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UNIDAD N° 4: “EL SUJETO, LA FAMILIA Y LA SALUD MENTAL”.

1. El sujeto y su familia: Constelación y estructura familiar.


2. Familia y Edipo. Estructuras de personalidad.
3. La salud Mental como una articulación biológica, psicológica y
social.
4. Los Condicionantes y determinantes de la salud mental de las
personas.

1. El sujeto y su familia: Constelación familiar y Estructura


familiar. (reformulando)

2. Familia y Edipo

No debemos preguntarnos que es un ser humano constituido, un


ser adulto, sino desde el vamos, desde el origen, ¿cómo se
constituirá?
Este es el pensamiento de Lacan, también el de Freud,
preguntándose qué hay en el orden de la dimensión de la palabra que
hace que el ser humano tenga una naturaleza humana original y se
des-naturaliza de lo biológico; y la palabra provoca efectos que
provocan una modificación esencial en el ser orgánico del sujeto que
nace, al punto que su cuerpo pasa a ser un mapa de aceptables y
prohibidos. Que es lo prohibido y qué no. Cosa que en el animal no
ocurre.

Desde que nace el chico esta hablado, comienza a hablarse de él


antes de que nazca. Y cuando nace, ya con el nombre propio de
antemano y con la carga que significa ese nombre.

En una palabra: ¿Cuál es el proceso de diferenciación del sujeto


humano, en referencia al Otro?

Lacan dice: …en función de aquello que ordena y regula el placer


y el sufrimiento humano. Que ordena y regula, en las culturas, y
volvemos entonces a la historia de la ley de la prohibición del incesto.
En la cultura se ordena y se reglamenta y hay ley con respecto a los
espacios del placer y del sufrimiento humano. La posición de papá y
de mamá en referencia al chico cumple la misma función, según cuál
es la función que cumplen con respecto a él lo marcarán. Y según eso
será neurótico, psicótico o perverso.

Esta historia de la relación entre papá y mamá, historia del discurso


familiar va marcando la historia del sujeto y su identidad, su
identificación. Siguiendo a Freud y Lacan diremos que porque hay
Edipo hay familia, porque hay estructura discursiva que determina a
cada sujeto, hay familia. Dicho de otra manera porque hay un discurso
familiar que sostiene la diferencia entre los sexos es que hay sujeto-
y lo que da en llamarse luego estructura edipica y que marca ciertos
tiempos en los que el sujeto va siendo capturado a la ley del lenguaje,
de la prohibición del incesto, y a la posibilidad de convivir con sus
espacios de sufrimiento y de placer con los demás.

El sujeto es efecto de la palabra familiar, el sujeto es efecto del


lenguaje. Su cuerpo varia, en cada una de sus partes, de significación,
según lo que se predico acerca de su cuerpo. Es decir el cuerpo es
representación mental del organismo, esta representación psíquica
hace que el cuerpo sea cuerpo psíquico y ciertas partes del cuerpo
con ese complejo.

Según esto hablaremos de estructura edipica, cuando entra dentro


de la dialéctica del deseo.

Según como se juegue la relación de papá y mamá. P M/x = hijo,


esta x = Hijo, será como producto.

Si la madre queda siendo la matrona que no permite el desarrollo


del chico, es decir madre fálica, cerrándose en una célula imposible
de relación con el padre, si no auspicia el discurso del padre, si no
auspicia la provocación del incesto, en la relación diádica queda
capturado, es decir que lo toma como un estandarte fálico, entonces
viene como a cubrir eso que le falta que sería la diferencia anatómica,
o sea el pene del padre. Y en este caso el chico puede se un sujetado
– ya no un sujeto – porque hace lo que la madre dice.

En esta relación diádica, que ubica a la madre como madre


omnipotente que todo lo puede dar, es la manera de no permitir
desagregar al hijo, y queda agregado a la madre y por otro lado esto
sería la base de excluir la presencia paterna de rechazar la presencia
paterna, que se llama forclusión, y sería la base de la psicosis: no se
instala el tres.

