importa de ese modo una lesión a las afecciones
te para su dueño o usuario una serie de molestias, gastos legítimas: entre otras, la paz, la tranquilidad de espíritu,
adicionales y pérdidas de tiempo y de dinero –en caso de la libertad individual, el honor, la integridad física, los
ser empleado como herramienta de trabajo– que, sin lugar afectos familiares, aunque no cualquier inquietud o per-
a dudas, constituyen un menoscabo susceptible de ser in- turbación del ánimo derivados de la privación de bienes
demnizado y que –en principio– debe ser presumido, ya materiales son suficientes para justificarlo (CNCom., Sala
que quien adquiere un vehículo lo hace para llenar algu- B, 12. 8. 86, in re: “Katsikaris, A. c/ La Inmobiliaria Cia.
na necesidad –aunque sea de recreo–, no menos cierto es de Seguros s/ ordinario”). Por su naturaleza, tampoco es
que, como contrapartida, el uso de un vehículo ocasiona que el daño moral requiera la producción de una prueba
una serie de erogaciones, tanto directas como indirectas, directa, sino que debe tenérselo por configurado ante la
tales como estacionamiento, combustible, lubricantes, re- razonable presunción de que el hecho pueda haber confor-
puestos y demás gastos de mantenimiento, que se evitan, mado un “sentimiento lastimado” o un “dolor sufrido”
en principio, cuando no se dispone de la posibilidad de (Llambías, “Tratado de Derecho Civil”, Obligaciones, T.
utilizar el automóvil (esta CNCom., esta Sala A, 18.10.07, 1, Pág. 331, Nº 257).
mi voto in re “Valle Alto S.A. c/Zurich Argentina Com- Considero que, dadas las particulares circunstancias
pañía de Seguros S.A.”; íd. 13.2.80,“San Esteban S.C.A. del caso, el hecho lesivo tuvo la aptitud para generar el
c/Nogueira S.R.L.”; íd. 30.11.79 in re: “Telles, Teodoro perjuicio invocado y que ello no sólo surge de manera
Tomás c/Nasta, Antonio”). notoria de las constancias de la causa (art. 1744 CCyC)
Síguese de ello, que para que este rubro prospere es sino que, además, ha sido acreditado. Es que en el caso,
exigible –conforme al principio expuesto supra– que la contrariamente a lo manifestado por las recurrentes, en-
interesada suministre prueba concreta de que esos gastos cuentro que tanto el hurto como el incumplimiento del
y molestias causados por la falta de vehículo superan o contrato de seguro celebrado supusieron un daño moral
exceden el ahorro que produce esa ausencia de uso, alle- para la accionante que debe ser reparado, aunque en una
gando al Tribunal los elementos de juicio necesarios a ese medida distinta a la establecida en el pronunciamiento
fin, de modo de evitar que se produzca un enriquecimien- apelado.
to sin causa en perjuicio del deudor (conf. CNCom., esta En efecto, en su informe, la perito psicóloga determinó
Sala A, 4.4.2007, in re: “Bonfiglio de Folgueiras Mariana que los hechos ventilados en la litis habían tenido, para la
y otro c/ La Buenos Aires Compañía Argentina de Segu- subjetividad de la peritada, suficiente entidad como para
ros S.A. y otro s/ ordinario”; íd., 10.6.1980, in re: “Ler- evidenciar un estado de perturbación emocional encua-
ner, José c/ La Magdalena S.R.L.”; íd. 30.05.1997, in re: drable –según la experta– en la figura de daño psíquico
“Grimblat, Diego Fabián c/ Autoplan Círculo de Inverso- (sic) rectius “psicológico”, por acarrear modificaciones
res S.A. s/ ordinario”; entre otros). en diversas áreas de su despliegue vital, familiar, emo-
En el sub lite, la accionante no produjo –ni siquiera cional y social. Explicó que los hechos de marras habían
ofreció– prueba alguna que pudiera acreditar la existencia reactivado la situación de pérdida previa, causando des-
y cuantía del daño. No solo eso, sino que, además, ni si- equilibrio en su sistema emocional, sobrepasando su ca-
quiera indicó cuáles serían puntualmente los traslados que pacidad psíquica para procesar, elaborar, afrontar y poner
debió realizar con medios de locomoción alternativos, su en palabras los estímulos recibidos que se inscribieron
frecuencia, cuáles habían sido específicamente los trans- como traumáticos en su aparato psíquico. Concluyó que
portes escogidos ni si los costos de estos hubieran excedi- la accionante presentaba una depresión reactiva de grado
do los costos de utilización de un vehículo propio. moderado, y que le correspondía un porcentaje de incapa-
En ese marco y más allá de las razones esgrimidas por cidad psíquica del veinte por ciento (20%), atendiendo a
