UNIDAD DIDÁCTICA IV

La Filosofía de
Aristóteles
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1. Generalidades sobre Aristóteles

Aristóteles nació en año 384/3 a.C. en la ciudad de Estagira, en

Macedonia. Pertenecía a una acomodada familia macedonia, aunque no
formaba parte de la aristocracia. Su padre era el médico del rey Filipo II de
Macedonia, quién sometió a todas las ciudades-estados griegas a su dominio.

A los diecisiete años ingresó en la Academia de Platón en Atenas.

Formó parte del grupo de más estrechos colaboradores de Platón, con el que
permaneció hasta la muerte de su maestro. Tras la muerte de Platón, sus
discípulos en la Academia tenían que elegir un nuevo escolarca [director] de
la institución. La elección cayó en Espeusipo, representante de la corriente
matemática de la Academia. Aristóteles se marchó de Atenas.

El abandono de la Academia por parte de Aristóteles pudo deberse a

dos causas diferentes: la primera es que la elección no hubiese recaído en él
y la segunda es no compartir la línea de pensamiento que la nueva dirección
tenía. Pasó por varias ciudades griegas, creando su primer círculo de
discípulos. En el año 340 se incorpora a la corte real macedonia para ser el
preceptor de Alejandro Magno, sucesor del rey Filipo II. Permaneció con
Alejandro durante tres años, hasta que éste asumió el gobierno interno de las
posesiones de su padre.

Vuelve a Atenas en el año 335 a.C. y funda una nueva institución de

enseñanza, el Liceo, que rivalizaría con la Academia en la que él se había
formado. En año 323 tuvo que abandonar Atenas tras la muerte de Alejandro
Magno, ya que se le consideraba un representante de los dominadores
macedonios. Se le acusó de “asebéia” (impiedad), como a Sócrates, pero él
prefirió marcharse para no permitir un segundo atentado contra la Filosofía.
Moriría el siguiente año.

El conjunto de la obra de Aristóteles se le denomina Corpus

aristotelicum. La primera edición completa de las obras de Aristóteles la
realizó Andrónico de Rodas (siglo I a.C.). Esa edición se perdió. Durante los
siglos posteriores numerosas personas escribieron obras de inspiración
aristotélica que pusieron bajo el nombre de Aristóteles. De esta forma el
Corpus aristotelicum fue creciendo. Los métodos histórico-críticos de
análisis de textos en el siglo XIX permitieron descubrir qué obras eran de
Aristóteles y qué obras eran de otros autores aristotélicos. Al conjunto de
autores que escribieron obras con el nombre de Aristóteles se les ha
denomina “Pseudo-Aristóteles”.
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No vamos a hacer un catálogo exhaustivo de las obras se Aristóteles.

Sólo indicaremos las más representativas:

− Física: el objeto principal de esta obra es el estudio del movimiento.

− Metafísica: estudia el ser y los tipos de entes. El título de Metafísica,

que dará nombre a una de las más importantes disciplinas filosóficas
(la ontología o estudio del Ser), no significa más que “los libros que
están puestos después de la Física”, es decir, es un criterio de
clasificación de Andrónico de Rodas para la edición de esos textos. A
principios del siglo XX, el filólogo alemán Werner Jaeger, probó que
la Metafísica no era una obra nacida de la mano de Aristóteles, sino
una recopilación de apuntes de clases tomados por sus alumnos, lo que
explica algunas contradicciones, cambio de estilo y las diferentes
expresiones dialectales para aludir a lo mismo.

− Analíticos primeros y Analíticos segundos: estas dos obras

constituyen el primer tratado de lógica sistemática de la historia del
pensamiento. Se establece el silogismo como forma básica de la
lógica, forma que perduraría hasta finales del siglo XIX, con el
nacimiento de la lógica moderna. También surge la noción de
demostración.

− Sobre el alma: se le conoce con su nombre latino, De anima. Esta obra

es el principal estudio antropológico de Aristóteles y como la
Metafísica es también una colección de apuntes de clase.