Pero si la mamá y el hijo se subsumen a la presencia de un tercero


que al principio es sostenido por la palabra de la madre, da lugar al
padre, que aparece como representando a la ley de la cultura, de la
prohibición del incesto, esto de que siempre hay algún prohibido
dentro del endogrupo, provoca –para Lacan- desde el primer tiempo
Edipo. Donde hay una relación edipica entre la madre y el hijo, pero la
madre es la que trasmite de alguna manera este discurso de que hay
tercero, a través de su lenguaje, porque le habla, hay algo distinto el
cuerpo biológico de ambos; en el segundo tiempo de este Edipo
aparece el padre con un doble efecto, diciendo para esta
desagregación, no te acostaras con tu madre, al hijo y no reintegraras
tu producto a la madre. En una doble prohibición. En realidad el Edipo
es a la inversa, es si mamá auspicia o no la presencia de la ley y del
tercero.

Si la relación queda madre-hijo esto es un desastre, aun cuando el


padre pase con su intento de ser padre permisivo y donador. Es
necesario, nos dice Lacan que la madre advenga como necesitando
a alguien diferente al niño, para diferenciar. Es decir que la madre
advenga a la posición de una mujer, una mujer-madre, pero primero
una mujer. Una mujer-madre a la que algo le falta, que necesita algo
más allá del hijo, que el hijo no la completa del todo.

Y al padre en la posición de un hombre-padre. Es decir un padre


que puede tener límites, ser el fallado y que permita la posibilidad del
hijo de rivalizar, en términos imaginarios, con este padre. Y entonces
se mete en la dialéctica del deseo: puede desear, disputarle el cariño
materno a este padre que no aparece como un Dios absoluto, terrible,
sino que es permisivo, donador y además tiene limites; cosa que se
recrudece mucho entre los 16 y 20 años, y ahí quedan medios
capturados ellos también, es decir, esta especie de rebeldes sin
causas que aparecen como el adolescente, esta especie de rebeldía,
de rechazo a veces, o a mamá, o a papá, depende. Un HP Una MM/
hijo.

Si yo, siendo hijo, busco ese deseo del orden de la mujer, se va a


constituir allí como una especie de condición Icc., debo buscar pareja
a alguien del otro sexo con las características similares a mamá o a
papá.

Para Lacan el Edipo, ese espacio, está abierto desde antes de


nacer porque está en el discurso familiar, y se va produciendo desde
los primeros días del sujeto. Son tres momentos, que terminaría
relativamente en torno al año y medio, no a los 5 o 6 años. Terminaría
cuando recupera su imagen en el espejo – terminaría es una forma de
decir, se completaría el libreto que es una estructura necesaria para
que el sujeto humano se subjetivise y pueda diferenciar ya no solo el
deseo de la madre, sino ser el deseo de la madre. Es decir que tiene
que ubicarse en el lugar de esto que la madre desea más allá de él y
entonces tiene que ir a rivalizar con quien supone tiene eso que el no
tiene. Por lo cual lo abandona y busca en este esto que él no le puede
dar. Deseo del deseo de la madre. Dialéctica del padre rival, dialéctica
en el orden imaginario, para sostener el deseo; no es el padre real
sino el que cumple, o no, la función a través del discurso de la madre,
si la madre hace lugar a la presencia del padre.
Una mujer puede criar sola a un chico, siempre y cuando haga ese
lugar de la ley separadora en el discurso familiar, sea del padre, del
abuelo, del bisabuelo, pero una ley separadora.

Este no te acostaras con tu padre, no reintegraras tu producto que


diferencia al chico. Si hubo eficacia de esta ley paterna habrá
neurosis, y entonces el sujeto reprime este deseo incestuoso, queda
como deseo reprimido, para a consecución de su deseo a través de
otros semblantes, otras formas que no sean de mamá, pero que
impliquen el sexo opuesto.

Si por el contrario, hay un obstáculo, un borramiento de esta figura


paterna, obstaculizada por la madre, pero hay un medio decir de la
presencia del padre, si ante la visualización del chico de la diferencia
sexual anatómica reprime esa percepción visual para decir no hay
castración, no hay posibilidad de que yo lo pierda, o no hay seres
castrados (o sea, la mujer), es renegación de la diferencia sexual
anatómica. Si esto ocurre como renegación, hay perversión. Y si hay
rechazo de la ley, si no se instaura el tercero, se produce la psicosis.
Por eso el psicótico cuando habla no se comunica, él inventa su
lenguaje, delira, y el otro no sabe de qué se trata. No hay el tercero en
juego.

