El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia peruana es un pilar fundamental

en la protección de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución de

1993. Surge como un mecanismo para equilibrar la potestad estatal con la
preservación de los derechos individuales, fundamentando su legitimidad y
aplicabilidad en casos donde exista una posible limitación a los derechos
constitucionales.

DEFINICIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD EN LA

JURISPRUDENCIA PERUANA
En la jurisprudencia peruana, el principio de proporcionalidad se fundamenta en tres
subprincipios interrelacionados:

1. Idoneidad: La medida adoptada debe ser apta para alcanzar el objetivo

perseguido. En otras palabras, debe ser eficaz para lograr el fin deseado.
2. Necesidad: No debe existir otro medio menos lesivo para los derechos
fundamentales que permita alcanzar el mismo objetivo. La restricción impuesta
debe ser imprescindible.
3. Proporcionalidad en sentido estricto: El beneficio obtenido a través de la medida
debe superar la carga o restricción impuesta a los derechos fundamentales.

ORIGEN CONSTITUCIONAL Y EVOLUCIÓN JURISPRUDENCIAL.

El origen del principio de proporcionalidad se encuentra arraigado en la propia

Constitución de 1993, que otorga al Tribunal Constitucional la función de
salvaguardar la supremacía constitucional y los derechos fundamentales. Esta
disposición constitucional ha sido interpretada y desarrollada por el Tribunal
Constitucional a lo largo de los años.

El Tribunal Constitucional, a través de su jurisprudencia, ha establecido que el

principio de proporcionalidad no solo es aplicable a la revisión de leyes, sino que
también se extiende a las decisiones administrativas y judiciales. Ha sido empleado
en casos que involucran desde libertad de expresión hasta el debido proceso, y ha
sido crucial en la defensa de los derechos de minorías y grupos vulnerables.

La evolución de este principio ha sido notable, adaptándose a las circunstancias

cambiantes y a los avances sociales. La jurisprudencia del Tribunal Constitucional
peruano ha ampliado su aplicación, abordando dilemas éticos contemporáneos,
desafíos tecnológicos y cuestiones emergentes, lo que demuestra su adaptabilidad y
relevancia en la sociedad actual.

En sintesis, el principio de proporcionalidad en la jurisprudencia peruana tiene sus

raíces en la Constitución y ha evolucionado a través de la interpretación progresiva
del Tribunal Constitucional, consolidándose como una herramienta esencial para
proteger los derechos fundamentales en el Perú. Su aplicación ha sido crucial para
garantizar un equilibrio entre los intereses estatales y la preservación de los
derechos individuales.