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Trabajo Informativo

Alumno:

Profesora:

Curso:
El Fauvismo
El siglo XX probablemente ha sido uno de los siglos más bellos y al mismo tiempo uno de los más
horribles culturalmente hablando, mientras lo social y lo político iban dejando una estela de violencia
y deshumanización que daría forma a nuestro presente, el arte de esta época se caracteriza por
el nacimiento de nuevas corrientes que no se dieron necesariamente de forma cronológica, sino
que se relacionaron entre sí y mutaron a nuevas expresiones artísticas, los que se conocerían
simplemente como “ismos”.
Aunque en realidad esta ruptura y necesidad de cambio ya había dado sus primeros pasos a
finales del siglo XlX, pero fueron eventos como la Revolución Industrial, la primera Guerra Mundial o
las ideas filosóficas de entonces las que influenciaron estas corrientes tan diversas y, a veces,
hasta contradictorias. Estamos ante la llegada del vanguardismo o “Avant Garde” como la
característica cultural más resaltante de esta época y uno de sus primeros movimientos que, si
bien fue breve, fue de suma relevancia para la consolidación del comportamiento reaccionario que
abordarían los artistas de aquel entonces.

Origen del Fauvismo


Esta vanguardia, también denominada “Fovismo" nace como un movimiento artístico en Francia a
finales del siglo XlX y principios del siglo XX. Fue en este lugar en donde se desarrolló durante un
corto período entre 1904 y 1908 aproximadamente. Con el tiempo se fue poniendo en marcha
en otros países siendo, de igual forma, una tendencia de muy corta duración.
Fue un movimiento liderado por la exaltación del color, sustentada en la idea de que la creación
surgía del instinto más que del intelecto o de los sentimientos, en donde los artistas
representantes buscaban explorar nuevas formas de expresión del arte mediante las variaciones
del color a diferencia de lo que proponían las normas convencionales del arte tradicional e
institucional.
Históricamente hablando, de todos los “ismos” que surgieron en las primeras décadas del siglo XX,
fue el que menos duró, ya que empezó en 1904, alcanzó popularidad en 1905 y para 1910 ya se
encontraba completamente agotado. Pero como dije, en ese corto período sentó las bases del
arte posterior y posicionó a uno de los mejores representantes de este movimiento: el francés
“Henri Matisse”, de hecho, es justo mencionar que paralelamente al desarrollo del fauvismo, en
Francia, también se desarrollaba el expresionismo en Alemania.
Los orígenes de este movimiento se encuentran en Van Gogh y Gauguin, quienes, huyendo
del impresionismo, tomaron una ejecución más impulsiva y pasional apostando por obras
intensamente coloreadas, no obstante, estos artistas no encajan dentro de este
movimiento, hay que recordar que el impresionismo y el postimpresionismo supusieron las
primeras reacciones contra la tradición y el academicismo y abrieron la puerta a los movimientos
de vanguardia sin llegar a formar parte de estos. Los fauvistas por su cuenta reaccionaron a
su vez contra el impresionismo y rechazaron su paleta de colores naturalista y la importancia
que ésta había dado a la luz en detrimento de la pérdida de color.
Con este contexto, en 1905 se realiza la tercera exposición del Salón de
Otoño en el Gran Palacio de París en donde se podían apreciar pinturas,
esculturas, dibujos, grabados, arquitectura y artes decorativas. Esto
supuso la primera exhibición para el grupo de futuros pintores fauvistas,
quienes se encontraban en la sala número 7, en esa sala se encontraban
Henri Matisse exponiendo su cuadro “Lujo, Calma y
Voluptuosidad” comprendida como una síntesis del
posimpresionismo y un manifiesto de lo que sería el
fauvismo años más tarde. Junta a Matisse se
encontraban otros pintores que también lo acompañarían
en su movimiento como André Derain; la utilización
subjetiva del color y la simplificación del dibujo empleados
por Matisse sorprendieron a todos y, con su falta de perfección y sus
colores chillones, se ganó el desprecio de la crítica, de hecho, el crítico de
arte Louis Vauxcelles contempló las gamas cromáticas estridentes y
agresivas de los trabajos expuestos y les otorgó el calificativo de “Fauves”
Louis Vauxcelles
(ósea “Fieras/salvajes” en español) y, por eso, es que este movimiento pasó
a identificarse a sí como “Fauvismo”.
’Au centre de la salle, un torse d’efant, et un petit buste en marbre, d’Albert

