ACTIVIDAD-1: CURSO:

“INICIÁNDOME EN LA
QUÍMICA”
NOMBRE: Hernández López Daniel Javier

MATERIA: Química

GRUPO: 5301

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"La química es la magia más antigua del mundo." - James R. Newman

Lo que me gusto:
Lo que más hace que me llame la atención de la química y la materia en el curso
es la diversidad y complejidad que presentan. Hay millones de sustancias
químicas diferentes, cada una con su propia fórmula, estructura y propiedades.
Algunas son naturales, como el agua, el oxígeno o el ADN; otras son artificiales,
como los plásticos, los medicamentos o los combustibles. La química nos
permite identificar, clasificar, sintetizar y analizar estas sustancias, así como
comprender las reacciones que ocurren entre ellas.

La química y la materia son fascinantes porque nos muestran la variedad y

riqueza del universo a nivel microscópico y macroscópico. La química nos
permite conocer, crear y modificar la materia para satisfacer nuestras
necesidades y curiosidades. La química también nos conecta con otras ciencias
como la física, la biología o la geología, que comparten el mismo objeto de
estudio: la naturaleza.

Lo que no me gusto:
La tabla periódica de elementos, con sus numerosos símbolos y propiedades,
parecía un conjunto interminable de datos que tenía que aprender de memoria.
A veces, sentía que estaba atrapado en un ejercicio repetitivo y poco
emocionante.
La comprensión de la estructura atómica y las interacciones moleculares puede
requerir la visualización de conceptos que no son directamente observables, lo
que puede ser difícil y poco estimulante para algunos.

Lo que aprendí:
Una cosa interesante que aprendí es que los átomos pueden ganar o perder
pedacitos de sí mismos llamados iones, y esto puede hacer que las sustancias
tengan diferentes propiedades. Por ejemplo, el cloro es un gas venenoso, pero
cuando se combina con sodio, obtienes sal de mesa que es segura para comer.
La química nos ayuda a comprender cómo está hecho todo, desde el agua que
bebemos hasta el aire que respiramos. Es como descubrir los secretos de la
materia y cómo las pequeñas piezas se juntan para crear nuestro mundo.
Aunque puede parecer complicado al principio, con un poco de paciencia, la
química se convierte en una aventura emocionante llena de descubrimientos
fascinantes.
Lo que me gusto:
Lo que encuentro realmente emocionante es que, al comprender la tabla
periódica y los números cuánticos, puedo predecir cómo los elementos
reaccionarán y se combinarán para formar compuestos químicos. Esto es
esencial en la química y nos permite crear cosas asombrosas, desde
medicamentos hasta materiales avanzados para la tecnología.

Y aquí es donde los números cuánticos entran en juego. Los números cuánticos
son como códigos secretos que nos dicen cómo se ven y se comportan los
electrones en un átomo.

Lo que no me gusto:
Para mí, la parte más aburrida sobre el átomo clásico y moderno es la
complejidad que conllevan. Comencemos con el átomo clásico, que fue una idea
inicial que se desarrolló en el pasado. En este modelo, los átomos se
representaban como pequeñas esferas con partículas cargadas llamadas
electrones girando alrededor de un núcleo central. Este modelo fue útil en su
época, pero resultó ser demasiado simplista y no podía explicar muchas
observaciones experimentales.

Lo que aprendí:
Aprendí que los números cuánticos, por otro lado, son como etiquetas especiales
para los electrones en los átomos. Los electrones son partículas muy pequeñas
que giran alrededor del núcleo de un átomo. Los números cuánticos nos dicen
en qué niveles y subniveles los electrones pueden estar, y cómo se comportan
en esos lugares.

A medida que profundizas en estos conceptos, puedes descubrir que la tabla

periódica y los números cuánticos son como un mapa y un lenguaje que te
permiten entender cómo funciona el mundo de la química y la física. Aunque al
principio pueden parecer complicados, con el tiempo, se convierten en
herramientas poderosas para explorar y comprender la materia que nos rodea.
En definitiva, me ayuda a descubrir cómo se ensamblan las una pequeña pieza
del rompecabezas del universo.
Lo que me gusto:
Lo que más me parece emocionante es que, al comprender estos enlaces,
podemos predecir cómo se comportarán las sustancias en diferentes
situaciones. Podemos entender por qué algunas sustancias son duras, otras son
blandas, algunas conducen electricidad y otras no.
Además, es interesante que los enlaces químicos son fundamentales para
comprender las reacciones químicas. Cuando los enlaces se rompen y se forman
nuevos, ocurren cambios en la materia. Esto es lo que permite la creación de
nuevos productos químicos, desde medicamentos hasta materiales innovadores.

