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UNIVERSIDAD AUTONOMA GABRIEL RENE MORENO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y EMPRESARIALES

El Derecho del Trabajo

Integrantes:

- Fernández Morochi Maritzabel Yanine


- Flores Méndez Carla Lorena
- Román Domínguez Anahí
- Senzano Nahun
- Maigua Moya Alejandro

Docente: Lic. Franco Paniagua Hugo

Grupo: #7

Materia: Legislación Laboral y Empresarial

Grupo: CJS 250 – B1

Santa Cruz – Bolivia


DERECHO DEL TRABAJO
1. EL DERECHO

Tradicionalmente el Derecho ha sido considerado como una necesidad para todo ser
humano que vive en sociedad, ya que resulta inconcebible que un hombre pueda vivir
aislado de los demás y que esta sociedad no podrá existir si un cuerpo ordenado que permita
que sus miembros puedan convivir. El Derecho como conjunto de normas que regula la
conducta externa de los hombres, bajo un principio coercitivo con el objeto de asegurar el
cumplimiento de esa norma que se convierte en ley.

2. EL TRABAJO

Machos tratadistas están de acuerdo que este vocablo proviene del latín Trabs, Trabis, de
traba porque el trabajo es la traba del hombre. Entre sus derivados más próximos del
francés Travaii, del italiano Trabaglio, del portugués Trabalho, todos ellos equivalen a pena,
castigo y doloroso. Entendiéndose finalmente, como labor o actividad, ocupación, faena,
tarea, empleo, cargo, destino, oficio y profesión. Dentro del aspecto puramente conceptual
el trabajo es el esfuerzo humano sea físico, intelectual o mixto aplicado a la producción de
la riqueza.
La función productora del hombre ha dado lugar a la evolución económica y social del
trabajo desde el animal hasta la maquina en lo mecánico desde las herramientas o útiles
rudimentarios de trabajo hasta el perfeccionamiento actual de la técnica, y en lo económico
desde la actividad agrícola y ganadera de las sociedad primitivas hasta las grandes
transformaciones de fuerzas hidráulicas e hidroeléctricas y finalmente en lo social, la
sindicalización de los trabajadores dio lugar a la creación de la legislación social, todo ello
ha contribuido a la elevación del concepto del trabajo y al nivel de vida de los mismos
trabajadores.

3. HISTORIA DEL TRABAJO

En la antigüedad donde toda la economía de los pueblos de Grecia y Roma descanso sobre
la esclavitud, se consideró al trabajo manual una tarea inferior, indigna y lesiva para el
decoro humano, donde los amos tuvieron que recurrir al uso de la cadena para impedir que
los esclavos huyeran de los rigores del trabajo servil, por eso es que a esa forma de trabajo
el profesor uruguayo F. de Ferrari, la denomino trabajo encadenado. Además, el amo tenía
sobre el esclavo un derecho semejante al que en la actualidad ejercen los hombres libres
sobre las cosas y animales que les pertenecen.
Instaurada la Edad Media, el sistema político, social y económico cambio
fundamentalmente. El nuevo testamento produjo una profunda revolución en la
apreciación y concepto del trabajo, en la que este ya no era una actividad infamante y
odiosa, sino un deber moral y el centro de la redención humana. Desaparecida la esclavitud,
el trabajo se sino a realizar de dos maneras en el campo se estableció el régimen feudal y
en las ciudades aparece el sistema artesanal, en los castillos feudales surgen los siervos o
vasallos sujetos al régimen de la servidumbre que trata de fijar al hombre a la tierra sobre
la base del principio de la fidelidad. Por su parte la corporación profesional o gremio tenía
una estructura jerarquizada que iba desde el aprendiz pasando por los oficiales hasta los
maestros, sistema que llego a degenerar en oligarquía como expresa el profesor venezolano
R. Caldera hasta que fue liquidada por la ley Chapeleir en 1791.
El advenimiento de la Edad Moderna, que tuvo como antecedentes los grandes
descubrimientos geográficos entre ellos la América y el desarrollo de la gran industria, hizo
imposible el régimen artesanal. Los campesinos se trasladaron a las ciudades donde les
ofrecían la oportunidad de trabajar en las fábricas y en las maquinas indudablemente con
salarios bajos, las mujeres y los niños participaron en el mercado de trabajo con
remuneraciones aún más inferiores a la de los hombres, el obrero vendía su fuerza de
trabajo al precio fijado por la ley de la demanda y de la oferta, luego la concentración de la
población industrial en los centros de trabajo dio lugar al nacimientos del proletariado
urbano. El régimen de libertad abría el camino de la libre contratación dejando al obrero
indefenso frente a su patrono, imponiéndose pésimas condiciones de trabajo con salarios
de hambre considerando al trabajo como una mercancía, la libre concurrencia imponía
condiciones cada vez más onerosas a los trabajadores, de ahí que concluye el insigne
profesor citado la libertad política trajo como consecuencia la opresión económica.
En la actualidad a decir del profesor argentino G. Cabanellas ha surgido la organización
científica del trabajo a base de la racionalización de la industria y como consecuencia
inmediata la automatización del trabajador a la maquina mediante los sistemas más
refinados diríamos nosotros de explotación inhumana con resultados desastrosos
actualizándose día a día el problema social, cuyas soluciones son planteadas desde el
liberalismo, la doctrina social de la iglesia y las doctrinas marxistas que son estudio de otra
materia.

