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FAUVISMO

¿Qué es el Fauvismo?
Se conoce como fauvismo o fovismo a un movimiento pictórico surgido en Francia a principios del
siglo XX y extendido luego a otros países, caracterizado por un uso provocativo de los colores y de
pinceladas rápidas, furiosas o, como las bautizaran y de allí surgiría el nombre del movimiento,
“feroces”.

Se trató de un movimiento vanguardista, que pretendió ir más allá de lo logrado por los métodos
tradicionales de expresión en la pintura, por lo que a menudo echó mano a técnicas de movimientos
plásticos vecinos.

Entre sus principales exponentes se menciona usualmente a Henri Matisse, André Derain y Maurice


de Vlaminck, quienes lo habrían “inventado”. El movimiento desaparecería una vez que estos
pintores separaran sus caminos y tendencias, pero tendría una marcada influencia en las
vanguardias y en el expresionismo.

ANTECEDENTES O HISTORIA
Hacia finales del siglo XIX, el arte comenzaba una importante transformación, fruto de muchos
procesos que convergieron. Por ejemplo, la influencia del romanticismo había animado a las
generaciones siguientes a buscar un lenguaje personal y original. Por otro lado, la aparición de las
tecnologías de la imagen, como la cámara fotográfica, incidieron en el modo en que era concebida la
función del arte occidental.

Así, para el último tercio del siglo XIX, ya se veían propuestas arriesgadas como el impresionismo, el
postimpresionismo, el simbolismo, el arte naif y otras corrientes. El fauvismo, de hecho, fue
contemporáneo con el expresionismo alemán y, al igual que este, defendía la libertad expresiva.

El fauvismo logró abrirse espacio en el Salón de Otoño de París en 1905, que dedicó la sala número
ocho a los artistas Henry Matisse, Maurice Vlaminck y André Derain. Pero las características de sus
obras escandalizaron a la audiencia y, especialmente, a algunos críticos más conservadores. Los
cuadros mostraban colores estridentes e incoherentes con la “realidad”.

Aquello fue un espectáculo impactante y desafiante, de modo que el crítico Louis Vauxcelles se
expresó de este modo: “Donatello chez les fauves”, que en francés quiere decir: “¡Vaya! Donatello
entre fieras”. Así, lo que comenzó como una descalificación, fue asumido por los artistas como el
nombre del nuevo estilo: “fauvismo”, el movimiento de “las fieras”.

No se puede decir que el fauvismo haya sido un movimiento con un manifiesto programático, como sí
lo fue el futurismo, por ejemplo. Sin embargo, sus artistas compartían el interés por la exaltación del
color y la intención de ruptura. En consecuencia, para el año 1908 el fauvismo se diluyó. Sin
embargo, su influencia fue fundamental para la primera generación de vanguardistas.
Artistas representativos
Henri Matisse (1869-1954)

Nacido el 31 de diciembre de 1869 en Cateau Cambrésis. Fue un pintor, escultor, litógrafo y dibujante
francés. Estuvo interesado en la composición más que en las figuras en sí. Abandonó la perspectiva,
la profundidad espacial, el dibujo y el claroscuro para tratar el color como un valor en sí mismo.
Recibió la influencia de Vincent van Gogh y del arte exótico. Fue una figura de gran importancia en la
obra de Pablo Picasso y otros artistas de su generación.
Albert Marquet
Nació en Burdeos, Francia, el 27 de marzo de 1875. Es conocido como uno de los Pintores fauvistas y
un amigo cercano y colega de Henri Matisse Albert Marquet produjo algunas de las obras más bien
diseñadas, armoniosas e incluso poéticas de Post impresionismo, durante las primeras décadas del
siglo XX. Se especializó en pequeña escala. pintura de paisaje en óleos y acuarelas, con escenas de
vías fluviales y puertos, pero también produjo algunas obras figurativas destacadas.

Maurice de Vlaminck (1876-1958)

Nació el 4 de abril de 1876 en París. Fue un pintor francés, proveniente de una familia de músicos.
Incursionó en diferentes corrientes como el realismo y el expresionismo, y fue muy influenciado por la
singular obra de Vincent van Gogh. Fue muy amigo de Derain, con quien estableció un estudio desde
el que trabajaron juntos.

Raoul Dufy (1877-1953)

Nació el 3 de junio de 1877 en El Havre (Francia). Fue un pintor, grabador y decorador francés. En
sus inicios, incursionó en el estilo impresionista de finales del siglo XIX. Gracias a la influencia que
ejerció Matisse en él, se aproximó a la estética fauvista. Su obra estuvo caracterizada por el uso de la
geometrización y el contraste de tonalidades.