− Ética a Nicómaco: en este libro marca las ideas fundamentales de su

concepción sobre el bien y mal y sobre el comportamiento moral.

− Política: a partir del conocimiento de la organización de las ciudades-

estados, Aristóteles crea la ciencia política como disciplina del
conocimiento.

− Poética: es una obra general sobre las acciones técnicas del ser
humano. Las partes que conservamos de esta obra tratan de los
diversos géneros literarios y es la primera teoría literaria que
conocemos.

− Obras biológicas: Aristóteles siempre tuvo un enorme interés por el

conocimiento de los hechos concretos y, entre todos, especialmente
por los seres vivos. A partir de esos conocimientos construyo teorías
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generales sobre la vida y las especies de plantas y animales. Entre sus

obras biológicas destacamos la Historia de los Animales, De la
generación y de la corrupción y la Historia de las Plantas (escrita
realmente por su discípulo Teofrasto, forma parte del trabajo en
equipo con Aristóteles y es complemento a sus estudios zoológicos).

2. Teoría del conocimiento de Aristóteles

2.1. El conocimiento

La principal diferencia entre Aristóteles y Platón radica en la siguiente

idea: mientras Platón procede de modo analítico, Aristóteles lo hace de forma
sintética. El proceder platónico tiene como resultado la distinción, cada
aspecto diferente termina siendo una entidad diferente. El pensamiento
aristotélico busca la unidad y la continuidad entre las diferencias de la
realidad, buscando qué tienen en común.

Proceso de Abstracción en Aristóteles

Objetos concretos

Características comunes:

1. Líneas rectas
Abstracción 2. Cuatro ángulos
3. Cuatro vértices
4. Los ángulos suman 360º

Estas cuatro características

forman un concepto intelectivo y
abstracto, que llamamos
“cuandrángulo”

Concepto de Categoría de
cuadrángulo cuadrángulo

Todo objeto que tenga estas

cuatro características será un ¿?
cuadrángulo Es un
cuadrángulo
o
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Aristóteles considera que el conocimiento humano es uno, en el que

se puede describir una continuidad desde la percepción sensible a la
construcción inteligible de conceptos. El conocimiento empieza siempre por
lo concreto y sensible, de esta forma no puede haber conocimiento que
rechace la información proporcionada por los sentidos, pero Aristóteles
considera que el ser humano es capaz de más, es decir, que puede realizar
construcciones no sensibles a partir del material sensible de la percepción.
Aristóteles denomina “proceso de abstracción” a este proceso cognoscitivo
desde lo sensible a lo inteligible.

El proceso de abstracción consiste en quedarnos con las características

comunes de un conjunto de seres. Estas características que los igualan, y no
las que los diferencian, son las que nos posibilitan crear un concepto válido
para todas esas cosas particulares.

El fruto del proceso de abstracción es un concepto intelectivo,

abstracto y universal. Decimos que es un concepto intelectivo porque ha sido
elaborado por la inteligencia o razón; es abstracto porque es percibido por
los sentidos, es decir, no es sensible; es un concepto universal después del
proceso de abstracción queremos obtener algo que sea válido para toda
persona, en todo lugar y en todo tiempo. Por lo contrario, como ya hemos
indicado antes, el objeto concreto es sensible, concreto y particular o
concreto.

En la introducción decíamos que Aristóteles es el padre de la biología,

del estudio de los seres vivos. Este filósofo no se conforma con realizar una
teoría sobre el conocimiento, sino que también busca las bases fisiológicas
del conocimiento, esto es, cómo se en la entidad del ser humano el
conocimiento.

Hay cinco sentidos, los que posteriormente se han llamado “sentidos

externos”, que son el oído, la vista, el tacto, el olfato y el gusto. Los sentidos
externos ponen a la razón humana en comunicación y contacto con el resto
de la realidad. Los seres humanos percibimos de una forma unificada,
nuestras percepciones se elaboran como una unidad y como un conjunto
desordenado de estímulos externos. La unificación de las percepciones se
realiza por medio del sentido común.