Marque, qui modèle avec un science délicate. La candeur de ces bustes


surprend, au milieu del’orgie des tons purs: Donatello chez les fauves...’’
(En el centro de la sala, un torso de niño y un pequeño busto en mármol de
Albert Marque, que modela primorosamente. El candor de esos bustos sorprende
en medio de la orgía de tonos puros: Donatello entre las fieras...) Louis Vauxcelles
Por supuesto Vauxcelles había usado un calificativo peyorativo, como le sucedió de igual
manera a muchos otros movimientos artísticos, pero el término fue asumido por el público
y, posteriormente, introducido en la historia del arte sin connotaciones despectivas. Pero,
volviendo a la exposición, fue ese repudio de la crítica lo que convirtió al fauvismo en el
primer movimiento de vanguardia de París que, desde entonces, giró en torno a Henri Matisse.
La palabra “fiera” representa precisamente la agresividad y la fuerza que transmitían estas
obras, Con ello aludía a la “orgía de tonos puros” que había encontrado en los cuadros. El grupo de
artistas en cuestión se habría adueñado entonces del término y así nacía el movimiento.
Si bien el fauvismo se desarrolló más que nada en el campo de la pintura algunos expertos
también mencionan influencias en la escultura, el dibujo o el grabado, al final este salón de
rechazados adquirió una gran trascendencia en muy poco tiempo. Además de Van Gogh/Gauguin,
el fauvismo tuvo muchas influencias que no sólo vinieron de la pintura, de parte de la filosofía y la
literatura por ejemplo influyeron bastante las ideas de muchos otros.

Características
El Fauvismo, también conocido como fovismo, podría considerarse uno de los movimientos más
dinámicos de la pintura contemporánea, a los pintores fovistas no les interesa la perfección
de lo representado sino más bien buscaban expresar sentimientos a través de un elemento
condicionante, el color. En pocas palabras, el Fauvismo es más expresivo que realista, su
estilo pictórico se basa en colores fuertes, contrastados, llegando incluso al empleo de juegos
cromáticos que no existen en la realidad todo en favor de la expresión de libertad, rebeldía y
sentimientos del artista razón por la cual es extremadamente subjetiva.
Pero al no estar reconocido como estilo en sí, cada artista llevó este movimiento de una forma
concreta, siguiendo algunas características concretas más allá de la exageración del color y su
sencillez como:

 Exaltación del color: Aunque el fauvismo aún está atado a la representación


de la naturaleza, es decir, de los objetos reconocibles, no busca la representación naturalista,
sino exaltar el valor del color en sí mismo, al que prefieren usar en su estado puro y de
manera directa. Por ende, la obra fauvista hace gala de una coloración atrevida. Usa colores
de manera brutal y con relativa arbitrariedad, procurando deliberadamente una sensación de
disonancia que rompa la asociación del color con la representación de la realidad tal como ella
es concebida.
 Instinto e impulsividad: Más que indagar sobre los sentimientos o pensamientos
del artista, el fauvismo exhibe el flujo del instinto creativo. En consecuencia, las líneas y los
colores resultan de gestos impulsivos, pretendiendo con ello alcanzar la genuinidad atribuida a
los niños o a lo “salvaje”, es decir, a aquello que no ha sido “tocado” por el orden civilizatorio
dominante.
 La simplicidad de las formas: El hecho de simplificar las formas de lo que
representaban en las obras, al quitarles los detalles y la precisión, se alejaban de lo
académico, cosa que les permitió enfocarse en la expresión/emoción/sentimientos que
buscaban expresar en las obras.
 Nuevas maneras de composición: A través de la superposición de planos
y la distorsión de la perspectiva, los artistas deseaban crear obras dinámicos y emocionales
que reflejaba su interés por la innovación.
 Desinterés por la perspectiva y el modelado: Otro rasgo del arte
fauvista fue el desinterés por la profundidad espacial, la perspectiva y el modelado y, con ello,
por el claroscuro. Las figuras del plano fauvista suelen ser planas, y algunas veces aparecen
delimitadas por gruesos contornos. Se desvanece, pues, la pretensión de construir imágenes
que imiten el mundo visible.
 Trazos espontáneos y sueltos: En coherencia con el sentido del instinto, en
la pintura fauvista dominan los trazos espontáneos. Desde el punto de vista de la composición,
estos trazos aparecen sueltos y suelen ser definitivos, esto es, no sujetos a
perfeccionamiento y al acabado, ya que ello iría en contra de la “intuición”. Así, muchas veces
estos trazos derivaban en manchas que creaban efectos particulares.
 Ausencia del trabajo al aire libre: Mientras que movimientos como el
impresionismo se habían permitido trabajar al aire libre, el fauvismo, al igual que otras
corrientes, vuelve al trabajo en el estudio, ya que no le interesa la observación de la
naturaleza sino el lenguaje plástico, con énfasis en el color y su capacidad expresiva.
 La individualidad: Cada artista valoraba su obra al igual de que esta no se parezca
al resto de obra de los demás, ya que el hecho de no ser iguales significaba que su mensaje
del modo de ver el mundo y analizarlo era única, lo que proporcionaba una infinidad de
oportunidades de expresar el mundo con las pinturas fauvistas.
 Lo cotidiano de la vida: Les interesaba representar lo cotidiano de la vida al
retratar la naturaleza, los paisajes urbanos o la propia sociedad, donde era esencial el poder
hacer ver al público lo normal, pero desde otra perspectiva.
 Las temáticas: Usando el color como su centro de creación, existió una gran variedad
de temas, algunos pintaron el mundo rural y otros el ámbito urbano, se realizaron desnudos,
escenas interiores, bodegones e incluso paisajes heredando la costumbre de los
impresionistas de pintar al aire libre en donde podían abarcar el espectro de los retratos, los
paisajes junto a la naturaleza, los objetos y situaciones cotidianas, la relación idílica del ser
humano con la naturaleza y las escenas de interiores al igual que lo exótico y primitivo.

