Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
de Tecnologías de la
Información
Lección 09
Rediseño de Procesos de Negocio
ASIGNATURA
Gestión de E-Business
LECCIÓN 09
Los procesos de negocio que aquí abordamos son los que transforman varios tipos de
inputs (tangibles o intangibles) en outputs (bienes o servicios, o una combinación de
ambos). La gestión global de esta actividad, cuando es llevada a cabo por una sola
empresa, recibe el nombre de gestión de operaciones, mientras que su coordinación entre
empresas suele denominarse gestión de la cadena de aprovisionamiento. La figura 9.2
resume los principios de la gestión de operaciones y el modo en que los procesos
transforman los inputs en outputs. Piense en las posibles diferencias de esta
transformación según los tipos específicos de organizaciones.
La transformación de inputs tangibles tradicionalmente se ha referido a la utilización de
bienes materiales o componentes en procesos productivos, sin embargo por inputs
también se puede aludir a los clientes, sobre todo en organizaciones proveedoras de
servicios. Por ejemplo, las compañías aéreas “procesan” pasajeros (a veces aplicando
mecanismos que no difieren mucho de los que se utilizan para el transporte de carga
aérea). Los procesos también pueden transformar inputs intangibles como información. Por
ejemplo, la empresa de estudios de mercado Ipsos-MORI (http://www.ipsosmori.com) ha
utilizado la tecnología de Internet para “transformar” datos: cuenta con un procedimiento
asistido por ordenador por el que se mejora notablemente la transformación de datos de
entrevistas convencionales en información y análisis, se recaba una amplia gama de datos
en línea y se explora con éxito el uso de mensajes en teléfonos móviles para conseguir
rápidas respuestas a sus encuestas.
Gestión de operaciones: Gestión de los procesos que transforman inputs, como materias
primas, información y trabajo, en bienes acabados o servicios. Gestión de la cadena de
aprovisionamiento:
Gestión coordinada de las operaciones de negocio de empresas involucradas en la
provisión de bienes y servicios.
Los procesos de gestión de operaciones, por sí solos, pueden implicar el desarrollo de
tres tipos de actividad:
Compare esta lista con la inmediatamente anterior y observe qué relación tienen estos
tres objetivos con las cinco ventajas competitivas que pueden obtenerse mediante la
gestión de operaciones efectiva y eficiente. La adopción de procesos de negocio
innovadores está condicionada por el tamaño y tipología de la organización. La figura
9.4 muestra el alcance de la innovación en procesos de las empresas europeas, según
tamaño y sector. Es evidente que no toda la innovación en procesos ha sido originada
por el auge de Internet. Sin embargo, según el estudio e-business W@tch de la
Comisión Europea, más del 75% de innovaciones en procesos de negocio en Europa
se basaban en 2005 en las TIC. Las empresas de mayor dimensión (a partir de 205
empleados) eran las que más probabilidades tenían de haber realizado innovaciones de
proceso gracias a Internet.
Cada vez más, los paquetes de software empresarial están diseñados para atender las
necesidades de todas las áreas de la empresa, ya que pretenden facilitar la integración
de los datos internos generados por toda clase de procesos en un sistema unificado,
fomentando la estandarización de los procedimientos para la entrada, transformación y
diseminación de datos. Además de facilitar la gestión de las relaciones con los clientes
(CRM) y de la cadena de aprovisionamiento, los sistemas de planificación de recursos
empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) integran por lo menos dos o más
sistemas anteriormente independientes (como nóminas, inventario o
aprovisionamiento).
Desde una perspectiva de e-business, los sistemas ERP son anteriores a Internet y
tienen su origen en la gestión de las operaciones de producción. En efecto, al final de
los años 90 se calculó que un 60% de las grandes empresas y un 40% de las pequeñas
y medianas empresas de Estados Unidos ya aplicaban sistemas ERP (Cissna, 1998).
Las empresas han invertido gran cantidad de tiempo y recursos en adecuar sus
sistemas ERP.
El coste cada vez más elevado de ERP en propiedad (los costes de cánones y
licencias, sumados al coste de personal especializado).
Las dificultades de uso de los sistemas (que requieren usuarios cualificados para
gestionar interfaces complejas).
Los mayores condicionantes impuestos por los procesos de negocio (que han de ser
la necesidad de procesos más flexibles, lo que conlleva costes más elevados de
adecuación).
