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1 Introducción
Hola, buen día, buenas tardes, dependiendo de a qué hora estén viendo esta
presentación. Les saluda, nuevamente, el doctor Gustavo Ortiz. Yo soy neurólogo del
Hospital Privado de Córdoba, Argentina, y hoy hablaremos en esta sección, la sección 3,
sobre hipertensión endocraneana y en una segunda parte, síndromes
meningoencefalíticos.
2 Síndrome de hipertensión endocraneana
Esta cavidad craneal está comprendida y limitada por la formación ósea del cráneo que
es una estructura rígida y, lógicamente, no sufre modificaciones. La consideramos el
continente, dentro del cual se encuentran los órganos intracraneales o contenido. Y, en
este caso, están representados principalmente por el parénquima cerebral, la sangre y
el líquido cefalorraquídeo.
El líquido cefalorraquídeo tiene una función protectora de los órganos del neuro-eje. En
este esquema podemos ver cómo es la circulación normal del líquido, que se forma en
plexos coroideos ventriculares, circula a través de los orificios de Luschka y Magendie
hacia las cisternas basales y espacio subaracnoideo que incluye, por supuesto, el eje
espinal, y luego se reabsorbe en las vellocidades aracnoideas de los senos venosos
durales.
4 Proceso expansivo
La presión intracraneana o PIC, es aquella que podemos medir por métodos invasivos
dentro de la cavidad craneal. Resulta de la interacción entre el continente o cráneo y el
contenido (encéfalo, líquido cefalorraquídeo y sangre). El aumento de volumen de un
componente siempre se va a producir a expensas de la disminución volumétrica de los
restantes.
6 Relación continente-contenido de las estructuras craneoencefalicas
La presión de perfusión cerebral viene a ser la perfusión real o efectiva del tejido
cerebral, se puede calcular a través de la ecuación que se resume por las siglas de:
presión de perfusión cerebral igual a la presión arterial media menos la PIC y nos da
una idea aproximada del flujo sanguíneo cerebral. Para que se produzca una
disminución significativa del flujo sanguíneo cerebral, la presión de perfusión debe caer
cifras menores de 40ml de mercurio, ahí ya estamos superando la capacidad adaptativa
cerebral.
En cuanto a la etiología del síndrome hay 3 grandes grupos: Las lesiones expansivas que
van creciendo rápidamente. La obstrucción del flujo de líquido cefalorraquídeo y la
congestión venosa central. En el primer grupo, ubicamos a tumores, abscesos,
granulomas, quistes, hemorragias intracraneales, etc. Todas lesiones que crecen
rápidamente dentro de la cavidad. En cuanto a la obstrucción del flujo de líquido, las
hidrocefalias congénitas o adquiridas, las meningitis, meningoencefalitis, fractura de
cráneo. Es decir, procesos que puedan interferir con la circulación normal del líquido. En
cuanto al tercer grupo, de congestión venosa central, también la meningitis o
meningoencefalitis pueden interferir con el flujo venoso, pero también casos de edema
cerebral, casos de encefalopatía hipertensiva muy severa, compresiones o trombosis
venosas también lo pueden producir.
9 Hipertensión endocraneana benigna o idiopática
Típicamente no responde mucho a los analgésicos comunes, y a los niños puede ser
menos intensa que en los adultos, debido a su mayor capacidad de adaptabilidad. Esta
cefalea puede aliviarse temporalmente luego de una punción lumbar pero lo más típico
es que vuelva a crecer en su intensidad posteriormente.
12 Vómitos
Los vómitos están presentes en general en casos de cefalea intensa, pero no en todos
los pacientes, aproximadamente un 50% de los casos. A veces se presentan de manera
aislada, sin que haya una cefalea tan intensa y pueden presentarse en forma brusca, sin
esfuerzo previo.
Estos casos se les llama, cuando son proyectados a distancia, se les llama vómitos en
chorro. Puede haber un patrón alternando periodos de calma y periodos de vómitos
frecuentes o paroxismos y, en general en estos casos es más frecuente que haya una
patología tumoral en la fosa posterior.
13 Edema de papila (“Papiledema”)
El edema de papila o papiledema es, probablemente, el hallazgo clínico más importante,
y siempre que sospechemos hipertensión endocraneana tenemos que hacer un fondo
de ojo, porque la presencia de papiledema vuelve altamente probable el diagnóstico,
dado que está presente en aproximadamente un 80% de los casos de hipertensión
endocraneana. Se debe a una hipertensión de la vaina del nervio óptico que viene a ser
como una prolongación del espacio subaracnoideo.
Como mencioné antes, el edema de papila bilateral tiene mayor valor diagnóstico, pero
hay excepciones. El llamado síndrome de Foster-Kennedy se presenta cuando hay una
lesión, un tumor en la base de la región frontal. Puede ser un meningioma, muchas
veces, un meningioma frontal o un meningioma de lado de esfenoides que avance, que
crezca de tal forma que comprime al nervio óptico y se produce una lesión del nervio
óptico retrobulbar.
Aquí tenemos una lista de otras manifestaciones clínicas que incluyen mareos, vértigos,
síntomas auditivos, olfativos, convulsiones, arreflexias, etc. Yo quiero destacar las
alteraciones conductuales o psiquiátricas, es común o es posible que a veces un
paciente primero desarrolle una excitación psicomotriz que luego va a ser seguida de
una depresión del sensorio.
Entonces, hay que ser cuidadosos porque en el momento en que el paciente está con
excitación psicomotriz, es posible que reciba sedación para controlar sus síntomas
psiquiátricos, y luego haga una depresión del sensorio que se correlaciona en realidad
con el aumento de la presión endocraneana y sea difícil examinarlo o puede pasar
desapercibido el empeoramiento del cuadro neurológico.
Por el contrario, cuando las formas de instalación son subaguda o crónica, por ejemplo,
en el caso de un tumor cerebral que vaya creciendo lentamente, bueno son más
característicos los cambios de conducta, la presencia de ataxia en el examen
neurológico y el compromiso de los nervios oculomotores. Es decir, clínicamente
manifestándose por diplopía, generalmente diplopía horizontal, porque el sexto par es
uno de los pares craneales que primero empieza a fallar en presencia de hipertensión
endocraneana.
17 Hernias cerebrales frecuentes
Es importante reconocer este síndrome a tiempo porque una de las complicaciones más
temidas, en caso de no ser tratado en tiempo y forma, es la herniación cerebral. Aquí
tenemos una lista de los distintos tipos de herniación cerebral que se produce cuando
una lesión ocupante de espacio ejerce su efecto de masa y empuja al parénquima
normal en general hacia los orificios naturales del encéfalo. En el número 1 vemos la
hernia subfalcina o del cíngulo, en el cual la zona medial del lóbulo frontal es herniado
por debajo de la hoz del cerebro.
Esta hernia, generalmente, se complica con una oclusión de las arterias cerebrales
anteriores, pueden ser ipsilaterales o contralaterales con un infarto del cerebral
anterior consecuentemente. La segunda es la hernia uncus temporal, que es empujado
hacia la hoz del cerebelo, y en su trayecto puede comprimir al tercer par, que ese lugar
es su zona de trayecto entre el mesencéfalo y el seno cavernoso. Entonces, en estos
pacientes, que usualmente están en coma, con una depresión del sensorio muy
importante, vemos una parálisis del tercer par de tipo mecánica con compromiso de la
pupila. Es decir, una dilatación pupilar ipsilateral a la zona donde está ubicada la lesión
intracraneal.
Puede haber también compresión de la vía piramidal del mismo lado, con debilidad
contralateral por compresión del pedúnculo cerebral del mismo lado. Si esta hernia es
muy voluminosa y avanza mucho en su presión, puede empujar al tronco cerebral hacia
el lado contralateral y la misma hoz del cerebelo puede también producir una
indentación o un compromiso mecánico en la vía piramidal contralateral. En ese caso,
puede el paciente también desarrollar una debilidad del mismo lado de la lesión
expansiva, pero ese es, digamos, ya un caso bastante grave. En tercer lugar, vemos las
hernias amigdalinas, en este caso hay una lesión en la fosa posterior en el cerebelo, y
las amígdalas cerebelosas son herniadas hacia el eje espinal a través del foramen
magno.
En la hernia cerebral transtentorial, a través del tentorio de la hoz del cerebelo, puede
haber una parálisis del tercer par homolateral, del mismo lado, y asociado a una
hemiparesia contralateral por compromiso de la vía piramidal a nivel del pedúnculo
cerebral del mismo lado de la lesión que ejerce el efecto de masa. En el caso del
enclavamiento de las amígdalas cerebelosas, puede también a veces presentarse con
convulsiones o con signos de compromiso cortico-espinal.
