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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO EL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL MAGISTERIO
“SAMUEL ROBINSON”

ÉTICA, DOCENCIA Y DEONTOLOGÍA PROFESIONAL

Participante:

Espinoza Jiménez, Antonio José


C.I V- 12.413.312

Facilitadora:

Guzmán Mariela

Maracay
Marzo, 2020
Introducción:

El objeto de la ética profesional es mucho más amplio de lo que comúnmente se


supone. No es otra cosa que preguntarse como docente, profesor, pedagogo, licenciado,
frente a sus estudiantes, a la sociedad y al país "¿estoy haciendo con mi trabajo lo propio
que beneficia a estos alumnos, lo necesario que beneficia a la sociedad donde estoy inserto,
lo trascendente para mi país?"

Es por ello que siguiendo con los principios y normas éticas el profesional docente
no sólo debe ejercer su trabajo, sino que debe ejercerlo bien, ya que éste tiene un fin social,
que consiste en atender adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe
satisfacer, para contribuir así al bien común.

Un docente es una persona que enseña una determinada ciencia o arte, debe poseer
habilidades pedagógicas para ser agentes efectivos del proceso de aprendizaje.

El docente, por tanto, parte de la base de que es la enseñanza su dedicación y


profesión fundamental y que sus habilidades consisten en enseñar la materia de estudio de
la mejor manera posible para él y la estudiante.

El Profesional de la Docencia no puede esquivar o eludir su responsabilidad ante


una sociedad en plena transformación. Hay una responsabilidad directa en la gestión de los
asuntos públicos, que debe complementarse con un Código de Ética de obligada
observancia, dado que toda amenaza al mismo es una amenaza al espíritu de la
organización, y en particular a la Organización Educativa donde se desenvuelve
profesionalmente.

En una sociedad donde la crisis de valores es reseñada y apuntalada casi a diario, las
prácticas antipáticas en contra de la organización son modos seguros de agravar las
desigualdades y la marginación social. Los Códigos de Ética , se pueden presentar como
elementos de equidad, que se reflejarán en la Organización social, la Competitividad, la
Transparencia y la Excelencia en el desempeño de funciones y prestación de servicios.
1.- La ética ante el nuevo mundo global competitivo:

El mundo de los valores es el mundo de las éticas. Por lo tanto, deberíamos


plantearnos la necesidad de elaborar un marco ético global o, en otras palabras, una mínima
ética compartida, más allá de las éticas particularistas. ¿Cómo podremos entendernos, en un
mundo que se nos ha hecho pequeño, sin algún referente ético que nos sea común a todos?.

Los tiempos actuales son de globalización y multiculturalismo, pero ¿estamos


preparados para ello?, ¿hemos aprendido a ser tolerantes?, ¿contamos con la ética universal
necesaria para un mundo distinto?, ¿puede el humanismo significar algo más que una vaga
disposición benevolente hacia el prójimo?

Sin embargo, para ir construyendo un mundo más solidario, donde no exista


exclusión alguna, es necesario, previamente, un cambio de mentalidad. Esta nueva forma de
pensar se irá operando, quizá, sólo en algunas personas, pero se convertirá en una semilla
que irá multiplicando la solidaridad por doquier, mostrando que las cosas pueden cambiar.
Además, es muy importante que nos demos cuenta de que no estamos solos en este camino,
y de que los pequeños cambios son posibles, porque es posible detectar que algo empieza a
cambiar, a pesar de las dinámicas contrarias.

2.- Ética-moral y dilema moral

Un dilema moral o ético es una narración breve, a modo de historia, en la que se


plantea una situación posible en el ámbito de la realidad pero conflictiva a nivel moral, y se
solicita de los oyentes o bien una solución razonada del conflicto o un análisis de la
solución elegida por el sujeto protagonista de la historia.

Por regla general la situación se presenta como una elección disyuntiva: el sujeto
protagonista se encuentra ante una situación decisiva ante la cual sólo existen dos, y nada
más que dos, opciones (A) ó (B), siendo ambas soluciones igualmente factibles y
defendibles. El individuo se encuentra, pues, ante una verdadera e inevitable situación
conflictiva. ¿Qué elijo?

