Una planta embotelladora, o una compañía embotelladora, es una
empresa dedicada al envasado de bebidas y su distribución hasta los
puntos de venta al cliente. Pensamos en una embotelladora de vino, en la empresa Coca Cola, en agua embotellada, pero la fábrica no tiene porqué limitarse a insertar bebidas en el interior de un recipiente, como pudiera ser una botella de cristal, un envase tetrabrick de cartón o una lata metálica.
La industria embotelladora está preparada, o puede adaptar su
maquinaria fácilmente, para añadir cualquier líquido, sea apto para el consumo humano o no, dentro de un envase. Por ejemplo la industria de la limpieza, con sus detergentes líquidos o limpia cristales, o el sector de la cosmética, con su extensa variedad de cremas y perfumes, requieren de un embotellado que les garantice la estanqueidad del contenido, la seguridad que el producto se sirve al cliente en perfecto estado de conservación, sin contaminación externa, con todas sus propiedades. Y las posibilidades comerciales se pueden ampliar al sector de los agroquímicos, para mantener y conservar los cultivos del agricultor, o a la industria farmacéutica, con redomas, cuentagotas e inyectables.
La estanquidad es un factor fundamental para las empresas
embotelladoras, pues asegura que no pueda haber una fuga del producto, y garantiza la inviolabilidad de su interior. Para ofrecer esta certeza puede bastar con el cierre hermético, pero a menudo el propio tapón de cierre no puede garantizar la posibilidad de fugas o contaminación externa. Para conseguirlo se requiere el insertar un opérculo (cap seal), o una junta de estanqueidad, adaptado al grosor y diámetro del cierre. Con más motivo si además es necesario ofrecer al cliente un precinto de garantía de primer uso.
EN LATA
Con el fin de poder conservar un producto por largo tiempo es necesario
desarrollar un proceso de 5 pasos fundamentales. El primero es esterilizar los envases y tapas, el segundo envasar, el tercero precalentar, el cuarto la esterilización final. Finalmente los frascos se limpian bien por fuera y se les coloca una etiqueta con el nombre de la conserva y la fecha en que se envasó. Técnicas de Envasado de Productos en Conserva Con el fin de poder conservar un producto por largo tiempo es necesario desarrollar un proceso de 5 pasos fundamentales. 1. Esterilizar los envases y tapas: Frascos nuevos o usados deben ser lavados (quitar etiquetas) y luego esterilizarlos antes de utilizarlos. Esto se hace en olla, preferiblemente con una parrilla puesta en el fondo. Se colocan los frascos y sus tapas sobre la parrilla y se cubre todo con agua. Se tapa la olla y se pone a calentar. A partir del primer hervor se contabilizan 10 minutos (ó 15 minutos si los frascos son usados). Así los frascos quedan esterilizados, es decir, libres de microorganismos que puedan dañar las conservas. Los envases deben permanecer en la olla cubiertos con el agua, hasta el momento en que se van a llenar. 2. Envasar Se llenan los frascos con el producto caliente hasta 1 centímetro por debajo del cuello en el caso de frutas en almíbar y de encurtidos. Mermeladas, jaleas y salsas se llenan hasta ½ centímetro por encima del cuello, sin tocar el cuello con las manos. Se remueve el contenido con el cabo de una cuchara de madera para que salgan las burbujas de aire del producto. 3. Precalentar Se colocan las tapas sobre los frascos sin apretarlas. Luego se colocan los frascos en la olla, la cual se llena hasta la mitad de la altura de la altura de los frascos con agua. Cuando el agua empiece a hervir, se deja cocinar por 10 minutos, con el fin de que salga el aire que se encuentre dentro de los frascos, para crear un vacío. El vacío es necesario para evitar que el producto se fermente y para impedir que entren microorganismos del medio ambiente. Se sacan los frascos y se colocan sobre una tabla de madera para que no se revienten. Se produce al cerrar herméticamente los envases: Se levantan una por una las tapas, dejando salir el vapor, se elimina la boca del frasco con un trapo estéril y se cierra bien rápidamente. 4. Esterilización Final Se colocan los frascos ya bien tapados nuevamente en la olla, y se cubren con agua hasta 2 centímetros por encima de los frascos. El agua debe tener más o menos la misma temperatura de los frascos para evitar que se revienten.Se tapa la olla y se pone a hervir. A partir del primer hervor se cuenta el tiempo necesario para esterilizar el producto. Luego se sacan los frascos, cogiéndolos por el cuello. Y se colocan boca abajo sobre una tabla de madera seca, para dejarlos enfriar. ¿Cómo se sabe si el producto quedó bien esterilizado? Hay que revisar los frascos para comprobar si se creo el vacío, es decir, si los frascos están herméticamente sellados. Cuando el frasco ya está frío, se voltea: En caso de que pasen burbujas, quiere decir que el frasco quedó con aire y entonces no presenta vacío. Esta conserva debe consumirse pronto. Este último paso es muy importante y no se debe olvidar. Los frascos ya esterilizados se marcan; se limpian bien por fuera y se les coloca una etiqueta con el nombre de la conserva y la fecha en que se envasó. Después se guarda en un lugar oscuro y fresco. Cuando la conserva se daña. Se presentan algunos de los siguientes síntomas de descomposición: • Se enturbia el líquido • La conserva cambia de color • Se abomba la tapa • Se presentan burbujas cuando se fermenta • Corrosión en la tapa • Olor desagradable Si requiere más información sobre Conservas, consulte la sección EN VIDRIO Cada botella y envase de vidrio se somete a una serie de inspecciones para garantizar que cumpla con los más altos estándares de O-I. Múltiples cámaras de alta resolución dentro de las máquinas escanean hasta 800 botellas de vidrio por minuto. Las cámaras se asientan en diferentes ángulos y pueden detectar defectos minúsculos. Otra parte de los procesos de inspección incluye máquinas que ejercen presión sobre los recipientes de vidrio para probar el grosor de la pared, la resistencia y si el recipiente se sella correctamente. Los expertos de O-I también inspeccionan manual y visualmente muestras aleatorias para garantizar la calidad.
Si una botella de vidrio o frasco de vidrio no pasa la inspección,
vuelve al proceso de fabricación de vidrio como cullet. Los contenedores que pasan la inspección están preparados para el transporte a los fabricantes de alimentos y bebidas, que los llenan y luego los distribuyen a las tiendas de comestibles, restaurantes, hoteles y otros puntos de venta para que los compradores y clientes disfruten.
El vidrio es infinitamente reciclable, y un recipiente de vidrio
reciclado puede pasar de la papelera de reciclaje al estante en tan solo 30 días. Entonces, una vez que los consumidores y los restaurantes reciclan sus botellas y frascos de vidrio, el ciclo de fabricación de vidrio comienza nuevamente.