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¿QUÉ SON LOS INCENTIVOS AL TURISMO?

Los incentivos al turismo tienen como objetivo principal estimular el crecimiento


económico, la generación de empleo y el desarrollo de infraestructuras en
áreas turísticas. Al reducir barreras económicas o facilitar condiciones
favorables, se busca aumentar el atractivo de un destino para los viajeros,
impulsando así el flujo de visitantes tanto nacionales como internacionales. Los
beneficios de estos incentivos trascienden lo meramente económico,
abarcando aspectos sociales, culturales y medioambientales.

En el ámbito económico, los incentivos al turismo pueden incluir exenciones


fiscales, reducción de impuestos, subsidios a empresas turísticas, facilidades
crediticias y financiamiento para proyectos de desarrollo de infraestructura.
Estas medidas buscan estimular la inversión privada en el sector turístico, lo
que a su vez contribuye al crecimiento económico de una región o país.

Además, estos incentivos juegan un papel crucial en la generación de empleo,


ya que el turismo es una industria intensiva en mano de obra. La creación de
trabajos directos e indirectos en hoteles, restaurantes, servicios de transporte,
guías turísticos y artesanías locales beneficia a las comunidades locales y
contribuye a la reducción de la pobreza.

Desde una perspectiva más amplia, los incentivos al turismo pueden


desempeñar un papel fundamental en la preservación y promoción de la cultura
y el patrimonio de una región. Al fomentar la conservación de sitios históricos,
tradiciones locales y prácticas culturales, se enriquece la experiencia de los
visitantes y se fortalece la identidad cultural de una comunidad.

Asimismo, es esencial considerar el impacto medioambiental del turismo. Los


incentivos pueden estar dirigidos a promover prácticas sostenibles y
responsables, alentando la adopción de medidas de conservación y la gestión
adecuada de los recursos naturales. El ecoturismo y el turismo responsable
son ejemplos de enfoques que buscan minimizar el impacto ambiental negativo
mientras se promueve la apreciación y conservación de la naturaleza.
Sin embargo, es crucial abordar los desafíos que pueden surgir al implementar
incentivos al turismo. El riesgo de la sobreexplotación de recursos, la
gentrificación, la pérdida de autenticidad cultural y la degradación ambiental
son preocupaciones importantes que deben abordarse mediante una
planificación cuidadosa y una gestión sostenible.

Los incentivos al turismo son beneficios o estímulos que se otorgan a las


personas o empresas que invierten o desarrollan actividades relacionadas con
el sector turístico, con el fin de promover el crecimiento económico, la
generación de empleo, la conservación del patrimonio natural y cultural, y la
diversificación de la oferta turística.

Existen diferentes tipos de incentivos al turismo, según el país, la región, el tipo


de proyecto o el segmento de mercado. Algunos ejemplos de incentivos al
turismo son:

- Créditos fiscales: consisten en la reducción o exención de algunos impuestos,


como el impuesto sobre la renta, el impuesto al valor agregado, el impuesto a
la importación, el impuesto territorial, entre otros. Los créditos fiscales pueden
ser aplicados total o parcialmente, por un periodo determinado o indefinido, y
pueden ser transferidos o cedidos a terceros.

- Subsidios o bonos: consisten en la entrega de recursos económicos o de


servicios gratuitos o a precios preferenciales, como el transporte, el
alojamiento, la alimentación, la capacitación, la asistencia técnica, entre otros.
Los subsidios o bonos pueden ser otorgados a los inversionistas, a los
prestadores de servicios turísticos, a los trabajadores del sector o a los
consumidores finales.

- Garantías o avales: consisten en la asunción de riesgos o responsabilidades


por parte de una entidad pública o privada, que respalda o asegura el
cumplimiento de las obligaciones financieras o contractuales de los
inversionistas o de los prestadores de servicios turísticos. Las garantías o
avales pueden facilitar el acceso al crédito, la participación en licitaciones, la
contratación de seguros, entre otros.
Los incentivos al turismo pueden tener diferentes objetivos, como:

- Atraer inversiones extranjeras o nacionales, que contribuyan al desarrollo de


infraestructura, equipamiento, productos y servicios turísticos de calidad y
competitividad.

- Fomentar el desarrollo regional o local, que impulse la integración, la equidad,


la inclusión, la participación y el bienestar de las comunidades receptoras²⁵.

- Promover la sostenibilidad ambiental, social y cultural, que garantice la


conservación, el aprovechamiento y la valoración de los recursos naturales y
culturales, así como el respeto, la diversidad y la identidad de los pueblos.

- Estimular la innovación, la creatividad, la diversificación y la especialización,


que permita ofrecer experiencias turísticas únicas, diferenciadas,
personalizadas y adaptadas a las necesidades y expectativas de los mercados
actuales y potenciales.

