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LECCIÓN I: DELITOS CONTRA LA VIDA HUMANA INDEPENDIENTE I

1. CONSIDERACIONES PREVIAS
El bien jurídico protegido en todos los delitos contra la vida es la vida humana misma.
En los delitos contra la vida humana independiente se tutela la vida desde el
nacimiento hasta la muerte.
a) Desde el punto de vista del Derecho penal vigente en España, la vida humana
independiente y, con ella, su destrucción como “homicidio” en el sentido en
que se emplea este término en la rúbrica del Capítulo I del Título I, comienza
desde el momento del nacimiento, entendiendo por tal la total expulsión del
claustro materno, como recoge ahora expresamente el art. 30 CC.

b) La protección de la vida humana termina con la muerte real de la persona. El


art. 3.11 de RD (Real Decreto) 1723/2012, de 28 de diciembre, admite tanto la
muerte por parada cardiorrespiratoria como la muerte encefálica, definiendo el
proceso de la muerte como el “proceso por el que se confirma el cese
irreversible de las funciones circulatorias y respiratorias o de las funciones
encefálicas”.

2. HOMICIDIO
La palabra homicidio, se emplea en el Código Penal en un sentido amplio equivalente a
la muerte de una persona por otra, comprendiendo todas sus modalidades y variantes.
Sirve para designar el Título I en el que se recogen los delitos contra la vida humana
independiente. El homicidio se encuentra regulado en los arts. 138 y 142 del CP.
A) TIPO OBJETIVO
El objeto material sobre el que recae directamente la acción, es decir es el hombre
vivo, que, a su vez, coincide con el sujeto pasivo en el delito de homicidio.
Sujetos activo y pasivo, pueden serlo cualquier persona, sin más limitaciones que las
que provienen del concurso de leyes. Si el sujeto pasivo es el Rey o la Reina, o personas
ligadas a ellos, se aplica el art. 485 del CP; si se trata del jefe de un Estado extranjero o
persona protegida, se aplica el art. 605 del CP; y si es consecuencia de un delito de
terrorismo, el art. 573 bis.
Modalidades de conducta:
- Acción: consiste en matar a otra persona, diversas modalidades y medios,
menos los del art. 139, en la que se aplicará el derecho de asesinato.

- Comisión por omisión: se castigan determinados comportamientos omisivos,


siempre que reúnen una serie de condiciones:
a) Posición de garante: el sujeto activo tenga el deber de evitar el resultado, o
de proteger la indemnidad del bien jurídico. Art. 11 CP, fuentes de la
posición de garante son: La Ley o el contrato, se trata de un supuesto de
asunción de deberes, donde se determina quien es el sujeto obligado a
impedir la lesión del bien jurídico; y fuente o creación de un riesgo derivado
de una acción u omisión precedente (injerencia).
b) Seguridad de que la intervención positiva habría evitado el resultado.
c) La “no evitación del resultado” (omisión) ha de equivaler a su causación.
Medios o modos de comisión:
En principio son limitados: el art. 138 del CP no establece limitación alguna respecto a
los medios o modos empleados para matar a una persona.
Vienen delimitados de forma negativa por la regulación del art. 139 CP en relación con
el delito de asesinato.
Será homicidio la muerte de una persona siempre que no concurran alevosía,
ensañamiento, precio, recompensa o promesa, o la muerte se produzca para facilitar la
realización de otro delito o evitar que este se descubra (LO 1/2015).
Resultado:
Es la muerte efectiva de otra persona. Entre la relación de matar y el resultado muerte
debe mediar una relación de causalidad. En la mayoría de los supuestos no existe
problema a la hora de establecer la relación de causalidad, aunque hay algunas
situaciones dudosas, sobre todo en el ámbito de los delitos imprudentes.
Se han barajado diversas teorías a la hora de determinar criterios válidos para aprobar
la existencia de un nexo o relación causal entre una acción y un resultado (equivalencia
de las condiciones, causa adecuada, consecuencia natural, etc). Según la teoría de la
equivalencia de las condiciones, es causa toda conducta que contribuye a la
producción de un resultado desde un punto de vista físico, lógico o natural.
TEORÍA DE LA IMPUTACIÓN OBJETIVA
En la actualidad, la predominante tanto en la doctrina como en la jurisprudencia es la
de la “imputación objetiva”, que se aplica, esencialmente en el ámbito de los delitos
imprudentes.
Un resultado es objetivamente imputable a una conducta cuando este haya supuesto
la creación de un riesgo, jurídicamente desaprobado, que haya cristalizado en la
producción de un resultado.
Existen tres criterios básicos que se manejan para afirmar la imputación objetiva:
1. Incremento o creación de un riesgo no permitido: podrá imputarse el
resultado si la conducta supuso un aumento del riesgo para el bien jurídico,
excluyendo las que resulten irrelevantes para la producción del resultado; y
resuelve los “procesos causales hipotéticos”. Ejemplo: el atropello, a más
velocidad de la permitida, de un suicida no le será imputable salvo si con su
acción incrementó sensiblemente el riesgo.
2. El riesgo implícito en la acción debe verificarse en la producción de un
resultado: es preciso que el resultado se produzca como consecuencia directa
del riesgo y no por causas ajenas a la acción peligrosa; y no se imputa el
resultado si se ha producido de manera impredecible y desconectada de la
acción realizada por el autor (procesos causales irregulares). Ejemplo: no será
imputable el resultado si el herido fallece a causa de un accidente de la
ambulancia.

