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Caso N°1: DESHIDRATACIÓN

Lucas tiene 18 meses de edad y hace varios días desarrolló vómitos y diarrea. Sus padres han intentado darle de comer, pero ha tenido poco apetito.

Bebió un poco de agua, pero a la siguiente mañana estaba apático y no quiso beber ningún líquido. La diarrea ha continuado.

La madre de Lucas lo llevó a la guardia de un hospital. El niño llega irritable y la madre cuenta que ha estado alternativamente irritable y obnubilado.

Su lengua y mucosas están secas y la turgencia de la piel está discretamente disminuida. Su madre comenta que Lucas sólo ha mojado dos pañales en

el día de hoy y que la orina en el pañal era color oscuro. También refiere que el niño peso 12 kg. Sin embargo, cuando el profesional de enfermería lo

pesa, sólo registra 11 kg. Lucas está moderadamente deshidratado. Necesita un reemplazo rápido de líquidos adecuados.

1. ¿Qué ocurre dentro del cuerpo cuando hay deshidratación?

Cuando hay deshidratación, el cuerpo experimenta una serie de cambios y reacciones para intentar compensar la falta de líquidos. Estos

incluyen:

1. Disminución del volumen de sangre: La deshidratación provoca una disminución del volumen de sangre circulante en el cuerpo. Esto

puede llevar a una disminución de la presión arterial y una disminución del flujo sanguíneo a los órganos.

2. Aumento de la concentración de electrolitos: La falta de líquidos hace que la concentración de electrolitos, como el sodio y el potasio,

aumente en el cuerpo. Esto puede afectar el equilibrio de electrolitos y la función de los músculos y los nervios.

3. Reducción de la función renal: Cuando el cuerpo está deshidratado, los riñones reducen su función para conservar agua. Esto puede

resultar en una disminución de la producción de orina y una acumulación de toxinas en el cuerpo.

4. Alteraciones en la temperatura corporal: La deshidratación dificulta la capacidad del cuerpo para regular la temperatura. Esto puede llevar

a una mayor sensibilidad al calor y un mayor riesgo de golpe de calor.

5. Cambios en la piel y mucosas: La falta de agua puede hacer que la piel y las mucosas se vuelvan secas, ásperas y agrietadas. También

puede haber una disminución de la elasticidad de la piel.

6. Fatiga y debilidad: La deshidratación puede causar fatiga y debilidad debido a la disminución del suministro de oxígeno y nutrientes a los

tejidos.

7. Problemas digestivos: La falta de líquidos puede afectar el funcionamiento del sistema digestivo, causando estreñimiento y dificultad para

digerir los alimentos.

En casos graves de deshidratación, puede haber complicaciones más serias, como desequilibrios electrolíticos graves, insuficiencia renal,

shock y daño cerebral. Por lo tanto, es importante mantenerse hidratado y buscar atención médica si se experimentan síntomas de

deshidratación severa.

2. ¿Cómo puede un profesional de enfermería reconocer la deshidratación?

Un profesional de enfermería puede reconocer la deshidratación a través de una evaluación clínica y la observación de los signos y síntomas

característicos. Algunos de los indicadores que pueden ayudar a identificar la deshidratación incluyen:

1. Evaluación de la piel: La piel puede estar seca, pálida o con aspecto arrugado. También puede haber una disminución de la elasticidad de

la piel, lo que se conoce como "signo del pliegue cutáneo" o "signo del pellizco". Si el pliegue cutáneo tarda en volver a su posición normal o

permanece levantado, puede ser un indicio de deshidratación.

2. Evaluación de las mucosas: Las mucosas de la boca y los ojos pueden estar secas y pegajosas.

3. Signos vitales: Se pueden observar cambios en los signos vitales, como una frecuencia cardíaca aumentada (taquicardia) y una presión

arterial baja.
4. Evaluación de la diuresis: Se puede evaluar la cantidad y el color de la orina. En casos de deshidratación, puede haber una disminución en

la producción de orina (oliguria) y la orina puede ser concentrada y de color oscuro.

5. Evaluación del estado mental: La deshidratación puede afectar el estado mental y causar confusión, irritabilidad o letargo.

6. Evaluación de los ojos: Los ojos pueden parecer hundidos y los globos oculares pueden estar secos.

7. Evaluación de la lengua: La lengua puede estar seca y con aspecto arrugado.

Es importante destacar que estos signos y síntomas pueden variar según la gravedad de la deshidratación y la condición individual de cada

paciente. Si se sospecha de deshidratación, se debe realizar una evaluación completa y se puede utilizar también pruebas de laboratorio,

como análisis de sangre y orina, para confirmar el diagnóstico y evaluar el equilibrio de líquidos y electrolitos.