4. CLASES DE TRABAJO

Aunque en apretada síntesis, es urgente referirnos a las diversas clases de trabajo, sin citar
a otros, el mentado tratadista G. Cabanellas, cita las siguientes especies:
- Por las pertenecías, trabajo eventual, ocasional, accidental
- Por la modalidad, trabajo a destajo, por pieza y por tarea
- Por el tiempo, trabajo nocturno, diurno y mixto
- Por el riesgo, trabajo peligroso e insalubre
- Por las clases de la prestación, domestico, agrícola, marítimo, aéreo
- Por el nexo de la dependencia, autónomo o por cuenta propia y trabajo
subordinado o por cuenta ajena.

Pero la clasificación más clásica es la que considera al:

- Trabajo material
- Trabajo intelectual

Por el primero se entiende que se requiere el empleo de la fuerza muscular o se realice con
las manos y por el segundo que se emplee un esfuerzo y aplicación del intelecto. Sin
embargo, la distinción no es radical entre estos dos sistemas, ya que no puede haber una
separación precisa, en que el trabajo manual o material, el más sencillo requiere de ciertas
actividades intelectual. El trabajo material ha tenido su fuente de origen en el intelecto del
hombre, mientras que el trabajo intelectual, tiene su más bella expresión en la materia
hecha trabajo gracias a la intervención ejecutante del hombre.

5. EL TRABAJO COMO UN DEBER O UN DERECHO

Dentro del aspecto doctrinal se debe considerar si la concepción de que si el trabajo es un


deber o un derecho. El dogmatismo del derecho liberal nacido al calor de la Revolución
Francesa, consideraba al trabajo como un derecho individual del hombre. Por su parte las
teorías del derecho natural, basados en la forzosa cooperación que la vida social impone,
establecida que el trabajo es ante todo una obligación socialmente exigible, dejando de
constituir un medio optativo y construirse en obligatoria para los poseedores y desposeídos
de los medios de producción para contribuir al bienestar general y en ese sentido se
concluye que, si el trabajo es precepto impuesto al hombre por la naturaleza, su
cumplimiento será exigible en justicia.
Nuestra Carta Política del Estado, recoge estos fundamentos al considerar al trabajo como
a un deber y a un derecho. Considerado así el trabajo como una obligación y un derecho,
surge su función social, ya que con el no solo se satisface necesidades individuales y
familiares, todo ello se convierte en esfuerzo colectivo, en que todos los seres humanos
empresarios y trabajadores suman sus esfuerzos para el acrecentamiento del conglomerado
social.

6. DERECHO DEL TRABAJO

La raíz sociológica del derecho del trabajo tiene su origen en la necesidad de protección
social de las personas que prestan un trabajo subordinado o dependiente frente a la
intervención tibia del estado al dictar leyes de protección. Esta disciplina modernamente ha
buscado su autonomía del resto de las otras disciplinas jurídicas y de las normas del derecho
civil, en nuestros días acaece el nacimiento de un nuevo derecho con el que el estado actual
se erige en defensor y guardián de los intereses de las clases proletarias. La máquina había
desplazado a un gran número de trabajadores y llega la tragedia para estos y sus
consecuencias inmediatas traducidas en los riesgos del trabajo, aunque los tratadistas
tratan de justificar que la maquina había emancipado, peligrosa y enemiga y así se expresa
en los accidentes de trabajo y en las enfermedades profesionales. En este sentido, como
expresa el profesor granadino M. Hernanz Márquez, el estado se vio obligado a dictar leyes
con la finalidad de tutela y protección de la clase trabajadora dando de esta manera
nacimiento al derecho del trabajo como regularización jurídica entre empresarios y
trabajadores.

