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ELABORACIÓN DE LOS MATERIALES: PAPEL,

CEMENTO, VIDRIO, ACERO Y NYLON

IINDICE
INTRODUCCION………………………………………………………………………………………………… 3
OJETIVOS………………………………………………………………………………………………………….. 4
ANTECEDENTES HISTORICOS Y DESARROLLO DEL CEMENTO…………………………….. 5
ANTECEDENTES HISTORICOS Y DESARROLLO DEL PAPEL…………………………………… 10
ANTECEDENTES HISTORICOS Y DESARROLLO DEL ACERO…………………………………. 15
ANTECEDENTES HISTORICOS Y DESARROLLO DEL VIDRIO…………………………………. 20
ANTECEDENTES HISTORICOS Y DESARROLLO DEL NYLON…………………………………. 25
CONCLUCIONES……………………………………………………………………………………………….. 30
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………………………….. 30
INTRODUCCION
En este trabajo se busca investigar y conocer sobre la historia de los materiales y sus
desarrollos de estos mismo como el cemento, papel, acero, vidrio, nylon, etc para poder
conocer como es que son hechos estos materiales, cuando son hechos, quien los invento,
etc.
Así mismo poder conocer más sobre estos temas y poder ayudar a personas con la
información de este proyecto para que tengan mayor conocimiento sobre la historia de
estos objetos que casi normalmente son objetos cotidianos que nos rodea
OBJETIVOS
El objetivo de este proyecto es aprender y conocer un poco mas de la historia de los
materiales que normalmente nos rodea como el vidrio, papel y acero que es lo que casi
normalmente siempre lo tienes en contacto ejemplos como el papel de tu cuaderno, el
vidrio del trasporte publico o hasta incluso como al acero en teléfonos o gollería
A demás también puede ayudar a incrementar un poco mas de tus conocimientos
HISTORIA DEL CEMENTO
Desde finales del siglo XVIII y hasta bien entrando el siglo XIX numerosos técnicos y
fabricantes contribuyeron al estudio de los cementos naturales de Francia y al desarrollo
de una industria que pronto extendió sus aplicaciones, sobre todo en las obras publicas.
En gran bretaña, estos estudios condujeron a la invención del cemento artificial o cemento
Portland y al nacimiento de una industria propia en el ramo.
En 1976 el empresario ingles J Parker (James Parker) registro la patente de una clase
particular de cal hidráulica, obtenida a partir de piedra de la isla de Sheppy, a la que llamo
“cemento romano”.
El conglomerante que obtuvo fue muy celebrado, generalizándose su empleo en gran
bretaña.
Otros empresarios explotaron la patente y se aplicaron en la fabricación de este y otros
cementos
En 1812, a raíz de las obras del puente de Souillac en Dordonge, el ingeniero L. J. Vicat
empezó a estudiar las clase naturaleza de la zona, identificando sus componentes y
clasificándolas según su “hidráulica”.
A partir de ello en 1818 enuncio al principio de la fabricación del cemento hidráulico
artificial, sobre el que siguió trabajando el resto de su vida, identificado los mejores
yacimientos de celes y cementos de Francia.
Su contribución, ampliamente difundida en Europa, fue fundamental para la moderna
ciencia de los materiales, Revitalizando. El estudio y utilización de las cales y cementos
naturales.
En 1824. El empresario ladrillero de Leeds Joseph Aspid, Tras años de experimentación con
la mezcla de caliza y arcilla consiguió fabricar el primer cemento artificial que patentó ese
mismo año. Lo llamó cemento portland, pretendiendo asociarlo a la afamada piedra de
esta península inglesa
Fue su hijo william aspid quien desarrolló el negocio de portland que empezó a
comercializar
Estimulados por la investigación de picat y sExhaustiva catalogación de los yacimientos
galos, en Francia proliferaron los fabricantes de cales y cementos naturales
Una de estas primeras empresas fue la que honore Gabriel y françois garnier fundaron en
1830 en Brasil cuyo centro fue muy apreciado dentro y fuera del país.
También en la década de los treinta Joseph Auguste Pavin de Lafarge emprendió la
explotación de unas antiguas caleras familiares en la región del Ardèche.
Desde de 1835 su hijo Leon impulsó el negocio suministrando cales hidráulicas para obras
importantes como los puertos mediterráneos de Cannes, Toulon o Marsella.
A partir de 1846 se empezó a comercializar el cemento natural de Guetaria, extraído de
una cantera cercana a San Juan de Luz, y en la región de Marsella, desde 1847 la sociedad
Désire Michel & Cie comenzó la explotación comercial de un cemento natural
denominado Cimento del Mediterráneo.
A finales de siglo la empresa fue absorbida por Pavin de Lafarge.
Pronto fue patente la superioridad del Portland sobre todos los cementos naturales.
Una de sus primeras aplicaciones, de gran repercusión, tuvo lugar en 1838, durante las
obras de un túnel bajo el Támesis, realizadas por el ingeniero Isambard K. Brunel.
No obstante, el proceso de fabricación del Portland no estaba suficientemente depurado, y
no se podía producir a gran escala.
En 1844 Isaac Charles Jonson (1811-1911), técnico de una empresa rival de la de Aspdin,
obtuvo por primera vez el clínker, la base del cemento artificial moderno.
Del análisis de la mezcla de cal y arcilla rica en sílice que componía el Portland y el de sus
diferentes grados
de cocción, concluyó que la mezcla debía calcinarse hasta alcanzar su vitrificación parcial y
obtuvo el clinker. Fue un paso más en la producción a gran escala que pronto haría de la
industria del cemento artificial uno de los pilares de la Revolución Industrial.
6000 aC
La mezcla de cemento con agua, arena y áridos dio como resultado un nuevo material que
se podía modelar fácilmente y que, cuando endurecía, adquiría características de solidez,
resistencia y durabilidad notables. Este nuevo material fue el origen del hormigón.
5600 aC
Según fuentes históricas, la construcción más antigua realizada en hormigón es el suelo de
una cabaña en Lepensky Vir (Serbia).
2600 aC
El pueblo egipcio ya utilizaba un mortero –mezcla de arena con materia cementosa- para
unir bloques de piedra y levantar sus prodigiosas construcciones. Parte de una de las
pirámides de Gizeh fue levantada con hormigón.
1950 aC
En el mural de Tebas se conservan escenas de hombres fabricando hormigón y aplicándolo
en una obra.
450 aC
Los constructores griegos y romanos descubrieron que ciertos materiales procedentes de
depósitos volcánicos, mezclados con caliza, arena y agua, producían un mortero de gran
fuerza, capaz de resistir la acción del agua dulce y salada.
100 aC
La civilización romana utilizaba el hormigón en la construcción de grandes edificios, y
también en la red de agua potable y en la evacuación de aguas residuales.
75 aC
Se construye el anfiteatro de Pompeya, que muestra anillos de hormigón en su perímetro.
82 dC
El Coliseo de Roma contiene hormigón en los cimientos, los muros interiores y la
estructura.
127 dC
Construcción del Panteón de Roma donde se utilizó un hormigón aligerado para construir
la cúpula, de 50 m de diámetro.
1200 dC
Construcción de grandes obras como la Catedral de Salisbury en Inglaterra, cuyos
cimientos están hechos de hormigón.
1759 dC
John Smeaton, un ingeniero de Leeds, en el Reino Unido, desarrolló un nuevo mortero
para unir los bloques de piedra del faro de Eddystone. Al cabo de pocos años, el reverendo
James Parker creó un nuevo cemento de manera accidental al quemar unas piedras
calizas. Este nuevo cemento, denominado cemento romano porque se pensaba que era el
que se había utilizado en la época romana, se patentó y se empezó a utilizar en diversas
obras en el Reino Unido.
1824 dC
James Parker y Joseph Aspdin patentaron un nuevo cemento hidráulico artificial, fabricado
por la combustión conjunta de caliza y carbón, que denominaron Portland Cement por su
color oscuro, similar a la piedra de la isla de Portland. En sus inicios este material no fue
demasiado empleado, a causa de su complejo procedimiento de fabricación, que
encarecía su producción.
1890 dC
El proceso de industrialización y la introducción de hornos rotatorios propiciaron la
extensión de su uso para todo tipo de aplicaciones.
1980 dC
A pesar de todas las mejoras técnicas introducidas, el cemento Portland continúa siendo,
en esencia, muy similar al primero que se patentó, aunque su impacto y prestaciones han
mejorado muy significativamente.
2000 dC
Hoy en día, los hormigones fabricados con cemento portland admiten múltiples
posibilidades de aplicación. La diversidad de características pone al alcance de la sociedad
un amplio abanico de modalidades para escoger. Todas las modalidades de hormigones
han demostrado a lo largo del tiempo sus excelentes propiedades y su elevado grado de
durabilidad y resistencia, lo que se puede constatar en las grandes edificaciones, las obras
públicas o los conjuntos artísticos (como esculturas), muestra de la funcionalidad y el buen
comportamiento de todo un clásico actual.
HISTORIA DEL PAPEL
La historia del papel está intrínsecamente relacionada con la historia de la cultura y de
la ciencia.
El desencadenante que dio pie a la historia del papel es sencillo y, al mismo tiempo,
importantísimo.
El hombre tenía una necesidad urgente: comunicar a sus semejantes determinada
información por escrito.
La información debía quedar fijada en un material ligero y resistente, que fuese fácil de
transportar.
La invención del papel nos permitió sustituir el papiro y el pergamino por un material más
sencillo de hacer y, gracias el perfeccionamiento de las técnicas de producción, más
económico.
Puede que la llegada de los medios digitales haya eclipsado la labor fundamental del papel
en la divulgación del saber, pero no debemos olvidar que, hasta hace algunas décadas, la
transmisión de cualquier noción pasaba a través de una hoja de papel.
Resulta interesante, en este sentido, la primera definición de papel proporcionada por la
«Enciclopedia dei ragazzi» (Enciclopedia de los jóvenes) de Treccani: «Un material
indispensable para difundir ideas en la vida cotidiana.
A lo largo de los siglos, el papel ha contribuido enormemente al progreso, a la
participación de los ciudadanos en la vida democrática y al aumento del nivel medio de
cultura y educación».
La historia del papel ha acompañado la evolución de la humanidad a lo largo de los siglos:
desde la trasmisión de nuevos conocimientos científicos y filosóficos hasta la difusión de
la educación y la conquista de una conciencia política e histórica que dio lugar al
nacimiento de los Estados modernos.
Historia del papel: los orígenes en China