3. El resultado se encuentre dentro del ámbito de protección de la norma: será


típica aquella conducta que lesionó el bien jurídico precisamente protegido por
la norma y no de manera distinta a lo en ella previsto.
TIPO SUBJETIVO
El tipo subjetivo específico del delito de homicidio previsto en el art. 138 CP, es el
doloso, tipificándose el homicidio imprudente en el art. 142. El homicidio
preterintencional es un subcaso del homicidio imprudente.
A) EL DOLO
El dolo exige el conocimiento y la voluntad de realizar las circunstancias del tipo
objetivo, es decir, saber que se mata a otra persona y querer hacerlo (animus necandi,
diferencia esencial con las lesiones).
Basta con el dolo eventual, es suficiente que el autor haya previsto la muerte de otra
persona como una consecuencia muy probable de su acción y a pesar de ello haya
actuado.
Tratamientos del error:
- El error en la persona: A, creyendo matar a B, mata a C por equivocación. Es
irrelevante, homicidio doloso.
- El error en el golpe (aberratio ictus): A dispara a B, pero por mala puntería mata
a C. Tentativa de homicidio doloso (lo que quiso hacer) en concurso ideal con
homicidio imprudente (el resultado que se produjo).
- El erro en el objeto: A mata a B pensando que es un ciervo. Es un error
plenamente relevante en el proceso de formación de la voluntad. Tratamiento
de error de tipo (art. 14 CP).

