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INSTITUCIONES DE DERECHO TRIBUTARIO

TEMA 1. INTRODUCCIÓN AL DERECHO TRIBUTARIO

1. DERECHO TRIBUTARIO COMO RAMA DEL DERECHO FINANCIERO


2. DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO, CONCEPTO Y CONTENIDO

Estamos ante una rama del derecho público. Una de las características del derecho financiero es que en esta
rama del derecho es muy importante la vigencia del principio de reserva de ley, tanto en relación con los
ingresos como en relación con los gastos. Para establecer un tributo es necesario una ley, pero lo mismo
ocurre con el patrimonio, la deuda pública, etc.

Dentro del derecho tributario podemos distinguir:

- Derecho tributario material: es el que se ocupa del estudio de los elementos esenciales del tributo.
Hay que tener en cuenta que esta parte del derecho esta cubierta íntegramente por el principio de
reserva de ley. Leyes que se ocupan de fijar los requisitos de identidad y entidad (es decir, quién
paga el tributo, en qué casos y con qué cuantía). Algunos elementos esenciales del tributo son el
hecho imponible, base imponible, objeto del gravamen, etc.
- Derecho tributario formal: procedimientos administrativos que sirven para hacer efectiva la
adquisición de la .. tributaria. En este caso hablamos de normas de rango reglamentario. La reserva
de ley en materia tributaria es una reserva de ley relativa.

3. RAMAS DEL DERECHO FINANCIERO

Es importante analizar las relaciones entre el derecho tributario y otras ramas del derecho. El derecho
tributario muchas veces utiliza conceptos jurídicos que se han acuñado en otras ramas del ordenamiento
jurídico. En primer lugar, tiene una relación muy importante con el derecho constitucional. Muchos de los
principios básicos del derecho tributario se contienen en la Constitución Española. También tiene cierta
relación con el derecho penal porque hay un régimen sancionador, se tipifican una serie de infracciones.

TEMA 2 EL TRIBUTO Y CLASES

I. CONCEPTO Y CLASES DE TRIBUTO

En el art 2 de la Ley General Tributaria se establece el concepto de tributo y las tres categorías principales:
tasas, contribuciones especiales e impuestos.

El tributo es un ingreso público que consiste en unas prestaciones pecuniarias (sumas de dinero) que exige
una administración publica como consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que la ley vincula
el deber de contribuir. Esto quiere decir que para que nazca el tributo en todo caso es necesario realizar un
supuesto de hecho (hecho imponible). El hecho imponible es por tanto el elemento más esencial del tributo.

El hecho imponible tiene que ser indicativo de la capacidad económica. La capacidad económica es la
actitud para pagar, es una expresión de riqueza. Algunos índices de esta capacidad son por ejemplo el
patrimonio y la obtención de renta (índices directos de capacidad económica). Por otro lado, también hay
índices indirectos de capacidad económica como el gasto por consumo.

El fin primordial de todo tributo es obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos
públicos (es decir, financiar el gasto publico). De este modo todos los tributos son fiscales, aunque podemos
encontrarnos con tributos extrafiscales, que además de financiar se encargan de incentivar determinadas
políticas.

El hecho imponible es un presupuesto de hecho que origina el nacimiento de la obligación tributaria. Si yo


realizo ese supuesto de hecho voy a tener que pagar una suma de dinero al ente público.

En el hecho imponible del impuesto no hay ningún tipo de actividad administrativa, el hecho imponible solo
lo realiza una persona física o jurídica que pone de manifiesto su capacidad económica.

La tasa y la contribución especial financia gasto público de naturaleza divisible (beneficiario concreto y
determinado). De modo que a ese sujeto se le puede exigir una suma de dinero en concepto de tributo.

Dos características muy importantes para diferenciar el tributo son:

- Coactividad: son prestaciones pecuniarias que exige el ente publico cuando se realiza el hecho
imponible. Son prestaciones coactivas, no importa la voluntad del sujeto.
- Carácter contributivo: sirven para financiar el gasto público. Esto nos permite diferenciarlo de una
multa.

CATEGORÍAS TRIBUTARIAS
(Arts. 6 y 24 de la ley 8/1989 de Tasas y Precios Públicos)

II. IMPUESTOS

Teniendo en cuenta la definición legal de impuesto, es el instrumento que se utiliza para financiar el gasto
público de naturaleza indivisible, aquellos supuestos en los que no hay un beneficiario concreto. A la hora
de regular el hecho imponible, el legislador va a elegir esas situaciones que sean indicativas de capacidad
económica (negocios, actos o hechos). En el hecho imponible de la tasa y de la contribución especial
interviene la Administración, pero en el impuesto no, éste tiene en cuenta únicamente la capacidad
económica. El principio de capacidad económica es el pilar que sustenta el deber de contribuir, sino el
impuesto sería inconstitucional. Algunos ejemplos son el IRPF, IVA, impuesto sobre sucesiones y
donaciones, etc.

Primera clasificación

- Impuestos directos: gravan índices directos de capacidad económica. Por ejemplo, renta o
patrimonio (IRPF, impuesto sobre el patrimonio, impuesto sobre sucesiones y donaciones, impuesto
de sociedades, etc)
- Impuestos indirectos: gravan índices indirectos de capacidad económica. Por ejemplo, el gasto, el
consumo, etc.