André Derain (1880-1954)

Nació el 10 de junio de 1880 en Chatou. Pintor de origen francés. Trabajó con el uso de colores
brillantes, trazos enérgicos y pinceladas sin continuidad. Fue ampliamente influenciado por Cézanne,
lo que despertó su interés por el cubismo una vez que la oleada fauvista se diluyó. Años más tarde,
volvió a un tipo de pintura que ha sido calificada como de tono “neoclásico”, estilo que siguió
desarrollando de allí en adelante.
Othon Friesz

Achille-Émile Othon Friesz nació en Le Havre, el 6 de febrero de 1879. Friesz orienta su gusto hacia
un estilo más clásico, que continuará definitivamente en toda su obra posterior. Habiendo abandonado
los vivaces arabescos y brillantes colores de sus años fauvistas. Pintó en un estilo que respetaba las
ideas de Cézanne de composición lógica, tonalidad simple, solidez de volumen y clara separación de
planos. Un ligero sabor barroco añade vigor a sus paisajes, naturalezas muertas y figuras.
Características de la pintura fauvista
Exaltación del color: Las obras fauvistas hacen uso de una coloración atrevida. Usa colores de
manera brutal y con relativa arbitrariedad, procurando deliberadamente una sensación de disonancia
que rompa la asociación del color con la representación de la realidad tal como ella es concebida.

Instinto e impulsividad: Más que indagar sobre los sentimientos o pensamientos del artista, el
fauvismo exhibe el flujo del instinto creativo. En consecuencia, las líneas y los colores resultan de
gestos impulsivos, pretendiendo con ello alcanzar la genuinidad atribuida a los niños o a lo “salvaje”,
es decir, a aquello que no ha sido “tocado” por el orden civilizatorio dominante.

Desinterés por la perspectiva y el modelado: Otro rasgo del arte fauvista fue el desinterés por la
profundidad espacial, la perspectiva y el modelado y, con ello, por el claroscuro. Las figuras del plano
fauvista suelen ser planas, y algunas veces aparecen delimitadas por gruesos contornos. Se
desvanece, pues, la pretensión de construir imágenes que imiten el mundo visible.

Trazos espontáneos y sueltos: En coherencia con el sentido del instinto, en la pintura fauvista
dominan los trazos espontáneos. Desde el punto de vista de la composición, estos trazos aparecen
sueltos y suelen ser definitivos, esto es, no sujetos a perfeccionamiento y al acabado, ya que ello iría
en contra de la “intuición”. Así, muchas veces estos trazos derivaban en manchas que creaban
efectos particulares.

Ausencia del trabajo al aire libre: Mientras que movimientos como el impresionismo se habían
permitido trabajar al aire libre, el fauvismo, al igual que otras corrientes, vuelve al trabajo en el
estudio, ya que no le interesa la observación de la naturaleza sino el lenguaje plástico, con énfasis en
el color y su capacidad expresiva.

Temas del fauvismo: Los temas del fauvismo podían abarcar el espectro de los retratos, los
paisajes, los objetos cotidianos, la relación idílica del ser humano con la naturaleza y las escenas de
interiores.

Obras
"La alegría de vivir" Cuadro pintado en 1906 por Henri Matisse. Su título original es Le bonheur
de vivre. Se considera una de los íconos del Fauvismo, la coloración irrealista y la temática edénica,
sirven al artista para contraponerse a las críticas en las que sus obras últimamente se estaban viendo
envueltas. No renuncia a su estilo, lo afianza contra todas las tendencias más conservadoras de la
época. Actualmente pertenece a la Fundación Barnes, Filadelfia, Estados Unidos.

"Paisaje en Chatou" Lienzo realizado en 1904 por André Derain, quien es uno de los más
excéntricos pintores que se unieron a la causa de Matisse. También conocido como " Landscape near
Chatou". Actualmente no está expuesto al público, pertenece a una colección privada.

"La danza" Cuadro datado en 1910, firmado por Henri Matisse. Título original: La Danse. Se trata
de la pintura más famosa del artista, ya en su tiempo (y hasta hoy), se consideró que las figuras
demostraban un dinamismo magistral. Se encuentra en el Museo del Hermitage, San Petersburgo.

"El río Sena en Chatou" Obra pintada al óleo sobre tela, por Maurice Vlaminck en 1906.
Actualmente se encuentra en el Museo MET, en New York.

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