Explicar e interpretar

3. Explicación estructural → se divide en →

a. suspensión del texto: como lectores, podemos tratarlo como un texto sin mundo y sin autor y
explicarlo entonces, por sus relaciones internas, por su estructura.

Este comportamiento explicativo no se toma de ningún otro campo de conocimiento y de otro

modelo epistemológico que no sea del lenguaje mismo. No se pueden aplicar al texto, leyes que no
son validas más que para la lengua (distinta del habla). Nace de la propia esfera del lenguaje por
transferencia analógica de las pequeñas unidades de la lengua (fonemas y lexemas) a las grandes
unidades superiores de la oración, como el relato, el folclore o el mito.

La lógica de la acción, básicamente enfatiza que, al aplicar la técnica, se pretende destacar la lógica
que subyace en la narrativa, es decir, la forma en que los eventos se relacionan y se desarrollan en
la historia, en lugar de seguir una línea de tiempo estrictamente cronológica. Esto puede hacer que
la lógica narrativa sea más evidente o clara para el lector o el espectador.

b. Levantar la suspensión del texto: acabar el texto en palabras y restituirlo a la comunicación viva,
con lo cual lo interpretamos. Interpretar

La interpretación no será confrontada con un modelo exterior de las ciencias humanas; estará en
un debate con un modelo de inteligibilidad que pertenece de nacimiento, si se puede decir, al
dominio de las ciencias humanas, especialmente a la lingüística.

4. Hacia un nuevo concepto de interpretación → Lectura es → Articular un discurso nuevo al del

texto. Esta articulación de un discurso con otro(s) es una capacidad original de continuación, que
es su carácter abierto, o sea que está disponible para su uso sin limitaciones significativas. La
interpretación es el cumplimiento concreto de esta articulación y continuación.

Apropiación: la interpretación de un texto se acaba en la interpretación de sí de un sujeto que

desde entonces se comprende mejor, se comprende de otra manera o, incluso, comienza a
comprenderse.

En la reflexión hermenéutica, la formación de la identidad personal y la creación de significado

ocurren simultáneamente.

Significado → Una realización en el discurso propio del sujeto que lee. Entonces, la frase
completa sugiere que, durante la lectura, el lector alcanza una comprensión o toma conciencia de
algo en el discurso del texto que está leyendo. Esto puede incluir la comprensión de ideas,
conceptos o significados que están presentes en el texto y que el lector capta y asimila a medida
que avanza en su lectura. La interpretación personal y la comprensión individual varían de un
lector a otro y pueden depender de su contexto y experiencia personal.

Mito → El pensamiento mítico se origina al reconocer dualidades o conflictos en la realidad y que

busca resolver estos conflictos de manera gradual a través de historias mitológicas que ofrecen
mediaciones o soluciones simbólicas. Los mitos, en este sentido, desempeñan un papel en la
comprensión y la explicación de los aspectos fundamentales de la vida y la existencia.

Peirce → Interpretación en relación con la tradición en el interior mismo de un texto

Se traslada al plano de los enunciados y de los textos

Relación triangular → Objeto es el texto mismo, signo es la semántica (lenguaje) destacada por el
análisis estructural y los interpretes son la cadena de interpretaciones que se ha venido
produciendo y que se incorpora a las dinámicas del texto.

En esta cadena los primeros interpretes sirven de ejm para los últimos, que son la interpretación
propiamente dicha

La frase sugiere que, en el acto de lectura, la explicación y la interpretación no son procesos

mutuamente excluyentes, sino que coexisten y se equilibran. A medida que una persona lee, estos
dos procesos se oponen y se reconcilian continuamente. La explicación proporciona una base
sólida para la comprensión, mientras que la interpretación aporta capas más profundas de
significado y perspectiva personal.