EL MUNDO.
Sábado, 15 de julio 2023
El aire que respiramos
EQUIPAJE
DE MANO
ANA
PALACIO
Concluida la Cumbre OTAN en Vilna, el sen-
tido profundo de «lo que está pasando» hay
que buscarlo, también –si no principalmen-
te–, fuera de las tribunas oficiales y los co-
municados, lejos de los despachos donde
se sopesaba –con balanza de orfebre– cada
palabra de la declaración final. Mientras se
enfrentan Estados Unidos y China, estamos
acostumbrados a ver una Europa indecisa,
cuando no pasiva. Por ello trasciende el em-
peño en ser actor sin ambages de la partida
global que emerge en el Viejo Continente.
Más exactamente, el empeño y el ímpetu
que bullen en el Este.
Esa misión de alerta por nuestra seguri-
dad, por salir de lo que juzgan un irrespon-
sable letargo, inspira la transformación es-
pectacular de Finlandia, nación de acendra-
da tradición de neutralidad y pacifismo (acu-
ñó el término finlandización). Con la agre-
sión de Putin, aumenta extraordinariamente
su inversión en defensa, e ingresa en OTAN
(el apoyo de los ciudadanos fineses saltó del
24% a favor en octubre 2021, al 84% un año
más tarde). Sauli Niinistö –su presidente–
explicaba la toma de conciencia comparan-
do la seguridad al aire que respiramos.
La fuerza que brota en estos países ri-
bereños del imperio putiniano encarnó de
forma singular en el potente verbo de Vo-
lodimir Zelenski, a quien consideran
líder del mundo libre. En la brillante tar-
de del martes, una ciudad inerte por las
restricciones de circulación impuestas, se
trasmutó en tejido vibrante. Una riada hu-
mana que tapizaba la perspectiva de ban-
deras azul/amarillas acudió a escucharle.
Exudaba determinación.
«Hoy ondea en Vilna un estandarte de ba-
talla de Bajmut» (izado al concluir el acto
junto con Gitanas Nausėdae –el presidente
anfitrión– mientras un barítono entonaba
el himno nacional ucraniano), dijo allí Ze-
lenski. «Y significa que los lituanos nunca
más tendrán que encararse a los soldados
rusos [...], que nunca más habrá deportacio-
nes de los países bálticos a Siberia. [...] Nun-
ca más habrá tanques en Praga ni «guerras
de invierno» contra la libertad de Finlandia.
No habrá más ocupaciones en Europa».
La lucha contra el agresor ruso se percibe
existencial entre moldavos, finlandeses, che-
cos o polacos; entre todos –incluida una ma-
yoría de húngaros, descontado Orban–. Les
interpela directamente, como individuos y
como ciudadanos. Se palpa, a la vez, una ex-
periencia histórica, política y hasta metafí-
sica: la voluntad llevada a acción de no es-
tar dispuestos a desaparecer; la que alienta
el mencionado himno nacional proclama-
do en 1991, con la independencia –«Ucrania
aún no está muerta»–. Estribillo musitado
en los horrores del Estalinismo por los su-
pervivientes del Holodomor; hoy, como de-
safío, para espantar el miedo cuando impac-
ta un misil el edificio vecino.
Pero empecemos, lector, por el princi-
pio. Por la esperada y simbólica cita y su
desarrollo. Esperada, por el contexto ac-
tual geopolítico, que ha insuflado nueva
vida en una organización cuya relevancia
se cuestionaba antes de la invasión per-
petrada a sangre y fuego por Putin en fe-
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MUNDO
más, corremos el riesgo de que este len-
guaje tautológico sea interpretado en Mos-
cú (y Pekín) como exhorto para la guerra
de atrición por denotar falta de unidad en
brero del pasado año. Simbólica, por su seguido; y la superación por el gobierno Ze- el posicionamiento ante Putin y la valora-
ubicación: a 30 kilómetros de la frontera lenski de la fase del catecúmeno «plan de ción del órdago nuclear kremliniano.
