MAS RACIONALIDAD MENOS EMOCIÓN.

El individuo es la unidad más pequeña y a la vez la más grande que existe en una sociedad.
Todo tiene su inicio en el individuo. No se puede mejorar la sociedad, la naturaleza, la
economía, etc. Sin mejorar primero al individuo.

Es el “Yo” superior al “Nosotros”, pero sin darte cuenta desprecias al “Yo” cuando antepones el
“Nosotros”.

El individuo debe mejorarse así mismo, debe buscar la mejora de su valor como una necesidad,
y para su propio beneficio. La única forma de lograr esto es el conocimiento. El estudio de su
realidad en cualquier ambiente, vida cotidiana, trabajo, familia. pero ¿qué se lo impide? las
Emociones Negativas.

Las emociones negativas no son propias del “yo” si se investigan una a una, descubrirás que
vienen del colectivo, del “nosotros”, las emociones negativas por nombrar unas serían:
desesperación, tristeza, culpa.

Si es necesario un ejemplo para explicar lo anterior, sería el siguiente: la familia es el primer

colectivo “nosotros” del que hacemos parte, y quiere lo que quieren todos los colectivos: Que
hagas lo ellos quieren, como ellos quieren. Entonces ocurre que cuando no lo haces o no
puedes hacerlo nacen las emociones negativas, ya sea el desprecio por ti o por los demás.

Debo aclarar dos cosas, lo primero es que el resultado del ejemplo anterior se cumple para
todos los colectivos ya sean amistades, trabajo, reuniones de cualquier índole, incluso ideas
que vengan de un colectivo. Lo segundo, es que no estoy en contra de la familia, una familia
saludable buscará alimentar el amor propio de cada individuo, que es el camino a las
emociones positivas.

Las emociones positivas nacen de la racionalidad. Amor, alegría, diversión, orgullo, son
emociones resultados de reconocer mi valor como individuo (lo que es razonable). Mis gustos,
mis propósitos, en vez de: Nuestros gustos, nuestros propósitos.

Puede que se diga: pero yo me alegro de que mi familia esté bien, yo me alegro de que le vaya
bien a mi amigo. Me estoy interesando en otras personas y su bienestar.

Lo anterior es correcto, y no es contradictorio al “YO”, si tú te alegras de que tu familia esté

bien, y tú te alegras de que tu amigo le vaya bien. Es porque tu reconocimiento del “Yo” lo
hace posible. Muy diferente a decir: “Yo me alegro de que a mi familia le vaya bien, así yo
tenga que estar mal” en esa afirmación estas despreciando tu valor individual y terminarás
despertando emociones negativas, ya sean celos, culpa o vergüenza. Todo por creer que tu
bienestar depende de los otros, de creer que tu bienestar esta fuera del individuo que eres, en
un imposible “Nosotros”. Es imposible porque, así como no respiras con los pulmones de
otros, ni piensas con el cerebro de otros, así mismo no sientes con los sentimientos de otros.

Es más placentero complacerte a ti mismo que complacer a los demás, porque complacer a los
demás es de hecho desastroso, porque en realidad tú no sabes lo que los demás realmente
quieren, solo tienes una idea basada en la presión que los demás, dígase colectivo, ejercen en
ti. Y ten en cuenta que la razón de que un colectivo ejerza esa presión social, es debido a que
ellos en realidad no saben lo que tu piensas y como no lo saben o no lo entienden lo juzgan
malo. Pero lo que lo hace malo para ellos es que no coincide con lo que ellos creen que es lo
correcto. Es decir, el desprecio a lo diferente nace del colectivo, nuevamente despreciando al
yo, no hay cosa que odie más un colectivo que el pensamiento individual, necesita controlarlo.

Es hora de dejar claro algo importante, cuando me refiero al colectivo no me refiero

únicamente a un gran numero de personas, un colectivo pueden ser dos personas, tú y alguien
más, es decir cuando adoptas las ideas de alguien más, asi sea uno solo que no eres tú, así esa
persona no esté presente o ya no exista, ya estas cediendo tu derecho a razonar, por lo tanto,
si dejas que otro individuo decida por ti, así comienza la dependencia y la creación de un
colectivo y el desprecio del “Yo”.

