“2019, año de lucha contra la violencia hacia las mujeres”

PODER JUDICIAL DEL

ESTADO DE NUEVO LEÓN
JUZGADO SEPTIMO DE JUICIO FAMILIAR ORAL
DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL
MONTERREY, N.L.

0004
Expediente 280/2019
Juicio oral de alimentos
Promovido por **********
Por sus propios derechos y en representación su futuro hijo.
En contra de **********

Monterrey, Nuevo León. Acuerdo del Juzgado Séptimo de Juicio

Familiar Oral del Primer Distrito Judicial del Estado,
correspondiente al 10 diez de abril de 2019 dos mil diecinueve.

Se tiene por recibido el oficio I.A. 3217/2019 que remite vía

electrónica el ciudadano ******************************, Jefe del
Departamento de Contencioso del Instituto Mexicano del Seguro
Social, compareciendo dentro del expediente al rubro indicado.

Al efecto, se tiene al compareciente rindiendo la

información que le fuera solicitada mediante oficio 934/2019;
informando que no se encontró antecedente respecto del señor
**********. Oficio del cual se toma nota, y se agrega a los autos
para los efectos conducentes, de conformidad con el artículo 227
del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Nuevo
León.

Por lo anterior, se trae a la vista el escrito inicial de

demanda y sus anexos, con los cuales se tiene a
********************, promoviendo en representación de su futuro
hijo, juicio oral de alimentos en contra de **********.

Ahora en relación a que la petición realizada por la

compareciente se encuentra encaminada a solicitar alimentos a un
niño aún no nacido, la suscita juez considera pertinente establecer
los siguientes puntos:

1) Los alimentos son una institución de orden pública

instrumentada para la protección de grupos vulnerables
como lo son los niños, discapacitados, mujeres que se
dedican al hogar y los adultos mayores o en general

1
 cualquier persona que se encuentre en un estado de
necesidad.

2) Los alimentos consisten en la asistencia debida para el

adecuado sustento de la persona, como lo son todos
aquellos elementos necesarios para que se desarrolle y
viva con dignidad.

3) La Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos en su artículo 1º señala que todas las
personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en la misma y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte, así como de las garantías para su protección,
cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta
Constitución establece. Y además dispone que las
normas relativas a los derechos humanos se
interpretarán de conformidad con esta Constitución y
con los tratados internacionales de la materia
favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección más amplia.

4) La Convención sobre los Derechos del Niño que entró

en vigor el 2 dos de septiembre de 1990 mil novecientos
noventa y de la cual estado mexicano forma parte,
dispone que de conformidad con los principios
proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, la
libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el
reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los
derechos iguales e inalienables de todos los miembros
de la familia humana. Además dicha convención señala
en su artículo 2 que los Estados Partes respetarán los
derechos enunciados en la citada Convención y
asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su
jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente
de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opinión política o de otra índole, el origen nacional,
étnico o social, la posición económica, los impedimentos
físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño,
de sus padres o de sus representantes legales.
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5) La Convención Americana sobre Derechos Humanos

“Pacto de San José de Costa Rica” en su artículo 4.-
dispone que toda persona tiene derecho a que se
respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley
y, en general, a partir del momento de la concepción.
Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.
6) La Constitución Política para el estado Libre y Soberano
de Nuevo León, vigente, dispone en su segundo párrafo
que el Estado reconoce, protege y tutela, el derecho a la
vida que todo ser humano tiene. Desde el momento de
la concepción entra bajo la protección de la Ley y se le
reputa como nacido para todos los efectos legales
correspondientes, hasta su muerte natural, sin perjuicio
de las excluyentes de responsabilidad previstas en el
Código Penal para el Estado de Nuevo León.

Pues bien, ante todos esos antecedentes tenemos que,

tanto el estado mexicano, como nuestra entidad federativa, tienen
como principio fundamental la protección de la vida, desde el
momento de su concepción.

Así también tenemos que la figura de los alimentos se

encuentra encaminada a la protección inmediata de la vida del
acreedor alimentista.