Es importante distinguir los métodos impositivos directos e indirectos. En los directos el sujeto pasivo
(contribuyente) es la persona que manifiesta la capacidad económica que se quiere gravar. Es decir, es el
contribuyente el que satisface esa prestación y soporta la carga tributaria derivada de ese impuesto (IRPF).
En los indirectos, el sujeto pasivo (contribuyente) no es la persona que manifiesta la capacidad económica
que se quiere gravar, pero si es la que tiene que cumplir la obligación tributaria principal y se relaciona con
la administración tributaria. Por ejemplo, el sujeto pasivo del IVA es el empresario, pero el IVA no está para
gravar la actividad empresarial sino el consumo. El empresario repercute la cuota al adquirente (el
consumidor).

Segunda clasificación

- Impuestos reales: el hecho imponible no hace alusión a ninguna categoría de personas que deba
realizarlo. El hecho imponible se define de manera independiente del elemento personal de la
obligación tributaria, lo puede realizar cualquiera (personas físicas, jurídicas, etc). Ejemplos: IVA,
IBI
- Impuestos personales: el hecho imponible lo tiene que realizar una categoría concreta de personas.
Ejemplos: IRPF, impuesto de sucesiones y donaciones, impuesto sobre el patrimonio. Una persona
jurídica o una sociedad nunca estará sujeta a este tributo.

Tercera clasificación

- Impuestos objetivos: no se tienen en cuenta las condiciones personales y familiares para cuantificar
la obligación tributaria. Todo el mundo paga en función de la capacidad económica que ha
manifestado realizando el hecho imponible.
- Impuestos subjetivos: se tienen en cuenta las condiciones personales y familiares del sujeto pasivo
para cuantificar la obligación tributaria. Es decir, dependiendo de sus circunstancias se va a pagar
más o menos. Por ejemplo, impuesto sobre sucesiones y donaciones porque se tiene en cuenta el
parentesco.

Cuarta clasificación (aspecto temporal del hecho imponible)

- Impuestos periódicos: el hecho imponible se va realizando a lo largo del tiempo. Consiste en un


estado, una situación que se va a prolongar (normalmente coincide con el año). Ejemplo: IBI, IRPF.
En estos impuestos hay un periodo impositivo, un periodo que fija la ley durante el cual se entiende
realizado el hecho imponible. Pero además del periodo impositivo, el legislador debe establecer una
fecha de devengo (fecha concreta en el que se entiende realizado y nace la obligación tributaria).
- Impuestos instantáneos: el hecho imponible se realiza en un momento concreto y determinado
(determinable en el tiempo). Ejemplo: impuesto sobre transmisiones patrimoniales (compraventa),
impuesto sobre sucesiones y donaciones.

Quinta clasificación (tipo de gravamen aplicable)

- Impuestos progresivos: tiene un tipo de gravamen que aumenta al aumentar la base imponible. Se
paga más según aumento mi riqueza. Ejemplos: IRPF, impuesto de sucesiones y donaciones.
- Impuestos proporcionales: el tipo de gravamen siempre es el mismo y no varía. Ejemplos: IVA

Sexta clasificación

- Impuestos cedidos: aparecen cuando estamos en relaciones entre el Estado y las CCAA. Las CCAA
tienen autonomía financiera reconocida constitucionalmente y tienen su propio sistema de ingresos.
El art 133 CE les atribuye poder tributario (pueden establecer sus propios tributos). El problema que
se plantea es que ese poder tributario ha sido objeto de un desarrollo muy escaso. No pueden
realmente crear tributos con total libertad porque se estaría vulnerando el principio de capacidad
económica. Es decir, no pueden establecer un tributo cuyo hecho imponible ya esté siendo gravado
por el Estado (habría una doble imposición). Los índices de capacidad económica se reducen a:
obtención de renta, titularidad del patrimonio, gasto y consumo, realización de determinados
negocios juicios y la adquisición de bienes patrimoniales a titulo gratuito. Hay CCAA que no tienen
tributos propios, pero otras sí. Por ejemplo, se ha desarrollado mucho a nivel autonómico la
fiscalidad medioambiental. La CCAA que más tributos propios tiene es Cataluña. Las CCAA de
régimen común (es decir, exceptuando País Vasco y Navarra), tienen como principal financiación los
impuestos cecidos. Es un impuesto que regula el Estado, pero el Estado cede a las CCAA su gestión
y su recaudación. Actualmente las CCAA tienen competencias normativas sobre los impuestos
cedidos. Las CCAA no pueden modificar el estatuto, solo pueden regular los elementos de
cuantificación (es decir, que se pague más o menos). A veces se cede y no hay competencias
normativas porque es un impuesto armonizado (por ejemplo, el IVA)
- Impuestos no cedidos: están creados por el propio ente que lo está gestionando. Para crear un
tributo hace falta una ley. El problema que se plantea es que como las corporaciones locales no
pueden aprobar leyes (solo ordenanzas) porque no tienen potestad legislativa, son impuestos propios,
pero están regulados en una ley estatal (La Ley de Haciendas Locales). Mediante ordenanzas pueden
modificar determinados aspectos de estos impuestos y pueden decidir si los aplican o no (en caso de
los impuestos potestativos).

III. TASAS

Existen 2 categorías de tasas:

- En la primera, el hecho imponible consiste en la utilización privativa o aprovechamiento especial del


dominio público.
- En la segunda, el hecho imponible consiste en una prestación de servicios o realización de
actividades en régimen de derecho público que afecta o beneficia de modo particular a un obligado
tributario y siempre que se cumpla cualquier de estos requisitos: que esos servicios o actividades no
sean de solicitud u obtención obligatoria para los obligados, o no se presten o realicen por el sector
privado. Es decir, para exigir la tasa tienen que ser actividades que se prestan en régimen de
monopolio por el servicio público o servicios que resultan obligatorios para el administrado (es decir,
que no se solicitan).