Estas son algunas de las características sobre el fauvismo, pero, de manera resumida, lo más
destacable del fauvismo es:

 El color se consideraba el centro de la obra, el artista Vlaminck proponía la utilización de los


colores tal y como salen del tubo.
 Tanto importaba el color que para muchos artistas el dibujo era secundario.
 Limitaban las formas con colores oscuros creando bordes prácticamente
negros.
 Contornos gruesos y oscuros en las figuras evitando así la mezcla de los
colores tanto en la paleta como en el lienzo.
 La utilización de colores primarios, secundarios y complementarios.
 La utilización de los claroscuros.
 Utilizaban la pintura con una función decorativa.
 Las pinceladas rápidas y descontinuadas son empleadas para dar la
sensación de espontaneidad. Schokko con sombrero de ala
 La deformación de las formas.
 El rechazo a la perspectiva. ancha
 El modelado el uso del contraste para evocar profundidad.
 La pintura Fauvista, además, trataba de mostrar sentimientos

Otra característica del fauvismo es su gusto por el arte negro gracias a


un incipiente comercio de artesanías africanas que empezaba a despuntar
en los círculos más elitistas de París; las máscaras, las estatuas, los
tatuajes y la desnudez de estas culturas fascinaron a los fovistas, lo que
claramente pavimentó el camino hacia la vanguardia, pero el fauvismo no
fue un movimiento consciente ni definido, más bien se trató de un mosaico
de aportaciones en el que cada pintor dotaba a sus obras de
espontaneidad y frescura pero siempre basados en sus propias
experiencias, y lo que unió a todos estos artistas fue la actitud violenta
con la que rechazaron todos los convencionalismos y restricciones
presentes hasta ese entonces. No obstante, este espíritu rebelde no
debe traducirse como una liberación ignorante o desordenada que buscaba
simplemente desafiar a las disciplinas por capricho. Los fauvistas
desarrollaron su propio concepto de armonía y belleza.
También, el París que vio nacer todos estos movimientos de vanguardia se encontraba constituido
por demasiados elementos que sirvieron de inspiración para los nuevos artistas, pero entre los
más representativos cito los siguientes:
 La renovación del plan urbanístico.
 Nuevos materiales de construcción, como el hormigón.
 La construcción de la Torre Eiffel como metáfora de la era moderna.
 Las exposiciones universales.
 La tecnología a diésel.
 La electricidad.
 Las nuevas teorías científicas.
 La influencia del psicoanálisis de Freud.
 El tour de Francia' en automovilismo y ciclismo y muchos elementos más que formaron un
caldo cultural.

Influencias
Muchos de los artistas fauvistas provenían de los estudios de los maestros Charles Lhuillier,
Eugene Carriere y Gustave Moreau, por lo que representaron un peldaño inicial en su formación
pictórica.
La obra de Paul Cezanne fue sumamente influyente en los fauvistas, a
punto tal de que se atribuye el fin del movimiento a la revalorización del
arte de este pintor francés a partir de 1907.