B) LA IMPRUDENCIA
La imprudencia, en el homicidio, constituye el límite mínimo para la imputación
subjetiva del resultado delictivo. Para que se de esta forma de imputación del delito es
precisa la realización de una acción sin la diligencia debida, produciéndose una
infracción del deber de cuidado tanto objetivo como subjetivo.
La previsibilidad, objetiva y subjetiva, de la muerte, constituye, también un elemento
conceptual del homicidio imprudente.
Junto a estos dos elementos, falta de diligencia debida y previsibilidad, previamente es
necesaria la producción del resultado muerte en conexión causal y de imputación
objetiva con la acción realizada. Bastará la presencia de estos elementos para imputar
el homicidio imprudente en el art. 142 CP.
Existen dos clases de imprudencia en el CP: imprudencia grave o menos, las cuales
califican el homicidio como delito menos grave o leve, respectivamente.
1. IMPRUDENCIA GRAVE
De acuerdo con el art. 142.1 del CP, el homicidio imprudente se castiga con la pena de
prisión de 1 a 4 años si se causa la muerte por imprudencia grave.
Habrá que apreciar imprudencia grave cuando se entienda que se ha infringido el
deber de cuidado vulnerando las más elementales reglas de diligencia exigidas en una
actividad.
Por disposición expresa de la ley tras la reforma introducida en el art. 142.1 por la LO
2/2019, de 1 de marzo, en el delito de homicidio “se reputará en todo caso como
imprudencia grave la conducción en la que concurriera de alguna de las circunstancias
previstas en el art. 379 CP determinara la producción del hecho”.
En el art. 142.1 también se dispone que siempre que el homicidio por imprudencia
grave se hubiera cometido utilizando un vehículo a motor o un ciclomotor, se
impondrá además la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y
ciclomotores de 1 a 6 años.
Este artículo, también dispone que, si el homicidio se hubiera cometido por
imprudencia profesional, se impondrá además la pena de inhabilitación especial para
el ejercicio de la profesión, oficio o cargo por un periodo de 3 a 6 años.
Si se dan todos los requisitos habrá tantos delitos de homicidio como resultados de
muerte se hayan producido, aunque se deriven de una sola acción imprudente.
El nuevo art. 142 bis, introducido por la LO 2/2019, de 1 de marzo, permite imponer la
pena superior en un grado a la del homicidio por imprudencia grave si el hecho
resistiere notaria gravedad en atención a la singular entidad y relevancia del riesgo
creado y del deber normativo de cuidado infringido, y hubiere provocado la muerte de
dos o más personas o la muerte de una y lesiones del art. 152.1 2º o 3º. Se puede
llegar incluso a imponer la pena superior en dos grados si el número de fallecidos fuere
muy elevado.
Si la imprudencia no es grave, o si hay un único fallecido y los demás sufren lesiones
distintas de las mencionadas, no será de aplicación el art. 142 bis y la pena se calculará
como en cualquier otro caso de concurso ideal de delitos.
2. IMPRUDENCIA MENOS GRAVE
La pena es menor si la imprudencia es menos grave. Tras la entrada en vigor de la LO
2/2019, de 1 de marzo, y de la LO 11/2022, de 13 de septiembre, el art. 142.2,
establece que, si el homicidio se hubiera cometido utilizando un vehículo a motor o un
ciclomotor, se reputará en todo caso como imprudencia menos grave.
El homicidio por imprudencia menos grave sigue un régimen penal, parecido al
producido por imprudencia grave, pero se diferencia de este en que sólo será
perseguible mediante denuncia de la persona agraviada o de su representante legal
salvo en los casos en que se produzca utilizando un vehículo a motor o ciclomotor.
La pena de multa es de 3 a 18 meses, conteniendo el art. 142.2 las mismas previsiones
para el caso de que se hubiese cometido el homicidio utilizando vehículo a motor o
ciclomotor o utilizando un arma de fuego, aunque, a diferencia de lo previsto en el art.
142.1, la segunda es aquí de imposición facultativa.
3. HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL
Se trata de aquella conducta dirigida a la producción dolosa de lesiones (sin intención
de matar), pero de la que resulta la muerte del agredido.
El problema radica en que el dolo del sujeto no abarca el resultado realmente
producido, esto es, la muerte, sino exclusivamente se refiere a las lesiones.
El Código Penal no aporta solución, con lo que debe ser resuelto conforme a los
principios generales de imputación objetiva y subjetiva: se trata de un
comportamiento doloso que da lugar a un resultado diferente producido por
imprudencia.
La solución teórica correcta: homicidio imprudente en concurso ideal con lesiones
dolosas (consumadas o tentativa):
- Plantea numerosas dificultades de delimitación del tipo concreto de lesiones
que habría que aplicar dado que suelen quedar absorbidas por el resultado de
muerte.
- Se puede aplicar si se puede delimitarse perfectamente el resultado de lesiones
(por ejemplo: mutilación) de la muerte.
Si no se puede delimitar, la solución más adecuada sería el homicidio imprudente.
TIPOS CUALIFICADOS DEL HOMICIDIO
Tras la reforma introducida por la LO 1/2015, de 30 de marzo, el apartado 2 del art.
138 contiene 4 tipos cualificados en el homicidio, para los que se prevé la pena
superior en grado:
Los tres primeros se establecen por remisión del apartado 1 del artículo 140 y el
cuarto, específico del homicidio, se refiere a los casos en que los hechos sean además
constitutivos de un delito de atentado del art. 550 CP:
a) El homicidio se cualifica cuando la víctima sea menor de 16 años de edad, o
se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad,
enfermedad o discapacidad. (Art. 138.2.a, en relación al art. 140.1 1ª).
b) Cuando el hecho fuera subsiguiente a un delito contra la libertad sexual que
el autor hubiera cometido sobre la víctima. (Art. 138.2.a, en relación al art.
140.1 2ª).
c) La tercera cualificación es aplicable cuando el delito se hubiera cometido
por quien perteneciese a un grupo u organización criminal. (Art. 138.2.a, en
relación con el art. 140.1 3ª).
d) Se cualifica el homicidio cuando los hechos sean además constitutivos de un
delito de atentado del art. 550. (Art. 138.2.b).
CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
1. LEGÍTIMA DEFENSA: circunstancia que exime de culpabilidad en ciertos delitos,
por considerar que la defensa es necesaria para impedir o repeler una agresión
injusta. Es preciso que concurran todos los requisitos: agresión ilegítima, falta
de provocación suficiente y necesidad racional del medio empleado. Si
concurren, no existe problema alguno en apreciarla excluyendo la antijuricidad
del hecho.