Como síntesis: …el sujeto nace, se especifica a través del


lenguaje con los puntos ideales que la familia predica, se hace sujeto
en función del complejo de Edipo, y esa es la estructura que determina
la circulación del deseo, y según la relación imaginaria con el espejo
se provoca el proceso de diferenciación, una operación que genera su
deseo, y una función de su reconocimiento, que es la identificación.
El Edipo como marca estructural queda para cada uno toda la
vida, porque es lo que sostiene el deseo, por eso dije estructural, no
complejo.

Con el Edipo se instaura la posibilidad de la elección, del sexo


opuesto. Si eres perverso te identificas narcisísticamente y quieres
elegir a alguien que tenga tú mismo cuerpo, porque de esa manera
dices: no hay diferencia, da lo mismo, no hay diferencia sexual, y eso
será perversión, hombre con hombre. Si la falla es en la función
paterna, por obstaculización materna, Edipo fallado en su estructura,
igual a psicosis.

Autor: Gerardo Mansur.

• Estructuras de personalidad:

• Neurosis: si bien el término neurosis no fue acuñado por


Sigmund Freud, este lo toma de la literatura psiquiátrica. Fue
William Cullen, médico de origen escoses quien le da existencia
en el Siglo XVIII, en 1769.

Con este término Culle se refería a los diferentes


trastornos sensoriales y motores causados por enfermedades
del sistema nervioso.

Freud en su artículo: Perdida de realidad en la Neurosis y


la Psicosis, la define de la siguiente manera: “La Neurosis es el
resultado de un conflicto entre el yo y su ello”. Es decir que es
un conflicto entre instancias Psíquicas y sostiene que la neurosis
se genera porque el yo no quiere acoger ni dar trámite motor a
una moción pulsional en el ello, o le impugna el objeto que tiene
por meta.

Por lo que la teoría psicoanalítica afirma que la neurosis


es una afección psicógena cuyo síntoma cumple una función
simbólica que pretende volver a poner en escena un viejo
conflicto infantil.

Las modalidades en la neurosis son: Histeria y Obsesión


más rasgo de perversión. El neurótico es un sujeto dividido:
sujeto del significante y sujeto del goce.

• Perversión: la palabra perversión proviene del latín pervertere


que significa: volcar o dar vuelta).

Freud en tres ensayos a una teoría sexual la define a la


perversión como lo que escapa a la norma y como el reverso de
la neurosis.

Freud en tres ensayos a una teoría sexual las trabaja como


las aberraciones sexuales según el objeto y según el fin. Entre
las aberraciones según el objeto Freud las clasifica como: las
inversiones y las personas genésicamente inmaduras y los
animales. Y, en relación al fin sexual: las transgresiones
anatómicas y fijación de metas provisionales.

Lacan la define como la “paterversión”. Es decir que el


perverso en vez de tener una versión de su padre, tiene al padre
como versión.
Esta estructura de personalidad también está atravesada
por el rasgo de perversión. El perverso es un esclavo del
inconsciente.

• Psicosis: una de las tres estructuras de personalidad, que se


caracteriza por una alteración global de la personalidad que va
acompañada de una perdida grave del sentido de la realidad.

Freud en su artículo, Perdida de Realidad en la Neurosis y


Psicosis sostiene que: la psicosis es el desenlace análogo de
una similar perturbación en los vínculos entre el yo y el mundo
exterior”. Es decir la perturbación entre el yo y el no yo.

Esta estructura no está regulada por el falo ni el nombre


de padre, por lo tanto hay padre 0 y falo 0, el psicótico es un
desabonado del inconciente.

3. La salud Mental como una articulación biológica, psicológica


y social.
• La salud mental es algo más que la ausencia de trastornos
mentales.

• La salud mental es parte integral de la salud; tanto es así que no


hay salud sin salud mental.
• La salud mental está determinada por múltiples factores
socioeconómicos, biológicos y medioambientales.

• Existen estrategias e intervenciones intersectoriales eficaces y


rentables de promoción, protección y restablecimiento de la
salud mental.

La salud mental es un componente integral y esencial de la salud.


La Constitución de la OMS dice: «La salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades.» Una importante consecuencia de esta
definición es que considera la salud mental como algo más que la
ausencia de trastornos o discapacidades mentales.

La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona


realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal
de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su
comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento
del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.

La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra


capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos,
interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida.
Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección
y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de
las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo.
(En revisión)

4. Determinantes de la salud mental:

La salud mental individual está determinada por múltiples


factores sociales, psicológicos y biológicos. Por ejemplo, las presiones
socioeconómicas persistentes constituyen un riesgo bien conocido
para la salud mental de las personas y las comunidades. Las pruebas
más evidentes están relacionadas con los indicadores de la pobreza,
y en particular con el bajo nivel educativo.