El África Subsahariana y Oceanía


Antropológicamente hablando he mencionado el interés por el arte de África, de hecho, Henri
Matisse y otros artistas eran visitantes frecuentes de museos donde se exhibieran este tipo de
artes, incluso llegó a viajar al norte de África en 1906 de donde trajo consigo varias cerámicas y
tejidos locales. Maurice de Vlaminck por su parte, otro de los representantes del movimiento,
poseía una colección de arte de África y Oceanía.
EL fauvismo se caracterizó por su gusto por el arte negro-africano y oceánico junto a su
compleja visión de la figura humana, así como su influencia en las obras resultantes de las
adquisiciones coloniales europeas de la época. Este interés por el "otro" condujo al fauvismo hacia
entornos cada vez más vanguardistas. La pasión por las estatuas, máscaras y otros elementos
culturales de estas regiones también ayudó a guiar la búsqueda de un fauvista: se fundó en la
creencia de que el arte primitivo logró la síntesis de percepción y expresión que buscaban los
fauvistas. Los colores explotan en el lienzo sin mezclar matices.
El arte de los pueblos primitivos no es imitativo, sino que tiene una clara distancia de las formas
naturalistas y tiende a ser esquemático. En su momento, estas piezas eran consideradas meros
objetos del pueblo colonial, no obras de arte, por lo que su valor económico era tan bajo que se
exhibían en escaparates de casas de empeño y mercadillos. Durante gran parte del siglo XX, este
interés se denominó primitivismo, un término que reflejaba una visión ahora cuestionada de la
cultura no occidental.

Movimientos pictóricos precursores e influyentes del


fauvismo
 Impresionismo: Los artistas fauvistas tomaron del impresionismo la pincelada corta y
suelta. Esta forma de aplicar la pintura sobre la tela, logrando que la marca del pincel sea
visible y evidente, es radicalmente diferente de lo que sucedía con la tradición clásica y
académica, la cual intentaba invisibilizar cualquier marca del gesto del artista.
 Artistas postimpresionistas: De Paul Gauguin tomaron el uso del color puro,
sin mezclas y subjetivo, tal como es percibido por la sensibilidad del artista en cada momento.
De Vincent Van Gogh, la concepción de la pintura como expresión de la subjetividad del artista.
 Puntillismo y divisionismo: De estos movimientos neoimpresionistas, los fauves
tomaron la construcción de la imagen pictórica a partir de puntos de colores puros.

Las estampas japonesas


La influencia de las estampas japonesas en el Fauvismo fue significativa y se puede observar en
las obras de varios artistas de este movimiento, como Henri Matisse y André Derain.
Las estampas japonesas, también conocidas como "ukiyo-e",
se hicieron populares en Europa durante la segunda mitad del
siglo XIX gracias a la apertura de Japón al comercio
internacional. Estas obras se caracterizaban por el uso de
colores brillantes y planos, una composición asimétrica y una
atención detallada a la naturaleza.
Estas características se pueden ver en las obras del
Fauvismo, que se desarrolló a principios del siglo XX. Los
artistas de este movimiento buscaban liberarse de las
restricciones del Realismo y el Impresionismo y experimentar con el color, la forma y la expresión
emotiva.
Los fauvistas adoptaron la técnica del claroscuro, creando contrastantes áreas de luces y
sombras para producir efectos de volumen y profundidad. También utilizaron una paleta de
colores brillantes y saturados, y aplicaron la pintura de manera libre y sin restricciones, sin
preocuparse por la precisión.
En general, la influencia de las estampas japonesas en el Fauvismo se puede observar en la
atención detallada a la naturaleza, la utilización de colores brillantes, la técnica del claroscuro y la
liberación de las restricciones formales.

