0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
14 vistas2 páginas
La repoblación en la Península Ibérica se refiere a la ocupación pacífica de tierras abandonadas por los musulmanes a medida que avanzaba la reconquista cristiana. Existieron varios sistemas de repoblación, incluyendo la repoblación espontánea individual, la repoblación oficial concedida por el rey a monasterios, concejos, señores feudales u órdenes militares, cada una con diferentes características territoriales y jurisdiccionales. La repoblación tuvo importantes causas y consecuencias econ
La repoblación en la Península Ibérica se refiere a la ocupación pacífica de tierras abandonadas por los musulmanes a medida que avanzaba la reconquista cristiana. Existieron varios sistemas de repoblación, incluyendo la repoblación espontánea individual, la repoblación oficial concedida por el rey a monasterios, concejos, señores feudales u órdenes militares, cada una con diferentes características territoriales y jurisdiccionales. La repoblación tuvo importantes causas y consecuencias econ
La repoblación en la Península Ibérica se refiere a la ocupación pacífica de tierras abandonadas por los musulmanes a medida que avanzaba la reconquista cristiana. Existieron varios sistemas de repoblación, incluyendo la repoblación espontánea individual, la repoblación oficial concedida por el rey a monasterios, concejos, señores feudales u órdenes militares, cada una con diferentes características territoriales y jurisdiccionales. La repoblación tuvo importantes causas y consecuencias econ
15- Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de
repoblación, así como sus causas y consecuencias.
Entendemos por "repoblación” la ocupación pacífica de tierras vacías, que
no están ocupadas o cultivadas y que fueron abandonadas por los musulmanes a medida que la reconquista cristiana avanzaba. La reconquista y posterior repoblación es un hecho que distingue a los reinos hispanos de los europeos. La frontera establecida entre dos estructuras tan diferentes (reinos cristianos y Al Andalus) se caracterizó por su permanente oscilación durante los casi 800 años de pervivencia, por los continuos enfrentamientos bélicos, pero, también, habituada a los intercambios comerciales e incluso a los matrimonios mixtos, etc.; y generará una población muy militarizada o habituada a vivir en zona de permanente conflicto, pero a la vez muy permeable al intercambio comercial, de ideas, de personas, etc.
La Repoblación fue un fenómeno que empezó en el mismo momento de la
Reconquista por parte cristiana de ciudades y territorios, pero que se prolongó lentamente en el tiempo mucho después de que los musulmanes perdieran el poder político en España. La necesidad de defender los territorios reconquistados hizo que las ciudades o concejos, los repobladores cristianos y los labradores gozaran de unas libertades que no tuvieron los campesinos europeos.
Hasta el siglo XI fue frecuente la repoblación espontánea e individual por
presura (valle del Duero) o aprissio (Marca Hispánica), por la que un labrador describía con un surco de arado la tierra que iba a cultivar; dicha tierra se llamaba fundo. Otra forma de repoblación fue la oficial, es decir concedida por el rey: Monacal: cuando el rey ponía bajo la jurisdicción y patrocinio de un monasterio la repoblación. Fue importante en los siglos VIII, IX y X. Concejil: el rey otorga a un concejo o ciudad privilegios mediante una “carta puebla” para que sea repoblada. Fue muy importante entre el Duero y el Tajo, también en el valle del Ebro. Señorial: cuando el rey otorgaba a un señor feudal derechos para repoblar un territorio. Fue muy importante en la mitad sur de la Península y en Extremadura. Muchos latifundios de hoy día tienen su origen en esta forma de repoblación. De órdenes militares: el rey concede a dichas órdenes todos los derechos con el compromiso de conquistar tierras, repoblarlas y defenderlas.