Ante tal circunstancia, esta autoridad considera que aun

ante lo señalado en el artículo 1068 del Código de Procedimientos
Civiles del Estado de Nuevo León, que dispone que para decretar
alimentos a favor de quien tenga derecho de exigirlos, se necesita
que se acredite el título en cuya virtud se piden. Y que, aun
cuando nuestro Código Civil para el estado de Nuevo León, no se
encuentra contemplada de forma directa en sus artículos 302 a
307 la posibilidad de reclamar alimentos de un menor aun no
nacido o quién debe otorgarlos resulta claro que tal omisión en
nuestra ley no puede establecerse como una forma restrictiva de
derechos.

3
 Lo anterior en razón de que, por la misma naturaleza
humana, para efecto de que exista una concepción, es
indispensable que existan biológicamente un “padre” y una
“madre” y el exigirle a la parte actora una prueba para demostrar la
vinculación del menor aun no nacido con un padre, genera en si
misma una carga, tanto procesal, como económica. Por lo cual, al
solicitar alimentos, se presuma que la promovente no tiene
acceso por los costos y tiempos que tal prueba ameritaría,
asimismo, se considera que someter a la promovente a realizar
tales gestiones, atentaría contra su salid, dado su estado de
gravidez, circunstancia que de solicitarse por esta autoridad, a
nada práctico resultaría, puesto que como se ha determinado los
alimentos corresponden a una situación de primera necesidad y la
premura de los mismos no puede esperar a rigorismos procesales.

Además de que de realizarse pruebas médicas de filiación a

un no nacido, podría ponerse en riesgo la vida del menor, lo que
resultaría contrario a la protección que presenta la demanda de
alimentos.

Ya que los alimentos protegen el derecho a la vida, que es

un derecho natural que está por encima de cualquier otro derecho
que se pudiera vulnerar con la determinación de una pensión
alimenticia, pues se encuentran encaminados a la subsistencia de
una persona que es el valor preponderantemente protegido por la
ley como lo dispone el numeral 14 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.

Y el otorgar alimentos en favor de la señora **********, por

encontrarse en cinta, resulta por el hecho notorio de que, el
embarazo constituye una de las etapas de mayor vulnerabilidad
nutricional en la vida de la mujer.

Así pues un inadecuado estado nutricional, durante el

embarazo, impactará de forma negativa sobre el nasciturus. De
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ahí que, deben señalarse derechos alimenticios en favor de la

mujer cuando queda embarazada, y durante su periodo de
lactancia (6 seis meses)1 ya que por su misma condición debe
encontrarse en condiciones económicas de tener una dieta
adecuada a las necesidades, del menor ya que a través de ella es
que el nasciturus se nutre.

Lo anterior además de que, de no concederse por la falta

de elementos probatorios que vinculen a un progenitor varón con
un aun no nacido, sería determinar que las obligaciones de un
padre (varón) solo se pueden reclamar cuando el menor ya nació;
y que, mientras tanto, las obligaciones inherentes al embarazo son
completamente obligación de la madre, lo cual no puede aplicarse
pues se estaría ante una falta de análisis por esta autoridad de
resolver con la perspectiva de género con la que debe juzgar la
suscrita con base en la Ley para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres del Estado de Nuevo León.

Lo anterior además con apoyo en el principio concentrado

en el siguiente criterio.

ALIMENTOS. SU OTORGAMIENTO DEBE REALIZARSE

CON BASE EN UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO. 2Esta
Suprema Corte ha sostenido que todo órgano jurisdiccional
debe impartir justicia con base en una perspectiva de
género, aun cuando las partes no lo soliciten; de tal manera
que el juzgador debe verificar si existe una situación de
violencia o vulnerabilidad que, por cuestiones de género,
impida impartir justicia de manera completa e igualitaria.
Tomando en cuenta lo anterior, el juzgador debe ponderar
la especial situación de vulnerabilidad de una madre soltera
y el contexto social discriminatorio que habitualmente rodea
tanto a la mujer como al menor cuyo nacimiento es
extramatrimonial. En esos términos, no es posible obviar al
valorar cada caso que, precisamente, la defección total o
parcial del padre pone en cabeza de la madre una doble
carga: la prestación de servicios para el cuidado personal
del hijo y la búsqueda de los recursos económicos para su
manutención; de manera que al recaer sobre la mujer
1
Ley Federal del Trabajo, artículo 170 fracción IV.
2
Época: Décima Época Registro: 2008544 Instancia: Primera Sala Tipo de Tesis:
Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 15, Febrero de
2015, Tomo II Materia(s): Constitucional, Civil Tesis: 1a. XCI/2015 (10a.) Página: 1383