2. ESTADO DE NECESIDAD: al referirse a bienes jurídicos desiguales para que


actúe como causa de justificación, difícilmente puede apreciarse en le ámbito
del homicidio, se puede apreciar en los casos de aborto.

3. CUMPLIMIENTO DE UN DEBER, OFICIO O CARGO: problema interesante:


empleo de violencia por parte de la autoridad o sus agentes, si se produce la
muerte de una persona.
- Límites a la actuación de la autoridad: necesidad racional de la violencia
y adecuación proporcional al hecho.
- Las acciones violentas tienen que ser necesarias para restablecer el
orden perturbado, sólo estarían justificadas en la medida que fueran
estrictamente necesarias y siempre que fueran proporcionadas.
TENTATIVA Y ACTOS PREPARATORIOS
La problemática es la delimitación de actos preparatorios impunes y tentativa punible
y la delimitación entre la tentativa de homicidio y delito consumado de lesiones.
1. DELIMITACIÓN ENTRE ACTOS PREPARATORIOS IMPUNES Y TENTATIVA
PUNIBLE:
El ámbito de la punibilidad de la tentativa se amplía por razones político-criminales a
casos que no son propiamente ejecutivos y no constituyen tentativa punible (por
ejemplo, buscar una persona para matarla.
De acuerdo con la teoría para delimitar entre acto preparatorio y acto de tentativa hay
que atender al plan del autor y a la descripción de la acción en el tipo legal. Lo decisivo
debe ser siempre la descripción del tipo legal, principio de legalidad.
Por ejemplo: sacar el arma de la funda (acto preparatorio, pero por la gravedad, la
sentencia lo condena como tentativa). Si atendemos al principio de legalidad ese delio
podría constituirse como delito de amenaza o tenencia ilícita de armas. También son
punibles respecto al art. 141, tanto para el homicidio como para el asesinato, la
provocación, conspiración y proposición (arts. 17 y 18).
2. RESPECTO A LA DELIMITACIÓN ENTRE LESIONES CONSUMADAS Y TENTATIVA
DE HOMICIDIO:
La distinción es que la tentativa de homicidio siempre supone dolo (aunque sea
eventual). El TS recurre a criterios indicadores como la intención del sujeto, naturaleza
del arma, dirección de las heridas… acude a signos anteriores a la acción, coetáneos o
posteriores. Estos criterios son complementarios y orientativos, realmente son una
libre valoración de la prueba.
Entre la tentativa de homicidio y las lesiones consumadas existe un concurso de leyes
que habrá de resolverse aplicando la pena de mayor gravedad (criterio de
alternatividad). Según el art. 8 aplico el delito de mayor gravedad, como regla general,
castigando por tentativa de homicidio.
También se impondrá la pena de las lesiones consumadas cuando el homicidio
intentado quede impune por desistimiento voluntario y eficaz del autor. Cuando son
varios los actos de agresión continuados en un breve lapso de tiempo, existe un único
delito de homicidio si la persona muere.
Los actos preparatorios, art 17 y 18 (provocación, conspiración y proposición). Solo se
castigan cuando disponga la ley. El legislador art. 141 considera que la proposición
conspiración y provocación se castiga con la pena inferior en grado.
Los actos preparatorios no es lo mismo que el iter criminis (camino que va desde que
pienso que quiero matar al profesor, hasta que lo mato). Estoy trazando un plan de la
forma en la que lo mataría, pero todavía no hay tentativa porque no he hecho nada
que lo ponga en peligro, no he exteriorizado nada. La exteriorización seria acto