3.- Empoderamiento del marco legal que sustenta la educación venezolana y responde
al interés de las escuelas técnicas

La fundamentación política, filosófica y legal del currículo de Educación Inicial se


concibe en un sistema educativo que persigue la formación del ciudadano o ciudadana que
se desea con base a las aspiraciones y expectativas actuales de la sociedad venezolana. En
el art 58 de la LOPNNA se establece que el sistema educativo nacional estimulará la
vinculación entre el estudio y el trabajo. Para ello, el Estado promoverá la orientación
vocacional de los y las adolescentes y propiciará la incorporación de actividades de
formación para el trabajo en la programación educativa regular, de forma tal que armonicen
la elección de la profesión u oficio con el sistema de enseñanza y con las necesidades del
desarrollo económico y social del país.

4.- Deontología profesional

Es la rama de la ética cuyo propósito es establecer los deberes, obligaciones y éticas


que tienen que asumir quienes ejercen una determinada profesión.

La deontología trata del espacio de la libertad del hombre sólo sujeto a la


responsabilidad que le impone su conciencia. Asimismo, Jeremy Bentham considera que la
base de la deontología se debe sustentar en los principios filosóficos de la libertad y el
utilitarismo, lo cual significa que los actos buenos o malos de los hombres sólo se explican
en función de la felicidad o bienestar que puedan proporcionar asuntos estos muy
humanistas. Para Bentham, la deontología se entiende a partir de sus fines (el mayor
bienestar posible para la mayoría, y de la mejor forma posible).

Los argumentos humanistas de libertad y utilitarismo fueron apropiados en la


deontología, con las exigencias ético-racionales que influyeron de alguna manera en el
constitucionalismo colombiano (como que fue amigo de Francisco de Paula Santander y
Miranda). Bentham coincide con Juan Jacobo Rousseau en su idea de que, hasta su tiempo,
los sistemas morales y políticos están fundados en el irracional histórico y deben ser
sustituidos por una moral y un orden político naturales, es decir, racionales; lo cual fue
acogido por las nacientes repúblicas americanas.

Los primeros códigos deontológicos se aplicaron después de la segunda guerra


mundial luego de ver las atrocidades que los profesionales de la salud (Médicos
principalmente) aplicaban con las personas justificándose en el ejercicio de la
investigación, pero que tampoco tenían ningún tipo de regulación ni control, es así como
durante la guerra fría se comienza a estudiar y aplicar la deontología en Europa.

Como ya se ha observado, América Latina no ha sido ajena a la apropiación de la


deontología, ya que se han implementado muchos códigos deontológicos y éticos,
principalmente en el área de la salud. Incluso existen leyes apoyadas en la deontología,
como es el Código Deontológico y Bioético del Psicólogo Colombiano, Ley 1090 de 2006,
en el cual Nelson Ricardo Vergara C, psicólogo investigador y gestor de este código y ley
(Psicología hoy 2005 y Colpsic), deja ver claramente la base filosófica humanista liberal y
utilitarista benthamista, muy apropiada para la psicología moderna y que no menos se hace
notar también en la constitución colombiana de 1991. Este es un claro ejemplo de la fuerza
y la solidez del concepto deontológico aplicado y expresado en las leyes democráticas más
modernas.
La deontología o teoría deontológica se puede considerar como una teoría ética que
se ocupa de regular los deberes, traduciéndolos en preceptos, normas morales y reglas de
conducta, dejando fuera de su ámbito específico de interés otros aspectos de la moral. Es un
concepto que se utiliza para nombrar a una clase de tratado o disciplina que se centra en el
análisis de los deberes y de los valores regidos por la moral. Se dice que el filósofo
británico Jeremy Bentham fue el responsable de acuñar la noción.

5.- Código deontológico

El código deontológico es un documento que recoge un conjunto más o menos


amplio de criterios, normas y valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo una
actividad profesional.

