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En el año de 1968, la frágil democracia peruana sería irrumpida por las Fuerzas Armadas, al mando del general Juan

Velasco Alvarado. Aclamado por unos y odiado por otros, este nuevo gobierno llegó con la promesa de realizar
aquel grupo de reformas que, según Lowenthal (1983), habían sido frustradas en el Perú, pero que, sin embargo, ya
se venían ejecutando en otros países latinoamericanos. En este contexto, el 9 de junio de 1969 se daría inicio al
plan de redistribución más ambicioso de la historia republicana peruana: la Reforma Agraria.
Durante el gobierno de Juan Velasco, se implementaron políticas económicas en la cual el presidente
buscaba una tercera vía entre el capitalismo y socialismo
I:La controversia en torno a las políticas económicas implementadas durante el gobierno de Juan Velasco
es un tema que ha suscitado debates apasionados. Velasco buscaba una "tercera vía" entre el
capitalismo y el socialismo, con el objetivo de crear una sociedad más inclusiva y reducir la influencia
extranjera en el Perú. Sus políticas incluyeron la reforma agraria, la creación de empresas estatales y la
nacionalización de empresas extranjeras. Sin embargo, estas medidas generaron resultados mixtos y
desafíos económicos significativos, lo que ha llevado a un intenso debate sobre si lograron sus objetivos
o si, por el contrario, provocaron consecuencias no deseadas. En esta discusión, examinaremos
críticamente estas políticas y sus impactos en el contexto de la economía peruana.
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a pesar de las intenciones del gobierno de Juan Velasco de establecer una sociedad cooperativa y
reducir la influencia extranjera en el Perú, las políticas económicas implementadas no lograron cumplir
sus objetivos de manera efectiva y generaron problemas económicos y tensiones sociales.
En primer lugar, la reforma agraria, aunque destinada a eliminar el poder de la élite tradicional y promover
una sociedad más cooperativa, parece haber ignorado las consecuencias económicas, priorizando la
eliminación de la propiedad en lugar de mejorar la producción y los ingresos rurales. Esto generó
problemas económicos y tensiones en las relaciones laborales. Las cooperativas tuvieron un éxito
desigual y, en última instancia, muchas se convirtieron en propiedades privadas individuales, lo que
parece haber contradicho la intención original de la reforma. La prioridad dada a la propiedad en lugar de
a la eficiencia económica plantea interrogantes sobre la efectividad de esta estrategia.
En segundo lugar, las políticas de "comunidades industriales" y la intención de convertir a los
trabajadores en propietarios de las empresas no funcionaron eficazmente en la práctica. Las empresas
evitaron compartir sus beneficios con los trabajadores, y esto llevó a tensiones laborales y descontento.
La falta de éxito en esta política, junto con las restricciones a los derechos de los trabajadores, parece
haber tenido un impacto negativo en la economía y en la organización sindical. Esto plantea dudas sobre
la viabilidad de esta estrategia como un medio efectivo para lograr la cooperación entre trabajadores y
propietarios.
En resumen, aunque el gobierno de Velasco tenía la intención de establecer una sociedad cooperativa y
reducir la influencia extranjera, sus políticas económicas parecen haber tenido efectos desiguales y
problemas prácticos significativos. La reforma agraria, las políticas laborales y la creación de empresas
estatales no lograron cumplir sus objetivos de manera efectiva y generaron tensiones económicas y
sociales. En última instancia, estas políticas parecen haber tenido un impacto negativo en la economía
peruana y plantean cuestionamientos sobre la adecuación de la estrategia implementada.
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el gobierno de Juan Velasco Alvarado en el Perú implementó políticas de estatización y expropiación que
dejaron un impacto duradero en la economía del país. Esto implica que las decisiones de estatización y
expropiación tuvieron efectos significativos y a largo plazo en la economía peruana.
El gobierno de Juan Velasco Alvarado en el Perú implementó políticas de estatización y expropiación que
dejaron un impacto duradero en la economía del país. Una de las ideas secundarias fundamentales es
que estas reformas afectaron al Perú hasta dos décadas después de su implementación, subrayando la
persistencia de sus efectos en la economía. Además, se destaca que, según los economistas César
Martinelli y Marco Vega, si estas medidas intervencionistas no se hubieran llevado a cabo, el PBI per
cápita en 1990 habría sido el doble de lo que finalmente alcanzó en la realidad, lo que indica una
significativa pérdida en el crecimiento económico. Estas consecuencias resaltan la importancia de evaluar
cuidadosamente las políticas de estatización y expropiación y considerar sus posibles impactos a largo
plazo en la economía de un país.
El análisis de las políticas económicas de Velasco también pone de manifiesto una segunda idea
secundaria: el impacto negativo en la productividad y el stock de capital físico como resultado de la
estatización y expropiación. Las medidas intervencionistas llevaron a una pérdida significativa de
productividad, y la ineficiencia del sector público en la asignación de recursos redujo el gasto privado.
Además, la inversión privada se contrajo en un entorno de incertidumbre y excesiva intervención estatal,
lo que resultó en la disminución del stock de capital físico. Las cifras del banco central muestran que, en
los años 60, por cada sol de inversión pública, había 3 soles de inversión privada. Sin embargo, este ratio
disminuyó a la mitad para 1976. En resumen, el análisis de las políticas de Velasco subraya el impacto
negativo en la productividad y la inversión privada, lo que resalta las posibles consecuencias
desfavorables de la estatización en la economía.

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