Para estudiar la tasa hay que tener en cuenta, además de la ley general tributaria, la Ley de Tasas y Precios
Públicos.

La tasa se regula conjuntamente con otra categoría, los precios públicos, pero éstos no son tributos. Los
precios públicos son auténticas contraprestaciones que un sujeto satisface cuando el ente público le presta un
servicio.

Las tasas siempre financian gasto público divisible. El sujeto pasivo va a ser el sujeto beneficiado por esa
actividad, que debe satisfacer una suma de dinero. Esto influye mucho en la forma de cuantificación de la
tasa. Cuando estamos ante una tasa, el principio de capacidad económica se diluye, porque entra en juego
otro principio: el principio de equivalencia.
El principio de equivalencia consiste en que la tasa va a tender a cubrir el coste del servicio de que se trate.
Es decir, la persona que se ve beneficiada financia ese servicio. Cuando lo permitan las características del
tributo, se tendrá en cuenta la capacidad económica de la persona.

Conforme al art 19.2 de la Ley de Tasas y Precios Públicos: “el importe de las tasas por la prestación de un
servicio o por la realización de una actividad no podrá exceder, en su conjunto, del coste real o previsible del
servicio o actividad de que se trate o, en su defecto, del valor de la prestación recibida”. Por ello, es
obligatorio que cuando se aprueba una tasa, el ente público tenga que aprobar una memoria económica
financiera en la que se detalle cuales son esos costes. La falta de este requisito provoca la nulidad de pleno
derecho.

El principio de reserva de ley en este caso no juega con la misma intensidad porque no hay una ley que
regule cada una de las tasas (hay multitud de tasas en nuestro sistema). Por ello nos encontramos una ley
general y estatal (Ley de Tasas y Precios Públicos) y una ley de ámbito local (Ley de Haciendas Locales).

Volviendo a los precios públicos, el art 24 de la Ley de Tasas y Precios Públicos regula el concepto de
precio público: “Tendrán la consideración de precios públicos las contraprestaciones pecuniarias que se
satisfagan por la prestación de servicios o la realización de actividades efectuadas en régimen de Derecho
público cuando, prestándose también tales servicios o actividades por el sector privado, sean de solicitud
voluntaria por parte de los administrados”. Es importante tener en cuenta que los requisitos se tienen que dar
acumulativamente (si falla uno de estos, seria una tasa).

En cuanto a la cuantificación, la tasa cubre el coste, en cambio el precio público se va a determinar a un


nivel que cobre como mínimo los costes económicos derivados de ese servicio o actividad.

IV. CONTRIBUCIONES ESPECIALES

Es muy importante en el ámbito municipal. Si acudimos a la Ley de Haciendas Locales encontramos una
regulación más detallada.

En cuanto al hecho imponible, en la contribución especial también hay una actividad administrativa
(interviene el ente público), pero en este caso no se presta un servicio, sino una obra pública (gasto de
inversión). Puede ser un establecimiento o ampliación de un servicio público.

Es un gasto que tiene un componente divisible y otro indivisible. Por ejemplo, el asfaltado de una calle
afecta a la colectividad de los ciudadanos (componente indivisible), pero por otro lado se ven especialmente
beneficiados los que tienen su inmueble en esa calle (componente divisible). A éstos, que ven aumentado el
valor de sus bienes, se les puede exigir una contribución especial.

Ejemplos

- Obras de alcantarillado de la vía pública: impuesto y contribución especial


- Servicio municipal de recogida de basuras: tasa
- Asignación presupuestaria al Ministerio de Defensa: impuesto
- Ocupación de la vía pública con mesas y sillas de una cafetería: tasa
- Realización de obras de mejoras en el edificio del Congreso de los Diputados: impuesto
- Clases de tenis en un polideportivo municipal: precio público
- Docencia del doble grado Derecho – RRLL y RRHH en la UCM: precio público
- Establecimiento del servicio de extinción de incendios en un municipio (construcción de un parque
de bomberos): contribución especial (que se exigiría a las aseguradoras).

Caso práctico

Análisis de los principios de justicia tributaria en relación con el impuesto andaluz sobre tierras
infrautilizadas.

Ley del parlamento de Andalucía 8/1984 que establece un tributo autonómico. Sentencia 37/1987

Art 30 (hecho imponible): Infrautilización de tierras rusticas por no alcanzar en el periodo impositivo el
rendimiento optimo por hectárea que se fija para cada comarca en el correspondiente decreto de actuación
comarcal. No se consideran infrautilizadas las fincas rusticas durante un periodo impositivo en el que
técnicamente no puede realizarse un ciclo de producción agraria (supuesto de no sujeción).

Los sujetos pasivos del impuesto son las personas físicas o jurídicas que sean titulares del dominio o de un
derecho real de disfrute sobre las fincas rusticas cuando las exploten directamente. O también las personas
físicas o jurídicas que las exploten en régimen de arrendamiento o cualquier otro análogo.

Están exentas del impuesto las siguientes fincas rusticas o explotaciones agrarias:

- Uso público, servicio público o comunales


- Las que tengan un rendimiento íntegro en el año natural igual o superior al 80% del rendimiento
optimo
- Las que tengan una extensión inferior a 50 hectáreas en cultivo de regadío, 300 en cultivo de secano
o 750 en aprovechamiento de pastos y muebles
- Las afectadas por declaración de zona catastrófica o bien aquellas que determine la administración
porque concurre de modo singular circunstancias que determinan una disminución notable de la
producción.
- Las sometidas a un plan de mejora o intensificación de cultivos forzosos o voluntario, aprobado por
la administración autónoma y en fase de ejecución.