Los códigos deontológicos se ocupan de los aspectos éticos del ejercicio de la


profesión que regulan. Estos códigos cada vez son más frecuentes en otras actividades.

Los códigos deontológicos son mecanismos de autorregulación en el ámbito de la


comunicación social, la psicología, la medicina, entre otras profesiones, pero no son el
único instrumento: libros de estilo, estatutos de redacción, convenios, entre otros. todos
contribuyen a que una comunidad profesional fije sus propios límites, en muchos países
esta regulación es a través de colegios profesionales.

Toda comunidad profesional trata de mantener determinados niveles de exigencia,


de competencia y de calidad en el trabajo. Por ello, controla y supervisa, de alguna manera,
la integración de nuevos miembros y el adecuado ejercicio de las tareas propias de su
profesión. En este sentido, algunas profesiones elaboran códigos profesionales donde se
especifican consideraciones morales acerca de aspectos complejos de la vida profesional y
donde, generalmente, se contemplan sanciones para el supuesto caso de que alguien viole
abiertamente el espíritu de dicho código deontológico. Por supuesto, los códigos
deontológicos no siempre se cumplen, y aunque se respeten, no queda muy claro quién está
encargado de velar por su cumplimiento ni cuáles son las sanciones para quienes los
vulneren, ni quién debe imponerlas. Para mantener el cumplimiento del código
deontológico de las distintas profesiones es habitual la creación de un colegio profesional.
Las normas dictadas en el código deontológico son previamente pactadas y aprobadas de
manera común y unánime por todos los miembros de la profesión para la que se elaboran.
Son, por tanto, pautas de conducta a seguir cuyo objetivo es realizar un determinado trabajo
de forma correcta, adecuada y eficiente.

La profesión docente es, por lo tanto, una actividad construida socialmente a partir
de actividades específicas que buscan el interés general. Implica, además, el proceso
continuado de investigación y de perfeccionamiento compartido propio de una profesión
regulada y colegiada.
La complejidad de las relaciones que se establecen en la tarea docente y la
responsabilidad que implica, así como la necesidad de armonizar las normas establecidas
con los imperativos éticos, hacen necesario un código deontológico que detalle todos y cada
uno de los compromisos y deberes del buen profesional.

El código se inspira en los principios de responsabilidad y ejemplaridad, de justicia,


veracidad y objetividad, y de respeto y responsabilidad social. Y señala las pautas de
conducta profesional que social y legítimamente se esperan de los profesionales de la
docencia.
El código deontológico debe proporcionar a los docentes unas normas básicas de
comportamiento y facilitarles una práctica profesional más segura, al tiempo que debe
promover una mayor complicidad de la sociedad con la profesión, para contribuir así al
prestigio de la misma. No se debe confundir la deontología con los códigos deontológicos.
La deontología tiene un carácter más amplio, y puede incluir normas que no figuren en
ningún código particular. El código deontológico es la aplicación de la deontología a un
campo concreto.

6.- Principios deontológicos

Los principios sin los contextos que los concretan, tienden a ser vacíos; los
contextos y circunstancias sin los principios, tienden a ser ciegos. En ese sentido los
principios deontológicos fundamentales que orienta la actividad profesional son:

De manera que, distinguiremos a un buen profesional cuando ese trabajador no sólo


sabe qué hacer y cómo hacer su trabajo, sino que además actúa en beneficio de los
destinatarios de su actividad profesional. Por lo tanto, por el principio de beneficencia
profesional, todo profesional debe ser competente, eficiente, diligente y responsable. ¿En
qué consiste? El principio de beneficencia profesional tiene un doble significado, pues
consiste en: Hacer bien una actividad y Hacer el bien a otros mediante esa actividad bien
hecha. Un buen profesional es cuando sabe qué hacer y cómo hacer su actividad
profesional, además actúa en beneficio de los destinatarios o usuarios de su práctica
profesional. Hacer bien las cosas para hacer el bien a las personas mediante el ejercicio
profesional supone cuatro elementos básicos: ser competente, eficiente, diligente y
responsable.