Una pregunta interesante para hacer sería ¿Cómo nacen las ideas del colectivo? Es interesante
porque revela la contradicción, las ideas no son colectivas, las ideas son el producto de una
sola mente, y las demás mentes aceptan la idea de ese individuo y la adoptan como se adopta
una creencia, una creencia que no necesita, no exige, no permite explicación ni racionalidad,
porque la racionalidad exige individualidad. Toda creencia ciega a cualquier líder superior, o
ente supremo que se dice comprender cosas por encima de la razón conocida y pretende ser
aceptada por el puro acto de creer es irracional y por lo tanto colectiva y por ende generara
emociones negativas al querer que niegues la razón de tu individualidad, y rendirte a presiones
que de ningún modo te darán bienestar real, sino una falsa emoción de seguridad que hará
pasar como una emoción positiva que es en realidad una cadena invisible, que se llama
aceptación de quien sea el colectivo. Es una falsa emoción porque en el momento en que
incumplas los lineamientos impuestos sentirás inmediatamente la emoción negativa, la culpa,
la vergüenza, la desesperación, por no cumplir el deseo impuesto sutilmente. Y en vez de odiar
al esclavizador que te colocó en esa posición te odiaras más a ti mismo, por ser incapaz de
negar completamente tu razonamiento básico, que es este: ¿Por qué no debería hacer lo que
yo quiero?

La pregunta anterior es una pregunta que fortalece al individuo, al yo, solo formularla lleva a
cuestionar, a razonar, a descubrir que es tu derecho el vivir como te plazca, por tu propia
cuenta sin depender de nadie más que de tu mente razonable. Sin esperar que nadie te diga
como vivir.

A estas alturas debe estar claro el porqué existen los colectivos y sus creencias. Sin embargo, lo
diré: el colectivo es la creación de varios individuos que no quieren decidir, que se hacen así
mismos incapaces de ser responsables de su propia vida. Entonces se entregan a ideas ajenas
para evitar el esfuerzo de pensar. Esto significa por supuesto que desprecian la razón, se
burlarán de ella, la reducirán a nada, o le restaran valor, porque solo así podrán sentirse
seguros y podrán aceptar ideas irracionales sin cuestionarlas. Siendo presas, en muchos casos,
de ciertos individuos que se aprovecharan de ellos en pro de sus propios beneficios.

En la defensa del “Yo” no se debe entender que a pesar de que tiene derecho a vivir como le
plazca, tiene derecho hacer daño a los demás. Recordemos que el conocimiento busca la
mejora del valor del individuo, entonces tiene derecho a vivir como le plazca pero de una
manera racional, es decir no es racional sacrificar a otros para su beneficio, o hacerles daño
para su placer. Al no ser racional el camino de la violencia, no genera valor al individuo.

Este breve ensayo, no pretende resolver ninguna problemática social, sino que va dirigida al
individuo, que es la primera pieza que debe mejorar para mejorar el mundo. Empezando con la
pregunta ya formulada y complementada. ¿Por qué no debería hacer lo que yo racionalmente
quiero?

Por último, la sociedad y cada vida tiene diversos factores y realidades que la conforman, es
decir no todo lo que se ha dicho se cumple tan evidentemente como se describió, en algunos
casos debes mirar más de cerca, cuando alguien te chantajea, cuando alguien te oprime o te
manipula o te soborna para que hagas lo que quiere, es en esos momentos en que aceptas
cumplir la voluntad de otro y no la tuya, estas sacrificando tu razón, aceptando ideas ajenas, y
por lo común convirtiéndote en un animal de sacrificio para el bienestar de otro individuo. No
hay amor propio en sacrificar a otros por tu bien ni sacrificarte por el bien de otros, si el bien
que haces por otros significa así sea el mínimo sacrificio de tu parte, permite que se te diga
que estas traicionando lo más sagrado que tienes tu mente racional.

Más racionalidad menos emoción.