Las fuentes históricas atribuyen la invención del papel a Ts’ai Lun, un dignatario de la
corte imperial china que en el año 105 d. C. empezó a producir hojas de papel utilizando
retales de tela usada, corteza de árbol y redes de pesca

Los chinos custodiaron celosamente el secreto de su producción


durante muchos siglos, hasta que, en el siglo VI d. C., su invención
llegó a Japón gracias al monje budista Dam Jing.
Los japoneses aprendieron enseguida las técnicas de fabricación del papel y empezaron a
usar una pasta derivada de la corteza de morera para producir este valioso material.
Historia del papel: la introducción en el mundo árabe

El mundo árabe descubrió los secretos de la fabricación del papel en el año 751 d. C.,
cuando el gobernador general del califato de Bagdad capturó en Samarcanda a dos
papeleros chinos y, con su ayuda, comenzó una fábrica papelera en la ciudad uzbeka.

Desde ahí, gracias también a la alta disponibilidad de cáñamo y lino —dos materias primas
de óptima calidad ideales para realizar este material—, la producción se difundió a otras
ciudades de Asia, en particular a Bagdad y Damasco.

El proceso de elaboración del papel que seguían los artesanos árabes incluía el
deshilachado y la maceración de las hilachas en agua hasta obtener una masa homogénea,
en la que se sumergía después un tamiz que recogía las fibras maceradas, filtrando el
agua.

Las hojas obtenidas se prensaban y secaban y, por último, se cubrían con una película de
almidón de arroz para hacerlas más reactivas a la tinta.

En ese mismo período, también Egipto y África septentrional comenzaron a producir las
primeras hojas de papel, utilizando las mismas técnicas de producción que el mundo
árabe.
La llegada del papel a Europa

El papel llegó a Europa a partir del siglo XI, con las invasiones árabes en Sicilia y
en España.

Sin embargo, enseguida se consideró un material de peor calidad que el pergamino, hasta
el punto de que, en un decreto de 1221, Federico II prohibió su uso para documentos
públicos.

En efecto, el uso del almidón de arroz atraía el apetito de los insectos y hacía que las hojas
de papel durasen menos.

La historia del papel le debe muchísimo a los papeleros italianos de Fabriano, un


pequeño pueblo de la región de Las Marcas, que en el siglo XII empezó a fabricar papel
utilizando lino y cáñamo.
A través del estudio de nuevos equipos y técnicas de producción, estos papeleros
introdujeron importantes innovaciones:

 Mecanizaron la moledura de las hilachas mediante el uso de martillos


hidráulicos, reduciendo así los tiempos de producción de la masa;
 Introdujeron el encolado de las hojas con gelatina animal, un aditivo
desagradable para los insectos;
 Crearon varios tipos y formatos de papel;
 Inventaron el afiligranado de las hojas.