Los incentivos al turismo pueden tener diferentes efectos, como:

- Incrementar el flujo y el gasto de los turistas, tanto nacionales como


internacionales, que generen ingresos, divisas, impuestos y beneficios
económicos para el sector y para el país.

- Crear o mantener empleos, tanto directos como indirectos, que mejoren las
condiciones laborales, los ingresos, las capacidades y la calidad de vida de los
trabajadores del sector y de sus familias.

- Fortalecer o mejorar la competitividad, la calidad, la seguridad, la


accesibilidad, la conectividad, la infraestructura, el equipamiento, los productos
y los servicios turísticos, que satisfagan las demandas y las preferencias de los
turistas y de los prestadores de servicios.

- Potenciar o diversificar la oferta turística, que amplíe las opciones, las


oportunidades, los segmentos, los nichos, los destinos, las temporadas y las
modalidades de turismo, que se adapten a las tendencias y a los cambios del
mercado.

Los efectos de los incentivos al turismo se pueden medir de diferentes formas,


según el tipo de impacto que se quiera evaluar. Algunas posibles formas de
medir los efectos de los incentivos al turismo son:

- Para medir el impacto económico del turismo, se puede utilizar la Cuenta


Satélite del Turismo (CST), que es una herramienta estadística que permite
estimar el valor agregado, el empleo, el consumo, la inversión y las
exportaciones generados por el turismo en un país o región. La CST se basa
en los principios y conceptos del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) y se
adapta a las particularidades del turismo, como la distinción entre visitantes
residentes y no residentes, y entre turismo interno y receptivo.

- Para medir el impacto social y cultural del turismo, se pueden utilizar


indicadores cualitativos y cuantitativos que reflejen los cambios en la calidad de
vida, la identidad, la diversidad, la participación y la satisfacción de las
comunidades locales y de los turistas. Algunos ejemplos de indicadores son: el
nivel de educación, salud, seguridad, ingresos, empleo, equidad, cohesión,
integración, respeto, tolerancia, conservación, valoración, etc.

- Para medir el impacto ambiental del turismo, se pueden utilizar indicadores


que evalúen el estado, la presión, la respuesta y el efecto de las actividades
turísticas sobre los recursos naturales y los ecosistemas. Algunos ejemplos de
indicadores son: el consumo de agua, energía, suelo, aire, flora, fauna,
residuos, emisiones
Conclusión

Los incentivos al turismo representan estrategias y herramientas


fundamentales para impulsar el desarrollo y la vitalidad de los destinos
turísticos. Estos incentivos abarcan una amplia gama de medidas, desde
políticas fiscales y financieras hasta promociones y programas de desarrollo
sostenible, diseñados para estimular el flujo de visitantes y potenciar la
economía local. Al reducir barreras económicas y crear condiciones favorables,
buscan atraer tanto a turistas nacionales como internacionales, generando un
impacto positivo en la creación de empleo, el crecimiento económico y la
preservación cultural y medioambiental. La aplicación efectiva de incentivos al
turismo conlleva una planificación estratégica que equilibre el impulso
económico con la sostenibilidad a largo plazo. Es esencial considerar tanto los
beneficios como los posibles impactos negativos, como la sobreexplotación de
recursos, la pérdida de autenticidad cultural y la degradación ambiental. Por
ende, la implementación de políticas y estrategias debe ser guiada por un
enfoque integral que priorice la conservación del patrimonio natural y cultural, al
mismo tiempo que fomente un turismo responsable y ético.

Los incentivos al turismo no solo se limitan al desarrollo económico; también


desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de la identidad cultural
de una región, promoviendo el respeto por las tradiciones locales y la
preservación de monumentos históricos. Además, incentivan la adopción de
prácticas turísticas sostenibles, impulsando la conservación de ecosistemas y
recursos naturales valiosos, promoviendo así un turismo que sea respetuoso
con el entorno.

En conclusión, los incentivos al turismo son instrumentos esenciales para


catalizar el progreso económico, social y cultural de un destino turístico. Sin
embargo, su aplicación debe ir de la mano con políticas integrales que busquen
un equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación de los recursos
naturales y culturales. Esto garantizará un turismo próspero y sostenible que
beneficie a las comunidades locales, a los visitantes y al medio ambiente,
permitiendo así un desarrollo turístico armonioso y responsable a largo plazo.

Referencia bibliografíca

Se Modifican Incentivos a la Inversión Turística - KPMG Panamá.


https://kpmg.com/pa/es/home/insights/2022/06/ci-nueva-ley-incentivos-
turisticos.html.

Incentivos Turísticos de la Ley 80 - Autoridad de Turismo de Panamá.


https://www.atp.gob.pa/?page_id=1176.

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