Influencia del color


Cada uno de los fauvistas pintaba conforme a su subjetividad liberada de moralidad, métodos
expresivos o métodos de enseñanza (valoraban el autodidactismo, la inmediatez y la intuición), en
un intento por devolver a la pintura una cierta pureza de método, que se identificaba con el
color de tonos puros e intensos. En ese sentido, no les importaba incurrir en cierta deformación
de la realidad, siempre y cuando se fuera fiel a los principios expresivos de la pintura.
Una de las características más destacadas del movimiento del Fauvismo fue la importancia
que se le dio al color en la obra de arte. En este sentido, se puede hablar de una verdadera
revolución cromática en la pintura occidental a partir de este movimiento.
Los fauvistas buscaron liberarse de las limitaciones técnicas, formales y temáticas del
Impresionismo, lo que los llevó a experimentar con una paleta de colores brillantes, luminosos y
saturados, con intensidades que desafiaban la apariencia natural de los objetos representados.
Para los fauvistas, el color no era un medio para describir fielmente la realidad, sino una
herramienta para expresar emociones y sentimientos subjetivos. En este sentido, se alejaron
de la representación naturalista de la realidad y se centraron en expresar la subjetividad del
artista a través de la elección y combinación de colores.
En la obra de los fauvistas, se utilizan colores planos, sin sombras ni contornos, y a menudo en
formas amplias y abstractas. En este sentido, se buscó eliminar la sensación de profundidad y
volumen que caracterizó la pintura occidental durante siglos.
En cuanto a la influencia del color en el Fauvismo, es importante mencionar la importancia de Paul
Gauguin, quien inspiró a los fauvistas, especialmente a Matisse, con sus investigaciones en la
exploración de la paleta, pero también de artistas como Van Gogh, en cuyo trabajo se encuentra
una búsqueda por la intensidad en la expresión cromática.
Con el Fauvismo, el color se convirtió en un elemento autónomo, con una capacidad expresiva y
emocional por sí mismo, más allá de su función descriptiva de la realidad visual. La importancia del
color en el Fauvismo no sólo influyó en otras formas de arte, sino que además ha dejado una
marca en la evolución posterior de la pintura moderna.

La influencia de las cámaras y sus fotografías


El fauvismo fue un movimiento artístico que se desarrolló a fines del siglo XIX y principios del siglo
XX en Francia. Los artistas fauvistas se caracterizaron por sus colores vibrantes y audaces, con
un enfoque en la emoción y la sensación en lugar de la precisión del realismo.
Las fotografías y las cámaras tuvieron una influencia significativa en el fauvismo, especialmente
en cuanto a la representación del movimiento y la luz. Los artistas fauvistas experimentaron con
técnicas que imitaban la fotografía, como el uso de pinceladas rápidas y espontáneas y la
exploración de la luz y el color de manera más subjetiva.
Además, las cámaras permitieron a los artistas fauvistas capturar nuevas perspectivas y
encuadres, lo que les permitió explorar temas como la vida urbana y la cultura popular. Los
fauvistas también tomaron prestados de la técnica fotográfica, como la superposición de
diferentes imágenes para crear un efecto más complejo.
En resumen, las fotografías y las cámaras fueron fundamentales para la evolución del fauvismo
y tuvieron una gran influencia en el estilo de los artistas fauvistas, quienes experimentaron con
nuevas técnicas para crear obras de arte innovadoras y llenas de colorido.
Los avances tecnológicos de la Revolución Industrial
En general, el movimiento del Fauvismo no dependió mucho de los avances tecnológicos para llevar
a cabo su expresión artística. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la tecnología
estaba evolucionando en el momento en que el movimiento del Fauvismo estaba empezando a
tomar forma.
Uno de los cambios tecnológicos más significativos que tuvo lugar durante este tiempo fue la
invención de la fotografía en blanco y negro. Los fauvistas emplearon la técnica de la fotografía
en blanco y negro para estudiar la naturaleza y las figuras humanas, dándoles una mirada
diferente y más focalizada a la hora de abordar el color y la composición.
Además, la tecnología también tuvo un impacto en la creación de nuevos pigmentos sintéticos,
como el azul cobalto y el verde esmeralda, que permitieron a los fauvistas experimentar con
nuevos colores. Esto les dio la libertad de mezclar colores no naturales para crear un efecto
emocional y expresivo en su arte.
Otro avance tecnológico importante para el Fauvismo fue la llegada de la prensa litográfica, que
permitía crear impresiones de alta calidad en grandes cantidades y a un costo mucho más bajo
que las técnicas de grabado tradicionales. Esto permitió a los artistas Fauvistas ampliar su base
de seguidores y hacer sus obras más accesibles a la gente común.
En resumen, aunque el Fauvismo no dependió directamente de la tecnología para su expresión
artística, la evolución en la fotografía, los nuevos pigmentos sintéticos y la prensa litográfica
tuvieron un impacto significativo en la forma en que los fauvistas crearon y distribuyeron su arte.