Una vez unificadas las percepciones sensibles en un constructo

perceptivo, éste pasa a la memoria y a la imaginación. La imaginación tiene
una función activa, la de reconocer el constructo, y luego el reconocimiento
pasa a la memoria, que tiene una función pasiva, la de almacenar el
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constructo para poder ser recuperado en otro momento en el que el estímulo

perceptivo no esté delante del ser humano.

Pero todavía no hemos entrado en lo propiamente humano y racional.

Ese constructo, ya pasado por la imaginación y la memoria, pasa a la razón
o entendimiento. Ahora llegamos a uno de los puntos más problemáticos de
la teoría aristotélica del conocimiento.

Aristóteles distingue entre un entendimiento pasivo o paciente y un

entendimiento activo o agente. El entendimiento pasivo o paciente reconoce
no constructos perceptivos, sino conceptos intelectivos, abstractos y
universales, mientras que el entendimiento activo o agente es el encargado
de elaborarlos.

El problema llega cuando Aristóteles caracteriza al entendimiento

activo o agente de inmortal y no individual, lo cual entra en contradicción
con su idea de que nada del ser humano sobrevive a la muerte. Esta
contradicción tiene su sentido, pues constituye un intento de solventar el
siguiente problema: si el entendimiento activo o agente fuera propiamente
individual sería también subjetivo, por lo que no tendríamos ninguna
garantía de que los conceptos abstractos que elaboramos fueran universales
y no subjetivos y concretos, ya que, si el entendimiento es subjetivo, sus
productos, los conceptos, también serían subjetivos.

La forma que Aristóteles encuentra de salvar esta dificultad es situar

al entendimiento activo o agente dentro de la razón humana, pero
simultáneamente considerarlo como ajeno a cada individuo, de manera que
si todos tenemos el mismo entendimiento activo o agente, sus conceptos
serán los mismos para todos los seres humanos.

2.2. La ciencia

Aristóteles dice que la finalidad de la ciencia es encontrar las leyes

más generales de su faceta del conocimiento. El Estagirita realiza diversas
clasificaciones de las ciencias, variando éstas de una obra a otra. La
clasificación aristotélica que se tiene como canónica o estándar es la que
podemos encontrar en el libro primero de la Ética a Nicómaco. Sostiene que
no se puede establecer un solo concepto de ciencia válido para toda forma
de conocimiento, pues la validez de un conocimiento dependerá del método
que se utilice, y el método dependerá del objeto de ese conocimiento, es
decir, que lo estudie esa ciencia en concreto.
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La geometría no puede ser estudiada de la misma forma que la ética.

Aristóteles distingue tres grandes clases de ciencias, que se estudian las tres
grandes actividades de los seres humanos: las ciencias teóricas, las ciencias
prácticas y las ciencias poéticas.

− Las ciencias teóricas son aquéllas que se encargan de elaborar los

principios y leyes generales de la realidad. Su fin es el conocimiento
por el conocimiento, sin pretender ninguna aplicación directa a la
realidad. Estas ciencias buscan que los seres humanos contemplemos
pasivamente la realidad como realmente ésta es, pues no en vano el
término “teoría” procede del griego theoría que a su vez viene del ser
verbo theoréin que significa contemplar. Las matemáticas, la
ontología o la astronomía serían ciencias teóricas.

− Las ciencias prácticas son las que se dedican al estudio de la acción

humana, pero sólo de la acción humana que se dirige al propio hombre
y a su felicidad. La ética y la política (lo que hoy llamaríamos
“ciencias políticas”) serían ciencias prácticas.

− Las ciencias poéticas son las que estudian la acción humana, pero la
acción humana que pretende buscar alguna utilidad o beneficio para
su conocedor. El verbo que en griego se utiliza para estas acciones es
el verbo “poiéo”, que sustantivizado es “poiésis” y en participio es
“poietiká” (poética). A través del conocimiento de las reglas poéticas,
o de la acción, podemos obtener el beneficio o utilidad buscados.
Ciencias poéticas son el conjunto de disciplinas que también
Aristóteles denomina “técnicas” y nosotros “artesanías”, además de la
lírica, la retórica y otras disciplinas literarias. La poesía era “poietiká”
porque la corrección o incorrección de ésta dependía del cumplimiento
de una serie de reglas métricas y estilísticas y no de la inspiración,
concepto que en el arte no apareció hasta el Romanticismo.