preparatorio, conspiración o proposición.
Art. 141: la provocación conspiración y la proposición para cometer los delitos
previstos de los tres art. Precedentes será castigada con la pena inferior en uno o dos
grados de la señala den los art precedentes.
CIRCUNSTANCIAS MODIFICATIVAS
En los casos de homicidio pasional, o bajo alguna circunstancia de arrebato, ira o
miedo, será aplicable la atenuante 3ª del art. 21 conforme a las reglas generales de la
determinación de la pena. También cabe apreciar como circunstancias atenuantes a
través de la eximente incompleta del art. 21. 1ª los trastornos mentales, el miedo
insuperable o la embriaguez o la drogadicción.
Respecto a las agravantes, en principio son aplicables todas las previstas en el art. 22,
pero si se dan las mencionadas en el art. 139.1 es de aplicación preferente el delito de
asesinato. Salvo estas últimas, las demás agravantes inciden en la determinación de la
pena conforme a las reglas generales.
Las relaciones parentales entre el autor del homicidio y la víctima pueden constituir,
según el art. 23, tanto una circunstancia agravante, como una atenuante, aunque en
este delito y en el asesinato serán normalmente consideradas como una agravante.
CONCURSOS
Según el art. 77.1 CP cuando existen varios resultados de muerte consecuencia de una
única acción, hay concurso de delitos ideal, tanto si se trata de homicidios dolosos
como imprudentes.
3. EL ASESINATO
La muerte de una persona a consecuencia de la acción realizada por otra, valiéndose
de medios especialmente peligrosos o relevando una especial maldad o peligrosidad.
Este delito es más castigado que el simple homicidio. En el Código Penal se tipifica el
asesinato en los artículos 139 y 140.
TIPO BÁSICO
Contenido en el art. 139.1 CP, según el cual será castigado con la pena de prisión de 15
a 25 años, como reo de asesinato el que matare a otro concurriendo alguna de las
circunstancias siguientes:
1) Con alevosía.
2) Por precio, recompensa o promesa.
3) Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del
ofendido.
4) Para facilitar la comisión de otro delito o evitar que se descubra.
El asesinato es la muerte de otra persona ejecutada con las circunstancias
mencionadas en el art. 139.1. Desde la reforma operada por la LO 1/2015, en algunos
casos se aplica la prisión permanente revisable.
TIPO OBJETIVO
A) ALEVOSÍA
Definida en el número primero del art. 22. Según el art. 22.1 “hay alevosía cuando el
culpable comete cualquiera de los delitos contra las personas empleando en la
ejecución medios, modos o formas que tiendan directa o especialmente a asegurarla,
sin el riesgo que para su persona pudiera de la defensa por parte del ofendido”.
- Alevosía por desvalimiento: hace referencia a los supuestos en que se produce
una desigualdad importante de fuerzas, la víctima está en posición de
inferioridad, son por ejemplo los menores, discapacitados. La víctima está en
infra defensa.

- Súbita o inopinada: el sujeto activo, el delincuente, anula la vista o presencia de


la víctima. La víctima no descubre sus intenciones porque tiene confianza con el
agresor. El agresor actúa de forma imprevisible y repentina, de pronto.

- Proditoria: equivalente a la traición y que incluye la asechanza, insidia


emboscada, situaciones en las que el sujeto agresor se oculta y cae sobre la
víctima en un momento y un lugar en el que ella no espera. Se aprecia en
celada, trampa o emboscada.