5
 ambas exigencias se produce un deterioro en el bienestar
personal de la madre y se lesiona su derecho a la igualdad
de oportunidades y al libre desarrollo de su persona,
obstaculizando sus planes de vida. Además, el menor
solamente obtuvo una satisfacción parcializada de lo que le
hubiera correspondido y aún le corresponde, pues no puede
admitirse que la madre haya aportado por ambos y, desde
luego, no puede cargarse sobre la madre unilateralmente el
deber de manutención, pues el cuidado conjunto no sólo
significa incremento de la calidad de posibilidades de los
hijos, sino la igualdad de oportunidades entre los padres, de
modo que el incumplimiento del padre respecto de su
obligación, reduce el caudal alimentario del hijo,
perjudicando sus posibilidades de desarrollo y crianza. A
través de la conducta del padre renuente queda patentizado
un menoscabo en aspectos sustantivos y en el proyecto de
vida del menor, no pudiendo exigirse que la madre, además
del esfuerzo individual que importa la crianza de un hijo,
asuma como propio un deber inexcusable y personalísimo
del padre. Al mismo tiempo, en la mayoría de los casos se
priva a los menores del cuidado personal a cargo de la
madre, quien ante esta omisión paterna se halla conminada
a redoblar esfuerzos a través del despliegue de diversas
estrategias de supervivencia para obtener los recursos
mínimos que todo menor necesita.

Ante todo lo anterior, la suscrita juez considera que es

admisible la solicitud de alimentos realizada por la referida
**********, la cual se realiza de la siguiente manera:

Solicitud la cual, esta autoridad, es competente de conocer,

según lo establece el numeral 111, fracción XIII del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Nuevo León, mismo que
señala que, en la acción de alimentos, será comparente el juez del
domicilio del acreedor, y su se trata de menores, será el domicilio
de éstos. Desprendiéndose de lo narrado, que la madre encinta
tiene su domicilio en el municipio de **********, Nuevo León.

Es así, pues este tribunal, ejerce jurisdicción en los

municipios de Monterrey, Abasolo, Apodaca, Ciénega de Flores,
General Escobedo, General Zuazua, Hidalgo, Mina, Pesquería,
Salinas Victoria, y Santiago, Nuevo León, atento a lo dispuesto en
el acuerdo número 5/2012, publicado en el Boletín Judicial del
Estado en fecha 3 tres de abril del año 2012 dos mil doce.
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Admisión de demanda

Demanda que al encontrarse ajustada a derecho se admite

para su trámite, de conformidad con lo dispuesto en los artículos
98, 99, 111, fracción XIII, 612, 614, 989, fracción II, 990, 1040,
1041, 1042 y demás relativos del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Nuevo León.

Orden de emplazamiento

En consecuencia, por medio de las copias simples de la

demanda y documentos acompañados, debidamente selladas y
requisitadas que lo sean por la secretaría del juzgado, córrase
traslado de ley a **********, de la demanda instaurada en su contra;
emplazándolo para que dentro del término de 5 cinco días,
contados a partir del siguiente al en que quede legalmente
notificado, comparezca por escrito a este tribunal a formular su
contestación, oponiendo las excepciones y defensas de su
intención.

Fijación de pensión provisional

En vista de que el futuro hijo de la parte actora, goza de la

presunción de necesitar alimentos y que la compareciente, en su
escrito de demanda asevera:

1. Que es empleada y que tendrá bajo su cuidado e

incorporado en su domicilio al menor acreedor;
2. Que el demandado trabaja como ingeniero residente de
obra.

En consecuencia, la suscrita juzgadora decreta

prudencialmente como pensión alimenticia provisional, sin
perjuicio de la definitiva, la cantidad equivalente a 1 un salario
mínimo diario elevado al mes, que equivale a $3,121.47 (tres mil
ciento veintiún mil pesos 47/100 moneda nacional), la cual resulta
de multiplicar el salario mínimo vigente en este año, equivale a la

7
cantidad de $102.68 (ciento dos pesos 68/100 moneda nacional),
diarios, a la cantidad de 30 treinta días. según información
publicada la página oficial de la Secretaria de Administración
Tributaria,

http://www.sat.gob.mx/informacion_fiscal/tablas_indicadores/pagin
as/salarios_minimos.aspx,