3. El pensamiento metafísico y ontológico de Aristóteles

3.1. Características de la física

La obra Física recoge un conjunto de investigaciones aristotélicas acerca de

la naturaleza (ύϛ ó physis). Los estudios físicos de Aristóteles, junto a los
astronómicos de Ptolomeo, constituyeron el paradigma físico, el aristotélico-
ptolemaico, hasta la revolución científica que comenzó en el siglo XVI.
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Reale y Copleston consideran que la física de Aristóteles es una filosofía de

la naturaleza o incluso una metafísica de naturaleza, en la que los conceptos
metafísicos se desarrollan como en las obras dedicas a la ontología o
metafísica.

Uno de los objetivos principales de la física aristotélica es explicación del

cambio o movimiento, sin recurrir al modo platónico de dividir la realidad
en dos mundos diferentes, uno estable y otro cambiante. A ello se suma la
exigencia de no caer en la contradicción, ya expresada por Parménides,
consistente en justificar el cambio por medio de un momento intermedio
entre ser y no-ser.

3.2. Características de la metafísica

Como indicamos anteriormente, el término “metafísica” fue una creación de

Andrónico de Rodas al clasificar las obras de Aristóteles con la finalidad de
publicar sus obras completas. Lo que nosotros denominamos “metafísica”
era llamado “filosofía primera” por Aristóteles.

Aristóteles mantiene que el ser es lo que tienen en común todos los objetivos,
seres vivos y, en definitiva, todo lo que hay en la realidad. Cuanto más
general es el ser, menor es el contenido significativo y a la inversa también,
cuanto más concreto es, más significado tiene.

Pero también dice nuestro filósofo que el ser se dice de muchas maneras, es
decir, no es unívoco. Ya hemos visto que Aristóteles distingue entre ser en
acto y ser en potencia, entre lo que algo es ahora y lo que tiene la posibilidad
de ser.

3.3. Potencia y acto

Aristóteles parte de la consideración de que lo que un ente es no está

constituido sólo por lo que es, sino también por lo que puede ser, por las
posibilidades que se pueden desarrollar y que son en él.

Diferencia Aristóteles entre el acto y la potencia. Cualquier ser o ente es lo

que es y es lo que puede ser, de modo que pasar a ser diferente no implica
pasar del ser al no-ser, sino desarrollar una posibilidad (potencia) que ya
pertenece a lo que somos.

Al nacer somos unos bebés, pero potencialmente somos las personas que
somos ahora, es decir, tenemos la posibilidad de convertirnos en nuestro ser
actualmente. Cambiar es desarrollar esa potencia y llevarla a acto, a ser en la
 La Filosofía de Aristóteles 9

realidad, ser realmente. El hecho de tener una potencia no quiere decir que
se tenga que desarrollar forzosamente.

3.4. Las cuatro causas del movimiento

El movimiento y cambio en Aristóteles se produce por la acción de cuatro

causas: la causa eficiente, la causa formal, la causa material y la causa final.

• La causa eficiente de un cambo o movimiento es el ser o ente que

produce ese cambio.

• La causa material es la materia sobre la que se produce el cambio.

• La causa formal de un cambio es la forma o sustancia en la que se da

el cambio o el accidente en el que se produce.

• La causa final o teleológica es el modelo que sigue el cambio, porque

para Aristóteles la causa final o teleológica es la que guía el cambio
hacia la consecución o logro del parecido, similitud o identidad
respecto a un modelo perfecto.

3.5 Acto puro y motor inmóvil

La realidad, en su conjunto, cambia. Aristóteles busca cómo es posible que

la realidad esté cambiando. Este problema se lo plantea por el siguiente
problema. Todo cambio necesita de una causa, esa causa de debe ser anterior
al efecto, pero a su vez la causa tiene que ser causa por otra cosa, y así
sucesivamente, hasta el infinito. Aristóteles rechaza esta posibilidad porque
cae en un absurdo lógico conocido como “regreso al infinito”.