con Bielorrusia al este, y a 150 del enclave Acción». Destaca, finalmente, el marco de se- Frente a las dudas y la ambivalencia de
ruso de Kaliningrado al oeste, Vilna repre- guridad a largo plazo producido por el G7 Estados Unidos y la UE clásica –empezan-
senta, para los millones de habitantes de durante la Cumbre, que prevé ayudas técni- do por Alemania–, la posición de los socios
la inmensa geografía que han vivido o vi- cas y financieras para la defensa y la estabi- del Este, los que más conocen a Moscú, los
ven bajo la sombra del Kremlin, la in- lidad económica ucranianas. que predijeron lo que iba a pasar, es inape-
sidiosa, la persistente amenaza rusa. Independientemente de los progresos lable. Durante la conferencia, Garry Kaspa-
En el capítulo de hitos del encuentro, los constatables, era de esperar que no se con- rov –que el mundo conoció como Gran Maes-
Aliados adoptaron lo que el Secretario Ge- cretase la ansiada entrada de Ucrania, tro de ajedrez, y hoy se erige en contunden-
neral Stoltenberg denominó «los planes de como glosa la excelente crónica de P. R. Suan- te opositor a Putin–, sacudió las sensibili-
defensa más comprensivos desde la termi- zes del miércoles en este diario –«La OTAN dades amodorradas, remachando que Ucra-
nación de la Guerra Fría» –unas 4.000 pági- decepciona a Zelenski»–. Menos previsible, nia tiene que ganar esta guerra. Cuanto antes
nas clasificadas–, además de un nuevo pro- sin embargo, es la fórmula pactada: «Esta- mejor, porque mayores serán las posibili-
yecto industrial que acelera las adquisicio- remos en condiciones de extender una invi- dades de que Rusia no se derrumbe por com-
nes conjuntas, aumenta la capacidad de pro- tación (...) cuando los Aliados estén de acuer- pleto. Tenemos que asegurar –decía– que
ducción y mejora la interoperabilidad entre do y se cumplan las condiciones». Es decir, la transformación rusa –de imperio a con-
los miembros. En similar línea, es de seña- estaremos en condiciones cuando se den las federación/república parlamentaria– sea
lar el aumento del gasto militar canadiense condiciones de voluntad y valoración (asun- pacífica; que, cuando colapse el régimen (si-
y europeo medio, el más significativo en dé- to propio, igualmente). Puro pleonasmo por tuación que ve a corto/medio plazo) y los
cadas, frente al objetivo del 2% de PIB, que lo tanto, a lo Juan Palomo: yo me lo guiso y yo rusos tengan que fijar su mirada en el Este
se considera como el mínimo y 11 de 31 han me lo como. Pero es lo que hay; es la OTAN. (con sus dilatados contenciosos territoria-
rebasado este año. Más allá de la decepción, que se masca- les con China) o el Oeste, tengan clara la
Los logros abarcan, asimismo, los Progra- ba en el ambiente de las carpas y laberín- elección. Y apuesten por Europa.
mas de Asociación Personalizados fir- ticos corredores, la Alianza Atlántica sale En la conversación corriente de Vilna,
mados por la OTAN con Seúl y Tokio estos de Vilna en contorsión imposible entre únicamente emergía el Sur como «Sur-Es-
días (los de Nueva Zelanda y Australia si- «Ucrania dentro» y la temida intemperie, te», es decir Mar Negro, es decir Rusia. En
guen pendientes). La asistencia y colabora- con el respaldo de Kiev centrado en la re- esta coyuntura geopolítica es imperativo
ción de este grupo es corolario del alcance lación bilateral de cada uno (más el G7) y preguntarnos por España. Sobre todo en
planetario de la contienda de principios y la consiguiente merma de coordinación vísperas de un cambio de gobierno. Pues
valores que se libra en las trincheras de las (que evitaría un planteamiento OTAN). Ade- bien, la realidad del Mediterráneo en el án-
tierras mártires. Esos
socios ya exhibieron
en el G7 su entendi-
miento de la respon-
sabilidad. Por otra par-
te, en pocos años, la
navegabilidad del Ár-
tico unirá físicamen-
te los teatros de ope-
raciones atlántico y
pacífico. Por todo ello,
la oposición cerril de
Francia a la apertura
de una oficina de en-
lace en Tokio ha de in-
terpretarse en clave
de apaciguamiento
macronita con respec-
to a China.
Sin sorpresas, el pre-
sidente Erdogan dio
un paso hacia levan-
tar su veto a la adhe-
sión de Suecia, acor-
dando presentar el
protocolo correspon-
diente al parlamento
turco «lo antes posi-
ble» (que le da mar-
gen a seguir procras-
tinando). Lo notable Una multitud se congrega para escuchar al presidente ucraniano, esta semana en Vilna. ODD ANDERSEN / AFP
fue la escaramuza pre-
via: exigir a cambio del «sí» la membresía en
la UE, que forzó a la Comisión Europea a po-
No hay conciencia gulo muerto –también– de la OTAN, la com-
pleta un dato: en 2022, el gasto español en
ner las cosas claras (que el acceso a la UE y del peligro que tan defensa raspó el 1,01% del PIB. Sólo Luxem-
a la OTAN son procesos «separados»). En úl- lacerantemente burgo, e Islandia que no cuenta con Fuer-
timo término, el cambalache quedó en el
desbloqueo de la venta de los F-16 america-
viven en el Este zas Armadas, están por debajo en presu-
puesto militar, según esta medida. No te-
nos y una vaga promesa sueca de apoyar las nemos conciencia del peligro que tan la-
ambiciones comunitarias de Ankara.
En el ámbito más polémico y de mayor
La seguridad es cerantemente viven en el Este. No te-
nemos historia con Rusia; es más, hay entre
atención mediática –la cuestión Kiev– cuaja- como el aire; se da nosotros quienes albergan una imagen
ron avances técnicos importantes: un pro- por supuesta, hasta irreal de las actuaciones putinianas.
grama para «facilitar la transición de las fuer-
zas armadas ucranianas desde la época so-
sentir la amenaza Es hora de que entendamos la metáfo-
ra finesa que hilvana esta reflexión: la se-
viética hasta los estándares de la OTAN y guridad es como el aire; se da por supues-
ayudar a reconstruir el sector de la seguri- ta, hasta sentir el aliento del dragón que
dad y defensa ucraniano»; la creación del amenaza arrebatarla. Porque no hay vida
Consejo OTAN-Ucrania, que se reunió acto sin aire. Y no hay vida sin seguridad.