19 Diagnóstico
Pero puede haber una excepción, por ejemplo, si hay hiperproteinorraquia, puede
haber aumentado la presión intracraneal y, aun así, salir lentamente el líquido por
aumento de la viscosidad. Es conveniente siempre tratar de hacer la medición de la
presión del líquido cefalorraquídeo ahí, al lado de la cama cuando estamos haciendo la
punción. En general, la presión del líquido cefalorraquídeo normal va de 7 a 17cm de
agua en decúbito lateral y estando sentado puede ir de 8 a 25. Cuando hay más de
25cm de agua se considera hipertensión del líquido, y menos de 4 hipotensión del
líquido cefalorraquídeo.
21 Maniobra de Queckenstedt-stookey
Cuando hay obstrucción de la circulación del líquido, puede pasar que no suba
directamente, si está bloqueado el flujo normal del líquido cefalorraquídeo, podría
pasar que no suba la presión cuando hacemos la compresión de las venas yugulares. Y
si hay un bloqueo incompleto, lo que suele suceder es que aumenta la presión y luego
cae lentamente, demorando más de 10 segundos, y podría pasar que no vuelva al valor
inicial normal, sino que se estabilice en un valor más alto del normal.
22 Contraindicaciones de la realización de la punción del LCR
Aquí tienen una lista de las contraindicaciones para realizar una punción de líquido
cefalorraquídeo y la contraindicación absoluta es una lesión expansiva en la fosa
posterior, o todo aquello que pudiera agravarse en el caso de un cambio súbito de la
presión del líquido cefalorraquídeo. También, si tenemos la presencia de angiomas o
infecciones en la piel en el área de posible punción, sería una contraindicación.
En cuanto a los estudios neuro radiológicos, los más importantes son la tomografía y la
resonancia cerebral. La tomografía tiene algunas ventajas en cuanto a rapidez y
disponibilidad, permite evaluar el sistema ventricular, localizar a veces la obstrucción y
detectar algunas lesiones subyacentes. Pero la resonancia, por supuesto, tiene mucho
mayor capacidad de definición de las lesiones, nos permite identificar el edema cerebral
y existen también metodologías de resonancia que nos permiten evaluar la dinámica
del flujo del líquido cefalorraquídeo.
24 Fin del módulo
Bueno con esto finalizamos la primera parte de la sección 3, y como siempre les
agradezco su atención, espero haber sido claro en la presentación.
Síndrome meningoencefalítico
1 Introducción
2 Síndrome meningoencefalítico
La etiología de este síndrome, o bien las causas de este síndrome, pueden ser
inflamatorias o no inflamatorias. Dentro de las inflamatorias se destacan las causas
infeccionas, por supuesto, más comúnmente bacterianas y virales. El listado de
causas bacterianas incluye: Streptococo pneumoniae, Neisseria Meningitidis,
Listeria, Staphylococcus, bacilos gramnegativos, anaerobios, micobacterias o
espiroquetas. Dentro de las causas virales destacamos al enterovirus y herpesvirus.
Causas micóticas: cryptococcus, coccidioides, cándida o Aspergillus. Y parasitarias:
Toxoplasmosis, tripanosomas, enfermedad de Chagas, Plasmodium o Cysticercus.
5 Manifestaciones clínicas
En presencia de la tríada clásica: fiebre, rigidez de nuca y deterioro del sensorio, hay
que pensar en meningitis aguda hasta que se demuestre lo contrario.
6 Manifestaciones clínicas
7 Cefalea
La cefalea al principio puede ser leve, pero es persistente y con gran frecuencia se
vuelve muy intensa. A tal punto que se describen casos de “grito meníngeo o grito
hidrocefálico” para dar la idea del nivel de intensidad de este dolor de cabeza. La
mayoría de las veces es una cefalea generalizada holocefálica, pero puede tener
predominio fronto-occipital.