La única forma de salir del “regreso al infinito” que encuentra Aristóteles es

que haya una primera causa del cambio en la realidad. Esa primera causa no
puede ser como las demás, no puede tener la posibilidad de cambiar ella
misma, deber ser una causa sin causa o una causa incausada. Para que una
cosa pueda ser causa incausada, no puede tener posibilidad de cambio, es
decir, no puede tener ninguna potencia, de forma que sólo sería acto, acto
puro sin materia (pues cuando hay materia siempre hay potencia).

Al ser esta cosa acto puro es perfecta, porque la perfección consiste en la

realización simultánea de todas las posibilidades. Todas las cosas o entes
tienden a la perfección, es decir, a la realización de su potencia, por lo que si
hay una cosa o ente que sea perfecto (realización plena de su potencia, acto
 La Filosofía de Aristóteles 10

puro), todos los demás entes se querrán parecer a éste. El acto puro, de esta
forma, es la causa final de toda la realidad, atrae a todas las cosas.

Aristóteles llama Theós (dios) al acto puro y le atribuye características

divinas. Aunque el pensamiento aristotélico será reelaborado teológicamente
por las tres grandes religiones monoteístas (cristianismo, islam y judaísmo),
no debemos confundir al acto puro, que mueve sin ser movido, con el Dios
en el que estas religiones creen.

El “dios de Aristóteles” es un dios mecánico, es el principio del movimiento,

pero no tiene relación ninguna con los seres humanos ni preocupación por el
devenir de la realidad. Las religiones monoteístas aceptaron la explicación
aristotélica de la relación ontológica y física de Dios con el mundo, pero
consideraron que ese “dios aristotélico” era solo un aspecto más del Dios en
el que ellas creen. El filósofo francés Blaise Pascal (1623-1662) llamo el
“dios de los filósofos” a la concepción de Dios sólo como principio del
movimiento.

3.6. Cosmología

El universo de Aristóteles tiene a la Tierra por centro y los astros giran en

torno a ella, enmarcados en cada una de las esferas transparentes,
concéntricas a la Tierra y que giran alrededor. La esfera superior tiene a dios
o al acto puro como motor de ella y a partir de su movimiento se concatenan
el movimiento de las restantes esferas.

Aunque Aristóteles mantiene que todo se da en la misma realidad, sí sostiene

que la parte de la realidad que se encuentra por encima de la Luna está
compuesta por un elemento diferente a los elementos sublunares (tierra,
agua, aire y fuego). Este elemento es el éter que hace que las esferas
solamente puedan tener un cambio accidental, que es la modificación de
dónde se hallan.

3.7. Tiempo y espacio

La concepción del espacio de Aristóteles es como la de Euclides, es decir, el

espacio es recto y posee tres dimensiones. Cada ente ocupa un lugar que está
delimitado por su superficie externa.

Considera que el espacio es finito y absoluto. Afirmar que un espacio es

absoluto es decir que está fijado en la realidad y que cualquier ente se sitúa
en un punto marcado de la realidad.
 La Filosofía de Aristóteles 11

En cambio, Aristóteles tiene las habituales dificultades para definir el tiempo

sin incluir al tiempo. Asocia el tiempo al movimiento o cambio y mantiene
que el tiempo es lo que transcurre entre el antes del cambio y el después del
cambio.

3.8. El infinito

Aristóteles mantiene que el infinito sólo puede existir como potencial, como
posibilidad, pero nunca puede existir en acto.

Admite la existencia del infinito, pero solamente como infinito en potencia.

De este in finito en potencia encuentra tres casos: la adición infinita, la
división espacial infinita y el transcurso del tiempo.

De conformidad con la tradición griega anterior, Aristóteles rechaza

cualquier identificación entre infinitud y perfección. Mantiene que algo
infinito es algo incompleto y lo incompleto nunca puede ser perfecto.