Sirviendo como apoyo a la anterior determinación la

siguiente tesis:

“PENSIÓN ALIMENTICIA. DEBE FIJARSE, EN LOS

CASOS QUE ASÍ PROCEDA, TOMANDO COMO BASE O
REFERENCIA EL SALARIO MÍNIMO Y NO LA UNIDAD DE
MEDIDA Y ACTUALIZACIÓN (UMA). El artículo 26,
apartado B, penúltimo párrafo, de la Constitución General
de la República establece a la Unidad de Medida y
Actualización (UMA), como unidad de cuenta, índice, base,
medida o referencia para determinar la cuantía del pago de
las obligaciones y supuestos previstos en las leyes
federales, de las entidades federativas y del Distrito
Federal, ahora Ciudad de México, así como en las
disposiciones jurídicas que emanen de todas las anteriores.
Sin embargo, dicha unidad no es aplicable tratándose de la
fijación de pensiones alimenticias, toda vez que acorde con
el artículo 123, apartado A, fracción VI, de la Carta Magna,
la naturaleza del salario mínimo es la de un ingreso
destinado a satisfacer las necesidades normales de un jefe
de familia, en el orden material, social y cultural, y para
proveer a la educación obligatoria de los hijos (ámbito en el
cual entran, sin lugar a dudas, sus propios alimentos y los
de su familia), a más de que esa propia disposición señala
específicamente que el salario mínimo puede ser utilizado
como índice, unidad, base, medida o referencia para fines
acordes a su naturaleza; y en esa tesitura, la base o
referencia para establecer una pensión alimenticia, en los
casos que así proceda, no es la Unidad de Medida y
Actualización, sino el salario mínimo, pues éste, dado lo
expuesto, va más acorde con la propia naturaleza y
finalidad de dicha pensión.”

Debiéndose requerir al demandado, en el acto de la

diligencia de emplazamiento, sobre el inmediato pago de la
pensión fijada y en caso de que no lo cubra embárguesele bienes
de su propiedad de los no exceptuados de secuestro suficientes
que garanticen su cumplimiento los que se depositarán conforme
a la ley; en la inteligencia de que este derecho, le corresponde
 “2019, año de lucha contra la violencia hacia las mujeres”

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primeramente al deudor alimentario, y en caso de no hacerlo así,

pasará a la parte actora para ejercitarlo por sí o por sus legítimos
representantes, acorde al artículo 500 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Nuevo León.

Prevención al demandado en caso de cambio de circunstancias

económicas

De conformidad con lo establecido en el artículo 321, Bis 2,

del Código Civil para el Estado de Nuevo León, se previene a
**********, para que en caso de que cambien sus circunstancias
económicas, lo haga del conocimiento de esta autoridad, dentro
del término de treinta días, en la vía y forma correspondiente;
apercibido de que en caso de no hacerlo se le impondrá una multa
en los términos previstos en la fracción I del artículo 42 del Código
de Procedimientos Civiles para el Estado de Nuevo León.

Ofrecimiento de pruebas
En cuanto al ofrecimiento de pruebas que hace la
accionante en su escrito de demanda esta autoridad se reserva
proveer lo conducente a las mismas para el momento de las
audiencias correspondientes, atento a lo establecido en los
artículos 1057, 1058, 1059, 1060 y demás relativos del Código de
Procedimientos Civiles en vigor.

Notifíquese personalmente al demandado. Así lo acuerda y

firma Marcela Isabel Chávez Contreras, Juez Séptimo de Juicio
Familiar Oral del Primer Distrito Judicial del Estado; ante la fe de
Juan Raúl Morales Aguirre, Secretario con quien actúa, acorde
con lo establecido en el numeral 51 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Nuevo León.- Doy fe.-
**********

La resolución que antecede se publicó en el Boletín Judicial

número 7485 del día 10 de abril del 2019.- Lo que se hace constar

9
para los efectos del artículo 76 del Código de Procedimientos
Civiles vigente en el Estado.- Doy Fe.-

Secretario.

Este documento constituye una versión pública de su original. En consecuencia, se suprimió toda
aquella información considerada legalmente como confidencial, en virtud de encuadrar en los supuestos
normativos previstos en el artículo 3 de la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de
Sujetos Obligados y en los artículos 3 y 141 de la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública del Estado de Nuevo León.