B) PRECIO, RECOMPENSA O PROMESA


Se corresponde con el artículo 22.3. han de tener un carácter económico. Esta
circunstancia, requiere, al menos, la presencia de dos personas: la que ofrece el precio
o acepta pagarlo y la que lo recibe.
C) ENSAÑAMIENTO
Referido en el art. 22.5, genéricamente al aumento deliberado del sufrimiento de la
víctima, causando a ésta padecimientos innecesarios para la ejecución del delito. Lo
esencial de esta circunstancia en el asesinato es que se aumenten sus sufrimientos con
actos de crueldad, torturas, sevicias… previos a la producción de la muerte. Son actos
de crueldad, lo que quieren es aumentar el sufrimiento de la víctima.
El aumento del dolor moral también es considerado ensañamiento. Se suele torturar a
gente amenazando a alguno de sus familiares. Los casos de humillación y vejación de la
víctima y la causación del dolor moral (humillación) entran también en el concepto de
ensañamiento y, por tanto, si van seguidos de la ejecución de la muerte ésta se debe
calificar de asesinato.
También cabe el ensañamiento por omisión (dejar morir de hambre a alguien).
D) PARA FACILITAR LA COMISIÓN DE OTRO DELITO O PARA EVITAR QUE SE
DESCUBRE
No se menciona en el catálogo de circunstancias agravantes genéricas del art. 22.
- Facilitar la comisión de otro delito: la comisión de un delito distinto al asesinato
representa un elemento subjetivo del injusto trascendente al dolo del autor. No
es necesario que la víctima del asesinato sea la misma que la del delito que se
quiere facilitar. Tampoco es necesario que el autor del asesinato sea quien
pretenda cometer otro delito, basta con que facilite su comisión por un tercero.
Entre uno y otro delito tiene que mediar una proximidad temporal y una
relación de medio a fin.
- Evitar el descubrimiento de otro delito: esta finalidad representa un elemento
subjetivo de lo injusto, trascendente al dolo de ejecutar la muerte. Con el
protegido en el delito de encubrimiento, el asesinato se orienta a impedir el
descubrimiento de otro delito. la circunstancia no es aplicable cuando es otro
hecho delictivo haya prescrito o se haya extinguido la responsabilidad penal.
No es necesario que la víctima del asesinato sea la misma que la del delito que
se pretende impedir que se descubra, ni que el autor del asesinato sea el
mismo que cometió el delito cuyo descubrimiento pretende evitar. No hace
falta que exista conexión temporal entre la comisión del otro delito y el
asesinato.
TIPO SUBJETIVO
Es un tipo doloso, no cabe la comisión por imprudencia. Especiales problemas plantea
el dolo eventual, esto es, cuando el sujeto se haya representado el resultado como de
probable producción y, a pesar de ello, actúa. Es aceptado por la jurisprudencia.
Ejemplo: incendio en casa habitada o descarrilamiento de un tren.
Al castigarse en el asesinato la intención de matar mediante el empleo de
determinados medios, modos o formas que tienden claramente a perseguir esta
finalidad, entiendo que no cabe el dolo eventual, solo el dolo directo.
El error sobre las circunstancias del asesinato: como las circunstancias que cualifican la
muerte como asesinato son elementos del tipo, el error del autor sobre cualquiera de
ellas determina la apreciación de un delito de homicidio. Por ejemplo: quien participa
en la ejecución de la muerte de un tercero desconociendo que el autor realizará los
hechos con ensañamiento responderá por homicidio y no por asesinato.
TIPOS CUALIFICADOS
Son los contenidos en el apartado 2 del art. 139 y en el art. 140.
a) LA CONCURRENCIA DE DOS O MÁS CIRCUNSTANCIAS: ART. 139.2 CP
Para los casos en los que concurran más de una de las circunstancias del art 139.1, el
art 139.2 dispone la aplicación de la pena del asesinato en su mitad superior, es decir,
la pena de prisión de 20 a 25 años.
Si concurre solo una circunstancia del asesinato, se aplica la pena del art. 139.1, de 15
a 25 años de prisión, y dentro de ese marco se aplican las agravantes y atenuantes
genéricas.
Si se da más de una de las circunstancias del art. 139.1, una de las dos se toma para
calificar el hecho como asesinato, mientras que la otra dará lugar a la aplicación del
tipo cualificado del art. 139.2, 20 a 25 años de prisión, y dentro de ese marco se
computarán las circunstancias agravantes adicionales que concurran, que podrán
compensarse con atenuantes que concurran.
b) LAS CUALIFICACIONES DEL ART. 140: EL ASESINATO HIPERCUALIFICADO
Si la pena es prisión permanente revisable, las circunstancias agravantes o atenuantes
que eventualmente concurran no modificarán en principio el marco penal, salvo que,
por algún motivo previsto, quepa aplicar la pena inferior en grado.
En este caso, el art. 70.4 establece que la pena inferior en grado a la prisión
permanente revisable, es la pena de prisión de 20 a 30 años y será en este marco penal
donde jueguen las agravantes y atenuantes concurrentes.
- La primera cualificación del art. 140.1 se basa en la especial vulnerabilidad de la
víctima por razón de su edad, enfermedad o discapacidad, aplicándose en todo
caso cuando la víctima sea menor de 16 años. Por discapacidad atender al art.
25.