La introducción de la filigrana permitió marcar el papel con decoraciones hechas con hilos
metálicos visibles como transparencias, útiles para introducir marcas de fábrica, firmas,
escudos eclesiásticos y símbolos de distinto tipo y significado.

A partir del siglo XIV, la producción de papel empezó a difundirse también a otros países
europeos y, a finales del siglo XV, con la invención de la impresión con tipos móviles,
experimentó un crecimiento notable.

El descubrimiento de América y la posterior colonización europea llevó la producción de


papel también al Nuevo Mundo. Una anécdota histórica curiosa registrada en el libro de
Mark Kurlansky «Paper: Paging Through History» habla de cuando las colonias
norteamericanas boicotearon todos los productos ingleses, excepto el precioso material
producido en las fábricas de papel londinenses.
El papel como medio de comunicación de masas

La producción industrial de papel comenzó en el siglo XIX con el desarrollo de periódicos


de gran tirada y las primeras novelas superventas, que requerían grandes cantidades de
celulosa a precios económicos. Ya en 1797, Louis Nicolas Robert creó la primera máquina
continua, capaz de producir una hoja con una longitud de 60 cm.

Cuando las hilachas usadas para elaborar papel comenzaron a escasear, se intentó
sustituirlas por otros materiales, como la pasta obtenida de la madera.

Con el desarrollo de nuevas técnicas para la elaboración de fibras vegetales obtenidas de


los árboles, el precio del papel se redujo drásticamente y, en pocos años, este material se
convirtió en un producto de gran consumo.

Solo en Inglaterra, la producción de papel pasó de 96 000 toneladas en 1861 a 648 000
toneladas en 1900.
Una vez más, la historia del papel se entrelaza con la de la humanidad: con la difusión del
papel económico, los libros y los periódicos se convierten en objetos al alcance de todos,
favoreciendo la alfabetización de las clases medias.

Habrá que esperar hasta finales del siglo para que el papel se destine también a otros
usos, como la producción de papel higiénico, embalajes y, posteriormente, juguetes y
elementos de decoración.
El impacto medioambiental del papel y las opciones ecológicas

La producción de papel requiere el uso de considerables recursos naturales: para realizar


una tonelada de este material, hacen faltan de 2 a 2,5 toneladas de madera y 30-40
metros cúbicos de agua.

Además, hay que usar energía eléctrica y gas metano para alimentar las máquinas
industriales utilizadas en las distintas fases de producción y, según el tipo de
papel, aditivos químicos contaminantes.

Por esta razón, es importante elegir, cuando sea posible, un papel


ecológico o reciclado que permita reducir el impacto ambiental derivado de la producción
de este material.

El papel ecológico se produce con celulosa obtenida de madera proveniente de bosques


con el certificado FSC (Forest Stewardship Council), en los que se respetan estrictas
normas medioambientales, sociales y económicas.

En cambio, el papel reciclado está hecho con materiales de papel recuperados.

Sin embargo, el cloro utilizado para blanquearlo y otros aditivos químicos pueden hacerlo
menos ecológico de lo que se suele pensar.

Para tener la certeza de elegir un material realmente ecológico, es aconsejable optar por
un papel con certificación Ecolabel, la marca de calidad ecológica europea que premia los
mejores productos desde el punto de vista medioambiental.
Las alternativas al papel

Una excelente alternativa al papel tradicional es el papel Crush, propuesto por la


histórica fábrica de papel italiana Favini y producido con descartes de frutas y verduras.
Estas hojas permiten reducir un 20 % las emisiones de CO2 relacionadas con la producción
industrial y ahorrar hasta un 15 % de celulosa. Y se prestan a muchísimos usos: desde
pegatinas para el sector alimentario y de las bebidas hasta la impresión de invitaciones,
catálogos y folletos de calidad.

La última invención de la fábrica de papel Favini es Remake, un papel compuesto en un


25 % de residuos de fabricación de cuero y peletería, en un 40 % de celulosa reciclada y
en un 35 % de fibras de celulosa virgen con certificado FSC.

Un material reciclable y compostable de alta calidad, perfecto para imprimir productos


editoriales elegantes y embalajes de lujo.

Otro sustituto válido es el cáñamo, un material muy resistente ya utilizado por los pueblos
de la Antigüedad, primero por los chinos y después por los árabes, para producir papel.

El cultivo de esta planta no requiere pesticidas y proporciona una cantidad de fibras por
hectárea que es de 3 a 4 veces superior a la producida por los bosques tradicionales.