7. DE SU DENOMINACION

Los tratadistas no se han puesto de acuerdo acerca de la denominación de esta disciplina


jurídica. Como toda ciencia nueva ha adoptado diversos nombres, circunstancias que
obedecen a diversas motivaciones, a su concepto, a su extensión y a su contenido, entre
estas tiene:
1) Derecho social, nominación sostenida por el profesor C. García Oviedo, quien
expresa que histórica y racionalmente, este derecho ha brotado de la necesidad
de resolver el llamado problema social surgido de la ruptura de los cuadros
corporativos y el nacimiento de la gran industria, y con el, del proletariado.
Semejante acontecimiento ha engendrado la lucha de clases, esto es, la lucha
social, sociales, pues el contenido del problema y social debe ser el derecho creado
para su resolución. Participa también del mismo criterio el profesor brasilero
Cesarino Juniors, quien, dentro de la concepción del derecho social como sistema
de normas protectoras de los económicamente débiles, lo define como al conjunto
de principio y leyes imperativas, cuyo objetivo inmediato es, teniendo en vista el
bien común, auxiliar y satisfacer convenientemente las necesidades vitales propias
y de sus familias, a las personas físicas en cuanto son dependientes del producto
de su trabajo. Sin embargo, el vocablo social es demasiado amplio, ya que todo
derecho es social, es por eso que muchos tratadistas se resisten a admitir la
denominación del derecho social para su rama jurídica.
El profesor R. Pérez Patón acepta la denominación de derecho social con fines de
tutela y protección del trabajador expresando que el concepto social es
ampliamente compresivo de todos los elementos a quienes debe ayudar el estado
en su función reguladora de las relaciones de trabajo entre empleadores y
trabajadores.
2) Derecho industrial, alguno de los autores como Paul Pic, citado por R. Caldera lo
denomino porque las industrias originaron las primeras reivindicaciones y leyes
obreras, este nombre ha sido rechazado por la doctrina por equivoco e
inadecuado, ya que no solo es la industria el objeto de la legislación laboral,
quedando excluidas las empresas comerciales y agrícolas, así como el trabajo
doméstico.
3) Derecho Obrero o Legislación Obrera, denominación que ha sido otorgada por
tratadistas franceses y españoles y recientemente por J. Castonera expresando
que este nombre más satisface a las exigencias de esta rama jurídica. El sujeto es
el hombre que trabaja en forma subordinada, el obrero es una persona que trabaja
en esa forma. Ha sido criticada esta denominación considerando que o solo es el
obrero el que realiza roda actividad laboral, sino también las profesiones, los
empleados, los domésticos, los comisionistas cuando prestan su actividad
subordinada.
4) Nuevo Derecho, el tratadista argentino Alfredo L. Palacios es el que ha usado esta
denominación con el objeto de destacar los nuevos horizontes que se observan en
la evolución del derecho del trabajo. No puede llamarse de ninguna manera nuevo
ya que las instituciones dependientes de esta rama van apareciendo, como ocurre
con el derecho aeronáutico, el derecho espacial, etc.
5) Derecho Laboral, ha sido empleado generalmente esta expresión como sinónimo
de derecho del trabajo, uno de sus principales exponentes es el profesor G,
Cabanellas que venciendo a la crítica de otros tratadistas considera que la
sinonimia entre trabajo y labor permite utilizar esta voz para adjetivar el derecho
relacionado con aquel otro vocablo siguiendo así la tendencia general de las ramas
jurídicas, que posponen al termino obligado al derecho el calificativo de la
especialidad.
Entre otras denominaciones que se atribuyen a esta rama son la de política social,
derecho corporativo, derecho sindical, derecho del contrato, derecho proletario,
derecho profesional y otras que tratan de justificar su carácter, sistema, contenido
y naturaleza.
6) Derecho Trabajo, la designación es generalmente aceptada por eminentes
tratadistas de la materia entre los que sobresalen Mario de la Cueva, Sánchez
Alvarado, E. Pérez Botija, A. Gallart y Folch y otro, pero el profesor M. de la cueva
dice: nos hemos decidido por el termino de derecho del trabajo, nos parece el más
generalizado y cuenta en su favor la tradición y la terminología de la legislación
mexicana que se encuentra en vigor…