La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios sociales


rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación
de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables,
a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los
derechos humanos.

También hay factores de la personalidad y psicológicos


específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los
trastornos mentales. Por último, los trastornos mentales también
tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de
factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.

Promoción y protección de la salud mental

La promoción de la salud mental consiste en acciones que creen


entornos y condiciones de vida que propicien la salud mental y
permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida
saludables. Entre ellas hay una serie de acciones para aumentar las
posibilidades de que más personas tengan una mejor salud mental.

Un ambiente de respeto y protección de los derechos civiles,


políticos, socioeconómicos y culturales básicos es fundamental para
la promoción de la salud mental. Sin la seguridad y la libertad que
proporcionan estos derechos resulta muy difícil mantener un buen
nivel de salud mental.
Las políticas nacionales de salud mental no deben ocuparse
únicamente de los trastornos mentales, sino reconocer y abordar
cuestiones más amplias que fomentan la salud mental como la
incorporación de la promoción de la salud mental a las políticas y
programas de los sectores gubernamental y no gubernamental.
Además del sector de la salud, es esencial la participación de los
sectores de la educación, el trabajo, la justicia, el transporte, el medio
ambiente, la vivienda o la asistencia social.

La promoción de la salud mental depende en gran medida de


estrategias intersectoriales. Entre otras formas concretas de fomentar
la salud mental se pueden mencionar:

• las intervenciones en la infancia precoz (por ejemplo, la creación


de un entorno estable que atienda las necesidades de salud y
nutrición del niño, lo proteja de las amenazas y le proporcione
oportunidades de aprendizaje precoz e interacciones que sean
sensibles, le den apoyo emocional y estimulen su desarrollo);

• el apoyo a los niños (por ejemplo, programas de creación de


capacidades y programas de desarrollo infantil y juvenil);

• la emancipación socioeconómica de la mujer (por ejemplo,


mejora del acceso a la educación y concesión de microcréditos):

• el apoyo social a las poblaciones geriátricas (por ejemplo,


iniciativas para hacer amistades y centros comunitarios y de
día);

• los programas dirigidos a grupos vulnerables, y en particular a


las minorías, los pueblos indígenas, los migrantes y las
personas afectadas por conflictos y desastres (por ejemplo,
intervenciones psicosociales tras los desastres);
• las actividades de promoción de la salud mental en la escuela
(por ejemplo, programas de apoyo a los cambios ecológicos en
la escuela y escuelas amigas de los niños);

• las intervenciones de salud mental en el trabajo (por ejemplo,


programas de prevención del estrés);

• las políticas de vivienda (por ejemplo, mejora de las viviendas);

• los programas de prevención de la violencia (por ejemplo, la


reducción de la disponibilidad del alcohol y del acceso a las
armas);

• los programas de desarrollo comunitario (por ejemplo, iniciativas


de colaboración ciudadana y de desarrollo rural integrado);

• la reducción de la pobreza y la protección social para los pobres;

• legislación y campañas contra la discriminación;

• promoción de los derechos, las oportunidades y la atención de


las personas con trastornos mentales.

Atención y tratamiento de trastornos de salud mental

En el contexto de los esfuerzos nacionales por desarrollar y


aplicar políticas relativas a la salud mental, es esencial, no solo
proteger y promover el bienestar mental de los ciudadanos, sino
también satisfacer las necesidades de las personas con trastornos de
salud mental.

En el último decenio ha mejorado considerablemente el


conocimiento de lo que hay que hacer en relación con la creciente
carga de morbilidad derivada de trastornos mentales. Existe un corpus
cada vez mayor de pruebas científicas que demuestran la eficiencia y
la buena relación costo-eficacia de intervenciones cruciales para
abordar trastornos mentales prioritarios en países con diferentes
niveles de desarrollo económico. Entre las intervenciones
costoeficaces, viables y asequibles se pueden mencionar:

• tratamiento de la epilepsia con medicación antiepiléptica;

• tratamiento de la depresión con psicoterapia y, en casos


moderados y graves, antidepresivos (genéricos);

• tratamiento de la psicosis con medicamentos antipsicóticos más


antiguos y apoyo psicosocial al paciente;

• aplicación de impuestos a las bebidas alcohólicas y restricción


de su disponibilidad y comercialización.