ambas codemandadas en sus respectivos recursos, ante la la merma del Valor psíquico global (VPG) o Valor psíqui-
carencia de toda prueba sobre la existencia de este per- co integral (VPI).
juicio, corresponde atender las quejas de los recurrentes Sin embargo, añadió que, aunque desde el punto de
y revocar la sentencia apelada en cuanto los condenó al vista de la psicología resultaba difícil establecer con cri-
pago de la indemnización por privación de uso reclamada, terio científico la distribución de porcentajes cuando se
pretensión que, en cambio, habrá de ser desestimada. trataba de un nexo concausal, conforme a los antecedentes
(5.) Daño psicológico. Daño moral histobiográficos de Cejas, así como también a lo evaluado
Los codemandados se agraviaron, también, de la con- en el estudio psicodiagnóstico que efectuó, la estructura
dena al pago de una indemnización por daño psicológico. psíquica previa de la actora había sido un factor predispo-
Ambas afirmaron que el perjuicio no les era imputable y nente para la aparición futura de un desequilibrio emocio-
que, de todos modos, no había sido acreditado. Por otra nal como el constatado en la actualidad, lo que justificaba
parte, criticaron la decisión de admitir la indemnización una distribución equitativa entre la incidencia de los su-
por daño moral peticionada. cesos de marras y los factores concausales preexistentes,
Ante todo, cabe comenzar por anticipar que, de acuer- ajenos al hecho de autos.
do al criterio de esta Sala, sólo existe en nuestro ordena- Si bien ese informe fue impugnado por la codemanda-
miento el “daño patrimonial” (art. 1738 CCyC) y el “da- da “Paraná” en fd. 268/71, fd. 306/7 y fd.314/5, la perito
ño extrapatrimonial o no patrimonial” (art. 1741 CCyC), dio debida respuesta a las objeciones, manteniendo sus
es decir que no existe un tercer género (esta CNCom., conclusiones (fd. 273/4 y fd. 328/9).
esta Sala A, 18.12.07, mi voto, in re: “Saucedo Bibia- En este marco, encuentro que el daño invocado fue de-
na Azucena c/ Transportes Metropolitano General Roca bidamente probado y que aquel es imputable en partes
S.A. s/ Ordinario”; idem, 11.7.06, “Miller Ángela Lidia iguales a ambos codemandados. Ahora bien, la medida
c/ Transportes Metropolitanos General San Martín S.A. s/ del perjuicio es inferior a la estimada en la sentencia ape-
Ordinario”; bis ídem, 8.7.05, in re: “Molica de Tobares lada. En efecto, en el pronunciamiento apelado se estable-
Dora Irma c/ Transportes Metropolitanos General Roca ció como reparación por este daño la suma de doscientos
S.A. y otros”; ter ídem, Sala B, 14.12.04, in re: “Mai- ocho mil pesos ($208.000), es decir, el monto estimado
llot González Iris Raquel c/ Obra Social de la Industria por la perito psicóloga para cubrir las sesiones terapéuti-
del Plástico s/ Sumario”; entre otros), y que como conse- cas que la accionante necesitaría para sobreponerse a su
cuencia de ello la procedencia de una indemnización por afección psicológica. Sin embargo, la propia experta acla-
daño psicológico debía ser ponderada de manera conjunta ró en esa oportunidad que los hechos de la causa habían
con la del daño moral, en tanto el primero constituiría un sido solo parcialmente determinantes del daño, el que se
componente del segundo, como integrantes de los llama- había derivado, también, de las características previas de
dos daños extrapatrimoniales. la estructura psíquica de la actora, atribuyéndole a ambas
A su vez, para que resulte procedente la reparación del causas un igual grado de participación en el resultado.
daño moral, es necesario considerar la repercusión que la En atención a ello, encuentro que lo adecuado hubiese
acción dañosa provoca en la persona afectada. Las moles- sido y así lo propongo a este acuerdo, fijar el resarci-
tias, así como los reclamos extrajudiciales o la necesidad miento por este daño –que, reitero, en rigor no hace más
de accionar judicialmente para obtener el reconocimiento que integrar la indemnización por daño moral solicitada
de su derecho indemnizatorio, no constituyen daño moral: por la accionante– en la suma de ciento cuatro mil pesos
para que así sea, es menester alegar y probar –razonable- ($104.000), equivalente a la mitad del costo de doscientos
mente– la modificación disvaliosa del espíritu, de querer o ocho mil pesos ($208.000) estimado por la perito para
