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Actividad 33: El poder de los sacerdotes y sacerdotisas en el antiguo Perú.

-CCSS– 1ero AMC Profe: Benjamín Salas


El poder de los sacerdotes y sacerdotisas en el antiguo Perú

La cultura chavín fue una de las primeras civilizaciones que se desarrollaron en los Andes centrales del Perú, entre los años 1200
y 400 a.C. Su centro principal fue Chavín de Huántar, un complejo ceremonial ubicado en el actual departamento de Áncash,
donde se levantaron impresionantes pirámides de piedra y barro, decoradas con relieves y esculturas de seres mitológicos.

Los chavín fueron una sociedad teocrática, es decir, que su organización política y social
estaba basada en la religión. Los sacerdotes eran los encargados de dirigir el culto a los
dioses, que se manifestaban en la naturaleza y en los animales, especialmente el jaguar, el
cóndor y la serpiente. Los sacerdotes también eran los intermediarios entre los dioses y los
hombres, y tenían el poder de realizar oráculos, rituales y sacrificios

Los sacerdotes chavín ejercían una gran influencia sobre las demás culturas
contemporáneas, que acudían a Chavín de Huántar como un centro de peregrinación y de
difusión cultural.

Los sacerdotes de la cultura Chavín tenían un conjunto de conocimientos que les permitía tener poder: podían interpretar el
movimiento de los astros para saber cuándo se podía empezar a cosechar o cuándo comenzaría la estación de las lluvias. Además,
habían aprendido a interpretar distintos signos de la naturaleza y con ello advertir a la comunidad sobre posibles fenómenos por
venir. Los sacerdotes dialogaban con las fuerzas de la naturaleza, y como encargados de los oráculos, tenían la capacidad de
interceder entre ellas, los templos y la gente.

La autoridad que los sacerdotes obtenían por estos conocimientos los colocaba en el centro de la atención. Si sus predicciones
eran acertados, los centros ceremoniales y oráculos adquirían buena reputación y las ofrendas abundaban. Eso ocurrió con los
sacerdotes de Chavín, ellos fueron desarrollando una gran capacidad de convocatoria y a la vez poder político, económico y
religioso sobre las comunidades de la época. No era necesario tener ejército para conquistar territorio.

Los sacerdotes chavín se distinguían por sus vestimentas y adornos, que reflejaban su jerarquía y su prestigio. Usaban túnicas de
algodón, mantos de lana, coronas, diademas, collares, orejeras, narigueras y brazaletes de oro, plata y cobre, y piedras preciosas
como el cuarzo y la turquesa. Los sacerdotes chavín también se tatuaban el cuerpo con figuras de animales y plantas, que
simbolizaban su conexión con los dioses y su poder sobrenatural.

Uno de los hallazgos más sorprendentes para la arqueología peruana fue el de la Dama de Cao, una mujer que vivió entre los siglos
IV y V d.C., y que fue descubierta en el año 2006 por el arqueólogo Régulo Franco Jordán en el complejo arqueológico El Brujo,
cerca de Trujillo, en el departamento de La Libertad. La Dama de Cao fue una gobernante o una sacerdotisa de la cultura mochica,
una civilización que sucedió a la chavín en el norte del Perú, y que mantuvo algunos rasgos de su religión y su arte.

La Dama de Cao fue enterrada con gran riqueza y solemnidad en una pirámide de ladrillos de barro, llamada Huaca Cao Viejo. Su
cuerpo estaba cubierto por una mortaja de algodón, y rodeado de objetos de oro y cobre, como coronas, collares, narigueras,
placas y cetros. La Dama de Cao también tenía tatuajes en los pies, las piernas y el rostro, que representaban a serpientes, arañas,
cocodrilos, monos, jaguares, abejas y mariposas. Estos tatuajes indicaban su rol político y religioso, y su capacidad de comunicarse
con los dioses.

Los enterramientos representan el poder que estas señoras tuvieron en vida, y mediante toda la parafernalia
funeraria (conjunto de instrumentos o aparatos) que las acompaña, se puede comprender que para nada
estuvieron supeditadas al hombre ni bajo el umbral del espacio privado del hogar. Todo lo contrario, fueron
grandes gobernantas, sacerdotisas e incluso guerreras que muestran al mundo en sus tumbas, ajuares y
representaciones iconográficas (conjunto de imágenes) el poder que detentaban en su espacio de dominación.

La Dama de Cao murió a una edad temprana, entre los 20 y los 30 años, posiblemente por complicaciones de
un parto o de un embarazo. Su cuerpo se conservó gracias a que fue untado con sulfuro de mercurio, una
sustancia que evitaba la descomposición. En el año 2017, se logró reconstruir su rostro mediante la tecnología
de impresión en 3D, revelando sus rasgos ovalados y sus pómulos altos. La Dama de Cao es considerada la
primera gobernante del antiguo Perú, y una prueba de que las mujeres también tuvieron un papel importante
en la historia andina.

Fuente: Adaptado de Alvarado, A. (2016) La imagen de la mujer de élite en la costa norte del Perú a través de las crónicas de
Indias. LEX - Revista de la facultad de derecho y ciencias políticas, 14(18)

https://www.peru.travel/es/masperu/senora-de-cao-considerada-la-primer-gobernante-del-antiguo-peru.

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