8. DE SU DEFINICION

Como hemos visto es problemático darle su propia denominación, su definición es más aun
compleja, siguiendo al estudio del profesor Sánchez Alvarado estas definiciones pueden
partir desde tres extremos, uno con criterio subjetivo considerándolo como un derecho
protector de los trabajadores, otro objetivo como regulador de relaciones y un tercero
dentro de los dos aspectos. La definición con criterios subjetivo se tiene la del profesor
venezolano R. Caldera que dice: Derecho del trabajo es el conjunto de normas jurídicas que
se aplican al hecho social trabajo, tanto por lo que toca a las relaciones entre quienes
intervienen en él y con la colectividad en general, como al mejoramiento de los trabajadores
en su condición de tales. Esta definición omite a los sujetos, al fin y al vínculo.
Entre las variadas definiciones con criterio objetivo citaremos la enunciada por el profesor
E. Krotoschin, expresada en: el derecho de trabajo es el conjunto de principios de normas
jurídicas destinados a regir la conducta humana dentro de un sector determinado de la vida
social el que se limita al trabajo prestado por trabajadores al servicio de empleadores
comprendiendo todas las ramificaciones que naces de esta relación. No incluye el fin y los
sujetos.
La definición mixta es decir que incluye el aspecto tutelar y protectivo, así como regulador
es la que nos da el desaparecido profesor E. Pérez Botija que dice: el derecho del trabajo es
el conjunto de principios y normas que regulan las relaciones de empresarios y trabajadores
y de ambos con el estado, a los efectos de la protección y tutela del trabajo.
Resulta muy interesante la definición que nos da el profesor M de la Cueva teniendo en
cuenta el fin de nuestra disciplina que expresa: El derecho del trabajo tiene como propósito
la satisfacción de las necesidades humanas, a efecto de que el hombre pueda alcanzar una
existencia digna que le permite alcanzar su destino.
Finalmente atendiendo al vínculo, se tiene a la definición que da el profesor español Gallart
y Folch, citado por Sánchez Alvarado que manifiesta que: el derecho del trabajo es el
conjunto de normas jurídicas dirigidas a regular las relaciones de trabajo entre patrones y
obreros y otros aspectos de la vida y condición de los trabajadores.
9. SU RELACION CON OTRAS RAMAS
Considerando el Derecho del Trabajo con autonomía y sustantividad propias constituyendo
una parte del mundo jurídico tiene necesariamente que mantener relación estrecha con
otras ramas jurídicas y no jurídicas. Con el Derecho Constitucional, ya que el Derecho del
Trabajo tiene un fundamento constitucional y forma parte de un capítulo especial de todas
las Constituciones modernas. En nuestra Carta Política del Estado se encuentran
consagrados principios s constitucionales como la libertad de trabajo, la prohibición de
prestar servicios gratuitos sin su justa retribución ni consentimiento, que el capital y el
trabajo, gozan de la protección del Estado, la regulación de los contratos de trabajo, la
asociación de los trabajadores, el derecho a la huelga, la irrealidad de los y la sindicaliza
derechos y otros aspectos que caen dentro del Derecho Constitucional. Con el Derecho Civil,
algunos autores consideran que el Derecho del Trabajo tuvo su origen en el Derecho Civil.
En la actualidad aun con autonomía propia el Derecho del Trabajo tiene su fuente en las
relaciones civiles en cuanto se refiere a los requisitos y elementos de los contratos de
trabajo, la transferencia de negocios, la sucesión hereditaria de los derechos sociales,
compensación y otros actos jurídicos del Derecho del Trabajo son comunes con el Derecho
Civil. Son también permanentes en sus relaciones y contactos con el Derecho Mercantil en
cuanto se refiera a algunas actividades comerciales como el caso de las quiebras, concursos,
trabajo de comisionistas, prelación de los derechos sociales, y otros son igualmente campos
de acción de nuestra materia. Con el Derecho Administrativo, existe una relación muy
íntima y a medida que transcurre el tiempo es más estrecha, es así que la vigilancia y
cumplimiento de las disposiciones sociales están a cargo de órganos de administración. En
nuestro país es el Ministerio de Trabajo a través de sus organismos ejecutores o sea la
Inspección del Trabajo tiene atribuciones en las relaciones de trabajo entre empleadores y
trabajadores y aún sugerir sanciones por incumplimiento de las disposiciones sociales, por
lo que se ve la relación entre nuestra disciplina con el Derecho Administrativo. Con el
Derecho Penal, teniendo en cuenta su estrecha relación se habla moderna mente de un
Derecho Penal del Trabaje, los delitos ocasionados por los trabajadores, robo, hurto, abuso
de confianza, sabotaje, huelgas ilícitas caen dentro de la esfera típicamente punitiva. Con el
Derecho Procesal, la existencia en la mayoría de los Estados de un Derecho Procesal del
Trabajo y de la competencia y jurisdicción del trabajo ha hecho que nuestra materia tenga
una íntima relación con el Derecho Procesal. Aunque en nuestro país no existe un
procedimiento propio existen tribunales del trabajo que se ocupan de la solución de los
conflictos individuales, así también en el campo administrativo del Ministerio del Trabajo
tienen atribuciones en la solución de los conflictos colectivos de trabajo entre los que se
citan la conciliación, el arbitraje obligatorio, las huelgas y otros procedimientos que se
encuentran dentro de la órbita propia del Derecho Procedimental. Con el Derecho Fiscal, en
este campo el Derecho Tributario tiene sus puntos de contacto con el Derecho del Trabajo
por cuanto que los trabajadores contribuyen con parte de su salario a la formación del
capital social para hacer frente a los gastos públicos, al igual que los empresarios con
referencia a sus utilidades, la contribución sobre ingresos personales y otros actos que
ponen de relieve los vínculos estrechos con la Hacienda Pública. Con la Medicina del
Trabajo, esta rama aunque no jurídica tiene vínculos muy estrechos con nuestra materia en
las relaciones de trabajo ya que aquella tiene por finalidad de mantener el más alto nivel de
bienestar físico, mental y social de los trabajadores protegiéndolos contra los riesgos del
trabajo, abarcando desde la fisiología, patología, la higiene, legislación y administración
sanitaria el trabajo como bien expresa el experto de la O.I.T. Kaplan.
Con el Derecho Económico, es innegable su relación con nuestra materia ya que el primero
como el conjunto de reglas que dan lugar a la producción, consumo, circulación y
distribución de la riqueza tiene diversos puntos comunes con relación al capital, al trabajo,
al salario y otros aspectos que son de dominio del Derecho del Trabajo.
Entre otras asignaturas que mantienen estrecha relación con el Derecho del Trabajo se tiene
al Derecho internacional Público y Privado por el primero en las relaciones internacionales
de trabajo en la Organización Internacional del Trabajo, las convenciones y
recomendaciones sobre las diversas instituciones laborales; por el segundo, las condiciones
de trabajo de los trabajadores en diferentes países, tal el caso de los braceros de acuerdo al
principio de la territorialidad de la ley, la protección del trabajador nacional, etc. Finalmente
se tienen la Estadística, la Filosofía del Derecho, con la Historia del Derecho, el Derecho
Agrario, el Derecho Minero, la Pre visión Social, la Seguridad Social, la Sociología, la Política
Social para no citar más.