Los dos últimos retos mencionados han crecido rápidamente en importancia con la difusión
de las tecnologías de e-business. Algunas de las consecuencias de estos cambios se han
abordado en un apartado posterior sobre colaboración virtual.
Empresa extendida: Expresa la noción de que una empresa no sólo está compuesta por
sus empleados, los miembros del consejo y directivos, sino también por sus socios
empresariales, proveedores e incluso clientes.
La figura 9.6 muestra cómo se relacionan estos tres componentes en lo que Johnson y
Whang denominan la “empresa e-enabled”, que utiliza Internet para realizar sus
operaciones y comunicaciones. Otro cambio importante en la forma actual de interpretar
las cadenas de aprovisionamiento ha sido el relativo a su enfoque. El concepto tradicional
de cadena de aprovisionamiento se centraba en producción. Los fabricantes adquirían la
materia prima necesaria para fabricar un producto, que a su vez había sido diseñado para
satisfacer a un grupo de usuarios finales: lo que llamamos cadena de aprovisionamiento
push. La fuerza motriz en este proceso era la eficiencia productiva. En una cadena de
aprovisionamiento orientada a la producción, esta determinaba la disponibilidad y, en
general, equivalía a las ventas que finalmente se obtenían. En la cadena de valor del
comercio minorista, por ejemplo, el fabricante vendía a los mayoristas, quienes a su vez
proveían a minoristas independientes. En cambio, la actual cadena de aprovisionamiento
está orientada al cliente. La llamada cadena de aprovisionamiento pull utiliza el volumen de
compras del consumidor como indicador del consumo final. Estos dos tipos de cadenas de
aprovisionamiento quedan reflejadas en la figura 9.7. Observe que la dirección del flujo es
distinta y que hay características y requisitos diferentes para las organizaciones en cada
etapa del proceso. El ejemplo de la figura 9.7 también sugiere que, para su buen
funcionamiento, la cadena de aprovisionamiento tipo pull debe cumplir una serie de
condiciones previas fundamentales:
Datos del punto de venta, o del usuario, fiables y completos: estos datos
proporcionan el “combustible” que pone en marcha la cadena de aprovisionamiento,
lo que en el caso de las cadenas de aprovisionamiento del comercio minorista solo
ha sido posible con la introducción generalizada de los escáneres de códigos de
barras.
Punto de venta: Establecimiento donde tiene lugar la transacción, aunque la tecnología que
suele utilizarse actualmente para realizar una venta también permite llevar a cabo la
gestión de ventas, la previsión y el análisis de la actividad del cliente.
Integración de operaciones mediante TIC: vinculación de los componentes
individuales de distribución y aprovisionamiento.
Sincronización de datos entre socios: una “única pasarela optimizada” para la
compartición de datos de producto estandarizados y sincronizados.
Visibilidad: información sobre el nivel de ventas minoristas visible para todos los
elementos de la cadena de aprovisionamiento.
Una de las tecnologías clave para seguir desarrollando las cadenas de aprovisionamiento
pull es el sistema de identificación por radiofrecuencia o RFID, que utiliza etiquetas o e-
tags en el palé o bien directamente en el producto, opción esta última incluso más efectiva.
El caso breve 9.1 destaca las vías posibles para ello y detalla algunos de los problemas
técnicos y de comportamiento asociados.
A. Aprovisionamiento electrónico
Ya hemos establecido que el concepto de e-business trasciende la gestión de venta o el
comercio electrónico de canal descendiente que tiene lugar entre empresas y
consumidores finales (lateral derecho del diagrama de la figura 9.4). Sólo en Europa
Occidental, la gestión de ventas o comercio electrónico de canal descendiente fue valorado
en 1.269 millones de euros en 2006: siete veces el valor del mercado de gestión de
aprovisionamientos. Una proporción que para 2010 se preveía que sería 3,5 veces
superior. Uno de los ámbitos más comentados sobre la aplicación de las tecnologías de
Internet en procesos de negocio ha sido el del aprovisionamiento de bienes y servicios
para las empresas, esto es, las compras y ventas entre organizaciones. Anteriormente
considerado un simple proceso “en la trastienda”, el aprovisionamiento efectivo se
considera hoy en día de vital importancia para el funcionamiento exitoso de una empresa
(Hawking et al. 2004). El Chartered Institute of Purchasing and Supply (Instituto Británico
de Compras y Suministro) define el aprovisionamiento electrónico o e-procurement como
“el uso de Internet para gestionar los aspectos transaccionales de los procesos de
reposición, autorización, pedido, recepción y pago por los servicios o bienes requeridos”.