La base imponible se constituye por la diferencia entre el rendimiento optimo y el rendimiento obtenido en
el año natural.

Preguntas:

¿El impuesto respeta el principio de capacidad económica en su doble vertiente?

En cuanto a la vertiente absoluta, el impuesto grava la no obtención de un determinado rendimiento


(infrautilización de las fincas rústicas). Es un índice indirecto de la capacidad económica porque es una renta
potencial (algo que yo podría obtener y no estoy obteniendo).

En cuanto a la vertiente relativa, cuanto más rendimiento óptimo sacas de la finca menos pagas. Por ello la
gente que no explota la finca tiene que pagar mucho. Se respeta por tanto el principio de capacidad
económica en su vertiente relativa.
¿Respeta este impuesto el principio de progresividad? ¿Podría afirmarse que se trata de un impuesto
regresivo?

Hablamos de una progresividad del sistema tributario en su conjunto, pero no todos los impuestos son
necesariamente progresivos.

A la hora de analizar si el impuesto es progresivo o regresivo hay que atender a qué es lo que se somete a
gravamen. Si lo que se somete a gravamen es la infrautilización no es regresivo (porque cuanto mas
infrautilizo mas pago). Pero también se puede entender al revés: cuanta menos renta obtengo por la
explotación de la finca, más estoy pagando.

¿Queda a salvo la prohibición de confiscatoriedad establecida en el art 31?

Queda a salvo la prohibición de confiscatoriedad porque el tipo máximo de gravamen es en torno al 10%. El
tipo de gravamen no es tan grande como para tener que vender la finca.

¿Las exenciones podrían ser contrarias al principio de generalidad?

A los que están muy cerca del rendimiento óptimo y por cualquier motivo no lo han obtenido (malos
cultivos ese año, etc) no tienen que pagar. A veces la finca no tiene la suficiente extensión como para que
salga rentable su explotación, por eso las pequeñas fincas no tienen que pagar.

Hay que analizar cada exención por separado, pero en este caso ninguna es contraria al principio de
generalidad ya que están justificadas constitucionalmente. Gracias a estas posibles exenciones se evita la
vulneración del principio de capacidad económica.

¿El hecho de que este impuesto solamente se aplica a las explotaciones de Andalucía podría suponer
una quiebra del principio de igualdad?

No supone una quiebra del principio de igualdad porque el gasto público en relación a la actividad agraria en
Andalucía es superior respecto al resto de comunidades autónomas. Como la presión fiscal de Andalucía es
mayor y el gasto publico también es superior no constituye una desigualdad. Esto se debe a la asignación
equitativa de los recursos públicos.

No significa uniformidad. La CA puede imponer su propio sistema tributario y en función de ese sistema el
gasto público va a ser distinto. Todo depende de cómo gestione cada comunidad autónoma los impuestos
cedidos (impuestos del Estado cuya cuantía se gestiona por cada comunidad autónoma).

TEMA 3 LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES TRIBUTARIOS

I. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES RESCTORES DEL DEBER DE CONTRIBUIR


II. PRINCIPIO DE CAPACIDAD ECONÓMICA
La capacidad económica es el fundamento del deber de contribuir a sostener el gasto público, además de
representar, en cada caso concreto, la medida o razón de cada contribución individual. Calificamos la
capacidad económica como el presupuesto lógico y conceptual de los principios que informan el deber de
contribuir. La capacidad económica es el presupuesto-base de la imposición, el criterio que permite hacer
operativos el resto de los principios informadores del tributo. Si un determinado supuesto de hecho no es
revelador de capacidad económica, no ha de ser gravado, so pena de incurrir en empleos irracionales del
instituto del tributo. En cambio, todo aquello que revele capacidad económica para contribuir al
sostenimiento de los gastos públicos, podrá someterse a gravamen de conformidad con los principios de
igualdad, generalidad, progresividad y no confiscatoriedad.

La finalidad que la Constitución encomienda a la capacidad económica no se limita a recordar el deber


general de contribuir, sino que consagra su contenido elástico de forma que su núcleo jurídico necesario o
esencial estará constituido por el nivel, grado de riqueza o potencia económica que se juzga suficiente
(Apto) Para contribuir al sostenimiento de los gastos públicos. La aptitud para contribuir dejará fuera del
gravamen a tanto a las situaciones (Por debajo) que no revelen suficiente capacidad económica como
aquellas (Por encima) que superan con creces dicha suficiencia, pero a las que una mayor intervención del
tributo podría conducir a resultados confiscatorios.

III. PRINCIPIO DE GENERALIDAD

En conexión con los principios de igualdad y capacidad económica, la generalidad equivaldría a la


prohibición de discriminaciones o privilegios en materia fiscal. Subjetivamente indicaría el ámbito de
sujetos que habrán de contribuir y, objetivamente, sujetará a gravamen cuantos hechos actos, negocios o
situaciones revelen potencia económica apta para hacerlo.

IV. PRINCIPIO DE IGUALDAD

El principio de igualdad, además del artículo 31, aparece recogido en otros numerosos artículos de nuestra
Constitución. Aquí estamos hablando del principio de igualdad desde un punto de vista formal. La
manifestación en el ámbito fiscal está relacionada con la capacidad económica, no puede haber
discriminaciones que no estén basadas en la capacidad contributiva.