El límite principal está relacionado con los costes de elaboración de la pulpa de cáñamo,
más altos que los de la extracción de la celulosa.
HISTORIA DEL ACERO
Los primeros acereros.
Como el hierro se corroe (es decir, se oxida) fácilmente, no se conservan piezas muy
antiguas que sirvan para localizar a los primeros fundidores que supieron explotar los
primeros minerales ferrosos. Los minerales ferrosos son mucho más abundantes en la
Tierra que el hierro meteórico; sin embargo las técnicas para aprovecharlos son mucho
más complicadas.
Para aprovechar el hierro meteórico (procedente de aerolitos1 ) solamente hay que
conformarlo a base de martillazos; incluso en algunos casos no hay necesidad de
calentarlo.
Los minerales ferrosos, por el contrario, son una mezcla de óxidos de hierro (mena) y una
cantidad variable de otros compuestos (ganga), generalmente sin interés, de donde la
separación del hierro no es nada fácil.
Es probable que de manera accidental los antiguos descubrieran pequeños trozos de
hierro en residuos de fogatas donde se quemó leña en abundancia en contacto con rocas
de alto contenido férrico.
Esto es concebible porque el hierro es el elemento que ocupa el cuarto lugar en
abundancia en la corteza terrestre después del oxígeno, el silicio y el aluminio.
La acción del monóxido de carbono producido durante la combustión de la leña pudo
haber servido para retirar el oxígeno de los óxidos de hierro
Por este mecanismo, las rocas se convertirían en piezas de hierro poroso, lo que
actualmente se conoce como hierro esponja
Cuando el hierro esponja se encuentra al rojo vivo en contacto con las brasas, en los poros
se acumula una escoria líquida que los antiguos eliminaban martillando al hierro esponja
en un yunque (forja).
Como producto se obtenía un hierro forjado bastante puro. Se conocen piezas muy
antiguas cuyo contenido aleante era inferior al 0,1% y con menos del 3% de escoria
atrapada en los poros.
Hasta aquí los antiguos tenían hierro, pero no acero. Hay indicios de que alrededor del año
1200 a.C. ya se sabía cómo convertir la superficie del hierro forjado en acero.
Una vez conformada un hacha de hierro forjado, por ejemplo, se empacaba en medio de
carbón de leña molido. El conjunto se mantenía en un recipiente al rojo vivo durante varias
horas para que el carbono de la leña se difundiera hacia el interior del hacha, formando
una capa dura de acero (aleación hierro + carbono) alrededor de una matriz de hierro
Evidentemente, si el hierro en los minerales está oxidado, debe eliminarse el oxígeno que
contiene. Y qué mejor que el monóxido de carbono (CO), el cual presenta gran afinidad
por el oxígeno debido a su estado semioxidado (lo que le confiere un carácter reductor)
para convertirse en dióxido de carbono (CO2)..
Sin embargo, para los antiguos, que no sabían de la existencia del oxígeno ni entendían el
concepto de elementos o reacciones químicas, el asunto resultaba mágico.
Entre los antiguos, el hierro era considerado de origen celeste, sideral. Algunos pensaban
que el cielo era una bóveda de donde se desprendían los meteoritos.
Los herreros eran señores del fuego, brujos, chamanes, capaces de lograr una
transmutación que hacía aparecer el material de los cielos en la Tierra.
¿Cómo localizar un mineral de hierro? Hoy en día, desde los satélites, se pueden rastrear a
gran velocidad los recursos minerales de países enteros.
Existen equipos de análisis que detectan los elementos presentes en las rocas, con
precisión y velocidad sorprendentes. En ausencia de los equipos modernos, y de muchos
que los precedieron, los antiguos estaban a merced del apoyo divino.
Al mineral se le asociaba un comportamiento de animal, que se mueve, se esconde y
siente atracción por algunos humanos y repulsión por otros, y se creía que el herrero
estaba dotado de poderes mágicos que le permitían ir a la caza de minerales.
La extracción de los minerales era vista como una alteración a un proceso de gestación. La
madre Tierra, en sus entrañas, contenía embriones que en un futuro lejano se convertirían
en hierro. Sólo un brujo, un señor del fuego, podía extraer ese embrión y trasplantarlo a
una nueva matriz, el horno, donde se aceleraría el nacimiento del hierro.
El hierro tuvo que librar una batalla importante antes de sustituir al bronce como material
para la fabricación de herramientas y armas.
Durante cerca de dos milenios, cerca del año 1200 a.C., las aleaciones basadas en el cobre,
entre ellas el bronce, eran preferidas en lugar del hierro. De hecho, el bronce tenía
propiedades superiores.
Éste inicialmente se producía aleando cobre con arsénico, porque muchos minerales
contenían estos dos elementos a la vez.
El arsénico se agregaba al cobre, dando lugar a un material de resistencia superior que se
ha caracterizado como "bronce natural". Más adelante, en lugar de arsénico se empleó el
estaño para producir el bronce.
El bronce es bastante más duro que el hierro esponja, de modo que por mucho tiempo
este último fue poco atractivo. Además el bronce se podía fundir y vaciar en moldes a
temperaturas relativamente accesibles (alrededor de los 1 000° C). Esto era imposible con
el hierro esponja, que funde a 1 537° C.
Algunos investigadores creen que el hierro sustituyó al bronce no debido a un avance en el
proceso tecnológico, sino porque por alguna razón el bronce escaseó.
Es concebible que el suministro europeo de estaño se haya interrumpido. De hecho, el
cobre y el estaño son mucho menos abundantes en la corteza terrestre que el hierro y el
carbono.
El proceso de "aceración" del hierro surgió por la necesidad de contar con un material tan
fuerte como el bronce.
El efecto del carbono en el endurecimiento del acero se compara con el efecto del estaño
en el cobre en la figura 1. Para tener una ventaja notoria sobre el bronce, los herreros
tuvieron que ingeniárselas para introducir un 0,4% de carbono en el hierro, proceso nada
fácil.
Como ya se dijo antes, los herreros antiguos empacaban los objetos de hierro en polvo de
carbón de leña y los metían en un horno para que el carbono se difundiera en el hierro
A temperaturas de 950° C se requerían nueve horas para formar una corteza de acero (con
0,5% de carbono) de 1,5 mm. de espesor alrededor de la pieza de hierro.
Este proceso, con algunas variantes, todavía se emplea en la actualidad y se conoce como
cementación.
Al emerger la civilización de la Edad Media, todavía la cementación era el método más
generalizado para convertir la superficie del hierro forjado en acero. Para introducir las
capas de acero en el interior de una espada, por ejemplo, se tomaba una barra de hierro y
se cementaba; luego se martilleaba hasta alcanzar el doble de su longitud inicial; se
doblaba de modo que una mitad quedara encima de la otra y se martilleaba al rojo vivo
hasta que soldaran las dos mitades, quedando en el interior una capa de acero. El proceso
se repetía las veces deseadas.
En sables japoneses se han encontrado varios miles de capas. Esto no quiere decir que el
proceso anterior se tenga que repetir miles de veces: como las capas se multiplican
exponencialmente al aumentar el número de dobleces, bastan 12 dobleces para lograr
más de 4000 capas (212). Pero 12 dobleces cuestan mucho trabajo y energía. Cada
cementación puede tomar una jornada de trabajo y grandes cantidades de carbón de leña.
Los herreros europeos hacían solamente una o dos dobleces.
No fue sino hasta 1740 que el mundo occidental redescubrió el método del crisol para
producir acero. Por esas fechas, un relojero y cirujano llamado Benjamin Huntsman tenía
asombrados a sus competidores por la textura tan uniforme de sus aceros. Huntsman se
cuidaba muy bien de guardar el secreto de su método, para que nadie, con excepción de él
y sus ayudantes, lo conociera.