De manera que, por el principio de independencia profesional, todo profesional


deberá siempre conservar su independencia en cumplimiento de su deber profesional.
Violar la independencia profesional compromete la función social del profesional. ¿En qué
consiste? Este principio podemos definirla como ausencia de toda forma de injerencia, de
interferencia, de vínculos y presiones cualesquiera sea proveniente del exterior y que
tiendan a influenciar, desviar o distorsionar la actividad desempeñada por el profesional en
el ejercicio de su profesión.

Por tanto, por el principio de dignidad y decoro, el profesional debe siempre actuar,
conforme a las normas de honor y de la dignidad de la profesión, absteniéndose de todo
comportamiento que suponga infracción o descrédito. Tiene por tanto, no sólo el derecho
sino el deber de reprochar y denunciar la conducta irregular de sus colegas, ante quien
corresponda. ¿En qué consiste? La primera obligación del profesional es sentirse portador
de dignidad de su profesión, mediante una conducta irreprochable en ella, guiada por la
conciencia cierta y responsable. El profesional debe mantener el honor y dignidad de la
profesión tanto en su vida privada como en la actividad profesional.

Por lo tanto, por el principio de integridad profesional, todo profesional debe ser
honesto, leal, veraz y diligente en el ejercicio de su actividad profesional. ¿En qué consiste?
La integridad profesional se vincula a la rectitud y a la incorruptibilidad. El principio de
integridad profesional es definida por medio de cuatro valores: honestidad, lealtad,
veracidad y diligencia.

Por tanto por el principio de lealtad profesional, todo profesional debe ser siempre
leal, ofreciendo cuánto sabe y puede, aceptando críticamente las aportaciones de los demás,
respetando y aceptando las decisiones de su institución. ¿En qué consiste? La lealtad
supone fundamentalmente dos cosas: fidelidad y veracidad. La fidelidad debemos
entenderla como el cumplimiento de las promesas y la veracidad en la obligación de decir
la verdad. En ese sentido, por el principio de lealtad profesional, todo profesional debe ser
siempre leal en el ejercicio de su actividad profesional.

Por lo tanto, por el principio de secreto profesional el profesional se obliga a


mantener ocultas todas aquellas confidencias que reciba en el ejercicio de su actividad
profesional. Desde el punto de vista moral existen tres clases de secretos: a) el secreto
natural, b) el secreto prometido y c) el secreto confiado. ¿En qué consiste? El principio de
secreto profesional, tiene una condición moral y otra jurídica. Desde el punto de vista
moral, existe el deber de guardar el hecho conocido cuando éste pueda producir resultados
nocivos o injustos sobre el usuario si se viola el secreto. En el ámbito legal, la obligación
del profesional a guardar secreto está recogida por la mayoría de las legislaciones, aunque
no en la misma medida.

7.- Productividad y sustentabilidad de las escuelas técnicas desde sus alcances legales
con entes gubernamentales

Las Escuelas Técnicas Robinsonianos y zamoranas tiene el compromiso de


solventar los problemas en las comunidades por lo tanto se deben integrar y articular
con el Poder Popular, la Comunidad, el Consejo Comunal, las
organizaciones o Entes del Estado y el Consejo Federal de Gobierno, para participar en
mesas técnicas, con el propósito de evaluar las potencialidades y necesidades de las
organizaciones sociales, esto permitirá realizar un plan de trabajo en conjunto a los
problemas que afectan el desarrollo de las comunidades; este proceso de integración
fortalecerá la vinculación en el hecho educativo y la incorporación activa de las y los
estudiantes en la búsqueda de aportar soluciones a dichas necesidades, afianzando asi su
proceso de formación.

8.- Articulación práctica socio productiva de las escuelas técnicas. (Relacionada con el
art 3 de la CRBV)

La Pedagogía Productiva tiene sustento legal en la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela (1999), en su preámbulo concibe la educación y
trabajo liberador como elementos fundamentales para la refundación de la República; en el
artículo 3 donde se establece que son los procesos fundamentales para alcanzar los
principios, deberes y derechos.