3.9. Forma y materia

Para Aristóteles, siguiendo el discurso de las causas de los cambios, los entes
o los seres tienen forma y materia y ambas componen una unidad que
solamente es disoluble por la destrucción de ese ser.

La forma es la organización de la materia que el ser o ente tiene, de modo

que ser es organizar la materia de determinada manera. La forma nos marca
lo que algo es, comprehendiendo el acto y la potencia.

A esta unión entre materia y forma la denominó Aristóteles “unión

hilemórfica” (hylé significa materia y morfé es forma). Los dos componentes
de la unión hilemórfica no son separables, por lo que si se destruye la unión
no solamente desaparece la unión, sino sus dos componentes,
corrompiéndose.

La llamada “materia prima” es la materia en su aspecto más potencial. Es

casi un concepto intelectual y no real, puesto que supone la existencia de una
materia que no es nada, sino sólo potencialidad, como punto de partida a los
diversos niveles de materia que Aristóteles reconoce. No hay que olvidar que
en Aristóteles nada puede ser sin ser algo.

3.10. El sustancialismo

3.10.1. Concepto de sustancia y de accidentes

 La Filosofía de Aristóteles 12

La sustancia (ousía) es lo que es un ser o un ente concreto. En un sentido

estricto no puede ni ser nombrado, sino únicamente puede ser señalado.

La sustancia, en cuanto sujeto posible (hypokéimenon, lo que está debajo),

es lo que permanece en medio de los cambios y hace que un ser o ente siga
siendo el mismo. La sustancia tiene una serie de características necesarias
para que el ser o ente sea lo que es (características esenciales), además de
otras características no esenciales, a las que se les denomina “accidentes”.

3.10.2. Cambio sustancia y cambio accidental

Aristóteles distingue dos tipos de cambio, el cambio sustancial y el cambio

accidental.

− El cambio sustancial se produce cuando un ser o ente deja de ser lo

que es para ser otro.

− El cambio accidental es la variación en uno de los rasgos que no

definen lo que una cosa es. Por ejemplo, en la teoría del conocimiento
hablábamos del concepto de “cuadrángulo”; si nos encontráramos un
objeto que cumpla las características, pero con bordes azules, seguirá
siendo un “cuadrángulo”, porque el color es un accidente, no un rasgo
sustancial.

3.11. Las categorías del ser

En las llamadas “categorías del ser” se incluyen diez formas de decir el ser
y de serlo. Las categorías son las siguientes:

• Sustancia: como "el hombre" o "el caballo"

• Cantidad: como "dos o tres codos"
• Cualidad: como "blanco"
• Relación: como "doble" o "mayor"
• Lugar: como "en el liceo" o "en el mercado"
• Tiempo: como "ayer" o "el año pasado"
• Situación: como "sentado" o "acostado"
• Hábito: como "armado" o "calzado"
• Acción: como "cortar" o "quemar"
• Pasión: como "es cortado" o "es quemado"
 La Filosofía de Aristóteles 13

Un ser o ente puede cambiar todas las categorías que no son la sustancia sin
dejar de ser el mismo ser o ente. Cabe señalar la dependencia de este sistema
de categorías del ser y de las categorías gramaticales y pensar que Aristóteles
proyecta la estructura lingüística en la realidad.

3.12. Sustancia segunda

Un ser o ente es lo que es y a esto lo llamamos “sustancia primera”. Pero

admite Aristóteles otros tipos de sustancias, las “sustancias segundas” y otros
mayores, que son la especie o la categoría a la que un ser o ente pertenecen.

Un conjunto dado de polígonos de tres lados puede ser clasificados por las
características comunes, obteniendo por ejemplo la existencia de triángulos
equiláteros, isósceles y escalenos. Y estos tres tipos, que podríamos llamar
“especies”, pueden ser reducimos a un “género” y conseguimos extraer sus
características comunes. Podríamos continuar cuantos escalones fueran
necesarios.