Y si bien es una cefalea continua, puede haber factores que la exacerban, que son
los mismos que habían sido descriptos en los casos de hipertensión endocraneana
(lo cual pone de manifiesto que en estos pacientes hay un grado de hipertensión
endocraneana también). Muchas veces los pacientes prefieren estar a oscuras o con
los ojos cerrados, lo cual habla de fotofobia y, también, puede haber una
intolerancia a los ruidos, a los sonidos, incluso al sonido ambiental y en estos casos
hablamos de sonofobia.
8 Contracturas musculares
Las contracturas musculares, en general, pueden ser referida por parte de los pacientes
como dolores en el dorso o raquialgias. Constituyen el hallazgo clínico más importante
en el examen físico, son la causa de los distintos signos que vamos a describir a
continuación. En primer lugar, la rigidez de nuca. En general, la rigidez de nuca es
temprana en las meningitis agudas por neumococo o meningococo. La podemos
poner de manifiesto cuando le pedimos al paciente que se toque el pecho con el
mentón, el paciente en realidad no lo puede hacer sin abrir la boca, este es el
denominado signo de Lewinson.
Como tiene tanta rigidez en los músculos del tronco, el paciente tiene una gran
dificultad y tiene que apoyarse en los miembros superiores colocados por detrás. A esto
se le llama el signo del trípode. A veces, es tal la contractura de los músculos de la nuca
y del dorso o del tronco, que se lo puede tomar al paciente desde la nuca y levantarlo
como si fuera una pieza única. Con respecto a la contractura de los miembros
inferiores, en general afecta más a los músculos flexores de miembros inferiores y de
este modo se produce, cuando el paciente está en decúbito lateral, se produce lo que se
llama la actitud en gatillo de fusil que es típica de este síndrome.
9 Contracturas musculares
Vamos a describir dos signos clásicos para la semiología de los síndromes meníngeos.
En primer lugar, el signo de Kernig que tiene 2 variantes que las vemos en las dos
imágenes representadas a izquierda y derecha. En la primera variante, a la izquierda, el
paciente está en decúbito dorsal, colocamos un brazo por debajo de la espalda del
paciente y se lo sienta pasivamente, mientras se apoya la mano libre sobre una de las
rodillas tratando de impedir que las flexione.
El signo consiste en la flexión de las rodillas a pesar de la presión de la mano. La
segunda variante del signo de Kernig, que la vemos en la imagen a la derecha, el
paciente está en decúbito dorsal y con la mano el explorador levanta uno de los
miembros inferiores por el talón. El signo es positivo cuando a cierta altura el paciente
ya no puede mantener el miembro extendido y este se flexiona a nivel de la rodilla.
Esto es una hiperestesia cutánea o muscular como les dijimos. Y bueno, se ha postulado
también que la actitud en gatillo de fusil puede tener que ver también con la necesidad
del paciente de disminuir los estímulos táctiles por hiperestesia de las regiones pubiana
e isquiática. Por supuesto, cuando la etiología de la meningitis es infecciosa va a haber
fiebre, muy frecuentemente, salvo que el paciente esté inmunosuprimido o a veces en
pacientes adultos mayores o adultos muy mayores, puede ser que no haya fiebre en
esos casos a pesar de ser una meningitis infecciosa. Las alteraciones psíquicas son
bastante comunes, en general somnolencia o digamos alteraciones en el sensorio
puede haber en más o en menos. Menos con una somnolencia, letargo, etc. que puede
llegar como veremos más adelante hasta el coma, un coma meníngeo.
Como dijimos antes, las alteraciones del sensorio, en menos, pueden llegar a un
extremo de lo que se llama el coma meníngeo. Hay manifestaciones oftalmológicas
oculares con oftalmoplejía, ptosis palpebral, estrabismo, diplopía, midriasis, todo ello en
general por afectación de pares craneales. Trastornos cardiorrespiratorios con
bradicardia y ritmos respiratorios patológicos también son muy frecuentes.
Y en caso de que haya un absceso cerebral con un empiema subdural puede haber
edema de papila, pero no es tan común encontrarlo.
14 Otras manifestaciones
En los niños los signos meníngeos pueden ser escasos. Muchas veces predominan las
convulsiones y los vómitos. Y en cuanto a los adultos mayores, como dijimos antes,
puede no haber fiebre, es común que haya una alteración del sensorio con
obnubilación, somnolencia, etc., y bueno, también es posible que no tengan mucha
cefalea o rigidez de nuca, puede ser desconcertante a veces.