Sin embargo, además de esta igualdad formal, tenemos que hablar de la igualdad material. En este punto,
nuestro sistema tributario se puede emplear como un método corrector de las desigualdades de nuestra
sociedad mediante la redistribución de la renta. Para conseguir esta igualdad material tenemos que utilizar
impuestos progresivos.

Otro aspecto de este principio es que no debemos atender solo a los ingresos tributarios, sino que la doctrina
señala expresamente que se debe analizar el gasto público. De tal manera, una desigual presión fiscal en un
determinado territorio no sería contraria al principio de igualdad si el gasto publico es diferente al gasto
público en ese territorio.

V. PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD

Más que como un principio, podemos hablar de la progresividad como una técnica instrumental al servicio
al servicio de la redistribución, supone el reparto de la carga tributaria de forma que a medida que aumenta
la capacidad económica del sujeto pasivo, la contribución que este realiza debe aumentar en superior
proporción al incremento de la capacidad económica objeto de gravamen. Esto se consigue con tipos de
gravámenes progresivo. Por ejemplo, IRPF, sucesiones y donaciones…

Pero, el texto constitucional, configura la progresividad como un configurador de la política fiscal sin que
sea necesario que todos los impuestos sean proporcionales.

VI. PROHIBICIÓN DE CONFISCATORIEDAD

En la medida en que los tributos cumplen una función redistributiva, tampoco pueden socavar las bases de
su propia existencia, eliminando la riqueza de los particulares. Redistribuir la riqueza no significa eliminarla
como ha señalado el TC en su SSTC 150/1990 de 4 de octubre. La prohibición de confiscatoriedad supone
incorporar la existencia lógica de no agotar la riqueza sino conservarla y difundirla en mayor medida.

VII. PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN MATERIA TRIBUTARIA

El principio de legalidad supone la sumisión de la actuación administrativa a las normas dictadas por el
poder legislativo y el respeto a la jerarquía normativa junto con la imposibilidad jurídica de que un acto
administrativo vulnere una disposición general. Cuando hablamos de reserva de ley en materia tributaria nos
referimos a que, mediante mandato constitucional, ciertas materias solo pueden ser reguladas por norma de
rango, fuerza, y valor de ley formal.

VIII. PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURÍDICA EN EL AMBITO TRIBUTARIO

En el mismo sentido, la STC 46/1990, de 15 de marzo se refiere a este principio en estos términos: "la
exigencia del artículo 9.3 relativa al principio de seguridad jurídica implica que el legislador debe perseguir
la claridad y no la confusión normativa, debe procurar que acerca de la materia sobre la que legisle sepan los
operadores jurídicos y los ciudadanos a qué atenerse, y debe huir de provocar situaciones objetivamente
confusas.

IX. LA RETROACTIVIDAD DE LAS NORMAS TRIBUTARIAS

En materia tributaria no se da una interdicción absoluta de retroactividad pues ello podría hacer totalmente
inviable cualquier reforma fiscal. La Constitución solo prohíbe que sean retroactivas las disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales. La Ley General Tributaria se limita a
establecer que, salvo que se disponga otra cosa, las normas tributarias no tendrán efecto retroactivo y se
aplicaran a los tributos sin periodo impositivo devengados a partir de su entrada en vigor y los demás
tributos cuyo periodo impositivo se inicie desde ese momento.

X. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD
XI. PRINCIPIOS DEL DERECHO DE LA UE Y SU PROYECCCIÓN AL ÁMBITO
TRIBUTARIO

TEMA 4 DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS EN MATERIA TRIBUTARIA. EL SISTEMA


TRIUTARIO ESPAÑOL
I. REPARTO DE COMPETENCIAS TRIBUTARIAS ENTRE LOS DISTINTOS NIVELES DE
GOBIERNO

El máximo exponente de una competencia financiera es establecer tributos. Ese poder esta recogido en el art
133 CE. La CE habla de potestad para referirse al poder tributario. Históricamente podríamos decir que
hablar del poder tributario originario tenia una reminiscencia que hacia alusión a la soberanía y era un
distintivo de esa soberanía. Esta concepción de poder tributario originaria está superada, hablar de poder
tributario es poder legislar en materia tributaria pero con ciertos limites (principios tributario, principio de
reserva de ley, etc). Además también están las exigencias del derecho europeo.

La diferencia entre el poder tributario que tiene el Estado y que tiene la CA o una corporación local es el
siguiente. En relación con las CCAA, a lo largo del tiempo se han ido produciendo situaciones de conflicto
porque una CA establece un nuevo tributo y luego resulta que hay doble imposición (o al revés). En caso de
conflicto siempre prevalece el poder impositivo del Estado (lo establece la LOFCA). El Estado va a tener
que compensar a la CA la pérdida de ingresos que eso le suponga.

Cabe señalar 2 apuntes:

1º Los tributos que cree las CCAA deberán observar los mismos limites que se presentan para el legislador
ordinario estatal, además de los fijados en determinadas leyes estatales que son el resultado del desarrollo
que está reservado efectuar al Estado de aspectos cruciales para el sistema de financiación autonómica.

2º Que los tributos que “Pongan en vigor” las Entidades Locales (dado que no pueden crearos ex novo por
no disponer de la facultad de aprobar leyes) también habrán de observar las exigencias constitucionales, así
como las condiciones fijadas por leyes estatales y también autonómicas sobre la materia.