Para las empresas, el aprovisionamiento digital, en comparación con las operaciones
manuales o personalizadas de compra, presenta una serie de ventajas:
Una menor duplicación de funciones y oficinas de compras (lo que conduce a una
disminución de los costes de operación).
Asimismo, las ventajas del aprovisionamiento electrónico serán diferentes según los
métodos de compra que en cada caso se utilicen. Aunque las organizaciones adquieren
gran variedad de productos, cabe distinguir notables diferencias entre la adquisición de
materias primas y piezas accesorias, que constituyen inputs directos o destinados a la
fabricación; y la compra de artículos que no van destinados a la producción, como material
de oficina, de mantenimiento, reparación y revisión, también llamados inputs indirectos.
También debemos distinguir la optimización de recursos o sourcing, que es sistemática y a
largo plazo, y en la que los compradores negocian contratos con los proveedores, y los
recursos de entrega inmediata o spot sourcing, que tiene lugar cuando las empresas se
proponen comprar para satisfacer una necesidad inmediata, al menor coste posible.
Los estudios sugieren que los impedimentos descritos arriba siguen siendo un factor de
peso que frena a las empresas a adoptar sistemas integrados de aprovisionamiento
electrónico. Por ejemplo, una encuesta realizada a 38 importantes organizaciones de
Australia constató que el suministro de inputs destinados a fabricación todavía se basaba
en gran medida en prácticas tradicionales, mientras que la adquisición de inputs indirectos
tendía a realizarse por medio de métodos electrónicos. Asimismo se pudo comprobar que
las pequeñas y medianas empresas son más ágiles en la adopción de prácticas de
aprovisionamiento electrónico. En Australia, los obstáculos percibidos en el uso del
aprovisionamiento electrónico eran de carácter predominantemente técnico, mientras que
el factor coste favorecía su adopción. De forma similar, una proporción relativamente
reducida de empresas europeas, aproximadamente un 10%, usaron programas
informáticos o servicios basados en Internet como parte integral de sus procesos de
compra en 2006, proporción probablemente debida a la influencia de alguno de estos
obstáculos. Sin embargo, casi el 50% de las empresas realizaron algún pedido en línea a
través de las extranet y sitios web de sus proveedores. Lógicamente, la aplicación de
proceso de aprovisionamiento híbrido y mal integrado disminuye en gran medida las
posibilidades de que esas empresas se beneficien de las ventajas del aprovisionamiento
digital. No obstante, las bajas cifras de adopción ocultan importantes variaciones entre
sectores (figura 9.8). La probabilidad de realizar pedidos en línea alcanzaba una
proporción de más del 70% entre las empresas de telecomunicaciones y de menos del
30% en la industria del calzado. Pero algunos sectores, en particular los de construcción
naval, reparaciones y hospitales, registraron una alta proporción de empresas que
realizaban el 25% o más de sus pedidos a través de Internet. La integración de programas
informáticos o sistemas de aprovisionamiento electrónico profesionales depende también
del tamaño de la empresa. Las empresas de mayores dimensiones presentan una mayor
probabilidad de utilizar estos sistemas que las empresas pequeñas. En Europa el 30% de
las empresas con más de 250 empleados hacen uso de una solución de aprovisionamiento
electrónico. El aprovisionamiento electrónico no es un concepto unitario, como sugiere la
definición que hemos propuesto al inicio de este apartado, pues cabe afirmar que esta
actividad tiene varios componentes. En la práctica, sin embargo, puede que estos
componentes se diluyan en el seno de las organizaciones. No obstante, su identificación
resulta útil pues permite observar cómo encajan estos elementos. La figura 9.9 presenta
una clasificación de los componentes del aprovisionamiento electrónico, que además
exploramos a continuación.
B. Licitación electrónica
La licitación manual es un proceso largo y a menudo poco flexible que puede ser costoso
tanto para las organizaciones que compran como para las que venden. Con la licitación
electrónica se automatizan variadas actividades, desde la preparación del pliego de
condiciones de licitación y su publicidad, hasta la recepción e integración de ofertas,
correspondiente contrato y el intercambio de documentos relevantes en formato
electrónico. El proceso de licitación electrónica es similar al de un concurso público y,
como aquel, puede dar lugar a la presentación de ofertas preliminares.