El Proyecto Socio Productivo surge de las potencialidades de las instituciones


educativas y el contexto, se vincularán con los 15 Motores de la Economía
Productiva, invitándonos a desarrollar estrategias y acciones creativas e
innovadoras en el proceso de formación de las y los estudiantes, que coadyuven a la
consolidación de Venezuela como un País Potencia.

Además, en el Plan de la Patria 20132019, objetivo histórico N° 2, específicamente


el objetivo nacional se plantea “propulsar la transformación del sistema económico, en
función de la transición al socialismo bolivariano, trascendiendo el modelo rentista
petrolero capitalista hacia el modelo económico productivo socialista, basado en el
desarrollo de las fuerzas productivas”.

Asimismo, en la Ley Orgánica de Educación (2009), específicamente en el (Artículo


6), fundamenta la escuela como un espacio abierto para la producción y el
desarrollo endógeno, el que hacer comunitario, la formación integral, la creación y la
creatividad.

Por otra parte en el (Artículo 15), sobre los fines educativos, se establece formar a
las y los estudiantes en, por y para el trabajo social liberador, dentro de una perspectiva
integral… vinculadas al desarrollo endógeno productivo y sustentable. Igualmente el
artículo 14 resalta que “… La didáctica está centrada en los procesos que tienen como eje
la investigación, la creatividad, la innovación, lo cual permite adecuar las
estrategias, los recursos, la adecuación del aula, a partir de la diversidad de intereses y
necesidades de los y las estudiantes.”

Finalmente, en el Plan de Estudio contemplado en la Gaceta No. 41221, de fecha 24


de agosto del 2017; señala en uno de sus considerandos que la cultura del trabajo es un
elemento fundamental para transformar la sociedad y que la educación desarrolla el
potencial creativo basado en el trabajo liberador; asimismo es competencia del Estado
alcanzar un nuevo modelo de escuela abierto para la producción y el
desarrollo endógeno.

9.- Código de la ética profesional de la docencia

Estos códigos establecen un conjunto de principios, pautas, lineamientos o normas


que regulan el ejercicio de una profesión determinada. Los Códigos de Ética Docente según
las distintas partes del mundo en que se vean implementados tienen algunas cuestiones en
común y también diferencias. En general apuntan a crear un clima de aprendizaje y de
enseñanza que nutran el potencial de todos los alumnos. Dar una mirada, reflexionar y
tomar conciencia del marco que un Código de Ética brinda a la profesión del maestro,
puede ayudar a los aspirantes a la docencia a definir si el magisterio es o no, efectivamente,
una profesión en la cual desean verse comprometidos a futuro en su tarea diaria. Aquí van
resumidos algunos de los principios expresados en Códigos de Ética Docente vigentes en el
mundo:

Principios referidos a la conducta hacia los Estudiantes:

Aunque la familia es la primera educadora de los niños, los docentes deben


fomentar virtudes cívicas como la integridad, la diligencia, la responsabilidad, la
cooperación, la lealtad, la fidelidad, el respeto por la ley, por la vida humana y por uno
mismo.

El educador mide el progreso de cada alumno no solamente por la realización de su


potencial personal sino también en relación a su formación como ciudadano; trata con
justicia a cada estudiante y busca resolver los problemas dentro del marco institucional; no
expone al estudiante al menosprecio; no revela información confidencial sobre los alumnos,
a menos que sea requerido por la ley; busca proteger al alumno de condiciones que vayan
en detrimento de su aprendizaje, su salud o su seguridad; no excluye, niega beneficios o
crea una desventaja para un alumno por motivos de credo, religión, nacionalidad, raza,
orientación sexual o filiación política; se esfuerza por presentar los contenidos sin
distorsión, parcialidad o prejuicios personales; es consciente de que representa un modelo a
seguir para sus alumnos y de que su comportamiento y sus actitudes tienen un impacto
sobre la imagen de la profesión.
Principios referidos a la práctica y las competencias profesionales:

El profesional de la educación: asume la responsabilidad y la rendición de cuentas


por su función y siempre intenta demostrar que es competente para su tarea; procura
conservar la dignidad de la profesión obedeciendo la ley y manteniendo integridad
personal; aplica para, acepta u otorga una posición o responsabilidad de acuerdo a las
calificaciones profesionales, y adhiere a los términos del contrato pactado; se esfuerza por
no representar de modo erróneo a la escuela u organización educativa para la que trabaja,
diferenciando sus opiniones personales de las que la institución; rinde cuentas de modo
honesto de los fondos que le fueron asignados para realizar su trabajo y no acepta ni realiza
regalos que pudieran interpretarse como una influencia en sus decisiones o acciones; no usa
privilegios profesionales o institucionales para tener ventajas personales o partidarias;
busca mantenerse actualizado; responde de manera positiva hacia la retroalimentación
sobre sus tareas; solicita consejo y guía cuando es necesario.

Principios que se aplican al trato con sus colegas:

El profesional de la educación: tiene un trato justo y equitativo con todos los


colegas; no revela información confidencial sobre los mismos, a menos que lo solicite la
ley; no realiza falsas afirmaciones sobre sus colegas o el sistema educativo; no interfiere
con la libertad de elección de sus colegas, y se opone a cualquier coerción que viole la
integridad individual de los mismos; respeta a sus colegas directivos a la vez que mantiene
su derecho a expresar su opinión profesional y a disentir; no reprime, censura o critica a un
colega en presencia de alumnos o en público. Procura ayudar a sus colegas principiantes,
aspirantes y practicantes en todas las formas posibles;

Algunos principios hacia los padres y el resto de la comunidad:

El profesional de la educación: protege la soberanía pública sobre la educación


pública y el control privado sobre la educación privada; asume que la calidad de la
educación es la meta común de todas las entidades educativas, las Juntas, los Consejos, y
los educadores en general; hace el esfuerzo por comunicar a los padres toda aquella
información que debiera ser revelada para el interés de los estudiantes; procura comprender
y respetar los valores y las tradiciones de las diversas culturas representadas en la
comunidad y en el aula; manifiesta un rol activo y positivo en la escuela y en la comunidad.

10.- Contextualización de fenómenos sociales, económicas, educativas y humanas que


respondan a la producción en por y para la vida.

La educación se ha percibido como parte del proceso de formación formal del


individuo, promueve en las personas entre otras cosas, el autodescubrimiento y aprendizaje
sobre el mundo, fomenta el desarrollo personal y ayuda a las personas a ejercer un rol en la
sociedad.
Algunos fenómenos sociales como la implantación de nuevas tecnología, la
conciliación familiar y la globalización están cambiando el modo de producción (entender
el empleo). Y esto supone un reto para las empresas y trabajadores que deben buscar la
manera de adaptar la vida profesional a las nuevas condiciones sociales y globales en el
mundo. Entre ellas se encuentran las migraciones masivas, las rebeliones políticas, las
tendencias laborales, las tendencias de consumo, las actividades delincuenciales, la pobreza
o la expansión de una religión dentro de una comunidad determinada.

Los fenómenos económicos se definen como fenómenos producidos por grupos de


personas cuando buscan satisfacer y mejorar sus necesidades materiales. Se trata de una
actividad social y, al unir todos estos fenómenos aparece el sistema económico de cada
sociedad. La expresión “producción” tiene en economía dos sentidos, uno activo y otro
pasivo. Puede hablarse de producción refiriéndose a los bienes económicos obtenidos a
través de un terminado ciclo de elaboración, que sería la producción en sentido pasivo. Si
haces pasteles para vender, la producción en sentido pasivo sería el número de pasteles que
hiciste en determinado tiempo.