Representantes y obras artísticas


Finalmente ,con todo esto, el año 1906 fue cuando el fauvismo alcanzó su pico de popularidad y
plenitud siendo todo un triunfo en el salón de otoño de ese año, incluso consiguió que pintores
principiantes que tendrían mucha relevancia en el futuro como Vasili Kandinsky o Alekséi von
Jawlensky se inclinarán por estas formas de expresión pero como dije, ese éxito fue breve, en
1907 alcanzarían autoridad otro movimiento que acabó por fragmentar la unidad del movimiento
fauvista; el cubismo defendido por Pablo Picasso hizo que los fauvistas tomarán caminos
divergentes mientras que este nuevo movimiento pasaría a asumir la vanguardia.
Los aportes del fauvismo se pueden observar en varias consecuencias importantes para el
desarrollo del arte en la primera mitad del siglo XX, aportes directos o indirectos y más allá de su
apego a la Francia que la vio crecer y desarrollarse, su influencia no se limita a ese país entre sus
representantes más ilustres se encuentran:
Pintor, escultor,
litógrafo y dibujante francés. Estuvo interesado en la composición más que en
las figuras en sí. Abandonó la perspectiva, la profundidad espacial, el dibujo y el
claroscuro para tratar el color como un valor en sí mismo. Recibió la influencia
de Vincent van Gogh y del arte exótico. Fue una figura de gran importancia en la
obra de Pablo Picasso y otros artistas de su generación. Considerado el líder del
movimiento fauvista. Utilizó colores vibrantes en sus obras, predominando el uso
del rojo y el verde en las figuras humanas y el azul y el amarillo en los paisajes.
Sus obras más destacadas son "Lujo, Calma y Voluptuosidad" y "La Felicidad de
Vivir".

Uno de los
fundadores del fauvismo, aunque su carrera se centraría más
tarde en el cubismo. Sus primeras obras, como "Puerto en
Normandía" y "La calle de Roche-Guyon", reflejan un gran uso de la
luz y el color, característicos del movimiento.

Pintor de
origen francés. Trabajó con el uso de colores brillantes, trazos enérgicos y
pinceladas sin continuidad. Fue ampliamente influenciado por Cézanne, lo que
despertó su interés por el cubismo una vez que la oleada fauvista se diluyó.
Años más tarde, volvió a un tipo de pintura que ha sido calificada como de tono
“neoclásico”, estilo que siguió desarrollando de allí en adelante. Además de ser
uno de los primeros artistas fauvistas. Se destacó por sus obras en las que
representaba paisajes con técnicas rápidas, mezcla de colores vivos y
pinceladas duras. Sus obras más destacadas son "Barcos en Collioure" y "El
puente de Charing Cross".

Pintor, grabador y decorador


francés. En sus inicios, incursionó en el estilo impresionista de finales del siglo
XIX. Gracias a la influencia que ejerció Matisse en él, se aproximó a la estética
fauvista. Su obra estuvo caracterizada por el uso de la geometrización y el
contraste de tonalidades. Empleó una técnica del impresionismo al cual no le
tenía gran simpatía y lo combinó con la búsqueda del color de los fauvistas. Sus
obras son conocidos por su brillantez y alegría, a menudo representando
escenas urbanas y festivas. Entre sus obras destacadas encontramos: · "La
Fée Electricité" y "Regata en Niza".
Pintor
francés, proveniente de una familia de músicos. Incursionó en diferentes
corrientes como el realismo y el expresionismo, y fue muy influenciado por la
singular obra de Vincent van Gogh. Fue muy amigo de Derain, con quien
estableció un estudio desde el que trabajaron juntos.

En general, estos y otros artistas fauvistas exploraron los límites de la representación de la


realidad utilizando colores vivos, técnicas de pincelada rápida, la yuxtaposición de colores brillantes,
y la libertad de expresión artística; todos ellos aspectos clave del movimiento fauvista. Su trabajo
influyó en la evolución del modernismo en la pintura y siguen inspirando a muchos artistas
contemporáneos.

Biografía de Henri Matisse


Henri Matisse nació el 31 de diciembre de 1869 en Le Cateau-Cambrésis, norte de Francia, en el
seno de una familia de clase media.

Familia

Fue el mayor de los hijos de Anna Heloise Matisse y de Emile Hippolyte Matisse, un próspero
comerciante de granos. Se crio en Bohain-en-Vermandois, Picardie, Francia.

Estudios

En 1887 se trasladó a París para estudiar derecho, trabajando como administrador del tribunal
en Le Cateau-Cambrésis después de obtener su título.

Pintor

Henri Matisse comenzó a pintar en 1889, después de que su madre le entregara materiales para
el dibujo y la pintura durante un período de convalecencia tras sufrir un ataque de apendicitis.
Descubrió entonces su vocación y decidió convertirse en artista decepcionando profundamente a
su padre.
Su formación es lenta y la alternó con viajes a Londres e Italia. En 1892 abandonó su carrera de
abogado y entró en la Escuela de Bellas Artes de París.