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solventar el tratamiento que la accionante necesita para que, si bien en esta etapa los demandados lograron que se
superar su cuadro, dado que el cuadro psicológico de la revocara la decisión de otorgar a la actora la indemniza-
actora era atribuible en partes iguales a sus antecedentes y ción por privación de uso que se reconociera en la senten-
a los hechos de autos. Ese monto devengará intereses a la cia apelada así como también la reducción de la indemni-
tasa activa que cobra el Banco de la Nación Argentina pa- zación por daño psicológico –integrante del resarcimiento
ra sus operaciones de descuento a treinta (30) días desde por daño moral–, lo cierto es que en la cuestión medular
el 1.3.21 –fecha de presentación del informe pericial– en sometida a decisión de esta Alzada los recurrentes resul-
tanto esas pautas no fueron objeto de agravio. taron perdidosos. En efecto, conforme a los argumentos
De ese modo, la porción del daño moral comprendida ya expuestos, fue adecuada la conclusión a la que arribó
por el daño psicológico debe ser reducida a la suma de el juez a quo en punto a la acreditación del acaecimiento
ciento cuatro mil pesos ($104.000). A ese monto corres- del hurto denunciado, lo que constituyó el nudo de la dis-
ponde añadir la suma de cuarenta mil pesos ($40.000) que puta con E. y que fue traído a revisión por ese demandado
fue dispuesta en la sentencia apelada a modo de compen- en su memorial. De igual manera, si bien se admitió la
sación por las demás afecciones espirituales sufridas por queja relativa a la indemnización por privación de uso,
la accionante, accesorias al cuadro depresivo que pade- se mantuvo la condena al pago de una indemnización por
ce, cuya existencia surge notoria de los hechos debatidos daño moral y, dentro de aquél, por daño psicológico, aun-
(art. 1740 CCyC). Este último monto devengará intereses que haya mermado su cuantía, cuestiones que habían sido
desde el mismo momento y de acuerdo a los mismos pa- planteadas por ambos recurrentes. Así, pues, toda vez que,
rámetros fijados para la compensación por daño material, en lo sustancial, los demandados resultaron también per-
puesto que así fue establecido en la sentencia apelada y didosos en los recursos planteados ante esta instancia, de-
no fue objeto de agravio. berán ser aquéllos quienes solventen los gastos causídicos
En consecuencia, corresponde reencuadrar el daño psi- de esta instancia.
cológico como un subcomponente del daño moral, ad-
V. Conclusión
mitir parcialmente la queja de los accionados y reducir
Como corolario de lo hasta aquí expuesto, propongo
la indemnización por ese concepto a la suma de ciento
entonces al Acuerdo:
cuatro mil pesos ($104.000), la que devengará intereses
(a) Estimar parcialmente los recursos interpuestos por
desde el 1.3.21 y hasta el efectivo pago a la tasa que cobra
los demandados; y en consecuencia;
el Banco de la Nación Argentina para sus operaciones
(b) Modificar la sentencia apelada, desestimando la
de descuento a treinta (30) días, como fue incuestionada-
procedencia de la indemnización por privación de uso
mente fijado en la sentencia apelada. Deberán, también,
y reencuadrando el reclamo por daño psicológico como
ser desestimados los relativos a la porción restante de la
comprendido en la indemnización por daño moral, fijando
indemnización por daño moral, que será mantenida en la
el monto global de este último resarcimiento en ciento
suma de cuarenta mil pesos ($40.000), sobre la que se
cuarenta y cuatro mil pesos ($144.000), suma que deven-
computarán intereses desde 11.12.15 como fue estipulado
gará intereses del modo estipulado en el considerando IV,
en el pronunciamiento apelado sin que mereciera objecio-
apartado (5);
nes de los demandados.
(c) Confirmar dicho pronunciamiento en todo lo demás
(6.) Costas de ambas instancias
que decide y fue materia de agravios, y por último;
Habida cuenta que las conclusiones a las que se arribara
(d) Imponer las costas de ambas instancias a los de-
con respecto a la improcedencia de la indemnización por
mandados en su condición de parte sustancialmente ven-
privación de uso y a la extensión del daño psicológico –co-
cida en ellas (arts. 279 y 68 CPCCN).
mo rubro integrante del daño moral– conllevan la modifi-
Así voto.
cación parcial del pronunciamiento recurrido, tal circuns-
tancia determina que deba quedar sin efecto la distribución La Dra. María Elsa Uzal dice:
de costas efectuada en la anterior instancia, correspondien- Comparto la relación de los hechos y la solución de
do pues a este Tribunal expedirse sobre este particular en fondo propiciada por mi distinguido Colega preopinante,
orden a lo previsto por el art. 279 CPCCN. Sin embargo, Dr. Alfredo A. Kölliker Frers, sólo he de agregar una dis-
como se verá, tal situación no ameritará un apartamiento tinción conceptual que, en mi parecer, cabe efectuar en el
real de lo decidido a este respecto en la sentencia apelada. caso.
Sabido es que en nuestro sistema procesal, los gastos Estimo pertinente señalar que comparto como criterio
del juicio deben ser satisfechos –como regla– por la parte que, estrictamente, al hablar, de daño psíquico, se hace
que ha resultado vencida en aquél. Ello así en la medida referencia a aquel daño que puede tener incidencias en el
que las costas son en nuestro régimen procesal corolario cuerpo humano (su psiquis) y ser incapacitante, por lo que
del vencimiento (arts. 68, 69 y 558 CPCCN) y se im- habrá de apreciarse como pérdida de aptitudes físicas en
ponen no como una sanción sino como resarcimiento de la/s víctima/s y, por ello, debe ser indemnizado en cuanto
los gastos provocados por el litigio, gastos que deben ser se traduzca en un perjuicio económico.
reembolsados por el vencido. De otro lado, cuando el daño se traduce como daño
Y si bien es ésta una regla general de la que es factible psicológico se hace referencia a dolores o sufrimientos
apartarse ya que la ley también faculta al juez a eximir íntimos que también caracterizan al daño o agravamiento
de las costas al vencido, en todo o en parte, siempre que moral y que –pese a su inmaterialidad–, puede ser indem-
encuentre mérito para ello (arts. 68 y ss.), para que ello nizado pecuniariamente al carecerse de otro medio para
proceda es menester que por la naturaleza de la acción mitigar el dolor de la víctima, por lo que se sobrepone a la
deducida, la forma como se trabó la litis, su resultado o en pretensión de daño moral y corresponde, en su caso, brin-
atención a la conducta de las partes su regulación requiera dar tratamiento en conjunto a ambos planteos.
un apartamiento de la mentada regla general (Colombo, En la especie, más allá de la naturaleza estricta –de
Carlos y Kiper, Claudio, “Código Procesal Civil y Comer- orden psíquico o psicológico– de las alteraciones suscep-
cial de la Nación”, t. I, p. 491). tibles de reparación en el ámbito de las afecciones detec-
Con respecto a las costas derivadas de la tramitación tadas, que puedan autorizar la distinción precedentemente
de la causa en la anterior instancia, adelanto que pese a formulada, estimo que median circunstancias que justifi-
la atribución conferida por la ley a este Tribunal, no será can el resarcimiento expresado patrimonialmente que se
necesario establecer una solución diversa a la adoptada en reconoce en el voto preopinante. En consecuencia pues,
la sentencia apelada. Es que en esa etapa del trámite del reitero mi coincidencia con la solución de fondo propues-
expediente la accionante resultó victoriosa en casi todo ta en esa ponencia.
cuanto pretendió en la demanda, pues se concluyó que el
El Dr. Héctor Osvaldo Chómer adhiere al voto del Dr.
hurto había ocurrido y se encontraba amparado por la pó-
Kölliker Frers con el agregado de la Dra. Uzal.
liza de seguro contratada, admitiéndose todas las indem-
nizaciones pretendidas, aun cuando se hubiera rechazado VI. Por los fundamentos del Acuerdo precedente, se re-
la actualización pretendida con respecto al daño material. suelve: (a) Estimar parcialmente los recursos interpuestos
En ese marco, no hay razones para apartarse del criterio por los demandados; y en consecuencia;
objetivo de la derrota antes descripto, por lo que deben (b) Modificar la sentencia apelada, desestimando la
ser los accionados, sustancialmente vencidos, quienes car- procedencia de la indemnización por privación de uso
guen con los gastos derivados del trámite del proceso en y reencuadrando el reclamo por daño psicológico como
la primera instancia. comprendido en la indemnización por daño moral, fijando
Misma solución debe adoptarse con respecto a las cos- el monto global de este último resarcimiento en ciento
tas de la sustanciación de la causa en esta instancia. Es cuarenta y cuatro mil pesos ($144.000), suma que deven-
21