En caso de duda, cuando no hay explicación de un paciente adulto mayor que tiene
alteración del estado de conciencia, siempre es una buena idea considerar realizar una
punción lumbar para descartar una meningitis.
15 Diagnóstico
La técnica debe ser antiséptica, utilizando guantes estériles, campos estériles, etc. Y,
habitualmente, se extraen cerca de 10cm3 de líquido cefalorraquídeo que lo
distribuimos en 3 tubos para enviar al laboratorio y hacer el examen físico-químico,
citológico y el examen bacteriológico. Los tubos deben ser numerados y se mandan a
temperatura ambiente, por supuesto lo antes posible o inmediatamente, al laboratorio.
En ese caso, pensamos que puede haber un aneurisma cerebral que haya tenido una
pequeña ruptura con un sangrado muy leve que luego fue contenido y en ese caso se
denomina sangrado centinela. Pero existe un alto riesgo de que ese aneurisma se
rompa y produzca una hemorragia subaracnoidea muchísimo más grave e inminente en
cualquier momento. Entonces es un hallazgo que puede ser de gran importancia.
Cuando hay proteinorraquia que sea mayor de 80mg/dL, también puede observarse un
cierto grado de xantocromía asociada.
19 Síndrome de Nonne-Froin
La existencia de una proteinorraquia muy severa, superior a 1000mg/dL sugiere un
bloqueo en algún lugar del espacio subaracnoideo. Esto puede pasar, por ejemplo, en
casos de tumores o algún otro proceso que bloquea el conducto raquídeo. Y se ha
denominado síndrome de Froin o síndrome de Nonne-Froin y los integrantes de este
síndrome son los siguientes: Xantocromía, hipercoagubilidad en el líquido
cefalorraquídeo, hiperproteinorraquia y una celularidad normal o escasamente
aumentada. En este caso eso se denomina una disociación albumino-citológica.
Hay que tener en cuenta que para evaluar con precisión la glucosa raquídea, la
glucorraquia, hay que obtener al mismo tiempo una glucemia, al momento de la punción
lumbar. Una glucorraquia normal en un paciente que tiene hiperglucemia, debe ser
interpretada como un descenso de la glucosa del líquido cefalorraquídeo.
Esto hay que darle el valor diagnóstico que corresponda. Toda modificación de la
glucemia se refleja en el líquido cefalorraquídeo en aproximadamente un lapso de 2
horas. Teniendo en cuenta este mismo concepto para apreciar o para evaluar el cloruro
en el líquido cefalorraquídeo también hay que obtener la cloremia en el momento de la
punción y hay que tener en cuenta que estos pacientes pueden tener vómitos reiterados,
esos vómitos en chorro y puede haber una hipercloremia secundaria a la presencia de
vómitos frecuentes.
22 Pleocitosis
Cuando evaluamos el recuento celular por ml3 es decir la pleocitosis, esta puede ser:
Leve (hasta 10 células), moderada (hasta 50 células) o intensa (más de 50 células). La
pleocitosis leve, en general, puede suceder como respuesta a un proceso llamado de
vecindad. Es decir, que no tiene una afectación directa del líquido cefalorraquídeo, por
ejemplo, la presencia de un absceso cerebral o una mastoiditis o una sinusitis en la cual
el líquido en general no tiene gérmenes y estos procesos se los llama reacciones
meníngeas asépticas o “meningitis simpáticas”.
Los métodos de diagnóstico rápido incluyen la coloración de Gram, la tinción con tinta
china para el diagnóstico de criptococosis, la determinación de antígenos bacterianos
mediante contrainmunoelectroforesis, radioinmunoanálisis, enzimo-inmunoanálisis o,
especialmente, prueba de látex-aglutinación y la reacción en cadena de la polimerasa.
24 Examen del LCR
Por último, el examen del líquido cefalorraquídeo podría tener también una utilidad en
el control evolutivo de la patología. Por ejemplo, en el caso de una meningitis bacteriana,
si al repetir la punción lumbar, unas 24hs después de comenzar el tratamiento, ya
podemos identificar un ascenso en la glucosa raquídea, esto estaría indicando una
evolución inicial favorable del cuadro, o al menos una efectividad inicial del tratamiento.
26 Fin del módulo
Muchas gracias por su atención, y espero que les haya sido de utilidad.