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En los últimos años, respecto a la encuesta realizada en 2019, la proporción de población

en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en torno a un 3%. El 8% de la


población se considera indigente o en extrema pobreza, lo que eleva esta cifra. Ser incapaz
de satisfacer las necesidades físicas y mentales básicas de uno para una vida respetable se
conoce como estar en un estado de pobreza. Mientras que la pobreza extrema o indigencia,
más conocida como miseria, es aquel estado en el que una persona no puede acceder a
una variedad de alimentos básicos, además de una variedad de bienes y servicios
fundamentales como la salud, la educación o la vivienda, lo que la obliga a comprometerse
en la mendicidad, que es el acto de mendigar, en el cual piden limosna o suplican la ayuda
de otras personas para subsistir parcial o totalmente. La mayoría de estas personas no
tienen hogar. Según la "encuesta a personas sin hogar" del INE, aproximadamente 28.000
de los que viven en coches o en la calle son "sin techo" en España.

Debido a la mala nutrición e higiene, esto tiene una serie de efectos negativos graves en el
cuerpo y la mente, que incluyen desnutrición, problemas de salud mental, problemas de
consumo de drogas, heridas e infecciones de la piel. No hay muchos hechos sobre el
concepto de personas sin hogar que puedan explicarse por un solo factor; en cambio, suele
estar influenciado por una serie de factores, que incluyen la pobreza, el desempleo, la falta
de vivienda asequible, las enfermedades mentales, las adicciones a las drogas o al juego, la
violencia, los problemas con el sistema judicial o las discapacidades, entre otros.

Actualmente en España estas personas sí tienen acceso a la sanidad, pero esto es limitado
porque, a pesar de ser un derecho y un servicio básico, no se contemplan los
medicamentos ni tener un lugar donde curarse. Esto trae como consecuencia varios
problemas que ya hemos comentado debido a la falta de servicios básicos que reciben
estas personas. Numerosas obras literarias, entre ellas "Caídos del cielo" de Paloma
Pedrero, que es una historia tratada de forma teatral y en la que se basa, llaman la atención
sobre este grave problema del sinhogarismo.
hechos del mundo real.

Una obra de teatro improvisada sobre "Charito", un vagabundo asesinado en un cajero


automático de "La Caixa", está siendo creada por un grupo de actores sin hogar con muy
poco tiempo. Además de esto, existen numerosos desafíos; "Luz", la autora, no puede
escribir la historia de acuerdo con sus deseos, y los actores enfrentan desafíos importantes.
Sin embargo, una noche, cuando Luz luchaba por terminar la obra, "Charito" aparece de la
nada para echar una mano. Charito está ansioso por que se publique la obra porque
ayudará a su nieta a dejar de sentirse culpable por su fallecimiento.

Puede reconocer varias caras en esta historia, incluida la del autor, quien brinda a los
actores la oportunidad de sanar y reintegrarse. Y luego están los actores sin hogar, cada
uno de los cuales tiene un problema único. Por ejemplo, Natalia sufre de esquizofrenia,
mientras que Valeria y Jato luchan contra la adicción a las drogas. Abelino, el compañero de
Charito en el cielo, y Marcelo son ambos inmigrantes. Marcelo tuvo un final trágico a
consecuencia de su alcoholismo. incluso cómo las familias juegan un papel en la hija de
Charito. Este trabajo nos permite reflexionar y comprender mejor esta situación y los
factores que la llevaron a ella. Paloma Pedrero, la creadora de la obra, es la fundadora y
presidenta de una ONG llamada "Caídos del cielo", al igual que la obra que estamos
analizando aquí, y está comprometida a ayudar a aquellos que podrían quedarse fuera del
teatro al hacerlo. Como cualquiera puede verse envuelto en una situación como esta en
cualquier momento, es una forma de entender lo impresionante que es echar una mano y
practicar la humildad.

Las personas sin hogar suelen encontrarse con numerosos casos de discriminación y
rechazo, a los que se suman todos esos efectos perjudiciales que ya hemos comentado. En
España existen una serie de organizaciones no gubernamentales que ayudan a estas
personas proporcionándoles alimentación, vivienda y programas que les permitan
reintegrarse en la sociedad. Entre ellos destaca Cáritas, la organización oficial de la iglesia.
La reconocida Cruz Roja, el Comité Internacional de la Cruz Roja, patrulla el territorio para
ayudar a los necesitados. Si podemos irnos, todas estas ONG nos prometen que lo harán.
Estas organizaciones ayudan a las personas a reconstruir sus vidas para que muchas de
ellas logren reinsertarse en la sociedad y dejar las adicciones que contribuyeron a algunas
de sus circunstancias actuales.

Con el fin de ayudar a estas personas, además de la.


Los ciudadanos también pueden ayudar ofreciéndose como voluntarios, dando alimentos u
otros elementos esenciales, o comprando artículos pequeños o medianos. Pero lo más
importante es que pueden ayudar creando conciencia sobre la solidaridad en sus
comunidades.

En conclusión, el sinhogarismo es un problema importante que afecta a muchas naciones


del mundo, incluida España. Si bien esta situación tiene efectos devastadores para los
afectados, también hay esperanza para aquellos que dan desinteresadamente y sin tener
en cuenta la recompensa.

Jose Lavado Escudero 1ºD

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