Al analizar las competencias financieras y el poder tributario de las CCAA y corporaciones locales, hay que
analizar 2 leyes: Ley orgánica 8/1980 de financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y la Ley de
Haciendas Locales.

La Ley orgánica 8/1980 de financiación de las CCAA en su Art. 6 recoge lo siguiente:

“Uno. Las Comunidades Autónomas podrán establecer y exigir sus propios tributos de acuerdo con la
Constitución y las Leyes.

Dos. Los tributos que establezcan las Comunidades Autónomas no podrán recaer sobre hechos imponibles
gravados por el Estado. Cuando el Estado, en el ejercicio de su potestad tributaria originaria establezca
tributos sobre hechos imponibles gravados por las Comunidades Autónomas, que supongan a éstas una
disminución de ingresos, instrumentará las medidas de compensación o coordinación adecuadas en favor
de las mismas.

Tres. Los tributos que establezcan las Comunidades Autónomas no podrán recaer sobre hechos imponibles
gravados por los tributos locales. Las Comunidades Autónomas podrán establecer y gestionar tributos
sobre las materias que la legislación de Régimen Local reserve a las Corporaciones locales. En todo caso,
deberán establecerse las medidas de compensación o coordinación adecuadas a favor de aquellas
Corporaciones, de modo que los ingresos de tales Corporaciones Locales no se vean mermados ni reducidos
tampoco en sus posibilidades de crecimiento futuro.”
De este artículo podemos extraer que las CCAA no podrán establecer tributos sobre hechos imponibles
gravados por el Estado, sin embargo en caso contrario el Estado debe compensar a la CCAA. Por otra parte
las CCAA no podrán establecer tributos sobre hechos imponibles que graven los entes locales, sin embargo
si podrán establecer tributos sobre materias que a la legislación de Régimen Local reserve a las
corporaciones locales, debiendo en ese caso establecer medidas de compensación o coordinación en pos de
no mermar las posibilidades de crecimiento de las Corporaciones Locales.

II. COMPETENCIAS TRIBUTARIAS ESTATALES

Competencias financieras del Estado

- Art 149. 1 CE: la primera de ellas y la más evidente es el establecimiento de su propio sistema
tributario y la potestad legislativa. Por otro lado, también tiene competencia en hacienda general y
deuda del Estado. Hay una serie de sentencias del TC donde se ha interpretado lo de “hacienda
general”. El TC estableció que la hacienda general es la hacienda que interesa a todos y los
fundamental de las haciendas inferiores (la garantía de su sistema).
- Art 153 d): control económico y presupuestario por el Tribunal de Cuentas (órgano estatal).
- Art 157.3 CE: regulación de los principios básicos del sistema tributario de las CCAA

En relación con las diputaciones forales, en las CCAA de régimen común es el Estado el que financia a estas
comunidades porque su principal fuente de ingresos son las transferencias (tributos cedidos). En el caso de
País Vasco y Navarra son ellos los que gestionan su financiación. En este caso hablamos de tributos
concertados (de regulación autonómica o de regulación estatal).

- Art 142 y 133 CE: la competencia que asume el Estado es el establecimiento del sistema tributario de
las corporaciones locales, porque éstas no tienen potestad para aprobar leyes. En materia tributaria
rige el principio de reserva de ley. La Ley de Haciendas Locales da un cierto margen de maniobra a
la corporación local en cuanto a los elementos de cuantificación (modificar el tipo de gravamen, etc).
- Art 134 CE (Presupuestos Generales del Estado): regulación del resto de ingresos como los ingresos
patrimoniales, deuda pública, regulación del gasto público, etc

En España encontramos 2 modelos de financiación autonómica: el que rige la LOFCA y el régimen del País
Vasco y Navarra (concierto / convenio económico respectivamente). En cualquiera de los dos sistemas tiene
que haber un sometimiento a lo establecido en el texto constitucional.

Los Art 156 y 157 CE establecen límites a la hora de adoptar medidas tributarias. Esto no se aplica solo a las
CCAA de régimen común sino a todas.

Artículo 156.

“1. Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus
competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre
todos los españoles.
2. Las Comunidades Autónomas podrán actuar como delegados o colaboradores del Estado para la
recaudación, la gestión y la liquidación de los recursos tributarios de aquél, de acuerdo con las leyes y los
Estatutos.”
Artículo 157.

“1. Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por: a) Impuestos cedidos total o
parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales y otras participaciones en los ingresos del
Estado. b) Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales. c) Transferencias de un Fondo de
Compensación interterritorial y otras asignaciones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. d)
Rendimientos procedentes de su patrimonio e ingresos de derecho privado. e) El producto de las
operaciones de crédito.
2. Las Comunidades Autónomas no podrán en ningún caso adoptar medidas tributarias sobre bienes
situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre circulación de mercancías o servicios.
3. Mediante ley orgánica podrá regularse el ejercicio de las competencias financieras enumeradas en el
precedente apartado 1, las normas para resolver los conflictos que pudieran surgir y las posibles formas de
colaboración financiera entre las Comunidades Autónomas y el Estado.”