gará intereses del modo estipulado en el considerando IV, sente sentencia al libro Nº 133 de Acuerdo Comerciales-
apartado (5); Sala A.
(c) Confirmar dicho pronunciamiento en todo lo demás A fin de cumplir con la publicidad prevista por el art.
que decide y fue materia de agravios, y por último; 1º de la ley 25.856, según el Punto I.3 del Protocolo ane-
(d) Imponer las costas de ambas instancias a los de- xado a la Acordada 24/13 CSJN, hágase saber a las partes
mandados en su condición de parte sustancialmente ven- que la publicidad de la sentencia dada en autos se efec-
cida en ellas (arts. 279 y 68 CPCCN). tuará, mediante la pertinente notificación al CIJ. – Alfredo
Notifíquese a las partes y devuélvase a primera instan- A. Kölliker Frers. – María E. Uzal. – Héctor O. Chómer
cia. Oportunamente, glósese copia certificada de la pre- (Prosec.: Valeria C. Pereyra).

NOVEDADES EN EL DERECHO DE CONSUMO Director: Walter F. Krieger

Reflexiones a 30 años de la sanción de la Ley de Defensa


del Consumidor Nº 24.240
por Walter F. Krieger

novedades; y la sanción del Código Civil y Comercial de


Sumario: I. Origen, desarrollo y estado actual del De- la Nación, en el año 2015, con la inclusión de algunas
recho delConsumidor. – II. Desafíos para el futuro. – III. normas “núcleo” como dicen sus autores en el capítulo de
Conclusiones. los contratos.
A su vez, el Código Civil y Comercial de la Nación
El pasado mes de septiembre se ha cumplido el 30º trajo –a partir del texto del art. 1º del CCyCN– la novedad
aniversario de la sanción de la Ley de Defensa del Consu- del “diálogo de las fuentes” y el deber de armonizar las
midor Nº 24.240; y el número obliga a efectuar, como ha- soluciones a los conflictos con las normas constituciona-
cemos las personas en los cambios de década, un balance les y convencionales.
de lo conseguido, y esbozar alguna mirada hacia el futuro. Este camino recorrido da cuenta de la necesidad de
mantener en vigencia una rama autónoma del derecho
I. Origen, desarrollo y estado actual del Derecho pensada para regular un mercado capitalista que desde la
del Consumidor década de 1960 esta diseñado para centrar la generación
No viene mal recordar que, en su origen, esta norma, de la riqueza en el consumo.
impulsada por juristas como Gabriel Stiglitz, Atilio Alte- Esta regulación, tal como explica el ganador del pre-
rini y Roberto López Cabana, entre otros, fue resistida por mio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, solo será útil si
el Poder Ejecutivo que vetó varios de sus más importantes comprendemos la existencia de una desigualdad estruc-
artículos (v. gr., el actual art. 40 que se ocupa de la res- tural en el mercado entre consumidores y proveedores,
ponsabilidad solidaria de los integrantes de la cadena de originada por la inferioridad en los niveles de información
comercialización). que poseen los primeros respecto de los segundos.
Claro está que esta resistencia no duró demasiado, en Por lo tanto, la vulnerabilidad del consumidor en el
tanto, al año siguiente, en la reforma de la Constitución de mercado no es una afirmación dogmática, es una certeza
1994, este mismo grupo de juristas impulsó la inclusión científica demostrada por reiterados expertos en economía
del actual art. 42 de la Constitución Nacional que permi- merecedores de los más altos reconocimientos mundiales.
tió subsanar las ausencias de los artículos vetados. Desde esta perspectiva, es claro, entonces, que el man-
Sin embargo, no fue hasta el año 1999, en el que se dato contenido en el art. 42 de la Constitución Nacional
produjo el cambio de gobierno, que el Poder Ejecutivo es el de resolver los conflictos de consumo a la luz de un
derogó el veto sobre la Ley 24.240 y la norma comenzó a principio protectorio de los sujetos vulnerables.
tener vigencia plena. Para que quede claro, el Derecho del Consumidor no
Luego, vinieron la reforma de la Ley 26.361, en el año puede servir a sus fines jurídicos y económicos pensando
2008, con la ampliación del concepto de consumidor y regulaciones entre iguales; el Derecho del Consumidor