Pero uno de sus competidores, vil y astuto, se valió del chantaje al espíritu humanitario. En
una noche de tormenta fingió estar atrapado por la lluvia y pidió refugio en el taller de
Huntsman.
La tradición de la época imponía moralmente dar el refugio solicitado, de modo que
Huntsman no se pudo negar. El espía se asombró de la simplicidad del proceso: Huntsman
cementaba pequeños trozos de hierro y los fundía en un crisol. Al solidificar, el acero
resultaba sumamente uniforme. La idea, sin embargo, era más vieja de lo que el espía
creía; el método del crisol para producir acero se practicaba en varios lugares del mundo
desde tiempo inmemorial.
En el siglo XVIII se desconocía el motivo por el cual el hierro forjado, el acero y el arrabio
eran distintos. No fue sino 1820 cuando Kersten planteó que era el contenido de carbono
la razón de sus diferencias. El primer método para determinar con precisión el contenido
de carbono en el acero fue desarrollado en 1831 por Leibig
Antes de la Revolución Industrial, el acero era un material caro que se producía a escala
reducida para fabricar armas, principalmente. Los componentes estructurales de
máquinas, puentes y edificios eran de hierro forjado o fundiciones.
Las fundiciones son aleaciones de hierro con carbono entre 2,5% y 5%. La aleación que
contiene el 4,3% se conoce como "eutéctica2 " y es aquella donde el punto de fusión es
mínimo, 1 130° C.
Esta temperatura es mucho más accesible que la del punto de fusión del hierro puro,
1537° C (los chinos ya en el siglo VI de nuestra era, conocían y aprovechaban la
composición eutéctica para producir fundiciones en hornos de leña. Eran hornos, mayores
que los europeos y por su mayor escala podían alcanzar temperaturas superiores a los 1
150° C).
El producto de estos hornos era una aleación líquida llamada arrabio que contenía
abundantes impurezas. Por su baja temperatura de fusión, el arrabio servía como punto de
partida para la fabricación de hierro fundido, al cual solamente se le debían eliminar las
impurezas manteniendo un alto contenido de carbono.
El arrabio, ya en estado sólido, servía también para producir hierro forjado. Usualmente se
introducía, en lingotes, en hornos de carbón de leña dotados de sopladores de aire. El
oxígeno del aire reaccionaba con el carbono y otras impurezas del arrabio formándose así
escoria líquida y una esponja de hierro. El hierro esponja, casi puro, se mantenía sólido y la
escoria líquida se removía a martillazos.
La maquinaria básica para el conformado de piezas estructurales se desarrolló mucho
antes que la aparición en escala masiva del acero.
En Massachusetts, desde 1648, operaban molinos de laminación para producir alambrón y
barras de hierro forjado. La laminación consiste en hacer pasar un trozo de metal maleable
a través de un sistema de dos rodillos
Al girar, los rodillos aplican presión y aplanan el metal. A veces los rodillos tienen
acanalados que sirven para conformar barras, o arreglos más caprichosos para producir
perfiles en forma de T o I, o alguna otra configuración.
Al girar, los rodillos aplican presión y aplanan el metal. A veces los rodillos tienen
acanalados que sirven para conformar barras, o arreglos más caprichosos para producir
perfiles en forma de T o I, o alguna otra configuración.
A mediados del siglo XIX se producían por laminación rieles para ferrocarril de 40 metros
de largo; se usaba de manera generalizada el martillo de vapor y se fabricó el primer
buque interoceánico hecho a base de hierro forjado.
El buque, llamado SS Great Britain, fue construido con doble capa de hierro y con cinco
compartimentos. Su peso fue de 8 000 toneladas, cuatro de las cuales pertenecían a la
hélice.
La torre Eiffel, inaugurada en París en 1889, se construyó con más de 7 000 toneladas de
hierro forjado. Como el acero todavía era muy caro, los constructores Forges y Mendel
optaron por el hierro forjado. La fabricación masiva y, por lo tanto económica, del acero
estaba ya retrasada en relación con su demanda
El primer paso para lograr la transformación masiva del arrabio en acero lo dio el inglés
Henry Bessemer en 1856. La idea de Bessemer era simple: eliminar las impurezas del
arrabio líquido y reducir su contenido de carbono mediante la inyección de aire en un
convertidor de arrabio en acero. Se trata de una especie de crisol,
forrado de refractario de línea ácida o básica, y donde se inyecta aire a alta presión
soplado desde la parte inferior, que a su paso a través del arrabio líquido logra la oxidación
de carbono, además de elevar la temperatura por arriba del punto de fusión del hierro,
haciéndolo hervir. Así, el contenido de carbono se reduce de un 4 o 5% a alrededor de un
0,5 %; además, el oxígeno reacciona con las impurezas del arrabio produciendo una
escoria menos densa que asciende y flota en la superficie del acero líquido, aumentando
su calidad. Como la combinación de oxígeno con el carbono del arrabio es una combustión
(reacción exotérmica), Bessemer sostenía que el proceso estaba exento de costes por
energía, pues el calor desprendido los favorecía.
Bessemer logró convencer a los grandes empresarios del hierro de la época victoriana para
que aplicaran industrialmente los procedimientos que él había desarrollado a escala de
laboratorio. Se invirtieron enormes recursos en el proyecto, cuyo resultado fue un
escandaloso fracaso.
Bessemer fue obligado a reponer el dinero a los industriales y se hundió en el mayor
descrédito. Pero Bessemer no se dio por vencido. Le costó mucho darse cuenta de que el
arrabio que él había empleado en sus experimentos de laboratorio era distinto al que
explotaban industrialmente los fundidores ingleses.
Por alguna razón, Bessemer había empleado un arrabio de bajo contenido de fósforo que
contrastaba con el arrabio obtenido de muchos minerales nativos de Inglaterra y Europa
que eran muy ricos en este elemento.
La pared del convertidor de Bessemer estaba recubierta con ladrillos refractarios ricos en
óxido de silicio o sílice (SiO2), perteneciente al grupo de refractarios ácidos (en
contraposición con los básicos, compuestos fundamentalmente por los óxidos alcalinos y
alcalinotérreos). La experiencia del primer intento de Bessemer sirvió para demostrar que
los refractarios ácidos entorpecen la eliminación del fósforo del arrabio.
Más tarde Thomas y Gilchrist, también ingleses, probaron que el convertidor de Bessemer
transformaba exitosamente el arrabio en acero si la pared del horno se recubría con
refractarios básicos (de óxido de magnesio, por ejemplo).
Para eliminar el fósforo y la sílice del arrabio, añadieron trozos de piedra caliza que
reacciona con ambos para producir compuestos que flotan en la escoria. Esto no se podía
hacer en el convertidor ácido de Bessemer porque la piedra caliza podría reaccionar con
los ladrillos de sílice de sus paredes, consumiéndolos progresivamente.
Bessemer instaló su propia acería en Sheffield, pagó sus deudas, pronto logró una
producción de un millón de toneladas por año y amasó una gran fortuna. Lo que nunca
pudo recuperar fue la confianza de los industriales ingleses. De muy mala manera fue
rechazado su proyecto para sustituir los rieles de ferrocarril de "hierro" forjado de esa
época por los de acero que ahora todo el mundo utiliza.
Para bien de los bosques, en el siglo XVIII se inició el uso del carbón mineral para producir
arrabio. El carbón mineral usualmente contiene sustancias volátiles indeseables para la
fabricación del arrabio. Se desarrolló entonces un método que consiste en triturar y
calentar el carbón mineral en hornos para que las sustancias volátiles sean expelidas,
dando lugar a un carbón más refinado llamado coque.
Cuando los convertidores básicos de arrabio en acero entraron en operación, ya se