Naturalismo

Su primer estilo consistía en un convencional naturalismo. Realizó muchas copias de cuadros de los
maestros clásicos. Estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas, iniciando su
propia experimentación. Recibió influencias de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh, cuya
obra estudió con detenimiento desde 1899 aproximadamente.

Cuadros

Hasta 1904, período conocido como oscuro, realizó bodegones y paisajes de gran solidez
estructural y planos de color, como puede apreciarse en Platos y fruta (1901) y Bosque de
Boulogne (1902).

Fauvismo

En 1904 Henri Matisse pintó “Lujo, calma y voluptuosidad”, en el que sigue el


neoimpresionismo, pero ya se anuncia el fauvismo, que estallará en el verano de 1905
en Colliure donde pintó cuadros que todavía seguían de cerca los métodos puntillistas,
como Mujer con sombrilla, para alcanzar una libertad y espontaneidad absolutas en
otras obras, como Vista de Colliure.
Hacia 1905 produjo unas imágenes cuya audacia cromática rompía con todo lo
anterior. Entre estas obras destaca Raya verde (Madame Matisse; 1905, Museo
Estatal de Arte, Copenhague), un retrato con notas expresionistas de su mujer. Ese
Lujo, calma y voluptuosidad
mismo año Matisse expuso junto a pintores de la misma tendencia como André Derain
y Maurice de Vlaminck.
Como consecuencia de esta exposición, el grupo es bautizado como les fauves (literalmente 'las
bestias salvajes') por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido
expresionista en la captación de emociones. Henri Matisse fue considerado líder del radicalismo
artístico, se ganó la aprobación de la crítica y de los coleccionistas, como la de la escritora
estadounidense Gertrude Stein y su familia.
Entre los encargos más importantes que recibió se encuentra el del coleccionista ruso que le pidió
unos paneles murales ilustrando temas de danza y música: La Música y La Danza (acabados ambos
en 1911; hoy en el Ermitage, San Petersburgo).

La Danza

El cuadro de La Danza mide 260 cm de alto por 389 cm de ancho. En él se representa a un


grupo de cinco personas desnudas, de ambos sexos bailando en círculo y dándose la mano.
Desde 1920 hasta su muerte, pasó mucho tiempo en el sur de Francia, sobre todo en Niza,
pintando.
Se le encargó la decoración de la capilla de Santa María del
Rosario en Vence (cerca de Cannes), que terminó entre
1947 y 1951.
Durante sus últimos años, se dedicó al découpage (técnica
de papeles gouacheados y recortados), creando obras de
un brillante colorido.

Obra: La Danza
Parejas e hijas
Con la modelo Caroline Joblau, tuvo una hija, Marguerite, nacida en 1894.
En 1898 se casó con Amélie Noéllie Parayre, con la que tuvo otros dos hijos, Jean (nacido en
1899) y Pierre (nacido en 1900). Marguerite y Amélie a menudo sirvieron como modelos para
Matisse.

Muerte

Henri Matisse falleció en Niza el 3 de noviembre de 1954, de un ataque al corazón a la edad de


84 años. Fue enterrado en el cementerio de la Monastère Notre Dame de Cimiez, cerca de Niza.