III. COMPT. TRIBUTARIAS DE LAS CCAA DE REGIMEN GENERAL Y ESPECIAL. LAS


COMPT. EN LOS TERRITORIUOS FORALES

La LOFCA es una norma que ha sufrido numerosas modificaciones por los acuerdos entre el Estado y las
CCAA. En el seno del consejo de política fiscal y financiera es un órgano que están gestionado por el
ministro de hacienda

Los Art 2 y 3 LOFCA establecen los siguientes principios:

- Principio de solidaridad
- Principio de suficiencia
- Principio de coordinación: debería ser una coordinación muy intensa, que muchas veces se ve
sustituida por acuerdos bilaterales entre el Estado y determinadas CCAA. Actualmente se habla de la
posibilidad de que el Estado cancele la deuda histórica de determinadas comunidades, etc.
- Principio de lealtad institucional
- Prohibición de barreras fiscales
- Garantía de un nivel base equivalente de financiación de los servicios públicos fundamentales
(sanidad, educación y servicios sociales).

En el art 4 LOFCA aparecen los recursos de las CCAA, aunque más que recursos podemos hablar de
ingresos. Hablar de recursos significa aludir a la fuente del ingreso y pensaríamos que todos los ingresos que
se obtienen vienen de un instituto de titularidad autonómica. Pero esto no es así, hay ingresos propios (que
provienen de recursos autonómicos) e ingresos transferidos (que provienen de otros niveles de Hacienda,
fundamentalmente el Estado).

- Ingresos propios: tributos propios (impuestos, tasas, contribuciones especiales), precios públicos,
ingresos patrimoniales, multas, deuda pública.
- Ingresos transferidos: hay que distinguir entre transferencias incondicionadas y transferencias
condicionadas. La diferencia entre ambas es que en la transferencia condicionada la Comunidad
Autónoma tiene que destinar esos fondos a una finalidad determinada y rendir cuentas (en las
incondicionadas no).
o Transferencias incondicionadas: distinguimos entre impuestos estatales cedidos (el Estado
cede la gestión, la recaudación y ciertas competencias normativas a las CCAA), y otras
asignaciones presupuestarias que aparecen por la vía de los Presupuestos Generales del
Estado.
o Transferencias condicionadas: asignaciones del Fondo de Compensación Interterritorial, que
aparece como consecuencia de una exigencia prevista en el texto constitucional (art 158.2
CE). Es un fondo que sirve para corregir desequilibrios económicos y hacer efectivo el
principio de solidaridad. Según la CE se tiene que destinar a gastos de inversión y se
distribuye entre las CCAA y provincias en su caso. Destinar el fondo solamente a esto
provocaba que esas inversiones no fueran efectivas, por lo que actualmente no tenemos 1
fondo, sino 2: el principal y el complementario. El fondo complementario constituye un 33%
del fondo de compensación interterritorial. De esta forma, el complementario puede
destinarse a gasto corriente (hacer operativas y eficaces las inversiones que se hayan
realizado). Se trata de garantizar un nivel mínimo en la prestación de los servicios públicos
fundamentales. Antiguamente se conocía como asignaciones de nivelación, pero actualmente
se denomina fondo de garantía de los servicios públicos fundamentales.

Los Art 15 y 16 LOFCA establecen los servicios públicos fundamentales (sanidad, educación y servicios
sociales). Cuando se refiere a nivel mínimo, se refiere realmente a nivel medio.

Tributos propios: tributos que se establecen, se regulan y se gestionan por la propia CA. Los límites que
tiene que respetar una CA cuando crea sus propios tributos son los principios del art 31, además del
principio de reserva de ley y el principio de justicia tributaria. También tiene que respetar lo dispuesto en el
art 157.2 CE (no pueden adoptar medidas tributarias sobre bienes situados fuera de su territorio o que
supongan obstáculo a la libre circulación de mercancías).

El art 6 LOFCA establece otro límite muy importante: prohibición de doble imposición, que supone que una
CA no puede crear un tributo con un hecho imponible que ya esté siendo gravado por el Estado o por una
corporación local. Este artículo ha sido objeto de determinadas reformas (la más importante es la de 2009).

El TC interpreta la doble imposición de la siguiente forma: hay que diferenciar el hecho imponible y la
materia imponible (objeto material o fuente impositiva). La materia imponible es toda fuente de riqueza,
renta o cualquier elemento de la actividad económica que se quiera someter a imposición.

De esta forma, una Comunidad Autónoma no puede establecer un tributo con un hecho imponible que ya
esté siendo gravado por el Estado o por una corporación local, pero sí sobre materia imponible que ya esté
siendo gravada por el Estado. Es decir, hecho imponible y materia imponible no son lo mismo.

Imposición extrafiscal: introducir elementos de protección medio ambiental, fomento de la riqueza a través
de la explotación de fincas rusticas, etc.

Los tributos cedidos es la principal fuente de ingresos de las CCAA de régimen común. El art 10 LOFCA
establece el concepto de tributo cedido: tributos establecidos y regulados por el Estado, pero el producto
corresponde a las CCAA. No solamente se cede el producto (recaudación), sino que además se cede la
gestión y las competencias normativas.
La cesión puede ser total o parcial (parcial sería el IRPF o el IVA). Para que se lleve a cabo la cesión es
necesario un precepto expreso del estatuto de autonomía que efectivamente lo prevea. Es importante ver el
alcance y las condiciones que establezca la ley de cesión en cada caso.
La LOFCA establece unos criterios generales para la cesión. Si son tributos de carácter personal hay que
atender al domicilio de la persona, si gravan el consumo hay que atender al lugar, etc.

IV. COMPETENCIAS TRIBUTARIAS DE LAS ENTIDADES LOCALES

La Constitución garantiza que las Entidades Locales dispongan de medios suficientes para el desempeño de
sus funciones. La suficiencia tiene un doble significado -interno- como adecuación de los medios y fines y
-externo- ya que Estado y CCAA deben respetar esa los medios que las Corporaciones Locales necesitan
para el cumplimiento de sus funciones.