Pero también se utiliza la expresión producción para indicar una serie de actos
realizados por el hombre; es decir, como sinónimo de actividad productiva. Siguiendo con
el ejemplo del pastel, se entiende producción en sentido activo a todo lo que haces para
crear el pastel: comprar los ingredientes, mezclarlos, hornear, entre otro. Es un proceso. Es
en sentido activo como hay que entender la palabra producción como parte de un análisis
económico.

La educación es un factor socialmente significativo que posibilita la producción,


porque los sujetos de aprendizaje aprenden un oficio. Los modelos de formación para el
trabajo instalados en la región están constituidos por la educación técnica y la formación
profesional parasistemática. La educación técnica forma parte de la educación secundaria
dependiente del Ministerio de Educación, creada como una rama de la educación media
formal dirigida a los estudiantes que acceden a ese nivel provenientes de los estratos
populares, y destinada a formar técnicos medios para la industria con una orientación
predominantemente terminal.

La formación profesional, en cambio, se definía como paraformal, estructurada en


centros de capacitación que brindaban cursos de menor duración no encadenados con el
sistema educativo formal. Se dirigía a formar obreros calificados, teniendo como
destinatarios trabajadores que ya se desempeñaban en empresas, o adolescentes, en ambos
casos con niveles educativos bajos. Las instituciones nacionales de formación profesional,
con un alto grado de autonomía, eran responsables de la organización de estos cursos de
aprendizaje.

El objetivo, en el caso de la educación técnica, era crear una rama de la educación


media que desviara el incremento de matrícula de la educación secundaria académica,
evitando así la congestión de la demanda social por carreras universitarias tradicionales y
formando al mismo tiempo recursos humanos para la industria naciente.

En el caso de la formación profesional se buscaba brindar capacitación a los recién


llegados al empleo urbano, fundamentalmente industrial y de la construcción, en muchos
casos provenientes del campo y con bajos niveles educativos.

El Factor humano es toda actividad humana que interviene en el proceso de


producción. Estos factores son: Todo el personal, sean empleados o ejecutivos. El factor
humano es entendido como una medida de la calidad del trabajo, y que estaría
correlacionado con la formación académica y la experiencia de los trabajadores. Así el
factor trabajo tradicional, no distinguía adecuadamente el factor trabajo, y la teoría del
capital humano ha tratado de introducir este otro nuevo factor inmaterial.

La importancia de este factor humano, específicamente cuando se habla de


producción ya que son los que trabajan directamente con el producto que van al consumidor
final. Por tanto ha de ser prioridad de las industrias que pretendan tener éxito en el
mercado emergente que desarrollen ventajas competitivas sostenibles asociadas a factores
apreciados por el cliente; entre estos podemos mencionar las capacidades, el grado de
compromiso de las personas y su implicación en el diseño y desarrollo de los procesos de la
empresa, esto hace que exista por parte de la empresa una constante consideración de
todos sus empleados, específicamente en los del área de Operaciones, que son quienes
tocan el producto y quienes determinan en su mayoría si se cumplirá o no la demanda.

11.- Responsabilidad social

La responsabilidad social es una expresión de la ética en las relaciones entre los


individuos y su entorno.

La educación tiene, según lo expresa Hanna Arendt (1993), la misión de mediar


entre el niño y el mundo, de manera de permitir que el primero se integre en el segundo
minimizando el riesgo de rechazo que existe naturalmente entre ambos. Esta integración,
que pasa también por formar parte de los grupos de personas que ya son parte del mundo,
es decir, los adultos implica para el educador hacerse responsable del uno y del otro, en
cuanto a que su tarea como mediador entre ambos (niño y mundo) va a determinar la
manera cómo éstos se relacionan y sus expectativas de sostenimiento. De ahí su autoridad,
de su gran responsabilidad. El educador es entonces un ser privilegiado en la construcción
no sólo de la cultura, sino, como consecuencia de ella, de la sociedad, de la manera cómo
sus estudiantes ven al mundo, de las distintas perspectivas con que interpretan a este
mundo, a la sociedad y a su existencia social e individual que otorgan un orden a su
convivencia.

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