Por lo general, las aplicaciones de licitación electrónica operan en web y están alojadas en
los servidores del comprador o de proveedores de acceso a Internet. Las partes
interesadas descargan la convocatoria de licitación y hacen llegar sus ofertas al comprador
para que estas sean evaluadas sistemáticamente. La licitación electrónica presenta cinco
ventajas frente a canales más convencionales de búsqueda de ofertas de proveedores:
Mayor rapidez del proceso de licitación, también en las respuestas a las consultas
realizadas durante el periodo de licitación.
C. Catálogos electrónicos
Los catálogos electrónicos ofrecen a los compradores una plataforma donde buscar
información sobre un producto de forma más sistemática. Reunen todos los productos en
un solo lugar y son especialmente útiles para aquellos compradores que suelen realizar
compras pequeñas, poco frecuentes, aunque tal vez de cierta importancia. A modo
ilustrativo podemos citar industrias como la farmacéutica, en cuyos departamentos de I+D
trabajan químicos que llegan a requerir cantidades pequeñas de reactivos con gran
urgencia. En estas circunstancias, el precio no suele ser el criterio de compra más
importante; sin embargo, un proveedor capaz de garantizar disponibilidad inmediata,
combinada con un buen precio, tiene más probabilidades de lograr el pedido. Distinguimos
dos tipos de catálogos electrónicos:
Existen, sin embargo, tres obstáculos vinculados a la facturación electrónica que han
puesto freno a la expansión de su implantación:
E. Mercados electrónicos
Una visión simplista del proceso de compra: con empresas que no son capaces de
entender la importancia de las relaciones personales basadas en la confianza en el
proceso de aprovisionamiento, especialmente para ciertos tipos de bienes y
servicios.
Los productos equivocados: una incapacidad para identificar correctamente los tipos
de producto que pueden ser objeto de intercambio en un mercado electrónico de
éxito (por ejemplo, productos cuya diferenciación se fundamente exclusivamente en
el precio, en vez de destacar por sus otros factores no relacionados con el precio).
A pesar de ello, algunos mercados electrónicos parecen haber sobrevivido, y hasta cierto
punto, evolucionado. La tabla 9.1 resume las principales tipologías que operan actualmente
en los mercados internacionales. Elemica (http://www.elemica.com) es un ejemplo de red
independiente. Fue creada en 1999 por 22 de las empresas químicas más importantes del
mundo en beneficio de toda la industria y los sectores relacionados. En 2007 las
transaccionesllevadas a cabo a través de Elemica se estimaron en unos 50.000 millones
de dólares. Su red es abierta y da cabida a todos los compradores y vendedores
industriales que buscan una infraestructura sólida, y soluciones de red y comercio
electrónico para mejorar sus procesos de negocio. Elemica no es un “agregador” de
compras de material, tampoco “compra”, “vende” ni es “propietario” de productos; es un
facilitador de transacciones. Compárese este caso con el caso breve 9.3 que describe la
experiencia de Tejari, un mercado electrónico horizontal en Oriente Medio. Otro buen
ejemplo es el llamado negocio agrícola. Clasen y Muller (2006) estudiaron 233 mercados
electrónicos en el sector. Los factores clave del éxito eran la liquidez del mercado, un
enfoque internacional y centrado en proporcionar servicios de intercambio.
Los mercados electrónicos pueden proporcionar auténticos beneficios en materia de
costes, que incluyen.
Las primeras reflexiones de Kaplan y Sawhney (2000) tenían por objeto proporcionar un
marco que definiera la función específica de los distintos mercados electrónicos. Se
basaba en las diferencias entre lo que las empresas compran (inputs de producción y
operación) y sus metodologías de compra, que podían ser sistemáticas o inmediatas. La
figura 9.11 muestra cómo esta combinación da lugar a cuatro posibles tipos de mercados
electrónicos. (Debemos tener presente que la terminología utilizada por Kaplan y Sawhney
para denominar las variedades de mercados electrónicos no se corresponde
necesariamente con las expresiones más usadas actualmente.) Como recordaremos, en el
capítulo 2 hemos hablado de hasta qué punto Internet ha sido la causa de la
desintermediación y la creación de mercados más eficientes. En el contexto del
aprovisionamiento electrónico, la migración de un mercado convencional a un entorno
electrónico se ha considerado tradicionalmente un paso más hacia la pura competencia de
precios entre proveedores.