producía carbón mineral coquizado en plantas avanzada donde además de purificar el
carbón, se aprovechaban los gases generados. Se obtenían como subproductos amoníaco,
benceno, tolueno, nafta aromática y brea de alquitrán.
HISTORIA DEL VIDRIO
La época de la invención del vidrio permanece des· conocida, atribuyéndolo algunos
arqueólogos a los Egipcio· o a los fenicio s, en tanto que otros lo hacen re· montarse a la
civilización micénica, en la Edad del Cobre, hacia el año 3000 a. J. C.
Según un relato de Plinio el Antiguo, muerto el año 79 d. J. C., fué el azar el descubridor
del vidrio.
"Hay en Siria una comarca llamada Fenicia, limitando con Judea, y, encerrado entre las
falda s del monte Carmelo, un pantano c¡ue lleva el nombre de Cendevia.
Se cree que da origen al do Belús, que, después de un curso de cinco mil pasos, llega al
mar cerca de Tolomeo.
Este río, fango so y profundo, no muestra más c¡ue la arena c¡ue anastra con el reflujo del
mar
Esta arena, agitada por las olas, se desprende de las impurezas y se limpia.
El litoral sobre el que se deposita no tiene más de quinientos pasos, y durante varios siglos
ésta fué la única localidad que producía vidrio.
Se cuenta que los comerciantes de nitro (1) que allí arribaban preparaban, dispe¡:sos por
la orilla, su coi;nida.
No encontrando piedras para levantar sus ollas, empleaban para ello fragmento s de nitro
de su cargamento. Este nitro, sometido a la acción del fuego con la arena dispersa por el
suelo, tomaba un color de arro· yos transparentes de un licor desconocido, y tal fué el
origen del vidrio."
Se trata de una leyenda sin consistencia científica. Y a su autor no la cita má s c¡ue como
un "se cuenta" .. En efecto, por estudios realizados actualmente en la. reg1on con los
materiales citados por Plinio, de los que se ha publicado una completa información en la
revista francesa Glaces et V erres, se desprende que están allí reunidos todos los
elementos que entran en la compo· sición del vidrio: el elemento fundente, sosa o potasa,
está presente en el nitro (Na2 0), a los que se añaden los carbonatos y sulfatos de las
plantas y arbustos de las orillas del río Behís.
No falta más que un e emento para convertir en realizable toda la argumentación
desarrollada hasta aquí
Es la temperatura necesaria para la fusión de la elementos. La sílice no funde hasta los
1.700º. Cuando está en la presencia de la sosa o de la potasa, funde alrededor de los
1.400°.
sin embargo, ésta una tem· peratura que no puede alcanzar un fuego de madera al aire
libre. De golpe, he aquí reducida a la nada la leyenda del descubrimiento del vidrio cerca
del Belús.
Aunque los fenicios fueron renombrados vidri eros, el invento del vidrio debe atribuirse a
Oriente o a los egi cios, c¡ue conocieron la mayor parte de los secre· tos de este arte y
fabricaron el vidrio blanco, así como el de color y el moldeado. Sobre las paredes del hipo·
geo de Beni-Ha ssan se han descubierto pinturas en las que se representan vidrieros
trabajando; uno ·de ellos sopla una vasija con ayuda de una caña, y este método no ha
variado mucho hasta nuestros días.
Esto permi· te creer que el dato más antiguo de la historia del vidrio se remonta al año
1400 a. J. C.
Por otra parte, se han encontrado botellas envueltas en papiros, fras· cos en forma de
lotos; lt ozos de vidrio incrustados en tabiques metálicos, que son testimonio del alto
grado de perfección técnica y de la suntuosidad decorativa del arte del vidrio en Egipto.
El extraordinario desarrollo que la cerámica adquirió entre los griegos, posiblemente
impidió a éstos ocuparse del vidrio
Entre los latinos, por el contrario, el vidrio desempeñó un gran papel. Mucho antes de ser
importado de Egipto, se fabricó en Roma, en el Imperio de Nerón, y las vidrieras llegaron a
ser tan numerosas (210), que ocuparon un barrio especial de la ciudad. Los artesanos
romanos torneaban el vidrio y lo cincelaban como la plata. Sobre los aparadores, los vasos
de vidrio reemplazaron a la orfebrería. Se servían del vidrio para de corar los techos y
revestir las paredes de las habitaciones.
Los romanos supieron sacarle al vidrio todos los efectos decorativos que hasta entonces
eran conocidos lo empleaban en relieves aplicados de vidrio blanco, incoloro y
transparente, asi como vidrio rojo, azul zafiro, ete.
LAS PRIMEAS VIDRIERAS
El cierre nació para proteger la única abertura de comunicación entre el interior y el
exterior de la madriguera del hombre primitivo. Era al principio, por esta razón, un
cerramiento de seguridad exclusivamente.
Del anhelo hacia el sol nació la choza cubierta con ramas y paja, primera arquitectura
ideada por el hombre.
El vidrio ha estado vinculado al hombre desde sus orígenes, cumpliendo una doble
función: como elemento de utilidad y como objeto decorativo y artístico. Los restos de
vidrio más antiguos datan de unos 5.000 años a.C. y se han hallado en zonas de Asia
Menor, Mesopotamia y del Antiguo Egipto.
Las primeras piezas hechas íntegramente de vidrio datan del 2.100 a.C., en las que se
empleaba la técnica del moldeado. Hacia el año 200 a.C., los egipcios comenzaron a
utilizar la caña del vidriero para soplar el vidrio, práctica que ha permanecido casi
inalterable hasta la actualidad.
Más adelante, los romanos perfeccionaron la técnica empleando óxidos metálicos como
colorantes, e impulsaron su uso para la conservación y almacenaje de determinados
productos.En la Edad Media, el vidrio estuvo en manos de unos pocos privilegiados; de
hecho, el oficio de vidriero fue el único al que la nobleza podía dedicarse en Francia en
aquella época. El vidrio se convirtió en objeto de lujo para la decoración y destacó su uso
como envase.
Gracias a sus cualidades específicas, el vidrio es, junto a la cerámica, el material más
antiguo y más utilizado por el hombre para la conservación y el almacenamiento de
productos.
A partir del siglo XVII se generaliza su uso, gracias al tapón de corcho que le otorga
estanquidad. A mediados de ese siglo, Sir Kenelm Digby, miembro de la Corte británica,
creó la primera botella de vidrio “moderna”: cilíndrica y de hombros caídos coronados por
un cuello largo, antecesora directa de la actual borgoñesa.
En 1790, el Gobierno francés ofreció un gran premio a quien descubriese un método
práctico para conservar los alimentos de los soldados de Napoleón. El investigador Nicolás
Appert dio con la solución: ciertos alimentos envasados en tarros de vidrio, sellados y
posteriormente calentados, conservaban sus características intactas. Nacía en ese
momento la industria alimentaria, que sería perfeccionada por Pasteur un siglo más tarde.
En 1876, el norteamericano Weber ideaba una máquina para la producción
semiautomática de envases.
A principios de 1900 se creó la primera máquina para la fabricación automática y
producción en serie de envases de vidrio. Sería ya en 1925 cuando se puso en marcha una
máquina de «secciones individuales», que contaba con 4 secciones.
sabemos que los primeros envases de vidrio no se remontan hasta la Prehistoria. Para
situar el origen del vidrio fabricado, debemos irnos 3.000 años antes de Cristo, puesto que
es uno de los materiales más antiguos, junto con la cerámica, que utilizaban nuestros
antepasados para la conservación y almacenamiento de los productos.
Según cuenta Plinio el Viejo en su obra Historia Natural, el descubrimiento del vidrio tiene
lugar en Siria por los mercaderes de natrón (material de sosa).
En la ruta que realizaban hacia Egipto, quisieron preparar la comida y, para ello,
necesitaron rocas donde apoyar sus ollas, así que decidieron utilizar el natrón que
transportaban.
Al día siguiente, comprobaron que el natrón se había fundido, y al contacto con la arena
del suelo, se había convertido en un material brillante, parecido a una piedra. Este fue el
origen del vidrio fabricado.