de relación de consumo y los daños punitivos, entre otras está pensado para regular situaciones jurídicas entre suje-
tos desiguales; como lo hace su primo hermano, el Dere-
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes traba-
jos publicados en El Derecho: La responsabilidad del proveedor por
cho del Trabajo.
producto elaborado en el marco de la relación de consumo, por Adrián Esta función reguladora del mercado con el objeto de
O. Morea, ED, 252-766; Particularidades del régimen de tutela a los la protección de los vulnerables que el sistema otorga al
consumidores y usuarios, por Marcelo C. Quaglia, ED, 258-60; Las vías Derecho del Consumidor solo puede ser alcanzada me-
de resolución de los conflictos en las relaciones de consumo, por Igna- diante una legislación “principiológica”, ello es, normas
cio M. Bravo D’André y Santiago P. Iribarne, ED, 260-452; Los derechos
del consumidor a la luz de la unificación civil y comercial... ¿ficción,
generales que puedan ser adaptadas por los magistrados al
realidad o repetición innecesaria de principios? Algunos apuntes de conflicto concreto que han de resolver.
los derechos de incidencia colectiva, por Néstor S. Parisi, ED, 263- Ello es así en tanto la dinámica del mercado con sus
745; La relevancia de la tutela del consumidor, por Francisco Junyent muchos cambios constantes, principalmente en razón de
Bas, ED, 266-866; Contradicciones jurisprudenciales. Aplicaciones de
las presunciones en el derecho del consumo, por Celia Weingarten, ED,
los cambios tecnológicos, obligarían a una revisión cons-
268-670; El orden público en las normas de protección al consumidor tante de las normas de esta rama del derecho, si estas con-
incorporadas al Código Civil y Comercial, por Noemí Nicolau, ED, 269- tuvieran reglas estrictas e inflexibles.
699; La competencia del juez del domicilio del consumidor demandado Así dadas las cosas, luego de muchos años de debates,
es relativamente prorrogable, por Toribio Enrique Sosa, ED, 274-537; El hemos podido avanzar en la comprensión de la trascen-
defensor del cliente y la protección de los consumidores, por Sergio
Sebastián Barocelli, ED, 278-800; Los principios que articulan el Estatuto
dencia de esta rama del derecho, observándose una apli-
del Consumidor. A propósito del diálogo de fuentes y el Anteproyecto cación cada vez más difundida en la jurisprudencia de sus
de Ley de Defensa del Consumidor, por Francisco Junyent Bas y Patricia mandatos en el sentido de la protección de los consumi-
M. Junyent de Dutari, ED, 282-643; La tutela al usuario de servicios en dores y usuarios.
el ámbito de las relaciones de consumo: un interesante precedente.
Comentario al fallo “T., G. E. y otros c. Cablevisión S.A. s/ordinario”, II. Desafíos para el futuro
por Gabriel Abad y Marcelo C. Quaglia, ED, 287-190; El régimen admi-
nistrativo sancionador en las relaciones de consumo, por Sergio Sebas- Sin embargo, luego de treinta años de vigencia de la
tián Barocelli, ED, 288-918; La protección de los consumidores en el
norma, vemos que queda mucho camino por recorrer.
contexto de la pandemia de COVID-19, por Sergio Sebastián Barocelli,
ED, 288-1211; El reconocimiento de los consumidores y las consumido- El primero y más urgente, según mi criterio, es el de la
ras hipervulnerables en el ordenamiento jurídico argentino, por Caren sanción de sistemas procesales a lo largo y ancho del país
Kalafatich y Ezequiel N. Mendieta, ED, 288-1372; El Código Procesal que permitan encausar los procesos de consumo dentro de
de la Justicia en las Relaciones de Consumo en el ámbito de la Ciudad un marco que reconozca, al interior de estos, las vulnera-
Autónoma de Buenos Aires: un paso hacia el fuero especial, por Walter
F. Krieger, ED, 290; La codificación del Derecho del Consumidor en Ar-
bilidades que suceden fuera de ellos.
gentina, por Carlos A. Hernández, ED, 292. Todos los artículos citados En efecto, es una utopía sostener que las diferencias
pueden consultarse en www.elderechodigital.com.ar. estructurales que existen en el mercado y que la normativa
22