10. PRINCIPIOS NORMATIVOS DEL DERECHO DEL TRABAJO

Si el Derecho del Trabajo trata de compensar la desigualdad económica del trabajador


frente a su patrono estableciendo la justicia entre estas dos clases sociales para poner fin a
la explotación del hombre por el hombre es justo que existan principios fundamentales que
amparen al trabajador y que se encuentren consagrados en las constituciones y códigos del
trabajo de los Estados.

a)Tutela y protección, a intervención del Estado en las relaciones entre empresarios y


trabajadores sería nugatoria si éste desempeñara un papel pasivo, su finalidad principal es
tutelar y proteger a quien presta el trabajo, protección como aquella que se deriva de la ley
y tutela como aquella que proviene de las autoridades a cargo de los tribunales del trabajo
y de la inspección del trabajo para evitar la violación de la legislación social ya que la
finalidad es hacer que el trabajador viva en condiciones dignas que le posibilite los medios
para que logre su destino, objeto primero y último de la justicia social.

b) La intangibilidad, es norma común, y en ese sentido se han pronunciado los modernos


Códigos del Ecuador (1971) y Colombia (1950) el de aplicar la norma más favorable para el
trabajador. Este principio llama do también pro-operario como lo menciona el desaparecido
profesor Botija se extiende a todas las disposiciones laborales como la costumbre, los usos
profesionales, las convenciones colectivas, fallos arbitrales y hasta a los contratos
individuales de s trabajo, sin que este principio normativo tenga alcances y caracteres
demagógicos en su interpretación y sólo es aplicable ante una duda de la hermenéutica
jurídica que no he podido resolverse por ente reglas explícitas legales o convencionales. El
profesor De la Cueva (37) Tegi el principio es exacto, pero siempre cuando exista una
verdadera enseña que radica acerca del valor de una cláusula del contrato individual o
colectivo o de la a ley, pero no debe ser aplicado por las autoridades judiciales. Por último,
la posibilidad de mejorar la condición de los trabajadores, por constituir una excepción al
principio de la intangibilidad de la regla imperativa, jerárquicamente más elevada conduce
a reputar ilícita una disposición si hay duda en que sea más favorable a los intereses de los
trabajadores.

c) La irrenunciabilidad de los derechos del trabajador, este principio está consagrado por el
Art. 162 de la C. P. del Estado y 4 de la Legislación laboral, principio unánimemente admitido
por la doctrina bajo el fundamento de que el trabajo es una función social, el trabajador
tiene a su cargo una familia cuyos intereses no pueden comprometerse y por el carácter de
orden público que las leyes del trabajo presentan aunque el trabajador se contrate por
ignorancia, por necesidad, por violencia o por cualquier circunstancia bajo condiciones que
le son gravosas o que le acarren perjuicios. Es un hecho evidente que el trabajador no puede
renunciara los beneficios que la ley le otorga, a este respecto el tratadista Ortega Tórrez
(38) dice que toda estipulación que menoscabe los derechos del trabajador esto es, a
aquellos que son el resultado del cumplimiento del con trato de trabajo, de la prestación
del servicio y respecto de los cuales no falta sino su reconocimiento y pago, la jurisprudencia
se ha orientado en el sentido de que siendo la irrenunciabilidad de los derechos del
trabajador una medida de protección que la ley ofrece a éste contra los posibles abusos de
los patronos, tampoco debe admitirse el detrimento en forma alguna así se trate de arreglos
con toda la apariencia de licitud. Por esto la transacción en tratándose de derechos laborales
en cuanto se demuestre que ha sido operada en forma que lesione los intereses del
trabajador por no ajustarse a mandatos legales viene a ser considerada como una renuncia
a tales. principios, todo en atención de que el trabajador carece de libertad para una
verdadera renuncia por la situación de inferioridad en que lo coloca su dependencia
económica con respecto a su empleador y frente al peligro que siempre acecha al trabajador
a quien no se puede culpar de que por razones de orden económico contrate condiciones
de trabajo injustas y ajenas a las disposiciones legales del Derecho del Trabajo.