También existe una serie de medidas eficaces para prevenir el


suicidio, prevenir y tratar trastornos mentales en niños, prevenir y
tratar la demencia y tratar los trastornos relacionados con el consumo
de sustancias. El Programa de acción para superar la brecha en salud
mental (mhGAP) ha elaborado directrices basadas en la evidencia
para que los no especialistas puedan identificar y atender mejor una
serie de trastornos mentales prioritarios.

Respuesta de la OMS

La OMS presta apoyo a los gobiernos con el fin de promover y


reforzar la salud mental. La OMS ha evaluado los datos científicos
para promover la salud mental y está colaborando con los gobiernos
para difundir esta información e integrar las estrategias eficaces en las
políticas y planes.
En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de
acción integral sobre salud mental para el período 2013-2020. En el
marco del Plan, los Estados Miembros de la OMS se comprometen a
adoptar medidas específicas para mejorar la salud mental y contribuir
al logro de los objetivos mundiales.

El Plan de acción tiene el objetivo general de promover la salud


mental, prevenir trastornos mentales, dispensar atención, mejorar la
recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad,
morbilidad y discapacidad de personas con trastornos mentales. Está
centrado en cuatro objetivos principales orientados a:

• reforzar el liderazgo y la gobernanza eficaces en lo concerniente


a salud mental;

• proporcionar en el ámbito comunitario servicios de salud mental


y asistencia social completos, integrados y adecuados a las
necesidades;

• poner en práctica estrategias de promoción y prevención en el


campo de la salud mental;

• fortalecer los sistemas de información, los datos científicos y las


investigaciones sobre la salud mental.

En el marco del Plan se hace particular hincapié en la protección


y promoción de los derechos humanos, el fortalecimiento y fomento
de la sociedad civil y el papel central de la atención comunitaria.

Con miras a alcanzar sus objetivos, el Plan de acción propone y pide


a los gobiernos, los asociados internacionales y la OMS la adopción
de medidas claras. Los Ministerios de Salud deberán asumir un papel
de liderazgo, y la OMS colaborará con ellos y con los asociados
internacionales y nacionales, incluida la sociedad civil, en la ejecución
del Plan. Dado que no existe una medida apropiada para todos los
países, cada gobierno deberá adaptar el Plan de acción a sus
circunstancias nacionales específicas.

El Plan de acción permitirá a las personas con trastornos mentales:

• Acceder más fácilmente a los servicios de salud mental y


bienestar social.

• Recibir tratamiento dispensado por personal sanitario


debidamente cualificado, en el marco de la atención sanitaria
general.

• La OMS y sus instrumentos basados en la evidencia pueden


facilitar este proceso.

• Participar en la reorganización, prestación y evaluación de


servicios, de manera que la atención y el tratamiento respondan
mejor a sus necesidades.

• Obtener mayor acceso a las prestaciones públicas de invalidez


y a los programas de vivienda y medios de subsistencia, y
participar más activamente en los trabajos y la vida de sus
comunidades, así como en los asuntos cívicos.
4. Los Condicionantes y determinantes de la salud mental de
las personas:
La salud mental es, según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente
de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales
de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, siendo
capaz de hacer una contribución a su comunidad.” Por tanto, va más
allá de la simple ausencia de enfermedad mental.

El concepto de promoción de la salud mental es relativamente


reciente. Desde hace años son varios los autores que señalan que la
promoción de la salud mental, desde una perspectiva positiva, reduce
los déficits, potenciando la salud de las personas y comunidades. Las
aptitudes, los recursos, el talento y las oportunidades son activos para
la salud que intervienen desde un enfoque salutogénico ((Antonovsky
A., 1996) en la promoción de la salud mental (Antonovsky, 1987).

En este sentido, la OMS en su página Web “Salud mental:


fortalecer nuestra respuesta” dice:
“Las presiones socioeconómicas persistentes constituyen un
riesgo conocido para la salud mental de las personas y las
comunidades. Las pruebas más evidentes están relacionadas con los
indicadores de la pobreza, y en particular con el bajo nivel
educativo. La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios
sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la
discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida
poco saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las
violaciones de los derechos humanos”.

También hay factores de la personalidad y psicológicos


específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los
trastornos mentales. Por último, los trastornos mentales también
tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de
factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.”