de fondo procura regular no se metan dentro de los proce- III. Conclusiones


sos judiciales y administrativos.
Cabe recordar, además, que la elaboración de procesos Estos 30 años de desarrollo del Derecho del Consumi-
eficaces es un mandato que el constituyente del 94 impu- dor han sido, sin dudas, fructíferos. A base de lucha de
so a los legisladores, sobre el cual nos encontramos aún muchos juristas a lo largo y ancho del país, se ha podido
en mora. imponer como una rama trascendental para la regulación
No podemos omitir la existencia de esfuerzos en al- de la economía de mercado, dejando de ser un derecho
gunas jurisdicciones –en concreto, como la justicia de secundario o marginal.
pequeñas causas en Mendoza o la creación del fuero de Queda aún comprender que el Derecho del Consumi-
las relaciones de consumo en CABA–, pero se necesitan dor no es un derecho “en contra de nadie”, sino “a favor
esfuerzos mayores a lo largo y ancho de todo el país. de todos”, por cuanto, como explica Joseph Stiglitz, la
También en torno a las regulaciones procesales urge la mejor protección de los consumidores tiene un impacto
sanción de una norma regulatoria de los procesos colectivos directo en la dinámica de la búsqueda del equilibrio entre
y de las acciones de clase reconocidas por la Corte Supre- la oferta y la demanda; de modo que una mejor protección
ma de Justicia en los fallos “Halabi” y “Padec”, entre otros. de los consumidores importa un mejor funcionamiento de
La colectivización del derecho del consumidor se ha la economía y una sociedad más justa.
revelado como fundamental para la protección de grandes VOCES: DERECHOS DEL CONSUMIDOR - DEFENSA DEL
grupos de consumidores, pero requiere en forma urgente CONSUMIDOR - OBLIGACIONES - CONTRATOS
la unificación de criterios y procesos. - CONSTITUCIÓN NACIONAL - COMERCIO E IN-
Urge también el tratamiento por parte del Congreso de DUSTRIA - PODER JUDICIAL - DAÑOS Y PERJUI-
la Nación del Proyecto del Código de los Consumidores, CIOS - CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL - DAÑO -
elaborado por el propio Gabriel Stiglitz, Carlos Hernán- DERECHO CIVIL - ORGANISMOS ADMINISTRA-
dez y otro valioso grupo de juristas. TIVOS - ECONOMÍA - RESPONSABILIDAD CIVIL
Dicho proyecto, que tiene un amplio consenso acadé- - RESPONSABILIDAD SUBJETIVA - RELACIÓN DE
mico, importa la actualización de los principios vigentes CONSUMO - CONSUMIDOR - RESPONSABILIDAD
y la creación de soluciones a conflictivas aún pendientes, CONTRACTUAL - OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD -
como lo es el sobreendeudamiento de los consumidores. JURISPRUDENCIA

Presentación del libro


“RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑOS A EMBRIONES”
de Maximiliano N.G. Cossari

14 de noviembre 2023

18:30h

Aula 123 | Edificio San José

Modalidad híbrida

EXPONEN:
Maximiliano N.G. Cossari
Doctor en Derecho UCA

Jorge Nicolás Lafferriere


Director de la Maestría en
Derecho Civil Patrimonial UCA

Alejandro Borda
Director de El Derecho

MODERA

Analía Pastore
Directora de la Especialización en
Derecho de Familia UCA

INSCRIPCIÓN

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