Informe Louvre

Ignacio Campillay, Sección I

El mundo “academicista-neoclásico” se caracteriza por la adopción de los ideales de la

antigua Grecia y Roma. Este movimiento artístico se desplegó en Europa a fines del
siglo XVIII y principios del siglo XIX, y se destacó por su énfasis en la precisión y el
realismo, con estética clásica y por su preocupación por la moralidad y la virtud.

Esto lo podemos ver en el museo Louvre, por ejemplo, el retrato de Charles Le Brun es
un ejemplo de retrato clásico, hecho por Nicolas de Largilliére. Esta obra se caracteriza
por una representación realista del pintor fránces, y por su atención precisa y hermosa
a los detalles, que se aprecian con más de una mirada al cuadro.

Marie-Guillemine Benoist y su obra “El retrato de una mujer negra” es un ejemplo de

cómo los artistas neoclásicos adoptaron temas clásicos para sus obras, en este caso, la
abolición de la esclavitud en las colonias francesas. Este cuadro romipió con las
costumbres de ese tiempo, representando habitantes de países no europeos con
vestimentas exóticas. En el cuadro podemos ver un vestido blanco, dada la textura uno
puede asumir que está hecho de seda, un material por nada usado por la gente de
color en las colonias. Se aprecia como se puede ver el tono de la piel recibir luz, como
en el hombro y en el seno de la mujer, esto fue hecho de esta manera ya que creo que
el artista quería destacar los aspectos más importantes que son el sexo de la persona
retratada y por supuesto su piel. El pañuelo y la mirada de la mujer da un aura de
misterio, talvez la mujer tiene algo más que decir o mostrar. En mi opinión esto fue
intencional porque Marie quería mostrar que hay más en los esclavos que pueda
captar el ojo, mostrándonos que hay mundo que talvez no conocemos.

Finalmente, Carlos X distribuyendo las recompensas a los artistas expositores del salón
de 1824 en el Louvre es un ejemplo de cómo los artistas neoclásicos eran patrocinados
por la monarquía y el estado.

En cuanto a elementos figurativos y artísticos, estos cuadros comparten una estética

clásica que se caracteriza por la precisión y el realismo en la representación de los
sujetos. Los artistas neoclásicos también adoptaron temas clásicos para sus obras,
como se puede ver en el retrato de una mujer negra. Cabe recalcar que estos cuadros
transmiten mensajes morales y políticos, como se puede ver en La paz trayendo la
abundancia. En general, estos cuadros reflejan su admiración por la antigua Grecia y
Roma por las razones ya explicadas.