Según BAYON (2014 ) Escuchar es prestar atención a lo que se oye, atender y
entender. Quien escucha pone en ejercicio el sentido del oído. Quien atiende aplica el intelecto para comprender lo que oye. La realidad cotidiana dice que se oye mucho, se escucha menos y se atiende poco. Según Echavarría (2003) Por ejemplo, el tema del escuchar se ha convertido en una inquietud importante en nuestras relaciones personales. Es frecuente escuchar la queja: «Mi pareja no me escucha». Sin lugar a dudas, la comunicación inefectiva es una de las principales causas de divorcio. Cuando las personas hablan de «incompatibilidad» con su pareja, es el escuchar, nuevamente, el que está en el centro de sus inquietudes. En el campo de los negocios, el escuchar efectivo ha llegado a adquirir la máxima prioridad. Peter Drucker, en un reciente libro escribió: «demasiados (ejecutivos) piensan que son maravillosos con las personas porque hablan bien. No se dan cuenta de que ser maravillosos con las personas significa 'escuchar' bien». Tom Peters enfatiza que una de
¿cuál es su importancia en el desarrollo de las sesiones de coaching?
La importancia del coaching está escuchando e interpretando activamente al
mismo tiempo. Dar sentido a lo que el coachee nos comunica y se deja influenciar por estas facetas de nuestra particular forma de ser. Para entender e interpretar mejor las situaciones para el coachee, practicamos haciendo preguntas. Quizás se pregunte por qué el entrenador hace estas interpretaciones en este punto. Gran parte de la magia del coaching se encuentra aquí. En el coaching, sostenemos que el lenguaje tiene la capacidad de generar nuevas ideas que alteran la realidad. La importancia del escuchar del coach y el desarrollo de una interpretación convincente de las transmisiones del coachee radica en dependiendo de cuan fructíferas sean estas interpretaciones, se abrirán algunas posibilidades y se cerraran otras.