Es decir, la salud mental, como los problemas mentales, están


determinados por factores personales, sociales y ambientales. Estos
factores que determinan la salud mental se pueden agrupar en tres
temas principales:

 el desarrollo y mantenimiento de comunidades


saludables: proporcionar un ambiente de protección y seguridad,
buenas condiciones habitacionales, experiencias educativas
positivas, empleo con buenas condiciones de trabajo y una
infraestructura política de apoyo permite la autodeterminación y
el control de la propia vida y proporciona apoyo social, modelos
de roles positivos y las necesidades básicas de alimentación,
afecto y albergue.

 la capacidad de cada persona para afrontar el mundo social a


través de destrezas de participación, tolerancia a la diversidad y
responsabilidad mutua. Esto se relaciona con experiencias
positivas de lazos afectivos tempranos, apego, relaciones,
comunicación y sentimientos de aceptación.

 la capacidad de cada persona para afrontar los sentimientos y


pensamientos, el manejo de la propia vida y la resiliencia “o un
fenómeno por el que los individuos alcanzan relativamente
buenos resultados a pesar de estar expuestos a experiencas
adversas” (Rutter, 2007). Esta capacidad se relaciona con la
salud física, la autoestima, la habilidad para manejar los
conflictos y hacer frente a las adversidades de la vida y la
capacidad para aprender.

Favorecer el desarrollo de estas cualidades individuales, sociales


y ambientales y evitar lo opuesto son los objetivos de la promoción de
la salud mental y el enfoque será diferente según el tipo de factor o
factores que queramos abordar. Es necesario tener en cuenta que, al
ser tan numerosos y variados los factores que condicionan la salud
mental de las personas -determinantes sociales y personales- las
actividades de promoción de la salud mental (que actúa sobre los
determinantes) y de prevención de la enfermedad mental (que se
ocupa de las causas de la enfermedad) estarán relacionadas y, en
muchos casos, superpuestas.

Depresión en la vejez-Van Gogh

En relación con los determinantes socioeconómicos de la salud


mental, las actividades para la promoción de la salud mental son
mayoritariamente sociopolíticas y han de ir encaminadas a reducir el
desempleo, mejorar la escolarización y la vivienda, trabajar para
disminuir el estigma y la discriminación, etc. Pero, para que los
responsables de la toma de decisiones y los profesionales actúen en
este sentido, es necesario que exista evidencia de dicha relación.

En este sentido, se ha publicado recientemente en la revista


Gaceta Sanitaria, como parte del Informe SESPAS 2014, el
artículo Crisis económica y salud mental en el que los autores
presentan algunos de los datos obtenidos en el estudio IMPACT, que
compara la prevalencia de los trastornos mentales más frecuentes
diagnosticados en Atención Primaria antes y durante la actual crisis
económica en todas las CCAA y analiza el impacto del aumento del
desempleo sobre el trastorno mental (2006-2010): los trastornos del
estado de ánimo (depresión y ánimo decaído), los trastornos de
ansiedad y somatomorfos (cuando la persona presenta síntomas de
una enfermedad que no se demuestra en pruebas médicas) y el abuso
de alcohol, aumentaron de manera significativa durante la crisis
económica.

El estudio IMPACT aporta datos relevantes sobre el aumento de la


prevalencia de los transtornos mentales más frecuentes y recomienda
la necesidad de fortalecer los factores de protección del impacto de la
crisis en los grupos más vulnerables como los niños, los jóvenes, los
ancianos y las personas en desempleo. Para ello propone medidas
activas de política asistencial, preventiva y social, ensayadas en otros
países con éxito, para reducir el impacto de la crisis en la salud mental:

 incrementar los servicios comunitarios, manteniendo la


cobertura sanitaria de manera universal

 desarrollar políticas activas de empleo para reducir las tasas de


paro, de manera especial en la población joven

 poner en marcha programas especiales de apoyo a personas


con dificultades económicas básicas, como la vivienda
 favorecer la reducción del consumo de alcohol, que podría
incluir un aumento de los impuestos

 prevenir las conductas suicidas, en especial entre la gente


joven, con políticas adecuadas evitando conductas miméticas.

Fuentes:

 OMS. Promoción de la Salud Mental. Conceptos, evidencia


emergente y práctica. Informe compendiado. 2004.

 Francisca Luna Meseguer, enfermera. Técnica de Salud Pública


del Servicio de Promoción y Educación para la Salud. Consejería
de Sanidad y Política Social. Programa de Prevención del
Cáncer de Mama

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