d) La inamovilidad, el tratadista nicaragüense Sandino Argüello considera que dentro de los


principios normativos del Derecho del Trabajo à la inamovilidad que se traduce en la
estabilidad del empleo considerando que el trabajo en la empresa en su función profesional
en el lugar de la faena laboral sea considerado como inamovible, ya que resulta in justa y
burla de los derechos y justicia social el despido injusto y arbitrario del trabajador. Es
precisamente ese mal que se busca reparar con la inamovilidad la que debe ser tutelada y
amparada to profesor uruguayo F. de Ferrari dada por el Estado. A este respectivo expresa
que hoy en día los tra bajadores aspiran frente a los excesos del poder patronal a un amparo
que jurídicamente debe traducirse en la estabilidad del empleo. Las mismas reflexiones
hace Katz, citado por el mismo tratadista al destacar que el trabajador debe vivir libre de
preocupaciones alejado en lo posible del fantasma de la desocupación y convertido por ese
hecho en un elemento más útil a la sociedad. Por esta razón el Derecho del Trabajo ha
incorporado en su dogmática la idea de estabilidad como bien lo define Deveali, continúa el
mismo profesor como el derecho del trabajador a conservar su pues to durante toda su vida
laboral.
e) El rendimiento. En la doctrina moderna del Derecho del Trabajo se habla del principio del
rendimiento sostenido por el profesor Pérez Bo tija quien manifiesta que este principio
constituye uno de los pilares del Nuevo Derecho Laboral en que el hombre no sólo tiene el
deber formal de trabajar, sino que, además, su actividad ha de ser eficaz y productiva en
beneficio social en que vive, en mérito à ello le es exigible un mínimo de diligencia. Si el
Estado obliga al empresario a pagar salarios justos a con ceder condiciones dignas de
trabajo, es lógico que se exija al trabajador un mínimo de condiciones de esfuerzo, ya que
lo contrario implica tutelar un trabajo negligente en perjuicio del empleador.

f) La transacción, desde el punto de vista estrictamente procesal la transacción es un


contrato civil con proyecciones procedimentales y equivale a una doble renuncia o
desistimiento, por el cual el actor desiste de su pretensión y el demandado renuncia a su
derecho a obtener una sentencia o fallo. La irrenunciabilidad de los derechos y beneficios
en favor de los trabajadores trae aparejada los principios de la transacción y la cosa juzgada
en el campo del Derecho del Trabajo. Sin ingresar a la doctrina que acepta el Derecho Civil,
la legislación social es contraria y refractaria a la transacción y así lo ha proclamado nuestra
Carta Política y la legislación vigente. El ilustre profesor Cabanellas es contrario a la
transacción dentro de la legislación basada en la ignorancia del Derecho o de la ley. Así la
Ley Federal del Trabajo de Méjico no permite renunciar a las disposiciones que favorezcan
al trabajador. La Ley argentina sobre accidentes. de trabajo prohíbe toda transacción. Las
restricciones para transigir y el propio principio de la irrenunciabilidad de los derechos en
favor del trabajador se diluyen cuando interviene una autoridad judicial o administrativa
para imprimirle el carácter de cosa juzgada como que tampoco se puede considerar como
concluyente. En efecto, el trabajador que por ignorancia de la ley o apremiado por ciertas
circunstancias y su miserable situación económica, realiza desistimientos y transacciones,
las que no podrán adquirir el sello de la ejecutoria, aun en juicios concluidos si se plantean
nuevos hechos, en consideración a que el Derecho del Trabajo es realista y antes que las
normas jurídicas, rigen las normas morales para hacer revivir derechos perdidos en ciertas
ocasiones y anular ciertas obligaciones, con mayor razón si existe simulación y fraude de los
derechos irrenunciables del trabajador, siempre que haya una presunción evidente. No
ocurre lo mismo cuando el trabajador renuncia una disposición o a las cláusulas
contractuales para acogerse a otra que le sea favorable.