Lo que no me gusto:
Para ser honesto, una de las partes más aburridas de mi experiencia en la
química ha sido la estructura de Lewis. Siendo sincero, es una técnica que se
utiliza para representar la forma en que los átomos comparten electrones en las
moléculas, y la razón principal por la que puede resultar aburrida es que a
menudo se siente como una tarea repetitiva y mecánica.
Además, la estructura de Lewis tiende a simplificar en exceso la realidad. En la
vida real, la forma en que los electrones se distribuyen en una molécula es
mucho más compleja de lo que sugiere la estructura de Lewis. Esto puede llevar
a una sensación de desconexión entre lo que estás haciendo en el papel y lo que
realmente sucede a nivel atómico y molecular.

Lo que aprendí:
Cuando empecé a aprender sobre los números de oxidación y los enlaces
químicos, me di cuenta de que estaba explorando el mundo de cómo los átomos
se combinan para formar sustancias.
Los enlaces químicos son como los "pegamentos" que mantienen a los átomos
juntos en una molécula. Los más comunes son los enlaces covalentes y los
enlaces iónicos. En los enlaces covalentes, los átomos comparten electrones,
como amigos que comparten un helado. En los enlaces iónicos, un átomo da
electrones a otro, creando cargas opuestas que se atraen, como un imán.

Aprender sobre los números de oxidación y los enlaces químicos es como

descubrir el "cómo" y el "por qué" de la química. Estas ideas nos permiten
entender cómo los átomos se juntan y por qué reaccionan de ciertas maneras.
Es como descifrar un código que nos ayuda a comprender y controlar el mundo
de las sustancias que nos rodean, lo que lo hace emocionante y útil en la vida
cotidiana.
Lo que me gusto:
Me gusto estudiar sobre la nomenclatura, es interesante porque permite conocer
y nombrar los diferentes compuestos químicos que existen en la naturaleza y en
el laboratorio.
Y ya que existen muchos elementos y también se pueden hacer muchos
compuestos, sustancias, mezclas, etc., con estos elementos es importante poder
nombrarlos y a la vez poder describirlos con respecto a su clasificación y las
características que comparten entre sí, la nomenclatura facilita el
identificar todo esto.

Lo que no me gusto:
Lo que no me gusto es que en la nomenclatura me parece algo complicado y
confuso que haya diferentes tipos de nomenclaturas que podrían encajar en un
mismo compuesto e incluso contradecirse entre sí.
De igual forma existen muchos símbolos, estructuras, prefijos y sufijos, que
hacen que sea muy fácil equivocarse y nombrar erróneamente o escribir mal
alguna fórmula, lo que en la práctica podría ser malo o peligroso.

Lo que aprendí:
Aprendí que la nomenclatura es una forma de comunicar información sobre la
composición, la estructura y las propiedades de las sustancias químicas.
Además, la nomenclatura me ayuda a entender las reacciones químicas que
ocurren entre los compuestos y a predecir los productos que se forman.

La nomenclatura química tiene diferentes sistemas que se aplican según el tipo

de compuesto que se quiere nombrar, la nomenclatura también varía según si
se trata de compuestos orgánicos o inorgánicos. Entendí que la nomenclatura
química es un lenguaje que me permite identificar, clasificar y organizar los
compuestos químicos.

Una de las nomenclaturas más importantes es la IUPAC, que es como un

conjunto de reglas universales para nombrar compuestos químicos. También
aprendí sobre nomenclaturas comunes, que son nombres que la gente utiliza en
la vida cotidiana para describir sustancias, como "sal de mesa" en lugar de
"cloruro de sodio". Estos nombres son útiles para la comunicación cotidiana, pero
las nomenclaturas IUPAC son más precisas y específicas en el mundo de la
química.
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