La previsión de una cualificación por razón de corta edad de la víctima puede


verse como la confirmación de que la aplicación del delito no puede tener lugar
de modo automático en atención exclusiva a aquel aspecto puesto que se
produjera una vulneración del principio ne bis in idem.

- La circunstancia 2ª del art. 140.1 se refiere al caso en que la muerte fuera


subsiguiente a un delito contra la libertad sexual que el autor hubiera cometido
sobre la víctima. Esta cualificación se debe a la mayor gravedad que encierra el
hecho mismo de matar a una persona a la que previamente ya se le ha
vulnerado su libertad sexual.

Este tipo cualificado solo se aplica si se ha cometido un delito contra la libertad


sexual, si se produce la muerte de la víctima de forma subsiguiente al delito
sexual y si además el autor del delito sexual es también autor del asesinato.

Matar a la víctima de un delito contra la libertad sexual para evitar que


denuncie a quien la mata, constituye una doble valoración de un mismo hecho,
por un lado, convierte la muerte en asesinato y por otro sería aplicable la
prisión permanente, lo que podría constituir bis in idem.

- La 3ª cualificación del art. 140.1 se aplica cuando el delito se hubiera cometido


por quien perteneciere a un grupo u organización criminal. Esta cualificación
solo es aplicable si la muerte está relacionada con la actividad del grupo u
organización criminal.

- En el art. 140.2 se contiene una cualificación específica para cuando el reo de


asesinato hubiera sido condenado por la muerte de más de dos personas. Solo
sería aplicable cuando el sujeto hubiera sido condenado previamente por otros
delitos contra la vida y, por tanto, solo cabría en caso de reincidencia.
TENTATIVA Y ACTOS PREPARATORIOS PUNIBLES
Los problemas de tentativa y actos preparatorios se dan en el art. 140 CP. Las figuras
de la provocación o de la proposición se darán sobre todo en el asesinato realizado por
“precio, recompensa o promesa”; pero tanto éstas, como la conspiración dejan de ser
aplicables tan pronto se pase a los actos ejecutivos y con ellos a la tentativa.
PARTICIPACIÓN
a) Cuando funcionan como elementos constitutivos del delito de asesinato, las
circunstancias del art. 139.1 deben concurrir en el autor en sentido estricto de
este delito, es decir, en el que mata. Los que intervienen a título de participes
deben conocer los elementos del tipo realizados por el autor. Si concurren dos
de las circunstancias del art. 139.1, solo se tiene en cuenta una de ellas para
calificarlo como asesinato y la segunda pasará a determinar la aplicación del
tipo cualificado del art. 139.2.

b) Cuando funcionan como agravantes genéricas las circunstancias de alevosía y


ensañamiento son circunstancias materiales, que solo pueden computarse a los
que las conozcan en el momento de la acción o de su cooperación al delito;
mientras que la de precio, recompensa o promesa serían una circunstancia
personal, que solo puede aplicarse a aquellos en quienes concurra. Supone
siempre la concurrencia de dos personas, la que paga o promete el precio o la
recompensa y la que acepta tal oferta y decide. Ambos son responsables de
asesinato ya que son cómplices.

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