g) La retroactividad de la ley, uno de los problemas más discutidos sobre todo dentro del
Derecho Civil, es lo relacionado con la retroactividad de la ley. Según el profesor De la Cueva
las leyes del trabajo son de aplicación inmediata sin que esto signifique un efecto retroactivo
cuando. la voluntad del legislador es la de unificar el régimen
de las relaciones de trabajo. Por su parte el tratadista Krotoschin expresa que en materia
del Derecho del Trabajo es preciso llegar a un acuerdo sobre el concepto mismo de la
retroactividad ya que el término se aplica en doble sentido. En el sentido más estricto se
entiende por retroactividad la aplicación de la nueva ley a hechos o actos producidos antes
de entra en vigor la misma segundo grado. En contraste I ello se llama retroactividad de
primer grado a la aplicación de la nueva ley sólo a los efectos producidos después de ella
pero que son consecuencia de hechos o actos anteriores a la misma.
El tratadista Ortega Tórrez a este respecto dice que Derecho del Trabajo caracterizado por
su dinamismo, por la constante evolución, si bien rige sólo por la ley vigente al tiempo de
su celebración se aplican también las leyes que se dictan está ejecutándose el contrato y
que sean más favorables para el trabajador. En nuestro país, no obstante de que las leyes
sociales no tienen carácter retroactivo, a menos que así lo determine conforme con el Art.
33 de la C. P. del Estado, se aplica también el principio de la aplicación inmediata de la ley
como ocurre con los contratos de trabajo celebrados bajo el imperio de una ley, la nueva
disposición si es más favorable para el trabajador produce efectos jurídicos, como sucede
con la fijación del salario, la jornada de trabajo período de vacaciones, participación en las
utilidades y otras especiales condiciones de trabajo.

11. CODIGO PROCESAL DEL TRABAJO

ARTICULO 3°. -
Todos los procedimientos y trámites se basarán en los siguientes principios.
a) Gratuidad, por el que todas las actuaciones en los juicios y trámites del trabajo serán
absolutamente gratuitas.
b) Inmediación, por el que es obligatoria la presencia del juzgador en la celebración de las
audiencias, la práctica de las pruebas y otros trámites.
c) Publicidad, por el que las actuaciones y trámites del trabajo serán eminentemente
públicos, es decir, que a ellos pueden asistir todos los que libremente así lo deseen.
d) Impulsor de oficio, por el que los juzgadores tienen la obligación de instar a las partes a
realizar los actos procesales bajo conminación de seguir adelante en caso de omisión.
e) Preclusión, por el que el juez, no cumplido por la parte un acto procesal, dentro del
tiempo conferido por la Ley, determina la clausura de la etapa procesal respectiva.
f) La lealtad procesal, por la que las partes ejerciten en el proceso una actividad exenta de
dolo o mala fe.
g) Proteccionismo, por el que los procedimientos laborales busquen la protección y la
tutela de los derechos de los trabajadores.
h) Inversión de la prueba, por el que la carga de la prueba corresponde al empleador.
i) Concentración, por la que se evita la diseminación del procedimiento en actuaciones
separadas.
j) Libre apreciación de la prueba, por la que el juez valora las pruebas con amplio margen
de libertad conforme a la sana lógica, los dictados de su conciencia y los principios
enunciados.

12. PRINCIPIOS DEL DERECHO LABORAL

Decreto Supremo Nº 28699, 1 de mayo de 2006


Artículo 4°. - (Principios del Derecho Laboral)
I. Se ratifica la vigencia plena de los principios del Derecho Laboral:
a. Principio Protector, en el que el Estado tiene la obligación de proteger al
trabajador asalariado, entendido en base a las siguientes reglas:
- in dubio pro operario, en caso de existir duda sobre la interpretación de una
norma, se debe preferir aquella interpretación más favorable al trabajador.
- de la condición más beneficiosa, en caso de existir una situación concreta
anteriormente reconocida ésta debe ser respetada, en la medida que sea más
favorable al trabajador, ante la nueva norma que se ha de aplicar.
b. Principio de la Continuidad de la Relación Laboral, donde a la relación laboral
se el atribuye la más larga duración imponiéndose al fraude, la variación, la
infracción, la arbitrariedad, la interrupción y la sustitución del empleador.
c. Principio Intervencionista, en la que el Estado, a través de los órganos y
tribunales especiales y competentes ejerce tuición en el cumplimiento de los
derechos sociales de los trabajadores y empleadores.
d. Principio de la Primacía de la Realidad, donde prevalece la veracidad de los
hechos a lo determinado por acuerdo de partes.
e. Principio de No Discriminación, es la exclusión de diferenciaciones que colocan
a un trabajador en una situación inferior o más desfavorable respecto a otros
trabajadores, con los que mantenga responsabilidades o labores similares.
II. La presente enumeración de los principios laborales no es excluyente con principios
establecidos anteladamente, ni con las que pudieran incorporarse con posterioridad.