HISTORIA DEL NYLON


En los últimos 100 años, los plásticos han llegado a dominar el mundo material.
Parece que realmente hay un plástico para todo.

Son tan comunes, de hecho, es fácil olvidar que a menudo incluso estamos vestidos con
plástico.

Y fue en la década de 1940 cuando se introdujo una fibra que cambiarían el mundo de la
moda para siempre: el nylon.

Su invención le ofreció elegancia y practicidad a las mujeres que buscaban una alternativa
a las costosas y delicadas medias de seda.

Pero el impacto del nylon pronto llegó mucho más lejos: marcó el comienzo de una
revolución textil para los consumidores y los militares, ayudando finalmente a los Aliados
a ganar la Segunda Guerra Mundial.

El nylon fue desarrollado en la fábrica DuPont a fines de la década de 1930 por Wallace
Carothers, un químico orgánico de renombre mundial educado en Harvard y nacido en
Burlington, Iowa en 1896.

Los materiales sintéticos no eran completamente nuevos. Pero hasta la invención del
nylon, ninguna fibra útil había sido sintetizada por completo en el laboratorio.

Semisintéticos como el rayón y el celofán se derivaban de un proceso químico que


requería pulpa de madera como elemento básico.

Eso implicaba que no podían modificar a discreción las propiedades naturales del material
vegetal: el rayón, por ejemplo, era demasiado rígido y brillante para ser adoptado como
un reemplazo de la seda real.
El nylon, en cambio, fue fabricado a través de la manipulación humana de nada más que
"carbón, aire y agua", un mantra que sus promotores no se cansaban de repetir.

contiene dos soluciones que se tocan pero no se mezclan, pues una está basada en aceite
y flota en la parte superior, y la otra en agua.

La clave de esos químicos en particular es que las moléculas pequeñas de cada líquido son
capaces de unirse con las moléculas del otro para formar moléculas más grandes, cadenas
largas, llamadas polímeros.

Se produce una reacción química, creando una película delicada -el polímero- entre los
dos líquidos.
La introducción de este nuevo tejido de plástico al público fue en la forma un producto
muy anhelado en esa época.

En las primeras décadas del siglo XX, los dobladillos de los vestidos de moda de las damas
comenzaron a subir.

Poco a poco, se iba revelando más y más pierna.

Lo que se necesitaba era una prenda barata, elegante y transparente para cubrir la piel
expuesta.

El nylon resultó ideal para tejer medias, tornando lo que había sido un objeto de lujo en
algo realmente mucho mejor que sus costosos antecesores de seda.
Eran durables, fáciles de lavar y su apariencia era atractiva.

Se convirtieron en una prenda imprescindible.

Las medias salieron al mercado estadounidense el 15 de mayo de 1940, a US$1,15 por par.

Ese año DuPont produjo 2,6 millones de libras de nylon, lo que representa una cifra total
de ventas de US$9 millones, unos US$150 millones en dinero de hoy.

Pero en 1942, debido a la Segunda Guerra Mundial, las medias volvieron a ser un lujo,
pues la producción de nylon se destinó a la fabricación de paracaídas (previamente hechos
de seda).

El nylon se usó también para fabricar cuerdas para remolque de planeadores, tanques de
combustible para aviones, chalecos antibalas, cordones de zapatos, mosquiteros,
cordones, hamacas y más
.
Fue esencial para el esfuerzo de guerra, por lo que se le ha llamado "la fibra que ganó la
guerra".
Las fibras sintéticas como el nylon son el epítome de nuestro dominio de los materiales,
de nuestra capacidad para inventar e ingeniar nuevos materiales específicos para nuestras
necesidades y usarlos para fabricar productos que sean asequibles para la mayor cantidad
de personas.

Durante siglos, la comodidad era dominio exclusivo de los ricos, y eso se debe a que
muchos de los objetos que daban esa comodidad eran hechos a mano.
Eso lleva mucho tiempo y es costoso.

Los materiales que pueden ser producidos en masa permitieronquemucha más gente
tuviera un poco de confort y lujo en sus hogares.

El mundo de los plásticos ha proporcionado tal cornucopia de comodidades que hoy en


día es difícil imaginar la vida sin ellos.

Por supuesto, con el correr del tiempo nos hemos dado cuenta de cuán perjudicial ha sido
esa la revolución plástica.

Ahora, estamos en una carrera contrarreloj para reducir el uso de estos materiales y con
ello el daño que le causan al medioambiente.

Sin embargo, cuando el equipo de Wallace Carothers creó esa primera fibra de
laboratorio, lo que buscaban era una solución.

Quizás, la experiencia sirva para resaltar la importancia de anticipar qué puede pasar con
materiales que se están creando, como el celebrado grafeno

A pesar de que para 1837 tenía casi 50 patentes a su nombre, sufría de depresión y eso le
impidió presenciar el éxito de sus inventos de primera mano.

Carothers dudaba a menudo de su aptitud como químico, y quedó desolado cuando sus
primeros prototipos de superpolímeros fallaron.

La enfermedad de Carother continuó incluso después de que él y su equipo sintetizaran


con éxito el nylon.

Dos años después del descubrimiento, se quitó la vida bebiendo un cóctel de jugo de
limón y cianuro de potasio en un hotel de Filadelfia.

"Sus contribuciones a la química orgánica fueron reconocidas como sobresalientes y, a


pesar del lapso de tiempo relativamente corto para sus logros productivos, se convirtió en
un líder en su campo con una reputación internacional envidiable", dice la biografía de
Carothers publicada por la Academia Nacional de Ciencias en 1939.

