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Tema 2 -- Origen de Ius Commune y las Universidades

2.1. EL DERECHO COMÚN: CONCEPTO Y DESARROLLO

El Derecho común se puede definir de dos formas:

1. Es una experiencia jurídica, existencial, que se desarrolla en un modo de creación diferente


en el ámbito político, social, económico, familiar, dedicado a los pueblos, que se representa
a través de la interpretación y surge de las necesidades de las personas que viven en un
sistema social bajo y que emergen por Europa.

Surgen núcleos urbanos vinculados a la costa y a los puertos marítimos, formándose una nueva clase
social  la burguesía. A este periodo se le conoce como protohistórico (periodo preparador de lo que va
a llegar.

Los universitarios de las facultades del s.XII hacen la tarea de recuperar el viejo romano (analizan,
deducen principios romanos); la Iglesia sigue legislando y desarrolla el derecho administrativo formando
el Derecho canónico, (estos derechos son usos, costumbres). Además, lo intentan adaptar a su sociedad
feudal, dando lugar al Derecho feudal; y surge el Derecho mercantil-marítimo.

2. Por ello, el Derecho Común es el resultado del entrecruce del Derecho romano, canónico,
feudal y mercantil-marítimo.

Lo que querían con este derecho es entender, comprender y hacer un nuevo derecho. Un derecho que
sea sistemático, ordenado y que sigue hasta nuestros días.

Se trata de un derecho universalista y territorial que trata de superar los particularismos feudales del
medievo, sobre la base del poder creciente de los nuevos reinos y principados europeos. Será el
Derecho predominante desde el siglo XII hasta la época de la codificación en el XIX.

Surge en las Universidades de reciente creación en toda Europa, donde los juristas se forman en el
análisis y estudio de las fuentes jurídicas, desde el espíritu analítico y sistemático del pensamiento
aristotélico, recién recuperado en Occidente.

Se trata de un Derecho apegado a las nuevas necesidades sociales, políticas y económicas del bajo
medievo, haciendo una relectura de la tradición jurídica occidental desde la interpretatio como forma
de adecuar el Derecho a las nuevas realidades sociales.

La burguesía demanda formación para que sus hijos tengan cierto conocimiento sobre temas como leer,
escribir, saber lenguas… Por lo tanto, abren puertas a jóvenes provenientes de ciudades, formando las
universidades abiertas. Destacan las grandes escuelas del Derecho europeo, como la de Montpellier y
Bolonia, y en nuestro territorio Salamanca y Alcalá. Y los grandes juristas europeos como Irnerio, Baldo
de Ubaldis, Aretino, Cino de Pistoia o Rainiero de Forlivio, etc…

2.2. LA LABOR DE LAS UNIVERSIDADES ¿DÓNDE SURGEN EL DERECHO COMÚN


EUROPEO?

El primer centro de investigación fue en Bolonia, donde se empieza a utilizar la metodología analítica-
sistemática aristotélica en los nuevos textos. A partir del s.XII, desde Lisboa a Cracovia se crean nuevos
estudios, escuelas y universidades siguiendo el modelo de Bolonia y su estudio de derecho canónico, a
partir del Decreto de Graciano. Las facultades principales fueron las de Teología, Medicina, Artes y
Derecho Civil y Canónico.

El nuevo modelo de análisis, fijación y sistematización del derecho, siguiendo el método aristotélico, da
lugar a nuevas formas de entender e interpretar el derecho. La principal figura será en los inicios Irnerio,
estudiando los textos del derecho justinianeo. Desde Bolonia, Piacentino trasladará a Montpellier estas
técnicas de estudio, extendiéndose por el territorio francés. Más tarde, pasará lo mismo con las nuevas
escuelas y facultades surgidas en Inglaterra (Oxford y Cambridge), en el Sacro Imperio Romano-
Germánico (Praga, Friburgo, Heidelberg o Tubinga), en Castilla (Salamanca) o en Portugal (Coimbra). Sin
embargo, al tener Aragón territorios en Italia, los jóvenes aragoneses se iban a las universidades de
Italia, por lo que el desarrollo de las universidades aragonesas fue más tardío.

Siguiendo el ejemplo y métodos de Bolonia, todos estudiarán el Corpus Iuris Civilis y el Digesto, para el
derecho civil, y el Decreto de Graciano con sus Decretales posteriores, para el derecho canónico.

2.3. LAS FACULTADES DE LEYES

Todavía en la vieja Europa pervivía el latín como idioma culto/científico, aunque pronto aparecen obras
escritas en las lenguas vernáculas de cada territorio (por ejemplo, Las Partidas de Alfonso X el Sabio), es
decir las lenguas romances y germánicas.

Los primeros vestigios de nuestra lengua se encuentran en Logroño.

La forma de enseñanza seguía el siguiente esquema: casus (introducción a cada ley) (caso práctico);
glossae (glosa) (comentarios breves sobre el caso que hacía el profesor); lectio (lecciones impartidas);
summae (suma) (comentarios/exposición sistemática sobre las cuestiones) (exposición doctrinal);
distintiones (distinciones) (definiciones de conceptos legales) (una vez expuesto, se paraba a explicar los
términos); argumenta (principios jurídicos) (expone las diferentes posturas de un tema determinado);
insolubilia (resolución de falacias jurídicas); notabilia (indicación del lugar donde encontrar argumentos
jurídicos sobre cualquier cuestión); quaestiones de facto (cuestiones) (casos prácticos reales); consilia
(dictámenes para causas judiciales); concordantia et discordantia (son antiguos, por lo que hay que
adapatarlos, ya que son contradictorios) (comparaciones entre el derecho civil y canónico); tractatus
(exposiciones sistemáticas) (manuales de estudio para tener una visión completa de lo anterior); etc.

La forma de enseñanza era siempre sobre textos comentados: littera (lectura literal del texto); simmila
(parecidos con otros textos); notabilia (temas relacionados con el texto); contraria y distintiones
(argumentos contrarios al texto); oppositiones (objeciones al contenido de los textos); repetitiones
(resúmenes de lo explicado) (asentar lo que habían criticado/explicado).

Sometían todo a critica, entre todos iban depurando. Así es como se construye el derecho nuevo,
crearon una nueva forma de creer y entender el mundo.

El título otorgado a los estudiantes era el de doctor o maestro de leyes (Laurea), para el que se exigían
cinco cursos para la exposición de un tema ante un tribunal. Para el grado en bachiller bastaba con
acreditar la docencia durante un curso y quedaban habilitados para la licenciatura y doctorado.

La cátedra principal era la de Prima, que se impartía por las mañanas, en la que se hacía la labor
mencionada anteriormente. Por las tardes, se impartía la cátedra de Vísperas, donde se repasaban
cuestiones de la mañana. En cada cátedra se explicaba el Decreto de Graciano, para los canonistas, y el
Digesto y el Codex (leyes romanas, en general esas leyes ya no valían. Era menos visto), para los
civilistas. Siempre se comenzaba con la lectura del texto del día para su comentario y refutaciones.

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