Estas sustancias segundas, terceras, etcétera solamente existen porque

existen sustancias primarias que se aposentan sobre una materia, pero no son
sustancias que tengan un ser independiente al ente o ser concreto, es decir,
no son ideas platónicas.

La Estructura Ontológica en la Filosofía de Aristóteles

SUSTANCIA
PRIMERA
SUSTANCIA
SUSTANCIA
ACTO
FORMA SEGUNDA
ESENCIA
ENTE

POTENCIA ACCIDENTES
MATERIA
MATERIA
PRIMERA
 La Filosofía de Aristóteles 14

TAXONOMÍA DEL SER (Aristóteles)

Inmaterial Material móvil Material móvil Material móvil Material
Tipo de
inmóvil: acto orgánico irascible orgánico inmóvil
entes y ser
puro racional vegetal
en sentido
Plantas y
general Dios Ser humano Animales Minerales
vegetales
Ontología o
Filosofía Teología Antropología Zoología Botánica Geología
primera

4. Lógica aristotélica

El ejercicio de la lógica es un imperativo del conocimiento racional. Los

pensadores griegos anteriores a Aristóteles ejercieron la lógica e, incluso,
algunos de ellos establecieron algún principio como la prohibición de la
contradicción, pero ninguno anterior a Aristóteles trató de forma sistemática
y abstracta las reglas del pensamiento correcto

La lógica aristotélica se sustenta sobre tres principios:

1. Principio de identidad: todo es igual a sí mismo

2. Principio de no contradicción: nada puede ser algo y su contrario a la

vez (formulación ontológica).

3. Principio de tercero excluido: o se es, o no se es.

Uno de los elementos más destacados del pensamiento lógico de Aristóteles

es el silogismo, que es un argumento compuesto de tres enunciados, los dos
primeros son premisas y el tercero es una conclusión, que sólo si adoptan
determinada forma puede ser considerado un argumento correcto.

Un ejemplo de silogismo es el siguiente:

Los seres humanos son mortales

Sócrates es un ser humano
----------------------------------------
Sócrates es mortal

En las dos premisas tenemos dos elementos diferentes (“mortal/es” y

“Sócrates”) y el elemento medio que se repite en ambas premisas (“seres
humanos”).
 La Filosofía de Aristóteles 15

Dependiendo de la colocación del término medio estaremos ante cuatro

posibles figuras: la primera figura se caracteriza por el término medio está a
la izquierda en la primera premisa y a la derecha en la segunda; en la segunda
figura el término medio está a la derecha en ambas premisas; en la tercera
figura el término medio está a la izquierda en ambas premisas y en la cuarta
figura el término medio está a la derecha en la primera premisa y a la
izquierda en la primera.

Igualmente establece Aristóteles la existencia de cuatro tipos posibles de

enunciados: universal afirmativo, universales negativo, particular afirmativo
y particular negativo.

Combinando las figuras posibles con los tipos de argumentos, caben sesenta
y cuatro silogismo, pero no todos son válidos. Serán validos los silogismos
que cumplan con las siguientes “leyes”:

1. Todo silogismo debe tener únicamente tres términos, el superior, el

medio y el inferior. El medio se repite en las dos premisas.
2. Los términos en la conclusión no deben tener más extensión que en
las premisas.
3. El término medio no puede entrar en la conclusión.
4. Al menos una de las premisas debe ser universal.
5. De dos premisas negativas no cabe sacar ninguna conclusión.
 La Filosofía de Aristóteles 16

6. De dos premisas afirmativas no se puede sacar una conclusión

negativa.
7. La conclusión debe seguir la parte más débil (negativa y particular)
8. De dos premisas particulares no puede sacarse conclusión alguna.

Una vez aplicadas estas reglas al número posible de silogismos, los

silogismos válidos pasan de sesenta y cuatro a dieciocho1.

1
De la primera figura son AAA, EAE, AII, EIO. De la segunda figura son: EAE, AEE, EIO, AOO. De la
tercera figura son: AAI, EAO, IAI, AII, OAO, EIO. De la cuarta figura son: AIO, AEE, IAI, EAO.