En 1935, se fabrica el primer textil sintético que es al mismo tiempo la primera poliamida
jamás producida. Su realización es el resultado de un estudio del instituto de
investigaciones sobre la síntesis de los polímeros de cadena larga, fundado en 1929 por la
compañía estadounidense Du Pont de Nemours.

En 1920, el químico alemán Hermann Staudinger estableció el principio de base que


serviría, quince años más tarde, para la fabricación de las fibras sintéticas: la
polimerización.}

Este proceso de síntesis permite que unos compuestos constituidos por moléculas
simples, los monómetros, se aglomeren por adición o condensación para formar
moléculas muy grandes, los polímeros. Las largas cadenas de aspecto filiforme resultantes
poseen la propiedad fundamental de formarse de un modo estrictamente ordenado, sin la
menor heterogeneidad estructural.
Esta cualidad, junto con sus características de elasticidad y plasticidad, hace que los
polímeros sean serios candidatos para la elaboración de fibras sintéticas. En 1953,
Staudinger obtiene el premio Nobel por su descubrimiento y sus trabajos sobre los
polímeros.
El inventor del nylon es la empresa norteamericana Du Pont de Nemours en el año 1935.
Este acontecimiento es el resultado de varios años de investigación. A partir de 1930, y
partiendo de las investigaciones de Staudinger, las características de hilado de los
polímeros en estado fundido son estudiadas por otros investigadores, en especial Charles
M. A. Stine y su asistente Carothers en Du Pont de Nemours.
Ambos constatan que las propiedades de los cuerpos obtenidos son diferentes y, a
menudo, complementarias de las de las fibras naturales. Los ejecutivos de Du Pont de
Nemours consideran indispensable copar un área de investigación tan prometedora, aun
cuando los resultados comerciales se ven todavía muy lejanos.
El objetivo de Du Pont de Nemours es elaborar una fibra cuyas características emulen las
de la seda, o por lo menos se aproximen. La seda es una proteína, es decir, un polímero
constituido por una cadena de aminoácidos. Pero como éstos no sirven para la
condensación controlada, Carothers tiene que elegir otros monómeros.
Termina escogiendo la hexametilenodiamina y el ácido adípico. Su condensación produce
un polímero con propiedades excepcionales: el nailon.
Las cualidades del nylon son muy conocidas: no se rompe, no se arruga, no se desgasta,
es muy elástico y plástico; es absolutamente imputrescible, y es fácil de mantener y
secar. Sin embargo, éstas no son las propiedades que Du Pont de Nemours destaca al
comercializar, en mayo de 1940, las primeras medias de nailon.
Se insiste más bien en la hazaña científica, recordando que ha creado un textil a partir de
agua, de aire y de carbono. Algo que es absolutamente cierto, pues los dos compuestos
usados en la fabricación del nailon son derivados del benceno, que existe en su estado
natural en el alquitrán.
La difusión del nailon se detiene durante la Segunda Guerra Mundial, porque los
requerimientos de plásticos de todo tipo del ejército impiden a Du Pont de Nemours
responder a la demanda de los consumidores.
A partir del año 1945, la comercialización del nylon se reanuda y el éxito es tan
espectacular que la nueva fibra textil casi elimina la seda del mercado
occidental. Simultáneamente a los investigadores estadounidenses, los químicos alemanes
crean otros tipos de poliamidas como el cloruro de vinilo sobredorado y luego la
poliamida-6, que su inventor, P. Schlach, denomina perlón.
A principios de los años noventa, después de medio siglo de difusión, la variedad de fibras
textiles sintéticas ha aumentado de forma considerable. El nailon ha conservado una
importancia relativa en ciertas gamas de productos industriales (alfombras, neumáticos,
artículos de pesca, cuerdas, paracaídas, etc.), pero su presencia pierde importancia en el
sector del vestuario, en beneficio de otra fibra, de más fácil manutención aún: el poliéster.
En el mismo intervalo de tiempo, la producción de fibras sintéticas ha llegado a una nueva
fase en la que los nuevos materiales para hilar son creados «a la medida” según un uso
bien definido. De esta forma, un invento desplaza a otro.

La formación de polímeros se puede lograr de dos maneras distintas:

1. Primero, por polimerización por adición. Los dos monómeros se unen por medio
de una reacción química puramente aditiva. En ese caso no ocurre ningún camino
de composición y tanto los monómeros como el polímero poseen la misma
fórmula empírica.
2. Segundo, por polimerización por condensación (o policondensación). En este caso,
una serie de reacciones de condensación provocan la creación de un polímero, con
camino de composición y formación de productos secundarios (agua, ácidos
halógenos, etc.).

El nailon se obtiene mediante este segundo proceso. El ácido adípico es disuelto en


metanol con la hexametilenodiamina, y los tres componentes forman un compuesto muy
estable llamado «sal nailon«. Esta solución acuosa se coloca en un autoclave, donde se
produce la policondensación de los dos monómeros. El polímero obtenido es una
molécula larga constituida de residuos de ácido adípico y residuos de
hexametilenodiamina colocados en alternancia.

Posteriormente se vacía el autoclave en forma de una ancha cinta viscosa que se enfría y
se tritura. Posteriormente, los gránulos de polímero se funden y se filtran. Luego, se pasan
por unas hileras para producir las hebras de nailon, se solidifican al aire frío, se estiran y
son sometidos a varias operaciones de acabado.
CONCLUSION

Después de la investigación sobre el tema me di cuenta que esto es realmente increíble


desde el origen de los materiales hasta como son fabricados, el por que y el como y
quienes fueron los inventores de estos materiales que ocupamos diariamente como el
vidrio, papel, acero, nylon, entre otros.

En conclusión los temas vistos fueron interesantes la frabricacion y materiales con los que
fueron creados y mas aparte como fueron hechos al final se ve o mas bien se siente
increíble haber investigado estos temas interesantes.

Y también ampliar el conocimiento de los objetos que nos rodea diariamente.


BIBLIOGRAFIA
https://www.pixartprinting.es/blog/historia-papel/
https://historiamateriales.ubuinvestiga.es/papel/
https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/5193/02_MemoriaI.pdf
https://www.coam.org/media/Default%20Files/fundacion/biblioteca/revista-arquitectura-
100/1946-1958/docs/revista-articulos/revista-nacional-arquitectura-1952-n129-130-
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https://www.bbc.com/mundo/noticias-43568591.amp
https://curiosfera-historia.com/historia-del-nailon-inventor/
https://concepto.de/nylon/
https://es.scribd.com/document/372943788/Historia-Del-Nylon

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