3. ¿Qué tipo de líquidos necesita Lucas?

Lucas necesita líquidos que contengan una cantidad adecuada de agua, electrolitos y nutrientes para prevenir la deshidratación y mantener

su equilibrio de líquidos y electrolitos. En este caso, es importante que los padres de Lucas proporcionen líquidos de rehidratación oral

(LRO) específicamente diseñados para tratar la deshidratación causada por la diarrea y los vómitos.

Los LRO contienen una mezcla precisa de agua, sodio, potasio, cloruro, glucosa y otros nutrientes esenciales. Estos líquidos ayudan a

reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos en la diarrea y los vómitos, y también proporcionan energía y nutrientes para apoyar la

recuperación de Lucas.

Es importante que los padres de Lucas sigan las instrucciones del fabricante para preparar los LRO y que se los den a Lucas en pequeñas

cantidades y con frecuencia. Si Lucas no tolera los LRO o si su condición empeora, es importante buscar atención médica de inmediato.

4. ¿Qué asistencia de enfermería es importante para su recuperación?

La asistencia de enfermería para un niño de 18 meses que sufre de deshidratación incluye:

1. Evaluación y monitoreo frecuente: El profesional de enfermería debe evaluar y monitorear el estado del niño regularmente para detectar

cualquier signo de empeoramiento de la deshidratación o complicaciones.

2. Administración de líquidos: El niño debe recibir líquidos de rehidratación oral (LRO) en pequeñas cantidades y con frecuencia para

reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos. El profesional de enfermería debe asegurarse de que el niño esté tolerando los LRO y ajustar

la cantidad y la frecuencia según sea necesario.

3. Control de la fiebre: Si el niño tiene fiebre, el profesional de enfermería puede administrar medicamentos antipiréticos según las

indicaciones del médico para reducir la fiebre y prevenir la deshidratación adicional.

4. Manejo de los vómitos y la diarrea: El profesional de enfermería puede administrar medicamentos para controlar los vómitos y la diarrea

según las indicaciones del médico para prevenir la deshidratación adicional.

5. Monitoreo de la ingesta de alimentos: El profesional de enfermería debe monitorear la ingesta de alimentos del niño y proporcionar

alimentos blandos y fáciles de digerir según las indicaciones del médico.

6. Educación y apoyo a los padres: El profesional de enfermería debe educar a los padres sobre la importancia de la hidratación y la

nutrición adecuadas, así como sobre los signos y síntomas de la deshidratación. También deben proporcionar apoyo emocional y responder

a cualquier pregunta o preocupación que puedan tener los padres.


5. ¿Por qué los niños pequeños corren mayor riesgo de deshidratación que los adultos?

5. Los niños pequeños corren un mayor riesgo de deshidratación que los adultos debido a varias razones:

- Mayor necesidad de líquidos: Los niños tienen una mayor proporción de agua en su cuerpo en comparación con los adultos, lo que

significa que tienen una mayor necesidad de líquidos para mantener un equilibrio adecuado.

- Mayor pérdida de líquidos: Los niños pequeños tienen una mayor tasa de metabolismo y actividad física en comparación con los adultos,

lo que puede llevar a una mayor pérdida de líquidos a través de la transpiración y la respiración.

- Mayor vulnerabilidad a enfermedades: Los niños pequeños son más propensos a sufrir enfermedades como infecciones respiratorias,

gastroenteritis y fiebre, que pueden aumentar la pérdida de líquidos y conducir a la deshidratación.

- Menor capacidad para comunicar la sed: Los niños pequeños pueden no ser capaces de comunicar eficazmente su sed o reconocer los

signos de deshidratación, lo que dificulta la detección temprana y el tratamiento adecuado.

6. ¿Qué es necesario decir a los padres para prevenir y controlar la deshidratación?

Para prevenir y controlar la deshidratación en los niños, es importante educar a los padres sobre las siguientes medidas:

- Fomentar la hidratación regular: Los padres deben asegurarse de que sus hijos pequeños estén bebiendo suficientes líquidos a lo largo del

día, especialmente durante períodos de actividad física intensa, clima caliente o enfermedad.

- Ofrecer líquidos adecuados: Los padres deben proporcionar líquidos que contengan una cantidad adecuada de agua, electrolitos y

nutrientes para reemplazar los líquidos perdidos. Los líquidos de rehidratación oral (LRO) son una opción recomendada en caso de diarrea o

vómitos.