Es evidente que las empresas deben contar de antemano con sistemas de información y
operaciones medianamente sofisticados para poder participar con éxito en los mercados
electrónicos. No obstante, las empresas preparadas para aprovechar al máximo estas
tecnologías de e-business son probablemente las que ya han invertido considerablemente
en tecnologías como EDI (intercambio electrónico de datos) y en estrategias de
aprovisionamiento (por ejemplo, en forma de programas de desarrollo de proveedores).
Por lo tanto, puede resultar mucho más difícil para los mercados electrónicos mostrar
ventajas reales en materia de costes o efectividad frente a las prácticas existentes en estas
empresas. Por ejemplo, en un estudio sobre el uso de los mercados electrónicos en el
sector del transporte aéreo, Wagner (2006) constató que, si bien tanto las compañías
aéreas tradicionales como las de bajo coste tendían a hacer uso de los mercados
electrónicos, la adopción de mercados electrónicos guardaba relación con las dimensiones
de la compañía (cuanto mayor era su tamaño menos estaba sometida a barreras
tecnológicas y de conocimiento) y la pertenencia a asociaciones (como alianzas de códigos
compartidos) en las que el uso de sistemas TIC ya presentaba cierto grado de
sofisticación. El ahorro de costes se observaba en los recambios y reparaciones estándar,
así como en el material de oficina. Estos bienes y servicios (a diferencia, por ejemplo, de
motores y accesorios, probablemente vinculados a contratos de servicio o a
procedimientos de reparación más complejos) eran más propensos a ser contratados de
forma fragmentada. Los mercados electrónicos B2B siguen enfrentándose a barreras,
entre las que destacan.
Sin embargo, no siempre es acertado suponer que la principal motivación de una empresa
para adoptar técnicas de aprovisionamiento electrónico es obtener precios más reducidos
de los proveedores a través de transacciones anónimas y discretas (como presuponía el
modelo propuesto por Kaplan y Sawhney). Las compras estratégicas y las compras
multiatributo (en las que intervienen factores como una mayor calidad y una entrega más
rápida) pueden aportar mejoras más efectivas en el funcionamiento de la empresa.
Actualmente el aprovisionamiento electrónico constituye un componente importante en las
compras estratégicas.
La figura 9.12 muestra cómo ahora podemos adoptar un enfoque más pertinente e
interactivo respecto a la inteligencia de aprovisionamiento, a la que deberán contribuir las
capacidades de ebusiness.
Compra estratégica: Proceso de compra que comprende la definición de requisitos del bien
y servicio, identificación de proveedores cualificados, negociación de precios, condiciones
de servicio, entrega y pago, y selección de proveedores (Fairchild, 2006).
3. COLABORACIÓN ELECTRÓNICA
Portales de empresa: considerados cada vez más como sustitutos de las extranets,
los portales de empresa proporcionan una plataforma para integrar fuentes de
información dispares y permitir la personalización de esta información y su
adecuación a individuos particulares o grupos de trabajo.