Cabe destacar dos cuestiones:

- El precepto constitucional anteriormente señalado no garantiza que las Corporaciones Locales gocen
de una autonomía económica financiera en el sentido de que dispongan de medios propios
(Patrimoniales y tributarios) suficientes para el cumplimiento de sus funciones sino que únicamente
dispone de la suficiencia de aquellos medios.
- Las Entidades locales no disponen de la facultad legislativa de la que si goza el Estado y las CCAA,
por lo que en caso de crear tributos locales estos deben respetar el principio de legalidad y la
exigencia tributaria, siendo necesaria la aprobación de una ley estatal o autonómica que recoja la
creación de estos tributos

PRACTICA 2 SENTENCIAS DIFERENCIAR ENTRE ELLAS DEL CONSTITUCIONAL, PLAZO DE 2


SEMANAS

DOBLE IMPOSICIÓN INTERNACIONAL Y SOLUCIONES

La doble imposición tributaria es diferente de la doble imposición jurídica, un ejemplo es que el impuesto
del patrimonio se grava el patrimonio pero se paga con la renta la cual ya ha sido gravada. En el caso de la
doble imposición internacional solo se va a aplicar la ley en caso de no existir convenio bilateral

“Artículo 32. Impuestos satisfechos en el extranjero.


1. En el caso de obligación personal de contribuir y sin perjuicio de lo que se disponga en los Tratados o
Convenios Internacionales, de la cuota de este Impuesto se deducirá, por razón de bienes que radiquen y
derechos que pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse fuera de España, la cantidad menor de las dos
siguientes:
a) El importe efectivo de lo satisfecho en el extranjero, por razón de gravamen de carácter personal que
afecte a los elementos patrimoniales computados en el Impuesto.

b) El resultado de aplicar el tipo medio efectivo del Impuesto a la parte de base liquidable gravada en el
extranjero.”

Imputación integra: Deducirse los impuestos pagados en el extranjero,


Puntos de conexión: Residencia(Cuando una persona permanece en un territorio más de un año se le pueden
gravar por toda la renta o el patrimonio del que sea titular)

Art 5 Ley impuesto patrimonio

“Uno. Son sujetos pasivos del Impuesto:


a) Por obligación personal, las personas físicas que tengan su residencia habitual en territorio español,
exigiéndose el impuesto por la totalidad de su patrimonio neto con independencia del lugar donde
se encuentren situados los bienes o puedan ejercitarse los derechos.”

Otro punto de conexión es el de territorialidad estricta (lugar donde se han obtenido los bienes o donde
se ha obtenido la renta) se aplica a los no residentes

b) Por obligación real, cualquier otra persona física por los bienes y derechos de que sea titular cuando
los mismos estuvieran situados, pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse en territorio español.

El impuesto se exige a los residentes y no residentes, todos los estados utilizan los mismos puntos de
conexión por lo que existe una doble imposición internacional, métodos para solucionar la doble imposición

Método de Exención: Operan sobre la base, la renta que he obtenido fuera no se tiene en cuenta para calcular
la base imponible, si tengo 80u en España y 20u internacional pago solo por las 80u de cara a la base
imponible, existe la exención integra que no tiene en cuenta en absoluto la renta que existe fuera y la
exención con progresividad en este caso pagaría por las 100u de cara a la base imponible.

PRÁCTICA EJ EXENCIÓN

300K PAGARIA 53895 Y tributaria el resto (29k) hasta la suma que debo pagar (300k) al 30% (30% de
29.000 = 8700) , debería sumar mis dos cantidades 53895 + 8700, el resto no debe pasar de 57895e.
Debo pagar la cuota integra + el porcentaje sobre el resto.

EXENCION PROGRESIVA: Gandalf tiene una base real de 300.000e pero tiene que cotizar por los
350.000, para ello tiene que dividir la base integra (70.995e) entre la base liquidable y multiplicar el
resultado por 100, en virtud del Art 32 de la Ley del impuesto del patrimonio se tendrán en cuenta hasta 2
decimales.
BI x Tipo medio %/ 100 = CI

Tipo = CI/BI x 100

70.995/328.000 = 0, 2134 0,2134 x 100 = 21,34


Cuota íntegra 70.995, hasta el siguiente tramo hay 22.000e por lo que sobre el Resto de la base liquidable
aplicamos un 32% cuyo resultado es 7040e, sumamos ambas sumas y la dividimos entre la base integra que
es 350.000e CI y de esta forma obtenemos el tipo medio.

70.995+7.040= 78.035e

78.035/350.000= 22,30

Posteriormente se aplica este tipo medio a los 300.000e reales.


300.000 x 0,2230 = 66.900 a pagar

Método de imputación: Aplicamos un impuesto personal que afecta a los residente, afecta a toda la renta
pero se aplica una deducción.

Imputación integra: Me reduzco lo pagado en el extranjero (impuesto satisfecho en el estado de la fuente) en


este caso paga un 20% de los 50.000e en el extranjero, es decir 10.000e

78.035 – 10.000 = 68.035

En la imputación ordinaria me puedo deducir la parte de la cuota que se corresponde con esa parte de la
cuota que se ha obtenido en el extranjero, me puedo deducir la parte de los 78.035 que corresponda a los
50.000e que he tributado fuera, aplicando nuevamente el tipo medio a los 50.000e y deduciéndonos esa
cantidad.

50.000 x 0,2230 = 11.150

Cantidad final a pagar: 78.035 – 11.150 = 66.885

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