- Monitorear los signos de deshidratación: Los padres deben estar atentos a los signos y síntomas de deshidratación, como sed intensa, boca

seca, llanto sin lágrimas, orina oscura o escasa, letargo y ojos hundidos. Si se observan estos signos, se debe buscar atención médica de

inmediato.

- Mantener una alimentación adecuada: Los padres deben asegurarse de que sus hijos pequeños estén recibiendo una alimentación

equilibrada y rica en líquidos, incluyendo frutas y verduras con alto contenido de agua.

- Evitar la exposición excesiva al calor: Los padres deben tomar medidas para proteger a sus hijos del calor intenso y asegurarse de que

estén bien hidratados durante los días calurosos.

- Consultar a un profesional de la salud: Si los padres tienen alguna preocupación sobre la hidratación de sus hijos o si sospechan de

deshidratación, deben buscar la opinión de un profesional de la salud para recibir orientación y tratamiento adecuados.
Caso N°2: CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS

Pedro de 2 años de edad se encuentra en la sala de internación desde hace dos días. Es un niño de baja talla y peso para la edad, con diagnóstico a los

2 meses de edad de CIV y CIA pequeñas. En las últimas semanas su madre refiere que el niño se muestra apático, inapetente y comenzó con síntomas

respiratorios por lo cual consultó a su pediatra quién decide su internación. El profesional de enfermería al realizar el control y valoración del niño

observa que se encuentra taquipneico, a la auscultación tiene sibilancias y crepitantes en ambos campos pulmonares, abdomen distendido, edema

periférico, taquicardia, palidez y extremidades frías. El balance del turno anterior evidencia oliguria. Pedro tiene una insuficiencia cardíaca congestiva.

1. ¿Qué ocurre dentro del cuerpo cuando hay una insuficiencia cardíaca?

. Cuando hay una insuficiencia cardíaca, el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto

puede deberse a un debilitamiento del músculo cardíaco, daño en las válvulas cardíacas o bloqueo en las arterias coronarias. Como resultado,

se acumula líquido en los tejidos y órganos, lo que provoca síntomas como dificultad para respirar, fatiga, hinchazón en las extremidades y

aumento de peso repentino.

2. ¿Cuáles son los síntomas que valora el profesional de enfermería en un niño cardiópata?

Al evaluar a un niño cardiópata, el profesional de enfermería debe estar atento a síntomas como dificultad para respirar, fatiga excesiva,

sudoración excesiva, palidez, hinchazón en las extremidades, tos persistente, falta de apetito y retraso en el crecimiento y desarrollo.

También debe monitorear los signos vitales, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

3. ¿Qué tipo de medicación y precauciones se debe tener en la administración del tratamiento farmacológico?

El tratamiento farmacológico para la insuficiencia cardíaca en niños puede incluir medicamentos como diuréticos para eliminar el exceso de

líquido, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) para dilatar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo,

betabloqueantes para reducir la carga de trabajo del corazón y medicamentos para controlar el ritmo cardíaco. Es importante tener

precauciones al administrar estos medicamentos, como controlar los niveles de electrolitos en sangre, monitorear la presión arterial y la

frecuencia cardíaca, y estar atentos a posibles efectos secundarios.

4. ¿Qué asistencia de enfermería es prioritaria para su compensación hemodinámica?

La asistencia de enfermería prioritaria para la compensación hemodinámica en un niño con insuficiencia cardíaca incluye la monitorización

continua de los signos vitales, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la saturación de oxígeno. También se debe realizar un

seguimiento del balance de líquidos y electrolitos, controlar la ingesta y eliminación de líquidos, administrar medicamentos según las

indicaciones del médico y brindar apoyo emocional y educación a los padres sobre el manejo de la enfermedad.

5. ¿Qué es necesario decir a los padres del niño con insuficiencia cardíaca para disminuir su estrés?

Es importante brindar apoyo y educación a los padres del niño con insuficiencia cardíaca para ayudar a disminuir su estrés. Se les debe

proporcionar información clara y comprensible sobre la enfermedad, el tratamiento y los cuidados en el hogar. También se les debe alentar

a seguir las indicaciones médicas, administrar los medicamentos según las indicaciones y buscar atención médica de inmediato si hay signos

de empeoramiento. Además, se les debe ofrecer apoyo emocional y conectarlos con recursos de apoyo, como grupos de apoyo para padres

de niños con enfermedades cardíacas.

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