Análisis de una pintura fauvista de Matisse


La habitación roja de Henri Matisse, es una de las
Obra: La Habitación Roja obras más reconocidas del Fauvismo. El color, es el
elemento principal, y este se apodera de la obra
aportando una visión llamativa, atípica y
desconcertante. Concretamente, el color rojo es el
color que alberga más protagonismo y
predominancia. Es una provocación colorista hacia
el espectador, efectuándose un «choque
intelectual» y un cambio de paradigma. El color
hace que perdamos la perspectiva, un elemento
primordial y básico de la pintura. Así mismo, afecta
a la noción y diferenciación de los elementos.
Hay dos elementos principales con los que
podemos entender esta obra. El primero de los
elementos o factores, es la fusión entre el mantel
y el fondo. El segundo de ellos, y tema de la obra, es la inclusión de la naturaleza muerta, propia
cede la temática del bodegón. Esta naturaleza aparece representada con un ramaje, el cual es
retratado en el mantel y en la hipotética pared del fondo.
Así mismo, vemos como Matisse representa jarrones, los cuales ocupan también estos dos
elementos. El pintor francés también representaría naturalezas muertas en los fruteros y
centros decorativos. Por lo tanto, todas estas naturalezas muertas que protagonizan el cuadro,
dan pie a decir que es un bodegón. Esta temática ha sido utilizada por gran cantidad de artistas a
lo largo de nuestra historia. Podríamos poner ejemplos destacados, como los realizados por el
toledano Juan Sánchez Cotán o el extremeño Francisco de Zurbarán.
Matisse en este caso, representa el bodegón en un contexto fauvista. Estilo en el que los colores
juegan con la óptica y la predisposición del espectador, pudiéndose así l egar a confundir los
elementos o crear una visión conjunta y fusionada. Esta última cuestión, la podemos constatar en
el mantel y el fondo, los cuales se conectan con el color rojo para así crear algunos lugares del
cuadro una visión única de la habitación.
Con este fenómeno, se consigue una ruptura de la perspectiva, la cual solo aparece y la podemos
observar más claramente en la ventana retratada a la derecha del cuadro. Esta ventana es el
único lugar donde se nos abre la visión, dejando atrás la predominancia del rojo. En este caso,
aparece naturaleza viva, la cual es contrapuesta con la muerta del bodegón.
Existen otros elementos retratados. Es el caso de las sillas, las cuales una de ellas se camufla con
el rojo plasmado en el mantel. Otra de las sillas se esconde detrás de la mesa. Esta segunda silla
no porta perspectiva, aportando una visión que supone dejar atrás los volúmenes. Estos nos
permiten discernir entre los elementos retratados y el fondo. Además, tanto los maceteros, como
la silla, parecen estar incrustados en lo que entenderíamos como un supuesto «papel decorativo».
El color rojo es contrastado con el amarillo en varias ocasiones. Por ejemplo, la silla porta colores
rojos y amarillos; concretamente el rojo de la madera y el amarillo de la enea. Los frutos en el
frutero cogido por la sirvienta, portan colores rojos y amarillos, e incluso los escanciadores de vino
también los llevan. Por último, lo podemos observar en el centro floral, el cual alberga flores rojas
y amarillas. Por lo tanto, es un claro contraste de colores vivos.
En relación a la sirvienta, destaca la visión realista de esta protagonista femenina. La
representación de esta, muestra una postura y contexto, el cual es el único lugar junto a una
marca que dibuja la superficie de la mesa, donde poder discernir la diferencia entre el mantel y el
fondo. La marca es contradictoria, ya que no la observamos ni en la zona frontal de la mesa, ni en
la zona de la silla retratada a la derecha del cuadro.
En definitiva, es una obra rompedora, que, a pesar de una simpleza pictórica y técnica, aporta
una visión inteligente y llamativa. Todo esto aportando una visión original del bodegón, el cual
siempre ha sido representado de una manera detallada y realista. Además, teniendo en cuenta la
fisonomía, la textura y el color de los elementos. Por consiguiente, Matisse rompe los canones no
atendiendo esta tendencia realista.
Opinión Personal de Fauvismo
El tema de investigación de esta vez fue el fauvismo que, si bien es un movimiento pictórico
fuertemente influenciado por la luminosidad de cada color que se utiliza en cada obra al
igual que su particular aplicación en las mismas, en donde cada parte o sector de la obra
estará pintado de un color en específico en base a lo que se busque representar o expresar,
puede resultar atractivo para muchos, pero no para mí. Personalmente me llaman más la atención
lo complejo y detallado que lo volátil y simple por el hecho de que a pesar de que allá muchas
connotaciones/significados cautivadores en cada obra, siento que de igual manera no hay
demasiadas cosas técnicas a analizar cómo lo hay en el impresionismo. Además, yo siento
que, en la perfección de las obras, se puede encontrar más significados de la propia realidad
que en la misma realidad, porque los detalles hacen que la obra destaque más algo en
concreto, que es justamente lo que me guste ver.
Pero el hecho de que en las obras fauvistas sea normal el cambio de color en cada sector de la
obra, en donde a lo mejor la cara puede ser azul, morado, etc. Me resulta incómodo o raro de
ver, pero justamente es por esta razón que creo que este movimiento puede ser atractivo para
aquellos que no están muy familiarizados o saben mucho sobre el arte. Son pocos los detalles que
existen, pero son necesarios, cosa que no dice que no todo tiene que ser extremadamente
detallado para destacar. Pero no lo suficiente como para que tome mi interés por él.
Pero, pese a ello, es admirable poder reconocer la valentía de los artistas de aquel entonces en
no haberse rendido en continuar plasmando sus obras a pesar de haber sido catalogadas
literalmente como feas que, junto a lo efímero del movimiento en sí, hace que las obras
realizadas puedan ser alucinantes y apasionantes de observar. A pesar de todo lo malo que sufrió
este movimiento, es un estilo de arte novedoso y raro, pero divertido y curioso de analizar.

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