13. Constitución Política del estado


SECCIÓN III
DERECHO AL TRABAJO Y AL EMPLEO
Artículo 46.
I. Toda persona tiene derecho:
1. Al trabajo digno, con seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin
discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio, que le
asegure para sí y su familia una existencia digna.
2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias.
II. El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas.
III. Se prohíbe toda forma de trabajo forzoso u otro modo análogo de explotación que
obligue a una persona a realizar labores sin su consentimiento y justa retribución.
Artículo 47.
I. Toda persona tiene derecho a dedicarse al comercio, la industria o a cualquier
actividad económica lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo.
II. II. Las trabajadoras y los trabajadores de pequeñas unidades productivas urbanas
o rurales, por cuenta propia, y gremialistas en general, gozarán por parte del
Estado de un régimen de protección especial, mediante una política de
intercambio comercial equitativo y de precios justos para sus productos, así como
la asignación preferente de recursos económicos financieros para incentivar su
producción.
III. III. El Estado protegerá, fomentará y fortalecerá las formas comunitarias de
producción.

Artículo 48.

I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.


II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección
de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral;
de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o
que tiendan a burlar sus efectos.
IV. Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales y
aportes a la seguridad social no pagados tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles.
V. El Estado promoverá la incorporación de las mujeres al trabajo y garantizará la
misma remuneración que a los hombres por un trabajo de igual valor, tanto en el
ámbito público como en el privado.
VI. Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil,
situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza
la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad.
VII. El Estado garantizará la incorporación de las jóvenes y los jóvenes en el sistema
productivo, de acuerdo

Artículo 49.

I. Se reconoce el derecho a la negociación colectiva.


II. La ley regulará las relaciones laborales relativas a contratos y convenios
colectivos; salarios mínimos generales, sectoriales e incrementos salariales;
reincorporación; descansos remunerados y feriados; cómputo de antigüedad,
jornada laboral, horas extra, recargo nocturno, dominicales; aguinaldos, bonos,
primas u otros sistemas de participación en las utilidades de la empresa;
indemnizaciones y desahucios; maternidad laboral; capacitación y formación
profesional, y otros derechos sociales.
III. El Estado protegerá la estabilidad laboral. Se prohíbe el despido injustificado y
toda forma de acoso laboral. La ley determinará las sanciones correspondientes.

Artículo 50.

El Estado, mediante tribunales y organismos administrativos especializados, resolverá


todos los conflictos emergentes de las relaciones laborales entre empleadores y
trabajadores, incluidos los de la seguridad industrial y los de la seguridad social.

Artículo 51.

I. Todas las trabajadoras y los trabajadores tienen derecho a organizarse en


sindicatos de acuerdo con la ley.
II. El Estado respetará los principios sindicales de unidad, democracia sindical,
pluralismo político, auto sostenimiento, solidaridad e internacionalismo.
III. Se reconoce y garantiza la sindicalización como medio de defensa,
representación, asistencia, educación y cultura de las trabajadoras y los
trabajadores del campo y de la ciudad.
IV. El Estado respetará la independencia ideológica y organizativa de los sindicatos.
Los sindicatos gozarán de personalidad jurídica por el solo hecho de organizarse y
ser reconocidos por sus entidades matrices.
V. El patrimonio tangible e intangible de las organizaciones sindicales es inviolable,
inembargable e indelegable.
VI. Las dirigentas y los dirigentes sindicales gozan de fuero sindical, no se les
despedirá hasta un año después de la finalización de su gestión y no se les
disminuirán sus derechos sociales, ni se les someterá a persecución ni privación
de libertad por actos realizados en el cumplimiento de su labor sindical.
VII. Las trabajadoras y los trabajadores por cuenta propia tienen el derecho a
organizarse para la defensa de sus intereses.

14. Principios de la normas laborales (C.P.E.)

Artículo 48.
I. Las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio.
II. Las normas laborales se interpretarán y aplicarán bajo los principios de protección
de las trabajadoras y de los trabajadores como principal fuerza productiva de la
sociedad; de primacía de la relación laboral; de continuidad y estabilidad laboral;
de no discriminación y de inversión de la prueba a favor de la trabajadora y del
trabajador.
III. Los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o
que tiendan a burlar sus efectos.
IV. Los salarios o sueldos devengados, derechos laborales, beneficios sociales y
aportes a la seguridad social no pagados tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles.
V. El Estado promoverá la incorporación de las mujeres al trabajo y garantizará la
misma remuneración que a los hombres por un trabajo de igual valor, tanto en el
ámbito público como en el privado.
VI. Las mujeres no podrán ser discriminadas o despedidas por su estado civil,
situación de embarazo, edad, rasgos físicos o número de hijas o hijos. Se garantiza
la inamovilidad laboral de las mujeres en estado de embarazo, y de los
progenitores, hasta que la hija o el hijo cumpla un año de edad.
VII. El Estado garantizará la incorporación de las jóvenes y los jóvenes en el sistema
productivo, de acuerdo

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