Se ha sugerido que los sistemas ERP pueden estar alcanzando un límite estructural en
cuanto a sus capacidades para dar soporte a actividades de carácter colaborativo entre
organizaciones. Ya hemos constatado su particular complejidad. Asimismo, la ruta de
desarrollo específica que siguen numerosos sistemas ERP dentro de las empresas puede
dificultar esta colaboración. Uno de los aspectos característicos de las cadenas de
aprovisionamiento ineficientes es la existencia del denominado efecto látigo, que describe
la tendencia a que la variabilidad de los pedidos se incremente en un sentido ascendente
de la cadena de aprovisionamiento. Cuando ello sucede, la desviación de la producción
supera la desviación de ventas. Como consecuencia se pueden producir excesos de
inventario, aumentos de los costes de operación y un deterioro de la calidad del servicio de
atención al cliente. Hasta ahora, las estrategias de aprovisionamiento “order-up-to” (OUT)
(nivel máximo en los pedidos) pueden frenar el aumento de la desviación, aunque no
eliminarla. En la práctica, el método más directo para reducir el efecto látigo consiste en
compartir la información (Chatfield et al. 2004). Internet (y en particular las extranet)
pueden facilitar la información apropiada, de una forma más pertinente y útil. Cuando se
comparte información adecuada sobre la demanda en los niveles más altos de la cadena
de aprovisionamiento, antes de que se generen los pedidos, el nerviosismo que
habitualmente surge en la cadena de aprovisionamiento se ve minorado, al igual que
disminuye el clima de incertidumbre, y con ello se evitan los fallos en cascada que se
producen con el efecto látigo. Cachon et al. (2006) han señalado que los minoristas son
piezas importantes para suavizar este efecto. El Caso breve 9.4 muestra la magnitud que
puede llegar a tener este reto. Pasar de tecnologías consolidadas regidas por estándares
definidos a tecnologías en desarrollo también puede crear problemas, que afecten a los
procesos empresariales. Cuando los compradores instalaron sus propias extranet o
portales de empresa, por ejemplo, los proveedores empezaron a sentirse presionados para
sustituir sus conexiones EDI y usar exclusivamente sus propios servicios para realizar
pedidos y compartir previsiones (Levinson, 2006). En el capítulo 1 se hablaba de EDI como
“una tecnología invisible” que las empresas han utilizado desde hace décadas para
intercambiar informaciónes. Sustituir o incluso complementar EDI con una extranet o un
portal de empresa no siempre es una solución eficiente para el proveedor, especialmente
si varios compradores introducen portales incompatibles.
Fallo en cascada: Fallo en una parte de un sistema que provoca fallos secuenciales en
otras partes del mismo.
4. EXTERNALIZACIÓN Y DESLOCALIZACIÓN
El cambio del marco político y legal, que incluye una reducción de barreras
comerciales (como por ejemplo en India y China), incentivos fiscales al desarrollo de
mercados, y políticas que fomentan el comercio de servicios empresariales.
Con empresas que esperan ahorrar entre el 20 y el 30% de sus costes mediante la
externalización, según Apte et al. (1997), y cada vez más preocupadas por los riesgos que
supone “hacerlo solas”, la externalización ha adquirido gran relevancia, a pesar de la
inquietud que produce entre los ciudadanos el efecto negativo de lo que en determinadas
circunstancias puede considerarse como “exportación de puestos de trabajo”. No obstante,
para las empresas, conservar determinadas funciones de negocio a nivel interno puede
restringir su capacidad de explotar economías de escala, limitar su acceso a competencias
y nuevas tecnologías, e incluso conducir a una actitud complaciente, abandonando
cualquier tipo de aliciente para competir en el mercado o introducir buenas prácticas. Las
empresas disponen de tres opciones para ejercer control sobre las funciones de negocio.
Emplear o contratar expertos para que trabajen en la empresa como parte integral
del negocio, nacional o internacional.
Algunas empresas han empezado a valorar los beneficios que les aporta la deslocalización
externa y en algunos casos, los más importantes, están recurriendo a la deslocalización
interna como solución satisfactoria. Por ejemplo, el 50% de las actividades de desarrollo de
software del banco internacional HDBC se llevan a cabo en el exterior, con 4 mil ingenieros
en India, mil en China y 200 programadores en Brasil. La gestión, sin embargo, se
mantiene en el seno de la empresa, con seis unidades de negocios que se someten con
regularidad a una evaluación comparativa con respecto a los proveedores externos y
venden servicios empresariales al negocio principal. HSBC trabaja para reducir las
barreras culturales y la fragmentación organizativa incentivando a los responsables de
equipo nacionales para que integren satisfactoriamente los equipos multiculturales y
multinacionales del banco en todas las ubicaciones. Gracias a la deslocalización, los
costes de programación en HSBC han disminuido un 2%. Las decisiones de contratación
son, por supuesto, tan sólo una posible respuesta a la escasez de competencias; sin
embargo, también influyen en la naturaleza, el crecimiento (o declive) y la distribución de
las competencias de e-business en diferentes partes del mundo. De hecho, los aspectos
prácticos de asegurar un número suficiente de trabajadores adecuadamente capacitados
han llevado a un creciente entusiasmo por la “virtualización de las empresas” mediante la
externalización de los procesos de negocio a los lugares en los que se encuentran dichos
trabajadores.