Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
§5. CONCILIACIÓN.
También existen modelos que permiten al juez, así como propone las bases de una
conciliación que también pueda asumir el rol de mediador (juez mediador). Lo que acapara
críticas negativas y positivas especialmente ya que como tercero imparcial es parte del Estado y
así comenzó conociendo y de él se espera una decisión y no una intermediación para que sean
las partes las que acuerden. De todas formas la respuesta a este argumento parte en reconocer
que, si puede lo más, como sería ofrecer las bases para una conciliación judicial, podría también
lo menos que es asistir a las partes, como el mejor que las conoce y comprende sus intereses para
que ellas arriben a un acuerdo.
. 1 Un examen de los medios alternativos y la refutación a las teorías de Luhmann que obstaban a la salida
conciliatoria pueden verse en FRANZ, Joachim, Pierre Bourdieux und Niklas Luhmann vor dem
Schlichter. Schlichtungsgespräche im Kontext einer Ökonomie des sprachlichen Tauschs sowie der
Systemtheorie, in: Beate Henn-Mennesheimer / Joachim Franz (Eds.), Die Ordnung des Standard und die
Differenzierung der Diskurse, Teil 1, Frankfurt a.M. 2009, p. 253-270, 253
1
De esta forma, la conciliación es la última oportunidad del sistema judicial para la
autocomposición del conflicto, es decir, para que las partes resuelvan por sí mismas el conflicto.
Es necesario aclarar que existen dos clases de conciliación, la intraprocesal y la preprocesal. La
primera es aquella que se produce dentro y durante el proceso, de la cual se dice que es la última
instancia para que los intervinientes resuelvan el pleito; y la segunda, es aquella que se produce
antes del proceso, es decir, antes de la presentación de la demanda.
2
instancia, e incluso pendiente la decisión de un recurso, ante un tribunal superior. La conciliación
es un trámite esencial en los procesos declarativos (art. 795 CPC) sea el procedimiento sumario
u ordinario. Curiosamente no lo es y ni siquiera fue contemplado para el juicio ejecutivo.
i) Debe tratarse de un juicio civil: La regla general es que procede obligatoriamente en todo juicio
civil (artículo 262 del CPC). Por excepción, no procede en algunos procedimientos especiales,
que aparte de los juicios ejecutivos, son de escasa aplicación práctica, tales como los juicios
ejecutivos de obligaciones de dar, hacer y no hacer; el procedimiento para hacer valer el derecho
legal de retención; el procedimiento para hacer valer la citación de evicción y el procedimiento
para tramitar los juicios de hacienda.
ii) Debe ser legalmente admisible la transacción en el juicio civil: El proceso de que se trate no
debe versar sobre determinados bienes jurídicos indisponibles por las partes. Por eso es que el
legislador exige que se trate de un juicio en el que sea legalmente admisible la transacción. A su
vez, se señala que son susceptibles de transacción todos los derechos y relaciones jurídicas
disponibles. Por tanto, no son disponibles los referentes a la persona, los que recaen sobre
derechos de familia y aquellos sobre los que no se pueden celebrar actos o contratos (objeto
ilícito).
iii) Debe tratarse de procesos en que proceda recibir la causa a prueba: Tampoco procede realizar
el trámite de la conciliación, si en el proceso concreto, no procede recibir la causa a prueba.
Enseguida, veremos que hay tres situaciones en las cuales no procede recibir la causa a prueba:
si el demandado se allana a todas las peticiones del actor, si el demandado no contradice de
manera sustancial y pertinente los hechos del juicio planteados por el actor y si las partes piden
que se falle el juicio sin más trámite. Por ende, en cualquiera de estas situaciones no tiene lugar
el trámite de la conciliación obligatoria.
El rol del juez en la mediación puede ser diverso en los distintos sistemas. En el sistema
chileno en la audiencia de conciliación, el juez obrará como amigable componedor y tratará de
obtener un avenimiento total o parcial (art. 263 CPC). Para ello, puede proponerles
(personalmente, según recalca el legislador) bases de arreglo (art. 262 inc. 1 CPC), aunque las
opiniones que emita no lo inhabilitarán para seguir conociendo de la causa (art. 263 CPC). ¿Por
qué el sistema chileno de conciliación no funciona? Se han dado dos razones, esencialmente,
porque los jueces no poseen habilidades de mediación y porque no hay ninguna sanción a la falta
de concurrencia de las partes a la audiencia de conciliación.
La dinámica procesal de la conciliación, es que una vez evacuada la dúplica, el juez tiene
que citar a la audiencia obligatoria de conciliación, en un plazo no menor a cinco días y no mayor
de quince días desde la notificación de la resolución. La notificación a las partes se hará por
cédula, ya que se trata de requerir la comparecencia personal, según el artículo 48 del CPC.
3
proponerles, personalmente bases de arreglo, aunque las opiniones que emita no lo inhabilitarán
para seguir conociendo de la causa. Si las partes lo piden, la audiencia se suspenderá hasta por
media hora para deliberar. Más aún, si el tribunal lo estima necesario, postergará la audiencia
para dentro de tercero día, salvo que las partes pidan un plazo mayor, de lo que se dejará
constancia. A la nueva audiencia éstas deberán concurrir sin nueva notificación, tal como lo
indica el artículo 265 del CPC.
Si existe pluralidad de las partes, se llevará a efecto la audiencia con quienes concurran y
si se llega a una conciliación, ésta sólo surte efectos respecto de quienes concurrieron a la
audiencia y llegaron a acuerdo, ya que no basta con concurrir a la audiencia, sino que además se
debe aceptar los términos de la conciliación. Respecto de los demás el juicio prosigue.
La doctrina ha discutido acerca de la naturaleza del acto de conciliación. Por una parte,
se ha sustentado que es un acto procesal, pues la impugnación sólo se da por medio de recursos
procesales. Mientras que también se ha planteado que es un acto de Derecho Civil, ya que
consiste simplemente en una transacción frente al juez, por lo que se podría impugnar la
conciliación mediante la acción de nulidad. La discusión se torna inocua si se considera que
estamos en realidad ante un acto jurídico bifronte (sustantivo-procesal) como muchos otros
(transacción, prórroga de la jurisdicción, compromiso arbitral) donde la regulación de ese acto
está, en sus presupuestos de validez contenida en el derecho sustantivo, mientras que en las
formas y efectos en el proceso, en la norma adjetiva.
De acuerdo al artículo 266 del CPC, el juez de oficio puede solicitar prueba en la
conciliación, que es la única excepción donde el juez puede pedir la prueba de oficio, mostrando
poderes materiales. Sin embargo, no es la regla general.
4
Para sintetizar lo hasta aquí expuesto, podemos ver que el período de discusión en el
sistema procesal chileno se conforma por las siguientes etapas: